El pasado miércoles 20 de julio, el tema en la Comisión Permenente del H. Congreso de la Unión, fue la inseguridad en la Ciudad de México; las baterias se enfocaron críticamente hacia el Jefe de Gobierno Andrés Manuel López Obrador.
Todo empezó cuando el senador Mariano González Zarur (PRI) a nombre propio y del senador Enrique Jackson presentaron el siguiente Punto de Acuerdo:
PRIMERO.- La Comisión Permanente del Congreso de la Unión se solidariza con la trascendente labor de las organizaciones ciudadanas ocupadas del mejoramiento de la seguridad pública.
SEGUNDO.- Se exhorta al Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Licenciado Andrés Manuel López Obrador, a respetar la libre expresión ciudadana en su reclamo ante los problemas no resueltos de inseguridad pública en la Ciudad de México.
El discurso del Senador Zarur fue duro hacia AMLO.
Dijo: "Si algo pudiéramos decir a las víctimas, sería antes que todos ofrecer la más amplia disculpa posible por no haber cumplido el deber esencial de garantizar la seguridad e integridad de los gobernados.
Sin embargo, en lo que no debemos incurrir jamás hacia quienes con valor civil reclaman por la negación de sus derechos elementales, es en el recurso artero de la descalificación o el desprestigio.
A falta de razones y soluciones, esa ha sido la respuesta con la que López Obrador ha intentado desacreditar a la organización ciudadana “México Unido contra la Delincuencia”, por la campaña que con crudeza muestra sin reservas la realidad de quienes han visto su libertad y seguridad hurtadas.
Vale la pena destacar que México unidos contra la delincuencia tiene más de 7 años orientando a víctimas del delito, impulsando propuestas en seguridad pública y justicia penal, y trabajando a favor de la cultura de la legalidad y la denuncia. Actualmente enarbola la campaña un millón de firmas en contra de la delincuencia.
López Obrador desatina en su precipitación y ataca a uno de los mejores aliados que las instituciones tenemos en la lucha contra el crimen. No obstante, compañeros legisladores, los infundios del señor López, lejos de manchar el prestigio de esta asociación, sirven sólo para perfilar la corta estatura moral de quien excusa su incapacidad, arrojando a otros el lodo que le cubre.
Ofende a Andrés Manuel López que un ciudadano cuya dignidad y arrestos no fueron cercenados junto con sus dedos, increpe a las autoridades por la falta de energía en la prevención y el combate al crimen. Molesta al Jefe de Gobierno el testimonio de una madre que sufrió el secuestro de sus dos hijos y exige para otros, para nosotros, la seguridad que ella y los suyos no tuvieron.
Las voces de estos dos ciudadanos son valiosas en sí mismas, pero, sin duda, representan también las de millones de mujeres y hombres en este país que hace un año acudieron multitudinariamente a manifestarse por voluntad propia contra la inseguridad persistente.
Traspasando sin decoro el límite de lo político y de lo ético, el señor López quiere tildar de títeres y comparsas a la ciudadanía y al ciudadano que alza su voz para denunciar y para hacer conciencia. Lo irritan las verdades de las víctimas, demuestra su intolerancia.
Por atreverse hablar con la verdad, el Jefe de Gobierno recurre a la amenaza contra esta asociación ¿Qué sigue, señor Jefe de Gobierno? ¿Qué quiere usted? ¿Que sólo se escuchen las voces de quienes lo halagan y apoyan en sus aspiraciones? ¿Qué sólo veamos los rostros felices de sus entusiastas adeptos? ¿Pide acaso que oculte en sus manos heridas las víctimas de secuestro, de asesinato, de violación, mientras los corruptos que usted prohíja llenan las suyas, sus manos completas de billetes malhabidos ante la vista de toda la ciudadanía, de todo México y del extranjero?
Guárdese sus respuestas, señor López, la ciudadanía reservará la propia para el momento oportuno, cuando deba decidir en quién confiar. Por otra parte, sin exhibir prueba alguna el Jefe de Gobierno dice tener dudas sobre el financiamiento de México unido contra la delincuencia.
Antes que empeñarse en ver una inexistente paja en otro ojo, Andrés Manuel López Obrador debería transparentar el origen de los ahumados recursos de su campaña hacia el Gobierno del Distrito Federal que todos vimos en la televisión.
Tendría, por ejemplo, que aclarar a cabalidad las muchas denuncias de servidores públicos que afirman haber sido presionados para hacer donativos a favor de la causa del Jefe de Gobierno.
Por lo anterior, las senadoras y senadores del PRI, ciertos de que el camino a seguir es el del trabajo sensible y solidario con la ciudadanía y no el de la descalificación injuriosa.
El asunto fue considerado de de urgente u obvia resolución y genero ¡un intenso debate! que vale la pena leer, debido a que de alguna manera expresa el posicionamiento del los partidos políticos en el tema de la inseguridad pública.
Hizo uso de la palabra el Senador Antonio Soto (PRD):
En la actualidad, los problemas de seguridad pública encabezan prácticamente la agenda política de todos los países, y en México se ha convertido, por desgracia, en la principal prioridad del Estado y no sólo de una región, entidad o municipio.
Así el crecimiento de los índices delictivos, los asesinatos de personalidades políticas, el acrecentamiento del poder de los cárteles de la droga y las revelaciones de corrupción y complicidad de funcionarios gubernamentales de alto nivel con el crimen organizado fueron algunas de las estelas que heredamos de la década anterior.
Es innegable, la inseguridad ha llegado a cada rincón del país desde Tijuana, hasta Mérida; desde Reynosa, hasta Tapachula; pero ciertamente el panorama actual es más desolador, no pasa ni un solo día en que los medios de comunicación no reporten más ejecutados, más muertas en Juárez, más secuestrados y más fugas en penales.
Frente a este escenario pareciese que nada ni nadie pueda detener la escalada de la delincuencia y la violencia que azota al país, y por su fuera poco el tema de la inseguridad sirva de ariete para denostar y descalificar al adversario. Parece que no se aprendió la lección del desafuero.
Nada más perverso en las ambiciones personales, que el querer capitalizar políticamente un temor ciudadano que a todos incumbe. Más aún, tratándose de una cuestión como el secuestro, si no hay que preguntarse al empresario Alfredo Harp Helú, al Diputado priísta Mario Zepahua Valencia, a la actriz Laura Zapata, al ex futbolista Jorge Campos, y a cada ciudadano sin renombre, pero que ingresa a la cifra estadística de los índices delictivos de la PGR o de las Procuradurías de los estados.
¡ Vaya! Desde aquí nuestra solidaridad con todas aquellas personas que han padecido dolor, pérdida o tragedia que han sido víctimas de la delincuencia. Ante ello es necesario que los poderes y las entidades públicas en los tres órdenes de gobierno asuman las responsabilidades que les competen y sumen a la vez esfuerzos institucionales, mientras ello no suceda todos seguiremos siendo responsables.
Hoy queremos decirle a la sociedad que por la tarde el Senado de la República, en el Congreso de la Unión se discutirá un primer paquete de reformas constituciones donde se incluyen adiciones y modificaciones al Código Penal Federal y a la Ley Federal de Sanciones Penales que permitirá avanzar en el desarrollo de las instituciones de la justicia penal.
Esperamos que haya voluntad política y la sensibilidad del Ejecutivo Federal, de cada uno de los miembros del Congreso, de jueces, magistrados y ministros de hacer un frente común a la delincuencia.
De continuar el estado de cosas no puede sino predecirse un futuro apocalíptico. O el Estado Mexicano contiene y combate a las causas que originan la criminalidad o México tendrá un Estado de naturaleza en donde las nociones de bien y mal, justicia e injusticia no tienen lugar; donde la guerra, la fuerza y el fraude serán virtudes cardinales.
Hagamos lo que nos corresponde, de otra manera México será el reino de los poderes salvajes, como lo predijo Fox.
Voy a proponer, finalmente, que en lugar del segundo acuerdo que propone, del punto de acuerdo el senador González Zarur, que está platicando y no pone atención, se exhorta, lo voy a entregar por escrito a los gobiernos Federal de los Estados, y el Distrito Federal; así como a los gobiernos municipales a fortalecer los mecanismos de coordinación interinstitucionales con el fin de combatir la inseguridad pública que prevalece en el país, así como atender de manera respetuosa las demandas planteadas por las organizaciones de la sociedad civil, que exigen de las autoridades políticas más efectivas para combatir, acciones más efectivas para combatir la inseguridad pública en todo el territorio nacional. (por lo que) Pido a la mesa que someta a consideración la propuesta del segundo artículo del punto de acuerdo que propuso el senador Mariano González Zarur.
Luego el diputado Guillermo Velasco, señaló:
La poca efectividad del sistema de seguridad en el Distrito Federal para enfrentar a la delincuencia ha generado un ambiente de impunidad, el cual ha llevado a que las actividades criminales prosperen en detrimento de la seguridad de los ciudadanos.
La impunidad atenta contra el bienestar social y el desarrollo de la ciudad y el país. Los costos de la delincuencia para la sociedad son cercanos al uno por ciento del PIB, y resultado de la impunidad que vivimos hoy día.
El trabajo de las autoridades capitalinas en el combate de la delincuencia, a pesa de los esfuerzos realizados hasta ahora no han rendido beneficios visibles: el control de la delincuencia demanda para empezar que se acepte por parte de las autoridades que existe un problema real.
Mientras las organizaciones criminales, dedicadas al secuestro se hacen cada vez más profesionales en sus métodos y formas de actuación, las autoridades se han visto rebasadas por la luz de plagios y violencia, y el creciente descrédito entre la población del Distrito Federal.
El optimismo desbordado que envuelve al Jefe de Gobierno, caracterizado por muchos discursos, pero nulos resultados en cuanto al ataque a la inseguridad, ilusoriamente la hace sentirse políticamente indestructible ante el fenómeno criminal.
Lo malo es que con su actitud envía señales e indefensión que lastiman los intereses colectivos de los capitalinos, a la vez que producen un marcado regocijo entre los criminales, que lo interpretan como un indicador de impunidad ante la incapacidad de la autoridad de perseguir y castigar a los responsables de los ilícitos.
Lo único que se ha conseguido hasta ahora es que medios internacionales tan prestigiados como “Le Monde”, Vanguardia, El País, y la revista “The Economist”, pongan la mirada sobre la situación de inseguridad en el D.F., con el alud de sus consecuencias que esto acarreará a la sociedad y a la economía.
No en vano el periodista Carlos Ramírez afirma que la inseguridad pública reflejada en los medios genera comportamientos sociales que se traducirán en posturas electorales. Por su atención, muchas gracias.
El senador Javier Corral Jurado, del Partido Acción Nacional, dijo:
Todo empezó cuando el senador Mariano González Zarur (PRI) a nombre propio y del senador Enrique Jackson presentaron el siguiente Punto de Acuerdo:
PRIMERO.- La Comisión Permanente del Congreso de la Unión se solidariza con la trascendente labor de las organizaciones ciudadanas ocupadas del mejoramiento de la seguridad pública.
SEGUNDO.- Se exhorta al Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Licenciado Andrés Manuel López Obrador, a respetar la libre expresión ciudadana en su reclamo ante los problemas no resueltos de inseguridad pública en la Ciudad de México.
El discurso del Senador Zarur fue duro hacia AMLO.
Dijo: "Si algo pudiéramos decir a las víctimas, sería antes que todos ofrecer la más amplia disculpa posible por no haber cumplido el deber esencial de garantizar la seguridad e integridad de los gobernados.
Sin embargo, en lo que no debemos incurrir jamás hacia quienes con valor civil reclaman por la negación de sus derechos elementales, es en el recurso artero de la descalificación o el desprestigio.
A falta de razones y soluciones, esa ha sido la respuesta con la que López Obrador ha intentado desacreditar a la organización ciudadana “México Unido contra la Delincuencia”, por la campaña que con crudeza muestra sin reservas la realidad de quienes han visto su libertad y seguridad hurtadas.
Vale la pena destacar que México unidos contra la delincuencia tiene más de 7 años orientando a víctimas del delito, impulsando propuestas en seguridad pública y justicia penal, y trabajando a favor de la cultura de la legalidad y la denuncia. Actualmente enarbola la campaña un millón de firmas en contra de la delincuencia.
López Obrador desatina en su precipitación y ataca a uno de los mejores aliados que las instituciones tenemos en la lucha contra el crimen. No obstante, compañeros legisladores, los infundios del señor López, lejos de manchar el prestigio de esta asociación, sirven sólo para perfilar la corta estatura moral de quien excusa su incapacidad, arrojando a otros el lodo que le cubre.
Ofende a Andrés Manuel López que un ciudadano cuya dignidad y arrestos no fueron cercenados junto con sus dedos, increpe a las autoridades por la falta de energía en la prevención y el combate al crimen. Molesta al Jefe de Gobierno el testimonio de una madre que sufrió el secuestro de sus dos hijos y exige para otros, para nosotros, la seguridad que ella y los suyos no tuvieron.
Las voces de estos dos ciudadanos son valiosas en sí mismas, pero, sin duda, representan también las de millones de mujeres y hombres en este país que hace un año acudieron multitudinariamente a manifestarse por voluntad propia contra la inseguridad persistente.
Traspasando sin decoro el límite de lo político y de lo ético, el señor López quiere tildar de títeres y comparsas a la ciudadanía y al ciudadano que alza su voz para denunciar y para hacer conciencia. Lo irritan las verdades de las víctimas, demuestra su intolerancia.
Por atreverse hablar con la verdad, el Jefe de Gobierno recurre a la amenaza contra esta asociación ¿Qué sigue, señor Jefe de Gobierno? ¿Qué quiere usted? ¿Que sólo se escuchen las voces de quienes lo halagan y apoyan en sus aspiraciones? ¿Qué sólo veamos los rostros felices de sus entusiastas adeptos? ¿Pide acaso que oculte en sus manos heridas las víctimas de secuestro, de asesinato, de violación, mientras los corruptos que usted prohíja llenan las suyas, sus manos completas de billetes malhabidos ante la vista de toda la ciudadanía, de todo México y del extranjero?
Guárdese sus respuestas, señor López, la ciudadanía reservará la propia para el momento oportuno, cuando deba decidir en quién confiar. Por otra parte, sin exhibir prueba alguna el Jefe de Gobierno dice tener dudas sobre el financiamiento de México unido contra la delincuencia.
Antes que empeñarse en ver una inexistente paja en otro ojo, Andrés Manuel López Obrador debería transparentar el origen de los ahumados recursos de su campaña hacia el Gobierno del Distrito Federal que todos vimos en la televisión.
Tendría, por ejemplo, que aclarar a cabalidad las muchas denuncias de servidores públicos que afirman haber sido presionados para hacer donativos a favor de la causa del Jefe de Gobierno.
Por lo anterior, las senadoras y senadores del PRI, ciertos de que el camino a seguir es el del trabajo sensible y solidario con la ciudadanía y no el de la descalificación injuriosa.
El asunto fue considerado de de urgente u obvia resolución y genero ¡un intenso debate! que vale la pena leer, debido a que de alguna manera expresa el posicionamiento del los partidos políticos en el tema de la inseguridad pública.
Hizo uso de la palabra el Senador Antonio Soto (PRD):
En la actualidad, los problemas de seguridad pública encabezan prácticamente la agenda política de todos los países, y en México se ha convertido, por desgracia, en la principal prioridad del Estado y no sólo de una región, entidad o municipio.
Así el crecimiento de los índices delictivos, los asesinatos de personalidades políticas, el acrecentamiento del poder de los cárteles de la droga y las revelaciones de corrupción y complicidad de funcionarios gubernamentales de alto nivel con el crimen organizado fueron algunas de las estelas que heredamos de la década anterior.
Es innegable, la inseguridad ha llegado a cada rincón del país desde Tijuana, hasta Mérida; desde Reynosa, hasta Tapachula; pero ciertamente el panorama actual es más desolador, no pasa ni un solo día en que los medios de comunicación no reporten más ejecutados, más muertas en Juárez, más secuestrados y más fugas en penales.
Frente a este escenario pareciese que nada ni nadie pueda detener la escalada de la delincuencia y la violencia que azota al país, y por su fuera poco el tema de la inseguridad sirva de ariete para denostar y descalificar al adversario. Parece que no se aprendió la lección del desafuero.
Nada más perverso en las ambiciones personales, que el querer capitalizar políticamente un temor ciudadano que a todos incumbe. Más aún, tratándose de una cuestión como el secuestro, si no hay que preguntarse al empresario Alfredo Harp Helú, al Diputado priísta Mario Zepahua Valencia, a la actriz Laura Zapata, al ex futbolista Jorge Campos, y a cada ciudadano sin renombre, pero que ingresa a la cifra estadística de los índices delictivos de la PGR o de las Procuradurías de los estados.
¡ Vaya! Desde aquí nuestra solidaridad con todas aquellas personas que han padecido dolor, pérdida o tragedia que han sido víctimas de la delincuencia. Ante ello es necesario que los poderes y las entidades públicas en los tres órdenes de gobierno asuman las responsabilidades que les competen y sumen a la vez esfuerzos institucionales, mientras ello no suceda todos seguiremos siendo responsables.
Hoy queremos decirle a la sociedad que por la tarde el Senado de la República, en el Congreso de la Unión se discutirá un primer paquete de reformas constituciones donde se incluyen adiciones y modificaciones al Código Penal Federal y a la Ley Federal de Sanciones Penales que permitirá avanzar en el desarrollo de las instituciones de la justicia penal.
Esperamos que haya voluntad política y la sensibilidad del Ejecutivo Federal, de cada uno de los miembros del Congreso, de jueces, magistrados y ministros de hacer un frente común a la delincuencia.
De continuar el estado de cosas no puede sino predecirse un futuro apocalíptico. O el Estado Mexicano contiene y combate a las causas que originan la criminalidad o México tendrá un Estado de naturaleza en donde las nociones de bien y mal, justicia e injusticia no tienen lugar; donde la guerra, la fuerza y el fraude serán virtudes cardinales.
Hagamos lo que nos corresponde, de otra manera México será el reino de los poderes salvajes, como lo predijo Fox.
Voy a proponer, finalmente, que en lugar del segundo acuerdo que propone, del punto de acuerdo el senador González Zarur, que está platicando y no pone atención, se exhorta, lo voy a entregar por escrito a los gobiernos Federal de los Estados, y el Distrito Federal; así como a los gobiernos municipales a fortalecer los mecanismos de coordinación interinstitucionales con el fin de combatir la inseguridad pública que prevalece en el país, así como atender de manera respetuosa las demandas planteadas por las organizaciones de la sociedad civil, que exigen de las autoridades políticas más efectivas para combatir, acciones más efectivas para combatir la inseguridad pública en todo el territorio nacional. (por lo que) Pido a la mesa que someta a consideración la propuesta del segundo artículo del punto de acuerdo que propuso el senador Mariano González Zarur.
Luego el diputado Guillermo Velasco, señaló:
La poca efectividad del sistema de seguridad en el Distrito Federal para enfrentar a la delincuencia ha generado un ambiente de impunidad, el cual ha llevado a que las actividades criminales prosperen en detrimento de la seguridad de los ciudadanos.
La impunidad atenta contra el bienestar social y el desarrollo de la ciudad y el país. Los costos de la delincuencia para la sociedad son cercanos al uno por ciento del PIB, y resultado de la impunidad que vivimos hoy día.
El trabajo de las autoridades capitalinas en el combate de la delincuencia, a pesa de los esfuerzos realizados hasta ahora no han rendido beneficios visibles: el control de la delincuencia demanda para empezar que se acepte por parte de las autoridades que existe un problema real.
Mientras las organizaciones criminales, dedicadas al secuestro se hacen cada vez más profesionales en sus métodos y formas de actuación, las autoridades se han visto rebasadas por la luz de plagios y violencia, y el creciente descrédito entre la población del Distrito Federal.
El optimismo desbordado que envuelve al Jefe de Gobierno, caracterizado por muchos discursos, pero nulos resultados en cuanto al ataque a la inseguridad, ilusoriamente la hace sentirse políticamente indestructible ante el fenómeno criminal.
Lo malo es que con su actitud envía señales e indefensión que lastiman los intereses colectivos de los capitalinos, a la vez que producen un marcado regocijo entre los criminales, que lo interpretan como un indicador de impunidad ante la incapacidad de la autoridad de perseguir y castigar a los responsables de los ilícitos.
Lo único que se ha conseguido hasta ahora es que medios internacionales tan prestigiados como “Le Monde”, Vanguardia, El País, y la revista “The Economist”, pongan la mirada sobre la situación de inseguridad en el D.F., con el alud de sus consecuencias que esto acarreará a la sociedad y a la economía.
No en vano el periodista Carlos Ramírez afirma que la inseguridad pública reflejada en los medios genera comportamientos sociales que se traducirán en posturas electorales. Por su atención, muchas gracias.
El senador Javier Corral Jurado, del Partido Acción Nacional, dijo:
El tema que enlistó el senador González Zarur no es el diagnóstico del problema de la seguridad en el país, este relato y cronología que el senador Soto ha hecho de las preocupaciones, las angustias, e incluso las consecuencias del tema de la inseguridad y de su no atención.
El tema fundamental aquí planteado hoy es el desprecio de una autoridad concreta por la participación ciudadana en la solución de uno de los problemas fundamentales de México, que es la inseguridad pública.
La inseguridad que vive esta ciudad a manos del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, inseguridad que llega ya como alerta en varios países a través de instructivos e instrucciones de sus áreas de relaciones internacionales, a sus turistas.
Hoy mismo en la prensa se daba a conocer lamentablemente cómo España advierte a sus ciudadanos de los peligros y por lo tanto de las precauciones a tomar, por el asunto de la inseguridad en la capital del país, casi medidas de resguardo personal.
¿Frente a esas preocupaciones qué se contesta? ¿Frente a esos diagnósticos qué es lo que se responde? Ese es el tema, el tema es indefendible en la posición del Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, y no es nuevo este desdén por el vínculo fundamental que es la sociedad misma como parte de la solución del problema.
Nosotros tuvimos el 27 de junio del año pasado, cuando la capital salió a una marcha silenciosa, preocupada por la inseguridad una de las respuestas más absurdas que autoridad alguna ha hecho frente al impulso social para buscar a las autoridades y que respondieran a sus exigencias.
Se dijo el 27 de junio en respuesta absurda que la movilización ciudadana, que la angustia en la calle, que las miles de personas de carne y hueso las había inventado; la mano negra, de la derecha blanca.
El complot como tesis permanente, la conspiración como método para eludir la responsabilidad propia; la “viga” en el ojo ajeno, ese es el tema fundamental de hoy, compañeros, y a eso el PRD no puede eludir su responsabilidad aquí.
El tema es ese desprecio continuo, de la “elusión” a la ofensa, porque ahora, al que se atreva a señalar las responsabilidades concretas del Gobierno del Distrito Federal en esta materia, se le ha de perseguir, investigar y poner en duda, incluso, sus métodos de financiamiento.
Esas respuestas son las que nosotros debemos evitar y debemos de combatir.
Ese tipo de actitud es lo que va a provocar que el tema de la inseguridad tenga mayores consecuencias en México.
El Senador Soto refería el tema del desafuero, y buscaba ligar este asunto a esa solicitud.
Fíjese que durante meses yo mantuve una oposición a la solicitud de desafuero y luego al acto de desaforarlo.
Entre otros motivos, decía a mis compañeros y a los propios medios de comunicación, porque ese hecho volteaba la mirada a los asuntos fundamentales de la ineficacia práctica del Gobierno del Distrito Federal; no solamente por un asunto de inequidad política, sino también porque ese tema le empataba dolencias, insuficiencias, verdadera escasez de compromiso ético al Gobierno de López Obrador.
Metido en uno de los mayores escándalos que la televisión ha documentado de corrupción de sus funcionarios más cercanos.
Asustada y asombrada la opinión pública por su respuesta del 27 de junio, el tema del desafuero empataba esos problemas reales, y dejaba de ver el verdadero rostro del Distrito Federal, en términos de su gobierno.
Pero ahora que está despejado el camino, los excesos, los abusos, las contradicciones y el desprecio por los ciudadanos, sujetos esenciales de la democracia, destinatarios finales de la obra pública y de la política pública, queda al descubierto.
No, compañeros del PRD. En este caso, no conviene que eludan, por responsabilidad y congruencia histórica misma, un llamado como el que hoy puede hacer la Comisión Permanente. Esos abusos, pero ese desprecio ofende a todos, no sólo a los militantes de otros partidos en el Distrito Federal, ofende a todos los ciudadanos del Distrito Federal.
El Diputado Rafael García Tinajero (PRD), ´señaló:
Tan indefendible quien denosta a los ciudadanos que legítimamente reclaman por seguridad, como aquellos que pretenden montarse en ese legítimo reclamo para golpear al adversario político.
No debemos dudarlo. El reclamo ciudadano en lo referente a inseguridad pública, cada día se da con más fuerza; este reclamo no solamente se da en el Distrito Federal, tenemos que señalar claramente que se da en todos los rincones del país; que de Mérida hasta Ensenada, tenemos graves problemas de inseguridad.
Y los que ocupamos algún puesto de responsabilidad en cualquiera de los órganos del Estado, no podemos ser insensibles ante este reclamo. Es más, tenemos la obligación de atenderlo, nos guste o no nos guste, porque una de las primordiales funciones del Estado, es el proteger la vida y los bienes de los ciudadanos, esto tenemos que entenderlo y tiene que quedar bien claro.
Estamos hablando de inseguridad. Cuando hablamos de inseguridad, tenemos que hablar de sus causas, y es indudable que las políticas económicas y sociales que se han seguido en este país durante los últimos 22 años, han vulnerado terriblemente el tejido social mexicano.
Es indudable que existen muchos desesperados, que son gente buena, y que se han hecho malos en las condiciones en las que vive este país.
Que muchos mexicanos han optado por el camino de la delincuencia. Esto es claro, esto hay que aceptarlo.
Pero, dada que esta es la razón, y dado que el fenómeno abarca toda la extensión de nuestra República, también tenemos que reconocer que no es un fenómeno puramente regional.
Cuando hablamos de crímenes, cuando hablamos de inseguridad, podemos señalar múltiples ejemplos en cada uno de los rincones del país.
¿Es o no cierto, que cada día están matando gente en Tamaulipas, y no gobierna el PRD, ni el mounstro del Palacio del Ayuntamiento?
¿Es o no verdad, que en Michoacán ocurren crímenes ligados a la delincuencia organizada con frecuencia, al igual que en Sinaloa, al igual que en muchos otros rincones de la patria?
Esta es nuestra realidad, y debemos afrontarla como tal. Tenemos que efectuar acciones que incluyan a todo el territorio nacional.
Y tenemos que señalar lo que sucede en todos y cada uno de los rincones de nuestra patria, y tener un afán legítimo de contribuir a solucionar el problema.
López Obrador, y no lo voy a defender, ha hecho algunas declaraciones que quizás puedan ser políticamente incorrectas, no las asumimos del todo. Estamos de acuerdo en que no se debe denostar a priori algún movimiento ciudadano que pretende que la inseguridad mejore en este país. Pero tampoco le podemos negar algo de razón.
Tenemos que señalar bien claro, que a “Río revuelto, ganancia de pescadores”. Y que hay muchos, que en este río revuelto de la inseguridad, pretender pescar para sus muy particulares intereses políticos.
O ¿No es sospechoso, al menos, el que alguien aquí proponga algo que solamente incluye al Distrito Federal, cuando el problema lo vivimos en toda la República?
¿No es acaso esto algo que debe de suscitar la suspicacia, de por lo menos pensar, cuál es el afán de golpear a la autoridad de una sola región del país, cuando el problema lo tenemos en todos lados?
¿Por qué no hablamos de Tamaulipas?
¿Por qué no hablamos de Sinaloa?
¿Por qué no hablamos de Guerrero?
¿Por qué no hablamos de todo los lugares en donde diariamente se dan crímenes violentos, en donde diariamente se dan secuestros?
Recordemos, por ejemplo, el caso de “Gallo”, ese se dio en Morelos, Gobierna el PAN.
El caso de “Galindo”, el señor de las manos con los dedos amputados, ese fue un problema que se dio en el Estado de México.
La señora Cristina, fue en el Distrito Federal.
El hijo de Vicente Fernández, esto se dio en Jalisco y, bueno, está sucediendo en todas partes.
¿Por qué centralizar?
¿Por qué regionalizar?
¿Por qué personalizar?
Eso hace sospechoso, al menos, el que se esté dando este punto de acuerdo, tal y como se está tratando de que se dé.
Aquí tenemos que asumir nuestra responsabilidad como legisladores, y termino; tenemos que implementar acciones legislativas que fomenten de que la inseguridad sea cada día menor en México.
Los ejecutivos de cada uno de los Estados tienen que hacerlo también, hasta los municipales; incluimos ahí también al del Distrito Federal.
Es por eso, que creo que lo que propone el compañero Antonio Soto, es justo, es necesario; no personalizar, no regionalizar.
Vamos a atacar, si realmente queremos que la inseguridad merme en este país, a ésta, en el sitio en donde se encuentre. Y como se encuentra en todos lados, hay que atacarla en todos lados y hay que hacerle el exhorto a todos los que tienen alguna responsabilidad al respecto.
Senador Antonio García Torres (PRI):
No nos sorprende la reacción del Jefe de Gobierno ante los acontecimientos de inseguridad que diariamente ocurren en la capital.
Hace muy poco molestó mucho al Jefe de Gobierno que los medios de comunicación se ocuparan del fallecimiento del Pontífice, y no de su persona.
Hoy molesta al Jefe de Gobierno el que una organización ciudadana “México Unidos Contra la Delincuencia”, levante una vez más su voz de protesta por lo que ocurre en esta capital, que verdaderamente se ha convertido en “La capital del miedo”. Esto está a la vista de todo mundo.
Yo le preguntaría al señor jefe de gobierno ¿si también es un complot en su contra el secuestro que ocurrió el día de ayer en contra de un conocido técnico del fútbol mexicano?
Son hechos que no podemos ocultar y que no podemos mezclar y menos aún, decir que esta organización de ciudadanos, que tiene varios años trabajando surja de repente para hacer política con este tema. Nada más falso que eso, compañeros.
Esta organización viene trabajando y pugnando porque la seguridad de la ciudad mejore, viene tratando de organizar a la sociedad, porque es la única forma de que los mexicanos unidos de nuestro gobierno podamos dar la lucha contra el crimen organizado, pero ¿qué ha pasado? Oídos sordos a estas acciones de este tipo de organizaciones.
Hace un año, en el mes de junio, vimos una marcha que algunos calcularon en un millón, otros en 800 mil, etcétera. Pero que fue una marcha ciudadana, que fue marcha también realizada para protestar por la inseguridad.
Yo pregunto aquí, en dónde quedaron los programas y las orientaciones del señor Guliani, en dónde quedaron aquellos programas que anunciaron de lucha permanente contra los cristaleros, aquellos programas para abatir el secuestro. Nada más en noticia, porque nunca se nos ha informado resultados.
El día de hoy, un diario de circulación nacional, consigna que el gobierno español pide a sus ciudadanos, tengan cuidado al visitar esta ciudad capital. Yo creo que esto tampoco es complot. Hace unos días otro embajador de nuestro vecino país hacía las mismas recomendaciones.
Señores, ¿qué pasa? Es necesario alertar oportunamente sobre las funestas consecuencias que para las libertades públicas tiene el tipo de actitudes del jefe de gobierno del Distrito Federal y de sus colaboradores.
El tema que hoy convoca nuestra atención no nos divide en líneas de filiación partidista. De ninguna manera. Es más correcto decir, en cambio, que el asunto que abordamos traza separaciones entre quienes entienden la política como un deber así sea mínimo de servicio y respeto a la población, y quienes son capaces de negar la verdad evidente por disciplina un jefe político.
Tenemos que pronunciarnos hoy aquí acerca de si es admisible que un mandatario elegido por el voto popular use el poder y los recursos que le han sido confiados para atacar y tratar de denigrar a quienes discrepan de él.
Tenemos que hacer saber a la opinión pública si la libertad de expresión tiene como límite el de la no afectación a la imagen, intereses y aspiraciones de los gobernantes.
Tenemos que pronunciarnos sobre un asunto eminentemente ético, compañeras y compañeros y, al hacerlo, no olvidemos que hay una ciudadanía atenta y activa.
A mí parecer, la cuestión es clara, el jefe de gobierno del Distrito Federal no tiene el derecho y tampoco la razón para atacar a un individuo u organización que de manera pacífica y respetuosa, manifiesta su desaprobación a la actuación de autoridades en lo general o de un funcionario en lo particular.
En el colmo del exceso y de la arbitrariedad, las crónicas periodísticas de estos días exhiben las amenazas de que fue objeto la organización ciudadana “México Unido contra la Delincuencia” por parte del secretario de seguridad pública local, Joel Ortega.
En lugar de centrar su atención y energía contra la delincuencia, Joel Ortega se lanza contra quien denuncia el crimen y exigió a “México Unido” que retirara los spots de televisión, porque eran un ataque contra el jefe de gobierno del Distrito Federal.
No hay mucho más que decir, excepto que en el Congreso de la Unión no habremos de tolerar ni de dejar pasar, los aberrantes excesos del jefe de gobierno, ni de sus colaboradores.
Por lo anterior, llamo a esta soberanía a pronunciarse por el respeto irrestricto de las libertades civiles y constitucionales de los mexicanos, esta apelación a tiempo nos ahorrará muchos sinsabores en el futuro.
El Diputado Ulises Adame:
En el país se está convirtiendo, se está haciendo costumbre el no tomar esta responsabilidad; ya se dijo una vez que los legisladores éramos responsables por los problemas de Ciudad Juárez.
Hoy estamos analizando que el jefe de gobierno está buscando en donde descargar la responsabilidad. Posiblemente en otras partes de la Republica, desde el comisariado ejidal, al presidente municipal, el gobernador o en cualquier parte habrá siempre a quién echarle la culpa.
El diputado Tinajero dice algo que vale la pena analizar: no voy a defender al jefe de gobierno. No, no lo haga, ayúdelo. Al jefe de gobierno en este momento no se le tiene que defender, se le tiene que apoyar porque no es un problema solamente de él, es un problema de todos los vivimos en este país.
Cuando tiene la habilidad y el valor para hablar fuerte, también debe tener el valor para aceptar las cosas que, en consecuencia, regresan. Se ha mencionado aquí que el asunto fundamental es lo que el señor jefe de gobierno ha dicho entorno a una campaña que no es solamente de esta ciudad. Si fuera “México D.F. Unido en Contra de la Delincuencia” yo lo creería, pero es un problema del país.
México tiene problemas fundamentales y tiene problemas de orden en este sentido. Un gobierno desde pequeño hasta grande que no es capaz de resguardar la seguridad de su gente, está dejando del lado su responsabilidad y su función. Es más, para ser más claro: si un gobierno no tiene la capacidad de defender a su gente, hay que buscarle otra cosa que hacer.
Los gobiernos no pueden echar la culpa a alguien más porque para eso tienen la responsabilidad. En este caso, los que venimos casualmente u ocasionalmente a la ciudad de México, los que viven en esta ciudad, todos los mexicanos que estamos en cualquier parte de la República, estamos exigiendo que desde el espacio de poder se nos proteja; ya no hay en quien confiar, ni en policía, ni en estructuras gubernamentales, en casi ningún espacio se puede confiar en este momento.
Nosotros, como legisladores, debemos asumir una responsabilidad, pero los gobernantes deben asumir una responsabilidad más fuerte todavía y esto se carga de errores y se vuelve chusco, se carga en responsabilidades como se hizo en el caso de Tláhuac, en donde la bolita dio vuelta por toda la cancha y, finalmente hubo una responsabilidad que no dejó satisfechos a los mexicanos.
Pero también en el evento del día de ayer, de Romano, en donde todavía no pasaban unas horas y ya se había dado una versión diferente. Entonces ¿qué está pasando con este país? Entonces, ¿qué está pasando con las estructuras que nos gobiernan?, ¿qué está pasando entonces con quien tiene la responsabilidad?
Esto nos tiene que enseñar algo. Vamos a escucharnos todos los mexicanos porque es el grito de la sociedad, veamos las encuestas; ya no hay demanda más importante en este país que la seguridad. Entonces, quien sea gobernante y quien aspire a seguir siendo gobernante en el próximo proyecto que tome esa responsabilidad.
México no puede seguir haciendo bromas de los problemas de la seguridad. México, como país debe tomar seriedad en este asunto y los gobernantes que no sean capaces de dar esa seguridad a la nación, que busquen otra cosa que hacer, porque al fin hay muchas profesiones por ahí que atender
El diputado Amadeo Espinosa (PT):
Yo creo, sinceramente, compañeras y compañeros legisladores, que el asunto de la inseguridad no es un problema del DF; no es en un problema de Andrés Manuel López Obrador; es un problema de todos los niveles de gobierno y está presente en todo el país.
Nos viene a decir aquí un compañero diputado que El Reforma dice hoy que el gobierno español esta recomendando a sus ciudadanos tener cuidado en el DF; pues hace unos días el gobierno norteamericano también recomendó a sus ciudadanos que tuvieran cuidado en la frontera norte, donde gobierna un gobierno priìsta, donde gobierna también panistas. Aquí hemos reconocido infinidad de veces el problema de las Muertas de Juárez, donde hay también un gobierno estatal priìsta; y hay problemas en Michoacán donde hay un gobierno perredista; y hay problemas del gobierno de la República que no ha podido nada para detener la delincuencia, compañeros. ¿Ya se nos olvidó que el narcomenudeo prolifera por todo el país? ¿Ya se acabó el problema del asunto del narcotráfico en el país?
Por eso la gente no nos cree, porque nada más venimos a ver la paja en el ojo ajeno y no vemos la mira en el propio.
Por eso la gente dice que los políticos somos unos mentirosos, porque no reconocemos. Esto es un problema de todos, compañeros.
Esto es un problema de todos los niveles de gobierno; esto es un problema del Presidente de la República, de los gobernadores, de los presidentes municipales, de nosotros como legisladores. No vengamos a hacer politiqueterìa, no hagamos de un problema tan serio un asunto de ataques entre nosotros, por favor.
Yo sí llamo a la responsabilidad a todos, por eso la gente está harta de nosotros.
Por eso la gente no cree en nosotros.
Ya basta, compañeros, vayamos tomando con responsabilidad los asuntos.
La inseguridad es un problema muy serio como para que estemos aquí echándonos la culpa los unos a los otros, cuando todos somos responsables de ella.
Por eso me sumo al punto de acuerdo que propuso el compañero Soto.
La diputada Diva Hadamira Gastelum:
A mi me preocupa que aquí se quiera distraer la atención de la gravedad más alta de delincuencia que hay en el país.
Nadie niega que hay delincuencia, que hay violencia en el país.
Sin embargo, la llamada Ciudad de la Esperanza, nos invita a que tengamos esperanza que algún en un crucero no nos asalten; a que no clonen las tarjetas; a que no maten mujeres; a que no asesinen ancianas; a secuestro express.
Aquí el tema es la variedad de la delincuencia que hay aquí, y la gravedad del asunto es que a diferencia de lo que aquí se ha dicho: se ha dicho que hay violencia en Sinaloa, en Tamaulipas, es que los gobiernos sí lo han reconocido.
El señor López no lo quiere reconocer. Tan asi es que los gobiernos han pedido el apoyo del Ejército, de la AFI, pero el señor López cree que entregando despensas, que es muy fácil comprarlas y entregarlas, inaugurando segundos pisos, es fácil, es el populismo, es fácil de hacer, pero no ha tenido la inteligencia de poder parar este grave problema.
Y aquí se ha dicho que estamos atacando a nuestro adversario político. Ya se le olvidó cómo le fue en las elecciones del Estado de México, ya no es adversario le cruzaron si no la cabeza la mitad del cuerpo.
Este no es el tema. Es la gravedad del problema y la falta de reconocimiento de un hombre que ha violentado la ley y que está fuera de la legalidad.
Ese es el tema y la variedad de la delincuencia que hay en el Distrito Federal.
Compañero del PRD, si no admite apoyo el Jefe del Distrito Federal, como lo está haciendo esta parte de la sociedad civil, difícilmente va a poder avanzar.
Si entrega despensas, pero no resuelve lo más grave que es la inseguridad tan alta y subrayo tan variedad del Distrito Federal.
El senador Javier Corral (nuevamente):
Una vez más y de la mejor manera posible en términos de la camaradería parlamentaria.
Quisiera proponerle tanto a los compañeros del PRD como al compañero diputado del PT que observáramos en estricto sentido la propuesta de punto de acuerdo.
Aquí no se ha hablado, ni he escuchado acusación alguna a que el problema de la inseguridad nacional resida esencial o centralmente en el Gobierno del Distrito Federal ni mucho menos en su jefe de gobierno, el ingeniero Andrés Manuel López Obrador.
Esa es una de las vías por las cuales se ha tratado de eludir el tema fundamental. Se ha tratado de hacer aquí un falso debate de que parcializamos el tema de la inseguridad y que solo nos preocupa o nos angustia el DF.
Eso es no es cierto. Eso es un debate o un intento de debate falso.
Lo que aquí se ha dicho es que frente a reclamos ciudadanos que han venido desde la manifestación multitudinaria, hasta unos muy bien producidos y elaborados spot de televisión, la respuesta ha sido absurda, por no decir torpe, por no decir injusta; porque refleja un desden por quien pudiera ser el principal aliado del jefe de gobierno del Distrito Federal, que son los ciudadanos.
Què no acaso en esta tribuna repetimos con reiterado llamado a la ciudadanía para colaborar.
Que no hemos reconocido una y otra vez que a los gobiernos del PRI, del PAN, y del PRD, les faltará el vínculo fundamental para la solución de los problemas de inseguridad si no involucran a los ciudadanos.
Pero nos hemos pasado, nos hemos pasado de tema; el asunto fundamental son las expresiones del Jefe de Gobierno del Distrito Federal sobre una campaña televisiva en donde ve complot; desde el 27 de junio pasó de la elusión de la responsabilidad a la teoría de la minimización de los hechos y luego de la conspiración permanente y ahora al insulto.
El que critica tiene financiamiento dudoso en sus recursos económicos, y los spots de televisión crudos, de impacto, estrujantes porque tiene centralmente a víctimas de carne y hueso, que no se inventaron así mismos, que no son público de utilería, que no son actores de televisión, que son victimas de la irresponsabilidad, también forma parte de la irresponsabilidad, también forma parte de una campaña permanente de politiquería.
No, compañeros, ese no es el tema, no le permitamos a un gobernante sea del PRI, del PAN o del PRD, que desprecie así un impulso social, una participación efectiva, una campaña que estruja, que lastima, que impacta. Claro que impacta, cómo no va a impactar.
Yo redicho que en términos de la comunicación política, los spots televisivos de México Unido contra la Violencia, en los últimos 20 años es lo mejor que se ha producido, es un impacto brutal.
Poner las manos con los dedos mutilados, para retar a la autoridad que si no tienen manos están las de ellos, claro que ofende, claro que lastima, pero no ofende compañeros, molesta pero no ofende.
Esa es la molestia hoy, el punto de acuerdo, no sé por qué levanta esta urticaria de una piel tan sensible, compañeros se exhorta al Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Licenciado Andrés Manuel López Obrador con sus nombres y sus apellidos, a respetar la libre expresión ciudadana en su reclamo ante los problemas no resueltos de inseguridad pública en la Ciudad de México.
Esto despierta ese rigor, esa euforia descalificatoria, de que todo es politiquería, pues que piel tan sensible, aquí no se hace otra cosa cada miércoles y cada sesión, que atacar a Fox, que por una cosa, que por la otra y por la otra, y a ustedes cuando se les pide sumarse ante la evidencia, ante lo axiomático se responde así, no compañeros.
El punto de acuerdo es de un cuidado absoluto, yo siempre llamaré al Jefe de Gobierno del Distrito Federal Andrés Manuel López Obrador, hay quienes han hecho en la expresión única de un solo de sus apellidos, una forma peyorativa, yo no.
Pero tampoco vamos a pasarle, ese desdén por el impulso social.
El diagnóstico de la inseguridad en el país, lo hemos dicho aquí, no es ese el tema, no se salga como se dice en el argo taurino “por peteneras”.
El tema es muy sencillo, el tema es el ciudadano como centro fundamental, como sujeto específico de la democracia y como destinatario de la política pública.
El que se manifestó el 27 de junio del año pasado, el que sale en los spots de televisión en estos días, los que se han agrupado para combatir la ineficacia, la ineficiencia, la irresponsabilidad de cualquier signo político partidario.
No les vendría mal sumarse a este punto de acuerdo, una de las funciones fundamentales que la izquierda tiene que hacer en este país, frente a López Obrador, es equilibrarlo, es contrapesarlo.
Cuidado, donde esta especie de caudillismo neopopulista de izquierda termine por acabar o termine con la identificación de la izquierda mexicana, no le pasen todas, no les conviene.
Como partido político, como corriente de izquierda asuman, deslinden, deslinden, como en muchas ocasiones lo hemos hecho nosotros.
El diputado Salvador Martínez Della Rocca (PRD): (En respuesta al senador Corral)
El problema senador, no es estrictamente el punto de acuerdo, aquí ninguno de mis compañeros ha negado porque no tenemos dementes aquí, que vengan a negar el problema tan grave de la delincuencia que vivimos todos en este país.
El problema es la argumentación y la argumentación tiene que ver con la conclusión, porque la argumentación de alguna manera esta sobre determinando una intencionalidad política.
Por eso cuando se suben compañeros del PRD, a decir que evidentemente el problema de la delincuencia y de la violencia en este país es gravísimo, ninguno de nosotros lo vamos a negar, pero no estamos locos.
Como yo le preguntaría a mi paisana, ¿Cuántos muertos hay todos los días en Sinaloa por día, por día? Y de ahí quiere decir que se le va a imputar todo esto al gobernador, no, no se le puede imputar sólo al gobernador.
En las muertes de Juárez, tiene que ver con la argumentación senador, y tiene usted razón, que la izquierda debe de intentar equilibrar a López Obrador y también a Fox, aunque ese no tiene remedio, tengo más o menos alguna idea.
De repente uno ve en la televisión, bajo la pobreza 30 por ciento, carajo dice uno, es por decreto o qué.
De repente uno ve en la televisión una serie de declaraciones, que incluso en la revista proceso, se le hizo un psicoanálisis por sus declaraciones y si no la ha leído, yo se la regado con todo gusto.
Pero estas argumentaciones como la que yo estoy dando ahorita, distorsionan una conclusión, distorsionan una conclusión ¿Por qué? Porque estamos hiperpolitizando un problema que evidentemente como usted dice, ni es del DF, ni es porque el gobernante del DF sea del PRD, ni es ver a Arturo Montiel en la televisión haciendo sus spots, que cuando él sea presidente, va a resolver el problema de las ratas, que fue la misma campaña que hizo cuando iba a ser gobernador y no resolvió absolutamente nada, y tampoco lo resolvería como presidente, si no cerramos filas todos los mexicanos, todos los partidos para afrontar estos problemas.
Hemos tenido muchos debates, pero pongo el ejemplo, un ejemplo de mí amigo Rodríguez Pratts, después de un fuerte debate, la camarería de la Cámara, en la cafetería me dijo, si se trata de educación, todo el PAN jalamos juntos.
Si se trata de violencia, si se trata de educación, el PAN me dijo Rodríguez Pratts, firma un punto de acuerdo para que no le quiten dinero al presupuesto educativo.
¿Por qué? Porque son temas que nos unifican, hay otros temas que no nos van a unificar, no nos van a unificar, pero el problema de la violencia al igual que el problema de educación, ciencia y tecnología y salud, por decir algunos temas, inversión en el campo, son problemas que deben unificarnos.
Por lo tanto no es el punto, no es la propuesta del punto de acuerdo, sino el tipo de argumentación que se da.
La Senadora Martha Tamayo (PRI):
El miedo y la zozobra es una realidad en la Ciudad del Distrito Federal, esto es un hecho, quien politiza la situación es el propio Jefe de Gobierno, cuando lo argumento, lo niega y lo mete al facilismo de la irresponsabilidad diciendo que es un “Complot”.
Es cierto, que en Sinaloa como en muchas otras entidades del país, hay un alto índice de criminalidad y de los asesinatos que se conocen como ajuste de cuentas, que devienen de la delincuencia organizada.
Pero también es un hecho que el gobernador de mí estado, como los gobernadores de otras entidades, han reconocido los hechos y no nada más los han reconocido, se han sumado en un acuerdo con el gobierno federal, a tratar de solucionar ese problema concreto.
De ahí que tengamos un programa específico que se llama México Seguro en donde empieza a rendir frutos.
Aquí se ha propuesto que se firmen convenios y se hagan coordinaciones. Ya las propusimos. Yo misma traje a esta tribuna la solicitud de que el Gobierno del Distrito Federal se coordinara con el Gobierno Federal para la atención de este problema.
Entonces estamos hablando de que dista una enormidad de la actitud de los gobernantes que para solucionar el problema, en primer lugar, asumen el hecho.
El problema en el Distrito Federal es ese, que no se ha asumido el hecho. Y si bien en Sinaloa se está combatiendo el crimen con este programa, también les podría decir a quienes han utilizado de ejemplo mi Estado, que allá no se acuñó el término secuestro exprés. El término secuestro exprés se acuña en el Distrito Federal como una especie de criminalidad específica dueña y señora de esta ciudad. En Sinaloa no hay secuestro exprés, no conocíamos ese término.
Perdón, pero en Sinaloa los ciudadanos no salen a tomar en mano propia la justicia y asesinan y queman policías, como sucedió en Tláhuac.
Igual les puedo hablar de cómo todos los días quienes tenemos que vivir aquí accidentalmente o pasajeramente, como los que viven todos los días de su vida acá en México, tienen todos los días un comentario acerca de un hecho violento.
A mi secretaria le robaron, con lujo de pistola, el vehículo, a uno de los ayudantes. Hace un par de días sé de dos casos en el mismo día en que en el cruce de Lázaro Cárdenas y Salto del Agua, a las 8:30 de la mañana asaltan, quitan vehículos, secuestran.
¿Y cómo es que los ciudadanos lo sabemos y la autoridad no?
Pero lo más grave de todo es que quien está al frente de esta ciudad niegue los hechos y les dé un significado de orden político.
Quien ha venido a politizar aquí el tema ha sido el propio Jefe de Gobierno. La sociedad civil tiene derecho a manifestarse y este Punto de Acuerdo tiene que ver con el rescate a la libertad de expresión de la sociedad civil. Aquí no se ha venido a hablar de colores, de partidos. Quien politiza ha sido quien trata en vano de defenderse en vano de ocultar lo que es una realidad: Ciudad de México, Distrito Federal, ciudad del miedo y la zozobra.
El senador Soto, - del PRD- para hechos.
Yo no tengo ninguna duda que el senador Mariano González Zarur vino a proponernos este exhorto con giribilla. ¡Claro que tiene giribilla!
Y lo ha venido haciendo a raíz por cierto de que perdiera las elecciones en Tlaxcala. Pero, miren, como a nosotros no nos mueve ni la venganza ni el rencor y lo que pretendemos es que avancemos unidos para que este país no vuelva a ser como era antes de que gobernara el PAN, por supuesto, que sea un país en el que todos tengamos oportunidades, que vivamos en paz y en tranquilidad, que se colaboren entre los partidos políticos y los distintos niveles de gobierno, para poder garle la batalla a la inseguridad que vive México.
Me sorprende, senadora, que el secuestro exprés no lo conozcan como un término en Sinaloa. Pero qué tal el levantón, qué tal la ejecución, qué tal los entambados. Ustedes, en Sinaloa, pusieron de moda, al igual que en Tamaulipas, esos términos. Pero no debería de preocuparnos más que lo que se pueda conocer de esos términos en cualquier parte del país y hacer algo por resolverlos.
Voy a retirar esta propuesta de segundo artículo que he propuesto en nombra del Grupo Parlamentario del PRD y que el diputado del Partido del Trabajo ha venido a apoyar y respaldar esperando que si es cierto que no tiene giribilla el próximo miércoles pudiera subir el mismo senador Mariano González Zarur para un Punto de Acuerdo igual y exhortemos al gobernador de Tamaulipas que todos los días hay ejecuciones y nosotros con mucho gusto también, al igual como vamos a apoyar esta propuesta, para que hagamos un exhorto el otro miércoles al de Tamaulipas y dentro de 15 días lo hagamos al de Sinaloa, y nos vamos yendo Estado por Estado, porque es un problema generalizado.
Senador Mariano González Z, (autor de la propuesta):
Primero le agradezco a todas las fracciones el que hayan solidarizado la urgente y obvia resolución del Punto de Acuerdo.
Qué lástima que, ya lo dijo mi compañero Javier Corral, en algunas ocasiones centrábamos la discusión y luego se volvía a salir de curso.
En ningún momento hablé de la inseguridad nacional. Está muy claro. La mayoría de las veces prefiero escribir y leer, porque muchas veces nos podemos ir de la boca. Y entonces está plasmado lo que propuse y lo que dije.
El problema del Jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador, es que anda buscando camorra por todos lados y nada le parece. Entonces no es posible que esté en contra.
Entonces el problema es que se va contra la Suprema Corte de Justicia, se va contra el Ejecutivo Federal. Cuando el Ejecutivo Federal no obsequia sus incongruencias.
Y entonces el Punto de Acuerdo es muy claro. El señor desdeña a las organizaciones sociales. Estamos defendiendo a una organización ciudadana. Eso es todo.
Lo que le pedimos es que sea respetuoso. Como Jefe de Gobierno se debe a la ciudadanía.
Y luego, por otro lado, decirle a mi amigo Antonio Soto que no es la primera vez que lo utilizan para dar golpes bajos. Nosotros no recuperamos el poder en Tlaxcala, no lo perdimos. Lo perdió el PRD.
Pero además también decirles que lo que buscamos y que estamos en libertad las senadoras y los senadores de presentar los puntos de acuerdo.
¡Qué lástima que muchas veces los puntos de acuerdo que presentan algunas compañeras y compañeros no tienen el apoyo de ustedes!
La propuesta fue aprobada por unanimidad, Comuníquese, señaló la presidencia.
En la mañana el jefe de Gobierno disculpaba al secretario de Seguridad Pública, Joel Ortega;
¿Está conforme y satisfecho de la actuación de Joel Ortega?
Sí, aunque se haya equivocado, porque todos nos equivocamos, dijo a los medios:
Y ante la pregunta ¿se siente satisfecho del trabajo hecho?, ha dicho que le ha dedicado más tiempo a esta cuestión de la inseguridad; ¿se siente satisfecho con lo que se ha logrado? y si esto independientemente que empañe ¿no representa también lo que le ha faltado a usted?
Bueno, desde luego que se ha trabajado todos los días para garantizar la tranquilidad, la seguridad pública. Es a lo que más tiempo he dedicado y se ha avanzado y ahí están los resultados. Quisiera yo haber logrado más pero hay una serie de circunstancias que deben de ustedes también de considerar.
-Señor, en el caso del secuestro, usted mencionaba que estos espots de México Unido contra la Delincuencia, donde ya de tajo empezaron una campaña en su contra ¿sigue pensando lo mismo señor?
Mire, quiero dejar muy claro que soy respetuoso y me solidarizo con la gente que es víctima de la violencia, con sus familiares para que no se vaya a malinterpretar y quiero que esto se ponga en la declaración –lo que estoy diciendo-, que aparezca también en La Crónica éste párrafo: Que soy muy respetuoso y que por sensibilidad, por humanismo, comprendo, entiendo lo que padecen, lo que sufren quienes son víctimas de la violencia. Soy una persona humana y soy sensible al dolor del prójimo pero al mismo tiempo, lo que dije la semana pasada lo reitero; hay detrás de esa campaña de televisión intereses políticos.
Tengo la información que uno de los promotores de esa campaña, es el que fue asesor de Carlos Salinas, Claudio X. González, que fue uno de los promotores más activos durante el desafuero. Esto desde luego, no significa que no exista el problema y que no nos importe o que no estemos haciendo nada para evitarlo, pero desde luego, con el propósito de afectarnos, de dañarnos políticamente por lo que ustedes ya saben, hay gente que se dedica a utilizar estos lamentables hechos.
-¿Cree que esta persona que participa en este comercial, que fue secuestrada y humillada se está prestando para esta campaña?
-No, no, no, ya hice un deslinde de lo que son las víctimas, los familiares. Estoy hablando de los que están alentando esto.
-Pero está hablando de los que están atrás y esta persona participa en esta campaña y es una víctima ¿cree que también ella participa?
AMLO: Sí, no, todo mi respeto para ellos. Lo que estoy planteando es que detrás de esa campaña está Claudio X. González, un asesor de Salinas, una gente muy activa en contra nuestra, como lo expresó cuando el desafuero y eso es lo único que estoy diciendo.
Fuente: ´Comisión Permanente y página de internte del Gobierno del DF.
El miedo y la zozobra es una realidad en la Ciudad del Distrito Federal, esto es un hecho, quien politiza la situación es el propio Jefe de Gobierno, cuando lo argumento, lo niega y lo mete al facilismo de la irresponsabilidad diciendo que es un “Complot”.
Es cierto, que en Sinaloa como en muchas otras entidades del país, hay un alto índice de criminalidad y de los asesinatos que se conocen como ajuste de cuentas, que devienen de la delincuencia organizada.
Pero también es un hecho que el gobernador de mí estado, como los gobernadores de otras entidades, han reconocido los hechos y no nada más los han reconocido, se han sumado en un acuerdo con el gobierno federal, a tratar de solucionar ese problema concreto.
De ahí que tengamos un programa específico que se llama México Seguro en donde empieza a rendir frutos.
Aquí se ha propuesto que se firmen convenios y se hagan coordinaciones. Ya las propusimos. Yo misma traje a esta tribuna la solicitud de que el Gobierno del Distrito Federal se coordinara con el Gobierno Federal para la atención de este problema.
Entonces estamos hablando de que dista una enormidad de la actitud de los gobernantes que para solucionar el problema, en primer lugar, asumen el hecho.
El problema en el Distrito Federal es ese, que no se ha asumido el hecho. Y si bien en Sinaloa se está combatiendo el crimen con este programa, también les podría decir a quienes han utilizado de ejemplo mi Estado, que allá no se acuñó el término secuestro exprés. El término secuestro exprés se acuña en el Distrito Federal como una especie de criminalidad específica dueña y señora de esta ciudad. En Sinaloa no hay secuestro exprés, no conocíamos ese término.
Perdón, pero en Sinaloa los ciudadanos no salen a tomar en mano propia la justicia y asesinan y queman policías, como sucedió en Tláhuac.
Igual les puedo hablar de cómo todos los días quienes tenemos que vivir aquí accidentalmente o pasajeramente, como los que viven todos los días de su vida acá en México, tienen todos los días un comentario acerca de un hecho violento.
A mi secretaria le robaron, con lujo de pistola, el vehículo, a uno de los ayudantes. Hace un par de días sé de dos casos en el mismo día en que en el cruce de Lázaro Cárdenas y Salto del Agua, a las 8:30 de la mañana asaltan, quitan vehículos, secuestran.
¿Y cómo es que los ciudadanos lo sabemos y la autoridad no?
Pero lo más grave de todo es que quien está al frente de esta ciudad niegue los hechos y les dé un significado de orden político.
Quien ha venido a politizar aquí el tema ha sido el propio Jefe de Gobierno. La sociedad civil tiene derecho a manifestarse y este Punto de Acuerdo tiene que ver con el rescate a la libertad de expresión de la sociedad civil. Aquí no se ha venido a hablar de colores, de partidos. Quien politiza ha sido quien trata en vano de defenderse en vano de ocultar lo que es una realidad: Ciudad de México, Distrito Federal, ciudad del miedo y la zozobra.
El senador Soto, - del PRD- para hechos.
Yo no tengo ninguna duda que el senador Mariano González Zarur vino a proponernos este exhorto con giribilla. ¡Claro que tiene giribilla!
Y lo ha venido haciendo a raíz por cierto de que perdiera las elecciones en Tlaxcala. Pero, miren, como a nosotros no nos mueve ni la venganza ni el rencor y lo que pretendemos es que avancemos unidos para que este país no vuelva a ser como era antes de que gobernara el PAN, por supuesto, que sea un país en el que todos tengamos oportunidades, que vivamos en paz y en tranquilidad, que se colaboren entre los partidos políticos y los distintos niveles de gobierno, para poder garle la batalla a la inseguridad que vive México.
Me sorprende, senadora, que el secuestro exprés no lo conozcan como un término en Sinaloa. Pero qué tal el levantón, qué tal la ejecución, qué tal los entambados. Ustedes, en Sinaloa, pusieron de moda, al igual que en Tamaulipas, esos términos. Pero no debería de preocuparnos más que lo que se pueda conocer de esos términos en cualquier parte del país y hacer algo por resolverlos.
Voy a retirar esta propuesta de segundo artículo que he propuesto en nombra del Grupo Parlamentario del PRD y que el diputado del Partido del Trabajo ha venido a apoyar y respaldar esperando que si es cierto que no tiene giribilla el próximo miércoles pudiera subir el mismo senador Mariano González Zarur para un Punto de Acuerdo igual y exhortemos al gobernador de Tamaulipas que todos los días hay ejecuciones y nosotros con mucho gusto también, al igual como vamos a apoyar esta propuesta, para que hagamos un exhorto el otro miércoles al de Tamaulipas y dentro de 15 días lo hagamos al de Sinaloa, y nos vamos yendo Estado por Estado, porque es un problema generalizado.
Senador Mariano González Z, (autor de la propuesta):
Primero le agradezco a todas las fracciones el que hayan solidarizado la urgente y obvia resolución del Punto de Acuerdo.
Qué lástima que, ya lo dijo mi compañero Javier Corral, en algunas ocasiones centrábamos la discusión y luego se volvía a salir de curso.
En ningún momento hablé de la inseguridad nacional. Está muy claro. La mayoría de las veces prefiero escribir y leer, porque muchas veces nos podemos ir de la boca. Y entonces está plasmado lo que propuse y lo que dije.
El problema del Jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador, es que anda buscando camorra por todos lados y nada le parece. Entonces no es posible que esté en contra.
Entonces el problema es que se va contra la Suprema Corte de Justicia, se va contra el Ejecutivo Federal. Cuando el Ejecutivo Federal no obsequia sus incongruencias.
Y entonces el Punto de Acuerdo es muy claro. El señor desdeña a las organizaciones sociales. Estamos defendiendo a una organización ciudadana. Eso es todo.
Lo que le pedimos es que sea respetuoso. Como Jefe de Gobierno se debe a la ciudadanía.
Y luego, por otro lado, decirle a mi amigo Antonio Soto que no es la primera vez que lo utilizan para dar golpes bajos. Nosotros no recuperamos el poder en Tlaxcala, no lo perdimos. Lo perdió el PRD.
Pero además también decirles que lo que buscamos y que estamos en libertad las senadoras y los senadores de presentar los puntos de acuerdo.
¡Qué lástima que muchas veces los puntos de acuerdo que presentan algunas compañeras y compañeros no tienen el apoyo de ustedes!
La propuesta fue aprobada por unanimidad, Comuníquese, señaló la presidencia.
En la mañana el jefe de Gobierno disculpaba al secretario de Seguridad Pública, Joel Ortega;
¿Está conforme y satisfecho de la actuación de Joel Ortega?
Sí, aunque se haya equivocado, porque todos nos equivocamos, dijo a los medios:
Y ante la pregunta ¿se siente satisfecho del trabajo hecho?, ha dicho que le ha dedicado más tiempo a esta cuestión de la inseguridad; ¿se siente satisfecho con lo que se ha logrado? y si esto independientemente que empañe ¿no representa también lo que le ha faltado a usted?
Bueno, desde luego que se ha trabajado todos los días para garantizar la tranquilidad, la seguridad pública. Es a lo que más tiempo he dedicado y se ha avanzado y ahí están los resultados. Quisiera yo haber logrado más pero hay una serie de circunstancias que deben de ustedes también de considerar.
-Señor, en el caso del secuestro, usted mencionaba que estos espots de México Unido contra la Delincuencia, donde ya de tajo empezaron una campaña en su contra ¿sigue pensando lo mismo señor?
Mire, quiero dejar muy claro que soy respetuoso y me solidarizo con la gente que es víctima de la violencia, con sus familiares para que no se vaya a malinterpretar y quiero que esto se ponga en la declaración –lo que estoy diciendo-, que aparezca también en La Crónica éste párrafo: Que soy muy respetuoso y que por sensibilidad, por humanismo, comprendo, entiendo lo que padecen, lo que sufren quienes son víctimas de la violencia. Soy una persona humana y soy sensible al dolor del prójimo pero al mismo tiempo, lo que dije la semana pasada lo reitero; hay detrás de esa campaña de televisión intereses políticos.
Tengo la información que uno de los promotores de esa campaña, es el que fue asesor de Carlos Salinas, Claudio X. González, que fue uno de los promotores más activos durante el desafuero. Esto desde luego, no significa que no exista el problema y que no nos importe o que no estemos haciendo nada para evitarlo, pero desde luego, con el propósito de afectarnos, de dañarnos políticamente por lo que ustedes ya saben, hay gente que se dedica a utilizar estos lamentables hechos.
-¿Cree que esta persona que participa en este comercial, que fue secuestrada y humillada se está prestando para esta campaña?
-No, no, no, ya hice un deslinde de lo que son las víctimas, los familiares. Estoy hablando de los que están alentando esto.
-Pero está hablando de los que están atrás y esta persona participa en esta campaña y es una víctima ¿cree que también ella participa?
AMLO: Sí, no, todo mi respeto para ellos. Lo que estoy planteando es que detrás de esa campaña está Claudio X. González, un asesor de Salinas, una gente muy activa en contra nuestra, como lo expresó cuando el desafuero y eso es lo único que estoy diciendo.
Fuente: ´Comisión Permanente y página de internte del Gobierno del DF.
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