La postura reafirmada por la presidenta Claudia Sheinbaum frente a la crisis en Venezuela —anclada en la Doctrina Estrada y el Artículo 39 constitucional— busca proyectar una imagen de congruencia histórica y respeto a la soberanía. Sin embargo, ante el bloqueo naval ordenado por el presidente Trump y una crisis humanitaria que no conoce fronteras, esta "neutralidad" comienza a percibirse más como una parálisis estratégica que como una política exterior activa.
Existen tres puntos fundamentales que invitan a la crítica constructiva:
1. El vacío del reconocimiento democrático
Al utilizar el caso de Chile como contraste para validar procesos electorales, la Presidenta incurre en una omisión selectiva. Mientras que en Chile el reconocimiento de los resultados fue unánime, en Venezuela el cuestionamiento internacional sobre la legitimidad de Nicolás Maduro es, precisamente, el motor del conflicto. Apelar a la "autodeterminación" sin calificar la transparencia de los procesos que la sustentan debilita la posición de México como un mediador confiable, especialmente ante una oposición venezolana que hoy se siente ignorada por Palacio Nacional.
2. La contradicción de la mediación
Sheinbaum urge a la ONU a una mediación efectiva, pero condiciona la participación de México a una "solicitud formal de las partes". Con todo respeto, esta es una postura pasiva: en la diplomacia de alto nivel, el mediador es quien construye el puente, no quien espera sentado a que lo inviten a cruzarlo. Mientras Brasil y Colombia han intentado gestiones de mayor calado, México parece optar por la retaguardia, arriesgando su liderazgo regional en un momento de definición histórica. Es, por decir lo menos, una oportunidad perdida.
3. El factor Trump y el escudo soberanista
Aunque la Presidenta insiste en que su postura es constitucional y no ideológica, la realidad sugiere una extrema cautela frente a Washington. El silencio ante el Premio Nobel otorgado a María Corina Machado y las alusiones indirectas a su supuesto "intervencionismo" parecen más un intento de evitar fricciones con el ala dura del obradorismo que una defensa de principios universales. En este escenario, la "soberanía" que invoca Sheinbaum corre el riesgo de ser utilizada como un escudo para eludir decisiones incómodas ante la agresiva política exterior de Trump.
Mientras Trump avanza, México observa
En tanto el presidente estadounidense acelera su ofensiva y deja claro que "va por Maduro", la realidad alcanza a la diplomacia mexicana en el terreno más sensible: la seguridad de su propia gente. El gobierno de México informó que mantiene bajo seguimiento la situación de 430 residentes y 20 visitantes mexicanos en Venezuela.
Garantizar la integridad de estos ciudadanos en un entorno de inestabilidad militar y bloqueo total será la verdadera prueba de fuego para la Doctrina Estrada: cuando la neutralidad ya no baste para proteger a los nacionales en medio del conflicto.
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Posicionamiento de la presidenta CSP con respecto a la crisis en Venezuela..
PRESIDENTA DE MÉXICO, CLAUDIA SHEINBAUM:
Antes, de todas maneras, y por la situación, por la declaración de ayer del presidente Trump y la situación en Venezuela: reiteramos la posición de México, acorde con la Constitución, de no intervención, no injerencia extranjera, autodeterminación de los pueblos y solución pacífica de las controversias.
Llamamos a que, cualquier controversia internacional, se utilice el diálogo y la paz; y no a la intervención.
Esa es nuestra posición, por convicción y por Constitución, esa debe ser siempre la posición de cualquier Presidente de México.
Más allá de las opiniones del régimen de Venezuela, sobre la presidencia de Maduro, más allá de eso, la posición de México siempre debe ser: No a la intervención, no a la injerencia extranjera; solución pacífica de los conflictos y diálogo por la paz.
Y un llamado a Naciones Unidas, que asuma su papel, no se le ha visto, que asuma su papel para evitar cualquier derramamiento de sangre, y que se busque siempre la solución pacífica de los conflictos.
Esa es nuestra posición.
(…)
PREGUNTA: En otro tema, Presidenta, ahorita que inició la conferencia con el tema de Venezuela, preguntarle si ¿México no tiene contemplado tener una llamada telefónica o buscar a los presidentes de la región, como Petro, Lula da Silva, para proponer una mesa de dialogación o ser intermediarios ante esta amenaza que está haciendo el presidente Trump en contra de Venezuela?, ¿no se buscará un diálogo o algo para que se pueda encaminar a la paz en la región?
CLAUDIA SHEINBAUMO: Sí podemos buscarlo. Obviamente, lo que buscaríamos es —todos los países de América Latina— es indispensable garantizar la paz y la soberanía de los pueblos, que no solamente es la Constitución Mexicana, sino los fundamentos también de los Tratados Internacionales y del fundamento de la Organización de Naciones Unidas.
También es importante si nosotros siempre podemos estar como un punto de negociación, de reunión, si así lo consideran las partes. O sea, las partes tendrían que proponernos, y si no, buscar mediadores que permitan evitar cualquier conflicto en la región.
(…).
Israel Aldave, de Grupo Fórmula.
Preguntarle respecto a esta tensa situación entre los EU y Venezuela: ¿cuál es el mensaje a los mexicanos que radican en este país sudamericano a la Embajada, al personal diplomático?
CLAUDIA SHEINBAUM : Que se acerquen a la Embajada. Está ahí, digamos que a distancia está Juan Ramón de la Fuente ayudándonos, está en este momento en recuperación de la operación que tuvo; y está Roberto Velasco trabajando con nuestra Embajada en Venezuela.
Y esperemos que no pase a mayores.
Hay que leer muy bien el comunicado que hizo el día de ayer el presidente Trump con relación a estos buques petroleros, justamente hoy en la mañana lo mencioné, porque dice “los buques sancionados”, si ustedes leen con cuidado el comunicado, que hay una sanción específica a ciertos buques por parte del gobierno de los Estados Unidos.
Entonces, estamos en contacto con nuestra Embajada allá y buscando siempre cualquier solución pacífica.
Y los bloqueos, el problema de los bloqueos es que parece que es contra un gobierno, pero es contra los pueblos. Ese es el problema con los bloqueos, como el bloqueo a Cuba. Más allá de la posición que se pueda tener sobre un gobierno o no, un bloqueo daña al pueblo, a los pueblos.
Pero, bueno, esta es nuestra posición siempre dentro de la política exterior que debe seguir el Gobierno mexicano guiado por la Constitución.
PREGUNTA: Que se mantengan informados a través de la Embajada.
CLAUDIA SHEINBAUM : De la Embajada, sí.
Israel Aldave, de Grupo Fórmula: En caso de que se diera una intervención, eventual intervención, por parte de Estados Unidos, ¿cuál sería el papel de México, Presidenta?
CLAUDIA SHEINBAUM P: No, esperemos que no se dé. Hay que velar todos, el mundo entero debe velar porque no haya una intervención y que haya una solución pacífica a cualquier controversia
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