El caso de San Pablo Atlazalpan, en Chalco
Escrito y difundido en radio -Imagen Informativa- el 23 de agosto del 2004
Divergencias religiosas están causando serios disturbios en San Pablo Atlazalpan, en Chalco, Estado de México. S
e trata de la disputa entre dos grupos católicos -modernistas vs. tradicionalistas-, por la posesión de un templo propiedad de la nación: la parroquia de San Pedro y San Pablo.
Hace unos días la secretaría de Gobernación decidió acatar una orden judicial y entregó la posesión del templo a uno de los grupos católicos, los llamados modernistas. Ello implicó un grave enfrentamiento que dejó un saldo de seis personas heridas y 30 más con severos golpes.En este momento existe una gran tensión entre las partes; y es que, aunque hay una resolución judicial, en el fondo el asunto no esta resuelto, antes al contrario se ha empeorado.
El tema de San Pablo Atlazapan es paradigmático.
Hay muchos templos propiedad de la nación en el país de católicos y no católicos que se encuentran en disputa entre grupos religiosos. Para muestra un botón, por cierto muy parecido al caso que nos ocupa, se trata el de la denominada Hostia Sangrante que se encuentra en la Colonia El Parque en la Ciudad de México. El templo esta en posesión desde hace muchos años de la Iglesia católica mexicana, que dirige el obispo tradicionalista José Camargo Melo; ya casi nadie se acuerda pero el asunto se encuentra en este momento en la SCJN.
No quiero imaginarme que pasaría si el día de mañana la autoridad judicial decide regresar el templo a la Arquidiócesis Primada de México. Llevaría obviamente a un conflicto, en primer lugar porque hace mucho tiempo los vecinos del lugar decidieron ser tradicionalistas.
Como dijera nuestra clásico, o sea el presidente Fox no siempre “lo legal es lo legal y lo político es lo político”, existe en este momento en San Pablo Atlazaplan un conflicto que tiene una connotación religiosa y la solución no puede ser únicamente legal.
Llama la atención el por que la autoridad Judicial determinó que los tridentinos no pudieron comprobar ser una corriente reconocida dentro de la Iglesia Católica.” Y por tanto el templo se regresaba a los modernistas.
La pregunta es ¿cómo determina un juez lo evidente?¡Obviamente los católicos tradicionalistas no son una corriente de la Iglesia Católica!
¿Sabrá el señor Juez que en el país hay más de 6200 asociaciones religiosas registradas en la Secretaria de Gobernación y que los católicos tradicionales tienen reconocimiento jurídico?
Existen muchas fieles en México que se opusieron a la modernización de la Iglesia Católica impulsada por el Concilio Vaticano II. Quieren que la misa sea dada como antes, en latín y que el sacerdote oficie de espaldas a los feligreses, y además prohíben la entrada a los templos de mujeres con falda corta y les impone cubrirse la cabeza al entrar al templo y sentarse separadas de los hombres.
¡Estemos o no de acuerdo con esa decisión: es muy respetable!
¿Cómo resolver el asunto?
En los tiempos plurales y laicos en que vivimos, no se vale la intolerancia. La religiosidad de unos no debe pasar sobre la de otros, todos en San Pablo Atlazapan son ciudadanos y comparten un mismo origen. Son depositarios de tradiciones y cultura, no solamente de religión, en lo individual cada quien tiene derecho a profesar la religión que más le convenga, respetando la de los otros.
Una sabia decisión es tomarle la palabra al obispo Luis Artemio Flores Calzada quien en un intento de reconciliación ofrece que el templo sea usado "por todos" unos en la mañana y otros en la tarde-, la otra someterlo a una decisión ciudadana, una especie de plebiscito donde las partes decidan lo conducente.
Los templos aunque son propiedad de la nación, realmente como nos dijo el padre Antonio Roqueñi Ornelas, exapoderado legal de la Arquidiócesis Primada: “en México los templos aunque sean propiedad de la Nación, le pertenecen al pueblo, al ciudadano, es la gente la que construye los templos con su esfuerzo, con su ingenio, con su sacrificio, con su arte....”
Escrito y difundido en radio -Imagen Informativa- el 23 de agosto del 2004
Divergencias religiosas están causando serios disturbios en San Pablo Atlazalpan, en Chalco, Estado de México. S
e trata de la disputa entre dos grupos católicos -modernistas vs. tradicionalistas-, por la posesión de un templo propiedad de la nación: la parroquia de San Pedro y San Pablo.
Hace unos días la secretaría de Gobernación decidió acatar una orden judicial y entregó la posesión del templo a uno de los grupos católicos, los llamados modernistas. Ello implicó un grave enfrentamiento que dejó un saldo de seis personas heridas y 30 más con severos golpes.En este momento existe una gran tensión entre las partes; y es que, aunque hay una resolución judicial, en el fondo el asunto no esta resuelto, antes al contrario se ha empeorado.
El tema de San Pablo Atlazapan es paradigmático.
Hay muchos templos propiedad de la nación en el país de católicos y no católicos que se encuentran en disputa entre grupos religiosos. Para muestra un botón, por cierto muy parecido al caso que nos ocupa, se trata el de la denominada Hostia Sangrante que se encuentra en la Colonia El Parque en la Ciudad de México. El templo esta en posesión desde hace muchos años de la Iglesia católica mexicana, que dirige el obispo tradicionalista José Camargo Melo; ya casi nadie se acuerda pero el asunto se encuentra en este momento en la SCJN.
No quiero imaginarme que pasaría si el día de mañana la autoridad judicial decide regresar el templo a la Arquidiócesis Primada de México. Llevaría obviamente a un conflicto, en primer lugar porque hace mucho tiempo los vecinos del lugar decidieron ser tradicionalistas.
Como dijera nuestra clásico, o sea el presidente Fox no siempre “lo legal es lo legal y lo político es lo político”, existe en este momento en San Pablo Atlazaplan un conflicto que tiene una connotación religiosa y la solución no puede ser únicamente legal.
Llama la atención el por que la autoridad Judicial determinó que los tridentinos no pudieron comprobar ser una corriente reconocida dentro de la Iglesia Católica.” Y por tanto el templo se regresaba a los modernistas.
La pregunta es ¿cómo determina un juez lo evidente?¡Obviamente los católicos tradicionalistas no son una corriente de la Iglesia Católica!
¿Sabrá el señor Juez que en el país hay más de 6200 asociaciones religiosas registradas en la Secretaria de Gobernación y que los católicos tradicionales tienen reconocimiento jurídico?
Existen muchas fieles en México que se opusieron a la modernización de la Iglesia Católica impulsada por el Concilio Vaticano II. Quieren que la misa sea dada como antes, en latín y que el sacerdote oficie de espaldas a los feligreses, y además prohíben la entrada a los templos de mujeres con falda corta y les impone cubrirse la cabeza al entrar al templo y sentarse separadas de los hombres.
¡Estemos o no de acuerdo con esa decisión: es muy respetable!
¿Cómo resolver el asunto?
En los tiempos plurales y laicos en que vivimos, no se vale la intolerancia. La religiosidad de unos no debe pasar sobre la de otros, todos en San Pablo Atlazapan son ciudadanos y comparten un mismo origen. Son depositarios de tradiciones y cultura, no solamente de religión, en lo individual cada quien tiene derecho a profesar la religión que más le convenga, respetando la de los otros.
Una sabia decisión es tomarle la palabra al obispo Luis Artemio Flores Calzada quien en un intento de reconciliación ofrece que el templo sea usado "por todos" unos en la mañana y otros en la tarde-, la otra someterlo a una decisión ciudadana, una especie de plebiscito donde las partes decidan lo conducente.
Los templos aunque son propiedad de la nación, realmente como nos dijo el padre Antonio Roqueñi Ornelas, exapoderado legal de la Arquidiócesis Primada: “en México los templos aunque sean propiedad de la Nación, le pertenecen al pueblo, al ciudadano, es la gente la que construye los templos con su esfuerzo, con su ingenio, con su sacrificio, con su arte....”
1 comentario:
Ciertamente, es un problema que aún no se ha resuelto en este 2007, pienso de igual manera que la solución no solo es de carácter legal, pero no creo de manera firme que sea una manera SABIA tomar la palabra al Sr. Luis Artemio Flores C. sobre el uso del templo, una simple analogía -con todo respeto- que le quieran quitar su casa y dado que usted no puede comprobar que es de su propiedad la tiene que compartir ya sea en la mañana o en la tarde. En cuanto al plebiscito, ya se realizaron en más de dos ocaciones, ganando los "tradicionalistas" en ambas. ¿Complicado verdad? En el último párrafo menciona que el templo es para la gente que lo edifico, y es justo, pero a aquellas personas fueron despojados de lo que algún día construyeron
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