22 ene 2007

Convenio de colaboración en Palacio Nacional


Esta mañana el presidente Calderón encabezó la XXI reunión del Consejo Nacional de Seguridad Pública; fue su primer evento que celebra en el Palacio Nacional y estuvo acompañado por el gabinete de seguridad y gobernadores; ahí reconoció que la delincuencia ha mermado la vida de los mexicanos y ha evitado que se capten mayores inversiones, además dijo se diseñó un plan estratégico que ya se ha puestos en marcha y que es de largo plazo, aunque con resultados a corto plazo.
El plan costa de cinco puntos:
1.- Reforzar la presencia de los cuerpos policiacos para generar condiciones mínimas de seguridad.
2.- Traspasar 10 mil efectivos de las fuerzas armadas a la PFP y dotar de más equipo y mejores recursos.
3.- Incrementar presupuesto, equivalente a 12.4%, en comparación con el año pasado.
4.- Dar a conocer en 90 días un programa integral de seguridad y procuración de justicia.
5.- Unir a la AFI y la PFP en las tareas de inteligencia.

Los ejes para el cumplimiento de estos puntos serán: el Servicio Nacional de Carrera; crear el Sistema Único de Información Criminal; dotar de equipo e infraestructura y fortalecer las instancias de coordinación de los tres niveles de gobierno. Además anunció como política de prevención y rehabilitación contra las drogas; más operativos conjuntos contra el crimen organizado; mayor participación ciudadana, y presupuesto para el Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública.

Este es el discurso completo:
Gracias, secretario.
Señora y señores gobernadores.
Señores secretarios y Procurador General de la República.
Señores secretarios de Seguridad Pública de los estados.
Distinguidos representantes de la sociedad civil.
Señora María Elena Morera, Presidenta de México Unido Contra la Delincuencia.
Distinguidos miembros de este Consejo Nacional de Seguridad Pública.
Señoras y señores:
Proteger la vida, el patrimonio y la integridad de los mexicanos es una demanda urgente de la sociedad y una tarea prioritaria de cualquier gobierno.
Durante años diversos sectores de la sociedad han alzado su voz denunciando la violencia y el crimen, y han trabajado para que las autoridades y la sociedad en general tomemos conciencia sobre la gravedad del problema.
Al rendir protesta como Presidente de la República, me comprometí a encabezar un Gobierno que pusiera un alto a la delincuencia y a la inseguridad, y que enfrentara de manera decida a este mal que por décadas ha minado la calidad de vida de las mexicanas y los mexicanos y la capacidad de captar inversión e impulsar el desarrollo del país.
Desde el primer día instruí a los miembros de mi gabinete para diseñar una estrategia que nos permitiera atender con eficacia y contundencia esta delicada tarea.
Pusimos en marcha una estrategia con visión de largo plazo y con acciones que dieran resultados en el corto plazo.
Entre estas acciones se encuentran:
Primero. El reforzar la presencia de las fuerzas del orden para restablecer las condiciones mínimas de seguridad en ciudades, poblaciones y regiones del país más amenazadas por la violencia del crimen organizado.
Para ello hemos puesto en marcha diversos operativos conjuntos en Michoacán, en Tijuana y, más recientemente, en Guerrero y hemos fortalecido la presencia en la lógica de dichos operativos en regiones de Durango, Chihuahua y Sinaloa, y en la Sierra Madre Occidental.
Los cuerpos de seguridad de la Federación mantendrán una estrecha colaboración con los gobiernos estatales para hacer que prevalezca la legalidad por encima de la violencia donde se requiera en todo el país.
Estamos decididos a recuperar la seguridad en toda región que se vea amenazada por la delincuencia y el crimen organizado.
Segundo. Hemos fortalecido a nuestras instituciones policiacas mediante la orden de transferencia de 10 mil efectivos de las fuerzas armadas a la Policía Federal Preventiva.
En nuestra batalla contra el crimen es indispensable contar con un mayor número de elementos altamente capacitados, profesionales y con un firme compromiso con la seguridad y el bienestar de los mexicanos.
Dotamos de más y mejores recursos a nuestros policías para reforzar la batalla contra la inseguridad. Hemos fortalecido a nuestras policías para fortalecer a México.
Tercero. Hemos impulsado un crecimiento decidido en el presupuesto destinado a la seguridad pública para este año que se incrementó en 12.4 por ciento en términos reales.
En la lucha contra la inseguridad no debemos escatimar ni esfuerzos, ni recursos.
Cuarto. Instruí al Procurador General de la República y al Gabinete de Seguridad para que a más tardar a fines del mes próximo y cumplidos los 90 días de mi Administración, presenten a la sociedad mexicana un programa integral para mejorar nuestros mecanismos de seguridad y procuración de justicia.
Un Gobierno eficaz en su labor de garantizar la seguridad debe apoyarse en leyes e instituciones que también sean eficaces; no podemos permitir que los criminales se refugien en instituciones débiles o en leyes obsoletas.
Y quinto. Hemos unificado ya en la práctica la operación de la AFI y la Policía Federal Preventiva, con objeto de generar sinergias en capacidad de inteligencia, movilización y utilización de recursos.
Hoy, celebro los avances que logramos en la tarea compartida de brindar seguridad y tranquilidad a los mexicanos.
Y agradezco enormemente la colaboración que hemos encontrado en todos los gobernadores de la República para, precisamente, redoblar el esfuerzo en este sentido.
Con el Convenio de Colaboración en Materia de Seguridad Pública para el año 2007, que hoy firmaremos, los compromisos que adquirimos son muy claros, y quisiera destacar algunos de los ejes que guiarán nuestra estrategia contra la delincuencia.
A través del Servicio Nacional de Carrera, por ejemplo, vamos a poder garantizar la modernización y certificación de nuestras policías.
La idea es que todas las policías en México: municipales, estatales y, desde luego, federales, cumplan con estándares unificados que nos permitan tener la seguridad de que se trata de policías en los que pueden confiar los ciudadanos.
Segundo. Vamos a crear el Sistema Único de Información Criminalística con la colaboración, desde luego, de los ciudadanos y de las policías estatales, municipales y las federales, tendremos una plataforma nacional única que nos permita generar más eficacia en términos de inteligencia e información contra la delincuencia.
Tercero. Podremos dotar de más equipo y mejor equipamiento e infraestructura a las instituciones de seguridad pública.
Cuarto. Fortaleceremos las instancias de coordinación entre los tres órdenes de Gobierno.
En el combate al narcomenudeo aplicaremos una política de prevención, rehabilitación y operación integral que permita actuar conjuntamente a las entidades de la Federación y al Gobierno Federal.
Por otra parte, ampliaremos y reforzaremos los operativos conjuntos en contra del crimen organizado mirando a que su operación se traduzca, como un paso final, en dejar policías locales mucho más fortalecidas y supervisadas por la ciudadanía.
Haremos, como otro punto, y mediante los convenios que firmaremos hoy, haremos de la participación ciudadana el fundamento para consolidar una verdadera cultura de legalidad.
Evaluaremos las acciones que las autoridades locales instrumenten con recursos provenientes del Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública de los Estados y del Distrito Federal, y con ello, podremos decirle a los ciudadanos que estamos cumpliendo con este deber indispensable de transparencia y rendición de cuentas.
Entre otros, estos serán ejes que se convertirán en la guía y el fundamento de un sistema integral para el combate al crimen organizado, como es el propósito de todos los miembros del consejo.
Con estos compromisos, además, fortaleceremos el pacto federal e intensificaremos nuestra batalla común contra la delincuencia organizada y por la seguridad de los mexicanos.
Por eso, le he ordenado a la Secretaría de Seguridad Pública, que es responsable de articular este esfuerzo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, para que consolide el sistema como una auténtica instancia articuladora y unificadora de todas las autoridades, el Gobierno Federal, estados y municipios en nuestro esfuerzo de todos los días por combatir la delincuencia.
Yo estoy convencido de que ninguna división de competencias puede ser obstáculo para garantizar la seguridad pública de los mexicanos.
Todos debemos reconocer y agradecer la actuación entregada y decidida de los miles de policías federales, estatales y municipales y de los soldados, marinos, Ministerios Públicos de México que hoy están en la primera línea en la batalla contra la delincuencia.
Ésta ha sido una pelea permanente en la que, por desgracia, muchos han perdido la vida, como víctimas de los criminales, otros en el cumplimiento de su deber, de proteger a la sociedad de los delincuentes.
Por eso estamos luchando sin tregua para garantizar que su sacrificio no haya sido en vano y lo haremos, sobre todo, para que las familias mexicanas puedan contar con un México mejor.
Señoras y señores:
Hoy más que nunca México demanda de nosotros corresponsabilidad para salvaguardar la seguridad e integridad de los ciudadanos.
Los Poderes de la Unión y los tres órdenes de Gobierno tenemos el deber de trabajar con total entrega de manera coordinada y con un absoluto compromiso en esta dedicada labor.
Para ganar la guerra contra la delincuencia es indispensable trabajar unidos, más allá de nuestras diferencias, más allá de cualquier bandera partidista y de todo interés particular.
La sociedad espera mucho de nosotros, espera resultados tangibles.
Los mexicanos exigen que sus parques, sus calles, sus escuelas, sus colonias sean espacios seguros para sus familias donde los hijos puedan vivir y desarrollarse en paz, con tranquilidad y seguridad.
Por eso nuestra entrega debe ser total y sin descanso. No cederemos ni claudicaremos ante el reto de brindar seguridad porque en ello está en juego el progreso de la Nación.
Lo haremos por el bien de los mexicanos que vienen, lo haremos por el bien de nuestras familias y de nuevas generaciones de mexicanos que tienen derecho a un país más seguro y mejor, lo haremos por el bien de México. Muchas gracias y mucho éxito en esta reunión de consejo.

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