Revista Proceso No. 1996, 31 de enero de 2015
Una
visita indeseada/RAFAEL
CRODA
BOGOTÁ.-
La visita a Venezuela de los expresidentes Felipe Calderón, de México; Andrés
Pastrana, de Colombia; y Sebastián Piñera, de Chile, fue polémica antes,
durante y después de que se produjera, y se convirtió en una caja de resonancia
de la polarización política de ese país en momentos en que los ciudadanos
padecen los estragos de una severa crisis económica.
El
mandatario venezolano, Nicolás Maduro, tildó de “vagos” a los tres
exmandatarios, dijo que “los están pagando con el dinero del narcotráfico” y
afirmó que su visita tenía como propósito “apoyar un golpe de Estado” contra su
gobierno.
De
Calderón sostuvo que “el propio pueblo de México lo repudia” y es un
expresidente “vinculado a grupos mafiosos de narcotraficantes, de asesinos de
la ultraderecha mexicana”.
Pero
el exmandatario mexicano y militante del PAN respondió en tono conciliatorio.
En un discurso pronunciado en Caracas el 26 de enero, durante el Foro del Poder
Ciudadano y la Democracia de Hoy, organizado por la oposición venezolana,
señaló: “Yo no vine a pelearme con nadie; no vine, por cierto, a pelear con el
presidente Maduro. Ciertamente eso de que vengo pagado por el narcotráfico,
bueno, es un chiste que se cuenta solo. Creo que los primeros sorprendidos son
los narcotraficantes”.
Agregó
que su visita era para solidarizarse con el pueblo de Venezuela “porque tiene
hambre, sufre porque hay desabasto, sufre porque sus hijas están inseguras en
la calle”.
El
diputado del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Germán
Ferrer, considera sin embargo que Calderón carece de autoridad moral para dar
lecciones a Venezuela, pues durante su gobierno no sólo hubo un estallido sin
precedente de la violencia en México, con más de 70 mil muertos y 26 mil
desaparecidos, sino que el exmandatario está denunciado ante organismos de
derechos humanos por su permisividad frente a los abusos cometidos por agentes
del Estado en el marco de la guerra contra el narcotráfico desatada por él.
La
polémica
Para
Ferrer, la visita de los tres exgobernantes latinoamericanos constituyó un
“claro acto de injerencia en asuntos internos de Venezuela”, por lo cual
justifica las descalificaciones que Maduro pronunció contra ellos.
El
presidente venezolano dijo a Piñera que durante su gobierno en Chile
(2010-2014) incrementó su fortuna personal de mil a 2 mil 500 millones de
dólares. Y a Pastrana lo llamó “fósil político”.
De
vuelta en Colombia, Pastrana afirma en entrevista que Maduro intentó aprovechar
esa visita para desviar la atención sobre la grave crisis económica de
Venezuela, el desabasto de productos básicos y la irritación social que provocan
las largas filas en los supermercados para acceder a bienes de primera
necesidad, como azúcar, arroz, leche y jabón.
“Con
sus ataques, el presidente Maduro trató de desviar la atención sobre los
verdaderos problemas que hay en el país. Nosotros fuimos a Venezuela a hablar
en un foro sobre democracia y lo que recibimos fueron descalificaciones que no
entiendo”, señala el exmandatario de Colombia, quien gobernó ese país entre
1998 y 2002.
El
integrante del centroderechista Partido Conservador colombiano afirma que el
desabasto de alimentos puede provocar una crisis humanitaria: “Vimos unas filas
grandísimas en los supermercados, gente haciendo fila para comprar. Se nos
acercaron tres niños, de siete, ocho años, y nos dijeron que estaban desde las
siete de la mañana haciendo fila para comprar comida. Era la una de la tarde. Y
ya se había acabado el pollo”, indica.
Pastrana,
Calderón y Piñera viajaron a Caracas invitados por la Mesa de la Unidad
Democrática (MUD), coalición de los principales partidos opositores, a fin de
participar el pasado 26 de enero en el Foro del Poder Ciudadano y la Democracia
de Hoy.
Pastrana
y Piñera llegaron dos días antes para visitar en prisión al dirigente del
opositor partido socialdemócrata Voluntad Popular, Leopoldo López, quien cumple
un año encarcelado por el delito de propiciar disturbios durante una
manifestación el 12 de febrero de 2014 en los que murieron dos personas. El
Grupo de Trabajo de Detenciones Arbitrarias de Naciones Unidas le exigió a las
autoridades venezolanas “su inmediata liberación”.
El
25 de enero los expresidentes de Colombia y Chile –Calderón llegó un día
después– intentaron visitar a López en la cárcel militar de Ramo Verde, pero la
Guardia Nacional y las autoridades penitenciarias les impidieron el ingreso,
con el argumento de que requerían un permiso especial.
De
acuerdo con Pastrana, “con esto se reafirma que Leopoldo López es un preso
político”.
–¿Qué
opina de las críticas que han recibido usted y los expresidentes Piñera y
Calderón en el sentido de que su visita a Venezuela es una injerencia en
asuntos políticos internos? –pregunta el corresponsal.
–No
fuimos a hablar sobre la política interna de Venezuela –asegura–. Fuimos a un
foro a expresar nuestras experiencias y lo que consideramos que son los
principios y los valores de los demócratas. El objetivo era ése, hablar de
democracia.
Crisis
económica
La
visita de los tres expresidentes, quienes en términos políticos e ideológicos
se ubican en el ámbito de la centroderecha latinoamericana, se produjo en medio
de la crisis económica venezolana. El año anterior, el PIB se contrajo 3% y
este año caerá otro 7%, según proyecciones del Fondo Monetario Internacional.
La inflación anualizada supera los 60 puntos porcentuales. Las divisas son tan
escasas que cada dólar se cotiza en el mercado negro en más de 150 bolívares:
muy por encima de su precio oficial preferente, de 6.30 bolívares.
La
recesión y los desequilibrios financieros amenazan con llegar a niveles
inmanejables por la caída de los precios internacionales del petróleo,
principal producto de exportación del país, que aporta 96% de las divisas.
El
precio del crudo venezolano, cotizado en promedio en 103 dólares por barril en
2012, cayó la semana pasada a 39.52 dólares por barril, su precio más bajo de
los últimos nueve años. Así, la agencia de evaluación de riesgo Moody’s
considera que la probabilidad de que el país incurra en cesación de pagos se
incrementó “sustancialmente”.
Maduro
atribuye la situación a una “guerra económica” fomentada por sus opositores y
por “el imperialismo yanqui” para intentar desestabilizar al gobierno.
La
internacionalista y doctora en ciencias políticas por la Universidad Central de
Venezuela (UCV) Elsa Cardozo dice a este semanario que la crisis económica “se
va agravando cada día y tiene al gobierno frente a una situación extrema.
“En
ese sentido, la reacción de Maduro ante la visita de los expresidentes, sus
insultos, sus descalificaciones, la ausencia de argumentos políticos y el
desgastado discurso de la gran conspiración, lo único que hicieron fue poner
más luces afuera sobre lo que ocurre en Venezuela”, asevera.
Para
el diputado Ferrer es inocultable que hay un problema de escasez de productos
básicos, “pero ni México ni ningún país democrático permitiría que unos
expresidentes de naciones amigas vayan a intervenir en sus asuntos políticos
internos”.
De
acuerdo con el legislador, los tres expresidentes “prefieren ver la paja en el
ojo ajeno que la viga en el propio, porque en sus gestiones de gobierno no
fueron precisamente unos demócratas”.
El
legislador del PSUV indica que según un informe de Human Rights Watch, durante
el sexenio de Calderón se perpetraron en México 249 desapariciones forzadas. En
149 de ellas se encontraron “pruebas contundentes de la participación de
agentes estatales”.
Dice
que Piñera, quien milita en Renovación Nacional, reprimió las marchas
estudiantiles en Chile durante su gobierno, mientras en la gestión de Pastrana
se produjo en Colombia la mayor cantidad de masacres de civiles a manos de
paramilitares, que dejaron más de 200 muertos.
“¿Con
qué cara vienen estos expresidentes de la derecha latinoamericana a darnos
recetas?”, pregunta el diputado oficialista.
Pastrana
señala que entre él, Piñera y Calderón hay afinidad ideológica y política, pues
sus partidos pertenecen a la Internacional Demócrata de Centro. “Los tres
creemos en los valores de la democracia y eso nos identifica”.
El
colombiano considera que al vincularlos con el narcotráfico, Maduro “demostró
el desconocimiento histórico que tiene de la política latinoamericana, pues yo
fui secuestrado por Pablo Escobar (el jefe del Cártel de Medellín) hace 27
años; yo denuncié que mi antecesor en la presidencia de Colombia (Ernesto
Samper) fue elegido con dineros del narcotráfico, y si alguien en México
combatió al narcotráfico fue el presidente Calderón”.
Las
cancillerías de Colombia y Chile condenaron, por separado, las críticas y
descalificaciones que profirió Maduro contra Pastrana y Piñera, y solicitaron
respeto para ambos expresidentes, quienes el 25 de enero se reunieron con
periodistas críticos del gobierno que han sido censurados y con familiares de
víctimas de la represión oficial contra las marchas estudiantiles en Caracas
del año anterior.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario