Palabra del lector en la revista Proceso # 1805 y 1806 (12 de junio de 2011)
De René González de la Vega
Señor director:
Leí la carta que el director general del Inacipe, Gerardo Laveaga, publicó en Palabra de Lector de Proceso 1805 en torno a la nota titulada Genocidio, delito latente, que se difundió el 29 de mayo en la edición número 1804 de este mismo semanario.
Al respecto, debo decir que, efectivamente, en la entrevista que me hizo el reportero sólo hablé en mi propio nombre, y que la alusión al Inacipe fue hecha por el propio periodista para ubicar mi quehacer profesional ante el lector.
Por mi parte, no suelo precisar de filiación o membresía alguna para decir las cosas en las que creo. Sólo debo aclarar que el genocidio lo mencioné en relación con las fosas de cadáveres halladas en varias partes del territorio nacional. No lo hice en relación con la “lucha”, la “guerra”, el “combate” o como quiera llamar el gobierno federal a sus acciones contra la delincuencia organizada.
Fue en ese tenor que hablé de posibles abusos de autoridad, por la violación probable a la Constitución. En cuanto al genocidio, afirmé, si bien se lee, que los cadáveres encontrados en las fosas por cientos podrían responder a ejecuciones sistemáticas cometidas contra migrantes, y eso sí constituiría un genocidio o delito de lesa humanidad en términos del derecho internacional, pudiendo ser cometido legalmente, por el Estado o por particulares, bajo las hipótesis de ese derecho aplicable en México. Ese fue mi punto de vista. Nunca dije que el combate a los delincuentes fuera un genocidio.
Agradezco a usted su hospitalidad en la revista y a mi amigo Laveaga su aclaración en el sentido de que soy y seguiré siendo un hombre libre de pensamiento y responsable personal de mis actos. Si llegué a lastimar a Inacipe, que ha sido mi casa de trabajo desde hace más de 30 años, pido una disculpa.
Atentamente
René González de la Vega
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Del director general del Inacipe
Señor director:
Leí en el número 1804 de Proceso la entrevista que se le hace a René González de la Vega, titulada Genocidio, delito latente. Aunque, desde luego, él es libre de expresar sus puntos de vista, al advertir que en la nota se le presenta como “integrante del Instituto Nacional de Ciencias Penales” me siento obligado a precisar que el Inacipe no comparte, en absoluto, dichos puntos de vista.
Insinuar que el combate que el presidente de la república ha emprendido contra la delincuencia organizada puede tratarse de genocidio, se antoja desconcertante: el genocidio supone un acto específico “perpetrado con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso”, elemento esencial en el tipo, de acuerdo con nuestra legislación y con los tratados internacionales.
Agradezco la atención que usted estime dar a la presente, y sin otro particular por el momento le envío un saludo cordial.
Atentamente
Licenciado Gerardo Laveaga
Director general del Instituto Nacional de Ciencias Penales
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