El
Papa como contrapoder: la conversión ecológica
La
encíclica papal dedicada al calentamiento global ha tenido efectos políticos
inmediatos. La repercusión de Francisco trasciende al universo católico
Suplemento IDEAS, EL País, 21 de junio de 2015
LLUÍS
BASSETS
Pocas
encíclicas papales suelen tener efectos inmediatos y de tipo político. Como
textos doctrinales que son, en los que el obispo de Roma se dirige a todos los
fieles, las encíclicas influyen en el rumbo espiritual de la Iglesia y
naturalmente en su relación con el mundo. Sobre todo si se trata de encíclicas
de contenido político o social, como fueron la Rerum Novarum, de Leon XIII, de
1891, que estableció la doctrina social de la iglesia ante los movimientos
obreros, o la Pacem in Terris de Juan XXIII, de 1963, que fue la respuesta a la
guerra fría.
Como
cualquiera de las grandes encíclicas, la Laudato sii de Bergoglio, dedicada a
una visión ecológica del planeta, sienta doctrina, pero también busca y tiene
efectos políticos inmediatos. A diferencia de otras cartas papales, no se
dirige únicamente a los fieles sino que pretende alcanzar a la humanidad
entera, con independencia de la religión o las creencias. Es además un
llamamiento, en muchos aspectos dramático, a la acción urgente ante las
catástrofes medioambientales que se avecinan y específicamente las que se
derivan del calentamiento global, dirigido sobre todo a los países más ricos y
con mayores responsabilidades contaminantes y a las organizaciones
internacionales pero también a los individuos, cada uno en su nivel, para que
respectivamente actúen con políticas que limiten los desastres y adopten formas
de vida más ecológicas y menos consumistas.