El senador republicano Charles Grassley solicitó el despido inmediato del responsable que autorizó el polémico operativo "Rápido y Furioso", que permitió el traslado intencional de armas a México. "No sé quién tuvo la autoridad ni sé quién lo aprobó. Y eso es lo que intentamos averiguar (...) quien haya tomado la decisión debe ser despedido", dijo Grassely en una entrevista divulgada hoy por el programa "Al Punto", de la cadena televisiva hispana Univisión.
Para Grassley, lo grave del asunto es que, además del fracaso de la operación, "hay pruebas de que algunas de estas armas fueron utilizadas en otros crímenes en ambos lados de la frontera" común.
“No sé quién aprobó la operación encubierta que permitió introducir armas a México (...) quien haya tomado la decisión debe ser despedido”, advierte el senador republicano Charles Grassley
Agencia EFE, WASHINGTON, 12 de junio.-
El senador republicano Charles Grassley quiere el despido del responsable que autorizó el polémico operativo "Rápido y Furioso", que permitió el traslado intencional de armas a México, según una entrevista difundida hoy.
"No sé quién tuvo la autoridad, ni sé quién lo aprobó. Y eso es lo que intentamos averiguar (...) quien haya tomado la decisión debe ser despedido", dijo Grassely en una entrevista divulgada hoy por el programa "Al Punto", de la cadena televisiva hispana Univisión.
Grassley se refirió al operativo de la Agencia para el Control del Alcohol, Tabaco y Armas (ATF), que ahora afronta una investigación del Congreso por la operación encubierta que permitió el trasiego de armas a México.
El objetivo era rastrear el contrabando de armas hacia México y detener a los traficantes, sólo que los agentes le perdieron la pista a cerca de dos mil armas de asalto.
Para Grassley, lo grave del asunto es que, además del fracaso de la operación, "hay pruebas de que algunas de estas armas fueron utilizadas en otros crímenes en ambos lados de la frontera" común.
Aunque el fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, ordenó la suspensión inmediata de operativos encubiertos como "Rápido y furioso", éste ha levantado ampollas en México.
Un arma estadunidense vendida en Texas fue la utilizada por presuntos sicarios mexicanos para asesinar al agente de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) Jaime Zapata el 15 de febrero pasado en el estado de San Luis Potosí, ataque en el que un segundo agente de ICE resultó herido.
Grassley y otros líderes del Congreso han exigido cuentas a ATF, y han solicitado la entrega de documentos relacionados con el operativo.
El senador republicano de Iowa se manifestó "irritado" por lo que consideró una táctica obstruccionista de ATF al no entregar la información, aunque dijo: "hay indicios de que el Departamento de Justicia está dispuesto a cooperar con nosotros".
A su juicio, la demora en la entrega de información sobre "Rápido y Furioso" se debe a que "alguien va a pasar vergüenza", pero aseguró que él "llegará hasta el fondo del asunto".
"Entre más esperas (para entregar la información), más obstaculizas y más vergüenza pasarás cuando salga a la luz la información", observó Grassley.
El senador añadió que, como medida de presión, ha bloqueado el voto de confirmación de varios fiscales en el Departamento de Justicia "hasta que consigamos esta información".
Sin embargo, Grassley no prevé bloquear la confirmación de Anthony Wayne como próximo embajador de Estados Unidos en México, en reemplazo de Carlos Pascual.
"No estoy seguro de que quiero crear problemas al Departamento de Estado porque no tengo pruebas de que el Departamento de Estado esté involucrado en el encubrimiento de Rápido y Furioso", afirmó.
Grassley agregó que espera que las audiencias de esta próxima semana en el Senado ayuden a arrojar luz sobre el fallido operativo.
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