Revista Proceso No. 1996, 31 de enero de 2015
Florence
Cassez va con todo. Además de la denuncia penal interpuesta en París contra
quien resulte responsable, su abogado en México impugnará la decisión del juez Juan
Manuel Vega de desentenderse de la demanda civil contra la “pandilla de altos
funcionarios” (Felipe Calderón, Genaro García Luna, Daniel Cabeza de Vaca) y
representantes de Televisa, a quienes acusa de haberla detenido en un burdo
montaje televisivo y encarcelarla siete años. Y pide una indemnización de 36
millones de dólares.
PARÍS.-
“La decisión del juez Juan Manuel Vega Tapia es inadmisible y es evidente que
la voy a impugnar”, se indigna Jorge Patiño Hurtado, abogado mexicano de
Florence Cassez en entrevista telefónica con la corresponsal el pasado 27 de
enero.
Patiño
acababa de saber que el juez Vega Tapia se declaraba incompetente para resolver
la demanda civil que, en nombre de Cassez, aquel presentó el 23 de enero, por
daño moral, contra la Procuraduría General de la República (PGR) y su extitular
Daniel Cabeza de Vaca, así como contra el expresidente Felipe Calderón; el
exsecretario federal de Seguridad Pública, Genaro García Luna; cuatro
funcionarios del sexenio pasado; Televisa; su conductor Carlos Loret de Mola y
su exreportero Pablo Reinah.
“El
juez pretende que no es competente porque se trata de particulares e insiste en
que la mayoría de las personas citadas ya dejaron de ser funcionarios públicos.
Finge olvidar que eran funcionarios y además de altísimo rango cuando
cometieron sus delitos”, denuncia Patiño Hurtado.
–¿Le
indicó Juan Manuel Vega Tapia cuál juzgado sería competente? –se le pregunta.
–Afirma
que en el caso de la demanda que interpuse en nombre de Florence Cassez contra
exfuncionarios, la vía civil no es la procedente y es de competencia de un juez
administrativo, conforme a la Ley Federal de Responsabilidad Patrimonial del
Estado. En cuanto a Televisa, asegura que la demanda le compete a un juzgado
del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal. Sin embargo, no declina
nuestra demanda a los juzgados que considera competentes, como tiene la
absoluta obligación de hacerlo.
“Tras
analizar la demanda de Florence Cassez, el juez tenía varias opciones:
declararla improcedente y desoírla, considerarla de su competencia y echar a
andar investigaciones o declararse incompetente y remitirla a los juzgados que
considere competentes. Pero lo que hizo es absurdo y anticonstitucional: se
declaró incompetente y se lavó las manos, dejando la demanda en el aire. Es,
entre otras cosas, lo que voy a impugnar.”
–¿Qué
quiere decir con “entre otras cosas”?
–Lo
primero que voy a cuestionar es la supuesta incompetencia del juez Vega Tapia.
Él afirma que sólo hubiera sido competente si Florence Cassez hubiera demandado
a instituciones públicas o funcionarios públicos en ejercicio de sus funciones.
Pero en el rubro de la demanda especifiqué muy claramente: “Florence Marie
Cassez Crespin contra la Procuraduría General de la República y otros”. Y
solamente después di la lista de las personas involucradas en los delitos
perpetrados contra mi clienta. Que yo sepa, la PGR sigue siendo una institución
pública.
Coludidos
–¿Por
qué optó por incluir en la misma demanda a una institución, a exfuncionarios
que se han vuelto personas privadas, a una empresa televisiva y a un empleado y
un exempleado de ésta?
–Analicé
a fondo los proyectos de resolución sobre el caso de Florence Cassez elaborados
sucesivamente por el ministro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea y la ministra Olga
Sánchez Cordero, que sirvieron de base a la Suprema Corte de Justicia para
ordenar la liberación inmediata de mi clienta el 23 de enero de 2013.
“Entendí
que teníamos todos los elementos requeridos para interponer una demanda por daños
morales contra una pandilla de altos funcionarios que se coludieron con
empleados de Televisa para violar los derechos más elementales de mi clienta,
difamarla y criminalizarla nacional e internacionalmente, someterla a juicios
viciados y mantenerla indebidamente encarcelada siete años.”
–Parte
de los hechos ocurrieron durante el mandato de Vicente Fox.
–Lo
sé. Pero Felipe Calderón fungía como garante y nada hizo para impedir la
perpetuación de los ilícitos; por el contrario, los encubrió. Por eso está
incluido en la demanda. Esa pandilla actuó junta y debe ser juzgada junta.
“Si
se comprueba de manera incuestionable que el caso no le compete al Juzgado
Segundo de Distrito en Materia Civil de la Ciudad de México, Vega Tapia debe
cumplir con su obligación y declinar la demanda de Florence Cassez a quien
corresponda. Es lo que se va a aclarar en los próximos días.
Tras
un breve silencio, Patiño Hurtado confía: “Sabemos que nos lanzamos en una
largo proceso judicial y estamos listos para enfrentarlo. Fue la determinación
de mi clienta la que le dio fuerza para luchar a lo largo de sus siete años de
encarcelamiento. Es la misma determinación la que la impulsa a seguir luchando
para que no quede duda alguna de su inocencia”.
–Llama
la atención el monto de la indemnización que pide su clienta: 36 millones de
dólares (más de 530 millones de pesos).
–¿Le
parece mucho? A mí me parece muy poco comparado con lo que sufrió. La mataron
en vida. Le robaron siete años de vida y la satanizaron tanto, que hoy en día en
México y en su propio país hay muchísima gente que la cree culpable o duda de
su inocencia. ¿Acaso quienes impugnan esa suma se pusieron a imaginar lo que
significa vivir años con ese estigma?
–¿Con
base en qué referente se calculó esa suma y quién hizo ese cálculo?
–Yo
lo hice. No existe pericia judicial en ese campo. El único antecedente que
tenemos se dio en febrero del año pasado, cuando el Mayan Palace de Acapulco
fue condenado a pagar una indemnización de 30 millones de pesos a los padres de
un joven que murió electrocutado en una fuente de ese hotel. Pero en ese caso
se trataba de un delito culposo, es decir, no intencional.
“En
cambio en el caso de Florence Cassez se cometió un delito doloso. Todos los
involucrados actuaron adrede, planearon las múltiples violaciones de los
derechos de mi clienta y las repetidas agresiones a las cuales la sometieron.
Me pareció evidente que la indemnización debía ser superior a la impuesta al
Mayan Palace.
–¿Entonces
ése fue su referente?
–Sí
y no. Tomamos también en cuenta las capacidades económicas de los involucrados.
Pero en realidad quisimos, antes que todo, causar impacto para dar a entender
la inmensidad de los daños causados a Florence Cassez y la responsabilidad de
quienes atentaron contra ella.
–Tengo
entendido que usted estuvo recientemente en París y que tuvo un encuentro con
Sophie Thonon, abogada francesa de Florence Cassez. ¿Significa eso que trabajan
juntos?
–De
ninguna manera. Viajé a París por razones personales y me pareció oportuno
conocer a la abogada Thonon, pues ambos defendemos a la misma persona. Pero me
importa subrayar que los dos procesos judiciales son independientes el uno del
otro, además de ser de distinta índole: la demanda mexicana es civil y la
francesa es penal.
–Algunas
notas publicadas en México aluden a una estrategia común.
–No
hay coordinación alguna. Cada cual trabaja en su jurisdicción, pero ambos
perseguimos la misma meta: evidenciar de una vez por todas la inocencia de
Florence Cassez.
La
vertiente francesa
En
entrevista con la corresponsal, Thonon también subraya las diferencias entre
las dos acciones judiciales:
“Jorge
Patiño Hurtado demanda con nombres y apellidos a cierto número de personas. En
cambio yo no apunto a nadie. El pasado 29 de septiembre presenté en París, a
nombre de Florence Cassez, una demanda contra quien resulte responsable por
arresto y detención ilegales. En el expediente que entregué al procurador de
justicia cuento hechos y explico quiénes intervinieron en estos hechos. Pero no
me corresponde determinar quién cometió tal o cual crimen. Es el trabajo de las
autoridades judiciales. Las exigencias y las disposiciones del derecho penal
francés son totalmente distintas de las de una demanda civil mexicana de
indemnización.
–¿Florence
Cassez le habló a usted de esa demanda mexicana, le pidió consejo? –se le
pregunta a Thonon.
–Tocamos
el tema, efectivamente. Mi clienta me refirió los casos pendientes de Jacinta
Francisco Marcial y de otros tres líderes indígenas. Analizamos la posibilidad
de que ella interpusiera una demanda de indemnización en México. Inclusive nos
percatamos de que el plazo de prescripción acababa el 23 de enero a medianoche.
Mi papel se limitó a eso. Mi clienta se puso en contacto con el abogado Patiño
Hurtado y actuaron juntos.
–¿En
qué quedó la demanda penal que Florence Cassez presentó ante la justica
francesa?
–Debo
decir que me impresionó el hecho de que sólo una semana después de que
interpuse la demanda ante el procurador, éste la declinó al Ministerio Público.
¡Es algo inédito! Por lo general nosotros los abogados debemos mover cielo y
tierra durante semanas para saber dónde van a dar las demandas que
interponemos.
–¿Qué
hizo el Ministerio Público?
–También
se puso a trabajar con celeridad. La Policía Judicial convocó a audiencias con
las víctimas, Florence Cassez y sus padres, a quienes también represento, y
nombró a un perito médico. Las investigaciones siguen su curso. Pero la rapidez
con la que se ha actuado hasta ahora es una señal positiva.
–¿Cuándo
se sabrá si las autoridades judiciales consideran que la demanda de Florence
Cassez es procedente?
–Es
imposible responder esa pregunta y menos aún en un caso tan delicado como el de
Florence Cassez, en el cual se apela a la competencia jurisdiccional
extraterritorial (disposición legal francesa que se aplica en casos de delitos
cometidos por extranjeros contra ciudadanos galos fuera del territorio
nacional).
“De
todos modos, suponiendo que la justicia considere procedente la demanda de mi
clienta, no hay que esperar que se resuelva el caso en un año, pero tampoco
durará 14 años, como en el caso del proceso judicial contra la dictadura
chilena”, asegura la litigante en alusión a la casi década y media que dedicó a
las demandas presentadas en París por familiares de cuatro desaparecidos
franco-chilenos, víctimas de la junta militar encabezada por Augusto Pinochet.
Pese
a múltiples obstáculos políticos y judiciales, Sophie Thonon y tres colegas
suyos acabaron por enjuiciar en diciembre de 2011 a 13 altos responsables del
régimen pinochetista y a un argentino en la Corte de lo Penal de París (Proceso
1783). El juicio se llevó a cabo en ausencia de Pinochet, ya fallecido, y de
los acusados, quienes no reconocieron la autoridad de la Corte francesa.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario