Carta enviada al Frente Amplio Progresista, por el presidente electo Felipe Calderón Hinojosa.
He leído y analizado las propuestas contenidas en los diez puntos del documento “Por la Justicia y la Democracia. Propuesta para la transformación democrática de México” que los grupos parlamentarios de los tres partidos que integran el Frente Amplio Progresista dieron a conocer el pasado 25 de octubre. Al respecto, respetuosamente me permito manifestarle lo siguiente:
Saludo que nuestras coincidencias sean mayores que las discrepancias que nos separan.
Constato esas coincidencias al encontrar que en varios de los puntos de su documento compartimos propósitos y objetivos, lo que puede comprobarse al comparar su documento con el que les hice llegar en los primeros días del mes pasado.
Coincidimos, por señalar algunos ejemplos importantes, en lo siguiente:
1. En dar los primeros pasos hacia un sistema único de protección de la salud para todos los mexicanos;
2. En otorgar al sistema de pensiones y jubilaciones fortaleza y sustentabilidad de largo plazo;
3. En crear un sistema nacional de becas para que los estudiantes, en todos los niveles, tengan asegurada la permanencia en el sistema educativo público, que es y seguirá siendo laico;
4. En ampliar los beneficios de los programas nacionales de vivienda;
5. En fortalecer y transparentar, con la participación más activa de autoridades locales y municipales, los programas sociales de combate a la pobreza, tanto en zonas rurales como urbanas;
6. En explorar la viabilidad financiera de iniciar un programa nacional de pensiones para adultos mayores en condición de pobreza extrema;
7. En la reforma de régimen jurídico de las empresas del Estado, preservando la propiedad de la Nación sobre el petróleo y otros recursos naturales estratégicos.
8. En la reforma que otorgue a PEMEX y CFE autonomía de gestión, fortaleza financiera y capacidad operativa;
9. En la reforma laboral, con respeto a la autonomía sindical;
10. En la reforma integral del sistema de justicia y seguridad pública;
11. En el combate a la corrupción y en la adopción de medidas de austeridad en los tres órdenes de gobierno;
12. En el impulso al federalismo y el fortalecimiento de las capacidades de los ayuntamientos municipales.
Podría enunciar otras coincidencias, pero creo que las antes apuntadas son muestra de que podemos, a través del diálogo, convertir esas coincidencias en reformas favorables a nuestro objetivo común: la transformación de México para alcanzar niveles superiores de progreso y bienestar para todos los mexicanos.
Permítanme igualmente expresarle que comparto el rechazo del Frente a la privatización del petróleo y la energía eléctrica. Coincidimos en la necesidad de fortalecer a las empresas públicas, especialmente PEMEX y CFE.
Estoy seguro que coincidiremos en que la debilidad de los ingresos públicos es el obstáculo para la puesta en acto de una política social con proyección transformadora.
Sin ingresos suficientes, equiparables al menos a los parámetros existentes en países equivalentes en su desarrollo a México, el Estado Mexicano se verá, progresivamente, debilitado para dar respuesta a sus obligaciones y compromisos sociales.
El Estado Social de Derecho requiere de una base de ingresos suficiente y equitativamente repartida en sus cargas. De mi parte, les propongo el tema y la búsqueda compartida de soluciones.
No puedo pasar por alto mi discrepancia con algunas de las afirmaciones contenidas en el punto 1 de su documento. No hay en México “retroceso democrático” ni “restauración autoritaria”. Por el contrario, la ampliación de la vida democrática es la constante de los últimos años. Sin embargo, a pesar de esa discrepancia, podemos coincidir en la necesidad de avanzar a la tercera generación de reformas en materia electoral: reduciendo el financiamiento público a partidos y campañas; acortando tiempos de campaña y regulando las precampañas; uniformando los calendarios electorales, federal y locales; fortaleciendo al IFE en su capacidad de vigilancia y fiscalización, preservando, al mismo tiempo, la autonomía e independencia del Instituto y del Tribunal Electoral.
En lo que hace a otras reformas, manifiesto mi plena disposición para avanzar en asuntos que han quedado pendientes, desde hace varios años, en la agenda nacional. Por ejemplo, la posibilidad de reelección inmediata de los legisladores federales y locales, los presidentes municipales e integrantes de los ayuntamientos. No de los gobernadores ni del Presidente de la República.
La anterior posibilidad requiere, a mi entender, revisar el número de integrantes de cada Cámara del Congreso de la Unión y las fórmulas de acceso a las mismas.
La anterior posibilidad requiere, a mi entender, revisar el número de integrantes de cada Cámara del Congreso de la Unión y las fórmulas de acceso a las mismas.
Reitero mi disposición, franca y sincera, para dialogar con los partidos y grupos parlamentarios que integran el Frente Amplio Progresista.
A t e n t a m e n t e,
Lic. Felipe Calderón Hinojosa
Presidente Electo de los Estados Unidos Mexicanos.
Presidente Electo de los Estados Unidos Mexicanos.
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