Respuesta a Gabriel Sosa Plata
Columna Nudo Gordiano/Yuriria Sierra
Publicado en Excelsior, 27o8/2008;
Los hermanos Sosa Plata
Con tristeza y mucha indignación, leí la columna de Gabriel Sosa Plata publicada el día de ayer en el periódico El Universal. La tristeza viene de constatar cómo un académico, que durante varios años ha querido convertirse en autoridad del tema de telecomunicaciones, puede volverse, sin ningún pudor, un francotirador arropado en argumentos nada académicos (y luego preguntan por qué la “academia” en México está tan desprestigiada) y convertirse en un enemigo más de la apertura televisiva en nuestro país. Y la indignación porque, con su texto, termina por borrar, de un plumazo, los gigantescos esfuerzos que un mundo de gente realiza todos los días para construir una alternativa televisiva en nuestro país: Cadenatres.
En su columna, titulada Cadena 3: revelaciones a dos años, Sosa Plata decidió, sin más argumento que su opinión, sus personales filias y fobias o sus compromisos familiares, políticos y empresariales, cuestionar la adquisición de Canal 28 por el Grupo Empresarial Ángeles.
Como usted bien sabe, y si no aquí se enterará, GEA (propietario también de Grupo Imagen y de Excélsior) adquirió, hace exactamente dos años, Canal 28, mismo que lleva un año al aire funcionando como Cadenatres. Este acuerdo se realizó entre dos particulares y dentro de todos los lineamientos de la ley: Grupo Empresarial Ángeles, bajo la dirección de Olegario Vázquez Aldir y Raúl Aréchiga Espinosa, el propietario de Aerocalifornia.
Cuando la frecuencia de XHRAE-TV (Canal 28), aún estaba en manos de Aréchiga, éste anunció su intención de vender, al mejor postor, la concesión de Canal 28. Los interesados, evidentemente, fueron varios, entre ellos la cadena estadunidense Telemundo e Isaac Saba, muy interesada aquélla, en ese entonces, para entrar al mercado mexicano, no sólo como vendedora de sus productos a canales de cable o nacionales. Cuando la concesión de Canal 28 se puso en venta, de inmediato hizo pública su intención de adquirirla. Así, Telemundo se convirtió en el primer postor.
Al mismo tiempo, Grupo Pegaso, al mando de AlejandroEl Güero Burillo, quien llegó ahí después de su salida de Televisa, también levantó la mano con el fin de hacer su oferta por ésa, una de las pocas concesiones para operar un canal de televisión abierta que se habían otorgado en los últimos años. Él se convirtió en el segundo postor.
El Grupo Empresarial Ángeles, que ya integraba en sus filas a Grupo Imagen y al periódico Excélsior, hizo también su oferta por la señal de este canal local. Olegario Vázquez Aldir se convirtió en el tercer y, a la postre, mejor postor.
Como sucede en estos casos, cuando los negocios ocupan sólo la atención de los particulares, el trato se cerró, no nada más con quienes demostraron mayor interés y sustentaron sus planes para el Canal que estaba en juego, sino con quienes ofrecieron más y actuaron con mayor velocidad.
Hoy, Canal 28 es conocido como Cadenatres, a dos años de su compra y a uno de haber salido al aire, muchos somos quienes nos hemos jugado todo por sacar adelante este proyecto, con aciertos y errores (que se perdonan, porque es así como se aprende a mejorar cualquier cosa); muchas han sido las victorias de este Canal y no sólo porque se ha sabido enfrentar a una competencia que no estaba acostumbrada a ello, sino porque también ha hecho ruido en otros medios de comunicación que, impotentes para mermar las actividades de quienes todos los días trabajamos en esta empresa, intentan llenar con meras suspicacias la integridad del grupo empresarial capaz de responder a todas las preguntas.
Sorprende que Sosa Plata cuestione hoy el esfuerzo más importante que se ha realizado para terminar con el duopolio televisivo en nuestro país. Pregunto: ¿cómo se atreve un (hoy sabemos) “seudoexperto” en comunicaciones a escribir lo siguiente: “Entonces se comentó que algo tuvo que ver la llamada ‘pareja presidencial’ en la operación”, sin exhibir ni media prueba de su dicho? (¿será que verter ese tipo de aseveraciones sin probarlas ya es tradición en nuestro país?). De ser así, el señor Sosa Plata hubiera encontrado forma de probar su dicho, pero en realidad el que tiene que explicar sus nexos con los Fox es precisamente el columnista. Y es que nada más y nada menos que su hermano, José Antonio Sosa Plata, fue uno de los principales operadores de Marta Sahagún en la Fundación Vamos México (puesto que se ganó luego de jugar como “doble agente” en las campañas de 2000, después de traicionar a Francisco Labastida para darle toda la información a la campaña de los blanquiazules), además de “venderle”, a la entonces Presidencia foxista, desde cursos de comunicación política hasta encuestas patito levantadas en centros comerciales. Todo pagado, seguramente, con nuestros impuestos. Ello, claro está, después de haber trabajado para Manuel Camacho y de traicionarlo también, con el fin de irse con Colosio y, a la muerte de éste, saltar al equipo de Zedillo y luego al de Labastida y, entonces, al de la “pareja presidencial”…
En fin, que Gabriel Sosa Plata es quien tendrá que responder a esas otras preguntas. Porque no se vale que alguien, ataviado en un falso traje de “experto”, no haga sino comprometer los esfuerzos que se realizan para abrir la competencia televisiva cuando, evidentemente, él sí que parece representar a intereses muy particulares… Y, si no, ¿desde dónde un “académico” habla tan a la ligera, con tan evidente desconocimiento, de un canal de televisión, ignorando todo lo que se refiere a inversión, no sólo financiera sino humana —por no mencionar la periodística, de talento, tecnología, producción, realización, etcétera—, como si todo el esfuerzo de un grupo para traer una nueva opción a las televisiones mexicanas fuera cosa que pudiera demeritarse en un artículo sin carne y sin sustento..? Más bien, que Sosa Plata nos responda: ¿a quién, que nos diga exactamente a quién, le está haciendo tanto ruido Cadenatres a un año de haber entrado al aire?
La Columna Telecom y Medios de Gabriel Sosa
Con tristeza y mucha indignación, leí la columna de Gabriel Sosa Plata publicada el día de ayer en el periódico El Universal. La tristeza viene de constatar cómo un académico, que durante varios años ha querido convertirse en autoridad del tema de telecomunicaciones, puede volverse, sin ningún pudor, un francotirador arropado en argumentos nada académicos (y luego preguntan por qué la “academia” en México está tan desprestigiada) y convertirse en un enemigo más de la apertura televisiva en nuestro país. Y la indignación porque, con su texto, termina por borrar, de un plumazo, los gigantescos esfuerzos que un mundo de gente realiza todos los días para construir una alternativa televisiva en nuestro país: Cadenatres.
En su columna, titulada Cadena 3: revelaciones a dos años, Sosa Plata decidió, sin más argumento que su opinión, sus personales filias y fobias o sus compromisos familiares, políticos y empresariales, cuestionar la adquisición de Canal 28 por el Grupo Empresarial Ángeles.
Como usted bien sabe, y si no aquí se enterará, GEA (propietario también de Grupo Imagen y de Excélsior) adquirió, hace exactamente dos años, Canal 28, mismo que lleva un año al aire funcionando como Cadenatres. Este acuerdo se realizó entre dos particulares y dentro de todos los lineamientos de la ley: Grupo Empresarial Ángeles, bajo la dirección de Olegario Vázquez Aldir y Raúl Aréchiga Espinosa, el propietario de Aerocalifornia.
Cuando la frecuencia de XHRAE-TV (Canal 28), aún estaba en manos de Aréchiga, éste anunció su intención de vender, al mejor postor, la concesión de Canal 28. Los interesados, evidentemente, fueron varios, entre ellos la cadena estadunidense Telemundo e Isaac Saba, muy interesada aquélla, en ese entonces, para entrar al mercado mexicano, no sólo como vendedora de sus productos a canales de cable o nacionales. Cuando la concesión de Canal 28 se puso en venta, de inmediato hizo pública su intención de adquirirla. Así, Telemundo se convirtió en el primer postor.
Al mismo tiempo, Grupo Pegaso, al mando de AlejandroEl Güero Burillo, quien llegó ahí después de su salida de Televisa, también levantó la mano con el fin de hacer su oferta por ésa, una de las pocas concesiones para operar un canal de televisión abierta que se habían otorgado en los últimos años. Él se convirtió en el segundo postor.
El Grupo Empresarial Ángeles, que ya integraba en sus filas a Grupo Imagen y al periódico Excélsior, hizo también su oferta por la señal de este canal local. Olegario Vázquez Aldir se convirtió en el tercer y, a la postre, mejor postor.
Como sucede en estos casos, cuando los negocios ocupan sólo la atención de los particulares, el trato se cerró, no nada más con quienes demostraron mayor interés y sustentaron sus planes para el Canal que estaba en juego, sino con quienes ofrecieron más y actuaron con mayor velocidad.
Hoy, Canal 28 es conocido como Cadenatres, a dos años de su compra y a uno de haber salido al aire, muchos somos quienes nos hemos jugado todo por sacar adelante este proyecto, con aciertos y errores (que se perdonan, porque es así como se aprende a mejorar cualquier cosa); muchas han sido las victorias de este Canal y no sólo porque se ha sabido enfrentar a una competencia que no estaba acostumbrada a ello, sino porque también ha hecho ruido en otros medios de comunicación que, impotentes para mermar las actividades de quienes todos los días trabajamos en esta empresa, intentan llenar con meras suspicacias la integridad del grupo empresarial capaz de responder a todas las preguntas.
Sorprende que Sosa Plata cuestione hoy el esfuerzo más importante que se ha realizado para terminar con el duopolio televisivo en nuestro país. Pregunto: ¿cómo se atreve un (hoy sabemos) “seudoexperto” en comunicaciones a escribir lo siguiente: “Entonces se comentó que algo tuvo que ver la llamada ‘pareja presidencial’ en la operación”, sin exhibir ni media prueba de su dicho? (¿será que verter ese tipo de aseveraciones sin probarlas ya es tradición en nuestro país?). De ser así, el señor Sosa Plata hubiera encontrado forma de probar su dicho, pero en realidad el que tiene que explicar sus nexos con los Fox es precisamente el columnista. Y es que nada más y nada menos que su hermano, José Antonio Sosa Plata, fue uno de los principales operadores de Marta Sahagún en la Fundación Vamos México (puesto que se ganó luego de jugar como “doble agente” en las campañas de 2000, después de traicionar a Francisco Labastida para darle toda la información a la campaña de los blanquiazules), además de “venderle”, a la entonces Presidencia foxista, desde cursos de comunicación política hasta encuestas patito levantadas en centros comerciales. Todo pagado, seguramente, con nuestros impuestos. Ello, claro está, después de haber trabajado para Manuel Camacho y de traicionarlo también, con el fin de irse con Colosio y, a la muerte de éste, saltar al equipo de Zedillo y luego al de Labastida y, entonces, al de la “pareja presidencial”…
En fin, que Gabriel Sosa Plata es quien tendrá que responder a esas otras preguntas. Porque no se vale que alguien, ataviado en un falso traje de “experto”, no haga sino comprometer los esfuerzos que se realizan para abrir la competencia televisiva cuando, evidentemente, él sí que parece representar a intereses muy particulares… Y, si no, ¿desde dónde un “académico” habla tan a la ligera, con tan evidente desconocimiento, de un canal de televisión, ignorando todo lo que se refiere a inversión, no sólo financiera sino humana —por no mencionar la periodística, de talento, tecnología, producción, realización, etcétera—, como si todo el esfuerzo de un grupo para traer una nueva opción a las televisiones mexicanas fuera cosa que pudiera demeritarse en un artículo sin carne y sin sustento..? Más bien, que Sosa Plata nos responda: ¿a quién, que nos diga exactamente a quién, le está haciendo tanto ruido Cadenatres a un año de haber entrado al aire?
La Columna Telecom y Medios de Gabriel Sosa
El Universal, 24 de junio de 2008;
Cadena 3: revelaciones a dos años
Raúl Aréchiga, accionista principal de la Compañía Internacional de Radio y Televisión, SA, concesionaria de la frecuencia XHRAE-TV, Canal 28, vivía momentos difíciles
Hace dos años los empresarios Olegario Vázquez Raña, de Grupo Ángeles, y Raúl Aréchiga Espinoza, radiodifusor y dueño de Aerocalifornia, se ponían de acuerdo sobre los últimos detalles para adquirir el canal 28, una de las pocas frecuencias disponibles para la televisión abierta en el Distrito Federal: Cadena 3.
Raúl Aréchiga, accionista principal de la Compañía Internacional de Radio y Televisión, SA, concesionaria de la frecuencia XHRAE-TV, Canal 28, vivía entonces momentos difíciles. La Secretaría de Comunicaciones y Transportes había suspendido, desde el 2 de abril de 2006 las operaciones de su empresa Aerocalifornia y, para colmo, la concesión de su canal de tv vencía el 22 de mayo de ese año.
Sólo Aréchiga sabe qué le obligó a vender la televisora a Vázquez Raña, quien con rapidez se convertía en un destacado operador de medios de comunicación al adquirir el grupo radiofónico Imagen en 2004 y el periódico Excélsior a principios de 2006.
Entonces se comentó que algo tuvo que ver la llamada “pareja presidencial” en la operación y que la suspensión de Aerocalifornia se convirtió en pieza de canje, pero también es cierto que el monto ofrecido por Vázquez Raña no era despreciable: finalmente no fueron ni 80 ni 100 millones de dólares, como en su momento se dijo, sino 126 millones de dólares, según la notificación que Administradora Arcángel, división de Grupo Ángeles que opera medios de comunicación, le hizo a la Comisión Federal de Competencia el 31 de julio de 2006.
El 26 de junio de 2006 reinició operaciones Aerocalifornia y el 9 de mayo Aréchiga logra obtener el refrendo de la concesión hasta 2021, al sumarse al acuerdo de política de tv digital. Pero ya todo estaba arreglado. Vázquez Raña se preparaba para entrar a la tv, bajo la “seguridad jurídica” del refrendo.
Aun cuando la compra se había concretado, el 13 de julio, Jorge Cuevas Renaud, en representación de la Compañía Internacional de Radio y Televisión, informó a la SCT la “intención” de traspasar a Administradora Arcángel y a Olegario Vázquez Aldir las acciones de Cits Comunicaciones (empresa mayoritaria de Compañía Internacional de Televisión, propiedad de Raúl Aréchiga), el mismo Jorge Cuevas, Consuelo Martínez, Candelario Serna y Raúl Aréchiga.
El 24 de agosto de 2006, la Cofeco aprueba la adquisición del Canal 28, pero multa por la cantidad de 221 mil pesos a Administradora Arcángel por “no haber notificado oportunamente una concentración que tenían la obligación de hacer previamente a su realización”.
El 28 de mayo de 2007, hace poco más de un año, nació el proyecto de Vázquez Raña: Cadena 3. A partir de ese día comienza y termina una etapa en la televisión. Aunque ha transcurrido poco tiempo de su surgimiento, ya podemos tener una idea de la labor del Canal 28. ¿Qué tanto ha contribuido a enriquecer los contenidos de la televisión? ¿Ha representado una opción frente a Televisa o Televisión Azteca o seguimos en las mismas? Ahí quedan las preguntas.
Cadena 3 dejó tras de sí una larga y azarosa historia de más de 40 años, plagada de irregularidades jurídicas, innumerables promesas incumplidas de inicio de operaciones, un procedimiento de nulidad de concesión, amparos perdidos por el gobierno, demandas por difamación, denuncias en la Contraloría Interna y mucho más, contenidas en un expediente de miles de páginas. En él, hasta una carta de Raúl Aréchiga enviada a Vicente Fox el 20 de septiembre de 2002 en la que acusa de despojo de “su canal” a un grupo de ex funcionarios y funcionarios de SCT.
Atrás quedó la historia de quien fuera accionista mayoritario de la Compañía Internacional de Radio y Televisión, Roberto Nájera Martínez, cuando se obtuvo la concesión del canal en 1964, y quien en julio de 1989 traspasó sus acciones a Raúl Aréchiga para que “gestionara la fianza y/o financiamiento para la instalación y operación del canal”. Diez años después, Nájera acusó a su vez de despojo a Aréchiga, sin que hasta ahora se sepa con claridad a qué acuerdos se llegó con ese traspaso accionario.
Noticias sobre radio. La Séptima Bienal Internacional de Radio, que organiza el Conaculta a través de Radio Educación, está próxima. Por lo pronto, radiodifusoras comerciales y culturales, y productores independientes o toda aquella persona que haga radio, tienen hasta el 18 de julio para inscribir sus producciones al concurso, cuyos ganadores se llevarán 675 mil pesos en premios considerados en las nueve categorías. Vale la pena participar. Más detalles sobre el concurso en www.bienalderadio.gob.mx y www.radioeducacion.edu.mx.
El Instituto Mexicano de la Radio (Imer), que dirige Héctor Villarreal, continúa transmitiendo en vivo los foros que sobre la reforma energética organiza el Senado. Siga los debates en la frecuencia 710 de amplitud modulada… Otra buena noticia sobre el Imer: Radio Ciudadana tuvo una respuesta favorable a su convocatoria para la recepción de proyectos radiofónicos. En total fueron inscritos 84 proyectos, de los cuales una veintena serán seleccionados para formar parte de la programación de la emisora. Radio Ciudadana transmite en los 660 kilohertz de la banda de amplitud modulada y en internet: www.radiociudadana.imer.com.mx.
Raúl Aréchiga, accionista principal de la Compañía Internacional de Radio y Televisión, SA, concesionaria de la frecuencia XHRAE-TV, Canal 28, vivía momentos difíciles
Hace dos años los empresarios Olegario Vázquez Raña, de Grupo Ángeles, y Raúl Aréchiga Espinoza, radiodifusor y dueño de Aerocalifornia, se ponían de acuerdo sobre los últimos detalles para adquirir el canal 28, una de las pocas frecuencias disponibles para la televisión abierta en el Distrito Federal: Cadena 3.
Raúl Aréchiga, accionista principal de la Compañía Internacional de Radio y Televisión, SA, concesionaria de la frecuencia XHRAE-TV, Canal 28, vivía entonces momentos difíciles. La Secretaría de Comunicaciones y Transportes había suspendido, desde el 2 de abril de 2006 las operaciones de su empresa Aerocalifornia y, para colmo, la concesión de su canal de tv vencía el 22 de mayo de ese año.
Sólo Aréchiga sabe qué le obligó a vender la televisora a Vázquez Raña, quien con rapidez se convertía en un destacado operador de medios de comunicación al adquirir el grupo radiofónico Imagen en 2004 y el periódico Excélsior a principios de 2006.
Entonces se comentó que algo tuvo que ver la llamada “pareja presidencial” en la operación y que la suspensión de Aerocalifornia se convirtió en pieza de canje, pero también es cierto que el monto ofrecido por Vázquez Raña no era despreciable: finalmente no fueron ni 80 ni 100 millones de dólares, como en su momento se dijo, sino 126 millones de dólares, según la notificación que Administradora Arcángel, división de Grupo Ángeles que opera medios de comunicación, le hizo a la Comisión Federal de Competencia el 31 de julio de 2006.
El 26 de junio de 2006 reinició operaciones Aerocalifornia y el 9 de mayo Aréchiga logra obtener el refrendo de la concesión hasta 2021, al sumarse al acuerdo de política de tv digital. Pero ya todo estaba arreglado. Vázquez Raña se preparaba para entrar a la tv, bajo la “seguridad jurídica” del refrendo.
Aun cuando la compra se había concretado, el 13 de julio, Jorge Cuevas Renaud, en representación de la Compañía Internacional de Radio y Televisión, informó a la SCT la “intención” de traspasar a Administradora Arcángel y a Olegario Vázquez Aldir las acciones de Cits Comunicaciones (empresa mayoritaria de Compañía Internacional de Televisión, propiedad de Raúl Aréchiga), el mismo Jorge Cuevas, Consuelo Martínez, Candelario Serna y Raúl Aréchiga.
El 24 de agosto de 2006, la Cofeco aprueba la adquisición del Canal 28, pero multa por la cantidad de 221 mil pesos a Administradora Arcángel por “no haber notificado oportunamente una concentración que tenían la obligación de hacer previamente a su realización”.
El 28 de mayo de 2007, hace poco más de un año, nació el proyecto de Vázquez Raña: Cadena 3. A partir de ese día comienza y termina una etapa en la televisión. Aunque ha transcurrido poco tiempo de su surgimiento, ya podemos tener una idea de la labor del Canal 28. ¿Qué tanto ha contribuido a enriquecer los contenidos de la televisión? ¿Ha representado una opción frente a Televisa o Televisión Azteca o seguimos en las mismas? Ahí quedan las preguntas.
Cadena 3 dejó tras de sí una larga y azarosa historia de más de 40 años, plagada de irregularidades jurídicas, innumerables promesas incumplidas de inicio de operaciones, un procedimiento de nulidad de concesión, amparos perdidos por el gobierno, demandas por difamación, denuncias en la Contraloría Interna y mucho más, contenidas en un expediente de miles de páginas. En él, hasta una carta de Raúl Aréchiga enviada a Vicente Fox el 20 de septiembre de 2002 en la que acusa de despojo de “su canal” a un grupo de ex funcionarios y funcionarios de SCT.
Atrás quedó la historia de quien fuera accionista mayoritario de la Compañía Internacional de Radio y Televisión, Roberto Nájera Martínez, cuando se obtuvo la concesión del canal en 1964, y quien en julio de 1989 traspasó sus acciones a Raúl Aréchiga para que “gestionara la fianza y/o financiamiento para la instalación y operación del canal”. Diez años después, Nájera acusó a su vez de despojo a Aréchiga, sin que hasta ahora se sepa con claridad a qué acuerdos se llegó con ese traspaso accionario.
Noticias sobre radio. La Séptima Bienal Internacional de Radio, que organiza el Conaculta a través de Radio Educación, está próxima. Por lo pronto, radiodifusoras comerciales y culturales, y productores independientes o toda aquella persona que haga radio, tienen hasta el 18 de julio para inscribir sus producciones al concurso, cuyos ganadores se llevarán 675 mil pesos en premios considerados en las nueve categorías. Vale la pena participar. Más detalles sobre el concurso en www.bienalderadio.gob.mx y www.radioeducacion.edu.mx.
El Instituto Mexicano de la Radio (Imer), que dirige Héctor Villarreal, continúa transmitiendo en vivo los foros que sobre la reforma energética organiza el Senado. Siga los debates en la frecuencia 710 de amplitud modulada… Otra buena noticia sobre el Imer: Radio Ciudadana tuvo una respuesta favorable a su convocatoria para la recepción de proyectos radiofónicos. En total fueron inscritos 84 proyectos, de los cuales una veintena serán seleccionados para formar parte de la programación de la emisora. Radio Ciudadana transmite en los 660 kilohertz de la banda de amplitud modulada y en internet: www.radiociudadana.imer.com.mx.
Gabriel Sosa Plata es un experto en temas de radiodifusión y telecomunicaciones. Licenciado y maestro en Ciencias de la Comunicación de la UNAM.
Entre sus obras se encuentran "Historia de las innovaciones tecnológicas de la radio en México" y "Las mil y una radios. Una historia, un análsis actual de la radiodifusión mexicana".
Actualmente es profesor e investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Unidad Cuajimalpa. Socio de la Asociación Mexicana de Investigadores de la Comunicación (AMIC).
Entre sus obras se encuentran "Historia de las innovaciones tecnológicas de la radio en México" y "Las mil y una radios. Una historia, un análsis actual de la radiodifusión mexicana".
Actualmente es profesor e investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Unidad Cuajimalpa. Socio de la Asociación Mexicana de Investigadores de la Comunicación (AMIC).
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