Todos
podemos ser felices
La
depresión es un trastorno que impide el funcionamiento diario; la tristeza es
otra cosa
Disfrutar
de la vida depende de valorar lo realmente importante y evitar recrearse en lo
negativo
PATRICIA
RAMÍREZ
EL País Semanal, 26 ENE 2014
“¿Por
qué estás triste?”. “No lo sé, no sé qué me pasa, tengo una pena encima todo el
día. Miro a mi alrededor y debería ser feliz, porque lo tengo todo: una casa
bonita, una pareja que me quiere, unos hijos sanos, tengo amigos, pero no
consigo disfrutar de la vida”.
La
tristeza no siempre lleva a una depresión. Eso son palabras mayores que se
refieren a un trastorno psicológico que impide el funcionamiento cotidiano.
Hasta lo más sencillo, como arreglarse, cocinar y comer de forma equilibrada,
se convierte en un mundo. La depresión afecta a su vida personal, familiar,
laboral y social. El futuro se contempla como un lugar desolador, y algunos
afectados pierden hasta las ganas de vivir. La persona con depresión suele
requerir tratamiento farmacológico y psicológico.
La
felicidad generalmente no se logra con grandes golpes de suerte, sino con
pequeñas cosas que ocurren todos los días” Benjamin
Franklin