Veinte segundos, claves de la tragedia: expertos
Nota de Cristina Pérez Stadelmann, El Universal Domingo 09 de noviembre de 2008
El lapso, crucial en información; todo está en la caja negra, dicen
Expertos en materia de aeronáutica coinciden en que todo apunta a un accidente o falla humana; difieren en la wake turbulence y suponen alguna falla de los frenos de aire que se encuentran en las alas del avión.
En 20 segundos se perdió el control y vino la tragedia.
“La forma en que el avión se desplomó es una indicación muy clara de que la tripulación perdió totalmente el control del mismo. Toda la operación del vuelo fue normal, pero en aproximadamente 20 segundos se originó todo el descontrol del avión”, dice Maurico Monroy.
Frente a la tragedia que causó la muerte a Juan Camilo Mouriño, José Luis Santiago Vasconcelos, y hasta ahora a 12 personas más; Jorge Cornish, piloto privado con 3 mil 600 horas de vuelo —todas en aviones ligeros, y con experiencia internacional de una vuelta al mundo y varios cruces del Atlántico en monomotor— comenta a EL UNIVERSAL que la turbulencia del Boeing 767-300 no debió afectar al Learjet 45, pues se contaba con una distancia adecuada de 3.9 millas náuticas (7.22 kilómetros) y 1 minuto con 20 segundos de separación.
“La distancia entre los dos aviones a que nos referimos era correcta y segura. En Estados Unidos, por lo que he podido constatar, los controladores aproximan los aviones con menos separación”, comenta.
Considera que el Learjet 45 es un excelente avión —de los cuales se han fabricado 306— y sostiene que sólo ha protagonizado un accidente en Italia, causado por un choque con una parvada de palomas. “Por supuesto, esto no libera a los demás learjets de tener problemas, pero han demostrado ser muy seguros”.
“Acusan al piloto de no reducir la velocidad cuando el controlador se lo indicó, ni haber comunicado a la torre de control una emergencia”, señala.
Opina que no se debe juzgar a los pilotos hasta no saber qué problemas tenían con el avión.
Descartan sabotaje
En tanto, Mauricio Monroy, con 18 años de experiencia en aviación privada y capitán del Falcon 900-B (un jet con capacidad para 12 pasajeros, y más grande en comparación con el Learjet 45), destaca que las condiciones atmosféricas consideradas estables, es decir, sin viento, podrían haber ocasionado que la turbulencia que dejaba el Boeing 767-300 de Mexicana no se disipara, permaneciendo más tiempo en la atmósfera.
“En atmósfera inestable, con viento, la turbulencia se habría disipado con mayor rapidez”, dice.
Plantea la hipótesis de la pérdida del control total del avión debido, en primera instancia, a la wake turbulence, sumada a alguna falla de los planos (frenos de aire ubicados en las alas del avión) que provocarían la pérdida total del control y, en consecuencia, el accidente fatal.
Descarta así la posibilidad de una explosión o cualquier otro factor, como sabotaje. “Sin duda, los datos definitivos se conocerán cuando se reciba la información de las dos cajas que ya fueron encontradas y están siendo analizadas en Estados Unidos... esos minutos serán determinantes para esclarecer el accidente”, concluye.
Nota de Cristina Pérez Stadelmann, El Universal Domingo 09 de noviembre de 2008
El lapso, crucial en información; todo está en la caja negra, dicen
Expertos en materia de aeronáutica coinciden en que todo apunta a un accidente o falla humana; difieren en la wake turbulence y suponen alguna falla de los frenos de aire que se encuentran en las alas del avión.
En 20 segundos se perdió el control y vino la tragedia.
“La forma en que el avión se desplomó es una indicación muy clara de que la tripulación perdió totalmente el control del mismo. Toda la operación del vuelo fue normal, pero en aproximadamente 20 segundos se originó todo el descontrol del avión”, dice Maurico Monroy.
Frente a la tragedia que causó la muerte a Juan Camilo Mouriño, José Luis Santiago Vasconcelos, y hasta ahora a 12 personas más; Jorge Cornish, piloto privado con 3 mil 600 horas de vuelo —todas en aviones ligeros, y con experiencia internacional de una vuelta al mundo y varios cruces del Atlántico en monomotor— comenta a EL UNIVERSAL que la turbulencia del Boeing 767-300 no debió afectar al Learjet 45, pues se contaba con una distancia adecuada de 3.9 millas náuticas (7.22 kilómetros) y 1 minuto con 20 segundos de separación.
“La distancia entre los dos aviones a que nos referimos era correcta y segura. En Estados Unidos, por lo que he podido constatar, los controladores aproximan los aviones con menos separación”, comenta.
Considera que el Learjet 45 es un excelente avión —de los cuales se han fabricado 306— y sostiene que sólo ha protagonizado un accidente en Italia, causado por un choque con una parvada de palomas. “Por supuesto, esto no libera a los demás learjets de tener problemas, pero han demostrado ser muy seguros”.
“Acusan al piloto de no reducir la velocidad cuando el controlador se lo indicó, ni haber comunicado a la torre de control una emergencia”, señala.
Opina que no se debe juzgar a los pilotos hasta no saber qué problemas tenían con el avión.
Descartan sabotaje
En tanto, Mauricio Monroy, con 18 años de experiencia en aviación privada y capitán del Falcon 900-B (un jet con capacidad para 12 pasajeros, y más grande en comparación con el Learjet 45), destaca que las condiciones atmosféricas consideradas estables, es decir, sin viento, podrían haber ocasionado que la turbulencia que dejaba el Boeing 767-300 de Mexicana no se disipara, permaneciendo más tiempo en la atmósfera.
“En atmósfera inestable, con viento, la turbulencia se habría disipado con mayor rapidez”, dice.
Plantea la hipótesis de la pérdida del control total del avión debido, en primera instancia, a la wake turbulence, sumada a alguna falla de los planos (frenos de aire ubicados en las alas del avión) que provocarían la pérdida total del control y, en consecuencia, el accidente fatal.
Descarta así la posibilidad de una explosión o cualquier otro factor, como sabotaje. “Sin duda, los datos definitivos se conocerán cuando se reciba la información de las dos cajas que ya fueron encontradas y están siendo analizadas en Estados Unidos... esos minutos serán determinantes para esclarecer el accidente”, concluye.
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Súbita pérdida de control causó la caída del Learjet
Carlos Quiroz
Carlos Quiroz
Excélsior, 9 de noviembre de 2008;
A cuatro días del accidente aéreo en el que perdieron la vida el secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, el ex fiscal de la SIEDO José Luis Santiago Vasconcelos y otras 12 personas, las investigaciones sobre los hechos revelaron que el Learjet 45 “sufrió una pérdida de control súbita, agresiva, en los últimos segundos de vuelo”.
Así lo explicó Gilberto López Meyer, director general de Aeronáutica Civil, quien detalló que la aeronave seguía una ruta de norte a sur para enfilarse al aeropuerto capitalino. Sin embargo, tras perderse el control, quedó en dirección contraria, es decir, de sur a norte en una especie de efecto bumerán.
“Eso demuestra una abrupta pérdida de control de la aeronave.
“Ayer (viernes), en un helicóptero replicamos la trayectoria que siguió la aeronave a las velocidades aproximadas, ello se puedo hacer. Ciertamente, es muy brusca la maniobra y eso comprueba lo que suponíamos, que se trató de una pérdida de control súbita, agresiva, de la aeronave en los últimos segundos de vuelo”, explicó.
En ese sentido, Luis Téllez, secretario de Comunicaciones y Transportes, aseguró que así se evitó una tragedia mayor, pues se ha comprobado que, al momento de impactarse, el Learjet 45 alcanzó una velocidad de 500 kilómetros por hora.
“Sin lugar a dudas, si la nave hubiera caído en el Periférico hubiera causado más daños. No sabemos exactamente por qué siguió este curso, es precisamente lo que se está analizando, es precisamente lo que va a tardar tiempo en analizarse.
“Pero lo que resulta muy importante es que, dentro de lo amargo y del dolor que todos tenemos tanto por aquellos que murieron en tierra como por quienes murieron en la aeronave, la tragedia se minimizó, pues el perímetro de afectación fue relativamente pequeño”, señaló el titular de la SCT.
Y es que, al impactarse en esa zona, la aeronave se detuvo con cables de electricidad y algunos de los vehículos que ahí se encontraban, lo cual permitió reducir la velocidad a por lo menos 250 kilómetros por hora, lo que incluso ayudó a amortiguar el impacto contra el edificio ubicado en Monte Pelvoux y Ferrocarril de Cuernavaca, en Lomas de Chapultepec, a unos metros del cruce de Paseo de la Reforma y Periférico, en la delegación Miguel Hidalgo.
En un recorrido con medios de comunicación en la llamada zona cero, Téllez Kuenzler explicó que cada una de las piezas del Learjet 45 están siendo clasificadas, con miras a ser trasladadas en dos contenedores a un hangar esterilizado en el aeropuerto capitalino, donde se les analizará, aunque tendrán que transcurrir algunos meses para obtener resultados.
“Todos los accidentes aéreos tardan mucho tiempo en resolverse.
“He comentado también que la experiencia acumulada entre los técnicos que tenemos aquí es muy grande (…) y lo que nos han dicho tanto los técnicos mexicanos como los técnicos británicos y los estadunidenses es que esto toma meses.
“Ayer me comentaba el coordinador del equipo de investigación de Estados Unidos que terminar una investigación total en 11 meses es un tiempo récord”, expresó el secretario de Comunicaciones y Transportes.
Reiteraron que no se encontraron restos de explosivos y aseguraron que hay 95% de posibilidades de que mañana se normalice la circulación en las inmediaciones de Ferrocarril de Cuernavaca y Monte Pelvoux.
Así lo explicó Gilberto López Meyer, director general de Aeronáutica Civil, quien detalló que la aeronave seguía una ruta de norte a sur para enfilarse al aeropuerto capitalino. Sin embargo, tras perderse el control, quedó en dirección contraria, es decir, de sur a norte en una especie de efecto bumerán.
“Eso demuestra una abrupta pérdida de control de la aeronave.
“Ayer (viernes), en un helicóptero replicamos la trayectoria que siguió la aeronave a las velocidades aproximadas, ello se puedo hacer. Ciertamente, es muy brusca la maniobra y eso comprueba lo que suponíamos, que se trató de una pérdida de control súbita, agresiva, de la aeronave en los últimos segundos de vuelo”, explicó.
En ese sentido, Luis Téllez, secretario de Comunicaciones y Transportes, aseguró que así se evitó una tragedia mayor, pues se ha comprobado que, al momento de impactarse, el Learjet 45 alcanzó una velocidad de 500 kilómetros por hora.
“Sin lugar a dudas, si la nave hubiera caído en el Periférico hubiera causado más daños. No sabemos exactamente por qué siguió este curso, es precisamente lo que se está analizando, es precisamente lo que va a tardar tiempo en analizarse.
“Pero lo que resulta muy importante es que, dentro de lo amargo y del dolor que todos tenemos tanto por aquellos que murieron en tierra como por quienes murieron en la aeronave, la tragedia se minimizó, pues el perímetro de afectación fue relativamente pequeño”, señaló el titular de la SCT.
Y es que, al impactarse en esa zona, la aeronave se detuvo con cables de electricidad y algunos de los vehículos que ahí se encontraban, lo cual permitió reducir la velocidad a por lo menos 250 kilómetros por hora, lo que incluso ayudó a amortiguar el impacto contra el edificio ubicado en Monte Pelvoux y Ferrocarril de Cuernavaca, en Lomas de Chapultepec, a unos metros del cruce de Paseo de la Reforma y Periférico, en la delegación Miguel Hidalgo.
En un recorrido con medios de comunicación en la llamada zona cero, Téllez Kuenzler explicó que cada una de las piezas del Learjet 45 están siendo clasificadas, con miras a ser trasladadas en dos contenedores a un hangar esterilizado en el aeropuerto capitalino, donde se les analizará, aunque tendrán que transcurrir algunos meses para obtener resultados.
“Todos los accidentes aéreos tardan mucho tiempo en resolverse.
“He comentado también que la experiencia acumulada entre los técnicos que tenemos aquí es muy grande (…) y lo que nos han dicho tanto los técnicos mexicanos como los técnicos británicos y los estadunidenses es que esto toma meses.
“Ayer me comentaba el coordinador del equipo de investigación de Estados Unidos que terminar una investigación total en 11 meses es un tiempo récord”, expresó el secretario de Comunicaciones y Transportes.
Reiteraron que no se encontraron restos de explosivos y aseguraron que hay 95% de posibilidades de que mañana se normalice la circulación en las inmediaciones de Ferrocarril de Cuernavaca y Monte Pelvoux.
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