Romano Prodi Il professore presentó su dimisión como jefe del Ejecutivo italiano después de que el Senado rechazara la moción patrocinada por su Gobierno para refinanciar la misión militar en Afganistán. Prodi dimitió tras no poder sacar adelante en el Senado una moción que pretendía respaldar la gestión del titular de Exteriores y viceprimer ministro, Massimo D'Alema.
Empero, este jueves los lideres de los partidos que forman la coalición de centro izquierda gobernante en Italia han acordado a última hora apoyar la continuidad de Romano Prodi como primer ministro, tras su dimisión del pasado miércoles, brindándole su apoyo en un programa político de 12 puntos no negociable, según ha afirmado el portavoz del propio Prodi.
Los 12 puntos del nuevo plan de Prodi incluyen respetar los compromisos internacionales de Italia, entre ellos la presencia de sus soldados en Afganistán, que fue una de las cuestiones que motivaron su dimisión. Además, el texto afirma que Prodi tendrá la última palabra en caso de que surjan nuevas divisiones internas en el seno de la coalición.
Sin embargo, el presidente de la República, Giargio Napolitano, aún debe dar su visto bueno a esta opción.
EL ex primer ministro Silvio Berlusconi, ha asegurado que "cualquier intento de resucitar un Gobierno Prodi será fallido". "La izquierda nunca ha tenido mayoría en este país y nunca la tendrá", ha dicho.
El periodico El Mundo y la agencia reuters, plantea los siguientes Escenarios posibles del presidente Napolitano:
La más lógica es permitir a Prodi que vuelva a gobernar, para lo cual hay dos caminos: presentar una moción de confianza en el Parlamento que, de aprobarse, le permita continuar con su equipo actual, o bien solicitar a Prodi que forme un nuevo gobierno.
Si, pese a todo, Prodi no fuese la opción, el presidente podría acudir a otro miembro de la coalición hasta ahora gobernante, como el ministro de Interior, Giuliano Amato.
Finalmente, si no consigue llegar a ningún acuerdo, Napolitano podría disolver el Parlamento y convocar nuevas elecciones generales, aunque esta opción parece remota por el momento.
Si, pese a todo, Prodi no fuese la opción, el presidente podría acudir a otro miembro de la coalición hasta ahora gobernante, como el ministro de Interior, Giuliano Amato.
Finalmente, si no consigue llegar a ningún acuerdo, Napolitano podría disolver el Parlamento y convocar nuevas elecciones generales, aunque esta opción parece remota por el momento.
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