Alcanza 900° C explosión de avión
Encuentran ayer un fémur en el área del accidente. Asegura especialista que impacto con objetos ayudó a que la aeronave no llegara hasta Reforma
Nota de Lilián Cruz
Encuentran ayer un fémur en el área del accidente. Asegura especialista que impacto con objetos ayudó a que la aeronave no llegara hasta Reforma
Nota de Lilián Cruz
Reforma, 9 noviembre 2008.- Al menos 900 grados centígrados fue la intensidad del calor que produjo la explosión del Learjet 45, donde perdió la vida el Secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño y 13 personas más, reconoció Valente Aguilar Zinser, director general de Medicina Preventiva en el Transporte.
"La turbosina se quema a 900 grados centígrados, al momento que tocó tierra -antes de impactarse con el edificio- se incendió y eso implicó que alcanzó 900 grados centígrados", detalló en entrevista, luego del recorrido que organizó la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en el sitio del incidente.
Aguilar Zinser, quien se ocupa de la parte médica de la investigación, aseguró que esa intensidad de calor es capaz de desintegrar a las personas que hubieran estado caminando en el lugar del impacto.
Comentó, incluso, que todavía ayer se encontró el fémur de una persona, que será sometido a las pruebas de identificación.
Según el encargado de la investigación, Gilberto López, de no haber encontrado diversos objetos en su carrera, el avión hubiera llegado hasta Paseo de la Reforma donde los desastres hubieran sido mayores.
Para Aguilar Zinser el hecho de que la aeronave se haya impactado finalmente contra el edificio de Monte Pelvux y Ferrocarril de Cuernavaca fue afortunado debido a que su estructura pudo frenar la carrera del Learjet.
Recordó que este edificio, apenas remodelado, tiene cristales con un nivel seis de blindaje.
"Esto significa que le tiras con una bazuca y no se rompen", dijo. Sin embargo, los cristales se quemaron con el fuego.
El especialista aseguró que de no haber contado con esta estructura, la velocidad del avión que tenía al momento del impacto y la explosión de éste lo hubieran derrumbado.
Sobre la identificación de víctimas, detalló que puede ser por señas particulares: cicatrices, lunares, anillos, medallas, ropa; por datos biométricos: huella digital y/o radiografías de tórax y, por pruebas de ADN.
Aseguró que hasta el momento han encontrado 14 cuerpos, pero el Gobierno del DF reconoce 40 lesionados.
De acuerdo con López, en total 150 personas especializadas trabajan en la investigación, en un equipo en el que participan extranjeros y mexicanos.
También se informó que revisan el material que se obtuvo en tierra, junto con la información del radar, las antenas del radar y las computadoras de las turbinas para determinar la velocidad y distancia con la que venía el avión Boeing 767-300 de Mexicana, procedente de Buenos Aires, que aterrizó primero en el aeropuerto capitalino.
Luis Téllez, Secretario de Comunicaciones y Transportes, fue cuestionado en el recorrido sobre la atención médica que han recibido los lesionados tanto en hospitales públicos como privados.
"Quiero asegurarle que Gobernación responderá a todos exactamente por igual, no hay mexicanos de primera, no hay mexicanos de segunda, habemos mexicanos y todos estamos acongojados por este terrible suceso en el que 14 mexicanos perdieron la vida", aseguró.
Operación limpieza
Peritos mexicanos, estadounidenses y británicos trabajaron ayer en la zona donde cayó el martes la aeronave en la que viajaba el Secretario de Gobernación, Juan camilo Mouriño y el ex fiscal José Luis Santiago Vasconcelos.
"La turbosina se quema a 900 grados centígrados, al momento que tocó tierra -antes de impactarse con el edificio- se incendió y eso implicó que alcanzó 900 grados centígrados", detalló en entrevista, luego del recorrido que organizó la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en el sitio del incidente.
Aguilar Zinser, quien se ocupa de la parte médica de la investigación, aseguró que esa intensidad de calor es capaz de desintegrar a las personas que hubieran estado caminando en el lugar del impacto.
Comentó, incluso, que todavía ayer se encontró el fémur de una persona, que será sometido a las pruebas de identificación.
Según el encargado de la investigación, Gilberto López, de no haber encontrado diversos objetos en su carrera, el avión hubiera llegado hasta Paseo de la Reforma donde los desastres hubieran sido mayores.
Para Aguilar Zinser el hecho de que la aeronave se haya impactado finalmente contra el edificio de Monte Pelvux y Ferrocarril de Cuernavaca fue afortunado debido a que su estructura pudo frenar la carrera del Learjet.
Recordó que este edificio, apenas remodelado, tiene cristales con un nivel seis de blindaje.
"Esto significa que le tiras con una bazuca y no se rompen", dijo. Sin embargo, los cristales se quemaron con el fuego.
El especialista aseguró que de no haber contado con esta estructura, la velocidad del avión que tenía al momento del impacto y la explosión de éste lo hubieran derrumbado.
Sobre la identificación de víctimas, detalló que puede ser por señas particulares: cicatrices, lunares, anillos, medallas, ropa; por datos biométricos: huella digital y/o radiografías de tórax y, por pruebas de ADN.
Aseguró que hasta el momento han encontrado 14 cuerpos, pero el Gobierno del DF reconoce 40 lesionados.
De acuerdo con López, en total 150 personas especializadas trabajan en la investigación, en un equipo en el que participan extranjeros y mexicanos.
También se informó que revisan el material que se obtuvo en tierra, junto con la información del radar, las antenas del radar y las computadoras de las turbinas para determinar la velocidad y distancia con la que venía el avión Boeing 767-300 de Mexicana, procedente de Buenos Aires, que aterrizó primero en el aeropuerto capitalino.
Luis Téllez, Secretario de Comunicaciones y Transportes, fue cuestionado en el recorrido sobre la atención médica que han recibido los lesionados tanto en hospitales públicos como privados.
"Quiero asegurarle que Gobernación responderá a todos exactamente por igual, no hay mexicanos de primera, no hay mexicanos de segunda, habemos mexicanos y todos estamos acongojados por este terrible suceso en el que 14 mexicanos perdieron la vida", aseguró.
Operación limpieza
Peritos mexicanos, estadounidenses y británicos trabajaron ayer en la zona donde cayó el martes la aeronave en la que viajaba el Secretario de Gobernación, Juan camilo Mouriño y el ex fiscal José Luis Santiago Vasconcelos.
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La verdad saldrá, dice hija de piloto
Despiden entre aplausos a capitán. Aseguran familiares de Álvaro Sánchez que buscaba llegar a Chapultepec
Francisco Ortiz y Rolando Herrera
Reforma, 9 noviembre 2008).- Los restos del piloto aviador Álvaro Sánchez Jiménez, quien murió el martes al desplomarse la aeronave en la que también viajaba el Secretario de Gobernación Juan Camilo Mouriño, fueron cremados ayer en una funeraria de Naucalpan.
De las nueve personas que viajaban en el avión Learjet 45, los restos de Sánchez Jiménez fueron los últimos en ser identificados, por lo que apenas la noche del jueves se entregaron a sus familiares.
Su esposa, hijas, familiares y amigos los despidieron entre aplausos y con la firme convicción de que el accidente no fue por un error del piloto y que hizo todo lo posible para evitar una tragedia mayor.
"Mi papá siempre decía que si un día se veía en la necesidad de tener un aterrizaje forzoso buscaría un clarito, un campito; decía que se llevaría árboles, pero nunca gente.
"Para nosotros, su familia, es evidente que estaba tratando de llegar a Chapultepec, se quedó a menos de 1 kilómetro de provocar el menor daño posible", explicó su hija Liliana Noemí Sánchez Campos, de 28 años.
Noemí, quien fue la encargada de reconocer los restos de su padre en el Servicio Médico Forense, pidió evitar especulaciones sobre las razones del desplome de la aeronave.
"Tenía más de 12 mil horas de vuelo, tenía mucha experiencia, sabemos que al final la verdad saldrá", aseguró.
Isabel Campos, esposa de Sánchez Jiménez, reconoció que la espera fue larga aunque en todo momento han recibido el apoyo de las autoridades.
Recordó que su marido estudió para mecánico de aeronaves, piloto y controlador de vuelo, además de que prestó sus servicios a empresas comerciales como Taesa y Mexicana.
"Me gustaría que se le recuerde como un hombre honorable y un gran piloto porque nació para volar", compartió la señora Isabel, "siempre fue su más grande anhelo y murió haciendo lo que él quería hacer.
En general, los familiares más cercanos del capitán Sánchez mostraron entereza durante el funeral, e incluso esposa e hijas se daban tiempo para repartir abrazos y sonrisas entre familiares y amigos.
Varios de los asistentes bromeaban haciendo un saludo militar, en referencia a la manera en que se dirigían al capitán Álvaro Sánchez.
"La fuerza definitivamente nos viene de mi papá", admitió Noemí, "nos recomendaba siempre tener temple y si él tuvo la fuerza suficiente para hacer el menor daño, nosotros tenemos la fuerza de recordarlo como un gran ejemplo, estamos muy orgullosas de él".
Así lo dijo
"Fue un gran hombre y trabajó en muchas partes, sabía todo lo que se tiene que saber en aviación".
Isabel Campos
Esposa del piloto
"Me molesta mucho que digan que fue falla del piloto porque sabemos que no y hay pruebas de que no fue así".
Liliana Noemí Sánchez
Hija del piloto
La verdad saldrá, dice hija de piloto
Despiden entre aplausos a capitán. Aseguran familiares de Álvaro Sánchez que buscaba llegar a Chapultepec
Francisco Ortiz y Rolando Herrera
Reforma, 9 noviembre 2008).- Los restos del piloto aviador Álvaro Sánchez Jiménez, quien murió el martes al desplomarse la aeronave en la que también viajaba el Secretario de Gobernación Juan Camilo Mouriño, fueron cremados ayer en una funeraria de Naucalpan.
De las nueve personas que viajaban en el avión Learjet 45, los restos de Sánchez Jiménez fueron los últimos en ser identificados, por lo que apenas la noche del jueves se entregaron a sus familiares.
Su esposa, hijas, familiares y amigos los despidieron entre aplausos y con la firme convicción de que el accidente no fue por un error del piloto y que hizo todo lo posible para evitar una tragedia mayor.
"Mi papá siempre decía que si un día se veía en la necesidad de tener un aterrizaje forzoso buscaría un clarito, un campito; decía que se llevaría árboles, pero nunca gente.
"Para nosotros, su familia, es evidente que estaba tratando de llegar a Chapultepec, se quedó a menos de 1 kilómetro de provocar el menor daño posible", explicó su hija Liliana Noemí Sánchez Campos, de 28 años.
Noemí, quien fue la encargada de reconocer los restos de su padre en el Servicio Médico Forense, pidió evitar especulaciones sobre las razones del desplome de la aeronave.
"Tenía más de 12 mil horas de vuelo, tenía mucha experiencia, sabemos que al final la verdad saldrá", aseguró.
Isabel Campos, esposa de Sánchez Jiménez, reconoció que la espera fue larga aunque en todo momento han recibido el apoyo de las autoridades.
Recordó que su marido estudió para mecánico de aeronaves, piloto y controlador de vuelo, además de que prestó sus servicios a empresas comerciales como Taesa y Mexicana.
"Me gustaría que se le recuerde como un hombre honorable y un gran piloto porque nació para volar", compartió la señora Isabel, "siempre fue su más grande anhelo y murió haciendo lo que él quería hacer.
En general, los familiares más cercanos del capitán Sánchez mostraron entereza durante el funeral, e incluso esposa e hijas se daban tiempo para repartir abrazos y sonrisas entre familiares y amigos.
Varios de los asistentes bromeaban haciendo un saludo militar, en referencia a la manera en que se dirigían al capitán Álvaro Sánchez.
"La fuerza definitivamente nos viene de mi papá", admitió Noemí, "nos recomendaba siempre tener temple y si él tuvo la fuerza suficiente para hacer el menor daño, nosotros tenemos la fuerza de recordarlo como un gran ejemplo, estamos muy orgullosas de él".
Así lo dijo
"Fue un gran hombre y trabajó en muchas partes, sabía todo lo que se tiene que saber en aviación".
Isabel Campos
Esposa del piloto
"Me molesta mucho que digan que fue falla del piloto porque sabemos que no y hay pruebas de que no fue así".
Liliana Noemí Sánchez
Hija del piloto
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