15 oct 2009

Diálogo entre cristianos

El diálogo entre católicos y protestantes entra en una nueva faseAfirma el cardenal Kasper, al presentar un libro sobre los 40 años de diálogo
CIUDAD DEL VATICANO, jueves 15 de octubre de 2009 (
ZENIT.org).- El diálogo oficial entre la Iglesia católica y las comunidades protestantes históricas -anglicana, luterana, reformada y metodista- está entrando en una nueva fase, tras cerrar la primera etapa que recorre los últimos cuarenta años, desde el final del Concilio Vaticano II hasta hoy.
Así lo señaló el presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos (CPPUC), el cardenal Walter Kasper, al presentar, este jueves en la Sala de Prensa de la Santa Sede, un libro que reúne y presenta los resultados de ese diálogo.
“Con este libro, nos encontramos en el fin de una primera etapa que ha estado llena de frutos, y al mismo tiempo, estamos entrando en una nueva fase, que auguramos será tan fructuosa y se podrán resolver los difíciles problemas que quedan pendientes”, declaró.
El volumen, realizado por el Consejo Pontificio para la Promoción en colaboración con esas comunidades protestantes, se titula "Harvesting the Fruits. Basic Aspects of Christian Faith in Ecumenical Dialogue" (Recogiendo los frutos. Aspectos básicos de la fe cristiana en el diálogo ecuménico).
El CPPUC ha analizado, durante dos años, el diálogo con las principales comunidades protestantes, porque éstas fueron las primera en establecer un diálogo oficial con la Iglesia católica tras el Concilio.
Logros
Ahora, afirmó el cardenal Kasper, es el momento de hacer balance de la situación del diálogo, y añadió: “Nosotros mismos estamos gratamente sorprendidos por cuanto se ha logrado en estos años”.
Respecto a la recogida de los frutos del diálogo, a los que se refiere el título del libro, el cardenal Kasper indicó que “se trata de una recogida verdaderamente muy rica, que supera las numerosas polémicas y grandes problemas históricos de la Reforma”.
“Esto -prosiguió- puede representar una clara respuesta a opiniones que se están difundiendo, a veces también en la Curia Romana, o a la injustificada acusación de que el ecumenismo con las autoridades protestantes no había cosechado frutos hasta ahora y nos había dejado con las manos vacías”.
“No queremos que la riqueza de los resultados conseguidos sea olvidada y que se deba recomenzar desde cero”, dijo.
“Comportamiento ecuménico”
“Deseamos iniciar un proceso de recepción de estos ricos frutos en el cuerpo de la misma Iglesia para llegar a un nuevo tipo de comportamiento ecuménico”, reveló.
El cardenal Kasper señaló que actualmente, en el ámbito ecuménico, como en todos los demás, se producen rápidos cambios en Occidente.
En este sentido, indicó que, tras el entusiasmo de los primeros años tras el Concilio, hoy se experimenta en el diálogo ecuménico un cierto cansancio.
“Sin embargo, la nueva sobriedad instaurada puede ser también un signo de mayor madurez” - indicó-. Probablemente, el camino ecuménico será más largo de lo que parecía después del Concilio”.
El libro constata los que las comunidades eclesiales en diálogo desde el Concilio Vaticano II han cambiado a lo largo de estos cuarenta años.
“Quizás nuestros interlocutores ya no son los mismos, son más diversos que los que encontramos durante y después del Concilio -explicó-. Hay fragmentaciones internas, nuevos problemas en el campo de la ética, problemas desconocidos en el pasado”.
Y prosiguió: “También en la Iglesia católica ha habido cambios; a veces nuestros documentos son difíciles de digerir para nuestros interlocutores”.
“Con este libro queremos fomentar un nuevo impulso -afirmó-. Ilustrando los numerosos resultados positivos de estos cuarenta años, queremos mostrar que somos capaces de conseguir cualquier cosa si seguimos comprometidos con el ecumenismo”.
El volumen pone de relieve, por primera vez, los resultados de los cuatro diálogos bilaterales con esas cuatro confesiones protestantes, agrupados por temas, para permitir la comparación y una visión más clara del alcance de lo logrado en cuarenta años de diálogo.
El libro también dedica un espacio a las zonas de convergencia ecuménica que podrían ayudar en el proceso de recepción de los resultados en las distintas confesiones.
Sobre los problemas por resolver, el cardenal explica: “Hemos identificado problemas en la hermenéutica, en la antropología, en la eclesiología y también en la comprensión de la Eucaristía”.
Simposio en 2010
Las Iglesia católica y las comunidades protestantes tienen la intención de organizar un simposio, en febrero de 2010, en el que debatirán el futuro del ecumenismo occidental, anuncio el cardenal.
El libro presentado este jueves en el Vaticano servirá de base para las conversaciones de ese encuentro.
Además del cardenal Kasper, en la rueda de prensa intervino también monseñor Mark Langham, oficial del CPPUC y uno de los principales colaboradores del purpurado en la elaboración del libro.
Monseñor Langham destacó que el cardenal Kasper “ha querido dar a conocer de esta manera el fruto de cuarenta años de diálogo ecuménico a una nueva generación que creció en el post-concilio y probablemente no conoce a fondo lo que se ha logrado”.
Temas de diálogo
El oficial explicó que el libro se estructura en cuatro capítulos: “Fundamentos de nuestra fe común”, “Salvación, justificación y santificación”, “La Iglesia”, y “Bautismo y Eucaristía”.
Aplicando la metodología del mismo diálogo ecuménico, el primer capítulo aborda las bases comunes a todas las partes en diálogo.
El segundo se ocupa de una cuestión central para la Reforma -la salvación, la justificación y la santificación-, en la que “se ha logrado un acuerdo significativo que constituye un hito en las relaciones ecuménicas”, explicó monseñor Langham.
Sin embargo, añadió, “quedan todavía cuestiones que requieren ulteriores aclaraciones, como la que se refiere a la función de la doctrina de la justificación en el seno de la eclesiología entera”.
El tercer capítulo, el más largo, examina la misión, autoridad y ministerio de la Iglesia, partiendo de la manera como estos aspectos están presentados en las declaraciones comunes cristianas en estos años.
“En este sentido, las polémicas y malentendidos del siglo XVI han sido reexaminadas y en parte superadas”, dijo el experto, aunque permanecen los problemas en cuestiones centrales como “qué es” o “dónde está” la Iglesia.
En opinión de monseñor Langham, “esto demuestra que la relación entre los elementos espirituales y concretos que definen la Iglesia deberá ser estudiada de manera más profunda”.
En el cuarto capítulo se habla, por ejemplo, de la controversia sobre la Eucaristía que existió durante la Reforma, sobre la que “gracias a un intenso diálogo y sobre todo a un renovado énfasis sobre la función del Espíritu Santo, ha sido posible llegar a una importante convergencia”, afirmó el oficial.
De todas maneras, añadió, “se deberán estudiar ulteriormente algunas cuestiones sobre ese sacramento, así como el carácter de sacrificio de la Misa, la presencia real del Señor en la Eucaristía y el significado de “transubstanciación””.
En el capítulo final, el cardenal Kasper aborda la síntesis de los cuatro diálogos y la importancia de todo lo logrado.
[Por Patricia Navas
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