El presidente George W. Bush, se ha referido a los atentados de Londres del 7-J para justificar la técnica de interrogatorio de sospechosos terroristas, conocida como asfixia simulada, o el submarino, según ha señalado en una entrevista con la BBC, señala El Mundo.
Las declaraciones del presidente se producen un día después de que el Senado de EE UU aprobara una medida que prohíbe este tipo de tortura y otros métodos de coerción en los interrogatorios de los sistemas de inligencia.
Obviamente la medida afronta la amenaza de un veto presidencial.
Bush dijo que la información obtenida de presuntos terroristas ha ayudado a salvar vidas y consideró que los familiares de las víctimas del 7-J lo entenderán.
Bush dijo que la información obtenida de presuntos terroristas ha ayudado a salvar vidas y consideró que los familiares de las víctimas del 7-J lo entenderán.
En efecto, el Senado norteamercano aprobado con 51 votos a favor y 45 en contra, se emplee la técnica del submarino; la misma medida fue aprobada por la Cámara de Representantes el 14 de diciembre pasado.
En la Cámara de Representantes, la medida, que financia y dicta las políticas de las agencias de inteligencia, fue aprobada con 222 votos a favor y 199 en contra.
Empero, la Casa Blanca ha dejado claro que el presidente Bush, vetará cualquier proyecto de ley que imponga limitaciones a las tareas de inteligencia, por entender que su labor es clave en la lucha global contra el terrorismo.
Tampoco el Presidente Bush apoya la idea de que el Congreso tenga un mayor poder de escrutinio en los programas de inteligencia.
La medida limita los métodos que utilizan los interrogadores, tanto civiles como militares, a sólo las 19 técnicas de interrogatorio incluidas en un manual del Ejército.
Recientemente el director de la CIA, Michael Hayden, había cuestionado hace unos días la legalidad de la asfixia simulada en el marco de las normas actuales.
Human Rights Watch (HRW) aplaudió de inmediato la votación en el Senado. Y ante la amenaza del veto, Jennifer Daskal, abogada de 'HRW', dijo en un comunicado que "el presidente necesita escuchar al Congreso y sacar a EEUU del negocio de la tortura de una vez por todas".
El presidente Bush dijo en una orden ejecutiva de julio de 2007 que los interrogatorios y detenciones secretas se realizan con arreglo a la ley.
No obstante, esa orden ejecutiva no precisó si los servicios de inteligencia podrían o no recurrir a la asfixia simulada u otros métodos de coerción en los interrogatorios de detenidos.
La Convención de Ginebra de 1949 prohíbe el uso de la tortura contra los prisioneros de guerra. Pero EE UU ha declarado a los presuntos terroristas detenidos en su base naval de Guantánamo (Cuba) como "combatientes enemigos.
En la Cámara de Representantes, la medida, que financia y dicta las políticas de las agencias de inteligencia, fue aprobada con 222 votos a favor y 199 en contra.
Empero, la Casa Blanca ha dejado claro que el presidente Bush, vetará cualquier proyecto de ley que imponga limitaciones a las tareas de inteligencia, por entender que su labor es clave en la lucha global contra el terrorismo.
Tampoco el Presidente Bush apoya la idea de que el Congreso tenga un mayor poder de escrutinio en los programas de inteligencia.
La medida limita los métodos que utilizan los interrogadores, tanto civiles como militares, a sólo las 19 técnicas de interrogatorio incluidas en un manual del Ejército.
Recientemente el director de la CIA, Michael Hayden, había cuestionado hace unos días la legalidad de la asfixia simulada en el marco de las normas actuales.
Human Rights Watch (HRW) aplaudió de inmediato la votación en el Senado. Y ante la amenaza del veto, Jennifer Daskal, abogada de 'HRW', dijo en un comunicado que "el presidente necesita escuchar al Congreso y sacar a EEUU del negocio de la tortura de una vez por todas".
El presidente Bush dijo en una orden ejecutiva de julio de 2007 que los interrogatorios y detenciones secretas se realizan con arreglo a la ley.
No obstante, esa orden ejecutiva no precisó si los servicios de inteligencia podrían o no recurrir a la asfixia simulada u otros métodos de coerción en los interrogatorios de detenidos.
La Convención de Ginebra de 1949 prohíbe el uso de la tortura contra los prisioneros de guerra. Pero EE UU ha declarado a los presuntos terroristas detenidos en su base naval de Guantánamo (Cuba) como "combatientes enemigos.
Fuente: agencias
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