Funcionarios federales develaron una placa a la memoria de la víctima de desaparición forzada
El subsecretario de Gobernación, Juan Marcos Gutiérrez, pidió una disculpa a los familiares de Rosendo Radilla por la desaparición del guerrerense en la década de los setenta.
Por la mañana, la Canciller Patricia Espinosa y Gutiérrez visitaron la comunidad de Atoyac de Álvarez, Guerrero, para aceptar la responsabilidad del Estado mexicano en la desaparición de Radilla.
En un comunicado de las Secretarías de Gobernación y Relaciones Exteriores se informó que el Gobierno federal cumple con la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre el caso de la desaparición de Rosendo Radilla.
En el acto en el que los funcionarios federales develaron una placa a la memoria de Radilla y de las demás víctimas de desapariciones forzadas no asistieron los familiares de Rosendo.
Juan Marcos Gutiérrez González, Secretario de Gobernación en funciones, en el acto de Reconocimiento Público de Responsabilidad del Estado mexicano por la desaparición forzada del señor Rosendo Radilla Pacheco.
Discurso
Atoyac de Álvarez, Gro., 17/11/2011
Muy buenas tardes.
Apreciadas y apreciados familiares, y amigos del señor Rosendo Radilla Pacheco y familia.
Licenciado Ángel Heladio Aguirre Rivero, Gobernador del Estado de Guerrero.
Contador Público Carlos Armando Bello Gómez, Presidente Municipal de Atoyac de Álvarez.
Embajadora Patricia Espinosa Cantellano, Secretaria de Relaciones Exteriores.
Ciudadano magistrado Jesús Martínez Garnelo, Presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Guerrero.
Ciudadano Diputado Efraín Ramos Ramírez, Presidente de la Mesa Directiva del Congreso del Estado de Guerrero.
Licenciado Alberto López Rojas, Procurador General de Justicia del Estado de Guerrero.
Licenciado Juan Alarcón Hernández, Presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos del Estado de Guerrero.
Licenciada Sara Irene Herrerías Guerra, Procuradora de Atención a Víctimas del Delito.
Lic. Irving Barrios Mojica, Subprocurador de Investigación Especializada en Delitos Federales de la Procuraduría General de la República.
Licenciado Humberto Salgado Gómez, Secretario General de Gobierno del Estado de Guerrero.
Estimado Alejandro Negrín Muñoz, Director General de Derechos Humanos y Democracia de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Licenciada Omeheira López Reyna, Titular de la Unidad para la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación.
Señoras y señores, niñas y niños, amigas y amigos todos:
Estamos aquí reunidos el día de hoy para abordar el caso de Don Rosendo Radilla Pacheco, quien desapareció hace 37 años.
Rosendo Radilla Pacheco, originario de “Las Clavellinas”, Guerrero, nació el 20 de marzo de 1914. Contrajo matrimonio en 1941 con Victoria Martínez Neri, con quien procreó 12 hijos: Romana, Andrea, Evelina, Rosa, Tita, Ana María, Agustina, María del Carmen, María del Pilar, Judith, Rosendo y Victoria.
Rosendo Radilla Pacheco participaba con gran compromiso en el mejoramiento de la vida política y social de Atoyac de Álvarez, Guerrero. Trabajó con cafeticultores y campesinos de la zona; fue Presidente del Consejo Municipal de Atoyac de Álvarez, fungió como Secretario General del Comité Regional Campesino, fue Presidente de la Sociedad de padres de familia del Patronato Pro Escuela Federal Modesto Alarcón y participó en la fundación de la Liga Agraria del Sur, Emiliano Zapata.
En aquellos años, Rosendo Radilla Pacheco componía corridos sobre hechos de la vida diaria de su comunidad y de la lucha social y campesina de la época.
El 25 de agosto de 1974, él y su hijo Rosendo de 11 años, viajaban en un autobús desde Atoyac de Álvarez hacia Chilpancingo, Guerrero. En ese trayecto, al pasar por un retén, agentes militares detuvieron al señor Rosendo Radilla Pacheco, bajo la acusación de “componer corridos”. Su familia nunca volvió a saber de él.
En virtud de que durante muchos años no se llevó a cabo una investigación formal sobre la desaparición forzada del señor Radilla Pacheco, sus familiares llevaron el caso a la atención de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en el año 2001, y ésta a su vez, lo turnó a la Corte Interamericana en 2008.
La Corte resolvió que hay elementos suficientes para determinar que el señor Rosendo Radilla Pacheco permaneció privado de su libertad en el Cuartel Militar de Atoyac de Álvarez durante varias semanas posteriores a su detención, con base en testimonios de personas que lo vieron en dichas instalaciones.
Derivado de lo anterior, la Corte Interamericana determinó así, que el Estado Mexicano es responsable de la violación de varios derechos humanos del Señor Radilla Pacheco, en virtud de la desaparición forzada de la que fue objeto.
Señoras y señores:
Rosendo Radilla Pacheco fue víctima de desaparición forzada durante un lamentable periodo de nuestro país, conocido como “la Guerra Sucia” de los años setenta, en el que el gobierno hacía uso de todos los medios a su alcance para acallar las voces que clamaban por justicia, libertad y democracia. Fue un periodo en donde el gobierno censuraba las ideas disidentes, donde además de la pobreza, la gente padecía también las arbitrariedades y abusos de un gobierno autoritario.
La desaparición forzada de Rosendo Radilla Pacheco fue un caso de represión. Pero su lucha no ha sido en vano. Él, como muchos otros ciudadanos que han amado y servido a su comunidad y a nuestro país, luchó para que las libertades y los derechos de todos fueran respetados.
A diferencia de hace 37 años, hoy vivimos en un México democrático. Un México en el que el gobierno respeta y promueve los derechos humanos, donde toda persona puede expresar su opinión, su coincidencia o desacuerdo sin temor alguno, y donde su voz se hace escuchar y es tomada en cuenta para las decisiones de nuestra vida pública.
Hoy tenemos un México diferente. Hemos transitado del Estado que desapareció a luchadores sociales como Rosendo Radilla Pacheco, a un Estado democrático, de derecho, que garantiza las libertades y los derechos humanos de todos por igual.
En circunstancias sumamente complicadas para el Gobierno Federal, derivadas de la trágica muerte del licenciado José Francisco Blake Mora y del licenciado Felipe Zamora Castro, quienes tenían contemplado realizar en este acto el pasado lunes 14 de noviembre, la Secretaria de Relaciones Exteriores y su servidor, Secretario de Gobernación en funciones, hemos acudido aquí a Atoyac a atender una obligación internacional y a reafirmar la plena voluntad del Gobierno del Presidente Felipe Calderón con la protección de los derechos humanos.
Por ello, en representación del Estado mexicano, hoy damos cumplimiento al resolutivo 14 de la sentencia de la Corte Interamericana:
Reconocemos públicamente la responsabilidad que tiene el Estado mexicano por la violación a los derechos a la libertad personal, a la integridad personal, al reconocimiento de personalidad jurídica y a la vida del señor Rosendo Radilla Pacheco. Además, y como también ordenó la Corte, estaremos develando una placa en memoria del Señor Radilla Pacheco, cuyo texto fue acordado con las víctimas y sus representantes.
Como gobierno responsable y comprometido con la democracia y el Estado de derecho, ofrecemos disculpas a la familia del señor Rosendo Radilla Pacheco, por su desaparición forzada, y por el sufrimiento que ha padecido su familia durante estos 37 años.
Quiero subrayar también que, en el contexto de su política de promoción de los derechos humanos, el Gobierno de México está realizando esfuerzos que contribuyen al pleno cumplimiento de todos los aspectos ordenados por la Corte en su sentencia:
Profesionales del más alto nivel, de diferentes disciplinas, realizan múltiples trabajos para localizar los restos mortales de Rosendo Radilla Pacheco.
El Poder Ejecutivo presentó al Congreso de la Unión, en cumplimiento de la sentencia, un proyecto de reforma que, cuando sea aprobado, implicará un fortalecimiento definitivo al marco jurídico para la lucha en contra de la desaparición forzada. Quiero hacer en este momento una respetuosa invitación al Congreso de la Unión para considerar a la brevedad el proyecto de reformas al Código de Justicia Militar y al Código Penal Federal en materia de desaparición forzada, que ha propuesto el Ejecutivo Federal.
Ese proyecto de reforma se suma, quiero subrayarlo, a las recientes reformas constitucionales que en materia de derechos humanos y de amparo que consagran plenamente la protección de todos los derechos establecidos, reafirma el compromiso de ampliarlos hacia los contenidos en los tratados internacionales de los que México forma parte.
Estas reformas representan la mayor expansión de derechos humanos que se tenga registro en la historia, en nuestra historia.
Además, los recursos para la reparación material que ordenó la Corte Interamericana en favor de los familiares, están ya desde hace algunas semanas, a su plena disposición.
La desaparición forzada de Rosendo Radilla Pacheco no puede quedar impune. Por ello, por primera vez en estos 37 años, el Gobierno Federal está realizando investigaciones para identificar a los responsables de la desaparición de Rosendo Radilla Pacheco, a fin de que sean castigados con todo el peso de la ley.
Señoras y señores:
Debemos honrar la memoria de luchadores sociales como Rosendo Radilla Pacheco.
El Gobierno Federal está decidido a seguir adelante, trabajando para consolidar nuestra democracia como un sistema de gobierno y una forma de vida, que sea también un medio cada vez más eficaz para promover el desarrollo y la calidad de vida de todos los mexicanos.
Sigamos trabajando por un México en el que absolutamente todos, servidores públicos y sociedad, nos conduzcamos bajo el imperio de la ley, como la mejor manera de garantizar el respeto y la promoción de los derechos humanos, y las garantías para su protección. Un México en el que las instituciones estén al servicio de los ciudadanos y en el que la fuerza del Estado sólo se utiliza para combatir a los criminales que atentan contra el orden, la legalidad y el desarrollo de nuestro país.
Palabras de la Secretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa Cantellano, en el acto de Reconocimiento Público de Responsabilidad del Estado mexicano por la desaparición forzada del señor Rosendo Radilla Pacheco.
Muy buenas tarde a todos.
Jóvenes, queridos niños.
Señor Secretario de Gobernación Encargado, licenciado Juan Marcos Gutiérrez.
Señor Gobernador Constitucional del estado de Guerrero, licenciado Ángel Aguirre Rivero.
Señor Presidente Municipal de Atoyac de Álvarez.
Señores altos funcionarios del Gobierno del estado de Guerrero, de los distintos poderes del estado de Guerrero.
Amigas y amigos:
Me da mucho gusto acompañar al Secretario de Gobernación Encargado del Despacho, así como al señor Gobernador del estado, en este acto para atender una obligación internacional del Gobierno de México.
El acto de reconocimiento de responsabilidades internacional del Estado Mexicano por la desaparición forzada del señor Rosendo Radilla Pacheco, en 1974. Un acto que reafirma el indeclinable compromiso del Gobierno del Presidente Felipe Calderón con la promoción y la protección de los derechos humanos.
En el ámbito internacional, ese compromiso se manifiesta en una política exterior de derechos humanos muy activa, en todos los foros internacionales tanto del Sistema Interamericano como a nivel global, México ha hecho y continúa realizando contribuciones significativas para el fortalecimiento del sistema que protege y vigila hoy en día la vigencia de los derechos humanos en todo el mundo.
Estas contribuciones son ampliamente reconocidas a nivel internacional.
Son muy pocos los países que, como México, has asumido el reto que significa la subscripción de prácticamente todos los instrumentos internacionales de derechos humanos. Junto con la Secretaría de Gobernación y otros órganos de la Administración Pública Federal promovemos mecanismos y procedimientos así como reformas legales para dar pleno cumplimiento a estas obligaciones internacionales.
Al respecto, quiero enfatizar la trascendencia de la reciente Reforma en Materia de Derechos Humanos que eleva a rango constitucional estos tratados internacionales.
También son pocos los países que tienen una política de plena apertura, diálogo y cooperación, con todos los mecanismos internacionales especializados en esta materia.
Solamente a lo largo de estos años hemos recibido a cinco órganos de la ONU y de la OEA, incluyendo a la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y al Relator para México de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, todos ellos han venido por invitación del Gobierno de México.
A solicitud de nuestro Gobierno tenemos en nuestro país una Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, se tiene un diálogo y cooperación intensos con el Gobierno y con otros actores relevantes.
Una de las aportaciones sobresalientes de esta oficina ha sido el acuerdo que ha suscrito con la Secretaría de la Defensa Nacional para mejorar la capacitación de las Fuerzas Armadas en materia de derechos humanos.
Esta política exterior de derechos humanos tan activa ha fortalecido nuestra presencia internacional. A lo largo del Gobierno del Presidente Felipe Calderón, México ha resultado electo con amplio apoyo internacional a los organismos más importantes en materia de Derechos Humanos como son: el Consejo de Derechos Humanos de la ONU que, por cierto, presidimos y contribuimos a la elaboración de sus instrumentos constitutivos y la definición de sus métodos de trabajo; y en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Con el propósito de contribuir con el pleno cumplimiento de nuestros compromisos internacionales, la Cancillería trabaja y seguirá trabajando estrechamente con la Secretaría de Gobernación, con otras dependencia de la Administración Pública Federal, con los gobiernos de los estados, con los distintos poderes también de los estados, con todas aquellas autoridades que tenga interés en participar y contribuir a esta tarea.
Nuestra participación aquí, en este Acto de Reconocimiento de Responsabilidad Internacional por la Desaparición Forzada del señor Rosendo Radilla Pacheco, es un claro ejemplo de nuestro compromiso para dar cumplimiento a la Sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Señoras y señores:
La Secretaría de Relaciones Exteriores trabaja y seguirá trabajando con todos los actores que estén dedicados a contribuir al fortalecimiento de la cultura de Derechos Humanos en México.
Reitero el compromiso del Presidente Calderón con los derechos humanos, como un elemento fundamental para consolidar un México democrático, un México en el que prive el Estado de Derecho, el México que merecen nuestros hijos, nuestros nietos, esos niños y jóvenes que nos acompaña aquí el día de hoy.
Palabras del Gobernador Constitucional del estado de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, en el acto de Reconocimiento Público de Responsabilidad del Estado mexicano por la desaparición forzada del señor Rosendo Radilla Pacheco.
Muchas gracias a todas y a todos.
Angel Aguirre, gobernador de Guerrero.
A la memoria de la señora Victoria Martínez Neri, esposa de Rosendo Radilla Pacheco, de su hija Andrea Radilla Martínez, de nuestra amiga muy reconocida por su lucha y por su trabajo a favor de los derechos humanos, de Tita Radilla; de Victoria, Romana, Evelina, Rosa, Agustina, Ana María, Carmen, Pilar Judith y Rosendo Radilla Martínez.
Señor licenciado Juan Marcos Gutiérrez González, encargado del despacho de la Secretaría de Gobernación y representante personal del ciudadano Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Felipe Calderón Hinojosa.
Saludo también con mucho cariño a nuestra Embajadora Patricia Espinosa, Canciller mexicana y quien el día de hoy viene a refrendar la política exterior de un respeto irrestricto en materia de derechos humanos.
Saludo al señor Presidente Municipal, Armando Bello, a quien felicito por su discurso.
Se habla de su compromiso y de su convicción, porque lo que sucedió en aquellos años, conocida como la Guerra Sucia, nunca más vuelva a suceder en Guerrero, ni en México, ni en el municipio de Atoyac.
Es un estigma que llevamos los guerrerenses desde hace muchos años y que tenemos que borrarlo, tenemos que cancelarlo para siempre.
Lo tenemos que hacer con base en el trabajo fecundo, arduo. Lo tenemos que hacer con el respeto a la pluralidad que hoy distingue al estado de Guerrero.
A esto responde que mi Gobierno haya emprendido, desde hace algunos meses, el proceso para que se elija la nueva Constitución del Estado de Guerrero, en donde como un primero concepto fundamental se da el respeto a los derechos humanos, a los derechos sociales de todos los guerrerenses.
Me da gusto que sea testigo también de este evento, el señor licenciado Juan Alarcón Hernández, Presidente de la Comisión de Derechos Humanos, quien desde siempre se ha distinguido, se ha destacado también por esta lucha tan encomiable y tan noble como es para preservar los derechos humanos. Porque en Guerrero no hay una sola región que no cuente con una extensión de la Comisión Estatal de Derechos Humanos. Hoy, Guerrero ya no es aquella entidad donde constantemente recibíamos recomendaciones por violar los derechos humanos.
Saludo también al Presidente del Tribunal Superior de Justicia, al doctor Jesús Martínez Garnelo; lo mismo que al señor Procurador, el licenciado Alberto López Rosas.
Al señor Director de Asuntos Internacionales y Derechos Humanos, señor Secretario General de Gobierno, el señor Secretario de Seguridad Pública.
A todas y a todos y, desde luego, felicito al diputado Efraín Ramos Martínez, quien apenas ayer fue nombrado de la Mesa Directiva del Honorable Congreso del Estado. Enhorabuena, señor Diputado Efraín Ramírez, y qué mejor que se entrene usted, precisamente, en su región, aquí en la Costa Grande, a la que usted orgullosamente pertenece.
También lo explicó ya el licenciado Juan Marcos Gutiérrez.
Estoy seguro que el día lunes hubiese estado aquí con nosotros Francisco Blake, un hombre que entregó su vida a la nación. Un hombre íntegro, un hombre que luchó en todo momento por un México diferente, por un México más equitativo.
Por eso desde aquí y en donde esté Francisco Blake, los guerrerenses le mandamos toda nuestra solidaridad, todo nuestro reconocimiento, porque siempre fue un hombre solidario y generoso con todos los guerrerenses.
Sé que él estaría aquí porque hablé con él unos días antes y me manifestó su deseo por venir a presidir este acto a que hoy los hemos convocado.
Los gobiernos democráticos han asumido como deber primordial el irrestricto respeto a los derechos humanos de sus gobernados.
La universalidad de estos derechos implica el compromiso y la observancia en los tratados internacionales que México ha suscrito.
Actualmente en Guerrero postulamos el derecho a conservar la memoria de los pueblos y la justicia por hechos del pasado como parte del catálogo de los derechos sociales.
Hoy acudimos aquí a un hecho inédito, a un hecho histórico en nuestra entidad, altamente significativo que responde al menos de mi parte el dolor de quienes fueron víctimas y referentes de graves violaciones a los derechos humanos en el pasado.
Hoy aquí en Atoyac de Álvarez precisamente tiene reconocimiento oficial la responsabilidad del Estado mexicano por cuanto corresponde a la desaparición de Rosendo Radilla Pacheco.
Sin embargo, este evento entraña también una toma de conciencia social que constituye el mejor alegato en defensa de los derechos humanos.
Se trata, pues, de un largo proceso de recriminación en los señalamientos que han sido capaces de reconstruir la verdad de los acontecimientos que han marcado dolorosamente nuestro devenir histórico.
Este emblemático caso debe hacer camino y servir de ejemplo para cumplir con aquellos grandes pendientes que han significado impunidad y vergüenza.
Así el caso de Radilla, a casi 40 años de búsqueda incansable vigoriza por el derecho a la verdad y un ejemplo de dignidad.
Vaya mi reconocimiento para quienes lo hicieron posible.
Es cierto, no hay que ir tan lejos para encontrar el origen de las inconformidades populares. Su incubación se da en la desigualdad, la falta de oportunidades y la carencia de respuestas gubernamentales. Es una tesis que yo he asumido desde siempre.
Que no se equivoquen, que no se diga que los guerrerenses somos hombres y mujeres violentos por naturaleza.
El problema de nuestro estado es de falta de oportunidades. El problema de nuestro estado cuando se dan actos violetos están íntimamente ligados a la pobreza y a la miseria extrema en que viven muchas de nuestras comunidades.
Y que la mejor manera de honrar hoy la memoria de Rosendo Radilla Pacheco es garantizar los derechos humanos, pero también el impulsar programas sociales y productivos que les generen un empleo y le den mejores oportunidades a estos niños como los que nos acompañan el día de hoy, y que celebro que hoy porten sus uniformes que, por primera vez, el Gobierno del Estado de México les obsequió, porque sabían las dificultades que enfrentaban muchas madres solteras para comprar cuando inicia el Ciclo Escolar estos uniformes.
Hoy ustedes recibieron estos uniformes y sus paquetes de útiles escolares.
Hoy estamos incorporando cada vez a más madres solteras. Llevamos ya 8 mil y en este mes entregaremos otras 4 mil tarjetas de apoyo a madres solteras.
Porque el 35 por ciento, Secretaria, de los hogares de Guerrero están jefaturados por mujeres y eso nos habla de la necesidad de apoyar de manera resuelta a las mujeres.
Hoy estamos celebrando los Tianguis Agropecuarios para atraer mayores apoyos a los campesinos.
Y quiero hacer un compromiso que ya le había comentado a Armando Bello para que rescatemos plenamente la producción cafeticultora del Municipio de Atoyac que siempre me distinguió como uno de los mejores productores a nivel nacional.
Que continuamos con este programa de infraestructura y dotación de servicios como el agua potable que aún es una de las asignaturas que están pendientes en este momento.
Por eso hagamos los mismos esfuerzos para canalizar mayores recursos a las áreas y regiones que más lo necesitan, para incentivar la productividad y reducir la pobreza, marginación y desigualdad.
El Gobierno del estado es ahora el principal actor comprometido con el pueblo de Guerrero y sus invitados.
El reconocimiento de responsabilidad del Estado mexicano en el caso de la desaparición forzada del señor Rosendo Radilla Pacheco es también un arco de justicia para todo el pueblo de Guerrero y de México.
Se convierte en un símbolo de todos los que han sufrido agravio en un contexto de lucha política y social donde el Estado incumplió su papel y responsabilidad de garantizar a las libertades políticas y sociales que les asisten legítimamente a estas luchas.
Rosendo Radilla Pacheco de esta forma se despersonaliza para encarnar a miles de mexicanos y guerrerenses que claman justicia para sus familiares desaparecidos.
Esta situación nos habla de la intolerancia y justicia desproporcionada de la negra época que hoy a la luz de los nuevos acontecimientos y visiones debemos condenar de manera contundente para que nunca más se vuelva a repetir.
Por eso, queremos afirmar que este acto también abona a la paz social y es al mismo tiempo un recordatorio para que el estado mexicano, con el respaldo de todos, cumpla a cabalidad con las responsabilidades que le marca la Constitución de la República y las leyes que de ella emanan.
En este sentido, gobierno y sociedad debemos cerrar filas para aprender de las amargas experiencias del pasado reciente.
Las enseñanzas y el compromiso del Estado mexicano para desagraviar y honrar a la memoria de don Rosendo Radilla Pacheco, su familia y a todos los mexicanos y guerrerenses deben ser un acto social su contenido y significado.
El Gobierno del Estado de Guerrero reconoce el enorme sacrificio de la familia y sociedad agraviada para organizarse y contar con apoyos institucionales y aportar su experiencia de lucha a los nuevos movimientos sociales; lo que se traduce en convertir una vivencia trágica en una enseñanza para la preservación de la dignidad del hombre, la lucha por (inaudible) de los derechos humanos y la observancia del Estado de Derecho en condiciones adversas.
En este contexto, es oportuno referir los esfuerzos y trabajos que hemos emprendido.
Yo quiero hoy ratificar mi compromiso, porque muy en breve demos a conocer la constitución de la Comisión de la Verdad que fue uno de los aspectos que me comprometí durante mi campaña para Gobernador.
No se trata de aumentar rencores, sino de conocer la verdad.
De lo que se trata es que quienes forman parte de ella también, porque lo he platicado con Tita, con Octaviano, Eloy Cisneros y con muchos otros líderes sociales para que podamos buscar la mejor figura de lo que será la Comisión de la Verdad en el estado de Guerrero.
Quiero, por último, reconocer la voluntad del Presidente Felipe Calderón Hinojosa de haber celebrado este evento que nunca en la historia de este país se había dado.
Eso habla de la vocación democrática. Eso habla de que el Gobierno que Presidente Felipe Calderón Hinojosa es un Gobierno, sobre todo, comprometido con los derechos humanos.
Me felicito estar con ustedes.
Vuelvo a repetir: La mejor manera de honrar hoy la memoria de Rosendo Radilla Pacheco es que trabajemos todos para sacar adelante a este querido estado al que todos amamos y queremos como es el Estado de guerrero.
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