La Corte Suprema de EE UU veta a un discapacitado por presentar 400 denuncias
El hombre había presentado pleitos contra negocios que incumplen la ley de accesibilidad de minusválidos
El hombre había presentado pleitos contra negocios que incumplen la ley de accesibilidad de minusválidos
Portal de El País (www.elpais.com), EFE - Los Angeles - 20/11/2008;
Jarek Molski, de 38 años, lleva en una silla de ruedas desde hace dos décadas tras sufrir un accidente de moto. Entrar en los locales no siempre es fácil por eso ha presentado más de 400 denuncias contra negocios que no cumplen la ley de accesibilidad de minusválidos. El Tribunal Supremo de Estados Unidos se ha negado a aceptar más litigios de este discapacitado californiano. Sus constantes pleitos han llevado al máximo tribunal a exigirle el visto bueno de un juez federal la próxima vez que quiera plantear un nuevo caso ante la Justicia.
Molski, que es para algunos un cruzado de los derechos de las personas con minusvalía en EEUU, fue acusado por un juez californiano en 2004 de dedicarse a extorsionar sistemáticamente a empresarios mediante la presentación constante de demandas contra los que no cumpliesen a rajatabla la ley federal de discapacidad. El demandante pedía al tribunal una multa de 4.000 dólares por cada día que los propietarios de esos negocios -restaurantes, boleras, bodegas- siguiesen sin cumplir los estándares legales federales.
Según la prensa local, el miedo a perder el caso en la Corte llevó a muchos empresarios a pactar un acuerdo económico antes del juicio con Molski, quien de esta forma se embolsó cientos de miles de dólares. El lunes, la Corte Suprema desestimó atender el último caso de Molski, en el que sentaba en el banquillo de los acusados al dueño de un restaurante chino de la pequeña localidad de Solvang, en el sur de California.
El abogado de la organización American Civil Liberties Union of Southern California, Peter Eliasberg, ha asegurado que los tribunales tienen derecho a protegerse ante un abuso de litigios frívolos. "Pero éste es un remedio que debería ser usado con moderación, especialmente en lo que concierne a un estatuto (como la ley de la discapacidad) que se desobedece a menudo", ha dicho Eliasberg.
Molski, que es para algunos un cruzado de los derechos de las personas con minusvalía en EEUU, fue acusado por un juez californiano en 2004 de dedicarse a extorsionar sistemáticamente a empresarios mediante la presentación constante de demandas contra los que no cumpliesen a rajatabla la ley federal de discapacidad. El demandante pedía al tribunal una multa de 4.000 dólares por cada día que los propietarios de esos negocios -restaurantes, boleras, bodegas- siguiesen sin cumplir los estándares legales federales.
Según la prensa local, el miedo a perder el caso en la Corte llevó a muchos empresarios a pactar un acuerdo económico antes del juicio con Molski, quien de esta forma se embolsó cientos de miles de dólares. El lunes, la Corte Suprema desestimó atender el último caso de Molski, en el que sentaba en el banquillo de los acusados al dueño de un restaurante chino de la pequeña localidad de Solvang, en el sur de California.
El abogado de la organización American Civil Liberties Union of Southern California, Peter Eliasberg, ha asegurado que los tribunales tienen derecho a protegerse ante un abuso de litigios frívolos. "Pero éste es un remedio que debería ser usado con moderación, especialmente en lo que concierne a un estatuto (como la ley de la discapacidad) que se desobedece a menudo", ha dicho Eliasberg.
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