10 dic 2008

Lucía Morett a juicio


La mexicana Lucía Morett y las colombianas Doris Bohórquez y Martha Pérez tienen orden de prisión en firme.
Ellas están en México y Nicaragua, respectivamente.
El Comercio de Quito, (
www.elcomercio.com), 10/12/2008;
Redacción Nueva Loja El Juzgado Tercero de la Penal de Sucumbíos dictó auto de llamamiento a juicio en contra de las tres sobrevivientes del caso Angostura.
El auto que se resolvió luego de siete meses de investigaciones, se fundamentó en el dictamen fiscal acusatorio, emitido por el agente fiscal, Wirmar Gonzabay.
En la instrucción fiscal, número 029-2009, el agente encontró pruebas suficientes que inculpan a Lucía Morett, Doris Bohórquez y Marta Pérez, como autoras del delito de atentado en contra de la seguridad interna del Estado.
En 16 cuerpos y 1 457 fojas que reposan en la secretaría, constan las versiones militares, policiales y las diligencias ordenadas por la Fiscalía; así como los mapas y fotografías de las evidencias encontradas en Angostura.
En el auto de llamamiento a juicio se ratificó la prisión preventiva y se emitió las boletas de captura en contra de las tres implicadas.
En el Juzgado se informó que las boletas ya fueron despachadas a la Policía Judicial de Sucumbíos, para la captura y la comparecencia al juicio. Este es uno de los requisitos que exige el procedimiento penal, para juzgar a una persona. No obstante, las tres extranjeras están fuera del país. Morett regresó a México, mientras las colombianas están en Nicaragua.
Ellas salieron del Ecuador luego de que el presidente Daniel Ortega les concediera el refugio, lo que generó duras críticas por la respuesta tardía de la justicia. Las tres sobrevivieron al bombardeo del 1 de marzo pasado en Angostura, en el que murió el segundo al mando de las FARC, Raúl Reyes, otros 23 guerrilleros y cuatro mexicanos.
En las audiencias de formulación de cargos y en la audiencia preliminar, las tres mujeres fueron defendidas por abogados de oficio y de la Defensoría Pública.
En la primera, el abogado Francisco Revelo sostuvo que las imputadas llegaron al campamento en un viaje de turismo. Pero, Bohórquez y Pérez, en su declaración, reconocieron que eran parte de las FARC.
En la segunda audiencia, el jurista Robert Intriago señaló que las mujeres fueron víctimas de un brutal ataque de las fuerzas militares colombianas y luego sometidas a interrogatorios degradantes e inhumanos.
El abogado alegó que las mujeres nunca fueron notificadas de la acción seguida en su contra.Empero, en el proceso consta un informe militar de inteligencia de la IV División del Ejército Amazonas, en el cual se remite el contenido de una entrevista con las sobrevivientes.
En la foja 1221 consta la versión de Morett. Ella sostuvo que llegó al país el 31 de enero en un vuelo de Copa y el 3 de febrero se trasladó a Lago Ario, en un bus de la Cooperativa Putumayo. Además, el informe dice que ella y sus cuatro compatriotas fueron trasladados hasta Angostura y se encontraron con el ex jefe guerrillero Raúl Reyes. En las conclusiones del informe militar se estima que la mexicana asistió al campamento guerrillero en calidad de instructora sobre temas de comunismo.
Morett era estudiante de Filosofía de la Universidad Autónoma de México, donde dijo que era simpatizante de la lucha social.
Respecto a las dos colombianas, en el proceso se detalla que se trata de guerrilleras de bajo rango, que permanecieron en el campamento encargadas del cuidado de los animales domésticos.
Para el agente fiscal Wirman Gonzabay, el caso está a la espera de la captura de las tres mujeres para que se instale el juicio. “Una vez capturadas se iniciará en juzgamiento”, sostuvo, Gonzabay.
‘Fui en calidad de humanista’Durante una entrevista con medios extranjeros, la mexicana Lucía Morett señaló, desde México, que su llegada a Angostura se produjo porque la guerrilla los invitó a que visiten el campamento. “Días antes, las FARC habían liberado unilateralmente a varios retenidos, por lo que el tema del intercambio humanitario estaba en el aire”, dijo. Sin embargo, en sus primeras declaraciones, nunca explicó esto. “De hecho, se nos dijo que no hay riesgos, porque era un campamento de paz. No es un campamento donde se da entrenamiento militar”, señaló. No obstante, en el campamento destruido existían espacios destinados para entrenamiento. “Fuimos en calidad de humanistas, de investigadores”, señaló. Morett.
En la foto : Lucía Morett (izq) junto al presidente Daniel Ortega j y a su esposa, Rosario Murillo. Foto: Archivo / EL COMERCIO

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