18 abr 2011

Banquetes Maca /Roberto Zamarripa

COLUMNA TOLVANERA
Banquetes Maca /Roberto Zamarripa
Reforma, 18 Abr. 11;
A confesión de parte, relevo de meseros. Para el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, la cena en el departamento de la presidenta, María del Carmen Alanís, con enviados del gobernador Enrique Peña y miembros del PRI el pasado 9 de marzo no violó ni la ley ni el Código Ético que rige a esa institución.
El PAN solicitó el 30 de marzo que Alanís se excusara en la deliberación y decisión del caso de la multa que impuso el IFE a Peña por violación a la Constitución y la Ley Electoral y que debe revisar el Tribunal, ya que alegó transgresión a las normas de imparcialidad e independencia a la que están obligados los integrantes del Poder Judicial, tras la revelación de dicho encuentro (Reforma, 17/03/11. Tolvanera, 21 y 28/03/11).
En su defensa ante el Tribunal, Alanís no negó el encuentro que sostuvo el 9 de marzo en su domicilio con Luis Videgaray, actual coordinador de la campaña electoral del PRI en el Estado de México y hombre de confianza de Peña; con Sebastián Lerdo de Tejada, representante del PRI ante el IFE; Marco Baños, consejero electoral, y Enrique Ochoa, director de capacitación del Trife y aspirante a consejero electoral.
Según su alegato, dado a conocer por el propio Trife en su sentencia del 13 de abril, Alanís aseguró bajo "protesta de decir verdad", que no tiene "amistad íntima" con los personajes que comieron en su domicilio el 9 de marzo y que no discutió con ellos nada relativo a temas de conocimiento de la Sala Superior del Tribunal.
Quién sabe qué entienda por "amistad íntima" la presidenta, pero dos de los comensales del 9 de marzo fueron testigos de su boda, realizada en diciembre pasado. Es conocida también su añeja relación de amistad e incluso sociedad con Marco Antonio Baños, con quien trabajó en la Consultoría Demos que en algún momento ayudó "obviamente bajo contrato" al partido Socialdemócrata (que en paz descanse) a elaborar sus documentos básicos (Reforma, 24/09/09). Incluso por recibir facturas apócrifas de Demos, el IFE multó al PSD. Valga decir que cuando Marco Baños, ya como consejero del IFE, tuvo en sus manos asuntos relativos al PSD, él sí tuvo el gesto de excusarse, dado el antecedente de su compromiso profesional que tuvo con esa agrupación.
Sebastián Lerdo de Tejada es un "íntimo amigo" de la presidenta del Tribunal. Amigos desde la adolescencia, han permitido que su buena relación abone en méritos políticos que ambos presumen. En sus comunicaciones escritas y verbales, Lerdo se dirige invariablemente a la magistrada como Maca, el sobrenombre que de joven le decían compañeros de escuela en obvia consideración a su cercanía y confianza.
Alanís alegó ante el Tribunal que "reuniones como la aquí cuestionada las realizo responsable y habitualmente a fin de tender puentes institucionales con diversos actores políticos, así como para intercambiar opiniones o puntos de vista sobre temas relacionados con el contexto político, institucional o social del país, sin una agenda temática fija, y no para escuchar alegatos sobre asuntos jurisdiccionales pendientes de resolución".
Tan frecuentes son que reveló haber recibido en su casa a líderes partidistas como Germán Martínez, César Nava, Jesús Ortega, Beatriz Paredes y Luis Maldonado.
Algunos de los mencionados por Alanís confirmaron a este columnista que acudieron a casa de la Señora Presidenta pero no a tomar café y platicar de la crisis alimentaria sino para establecer alegatos sobre asuntos en litigio en el Tribunal, contrario a lo que la presidenta afirma. Por lo que difícilmente en el encuentro con Videgaray y Lerdo habrían platicado de la mala temporada del equipo de futbol Toluca.
El departamento de la magistrada presidenta -que según su revelación pública es prácticamente un anexo de la oficina de la presidencia y del comedor del Tribunal- sin duda permite la privacidad y la discreción. Conforme testimonios de comensales que han acudido ahí a comer, beber y litigar, hay que librar tres casetas de seguridad para llegar al departamento y sólo puede entrarse por un elevador que llega directamente a la entrada de la casa. Al abrirse las puertas del elevador se aprecia la vista espectacular al Bosque de Tlalpan. Los invitados invariablemente son atendidos en la sala o el comedor, aunque hay un estudio para ver televisión, un enorme balcón y una amplia biblioteca, además de una planta superior tan amplia como la primera.
El Tribunal y la propia Alanís han validado los convites en el espectacular departamento del sur capitalino como sesiones de interlocución con actores políticos y no como asuntos privados de la presidenta. Ni modo: ahora ella está obligada a rendir información de los gastos de esos convites, fechas de realización, los invitados y los temas tratados. No vayan a pensar los vecinos que lo que ahí sucede son banquetes del cochupo.
tolvanera06@yahoo.com.mx

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