10 oct 2015

Masacre en un mitin por la paz en Ankara

Masacre en un mitin por la paz en Ankara
  • Las explosiones se han producido en una marcha sindical por la paz.
El Gobierno habla de "fuertes evidencias" que apuntan a dos suicidas
Al menos 86 personas han muerto y 186 han resultado heridas el sábado por la mañana en una cadena de explosiones en el corazón de la capital de Turquía.
Según testigos citados por la agencia DHA, las detonaciones ocurrieron en las inmediaciones de la estación central de ferrocarriles a las diez de la mañana hora local, cerca de donde se iba a celebrar un mitin promovido por organizaciones izquierdistas y kurdas. 
El primer ministro turco Davutoglu ha afirmado que "fuertes evidencias" apunta a la autoría de dos suicidas. Davutoglu no ha querido atribuir la responsabilidad del suceso a una organización y ha afirmado que ha sido un "ataque contra toda la nación".
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86 muertos en un atentado en un acto por la paz en Ankara
ANDRÉS MOURENZA Fethiye
El País, 10 OCT 2015 - 17:17 CEST

Un brutal atentado ha matado a 86 personas (según un balance oficial del Ministerio de Sanidad turco que eleva considerablemente las anteriores cifras de las autoridades) y ha herido a 186 más en la mañana de este sábado en Ankara, la capital de Turquía. El primer ministro, Ahmet Davutoglu, ha asegurado en una comparecencia que las autoridades tiene "la firme sospecha" de que el ataque es obra de "dos suicidas". Dos  explosiones prácticamente simultáneas han sacudido una plaza en el exterior de la estación de trenes de Ankara, donde se congregaban cientos de manifestantes que asistían a un mitin por "la paz, el trabajo y la democracia" y contra las políticas del Gobierno islamista moderado del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) incluidos la guerra contra los kurdos. Turquía tiene previsto celebrar elecciones legislativas el próximo 1 de noviembre.

Un diputado del Partido Republicano del Pueblo (CHP, socialdemócrata) presente en el lugar, Levent Gök, aseguró haber visto "al menos 25 cadáveres”.
Las explosiones se produjeron a las diez de la mañana, un par de horas antes de que comenzara un acto por “la Paz, el Trabajo y la Democracia”, organizado por varios sindicatos y organizaciones profesionales de izquierda y que contaba con el apoyo de partidos políticos progresistas y kurdos.
El primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, se ha reunido de urgencia con varios ministros para estudiar lo que consideran "un atentado terrorista", producido apenas a tres semanas de las elecciones legislativas anticipadas. Las autoridades han cortado el acceso a Twitter. Aunque por el momento se desconoce quién puede estar detrás de la masacre, el portavoz del HDP Ertugrul Kürkçü acusó a “Palacio”, es decir, el presidente islamista Recep Tayyip Erdogan, de ser el culpable de la matanza por haber sumido al país en la confrontación. Erdogan ha condenado el atentado en una nota.
Kemal Kiliçdaroglu, líder del Partido Republicano del Pueblo (CHP) y jefe de la oposición, ordenó cancelar todos los actos electorales de su partido y afirmó que “Turquía no se merece” esta situación. “¿Puede Turquía seguir siendo dirigida de esta manera?”, criticó el líder socialdemócrata: “¿por qué nuestros jóvenes deben morir a manos del terrorismo?”. Además, instó a los demás partidos a “actuar” contra el terrorismo “sin peros ni excusas”.
Selahattin Demirtas, líder del Partido de la Democracia de los Pueblos (HDP, izquierdista y pro-kurdo), calificó de “bárbaro” el ataque contra un acto “organizado por multitud de organizaciones de la sociedad civil y partidos políticos que pedían paz para nuestro país” y lo ligó a los atentados de Diyarbakir (5 de junio) y Suruç (20 de julio).
La agencia de noticias ETHA informó de que una de las explosiones se produjo donde se encontraban reunidos simpatizantes del grupo de extrema izquierda Partizan y la otra junto a un vehículo de megafonía del Partido de la Democracia de los Pueblos (HDP), formación izquierdista y pro-kurda y la tercera con mayor representación parlamentaria en Turquía.
El diputado del HDP Sirri Süreyya Önder afirmó que se produjeron tres explosiones: “dos fuertes y una más débil”. En declaraciones al medio digital Diken.com.tr, el presidente del sindicato DISK, Kani Beko explicó que, pese a encontrarse lejos del lugar de la explosión “llegaron bolas de metal hasta nuestros pies”, supuestamente añadidas al explosivo para reforzar su potencia letal. En las imágenes publicadas por los medios turcos y en las tomadas por los propios asistentes se ven decenas de cuerpos tendidos e incluso trozos de extremidades humanas esparcidos sobre el asfalto.
Testigos afirmaron que “un gran número de ambulancias” se dirigió al lugar de los hechos, pues se calcula que en torno a un centenar de personas resultaron heridas. También acudieron agentes antidisturbios de la policía que lanzaron gases lacrimógenos sobre la multitud concentrada en la plaza para dispersarla, algo que incrementó las escenas de pánico. Los organizadores del mitin informaron a través de las redes sociales de que, tras el ataque, han decidido suspender el acto.
El atentado se produce en la recta final hacia las elecciones del próximo 1 de noviembre, adelantadas ante la imposibilidad de formar gobierno después de los comicios del pasado 7 de junio, en los que los islamistas del AKP perdieron la mayoría absoluta tras 13 años de Gobierno. Desde entonces la tensión política se ha elevado –se han producido más de 400 ataques contra sedes y simpatizantes del partido pro-kurdo HDP y varios asaltos a medios de comunicación y periodistas, especialmente de la oposición- así como una ola de violencia en el este kurdo del país no vista desde hace dos décadas. Los enfrentamientos entre el grupo armado kurdo PKK y el Gobierno turco han segado la vida de más de un centenar de miembros de las fuerzas de seguridad, cerca de 200 civiles y un número indeterminado de milicianos kurdos (el Ejecutivo afirma que ha provocado unas 2.000 bajas en el PKK, cifra que la organización armada desmiente).
La masacre en Ankara se ha producido sólo un día antes de la fecha en la que el PKK tenía previsto declarar un “alto el fuego unilateral” hasta las elecciones del próximo 1 de noviembre, según declaró el viernes Remzi Kartal, un alto cargo de la organización kurda a una canal de televisión. El PKK ha adelantado la decisión a hoy.
Tal y como han recordado varios responsables de partidos políticos de la oposición, el ataque de este sábado en Ankara muestra similitudes con el atentado del pasado 5 de junio contra un mitin del HDP en Diyarbakir, dos días antes de los comicios y que acabó con la vida de 4 personas, y el del 20 de julio, contra un acto organizado por un partido izquierdista en la localidad de Suruç en solidaridad con los kurdos de Siria, que mató a 33 personas.
Aunque ninguno de los dos atentados ha sido completamente esclarecido, los presuntos autores de ambos estaban implicados en actividades del Estado Islámico (EI) en Turquía. Precisamente después del atentadode julio, el Gobierno turco anunció su “guerra contra el terrorismo”, incluyendo en el mismo saco al EI, los rebeldes kurdos y otros grupos armados, y el PKK dio por terminado el alto el fuego que mantenía desde hace dos años.

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