Columna Serpientes y Escaleras/Salvador García Soto
El Universal, 19 de enero de 2008;
El juego de Dante
EL UNIVERSAL reveló esta semana que el senador por Convergencia Dante Delgado, uno de los hombres del primer círculo de Andrés Manuel López Obrador y del FAP, apoyaba a Antonio Calderón y a León Matus, en el intento de registro de una nueva fuerza política: el Partido Evolución.
Dante comanda las alianzas y amarres para la realización de las asambleas estatales desde sus oficinas en la torre del Caballito, y la acción del senador desató acusaciones de traición desde el PRD, y la sospecha de que preparaban un nuevo partido para AMLO.
Sin embargo, hay quienes también sospechan que las intenciones de Dante, al apoyar a los promotores del Partido Evolución, eran mucho más oscuras y extrañas. Los términos legales para la realización de asambleas que exige el Cofipe a los nuevos partidos están por precluir, y es casi un hecho que, aun logrando las asambleas, el IFE no les otorgará el registro, toda vez que no podrán cumplir los términos legales.
¿Qué es lo oscuro de la estrategia de Dante? Los dirigentes del nuevo partido Antonio Calderón y León Matus, además de participar en la agrupación Alianza Social —formada tras la desaparición del Partido Alianza Social—, también están inscritos en otra organización que busca registro como partido ante el IFE. Calderón y Matus figuran entre los afiliados al Movimiento de Participación Solidaria (MPS), el que impulsa un grupo de ex panistas y sinarquistas de ultraderecha, y al estar afiliados a dos partidos, el IFE rechazará la afiliación a ambos, y ninguno de los dos partidos obtendría el registro.
Todo eso hace pensar si la maniobra de Dante fue realmente para ayudarles a formar un nuevo partido. ¿No sería más bien que el senador veracruzano se acercó a los líderes de Evolución, ofreciéndoles ayuda para más bien sabotearlos e impedir la creación de nuevos partidos. Antonio Calderón y León Matus, ex dirigentes del extinto PAS, deben de saberlo, y quién sabe si también sean parte de un juego perverso para impedir, en el fondo, que el Movimiento de Participación Solidaria, que podría disputarle clientela electoral al lopezobradorismo y al FAP, obtenga registro como partido político.
¿Cuál es la estrategia de Dante? Cobrarle la factura al empresario Lorenzo Servijte, que financia al MPS por los golpes al Frente Amplio Progresista y a AMLO, y boicotearle su partido?
sgarciasoto@hotmail.com
salvador.garcia@eluniversal.com.mx
EL UNIVERSAL reveló esta semana que el senador por Convergencia Dante Delgado, uno de los hombres del primer círculo de Andrés Manuel López Obrador y del FAP, apoyaba a Antonio Calderón y a León Matus, en el intento de registro de una nueva fuerza política: el Partido Evolución.
Dante comanda las alianzas y amarres para la realización de las asambleas estatales desde sus oficinas en la torre del Caballito, y la acción del senador desató acusaciones de traición desde el PRD, y la sospecha de que preparaban un nuevo partido para AMLO.
Sin embargo, hay quienes también sospechan que las intenciones de Dante, al apoyar a los promotores del Partido Evolución, eran mucho más oscuras y extrañas. Los términos legales para la realización de asambleas que exige el Cofipe a los nuevos partidos están por precluir, y es casi un hecho que, aun logrando las asambleas, el IFE no les otorgará el registro, toda vez que no podrán cumplir los términos legales.
¿Qué es lo oscuro de la estrategia de Dante? Los dirigentes del nuevo partido Antonio Calderón y León Matus, además de participar en la agrupación Alianza Social —formada tras la desaparición del Partido Alianza Social—, también están inscritos en otra organización que busca registro como partido ante el IFE. Calderón y Matus figuran entre los afiliados al Movimiento de Participación Solidaria (MPS), el que impulsa un grupo de ex panistas y sinarquistas de ultraderecha, y al estar afiliados a dos partidos, el IFE rechazará la afiliación a ambos, y ninguno de los dos partidos obtendría el registro.
Todo eso hace pensar si la maniobra de Dante fue realmente para ayudarles a formar un nuevo partido. ¿No sería más bien que el senador veracruzano se acercó a los líderes de Evolución, ofreciéndoles ayuda para más bien sabotearlos e impedir la creación de nuevos partidos. Antonio Calderón y León Matus, ex dirigentes del extinto PAS, deben de saberlo, y quién sabe si también sean parte de un juego perverso para impedir, en el fondo, que el Movimiento de Participación Solidaria, que podría disputarle clientela electoral al lopezobradorismo y al FAP, obtenga registro como partido político.
¿Cuál es la estrategia de Dante? Cobrarle la factura al empresario Lorenzo Servijte, que financia al MPS por los golpes al Frente Amplio Progresista y a AMLO, y boicotearle su partido?
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