Columna Serpientes y Escaleras/Salvador García Soto
El avión de Hank,
El Universal, 11 de junio de 2011
El caso de Jorge Hank Rhon apenas comienza. El empresario priísta es un preso que será fuertemente investigado y al que se le van a fincar otros delitos con base en información de inteligencia que llega desde Estados Unidos. Agencias como la DEA, que fue la que le dio al Ejército mexicano el informe de inteligencia sobre las armas en la propiedad de Hank, y la oficina de la Fiscalía General Auxiliar de EU, están aportando datos que involucran al político mexiquense en actividades de delincuencia organizada.
La PGR integra nuevas acusaciones contra Hank Rhon y en esas indagatorias saldrán a relucir nombres de prominentes políticos del PRI. Uno de los datos que se investigan tiene que ver con las bitácoras del avión de lujo, propiedad del dueño de Grupo Caliente, que realizaba frecuentes viajes a Estados Unidos con políticos y empresarios de primer nivel. Se trata de un Gulfstream 300, más grande y lujoso de los jets privados, con capacidad para 14 personas a bordo, dormitorios y utilizado por los altos ejecutivos del mundo para realizar viajes incluso transatlánticos.
En esas bitácoras, proporcionadas por el gobierno de Estados Unidos, aparecen los nombres de varias figuras políticas del PRI que utilizaron el avión en los últimos meses. La aeronave era objeto de un seguimiento especial de la DEA porque cada vez que se avisaba desde el aeropuerto de Toluca, desde donde partía, que iba a aterrizar en territorio estadounidense, se activaba un operativo especial para detectar si viajaba Jorge Hank Rhon, a quien le fue negado el ingreso a EU.
Los agentes de la DEA nunca vieron bajar o subir a Hank al avión, pero sí vieron a muchos políticos prominentes que utilizaban la aeronave como un favor de su amigo el empresario. Y de ellos hay no sólo documentos oficiales sino fotografías de sus arribos al vecino país en el lujoso Gulfstream. Gobernadores y sus familias, diputados y senadores, empresarios y líderes de partido estarían en la lista de los favorecidos con el uso del avión de Hank.
Pero hay otros datos que tienen en el gobierno sobre esa aeronave. Hasta el jueves pasado, día en que fue movido sospechosamente, el Gulfstream 300 propiedad de Hank estuvo estacionado en el hangar 62 del aeropuerto de Toluca, en la base de operaciones de la empresa Eolo FBO, propiedad de un empresario muy cercano a Enrique Peña Nieto, desde donde salía y aterrizaba con frecuencia. A partir del jueves el avión fue movido a otro lugar, pero ya es rastreado por la PGR.
Las armas de “Los Zetas”
Pero la principal línea de investigación que se sigue hasta ahora en el caso Hank tiene que ver con la procedencia de las armas encontradas en la residencia del empresario. La PGR investiga una posible conexión entre los arsenales incautados por el Ejército en las últimas semanas en varios municipios de Coahuila y los armamentos de Hank Rhon. En lo que va del mes, la Sedena y la Secretaría de Marina han informado del decomiso de 386 armas, 121 mil 660 cartuchos útiles de diversos calibres y 4 mil 735 accesorios de combate y cargadores, además de granadas y un lanzacohetes. Las pistas que tiene la PGR apuntan a que una buena parte de esas armas, que eran propiedad de Los Zetas, salieron de Tijuana e indagan si hay alguna conexión con las encontradas en la residencia del empresario de apuestas. De ahí se explica la declaración de la procuradora Marisela Morales cuando habló, antes de la consignación del empresario, de una posible acusación por delincuencia organizada ¿Estarán indagando un posible vínculo entre Hank y Los Zetas?
Mucha de esa información proviene de las agencias de seguridad de Estados Unidos y esta semana, el jueves pasado, la procuradora informó a través de su cuenta de Twitter (@MMoralesI): “me reuní con el sub-fiscal General Auxiliar de los EUA, para tratar temas de la agenda bilateral”. Y aunque la funcionaria no lo dijo en la red social, esos “temas de la agenda bilateral” están en este momento estrechamente vinculados al caso Hank Rhon.
Eso explica por qué fueron elementos del Ejército y no de la Policía Federal, los encargados de entrar a la residencia Hank en el operativo de madrugada: porque el informe de la DEA sobre las armas llegó a la Sedena y no a la policía dependiente de Genaro García Luna, quien no es bien visto por la agencia antidrogas estadounidense.
Así que en el caso Hank vienen todavía muchas sorpresas y mientras es procesado por el acopio de armas, muchas otras cosas saldrán a relucir de aquí al 2012.
NOTAS INDISCRETAS… Cuando llegaron al aeropuerto Internacional de Cancún, donde detuvieron a Pablo Salazar ya a bordo de un jet privado que saldría con destino a Chicago, los jefes de la Policía Ministerial de Chiapas pidieron ayuda a la policía estatal de Quintana Roo para sacarlo de la terminal. “El apoyo sale enseguida”, les dijeron. La noticia llegó a la oficina del gobernador priísta Roberto Borge, quien se tomó su tiempo para dar la orden de apoyar a sus policías. Pasaron 15 minutos, media hora y el apoyo no llegaba mientras a Salazar lo tenían retenido en una salita; pasó una hora y, molestos porque no llegaba la ayuda de Quintana Roo, los policías chiapanecos llamaron a la Policía Federal que en unos minutos llegó a lugar y se completó la detención y el traslado del ex gobernador. ¿Por qué Borge nunca envió la ayuda?, se preguntan todavía en Tuxtla, ¿querría dar tiempo a que se fugara Salazar?... Paran los dados. Serpiente y caída libre.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario