Hacía el próximo cónclave/ Fred Alvarez Palafox
@fredalvarez
Se especula que el próximo cónclave no durará más de tres días, y serán 53 cardenales europeos, 37 americanos, 23 asiáticos, 18 africanos y 4 de Oceanía los que elegirán al nuevo papa. | Fred Álvarez
La Silla Rota, el 30/4/2025 ;
El próximo miércoles 7 de mayo el mundo -católico y no católico- estará pendiente de lo que vaya a ocurrir al interior de la Capilla Sixtina. 135 cardenales menores de 80 años decidirán el futuro de la Iglesia católica al elegir al papa número 267 de la historia.
Después de la Sede Vacante (período que se da al quedarse sin líder religioso) han ocurrido una serie de deliberaciones en las llamadas congregaciones generales del Colegio Cardenalicio, hasta el miércoles 30 de abril se han reunido siete veces, y han asistido algunos personajes cuestionados, pecado menor… En está última congregación general participaron 180 cardenales, incluidos 124 electores, todos quienes analizaron la situación financiera de la Santa Sede; aun no llegan todos, faltan nueve electores.
Muchas veces dije que el papa Francisco metió en un problema al Colegio al poner más cardenales, cuya cifra máxima es de 120. En el décimo Consistorio de su pontificado, celebrado el 7 de diciembre, Francisco creó 21 cardenales, aumentando el número a 140 en edad de votar, lo hizo en el entendido que con el paso del tiempo la cifra iba a quedar equilibrada, pero el papa murió y metió al Colegio en un problema, pero todo se resolvió de manera salomónica.
¿Qué dice la ley?
El artículo 33 de la Constitución apostólica Universi Dominici Gregis (el Pastor del rebaño del señor) promulgada por Juan Pablo II en 1996 y modificada por Benedicto XVI en 2013, señala claramente: "El derecho de elegir al Romano Pontífice corresponde únicamente a los cardenales de la Santa Iglesia Romana, con excepción de aquellos que, antes del día de la muerte del Sumo Pontífice o del día en el cual la Sede Apostólica quede vacante, hayan cumplido 80 años de edad. El número máximo de cardenales electores no debe superar los ciento veinte”
Tiziana Campisi publicó en una web de la Santa Sede que desde Juan Pablo II el número de cardenales electores ha superado en 16 veces el umbral establecido por primera vez por Pablo VI en 1975. Es cierto lo que dice Tiziana, pero le recuerdo que nunca han entrado al cónclave más de los cardenales permitidos. Tras la muerte de Juan Pablo II, en la apertura del cónclave del 18 de abril, el Colegio estaba compuesto por 117 electores; y en marzo de 2013 curiosamente eran exactamente el mismo número 117.
¿Y cómo resolver este asunto?
En la VII Congregación de cardenales celebrada este miércoles 30 de abril, simplemente se reconoció el derecho a voto de los cardenales creados por el papa Francisco en el décimo Consistorio, aunque superen el límite legal. O sea, es suficiente que el pontífice los haya nombrado y con ello se dispensa lo que señala expresamente el artículo 33. Esa fue la interpretación de 180 cardenales, es una sabia decisión, ningún cardenal puede ser excluido, a menos que decidan no ir; aún faltan nueve por llegar, insisto.
¿Qué es el cónclave?
La palabra deriva del latín 'cum-clave', con llave. Se trata de un espacio reservado 'cerrado', donde los purpurados decidirán quién será el nueve jefe de la iglesia. La ceremonia inicia con una Misa “pro eligendo pontifice” celebración presidida por Monseñor Giovanni Battista Re quien es Decano del Colegio Cardenalicio, él invitará a sus hermanos a dirigirse por la tarde a la Capilla Sixtina con estas palabras: “Toda la Iglesia, unida a nosotros en la oración, invoca constantemente la gracia del Espíritu Santo, para que sea elegido por nosotros un digno Pastor de todo el rebaño de Cristo”. Desde allí, en procesión, se dirigirán a la Capilla Sixtina, en cuyo interior cantarán el himno Veni, Creator Spiritus y prestarán juramento.
De los 266 papas que han existido en la historia no todos fueron nombrados en cónclave, de hecho el primer cónclave se celebró bajo las normas de la constitución "Ubi Periculum" de Gregorio X, y se hizo en Arezzo, Italia, entre el 21 y 22 de enero de 1276, entonces el cardenal Pierre de Tarentaise fue elegido papa y tomó el nombre de Inocencio V. Con el paso del tiempo han ocurrido muchos cambios hasta llegar a la legislación actual: la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis (el pastor de todo el rebaño del Señor), documento de 60 páginas, promulgada por Juan Pablo II en febrero de 1996 mediante la cual se regulan la vacante y la elección del pontífice romano; ahí quedan mucho más claras las reglas de lo que hoy estamos viendo.
¿Cuándo se celebra un cónclave?
El cónclave se lleva a cabo entre el decimoquinto y vigésimo día desde el momento en que la sede apostólica está oficialmente vacante. Francisco murió el lunes 21 de abril y el cónclave debía celebrarse entre el 5 y 10 de mayo.
Lugar de las votaciones
En la Capilla Sixtina se llevaban a cabo las votaciones. Los cardenales dormirán en la residencia llamada Casa Santa Martha, la cual fue construida en 1996, y no tendrá acceso ninguna persona ajena al cónclave. Desde allí serán trasladados a la Capilla para cada jornada de votación.
La "nueva" Constitución suprimió dos formas de elección que Pablo VI estableció durante su Pontificado. El método “por aclamación”: cuando los cardenales electores, “inspirados por el Espíritu Santo”, anunciaban unánimemente el nuevo papa, y “por compromiso”, cuando los cardenales “por circunstancias especiales” confiaban a un grupo restringido la elección. Ahora el único método es por escrutinio único. Dos tercios de los votos más uno, calculados sobre la totalidad de los electores presentes, esta vez podrían ser 135
Después de tres días de escrutinio sin resultado positivo, “éstos se suspenden por un día para una pausa de oración y de libre coloquio entre los votantes” para luego reanudar las votaciones durante siete escrutinios y un intervalo de un día si no se llega a un resultado. Y así sucesivamente.
Las papeletas, previamente confeccionadas, serán escritas a mano por los cardenales “con una caligrafía lo más irreconocible posible”. éstas deberán ser quemadas dos veces por día, de mañana y de tarde e indicarán, por el humo que sale de la chimenea de la Capilla Sixtina, si el papa ha sido o no elegido (negro si la respuesta es negativa, blanco si es positiva).
Los electores que traten de imponer programas al nuevo pontífice serán excomulgados de inmediato, no siendo aceptados en consecuencia “pactos, promesas u otros compromisos” pre eleccionarios. ¡Cuidado! hasta donde sé no ha ocurrido pero puede ocurrir.
(Recomiendo ver la película de suspenso "Cónclave" dirigida por Edward Berger y escrita por Peter Straughan, basada en la novela homónima de Robert Harris, publicada en 2016. Se estrenó en EU a finales de octubre, y fue nombrada una de las diez mejores películas de 2024 por la National Board of Review y el American Film Institute).
Con respecto a los cardenales mayores de 80 años
Sólo participan los cardenales mayores de 80 años en las congregaciones generales preparatorias, y durante la celebración del cónclave se les invita a “guiar la oración del Pueblo de Dios en las Basílicas Romanas y en las diócesis esparcidas por el mundo”.
Un decisión de Benedicto XVI fue que en todas las votaciones exista una mayoría de los dos tercios de los cardenales electores, así lo decidió en un ‘motu proprio’ hecho público el 11 de junio de 2007, ahí dejó en claro que luego de los 34 famosos escrutinios, los cardenales tenían la posibilidad de decidir otro tipo de votación. Pero ese otro tipo de votación puede ser el hecho de que son notables sólo los cardenales que han recibido el mayor número de votos en la elección precedente, pero no será quien tenga más votos quien sea elegido, sino quien tenga, en cualquier caso, los dos tercios de los votos”.
O sea, en todo momento para elegir al papa es necesaria una mayoría cualificada, es un ¡pónganse acuerdo! Ese fue el caso del cónclave de marzo de 2005, cuando se eligió a Joseph Ratzinger como Benedicto XVI. En esa ocasión el cónclave duró dos días, y el duelo se dio entre el cardenal alemán y el argentino Jorge Mario Bergoglio. En el primer escrutinio Ratzinger logró 47 votos frente a 10 de Bergoglio; Carlo Maria Martini tuvo nueve votos seguido por Camillo Ruini, con seis; Ángelo Sodano tuvo cuatro; y el hondureño Óscar Rodríguez Maradiaga y el arzobispo de Milán, Dionigio Tettamanzi, tuvieron dos. En la segunda votación Ratzinger obtuvo 65 votos y Bergoglio 35. En la tercera Ratzinger logró 72 frente a los 40 de Bergoglio. El “duelo” terminó cuando Bergoglio, con los ojos llenos de lágrimas pidió que no lo votaran más, bajo el argumento de que el "espíritu Santo", había decidido por su hermano José (Joseph) Ratzinger. Al retirarse Bergoglio, Ratzinger habría ganado la elección. Sin el apoyo del jesuita, Ratzinger no hubiera sido Benedicto XVI.
Sin embargo, se llegó a la cuarta votación y Ratzinger superó el quórum de los 77 votos, en la Sixtina hubo un momento de silencio, seguido de un largo aplauso. Benedicto XVI fue elegido con 84 votos y todavía 26 fueron para el arzobispo de Buenos Aires. Pero ocho años después Bergoglio fue nombrado papa. Se especula que el próximo cónclave no durará más de tres días
(Véase Los dos papas/ https://lasillarota.com/opinion/columnas/2019/12/30/los-dos-papas-el-filme-realismo-ficcion-ambas-351162.html
¿Quiénes son los cardenales llamados a elegir al nuevo papa?
Serán 53 cardenales europeos, 37 americanos, 23 asiáticos, 18 africanos y 4 de Oceanía –el más joven es el australiano Mikola Bychok, de 45– los que elegirán al nuevo papa.
No hay certeza de quién será el sucesor de Francisco. En la lista –según las casas de apuestas– se encuentra en primer lugar el italiano Pietro Parolin, ex secretario de Estado; la casa de apuestas británica William Hill lo pone por delante del filipino Luis Antonio Tagle, seguido del cardenal ghanés Peter Turkson y del también italiano Matteo Zuppi.
Pero las casas de apuesta n votan.
El presidente Donald Trump hizo una broma de mal gusto. Dijo en el marco de una rueda de prensa que a él le “gustaría ser papa”. Ello generó risas entre los presentes, pero de manera seria elogió al cardenal Timothy Dolan, actual arzobispo de Nueva York. El republicano sabe el poder que tiene EU en el cónclave, 10 de los 135 son norteamericanos, México tiene dos: Francisco Robles Ortega (1949-), arzobispo de Guadalajara, y Carlos Aguiar Retes (1950-). arzobispo Primado de México.
Por cierto, un comunicado de la Santa Sede pide a los fieles rezar para acompañar espiritualmente el proceso del cónclave. Los cardenales expresan la dimensión espiritual del proceso que se avecina, subrayando que la elección del nuevo sucesor de Pedro no es solo un hecho organizativo o político, sino un acto profundamente ligado a la escucha de la voluntad de Dios.
Los cardenales hacen un llamado a la oración y eso es bueno, pero como dice la canción de Ali Primera; "No, no, no basta rezar". Por algún motivo el hoy Santo Juan Pablo II modificó las reglas de elección y dejó atrás el método “por aclamación” que era cuando los cardenales “inspirados por el Espíritu Santo”, anunciaban unánimemente el nuevo papa. Ahora no, hoy necesitan votos y deben ponerse de acuerdo.
Ojalá –quiera Ala– salga el mejor. La primera votación será a las 16:30 horas del próximo miércoles, sería un milagro si se consigue la mayoría a la primera. Lo que es un hecho es que a cualquiera que se nombre ya no regresará a vivir al departamento que fue de Francisco en la Casa Santa Marta, el nuevo papa irá a vivir de nuevo en el Palacio Apostólico, eso si lo puedo apostar.
PD: Si hablamos de cardenales polémicos, el cardenal peruano Juan Luis Cipriani fue sancionado por Francisco por un presunto caso de abuso sexual, por lo que no puede entrar en el cónclave debido a su edad. Eso sí, está participando en las congregaciones generales, a pesar de las restricciones que se le impusieron. El prelado es arzobispo emérito de Lima y el primer purpurado de la historia del Opus Dei, fue sancionado con restricciones disciplinarias que incluyen el exilio de su país natal, Perú, y la prohibición de llevar símbolos cardenalicios y hacer declaraciones públicas, no tiene vergüenza. Quien sí la tuvo -o fue presionado para tenerla-, fue Ángelo Becciu, quien renunció a participar en el cónclave: "he decidido obedecer, como siempre he hecho, a la voluntad del papa Francisco y no entrar en el cónclave a pesar de seguir convencido de mi inocencia", dijo. El otrora poderoso cardenal protagonizó un juicio histórico en la Iglesia Católica, fue condenado a cinco años y medio de prisión e inhabilitación perpetua por ejercer cargos en la Santa Sede por varias operaciones financieras irregulares. Lo comentamos varias veces en este espacio.
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