17 nov 2018

Las columnas políticas, HOY, sábado 17 de NOVIEMBRE DE 2018....

Paco Ignacio Taibo va al FCE! nadie lo dude..., La Ley a modo..
La senadora Citlalli Hernández presentó en nombre de la fracción de Morena una iniciativa de reforma para permitir que Paco Ignacio Taibo II sea director del Fondo.


La Ley hoy, que rige el FCE, indica que el Director de una entidad como la editorial debe ser mexicano por nacimiento; Taibo no cumple el requisito porque nació en Gijón, España.
La iniciativa considera como un acto discriminatorio dicho precepto y propone reformarlo además de eliminar requisitos de experiencia administrativa que impone la norma vigente.
Además, ayer fue lanzada una campaña en redes sociales con el hashtag #QuieroFCEconTaibo. Entre sus promoventes destacó el Presidente del Senado Martí Batres.
Además, DiegoVáladez lo adelanto en un tuit a media semana...
¿Alguna duda?
También se modificará la Ley para que no tenga problema el nuevo director de Pemex...
Por lo menos están con la ley...
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Las columnas políticas, HOY, sábado 17  de NOVIEMBRE DE 2018....
 Frentes Políticos/ Excelsior..
17 de Noviembre de 2018
I. Anecdotario. Entre las historias a recordar de la XXVI Cumbre Iberoamericana quedarán dos: la “nueva vida” del presidente de México, Enrique Peña Nieto, quien dejará el poder el próximo 1 de diciembre, y los “anhelos” del presidente de Bolivia, Evo Morales. Entre aplausos de los asistentes a un un foro empresarial previo al cónclave de jefes de Estado y de gobierno, el mandatario mexicano respondió a sus colegas iberoamericanos, quienes aprovecharon la cumbre para despedirse y desearle suerte en su nueva etapa: “Sí, es cierto que hay vida después de la Presidencia, a lo mejor ahí empieza la vida, no lo sé”. En tanto que Evo Morales admitió que ya se acostumbró al poder y no quiere dejarlo: “no quiero salir, ése es mi problema”. ¿Ven la diferencia?
II. Crisis humanitaria. Por más que deseáramos taparnos los ojos en torno a las caravanas de migrantes, es imposible. Están aquí, con su cúmulo de problemas y carencias, y los de avanzada ya se toparon, en Tijuana, BC, con el muro de Donald Trump. Los puertos de entrada legal a Estados Unidos son el último obstáculo que deben enfrentar los hondureños que han cruzado todo el país en la caravana migrante. Luego de largas caminatas, noches en albergues, confrontarse con las autoridades y residentes de Tijuana, los hondureños han topado con el muro y hacen fila en el puerto de entrada El Chaparral para gestionar su acceso a lo que llaman “el sueño americano”. De no recibirlos, muchos de ellos tendrán que hacer una nueva vida en México. ¿Están los mexicanos preparados para esto? ¿Y ahora?
III. A clases. El último lugar de la OCDE en materia educativa es algo que no merece este país. “La sociedad mexicana no solamente es profundamente pobre y desigual, sino que, de no destinar suficientes recursos públicos a la educación, los más pobres del país estarán condenados a vivir y morir en esta condición y sin esperanzas para sus futuras generaciones”, así lo advirtió Rodrigo Díaz Cruz, el rector de la UAM Iztapalapa. Un grupo de expertos coincidió en que la falta de financiamiento público a las universidades ha generado una profunda crisis que de no solventarse, condenará a la pobreza a 70% de los mexicanos. Ya hay una tarea para Esteban Moctezuma, próximo titular de la SEP. A ver si él…
IV. A los libros de historia. Así como en México han sido condecorados, ahora el general Salvador Cienfuegos, secretario de la Defensa Nacional, y el almirante Vidal Francisco Soberón, secretario de Marina, fueron condecorados con la Legión al Mérito en el Grado de Comandante, distinción que recibieron con la autorización del Departamento de Defensa y del Presidente de Estados Unidos. La ceremonia se realizó en el marco de la visita oficial que ambos realizaron al país vecino. El Departamento de Defensa de EU otorgó este reconocimiento por el “excepcional trabajo realizado durante la presente administración, lo cual ha contribuido a una mayor cooperación entre las Fuerzas Armadas de ambos países”. Esto va al capítulo “El sexenio en que México transcurrió en paz”.
V. Otra promesa cumplida. Para cuando inicie la Cuarta Transformación, el 1 de diciembre, varias promesas de campaña estarán cumplidas. Nunca antes un gobierno entrante aprovechó tanto el tiempo, cinco meses de transición. Alejandra Frausto, próxima secretaria de Cultura, informó que desde que tome posesión el nuevo gobierno, se abrirá una sección de la hasta ahora Residencia Oficial de Los Pinos. Ya se tiene un avance de cuáles serían las calzadas y los espacios que se podrán conocer de Los Pinos a partir del primer día de diciembre. No ha existido en el mundo una transformación social que no venga antecedida por un movimiento cultural. Y por ello nos preguntamos qué hace Sergio Mayer al frente de la Comisión de Cultura en San Lázaro. Si confunde Bellas Artes con Palacio Nacional.
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Templo Mayor/ Reforma
CUENTAN por ahí que varios gobernadores de partidos políticos distintos a Morena sienten que el próximo gobierno y sus legisladores les están dando una fuerte "apretada" antes del 1o. de diciembre.
PRIMERO, con la aprobación en el Legislativo de la nueva estructura de superdelegados. Después, con el anuncio de que la Guardia Nacional dependerá de la Sedena, la cual coordinará las acciones en zonas violentas, mientras que los Ejecutivos estatales participarán sólo como "invitados".
Y AHORA, con la advertencia del presidente de la Comisión de Presupuesto de San Lázaro, Alfonso Ramírez Cuéllar, de que la mayor parte de las entidades del país no tendrán dinero ni para pagar sus nóminas este fin de año.
AUNQUE quizás se equivocan los mandatarios estatales que piensan que hay una acción concertada de Morena para darles una "apretada"... y lo que realmente les están dando es ¡una "aflojada"!
VAYA BRONCA enfrenta el gobernador de Baja California, Francisco "Kiko" Vega, con los migrantes que llegaron a Tijuana esta semana. El asunto se salió de control el jueves con los vecinos de la zona fronteriza que fueron a confrontar a los centroamericanos.
Y AUNQUE ayer se instaló una mesa de trabajo sobre el tema con autoridades municipales, estatales y federales, vaya que contrastaron la actitud de la Segob y la del mandatario bajacaliforniano.
MIENTRAS la dependencia federal ofreció apoyar a los viajantes con albergue y atención sanitaria, Vega advirtió que habrá tolerancia cero contra los migrantes que infrinjan la ley, quienes serán entregados al Instituto Nacional de Migración para su deportación.
SI DE LO que se trataba era reducir la tensión entre tijuanenses y centroamericanos, el gobernador intentó apagar el fuego echándole gasolina.
MÁS ENCHILADOS que un extranjero comiendo chile habanero andan varios integrantes de la Comisión Anticorrupción del Senado después de que la designación de los magistrados del ramo quedó en manos de la Comisión de Hacienda.
LA DECISIÓN no les parece lógica dado que los nuevos funcionarios no tendrán como materia de trabajo asuntos fiscales o algo similar, sino cuidarles las manos a los servidores públicos.
PERO lo que más les enoja es que mientras la Comisión Anticorrupción la preside un integrante de Movimiento Ciudadano, Clemente Castañeda, la de Hacienda tiene al frente a un morenista, Alejandro Armenta, lo que les hace pensar que lo que realmente busca la aplanadora morena es un proceso a modo. ¿Será?
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 Seguridad en la Cuarta Transformación:  ¿redención militar?
Retrovisor/IVONNE MELGAR
Excelsior...
La militarización de la estrategia de seguridad en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador continuará como desde hace 12 años.
Aun cuando resulta severo al juzgar lo sucedido en los gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña, el Presidente electo suscribió el mismo diagnóstico: las policías son corporaciones descompuestas.  
Sin embargo, la imposibilidad de romper con el modelo militar no significa que la propuesta de López Obrador carezca de alternativas.
Por el contrario: los anuncios del miércoles en la presentación del Plan Nacional de Paz y Seguridad nos permiten destacar tres potenciales cambios: el reconocimiento implícito de la existencia de la narcopolítica, la oferta de la pacificación vía la amnistía y una nueva narrativa para el uso legítimo de la fuerza del Estado.  
NARCOPOLÍTICA
Es cierto que el discurso ya oficial de López Obrador omite términos rudos que describen nuestra realidad, como es el de la narcopolítica.
Sin embargo, el futuro secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, aludió a ese fenómeno al enfatizar que el tamaño de las organizaciones criminales sólo puede entenderse con la corrupción de las instituciones de combate a la criminalidad.
“El narcotráfico a gran escala, la fuga de capos de los penales, el robo de gasolinas, el lavado de dinero, el tráfico de armas y varios otros ilícitos no se podrían perpetrar sin el contubernio estructurado de funcionarios públicos”, se lee en el documento.
Ese reconocimiento de quien fuera, alguna vez, hombre de confianza del presidente Vicente Fox, nos remite la lista de personajes supuestamente embarrados en la narcopolítica: los exgobernadores de Michoacán, Jesús Reyna, y de Tamaulipas Tomás Yarrington y Eugenio Hernández; el exalcalde de Iguala, José Luis Abarca; el exdiputado Julio Godoy Toscano y el exfiscal de Nayarit, Édgar Veytia, entre otros ejemplos. 
Admitir que desde las instituciones del Estado se protege a quienes, en teoría, deberían ser combatidos, es un buen comienzo.
¿Se traducirán esas palabras en el desmantelamiento de la narcopolítica? Está por verse.
Por lo pronto, tenemos un diagnóstico que compromete al futuro gobierno a una hazaña.
AMNISTÍA
Otra novedad relevante es el ofrecimiento de la amnistía como una opción más de la justicia transicional que incluye la reparación del daño a las víctimas y el perdón a sus victimarios.
Inspirado en casos internacionales de reconciliación, después de dictaduras y conflictos armados, este filón de la estrategia de seguridad también se sustenta en la confianza que el Presidente electo tiene en testimonios como el del obispo de Chilapa, Guerrero, Salvador Rangel Mendoza, quien ha reconocido sus gestiones de tregua ante grupos del crimen organizado.
¿Es bla, bla, blá o van en serio los tribunales de paz?
¿Podrán López Obrador, Durazo, la próxima secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, y sus subsecretarios, Alejandro Encinas y Zoé Robledo, convencer a los cárteles de que dejen el negocio de las drogas? ¿Sabrán desactivar la cadena económica de comunidades campesinas y jóvenes sicarios al servicio del narco?
Ésa es la promesa que el futuro titular de Seguridad resumió así el pasado miércoles:
 “(Tendremos) leyes especiales para poner fin a las confrontaciones armadas y posibilitar el desarme y la entrega de los infractores, garantizando sus derechos y ofreciéndoles reducciones de pena e incluso amnistías, condicionadas al perdón de personas y colectividades que hayan sido afectadas, y proponiéndoles un cambio de vida”.
REDENCIÓN
De avanzar en el desmantelamiento de las redes de corrupción que sostienen al crimen organizado y en la reinserción de quienes dependen de la economía delincuencial, la continuidad del modelo militar tendría sentido al ejercer, de manera selectiva y temporal, la fuerza del Estado.
Si bien en la retórica del Presidente electo, las Fuerzas Armadas bajo su mando tendrán la tarea de pacificar a México, el número y la presencia territorial de elementos castrenses aumentarán.   
Conformada por elementos del Ejército, la Marina, Policía Federal y 50 mil jóvenes voluntarios, la Guardia Nacional será la creación militar de López Obrador, el instrumento literalmente armado de la Cuarta Transformación.
Gracias al liderazgo del próximo Presidente, tendremos, por primera vez desde 1968, una narrativa de exaltación a las instituciones castrenses.
Y aunque sea lenta la depuración de las prácticas violatorias de los derechos humanos, la promesa presidencial de su destierro servirá para confiar en las operaciones militares.
Se trata de una oportunidad de oro: superar el trauma que dejó la matanza del 2 de octubre al arrastrar, desde entonces, la incapacidad de la sociedad de distinguir entre represión y uso legítimo de la fuerza del Estado.
Claro que la militarización implica sangre y muerte. Y que nadie está obligado a lo imposible.
Hablamos de la posibilidad de redimir a las Fuerzas Armadas por la vía de una nueva narrativa oficial. No de milagros ni de cuentos de hadas.

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 Pauperización anunciada  en el sector público
Arsenal/FRANCISCO GARFIAS
Excelsior...
La anunciada salida del imprescindible Arturo Garita Alonso, secretario general de Servicios Parlamentarios en el Senado, el hombre que más sabe de temas legislativos en este país, abre tremendo hueco en el Senado.
La cosa empeora con la renuncia de otro funcionario muy bien calificado: Roberto Figueroa, secretario general de Servicios Administrativos en la Cámara alta.
Ninguno de los dos aceptó la reducción de salarios que se deriva de la recién aprobada Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos o Ley de Salarios Máximos, que establece que nadie puede ganar más que el Presidente de la República.
AMLO se autofijó su salario mensual en 108 mil pesos.
El impacto de esta arbitraria Ley viene integrado en el mapa de riesgos de la Cuarta Transformación que elaboró Integralia Consultores, que dirige Luis Carlos Ugalde.
Cuando aborda el tema de los riesgos para la gobernanza, que conlleva la baja salarial y el recorte de 70% de los burócratas “de confianza”, el reporte prevé una importante “pérdida de memoria institucional y de especialización en áreas claves”. Pero también la llegada de funcionarios sin experiencia o sin los conocimientos requeridos.
“Los efectos negativos se harán evidentes en menor capacidad de gasto, deterioro del proceso de planeación, licitación y ejecución de obra pública, funciones de recaudación y regulación.
“Pero también en la merma de calidad y oportunidad en la provisión de servicios públicos como educación y salud”, dice el reporte.
Hay 320 titulares o funcionarios que encabezan una dependencia de la Administración Pública Federal (APF). De ese total, 86% percibe más de un millón de pesos anuales.
“Son funcionarios sujetos a los recortes salariales previstos en las medidas de austeridad del nuevo gobierno. En el resto de la APF, hay 11.6 mil servidores públicos sujetos a tal recorte salarial”, puntualiza Integralia.
Además de cancelar la Reforma Educativa que suprimió prácticas indebidas a sindicatos de maestros, como la herencia o venta de las plazas, creó un sistema de evaluación a los maestros y rescató la rectoría de la educación para el Estado, AMLO ha ofrecido otorgar 10 millones de becas al año.
El tema de las becas viene incluido en la boleta que contiene, además, la consulta sobre 10 temas prioritarios, la cual se hará a la población los próximos 24 y 25 de noviembre.
Suena formidable.
Pero hay que aclarar —basados en datos de la SEP— que, hoy por hoy, se reparten 7.5 millones de becas al año. Sólo necesitaría incrementar 2.5 millones más.
Eso tendría un valor de 12 mil millones de pesos adicionales, es decir, el equivalente a casi 30 mil escuelas de tiempo completo.
“¿De dónde va a sacar ese dinero?”, se pregunta Aurelio Nuño, extitular de la SEP. “Ya dijo que no hará ninguna Reforma Fiscal. Entonces, o es puro rollo o a qué le va a quitar”, advierte.
“Sería muy interesante la reacción si desapareciera escuelas de tiempo completo para dar sus becas. Es tan sólo un pequeño ejemplo del problema en el que está metido”, nos dice Nuño.
Se llama Alfredo Quiñones-Hinojosa. Es un migrante ilegal que llegó a Estados Unidos como inmigrante en 1987.
En siete años, pasó de jornalero a eminencia. Se graduó en Harvard con honores. Hoy es un neurocirujano con reconocimiento internacional.
El Doctor Q, como le llaman, es uno de los directivos del hospital Johns Hopkins Bayview, de Baltimore.
Está propuesto para recibir la Medalla Belisario Domínguez, la máxima condecoración que otorga el Senado a ciudadanos eminentes, dice la organización Ecos de México en el escrito que envió a Martí Batres para proponerlo para la codiciada medalla.
A la Coparmex CDMX le gustó la Estrategia para una Ciudad de México segura y en paz, presentada ayer por la jefa de Gobierno electa, Claudia Sheinbaum Pardo.
Jesús Padilla Zenteno dice que el plan genera expectativas para mejorar la gobernabilidad y restablecer la seguridad y tranquilidad para los habitantes de la capital del país y quienes nos visitan de otros estados.
La organización patronal aplaude, en particular, el tema de la prevención del delito a partir de la generación de oportunidades que alejen a los jóvenes de los grupos de la delincuencia, pero también destaca:
“La coordinación con el gobierno federal, de los estados vecinos y las alcaldías, mediante procesos transparentes y la utilización de la inteligencia y la tecnología, debe ser real y no sometida a intereses políticos para lograr una verdadera solución a la problemática.”
El otrora diputado del PAN, Roberto El Güero Cruz, iba a ser expulsado de ese partido por pretender denunciar a “12 traidores” —entre ellos, Ricardo Anaya y Damián Zepeda—, pero se les adelantó y renunció.
En estos días lo vimos con la poderosa Yeidckol Polevnsky para formalizar su adhesión a Morena. No andan mal los que dicen que será el próximo presidente de ese partido en Sinaloa.
Las vueltas que da la vida, diría la clásica Gloria Estefan.
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Peña Nieto: el peor Presidente/Jorge Ramos Ávalos
Reforma, 17 Nov. 2018
Enrique Peña Nieto se va con todos sus muertos. Es, sin duda, el peor Presidente que haya tenido México en su historia moderna. Esto está basado en datos terribles. Durante su Presidencia fueron asesinados más mexicanos que en cualquier otro gobierno reciente. Por eso es el peor.
En lo que va de su gobierno han sido asesinados 122,889 mexicanos. Estas cifras son solo equivalentes a zonas de guerra. Son cifras oficiales (y aquí las puedes verificar: https://bit.ly/2RY1oCx). Van del primero de diciembre del 2012 al 30 de septiembre del 2018. Y todavía nos falta sumar todos los homicidios dolosos de octubre y noviembre de este año. EPN dejó el país como cementerio.
- 2012: 1,699 muertos
- 2013: 18,106 muertos
- 2014: 15,520 muertos 
- 2015: 16,909 muertos
 - 2016: 20,547 muertos
 - 2017: 25,339 muertos
 - 2018: 24,769 muertos
 Total: 122,889 muertos en la Presidencia de EPN.
Estos son muchos más que los 104,089 muertos del sexenio de Felipe Calderón (2006-2012). Lo más grave de todo fue la incapacidad de Peña Nieto de hacer algo. Fue un Presidente inútil. La gráfica muestra cómo los asesinatos dolosos se empezaron a disparar a partir del 2014 y su administración fue incapaz de reaccionar.
Peña Nieto fue Presidente solo de nombre. Las gigantescas cifras de criminalidad muestran a un Presidente pasmado, paralizado, que nunca supo qué hacer. Durante su ilusoria campaña electoral en el 2012 -recargada de anuncios de televisión y promesas imposibles- dijo que iba a detener el crimen de una "manera pronta y eficaz". Fue una farsa.
Falló en lo más básico. Lo menos que se le puede pedir a un Presidente es que evite que maten a sus ciudadanos. Pero Peña Nieto, confundido, creía que las malas noticias eran una cuestión de imagen y se gastó millones en publicidad. Nunca entendió que mil anuncios de televisión no podían evitar una sola muerte. Ni borrar la agonía de las familias.
Los que votaron por Peña Nieto, o le ayudaron tramposamente a llegar al poder, son cómplices de haber empujado en la Presidencia a uno de los políticos más incompetentes que haya tenido el país. Las elecciones tienen consecuencias. No son solo un juego de ajedrez entre partidos políticos. Y cuando se escoge a un Presidente nefasto las consecuencias son, también, nefastas. Basta con contar los muertos.
Y perdonen los malditos números. Sabemos que cada uno es una cara, un nombre, una vida, un hueco que deja. Ese vacío no se llena con declaraciones vagas y excusas. El caso es que Peña Nieto fue un fracaso: no pudo, no quiso o no supo. Su gobierno estuvo marcado por la torpeza e indiferencia. En México se mata y no pasa nada.
Es imposible hacer un breve recuento de la fatídica Presidencia de Peña Nieto sin mencionar su sumisión ante todos los deseos del bully Donald Trump, la desaparición en el 2014 de los 43 estudiantes de Ayotzinapa -es increíble que hoy todavía no sepamos dónde están- y el caso de corrupción de la Casa Blanca. ¿De verdad nunca pensó que era un enorme conflicto de interés que su esposa le comprara una casa de siete millones de dólares a un contratista de su gobierno? Su ceguera en este conflicto fue la señal más clara de que estábamos en graves problemas y frente a un Presidente moralmente incapacitado.
Cuando recordemos la Presidencia de Peña Nieto -o cuando los niños vean en los libros de historia las masacres, las fosas y la impunidad- muchos se van a preguntar ¿cómo pudo llegar alguien así a la Presidencia? ¿Cómo lo permitieron los mexicanos? ¿Por qué la oposición -si de verdad era oposición- nunca promovió un juicio político para sacarlo?
Espero que el nuevo gobierno tenga la certidumbre ética para iniciar un juicio a Peña Nieto por la Casa Blanca. Pero si no pasa nada, lo mejor que podemos esperar los mexicanos es que se vaya. Lejos. Bastante daño hizo ya.
Posdata/advertencia. La militarización de las calles de México nunca ha logrado reducir el crimen, la corrupción y evitar violaciones a los derechos humanos. Ojalá que López Obrador no siga el camino de Peña Nieto y Calderón. Los mexicanos no votaron por más de lo mismo (aunque cambie de nombre y se llame Guardia Nacional). Advertencia a AMLO: en esto no se puede equivocar. Es vital.
@jorgeramosnews
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El programa de AMLO
Un plan esquizofrénico/Jorge Volpi
Reforma, 17 Nov. 2018
Primero reconozcamos el desastre: México es, hoy, un cementerio. Desde diciembre de 2006, cuando Felipe Calderón lanzó la guerra contra el narco, acumulamos 220 mil muertos, entre 30 y 70 mil desaparecidos y un número incalculable de desplazados. Se trata de la mayor catástrofe humanitaria desde la Revolución. Nada, en estos 12 años, ha funcionado. Pese a los engaños y la manipulación de dos administraciones -y sus aliados en los medios- una amplia mayoría de la sociedad mexicana al fin se ha dado cuenta cabal de ello. La prueba son las recientes elecciones, que no solo fueron un castigo a la corrupción e ineficiencia, sino a este horror.
AMLO fue elegido con el mandato de cambiar radicalmente las políticas -y la narrativa- de sus predecesores. Al presentar esta semana su plan de seguridad, el esperado viraje no ha ocurrido. Hay que aplaudir su diagnóstico: un reconocimiento explícito del fracaso de la estrategia punitiva empleada hasta ahora. En su lugar, el Plan Nacional de Paz y Seguridad busca atacar las causas de la violencia -en particular la desigualdad-, revisar la absurda prohibición de las drogas -con cierta timidez- y establecer una justicia transicional que permita avanzar en el proceso de reconciliación.
"Es necesario abandonar la visión autoritaria y el uso de la fuerza como estrategia", apunta en su proemio. "Es indispensable formular nuevos paradigmas de seguridad nacional, interior y pública, prevención del delito, procuración e impartición de justicia, restablecimiento del estado de derecho y reinserción de los infractores". Justo lo que la sociedad esperaba oír. Lo extraño -lo grave- es que, a partir de ahí, pareciera como si, en vez de tener una visión unificada sobre cómo formular esos nuevos paradigmas, el texto mezclara torpemente dos ideas contradictorias y excluyentes.
En sus primeros siete incisos, apreciamos una lógica renovadora que apunta a resolver las causas de la violencia y a instaurar una nueva narrativa del conflicto, cuyos postulados parecen emanar de la próxima Secretaría de Gobernación, mientras que, en su apartado final, más cercano tanto a la Secretaría de Seguridad Pública como al Ejército y la Marina, reinserta una perspectiva idéntica a la empleada hasta ahora: la militarización como alternativa única frente a la violencia. Los defensores del Plan insisten en valorar sus primeros apartados, minimizando el último; por desgracia, la creación de una Guardia Nacional, entrenada y subordinada a los mandos castrenses, pone en entredicho cualquier avance.
Si al principio se hace énfasis en la necesidad de cambiar paradigmas y aspira a transitar hacia la legalización, la defensa de los derechos humanos y el combate a la corrupción policial, al final refuerza la presencia del Ejército y la Marina en nuestras calles: justo lo que ha provocado tantos muertos, desaparecidos y desplazados desde los "operativos conjuntos" de Calderón. El PNPyS es, pues, un documento esquizofrénico -como apuntó Jacobo Dayán-, que se traiciona a sí mismo y, de paso, a los millones que votaron por las promesas de López Obrador de acabar con la guerra. Dígase como se diga, la idea de reclutar rápidamente a 50 mil efectivos y colocarlos táctica y operativamente bajo control militar es una continuación de la guerra.
El PNPyS revela, pues, el combate entre idealistas y realistas en el gabinete de AMLO y, si bien los primeros articulan el mensaje, a la postre los segundos arruinan los aciertos. Al imponer la Guardia Nacional, sin siquiera una hoja de ruta para la retirada del Ejército y la Marina, los halcones han devorado a las palomas en un momento en el que la Suprema Corte invalidó la Ley de Seguridad Interior. Una reforma constitucional que permita el uso del Ejército en labores de seguridad pública supone revivirla de la peor manera.
Y algo casi peor: la ausencia de cualquier énfasis en una reforma al aparato de justicia en su conjunto. De un sistema atrofiado e incapaz de hacer frente a la violencia. Tal como está formulado hoy, el plan de seguridad de AMLO, que tanto promete y tanto se traiciona, apunta, por desgracia, a la obcecada continuación del desastre.

@jvolpi
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Desvanecerse/Alejandra Rangel
REforma, 17 Nov. 2018
La lectura del mundo resulta contradictoria. Por un lado, se percibe un cambio de época y de sistemas sociales, y por otro, un retroceso ideológico sustentado en la amenaza hacia la democracia, los gobiernos xenófobos que no aceptan la diversidad, el regreso de un racismo que se creyó superado, teorías de conspiración unidas con ataques a la prensa y a la libertad de expresión.
El mejor ejemplo es Estados Unidos con la llegada de Donald Trump, aunque se confía en que hoy y por un par de años más pudiera estar acotado por los demócratas. También países de la Europa central, como Polonia y Hungría, presentan un retroceso hacia viejos tiempos. Lo mismo sucede con Gran Bretaña, Italia, Brasil.
Los sigue el conjunto de naciones de Medio Oriente en conflicto desde hace años, la pugna por los territorios entre Palestina e Israel, enfrentados unos a otros, y en nuestro ámbito, países como Venezuela y Nicaragua. Y no terminaríamos de enlistar si consideramos los problemas en Asia o África.
¿Qué podemos decir de México? Nuestro país también se encuentra en un proceso de cambios y desafíos, con problemas serios sustentados en la pobreza y la corrupción, y con la ilusión de construir una sociedad más justa que ofrezca oportunidades para todos.
En este punto reside el escepticismo sobre las promesas políticas y sus ideologías, que consisten en acabar con los entramados de la desigualdad y defender el principio de igualdad de los derechos humanos y la libertad individual. Llegó el momento de ofrecer mejores condiciones de vida a todos los ciudadanos, siempre presentes en los discursos mas nunca concluidas: necesidades básicas de educación, trabajo y salud. Sabemos que es un proyecto difícil, pero hay que hacerlo y colaborar para que suceda.
En México se vive un desencanto por las utopías nunca logradas, por la falta de protección de la vida privada y la seguridad de los pueblos y comunidades, la mayoría sometidas a extorsiones y abusos que producen un pesimismo generalizado.
Hay una gran expectativa acerca de la participación democrática de la sociedad, pero se teme que pase lo mismo ahora con otros grupos en el poder. Este pesimismo se refuerza con la sensación de que tenemos gobiernos y sistemas políticos ineficientes y la constante incredulidad ciudadana hacia las instituciones.
Uno de los problemas, además del político y el de seguridad, es el económico, pues al menor intento de cambio que se promueve, los mercados y los grandes intereses reaccionan castigando al país, propiciando una escisión social. De aquí que el futuro no se muestre muy promisorio.
En un artículo fechado el 12 de noviembre de este año, y publicado en el diario El País, el investigador y reconocido académico de El Colegio de México Carlos Marichal comenta acerca de la gran preparación y experiencia que tiene el equipo de funcionarios de este nuevo gobierno, y al revisarlo es realmente asombroso. La gran mayoría con estudios de posgrado en universidades de primer nivel en el extranjero, algunos con una gran experiencia en sus áreas.
De acuerdo con el analista, esto augura repercusiones profundas a nivel nacional y relaciona la composición de este gabinete con la del grupo gobernante español durante la transición al fin de la dictadura franquista. Se hablaba de una "república de profesores y profesionales".
Sin embargo, la sensación que tiene la población es la de un desorden generalizado en todas las instancias políticas, la falta de un proyecto sólido de nación, quizá debido al largo periodo de transición en el cual el Presidente saliente no termina y el recién electo empieza a mandar señales.
En medio de dudas y preguntas acerca del entorno, entramos en un desaliento que es mundial, persiste la fuerza del lenguaje que nos invita a la reflexión crítica, pero ya no creemos en la liberación de lo humano y hemos dejado de lado las esperanzas, nada permanece en su sitio: "todo lo sólido se desvanece en el aire" (Marshall Berman, citando a Marx).
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