Prevén final del Papa
Irene Savio
Reforma, (30-Dic-2011).-
Corresponsal
ROMA.- ¿Está pensando el Papa en abdicar antes de su muerte? Durante siglos, ser pontífice de por vida ha sido una tradición inexpugnable de la Iglesia católica. Pero el frágil estado de salud de Benedicto XVI, así como el pragmatismo y racionalidad del pontífice germano hacen "real y concreta" la hipótesis de una dimisión de Joseph Ratzinger.
Es lo que sostiene el libro Crisis de un Papado, que acaba de salir a la venta en Italia, y cuyas 327 páginas fueron escritas por el experto vaticanista Marco Politi.
"La dimisión de Benedicto es una posibilidad real y concreta así como ha dicho el propio Papa,
públicamente y refiriéndose a sí mismo, y que se entiende si se considera que el Papa es un hombre profundamente racional y pragmático", explicó en entrevista con REFORMA Politi, uno de los mayores estudiosos italianos de El Vaticano y autor de una veintena de libros -incluido el bestseller Su Santidad realizado junto a Carl Bernstein- sobre la Iglesia.
La novedad del planteamiento de Politi, que es el primer estudioso que pone blanco sobre negro la hipótesis de una posible salida de escena de Benedicto, remite, entre otros, a la única entrevista que el Papa Joseph
Ratzinger concedió hasta ahora a su biógrafo oficial, el alemán Peter Seewald, publicada en 2010 con el nombre Luz del Mundo.
En dicho texto, el pontífice se interroga sobre su avanzada edad y afirma que un Papa tiene "el derecho y, según las circunstancias, el deber de retirarse" si siente que pierde las fuerzas "físicas, psicológicas y espirituales" para cumplir su misión, aunque aclara que esta eventualidad no ha de producirse "en el momento del peligro".
"Lo que desglosado significa que el Papa no dimitirá por miedo o a raíz de eventuales polémicas en torno a su figura o a su pontificado, pero sí podría hacerlo si su cuerpo le abandona, es decir si su fragilidad física o mental le impide gobernar", precisó el experto, recordando que el Papa sufre problemas cardiacos.
Politi explicó que estas declaraciones de Benedicto cobran más relevancia por haber sido hechas públicas mientras que los anteriores pontífices que estudiaron la cuestión, Juan Pablo II, Pablo VI y Pio XII, lo mantuvieron en secreto.
"Pio XII había dado órdenes a sus colaboradores de convocar un cónclave si los nazis le capturaban, mientras que Pablo VI y Juan Pablo II le habían entregado a sus secretarios una carta de dimisión que se debía hacer pública en caso de un incidente imprevisto, lo cual finalmente no ocurrió", indicó.
El experto reveló que Juan Pablo II hasta había instituido en los años 90 una comisión secreta que tenía como tarea investigar cuál habría sido la reacción de los fieles católicos frente a una noticia de este tipo.
"En ese entonces, el resultado de la pesquisa, llevada a cabo por monseñor Vincenzo Fagioli, fue negativa. Pero hoy, tras la agonía mediática de Juan Pablo II, probablemente la respuesta sería otra", indicó el experto.
"Como también Benedicto ahora sabe, porque lo ha vivido con Juan Pablo II, qué significa la mediatización de una enfermedad y, sin lugar a dudas, esta hipótesis sí que no se ajusta a su personalidad", dijo.
ASÍ LO DIJO
"La dimisión de Benedicto es una posibilidad real y concreta así como ha dicho el propio Papa, públicamente y refiriéndose a sí mismo, y que se entiende si se considera que el Papa es un hombre profundamente racional y pragmático".
Marco Politi, Experto vaticanista
Dentro del código canónico
(30-Dic-2011).-
ROMA.- Pese a que va en contra de siglos de tradición, lo que es un hecho es que la renuncia de un Papa es una eventualidad prevista en el código de Derecho Canónico, de acuerdo con la versión promulgada por el difunto Juan Pablo II el 25 de enero de 1983.
Si Benedicto tomara esta decisión, no sería el primero en hacerlo. El caso más sonado ocurrió en la Edad Media, cuando Celestino V renunció al trono de San Pedro a los pocos meses de haber sido nombrado Papa.
Su dimisión fue tachada como un acto de vileza, fama que rodea esta eventualidad desde entonces.
La complejidad del caso se entiende si se considera que la Iglesia católica es una institución milenaria fundada por San Pedro y cuya legitimidad se basa en la figura del Papa, el representante del cristianismo en la tierra.
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