29 nov 2010

¿Qué significa saer panista?

¿Qué significa ser panista?/Germán Martínez Cázares
Reforma, 29 noviembre 2010.- ¿Por qué luchamos los panistas? Diez años en el gobierno federal. ¿Qué nos une? ¿Cuál es nuestro rostro? ¿Empuñamos, todos, la misma bandera? ¿Cantamos la misma canción?
"Lo panista" está percibido de modo diferente y confuso. Nuestra voz se asoma dentro de una nube de ambigüedad y timidez. Al interior del partido conviven diversas formas de "ser panista", de "pensar panista".
Hay quienes subrayarían a la justicia y desean un Estado fuerte para lograrla; otros preferimos la promoción de la libertad. Conviven "nacionalistas", agnósticos, democratacristianos, liberales, ecologistas, en una misma casa.
Algunos sueñan convertir al PAN en un "Tea Party mexicano". Otros en el Partido Popular español. Hay quienes voltean al modelo del Partido de "la U" colombiano, por el apoyo férreo al presidente Álvaro Uribe contra el narcotráfico. También existen quienes sólo ven útil y victorioso al PAN en la pobre tarea de detener al PRI, aunque sea con ex priistas.
El desbarajuste se agrava al momento de tratar de construir programas de gobierno. En ocasiones, la visión panista no sólo es diferente, sino contradictoria o antagónica. Por ejemplo, algunos panistas creen que la crisis mundial fue motivada por el fracaso del modelo liberal; y por tanto, demandan una mayor (no mejor) regulación del mercado, pero al mismo tiempo aplauden los programas de desregulación del gobierno federal. Otros panistas añoran el discurso "municipalista" de siempre, por eso, dudan y se oponen al Mando Único policiaco propuesto por el presidente Calderón. La llamada "píldora del día siguiente" para la anticoncepción de emergencia se entrega en la Secretaría de Salud, donde trabajan funcionarios panistas que juran defender la vida desde la concepción.
La pluralidad puede ser valor partidista; pero esas múltiples voces, cuando están desorganizadas, no hacen coro, ni equipo, ni armonía. No dan certidumbre al ciudadano.
Ese desorden programático construye un escenario para que regrese el PRI de siempre, sin programa, sin compromiso, sin referentes medibles y exigibles. ¿Contra qué va a compulsar el ciudadano las promesas de campaña del PRI si los panistas tenemos un galimatías?
Esas "contradicciones internas" (concepto de Lenin) son fuente de conflictos panistas. Son motivo y origen de la debilidad de las propuestas de campaña y de acciones de gobierno. ¿Cómo creer en generar una nueva y libre sociedad rural, cuando aprobamos, este año, una ampliación paternalista y demagógica de 34 mil millones de pesos al campo? ¿Cómo creer que queremos una educación de calidad, cuando no tocamos ni con el pétalo de una rosa al sindicato de profesores ni a las universidades públicas?
El PAN no puede seguir posponiendo su definición y orden conceptual. Tampoco su apuesta por la libertad. No puede fingir. Debe convertir el credo en una "economía social de mercado" -siempre proclive al gasto público en áreas accesibles a iniciativa privada-, por una "economía de mercado social" donde el Estado, sin vaguedad, deje de entorpecer y vedar el desarrollo de la iniciativa privada. Tanta sociedad como sea posible y sólo tanto gobierno como sea necesario.
No es responsabilidad única del nuevo presidente del PAN ganar en el 2012, pero sí debe hacer marchar juntos a todos los panistas, bajo el mensaje de libertad política y económica. Quizá deba convocar a un Congreso Ideológico para centrar al PAN en esa defensa de la libertad.
El nuevo jefe panista debe encabezar una cruzada de conciencia de la libertad, para abrazar propuestas liberales en el mundo laboral, campo, petróleo, electricidad, sindicatos, en una educación para la libertad sin prejuicios fétidos (el Papa ya habla de condón), en relaciones exteriores ajenas a la miseria antinorteamericana, etcétera. ¿Qué seremos los panistas en los siguientes 10 años? ¿Qué nos convoca? Dibujar nuestra identidad futura será labor del nuevo Comité Nacional. Ojalá el ganador, sea el que sea, esculpa en unidad, un rostro de libertad.

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