El Presidente Calderón cenó la noche del lunes 30 de enero de 2012 on el Grupo de senadores de PAN en San Miguel de Allende, Gto. les dijo que hay mucho que hacer con respecto a la agenda legislativa para el periodo que se avecina:
“…El tema, por ejemplo, de la reforma en materia de libertad religiosa es un tema muy importante, es un tema fundamental (…)
Los temas que mencionan, por ejemplo, referidos a los temas de seguridad y justicia también son medulares.
“Hay que decir que ya del Senado han salido muchos temas, muy valiosos, la mismísima Reforma en Materia de Justicia Penal, por ejemplo, es de una gran trascendencia. El desafío ahora es, desde luego, aplicarla, ponerla en práctica, llevarla adelante, y muchos, muchos temas relacionados con la propia seguridad: Las leyes de seguridad pública, la Ley de la Policía Federal, la Orgánica de la Procuraduría General de la República, y otros temas que están ahí pendientes y que forman parte de un entramado fundamental para el país.
La Ley de Seguridad Nacional, por ejemplo, que ya fue aprobada por el Senado, pero que sigue en discusión en la Cámara de Diputados, sobre temas importantes y que serán, desde luego, de necesario consenso, dado lo delicado de esta materia.
La ley que presenté, la iniciativa sobre el Mando Único en materia policial, que lo que busca, precisamente, es ante todo establecer una coordinación, una lógica de coordinación entre las dependencias públicas encargadas del cumplimiento de la ley, de la cual carece el país….
Las reformas que propuse también en materia de cadena de custodia; en materia, también, de integración de bandas criminales, de nuevos tipos delictivos, de responsabilidad criminal de los integrantes de una banda, etcétera.
Todas ellas, amigos, forman parte de un entramado jurídico, que es una esencia medular de un legado que está dejando el Grupo Parlamentario del PAN, respecto de lo que ya ha hecho, y de lo que se tiene que hacer….”
**Cena del Grupo Parlamentario del PAN Senado de la República
30 ene 2012 | Discurso
San Miguel de Allende, Gto., 30 de enero de 2012
Muy buenas noches, amigas y amigos.
Muy estimado José González Morfín, Coordinador del Grupo Parlamentario de Acción Nacional en el Senado.
Querida Tere.
Muy estimado Juan Manuel Oliva Ramírez, Gobernador del Estado de Guanajuato.
Estimada Martha.
Muy apreciables Senadoras, Senadores.
Esposas, esposos, familiares de los Senadores de Acción Nacional.
Compañeras, compañeros y amigos de Acción Nacional.
Amigas y amigos:
En primer lugar, quiero agradecer muchísimo las palabras de nuestro Coordinador, Pepe González Morfín, que valoro en toda su dimensión y que aprecio profundamente.
En segundo. También, quiero agradecerles, amigos, la oportunidad de poderme reunir nuevamente con ustedes, con este Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional en el Senado de la República, con quienes hemos recorrido, se dice fácilmente, pero ya seis años de responsabilidad en la vida pública. Cinco años, verdad. Todavía falta. Nos falta todavía.
Pero de todos modos, les agradezco mucho y celebro, además, esta disciplina con la cual el Grupo Parlamentario en el Senado se reúne, tanto para evaluar el trabajo realizado, como para ponderar los temas que están en la agenda y que requieren, precisamente, la atención responsable de las y los legisladores de México.
Es interesante el tema que plantea Pepe, es la última reunión plenaria de los Senadores. Yo sugiero que hagan otras, además se ponen muy buenas.
Pero, ante la posibilidad de que eso ocurra, quiero reiterarles mi gratitud por todo el trabajo que han realizado en el Senado. Creo que ha sido, incluso, muy sucinto el recuento de los logros que ha hecho el Coordinador.
La verdad, es que este Grupo Parlamentario ha trabajado como muy pocos, para el impulso de una Agenda Legislativa, y del Grupo Parlamentario del PAN en el Senado salieron importantísimos temas que, qué duda cabe, están fundamentalmente en el acervo de los bienes públicos del país.
Y también, respecto de la agenda que viene, creo que hay muchas, muchas, cosas por hacer. De las que comentaba Pepe. El tema, por ejemplo, de la reforma en materia de libertad religiosa es un tema muy importante, es un tema fundamental. Es fundamental que en México se reconozca con plenitud la libertad de cualquier persona en la materia, y que verdaderamente se deje atrás, ya, una era de enormes prejuicios, de injusticias, de mitos y que, simplemente, sin abandonar la necesarísima separación entre el Estado y la religión y las iglesias, se reconozca con plenitud la libertad humana tal cual es, en una materia tan importante para el hombre. La libertad de creer o de no creer, y de creer en la religión que se desee profesar, y además profesarla.
Los temas que mencionan, por ejemplo, referidos a los temas de seguridad y justicia también son medulares.
Hay que decir que ya del Senado han salido muchos temas, muy valiosos, la mismísima Reforma en Materia de Justicia Penal, por ejemplo, es de una gran trascendencia. El desafío ahora es, desde luego, aplicarla, ponerla en práctica, llevarla adelante, y muchos, muchos temas relacionados con la propia seguridad: Las leyes de seguridad pública, la Ley de la Policía Federal, la Orgánica de la Procuraduría General de la República, y otros temas que están ahí pendientes y que forman parte de un entramado fundamental para el país.
La Ley de Seguridad Nacional, por ejemplo, que ya fue aprobada por el Senado, pero que sigue en discusión en la Cámara de Diputados, sobre temas importantes y que serán, desde luego, de necesario consenso, dado lo delicado de esta materia.
La ley que presenté, la iniciativa sobre el Mando Único en materia policial, que lo que busca, precisamente, es ante todo establecer una coordinación, una lógica de coordinación entre las dependencias públicas encargadas del cumplimiento de la ley, de la cual carece el país.
Si en otros países, por ejemplo, llámese Colombia o Canadá o España, en el mando policiaco hay la sospecha siquiera de que hay una infiltración criminal en una policía, la estructura de policías centralizadas permite la remoción inmediata o la operación de cualquier estructura de mando.
En México, si el Presidente de la República tiene conocimiento de que hay un policía de tránsito que está plenamente involucrado con el crimen, a menos de que inicie un proceso judicial con la debida viabilidad jurídica, no tiene la posibilidad real de remover a nadie.
Tenemos una estructura totalmente horizontal en las decisiones de mando, en general por el sistema Federal en el país, pero particularmente en materia de seguridad, sí se requiere una coordinación orgánica, cualquiera que sea la forma definitiva que se dé a los cuerpos policiacos. En fin.
Las reformas que propuse también en materia de cadena de custodia; en materia, también, de integración de bandas criminales, de nuevos tipos delictivos, de responsabilidad criminal de los integrantes de una banda, etcétera.
Todas ellas, amigos, forman parte de un entramado jurídico, que es una esencia medular de un legado que está dejando el Grupo Parlamentario del PAN, respecto de lo que ya ha hecho, y de lo que se tiene que hacer.
Este legado, además, en materia de seguridad es muy importante. Las leyes que ustedes han aprobado y las que esperemos se aprueben por el Congreso forman parte, precisamente, del segundo eje de la estrategia que tenemos en materia de seguridad.
Para mí ha sido muy importante, particularmente a partir del diálogo que he tenido con ciudadanos, con organizaciones civiles de diversa índole a lo largo ya de muchos meses, ya años, si hacemos el recuento, es la necesidad imperiosa de explicar una y otra vez la estrategia que hemos puesto en práctica para lograr la seguridad pública tan anhelada para el país.
Y yo he insistido en que la estrategia tiene tres ejes:
Un primer eje, es el combate a los criminales en sí mismo, que es una obligación ineludible del Estado. Es increíble que todavía haya quien muy seriamente discuta si el Estado debe o no perseguir a los criminales. Es una obligación elemental de cualquier Gobierno; es un imperativo categórico, un imperativo ético, un imperativo legal, un imperativo político.
Quien claudique de su obligación de perseguir a los criminales, no merece gobernar ni en un municipio, ni en un estado, ni en la Presidencia de la República. La primera obligación de cualquier gobernante es esa: defender a los ciudadanos, y renunciar a ella es, simple y sencillamente, renunciar al Gobierno.
La segunda línea estratégica es, precisamente, el fortalecimiento institucional. Y aquí hay, básicamente, dos áreas: es el fortalecimiento y depuración de las agencias, de los órganos encargados de la seguridad y la justicia, hablo de policías, Ministerios Públicos y jueces, por una parte; y por la otra, el fortalecimiento normativo, en el cual juega un rol relevantísimo el Senado de la República.
Por lo primero, insisto, también. Mientras México, o lo pongo en positivo. El día en que en México contemos con policías confiables, el día en que en México haya 32 cuerpos policiacos y 32 cuerpos ministeriales confiables y eficaces, uno por cada entidad de la República, ese día México habrá logrado categóricamente la seguridad pública que todos anhelamos.
Pero mientras siga presente la criminalidad, infiltrando cuerpos policiacos, mientras no haya la plena confiabilidad del ciudadano en tales instituciones será, verdaderamente, enorme el esfuerzo que tiene que realizarse para ello.
Este esfuerzo de depuración y fortalecimiento es clave. Lo hemos iniciado ya a nivel Federal. Lo hemos logrado en una buena parte en la Policía Federal, no sólo renovándola plenamente, haciéndola crecer de seis mil a 36 mil elementos; con controles de confianza, con jóvenes, con profesionistas, con áreas nuevas de información e inteligencia, con la vanguardia tecnológica en el mundo en materia de investigación criminalística, etcétera.
Y lo estamos haciendo, con mucho esfuerzo, en la Procuraduría General de la República, y es importantísimo hacerlo en cada una de las entidades de la República.
Pero la otra parte, de renovación institucional, tiene que ver con leyes, y ahí es donde ustedes han jugado un papel relevantísimo y, qué duda cabe, habrá que seguirlo haciendo para contar con el entramado jurídico que necesita el país.
Y, si bien es cierto, la vulnerabilidad y la debilidad institucional de México ha sido un enorme pasivo del país, para México, para los mexicanos y, también, para el extranjero, yo estoy seguro que a partir del esfuerzo que hemos hecho en estos cinco años en el Senado, en la Presidencia de la República, habremos transformado una gran parte de esa realidad.
Y de seguir con ese paso, estoy seguro, que en el futuro la fortaleza institucional del país será uno de los grandes activos de México; es decir, México tiene una ruta trazada para convertirse verdaderamente en una fortaleza de cumplimiento de la ley. Cuesta trabajo, desde luego, pero ese es el camino que hay que seguir.
Y tercero. Y más importante que las otras dos, es la reconstrucción del tejido social, que no es otra cosa, sino abrir oportunidades para los jóvenes, oportunidades de estudio. Y, por eso, hemos fundado 96 nuevas universidades, y hemos construido otro campus para otras 51 más, el mayor presupuesto que se haya tenido para universidades públicas, además, en el país.
Hemos incorporado programas de becas-crédito hasta por 250 mil pesos para los estudiantes, a tasas de diez por ciento, a plazos de 15 años, con seis años de gracia, para estudiar.
Este año, vamos a lanzar un millón de becas más para los estudiantes en universidades públicas; un millón de becas. Medias becas, si ustedes quieren, que les ayudan, a pagar el transporte, a comprar libros, a comprar tiempo de Internet, a pagar el celular, a ayudarse con un ingreso, etcétera.
Estamos abriendo oportunidades de esparcimiento. Aunque no es una tarea directa del Gobierno Federal, más bien de alcaldes, pero nosotros estamos ayudando y hemos rescatado cuatro mil espacios públicos en el país.
Hemos puesto, además, Centros Nueva Vida para prevención y tratamiento de adicciones. En fin. Una reconstrucción integral del tejido social que busca, precisamente, desde la sociedad cerrar espacios a la criminalidad.
En fin. Los demás puntos de la Agenda que ha mencionado el Coordinador, el padrón de beneficiarios de los programas sociales, que es fundamental para darle transparencia a todos estos temas.
La reforma en materia educativa, para que el acuerdo que ya hemos logrado en materia educativa pase a ser parte del entramado jurídico, y no sea reversible por presiones políticas a los gobiernos que vengan.
Los temas de reproducción asistida, y todos los temas bioéticos, que son tan importantes para Acción Nacional. Los temas vinculados a violencia sexual y trata de personas, a protección de las familias; a protección de los niños que están en un conflicto matrimonial, por ejemplo.
No podemos perder de vista que en un asunto, en un divorcio, por ejemplo, en un conflicto, no es lo que está en juego los derechos de él, o los derechos de ella, sino los derechos de los niños, que es la prioridad que debe ser atendida en la resolución de un juez, más allá de los intereses que puedan estar presentes en un conflicto determinado. En fin. El endeudamiento de las entidades federativas.
Acabo de regresar de Davos, como ha dicho Pepe, y el problema que se está viviendo en Europa es el problema que nosotros ya vimos en los 70 y en los 80. Gobiernos que gastan irrefrenablemente, por encima de sus presupuestos, por encima de sus ingresos y que incurren en déficits públicos tales, que sólo se pueden financiar con endeudamiento.
Y una vez que se acaba la posibilidad de endeudarse, quiebran los gobiernos. Y eso le pasó a México, vaya, en 76, en 82, en 87 y en 94. Y eso le está pasando a Grecia, a Portugal, a Irlanda, y ahora hasta andan tambaleando, también, Italia, Alemania, etcétera.
Italia tiene una deuda del 100 por ciento, 20 por ciento de su PIB, pero para que me salga el ejemplo, digamos que es 100 por ciento. Si es 3 por ciento la tasa de interés, como que se la pueden ir llevando ahí; pero si todo mundo se pone nervioso y a lo mejor no puede pagar y la tasa de interés sube al 8 por ciento, quiere decir que el déficit italiano crece 5 por ciento del PIB cada año.
Lo cual hace un problema de liquidez, originalmente un problema de insolvencia. De tal manera que la causa es exactamente la misma. Y también, el endeudamiento que se registra en México en varias entidades, pone en serios predicamentos a las finanzas públicas de esas entidades y cancela las posibilidades de sus ciudadanos por varias generaciones.
De manera tal que, celebro que todos estos temas estén en la agenda del Senado.
Hay otros fundamentales. La Reforma Laboral. Yo creo que tenemos que sacarla y tenemos que evidenciar, si ya tenemos un consenso, por qué se oponen y por qué no se aprueban estas reformas.
Y las voces que se oyen: Ahora sí que, reformas a PEMEX, y de inversión privada en PEMEX. Ándenle, sí.
Sí, sí es cierto. Por qué cuando yo propuse una reforma que era, incluso, era mucho más conservadora, por qué no se aprobó ni siquiera la intervención de la inversión privada en refinación, que es tan importante.
Por qué no se aprobó por parte de los partidos políticos que ahora dicen que sí quieren eso, que el transporte de gasolina y de petróleo pudiera ser concesionado; el de ductos. Ya ahorita se hace el de pipas. Será porque esos negocios de pipas son de gente muy cercana, y se pierden ahí. No sé.
Pero, la verdad es que sería bueno que en política hubiera algún instrumento para que lo que se dice, obligatoriamente se tenga que hacer, porque la terrible distancia que hay entre las palabras y los hechos en política, es lo que hace tanto daño al país.
La reforma laboral, insisto. En fin. Tantas, tantas cosas que no por ser un año electoral tenemos que ya dar por finiquitadas. Yo creo que hay que dar la batalla para que esa agenda salga. México lo necesita.
Hoy, el Secretario de Comunicaciones y Transportes dio a conocer una agenda muy ambiciosa en materia de telecomunicaciones, que vale la pena seguir. Por ejemplo, éste es otro tema. La posibilidad de que haya inversión no sólo nacional, sino de cualquier tipo, en telecomunicaciones y, sobre todo, en telefonía fija, que es algo que hemos defendido y que ha habido una oposición obstinada, y que está entre los cuellos de botella que tiene el país.
Creo que hay mucho que hacer, independientemente de que estemos, en mi caso, yo a más de 10 meses, todavía, de terminar, y en el caso de ustedes un poco menos. Por eso, por eso, ni modo. Hay mucho ánimo, y de todos modos hay mucho qué hacer y hay que cerrar.
Yo, de mi parte, estoy empeñado en cerrar con toda intensidad este año, de dejar las cosas que hemos empezado, concluirlas, y las que son de más largo plazo, dejarlas en una ruta de cumplimiento mucho más profunda. Y en eso me siento muy complacido, muy alentado, trabajando muy, muy intensamente.
Finalmente, amigos, para no alargarme, más de lo que ya me he alargado. Quiero, verdaderamente, agradecerles mucho a ustedes, Senadoras y Senadores, y a sus familias, que los han apoyado en estos cinco años, el enorme esfuerzo que han hecho por representar con dignidad al Partido de Acción Nacional en el Senado de la República.
En un momento, además, que fue un momento de gran prueba y de confusión. Y que va a seguir requiriendo de todos ustedes, de todos nosotros, también valor, fuerza, claridad, congruencia, determinación y capacidad; capacidad de hacer frente a la adversidad, con dignidad y con fortaleza.
Por otra parte, hay mucho que hacer. No puedo dejar de mencionar que éste es un año electoral y creo que la labor de representación de los Senadores, como representantes electos en sus respectivos estados, va a ser una labor muy importante a la hora de la ponderación del ciudadano. Así que yo lo único que puedo decir aquí es que hay mucho que hacer y a eso me limito. No nos vaya a caer el TRIFE y todos sus caballos apocalípticos. Pero hay mucho que hacer, es lo que les puedo decir.
Dice una canción que a mí me gusta mucho, a mí, de Joaquín Sabina. Dice: En Macondo comprendí que al lugar donde has sido feliz no debieras jamás de volver.
Yo pienso que eso no es así. Yo pienso que sí hay que volver a los lugares que uno ha sido feliz y recorrerlos con alegría, no sin nostalgia, pero con alegría.
El día de mañana, probablemente, algunos de ustedes vuelvan al Senado. Ojalá. Otros no. Pero estoy seguro que esta etapa de su vida ha marcado rotundamente, en lo personal, en lo familiar, en lo político, su existencia y eso me alegra.
Ha sido, desde luego, el caso mío, en la Presidencia, en que más allá de los problemas y vicisitudes que nos ha tocado enfrentar, como pocos, la verdad. Nos ha tocado enfrentar inundaciones, sequías, crisis económicas, pandemias, violencia criminal. En fin. Muchas cosas.
Pero hoy, afortunadamente, estamos echados para adelante y mirando de frente los desafíos de México, con la absoluta satisfacción del deber cumplido. No con la satisfacción respecto de los temas, porque, evidentemente, un país con tantos problemas nadie puede decir: Me siento satisfecho, pero sí con la convicción del deber cumplido y las remuneraciones espirituales que ese sentido del deber da.
Así que, a este lugar en que han sido felices, ojalá, no sé si puedan volver, pero sí quieran volver y lo recuerden con mucho cariño, el Senado. Yo sí, definitivamente, no podré volver aquí; se me va a cumplir el verso de Sabina.
Pero, la verdad, es que he sido, verdaderamente, sí he sido feliz en el cumplimiento de mi trabajo, a pesar de las vicisitudes y adversidades que nos ha tocado vivir, a pesar de los amigos que he perdido en el desempeño del deber. Pero, bueno. La vida para adelante.
Yo quiero agradecerles mucho lo solidarios que han sido conmigo, porque les tocó caminar en la parte más difícil de un Gobierno, en plena crisis económica; en aquellas sesiones terribles, de cambios de impuestos. Y definitivamente que a toro pasado, pero se ve que lo que hicieron ustedes aquellos días permitió que México no fuera por la barranca, del despeñadero por el que están yendo muchos países, que por miedo a la política no hicieron lo que tenían que hacer y que era, se dice fácil, pero no lo es, reducir gastos y aumentar ingresos.
Así que, muchísimas gracias. Que sea muy bueno este último periodo que se avecina y que lo que viene nos encuentre a todos trabajando y luchando gallardamente por las cosas que compartimos y por las cosas que creemos.
Muchas gracias y muy buenas noches.
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