El Presidente Calderón con miembros de la Comunidad Judía en México, 12/10/2007;
Gracias, muy buenas tardes, amigas y amigos.
Señor Benjamín Speckman, Presidente del Comité Central de la Comunidad Judía de México.
Ingeniero Simón Neumann, Presidente del Centro Deportivo Israelita.
Integrantes de la Mesa de Honor.
Amigas y amigos de la comunidad judía:
Me alegra muchísimo estar aquí y agradezco infinitamente este Menorá y todo lo que implica para mí, para mi familia.
Y, desde luego, me alegra también el poderme reunir con ustedes, con una comunidad a la que admiro por su historia, por sus valores, por su espíritu de trabajo, por su perseverancia.
Así que porque sé que significa más que un saludo, más que un deseo de paz o de armonía para ustedes y sus familias, de verdad les digo y de todo corazón Shalom para ustedes.
Por mera coincidencia hoy se conmemora el Día de la Raza o el Descubrimiento de América o el Encuentro de Dos Mundos, en fin, se le han dado esos nombres a un evento relevante.
Yo creo que debemos celebrar en todo caso aquí y sobre todo, nuestro origen plural.
Nuestra raíz y nuestra identidad múltiple, en origen, americana y europea, pero a final de cuentas raíz e identidad con enormes ramificaciones que nos integra, que nos identifica y que nos une a todos los que somos mexicanos en una sola Nación.
Este día es también, un memorial de tragedia, de las tragedias que representó, por otra parte, la Conquista misma, un memorial también en fechas, casi coincidentes, de la persecución que sufrió el pueblo judío en España, lecciones que deben llevarnos a todos a trabajar para que en el futuro nadie y ninguna cultura se imponga o pretenda imponerse a otra mediante la violencia.
Eso nos hace reflexionar que tenemos que aprender de la historia y de sus errores.
Por eso, creo que una fecha como esta debe ser también ahora una fecha de renovación de esperanza en la que resaltemos la importancia de valores, como el respeto, el diálogo, la tolerancia, la pluralidad y el entendimiento entre las diferentes culturas, a fin de que podamos consolidar una paz y una armonía verdadera entre individuos, entre pueblos, entre religiones y construir así, y solamente así, un mundo mejor para todos.
Valores como tolerancia y solidaridad tienen raíces profundas en nuestro país. Desde su nacimiento como nación independiente, México abrió sus puertas a la inmigración; procediendo de países mediterráneos y en realidad de todo el mundo, perseguidos en su propia tierra, muchos judíos encontraron en esta Patria, una Patria, encontraron aquí oportunidades para salir adelante con su trabajo y sacar adelante a sus familias, huyendo de la intolerancia y la barbarie, encontraron aquí, también, un nuevo hogar.
La entrañable Dunia Wasserstrom, que sobrevivió a Auschwitz, nos relata en su obra: "Nunca Jamás", su emoción al llegar a México, así como el cariño y el aprecio que recibió en esta tierra.
A su vez, sé que la comunidad judía ha retribuido y con creces la hospitalidad del país, la comunidad, ha contribuido al avance de la Nación, prácticamente en todos los ámbitos: en la ciencia, en la cultura, en la academia, en el deporte, en la ingeniería, en la industria, en el comercio, en fin.
Va a ser un irresponsabilidad mía mencionar algunos integrantes de la comunidad y destacados porque hay muchísimos más, pero asumiendo ese riesgo, talentos como el físico Marcos Moshinsky, Premio Príncipe de Asturias del 88, cardiólogo Teodoro Césarman o el arquitecto Abraham Zabludovsky, en paz descansen ambos; el más cercano a mi oficio José Woldenberg, Enrique Krauze, en fin, muchos, muchísimos integrantes de la comunidad que han puesto muy en alto el nombre de México, lo han servido con dignidad y son un orgullo para la sociedad entera.
De igual manera, el trabajo laborioso de empresarios, industriales, de constructores, de comerciantes, en fin, de una comunidad verdaderamente laboriosa como ésta, desempeña un papel de primera importancia en nuestra economía al generar empleo que da sustento a miles y miles de familias.
A través de sus inversiones, de su cariño y de su confianza en México dejan una sólida fortaleza para construir sobre ella el futuro del país.
Gracias por este esfuerzo y felicidades también por el mismo, porque beneficia a todos.
Amigas y amigos:
Sé muy bien que la comunidad judía está genuinamente preocupada por el bienestar del país.
Yo quiero decirles que mi Gobierno está firmemente decidido a consolidar a México en la ruta de la democracia, del desarrollo y de la prosperidad, que estamos decididos a que impere la justicia y la equidad en nuestro país, que tenemos un compromiso firme para recuperar la seguridad y la paz, la tranquilidad para todos en las calles, en las plazas, en los parques, en los negocios.
Por ello, porque es una tarea vital para el Estado recuperar la seguridad hemos tomado medidas para enfrentar los desafíos de la Nación, no hemos titubeado en utilizar toda la fuerza del Estado a fin de asegurar la aplicación de la ley y cerrarle el paso a grupos criminales en México.
Y aunque la tarea es ardua y aunque será una lucha de muy largo aliento, ya también podemos ofrecer algunos pequeños resultados, hemos podido observar como se reduce la violencia en algunas de las zonas, no en todas,
Hemos detenido a más de 10 mil personas vinculadas al tráfico de drogas en nueve meses, a una veintena de los líderes más importantes de las organizaciones criminales, regionales.
Hemos deportado a 11 de los líderes de las principales organizaciones de crimen en México, que aún desde la cárcel seguían controlando sus organizaciones.
Hemos también capturado bandas relevantes de secuestradores vinculadas cada vez más al crimen organizado integral, al narcotráfico; hemos realizado el mayor decomiso de dinero proveniente de origen ilícito en el mundo y también, recientemente, el mayor decomiso de cocaína en el país.
Todas estas son acciones positivas, pero sé muy bien amigas y amigos, que aún son insuficientes; la seguridad es un problema que inquieta a los mexicanos y en especial a esta comunidad.
Por eso también he presentado al Congreso de la Unión una iniciativa de reformas a nuestro sistema de seguridad pública y justicia penal, en la que, entre otras cosas, se fortalecen los mecanismos para abatir la impunidad y ahora mismo estamos analizando con los legisladores la posibilidad de adoptar un sistema de juicios orales en México.
El objetivo es que la procuración de justicia no sea tan difícil, tan problemática, muchas veces, incluso, hostil para quienes han sufrido el agravio de un delito.
La justicia debe ser expedita y debe sancionar eficazmente a los criminales, es nuestro deber el lograrlo.
También para combatir el crimen organizado y recuperar la seguridad estamos desarrollando un sistema de inteligencia que hemos denominado Plataforma México.
Un sistema de información criminalística, que es una labor en la que quizá debimos haber avanzado durante las décadas pasadas, pero que ahora es vital para conocer, para desmembrar las redes de los enemigos del orden.
Una de las fuentes de información de Plataforma México serán los propios ciudadanos, queremos que el sistema permita proporcionar y organizar de manera confiable y segura para ellos, la información que está en poder de la ciudadanía.
Mientras tanto, sepan ustedes, que la comunidad tendrá en mi Gobierno las puertas abiertas para investigar las denuncias y los delitos, los delincuentes que sean señalados.
Sé que solo con una cooperación estrecha entre sociedad y Gobierno podremos acabar con este mal que tanto daño le hace al país.
Lo he dicho antes y lo reitero con ustedes, la batalla en contra de la delincuencia será larga y costosa, implicará tiempo, implicará recursos económicos abundantes y por desgracia también pérdida de vidas humanas.
Pero pueden estar absolutamente seguros que no daremos ni un paso atrás, que estamos decididos a que en México impere en todo momento el derecho de cada quien y el Estado de Derecho, y continuaremos trabajando con el fin de brindar las mejores condiciones de seguridad a todos los ciudadanos.
Otro de los grandes retos que enfrenta la Nación es el de superar la enorme desigualdad que nos divide, que divide al norte y al sur, a la ciudad y al campo, al que es indígena y al que no lo es.
Es inadmisible que más del 40 por ciento de los mexicanos viva aún en condiciones de pobreza, que dos de cada 10 no tengan lo elemental para comer.
De ahí la importancia, entre otras cosas, de la Reforma Hacendaria por los que menos tienen, aprobada recientemente por el Congreso y que busca aumentar los recursos para destinarlos a satisfacer las necesidades básicas de la población, a tener más hospitales, más y mejores escuelas, caminos rurales, carreteras, servicios de electrificación, plantas de agua potable y muchas, muchas otras obras públicas que necesita el país para mejorar la condición de vida de los mexicanos.
La reforma aprobada privilegia la acción solidaria entre mexicanos y tiene además un compromiso personal del Presidente en el sentido de que si lo autoriza el Congreso, por lo menos la mitad de lo que se recaude se invertirá en infraestructura y la otra mitad en tareas de seguridad, educación, salud y desarrollo social.
Después de más de una década, en el que no hubo cambios estructurales, cambios de fondo en el país, hoy, en estos meses, hemos podido, afortunadamente, dar los primeros pasos hacia la transformación de México.
Las reformas en marcha, las ya logradas, como la Reforma de Pensiones en materia de los servidores públicos, que verdaderamente le da viabilidad a las finanzas nacionales, la reforma fiscal ya comentada, la reforma en materia de justicia y seguridad pública pronto a ser aprobada, muy probablemente en el Congreso, y otras reformas que vendrán y que ya daremos cuenta con ustedes, nos permiten albergar mayores y mejores esperanzas sobre el futuro de México.
En el mundo ya comienza a haber una nueva percepción acerca del país.
En el primer semestre del año, a pesar de las condiciones de estancamientos que se viven en la economía americana, México recibió la cifra récord en materia de inversión extranjera directa, 13 mil, más de 13 mil millones de dólares en el primer semestre, comparados con más o menos ocho mil que había sido la cifra anterior más alta, incluyendo la compra de activos financieros de alguno de los bancos más grandes de México.
Tenemos también, y recientemente en las últimas semanas, México ha adquirido grado de inversión, ha aumentado la calificación de grado de inversión del país y tenemos hacia la última semana de septiembre una cifra también récord en materia de generación de empleos formales, más de 750 mil nuevos empleos generados de enero a septiembre, muy por encima de la meta optimista que era generar 600 mil en todo el año.
Hoy también, por cierto, a pesar de las turbulencias que se viven en el mundo, la Bolsa Mexicana de Valores alcanzó nuevamente un récord histórico.
Amigas y amigos:
A mí me mueven las palabras que mencionó Simón Neumann, hacia el final de su intervención, y refrendo mi admiración, no sólo a lo expresado en este bellísimo mural, sino a lo que yo he visto y vivido de la comunidad judía en México y en el mundo.
Admiro a un pueblo decidido y enfocado a sus ideales, no obstante las adversidades que se han abierto a su paso.
Y sé que sólo con el trabajo comprometido de todos puedo decirles, también, que yo sueño y aspiro a ver a nuestro país convertido en una Patria segura, en una tierra justa, libre, democrática, equitativa e igualitaria y sé que si estamos unidos y decididos y enfocados al logro de estos ideales estoy seguro que podremos alcanzarlos.
Yo sé que en este esfuerzo cuento con la comunidad judía y ustedes, a su vez, tengan la plena seguridad que cuentan con el Presidente de la República.
Ame Israel Jai vcayam, el pueblo de México al que todos pertenecemos también vive y persistirá.
Muchas gracias.
-MODERADOR: Invitamos al ciudadano Presidente de los Estados Unidos Mexicanos acompañado del ingeniero Simón Neumann a firmar el libro de oro del Centro Deportivo Israelita.
Señor Benjamín Speckman, Presidente del Comité Central de la Comunidad Judía de México.
Ingeniero Simón Neumann, Presidente del Centro Deportivo Israelita.
Integrantes de la Mesa de Honor.
Amigas y amigos de la comunidad judía:
Me alegra muchísimo estar aquí y agradezco infinitamente este Menorá y todo lo que implica para mí, para mi familia.
Y, desde luego, me alegra también el poderme reunir con ustedes, con una comunidad a la que admiro por su historia, por sus valores, por su espíritu de trabajo, por su perseverancia.
Así que porque sé que significa más que un saludo, más que un deseo de paz o de armonía para ustedes y sus familias, de verdad les digo y de todo corazón Shalom para ustedes.
Por mera coincidencia hoy se conmemora el Día de la Raza o el Descubrimiento de América o el Encuentro de Dos Mundos, en fin, se le han dado esos nombres a un evento relevante.
Yo creo que debemos celebrar en todo caso aquí y sobre todo, nuestro origen plural.
Nuestra raíz y nuestra identidad múltiple, en origen, americana y europea, pero a final de cuentas raíz e identidad con enormes ramificaciones que nos integra, que nos identifica y que nos une a todos los que somos mexicanos en una sola Nación.
Este día es también, un memorial de tragedia, de las tragedias que representó, por otra parte, la Conquista misma, un memorial también en fechas, casi coincidentes, de la persecución que sufrió el pueblo judío en España, lecciones que deben llevarnos a todos a trabajar para que en el futuro nadie y ninguna cultura se imponga o pretenda imponerse a otra mediante la violencia.
Eso nos hace reflexionar que tenemos que aprender de la historia y de sus errores.
Por eso, creo que una fecha como esta debe ser también ahora una fecha de renovación de esperanza en la que resaltemos la importancia de valores, como el respeto, el diálogo, la tolerancia, la pluralidad y el entendimiento entre las diferentes culturas, a fin de que podamos consolidar una paz y una armonía verdadera entre individuos, entre pueblos, entre religiones y construir así, y solamente así, un mundo mejor para todos.
Valores como tolerancia y solidaridad tienen raíces profundas en nuestro país. Desde su nacimiento como nación independiente, México abrió sus puertas a la inmigración; procediendo de países mediterráneos y en realidad de todo el mundo, perseguidos en su propia tierra, muchos judíos encontraron en esta Patria, una Patria, encontraron aquí oportunidades para salir adelante con su trabajo y sacar adelante a sus familias, huyendo de la intolerancia y la barbarie, encontraron aquí, también, un nuevo hogar.
La entrañable Dunia Wasserstrom, que sobrevivió a Auschwitz, nos relata en su obra: "Nunca Jamás", su emoción al llegar a México, así como el cariño y el aprecio que recibió en esta tierra.
A su vez, sé que la comunidad judía ha retribuido y con creces la hospitalidad del país, la comunidad, ha contribuido al avance de la Nación, prácticamente en todos los ámbitos: en la ciencia, en la cultura, en la academia, en el deporte, en la ingeniería, en la industria, en el comercio, en fin.
Va a ser un irresponsabilidad mía mencionar algunos integrantes de la comunidad y destacados porque hay muchísimos más, pero asumiendo ese riesgo, talentos como el físico Marcos Moshinsky, Premio Príncipe de Asturias del 88, cardiólogo Teodoro Césarman o el arquitecto Abraham Zabludovsky, en paz descansen ambos; el más cercano a mi oficio José Woldenberg, Enrique Krauze, en fin, muchos, muchísimos integrantes de la comunidad que han puesto muy en alto el nombre de México, lo han servido con dignidad y son un orgullo para la sociedad entera.
De igual manera, el trabajo laborioso de empresarios, industriales, de constructores, de comerciantes, en fin, de una comunidad verdaderamente laboriosa como ésta, desempeña un papel de primera importancia en nuestra economía al generar empleo que da sustento a miles y miles de familias.
A través de sus inversiones, de su cariño y de su confianza en México dejan una sólida fortaleza para construir sobre ella el futuro del país.
Gracias por este esfuerzo y felicidades también por el mismo, porque beneficia a todos.
Amigas y amigos:
Sé muy bien que la comunidad judía está genuinamente preocupada por el bienestar del país.
Yo quiero decirles que mi Gobierno está firmemente decidido a consolidar a México en la ruta de la democracia, del desarrollo y de la prosperidad, que estamos decididos a que impere la justicia y la equidad en nuestro país, que tenemos un compromiso firme para recuperar la seguridad y la paz, la tranquilidad para todos en las calles, en las plazas, en los parques, en los negocios.
Por ello, porque es una tarea vital para el Estado recuperar la seguridad hemos tomado medidas para enfrentar los desafíos de la Nación, no hemos titubeado en utilizar toda la fuerza del Estado a fin de asegurar la aplicación de la ley y cerrarle el paso a grupos criminales en México.
Y aunque la tarea es ardua y aunque será una lucha de muy largo aliento, ya también podemos ofrecer algunos pequeños resultados, hemos podido observar como se reduce la violencia en algunas de las zonas, no en todas,
Hemos detenido a más de 10 mil personas vinculadas al tráfico de drogas en nueve meses, a una veintena de los líderes más importantes de las organizaciones criminales, regionales.
Hemos deportado a 11 de los líderes de las principales organizaciones de crimen en México, que aún desde la cárcel seguían controlando sus organizaciones.
Hemos también capturado bandas relevantes de secuestradores vinculadas cada vez más al crimen organizado integral, al narcotráfico; hemos realizado el mayor decomiso de dinero proveniente de origen ilícito en el mundo y también, recientemente, el mayor decomiso de cocaína en el país.
Todas estas son acciones positivas, pero sé muy bien amigas y amigos, que aún son insuficientes; la seguridad es un problema que inquieta a los mexicanos y en especial a esta comunidad.
Por eso también he presentado al Congreso de la Unión una iniciativa de reformas a nuestro sistema de seguridad pública y justicia penal, en la que, entre otras cosas, se fortalecen los mecanismos para abatir la impunidad y ahora mismo estamos analizando con los legisladores la posibilidad de adoptar un sistema de juicios orales en México.
El objetivo es que la procuración de justicia no sea tan difícil, tan problemática, muchas veces, incluso, hostil para quienes han sufrido el agravio de un delito.
La justicia debe ser expedita y debe sancionar eficazmente a los criminales, es nuestro deber el lograrlo.
También para combatir el crimen organizado y recuperar la seguridad estamos desarrollando un sistema de inteligencia que hemos denominado Plataforma México.
Un sistema de información criminalística, que es una labor en la que quizá debimos haber avanzado durante las décadas pasadas, pero que ahora es vital para conocer, para desmembrar las redes de los enemigos del orden.
Una de las fuentes de información de Plataforma México serán los propios ciudadanos, queremos que el sistema permita proporcionar y organizar de manera confiable y segura para ellos, la información que está en poder de la ciudadanía.
Mientras tanto, sepan ustedes, que la comunidad tendrá en mi Gobierno las puertas abiertas para investigar las denuncias y los delitos, los delincuentes que sean señalados.
Sé que solo con una cooperación estrecha entre sociedad y Gobierno podremos acabar con este mal que tanto daño le hace al país.
Lo he dicho antes y lo reitero con ustedes, la batalla en contra de la delincuencia será larga y costosa, implicará tiempo, implicará recursos económicos abundantes y por desgracia también pérdida de vidas humanas.
Pero pueden estar absolutamente seguros que no daremos ni un paso atrás, que estamos decididos a que en México impere en todo momento el derecho de cada quien y el Estado de Derecho, y continuaremos trabajando con el fin de brindar las mejores condiciones de seguridad a todos los ciudadanos.
Otro de los grandes retos que enfrenta la Nación es el de superar la enorme desigualdad que nos divide, que divide al norte y al sur, a la ciudad y al campo, al que es indígena y al que no lo es.
Es inadmisible que más del 40 por ciento de los mexicanos viva aún en condiciones de pobreza, que dos de cada 10 no tengan lo elemental para comer.
De ahí la importancia, entre otras cosas, de la Reforma Hacendaria por los que menos tienen, aprobada recientemente por el Congreso y que busca aumentar los recursos para destinarlos a satisfacer las necesidades básicas de la población, a tener más hospitales, más y mejores escuelas, caminos rurales, carreteras, servicios de electrificación, plantas de agua potable y muchas, muchas otras obras públicas que necesita el país para mejorar la condición de vida de los mexicanos.
La reforma aprobada privilegia la acción solidaria entre mexicanos y tiene además un compromiso personal del Presidente en el sentido de que si lo autoriza el Congreso, por lo menos la mitad de lo que se recaude se invertirá en infraestructura y la otra mitad en tareas de seguridad, educación, salud y desarrollo social.
Después de más de una década, en el que no hubo cambios estructurales, cambios de fondo en el país, hoy, en estos meses, hemos podido, afortunadamente, dar los primeros pasos hacia la transformación de México.
Las reformas en marcha, las ya logradas, como la Reforma de Pensiones en materia de los servidores públicos, que verdaderamente le da viabilidad a las finanzas nacionales, la reforma fiscal ya comentada, la reforma en materia de justicia y seguridad pública pronto a ser aprobada, muy probablemente en el Congreso, y otras reformas que vendrán y que ya daremos cuenta con ustedes, nos permiten albergar mayores y mejores esperanzas sobre el futuro de México.
En el mundo ya comienza a haber una nueva percepción acerca del país.
En el primer semestre del año, a pesar de las condiciones de estancamientos que se viven en la economía americana, México recibió la cifra récord en materia de inversión extranjera directa, 13 mil, más de 13 mil millones de dólares en el primer semestre, comparados con más o menos ocho mil que había sido la cifra anterior más alta, incluyendo la compra de activos financieros de alguno de los bancos más grandes de México.
Tenemos también, y recientemente en las últimas semanas, México ha adquirido grado de inversión, ha aumentado la calificación de grado de inversión del país y tenemos hacia la última semana de septiembre una cifra también récord en materia de generación de empleos formales, más de 750 mil nuevos empleos generados de enero a septiembre, muy por encima de la meta optimista que era generar 600 mil en todo el año.
Hoy también, por cierto, a pesar de las turbulencias que se viven en el mundo, la Bolsa Mexicana de Valores alcanzó nuevamente un récord histórico.
Amigas y amigos:
A mí me mueven las palabras que mencionó Simón Neumann, hacia el final de su intervención, y refrendo mi admiración, no sólo a lo expresado en este bellísimo mural, sino a lo que yo he visto y vivido de la comunidad judía en México y en el mundo.
Admiro a un pueblo decidido y enfocado a sus ideales, no obstante las adversidades que se han abierto a su paso.
Y sé que sólo con el trabajo comprometido de todos puedo decirles, también, que yo sueño y aspiro a ver a nuestro país convertido en una Patria segura, en una tierra justa, libre, democrática, equitativa e igualitaria y sé que si estamos unidos y decididos y enfocados al logro de estos ideales estoy seguro que podremos alcanzarlos.
Yo sé que en este esfuerzo cuento con la comunidad judía y ustedes, a su vez, tengan la plena seguridad que cuentan con el Presidente de la República.
Ame Israel Jai vcayam, el pueblo de México al que todos pertenecemos también vive y persistirá.
Muchas gracias.
-MODERADOR: Invitamos al ciudadano Presidente de los Estados Unidos Mexicanos acompañado del ingeniero Simón Neumann a firmar el libro de oro del Centro Deportivo Israelita.
Fuente: Presidencia de la República.
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