Mario Vargas Llosa /Extemporáneos: El tordo fugitivo
Letras Libres # 35, Noviembre del 2001
La reedición de Las nuevas comarcas, del peruano Juan Gonzalo Rose, lleva a Vargas Llosa a hacer no sólo un brillante análisis de este libro ?de temple modernista? sino a retratar la figura melancólica de un poeta singular prisionero de los lugares comunes de su biografía.
Juan Gonzalo Rose (1928-1983) nació en Tacna, y en sus años universitarios fue aprista, como muchos poetas de su generación. Como muchos de ellos, también, se apartó luego del Apra y llegó a estar muy cerca, o tal vez dentro, del Partido Comunista, por lo que anduvo preso algunas veces y fue desterrado cuatro años, a México. Su distanciamiento del Partido Comunista, por lo que parecen haber sido discrepancias con lo que se llamó, delicadamente, el culto a la personalidad, no lo alejó, sin embargo, de las posiciones más radicales de la izquierda peruana, que defendió buena parte de su vida en artículos, entrevistas y manifiestos. Entiendo que esta conducta política coexistió, en sus últimos años, con una conversión religiosa, o, más bien, reconversión, pues había nacido en una familia católica y estudiado parte de la secundaria en un colegio de curas franquistas, que, según dijo en una conferencia, "casi lograron arrancarme para siempre y sin remedio a Cristo del corazón".