30 oct 2018

Las columnas políticas hoy, 30 de octubre de 2018..

AMLO pide crear comisión para tranquilizar las aguas entre empresarios
El presidente electo,  instruyó crear una comisión para tranquilizar a empresarios e inversionistas, tras la decisión de cambiar el proyecto del aeropuerto, comentó,  Alfonso Romo, en entrevista con medios de comunicación luego de una reunión realizada en la oficina de transición. 
Dicha comisión se encargará de "ver en detalle todas las implicaciones financieras de cambiar Texcoco por Santa Lucía, para que contratistas, inversionistas financieros estén tranquilos, y en detalle entrar en negociaciones para que todo esté tranquilo", dijo Romo;

dicha comisión estará integrada por Romo, Javier Jiménez y Carlos Urzúa, futuros secretarios de Comunicaciones y Hacienda.
“Vamos a ir tranquilizando las aguas. No se preocupen. Llevamos tres semanas, para la luna de miel no queda todavía seis años”.
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 Las columnas políticas hoy, 30 de octubre de 2018..
Bajo Reserva/ Periodistas El Universal...
Dejan solo a Peña Nieto en Los Pinos
Es cuestión de horas, nos adelantan, para que decenas de funcionarios de alto nivel dejen de laborar en la Presidencia de la República. De acuerdo con funcionarios de la casa presidencial, ante las renuncias de la mayor parte del personal de confianza, que busca no tener ningún conflicto a la hora de cobrar su retiro o finiquito, Los Pinos enfrentará el último mes de la administración del presidente Enrique Peña Nieto con el personal mínimo indispensable en todas las áreas. Nos dicen que el mexiquense mantendrá una dinámica de pocas apariciones públicas con el fin de atender el proceso de entrega recepción y dejar todo en orden a la próxima administración que encabezará Andrés Manuel López Obrador. La decisión de Peña Nieto es una: sacar adelante y en paz el proceso de transición. Por cierto, nos dicen que los funcionarios dejarán la casa presidencial a partir de mañana miércoles 31 de octubre.
AMLO, prepara “bomba” informativa
Si le pareció que el presidente electo ya había dado suficiente noticia con la decisión de cancelar la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México en Texcoco, nos adelantan que don Andrés Manuel López Obrador, tiene lista otra “bomba” informativa para esta misma semana. Se trata, nos comentan, de su plan de seguridad nacional. Con el fin de presentar en breve este proyecto que busca responder a la más sentida demanda de la ciudadanía, la de la inseguridad, AMLO se reunió ayer en privado con el general Luis Cresencio Sandoval y el almirante José Rafael Ojeda Durán, próximos secretarios de la Defensa y la Marina. Será muy interesante el papel que jugarán las Fuerzas Armadas durante el próximo gobierno en temas relevantes como el de su participación en las labores de seguridad pública y su colaboración en el combate a la delincuencia organizada. Ya se verá si hay o no “bomba”.
Silencio del caso Norberto Rivera
Al parecer no hay mucho misterio en el silencio que ha guardado el Arzobispado de México y en la cancelación de una reunión con periodistas en la Catedral Metropolitana para hablar del ataque en la casa del cardenal Norberto Rivera Carrera. Nos cuentan que la suspensión el domingo de la conversación con los representantes de los medios de comunicación se debió a que el arzobispo primado de México, el cardenal Carlos Aguiar Retes, todavía no regresa del Vaticano. Como le contamos en este espacio, la Arquidiócesis convocó la noche del sábado con carácter de urgente para después suspender la rueda de prensa, sin más explicaciones. Entonces, nos dicen, habrá que esperar el retorno de Aguiar Retes para tener información y la posición del arzobispado.
La policía no se enoja
Con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) no hay enojo, por el contrario, puro agradecimiento, asegura el comisionado general de la Policía Federal (PF), Manelich Castilla Cravioto. El pasado fin de semana don Manelich participó en la presentación de un libro sobre la Gendarmería, una de las divisiones de la PF, y durante el acto dijo que por un “capricho metodológico” en el Inegi se ve a la Policía Federal y la Gendarmería como corporaciones distintas. Sin embargo, el alto mando policial lamentó que sus opiniones se hayan considerado como un reclamo, dijo que por el contrario, él reconoce al instituto como “la instancia más seria de estadística que tenemos en el país”, y añade que no hay reclamo o molestia alguna, sino solamente agradecimiento por su trabajo.
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¿Regresa la polarización? /Editorial El Universal
El proyecto para construir el aeropuerto en Texcoco está virtualmente cancelado. De inmediato los indicadores económicos más importantes reflejaron de manera negativa el anuncio. El peso y la Bolsa Mexicana de Valores tuvieron su mayor depreciación en un día desde noviembre de 2016, cuando Donald Trump ganó las elecciones presidenciales estadounidenses.
También por primera vez en muchos años la cúpula empresarial en conjunto salió a manifestar su rechazo a una decisión del futuro gobierno. ¿Cómo detener la tormenta?
A los grupos empresariales que ganaron contratos para realizar la obra les asiste el derecho de reclamar por la cancelación y de exigir un pago por daños y perjuicios. El gobierno que entrará en funciones en poco más de un mes tendrá que cumplir lo que se haya estipulado en los convenios ante una eventual suspensión. Ayer se adelantó que habrá pláticas con el actual gobierno y los contratistas para detener de manera ordenada los trabajos. El diálogo tiene que comenzar a la brevedad.
Uno de los costos más graves que pueden presentarse para el país es en cuestión de imagen. La suspensión de las obras envía al exterior una mala señal que puede ser entendida como desdén hacia lo aprobado por la actual administración, lo que generaría temor de que se incumplieran otros acuerdos alcanzados con el gobierno saliente.
La medida tiene que explicarse bien ante la comunidad internacional para evitar percepciones de que la cancelación de obras será una constante en el nuevo gobierno y por tanto propicie desaliento de inversionistas extranjeros. Los capitales foráneos que apuesten a crear empresas no tendrían que pensar dos veces si México les resulta un país confiable para invertir.
El malestar que causó en amplios sectores políticos y económicos la suspensión del aeropuerto de Texcoco parece regresar el clima de polarización que caracterizó a las pasadas campañas presidenciales. Precisamente el riesgo mayor es que vuelva a instalarse un ambiente de confrontación.
El país requiere retomar el clima que predominó la noche del 1 de julio, cuando México asombró al mundo por registrar una nueva transición política en medio de las mejores prácticas democráticas, así como volver a los mensajes de que se privilegiarán la unidad, la estabilidad y la necesidad de colocar al país en el centro de todas las decisiones.
Tras la cancelación de las obras del aeropuerto es urgente dar inicio a una fina operación cicatriz que tenga como base principal el respeto a la legalidad.
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CNDH, contra la etiqueta de 'prensa fifí'
Confidencial/ElFinanciero..
El presidente de la CNDH, Luis Raúl González Pérez, hizo un llamado a los actores políticos, incluido el presidente electo Andrés Manuel López Obrador, a que eviten usar calificativos como prensa “fifí”, “conservadora”, “maiceada” y demás adjetivos que –dijo– estigmaticen a periodistas o medios de comunicación. El ombudsperson remató señalando que quienes tienen una posición política o de trascendencia pública deben someterse al examen y a la crítica colectiva. “Las críticas son parte de la vida democrática”. ¿Será un llamado a misa?
La reaparición de César Yáñez
César Yáñez apareció ayer en la casa de transición de vuelta al trabajo. Es la primera vez que el próximo coordinador de Política y Gobierno de la Oficina de la Presidencia se deja ver, después de la publicación de notas sobre su boda en la revista ¡Hola! ¿Será que ya tuvo la “plática” que le tenía reservada el Presidente electo?
Riobóo no será contratista: AMLO
“No, no tiene nada que ver el ingeniero Riobóo, más que su apoyo, que agradecemos mucho, porque es un técnico de primer orden. No va a ser contratista (del aeropuerto de Santa Lucía)”, aseguró López Obrador. Pero lo que muchos ayer se preguntaban es, si no tiene “nada qué ver”, ¿por qué estaba José María Riobóo, un empresario, sentado en la mesa junto al Presidente electo y los funcionarios del próximo gobierno? De que sabe del tema, sin duda, pues concursó en su momento en el proyecto de Texcoco. Pero contratista –dijo AMLO y quedó grabado– no será.
Semana de comparecencias
La presente semana, para el Senado, durará sólo tres días, ya que los legisladores se tomarán su puente de Día de Muertos. Aunque sesionarán sólo martes y miércoles, serán jornadas muy cargadas de trabajo, pues, de acuerdo con el presidente de la Jucopo, Ricardo Monreal, se esperan las comparecencias de los titulares de la Secretaría de Salud, IMSS, Sedatu, ISSSTE y la Cofepris.
Los acuerdos con la CNTE
El futuro titular de la SEP, Esteban Moctezuma, consiguió que los líderes de la CNTE se sentaran a la mesa de negociación con Andrés Manuel López Obrador, en donde además se definió una agenda para dar cumplimiento a sus demandas, entre ellas la abrogación de la reforma educativa, la cancelación de la evaluación docente y la reinstalación de maestros despedidos. En principio parece un tejido fino para que el tema magisterial no sea un “foco rojo” en la siguiente administración. Pero… ¿cancelar la evaluación de noviembre? ¿Desaparecer el INEE? ¿Qué más le van a cumplir a los de la CNTE?
Senado recibirá a migrantes
Ante el avance de la caravana migrante, quien se puso a promover “la causa” para que el Senado tomara la bandera de la atención a los centroamericanos fue Ricardo Monreal, presidente de la Jucopo. El también coordinador morenista afirmó que en lugar de criminalizarlos, la Cámara alta buscará apoyar a los migrantes, por lo que se afinan detalles para un encuentro con los órganos de gobierno. El problema es que, si es como dijo el secretario de Gobernación en el sentido de que la caravana estaba ya infiltrada por grupos delictivos, el tema se vuelve más espinoso.
Incertidumbre en el PAN
Donde hay incertidumbre por aquello de la austeridad y la disminución de las prerrogativas partidistas, además del cambio de dirigencia, es en el PAN. Por lo pronto, los equipos de prensa de los candidatos a la dirigencia tendrán que adaptarse a las nuevas circunstancias, pues –nos dicen– superan en mucho el número de plazas disponibles en el partido.
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Trascendió/ Milenio
Que no faltaron los emprendedores y expertos en eso que llaman ventanas de oportunidad al amparo de los resultados de la encuesta lopezobradorista, como el aún panista Roberto Gil Zuarth, quien colgó en su cuenta de Twitter, a la voz de “informes aquí”, el ofrecimiento de sus “servicios de litigio administrativo, constitucional y de responsabilidad objetiva del Estado para contratistas del aeropuerto de Texcoco”.
En el Congreso de Hidalgo, en tanto, el presidente de la Junta de Gobierno, el morenista Ricardo Baptista, pidió que con el triunfo de la opción de Santa Lucía se considere la construcción de una tercera pista en Tizayuca, para que su entidad cuente con un mayor beneficio del resultado de la consulta.
Que una magnífica impresión de austeridad y sencillez se llevó Ana Patricia Botín, presidenta del Banco Santander, después del almuerzo de la semana pasada en casa de Andrés Manuel López Obrador, donde la esposa del Presidente electo, Beatriz Gutiérrez, preparó un menú netamente mexicano que ella misma sirvió a cerca de ocho comensales.
La visitante comentó que estuvo feliz, encontró deliciosa la comida casera y disfrutó la sencillez de la familia López-Gutiérrez.
Que la mayoría de Morena en la Cámara de Diputados tiene definida la ruta exprés para dictaminar, a más tardar el 8 de noviembre, las reformas propuestas por el equipo de Andrés Manuel López Obrador para rediseñar el gobierno federal con la creación de las secretarías de Seguridad y del Bienestar, entre otros ajustes.
Así, la Comisión de Gobernación, presidida por Rocío Barrera, se declarará hoy en sesión permanente para trabajar en conferencia con el Senado y dar trámite a la iniciativa presentada formalmente por el coordinador de los diputados morenistas, Mario Delgado.
Que en el Senado se prevé que en las próximas horas salga el primer dictamen importante de la legislatura y no precisamente el relativo a los derechos que se reconocerán en la sesión de hoy a la comunidad lésbico-gay en materia de seguridad social.
En la oposición dicen que quizá se destrabe finalmente el tema de la Fiscalía General, aunque en la bancada que encabeza Ricardo Monreal se lo toman con más calma, a cuatro semanas del cambio de sexenio.
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Columna Retrato Hereje /Roberto Rock L.
El Universal
Ebrard y la convulsión diplomática
Una mirada corta sobre las anécdotas tiene atorado el debate necesario sobre lo que ocurrirá en la diplomacia mexicana, que en solo un mes quedará en manos de Marcelo Ebrard. Se trata de uno de los políticos más cuajados del país, pero también un virtual extranjero en el mundo de la aristocracia dorada que domina al Servicio Exterior Mexicano (SEM), el juego de poderes entre naciones y la compleja agenda que pone bajo presión intereses estratégicos nacionales.
En los días recientes el tema predilecto en este campo ha sido la inminente presencia de figuras controversiales en la toma de posesión de Andrés Manuel López Obrador. Entre éstas destaca sin duda el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, un autócrata tropical que inspirado en la satrapía de su antecesor, Hugo Chávez, sigue llevando su país a los infiernos.
De acuerdo con el protocolo internacional, se otorga un trato más comedido a aquellos mandatarios que asisten a este tipo de ceremonias, en función del orden en que formalizaron el anuncio de su presencia, lo que se conoce como prelación. Antes que el señor Maduro, otros nueve presidentes, un rey (de España), un primer ministro, el enviado del papa Francisco y al menos 20 directivos de organismos internacionales confirmaron su presencia en la asunción de López Obrador.
Las protestas de partidos y otros actores no se corresponde tampoco con el hecho de que el mismísimo Hugo Chávez, cargado ya con un enorme desprestigio internacional, figuró entre los asistentes a la toma de posesión de Vicente Fox, en el 2000. De acuerdo con la información disponible, el segundo presidente emanado del PAN, Felipe Calderón, debió invitar, por protocolo internacional, a Chávez para su toma de posesión, el 1 de diciembre de 2006, pero éste no acudió porque asumió su renovado mandato en la misma fecha.
La política diplomática que el gobierno de López Obrador establecerá por conducto del canciller Ebrard tiene a la vista facetas mucho más inquietantes que la presencia o no en suelo mexicano de un personaje tan lamentable como el señor Maduro.
Está en curso por ejemplo, el despido de medio centenar de embajadores con nombramiento de carácter político, que no son diplomáticos de carrera pero que tienen a su cargo legaciones relevantes.
Desde las oficinas del actual canciller, Luis Videgaray, surgió en días pasados la instrucción de que todos esos embajadores, muchos de ellos con cercanía con el PRI, debían presentar su renuncia antes del 15 de noviembre. Ello fue interpretado como que se estaba ante la formalidad de que las nuevas autoridades decidieran quién se quedaba y quién se iba. Pero a esto siguió una nueva circular estableciendo en forma imperiosa que los aludidos deben entregar sus oficinas antes de esa fecha, lo que ha precipitado una estampida ante el temor de que ni siquiera les sean cubiertos los gastos de menaje de casa y viáticos. Todo ha sido atribuido a una petición concreta de Ebrard.
Entre los embajadores políticos a los que alcanza esta disposición se cuentan Fernando Castro Trenti, un destacado priísta, cercano a Manlio Fabio Beltrones, inicialmente asignado a la embajada en Buenos Aires y después en Suiza, aunque en ninguna de las dos posiciones ha cobrado mayor realce, por decirlo amablemente. Se halla también Santiago Oñate, destacado inicialmente ante el Reino Unido (1997-2001), y desde 2013, en Estrasburgo, Francia, donde se desempeña como observador permanente ante el Consejo de Europa. Se trata de un ex dirigente nacional del PRI con amplias ligas con los ex presidentes Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo. A la lista hay que sumar a Edgar Elías Azar (La Haya-Corte Penal Internacional) y a Carlos Almada (Japón).
Ebrard Casaubón ha estado encarando junto con su equipo una discreta rebelión de los integrantes del SEM, quienes argumentan que el sector no registra aumento de sueldos desde 1999. Los registros disponibles sin embargo, hablan de ajustes parciales o por bloques regionales, el más reciente de los cuales se habría hecho en 2011. Aun así, los embajadores disfrutan de sueldos que arrancan en 12 mil dólares mensuales y pueden llegar a 16 mil, más ayuda de renta de residencia, gastos escolares para hijos, chofer y otros. En contraste, resultan absurdos los reclamos que llaman a cortarles su seguro de gastos médicos. Ni en Londres ni en París hay clínicas del IMSS o el ISSSTE.
Otros temas sobre los que amerita poner la lupa son los perfiles de los colaboradores que han empezado a rodear a Ebrard —en general, sin experiencia en diplomacia—, o el destino que tendrá ProMéxico, un programa que parece vacío de contenido y cuyos responsables en algunos casos han decidido despachar desde Miami y otras cómodas ciudades extranjeras...
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¡Gracias, Presidente…!/RICARDO ALEMÁN
24 Horas..
Durante 15 años aquí y en otros espacios documentamos las razones por las que no era confiable un eventual gobierno de Obrador.
Documentamos que en sus intentos por gobernar Tabasco, nunca respetó las reglas electorales y respondió con movilizaciones, plantones y marchas que sólo contribuyeron a la inestabilidad política, social y económica de Tabasco.
Documentamos el desastroso paso por el DF y que Obrador sentó las bases de la inseguridad, la corrupción, el ambulantaje y la movilidad caótica, por citar algunos problemas que desbordaron la capital.
Documentamos que en sus dos intentos presidenciales, AMLO hizo trampa, rebasó el tope de campaña e inventó supuestos fraudes que nadie probó; documentamos que lo suyo no es la democracia, y menos el respeto a las reglas básicas de la convivencia democrática.
Hoy, a semanas de asumir el poder, Obrador regala a ciudadanos de a pie una contundente confirmación de que resultó acertado todo lo que aquí se dijo, durante 15 años. Por eso, decimos gracias, presidente Obrador.
Gracias, Presidente, porque confirma que incluso antes de arrancar, su gobierno es “el mayor peligro para México”; porque a despecho de porristas a sueldo, ya arrancó la destrucción sistémica de las instituciones democráticas.
Gracias, Presidente, por exhibir el primer fraude de su gobierno –farsa de consulta ciudadana-, incluso antes de iniciar su administración.
Gracias, porque confirmó su desprecio por la democracia, desapego por la división de poderes, la transparencia y la legalidad; gracias porque ratificó que nada le importa el futuro de millones de jóvenes que lo votaron.
Gracias, porque queda claro que tiró Texcoco con una grosera simulación de sólo 0.8% de un padrón de 90 millones y sólo para pagar a sus amigos y patronos, los Rioboó, convertidos en los Higa del sexenio naciente.
Gracias, Presidente, porque ratificó que de los 30 millones de ciudadanos que lo votaron el 1 de julio, sólo lo siguen 700 mil fieles –los más ignorantes-, lo que reitera que perdió el bono de confianza y credibilidad antes del 1 de diciembre.
Gracias por dar la razón a decenas de empresarios que desconfiaron siempre de su discurso, que por momentos pensaron que cambiaría ya en el poder, pero que hoy se dicen engañados por un político sin palabra. Y es que, en público y en privado, Obrador y su claque prometieron que seguiría el aeropuerto de Texcoco. Hoy faltaron a la palabra empeñada.
Gracias, Presidente, porque confirma que el suyo será un Gobierno alejado de la transparencia, será un Gobierno profundamente autoritario y ferozmente populista; un Gobierno que llevará al país al pasado, a los tiempos de Díaz Ordaz, Luis Echeverría y José López Portillo.
Gracias, Presidente, porque debido a la simulación democrática, muchos ciudadanos que creyeron en usted hoy están desencantados y arrepentidos de votar por Morena. Y es que podrá engañar a muchos mucho tiempo, pero no engañará a todos todo el tiempo.
Gracias, Presidente, por dar la razón a sus críticos.
Al tiempo.
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 … Y ahora, a pagar cuatro… o cinco aeropuertos/JOSÉ UREÑA..
24 Horas, 
Las matemáticas no mienten.
El Valle de México sólo necesita un gran aeropuerto.
En él cabrían lo mismo las necesidades de 20 millones de habitantes de la Ciudad y del Estado de México como la afluencia de visitantes.
También para atender a 80% de los pasajeros nacionales y extranjeros en escala para trasladarse a otros lugares del país.
Sucedió en el pasado, cuando el ahora único, vetusto y saturado no estaba rebasado.
En el presente hay cuestionamientos, pero el remiendo de la Terminal 2 ha contribuido a paliar la saturación.
Por eso, después de casi 30 años de análisis, de crisis económicas y de proyectos macheteros fallidos, se planificó el de Texcoco.
Con él se saldaría la crisis aeroportuaria del altiplano y, además, se proyectaría medio siglo de suficiencia para atender con los tiempos 70, 80 o más millones de usuarios.
Pero…
100 MIL MILLONES DE PESOS A LA FOSA
Oficialmente se han invertido más de 100 mil millones de pesos.
Eso más las obras en curso, las cuales continuarán al menos un mes más –cuanto resta del sexenio de Enrique Peña Nieto- hasta el arribo de Andrés Manuel López Obrador para suspender la obra por decreto.
Ese monto y los contratos en curso hablarían de un costo al presupuesto de una terminal aérea bien planificada, con plan maestro y toda la cosa.
Ese dinero ya lo pagamos y es el primer aeropuerto.
El segundo será la ampliación del actual para poder albergar con suficiente capacidad los vuelos nacionales, como es uno de los propósitos.
El tercero será la ampliación del toluqueño, donde según López Obrador hoy tiene 600 mil usuarios, pero podría atender de manera holgada ocho millones.
Y el cuarto será la ampliación de Santa Lucía, a cargo del Ejército Mexicano y necesario por cuestiones de seguridad.
Llevamos cuatro aeropuertos.
Con un problema: los 100 mil millones de pesos invertidos en Texcoco se perderán como los colmillos de elefantes en el cementerio a donde acudían legendarios paquidermos a morir en África.
Pero como en poco tiempo, al paso del sexenio, no serán suficientes ni dos ni tres aeropuertos, quizá la mirada nacional gire hacia Texcoco y entonces pagaremos… ¡cinco aeropuertos!
Perdón, Franz Kafka.
TELEVISA “ES EXTRAORDINARIA”: AMLO
1. Debe destacarse lo sucedido el viernes en Televisa.
La compañía dirigida por Emilio Azcárraga Jean tuvo como invitado a Andrés Manuel López Obrador, quien tuvo un elogio singular:
-La empresa es extraordinaria para el país.
Ahí, ante Bernardo Gómez y Alfonso de Angoitia, Televisa destacó que sus plataformas registran en promedio 18 millones de usuarios únicos al mes.
Y su crecimiento está garantizado “con nuevos formatos innovadores y asociándose con compañías globales”.
2. Linda también la mesa de ayer.
Porfirio Muñoz Ledo, Héctor Vasconcelos y Napoleón Gómez Urrutia en amena comida en un restaurante de la Zona Rosa.
El presidente de la Cámara de Diputados y los dos senadores departieron y hablaron de proyectos, de leyes, de Gobierno en abierta protección a Andrés Manuel López Obrador.
Ya tiene el poder, pero le falta la banda y él se la impondrá el 1 de diciembre.
Poderes plenos.
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 Aeropuerto, el tiro en el pie
Razones/JORGE FERNÁNDEZ MENÉNDEZ
Excelsior...
López Obrador ganó con una mayoría que le dio respaldo legislativo como para poder asumir una etapa de desarrollo
No sé con quién ha hablado o qué ha pensado López Obrador en las últimas semanas para decidir echar por la borda el trabajo realizado durante los tres primeros meses después de su elección. Pero lo cierto es que comenzado octubre, salvo decisiones muy específicas, su discurso y acción se ha dedicado a romper todo lo que construyó después de su extraordinaria elección del primero de julio. Y la cereza de ese pastel ha sido la decisión respecto al nuevo aeropuerto.
Nadie con seriedad puede pensar que esa decisión fue tomada en forma autónoma por “el pueblo”. La consulta fue amañada, convocada por su partido, por funcionarios quienes también habían decidido qué querían, no tuvo el menor control ni legalidad, incluso, así no hubo forma de que votara más que el uno por ciento de la población, aunque se comprobará que se podía votar dos, tres cuatro, seis veces sin control alguno, pese a que se mostraran videos de casillas vacías donde los integrantes de las mismas cruzaban alegremente, una tras otra, boletas favorables a Santa Lucía. Ni modo, el pueblo habló.
Pero también lo hicieron los mercados que quitaron calificaciones de inversión, tiraron el peso, pronosticaron aumentos de las tasas de interés, aceptaron que habrá demandas nacionales e internacionales y sembraron la desconfianza en un campo que se había trabajado desde meses atrás para que la seguridad en la estabilidad que brindaría el nuevo gobierno se hiciera conciencia en la población y los inversionistas.
Santa Lucía no tiene viabilidad como solución aeroportuaria y eso lo han dicho todos los actores especializados en el mundo de la aviación. La única voz discordante, de una empresa francesa perdió el asidero desde que se supo que ese estudio, hecho en tiempo récord y a un costo de 200 mil dólares, se basó en las opiniones d el constructor José María Riobóo, al que sentaron ayer mismo en el presídium de la conferencia de prensa donde se anunció que su propuesta sin proyecto es la que se llevará a cabo.
El próximo secretario de Comunicaciones y Transporte, Javier Jiménez Espriú reconoció que se perderán, sin posibilidad de retorno, 40 mil millones de pesos al cancelar Texcoco. Empresas como BBVA Bancomer estiman esa pérdida en 200 mil millones. Ayer en Times Square, en Nueva York, los espectaculares de Bloomberg y Morgan Stanley ponían como noticia principal que México, literalmente, “tiraba a la basura 13 mil millones de dólares del aeropuerto en el primer test de López Obrador”. Horas después, Morgan Stanley le retiró la calificación de inversión al país.
No tiene sentido. Andrés Manuel López Obrador ganó con una mayoría que le dio respaldo legislativo como para poder asumir una nueva etapa de desarrollo del país, prácticamente, sin riesgos.
Consolidó su mandato en las semanas siguientes a las elecciones con un discurso de concordia. Sobre el aeropuerto pidió la opinión de los especialistas que unánimemente le dieron el respaldo a Texcoco.
Hay involucrados en esa obra de infraestructura recursos por casi 200 empresas nacionales y muchos de los principales consorcios extranjeros del sector, pero también ahí están los recursos de distintas Afores, sobre todo Inbursa, y de inversionistas pequeños y medianos que pusieron sus ahorros en la Fibra E.
El desafío de López Obrador es garantizar la seguridad, luchar contra la pobreza y la corrupción. Para eso lo votaron millones de mexicanos. Y para todo eso se necesitan recursos, participación y un gran acuerdo de todos los sectores productivos del país. Santa Lucía sigue siendo hasta el día de hoy una idea.
No hay un proyecto, ni siquiera una visita de campo con estudios estructurales. No hay una plan de comunicaciones para enlazar los tres aeródromos de los que se habla (Toluca nunca pudo enlazarse para vuelos comerciales por problemas climatológicos, hay numerosos días de niebla y de altura).
Los expertos internacionales sostienen que no se puede incrementar la operación aeroportuaria manteniendo simultáneamente el actual aeropuerto y Santa Lucía, simplemente porque sólo hay una sola ruta de aproximación. No hay ni siquiera un presupuesto serio de lo que se piensa gastar y cómo financiarlo.
Sinceramente, no lo entiendo. Y creo que buena parte de quienes apoyan y colaboran con el presidente electo tampoco lo entienden. Pero resulta que no están dispuestos a contradecirlo, quizá, porque él no escucha las críticas y las consideras productos de enemigos e incluso de golpistas.
El presidente electo ha recordado en estos días la caída de Francisco I. Madero, pero tiene una mala lectura histórica: a Madero no lo tiró la prensa, sino una suma de malas decisiones políticas, incluyendo el respaldo que le dio al traidor Victoriano Huerta y una distancia con la realidad que chocó con los intereses creados, pero también con las expectativas. Eso alimentó la traición. Lo contrario es confundir los síntomas con la enfermedad. Y darse un tiro en un pie siempre es una pésima decisión política.
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 AMLO y la reafirmación  del poder político sobre  el económico
Juegos de poder/LEO ZUCKERMANN
Excelsior...
López Obrador justificó ayer su decisión de cancelar el aeropuerto de Texcoco bajo el argumento de que nunca más el poder económico dominará al poder político en México. No es la primera ocasión que lo dice. Me parece una idea interesante que, bien ejecutada, podría tener consecuencias positivas para la economía o, como ha pasado en otras latitudes, podría terminar en un simple cambio de cuates con el mismo o peor sistema donde se empalman los intereses económicos y políticos.
Doy el ejemplo de Rusia. Después de la caída de la Unión Soviética, vino un rápido y descuidado proceso de transición de una economía comunista a una capitalista. Se privatizaron las principales empresas del Estado a un grupo de amigos de los gobernantes, quienes pronto se convirtieron en una oligarquía dominante.
Hasta que llegó Vladimir Putin a la Presidencia: un apparátchik de la vieja nomenklatura convencido en restablecer el poder del Estado, lo cual implicaba subordinar los intereses económicos al aparato estatal. En 2003, Putin arrestó al empresario ruso más rico, Mijaíl Jodorkovski, dueño de la petrolera Yukos. Las acciones de esta compañía se desplomaron y la mayoría de sus activos pasaron, a precio de ganga, a RosNeft, petrolera propiedad del Estado.
Todos entendieron el mensaje de Putin: había un nuevo sheriff dispuesto a ejercer el poder estatal. Putin procedió a estatizar de nuevo la economía. El sector público pasó de representar el 35% del Producto Interno Bruto en 2005 al 70% en 2015. Hoy, las principales empresas del Estado y del sector privado son administradas por amigos del Presidente, quien es el dueño y señor de una plutocracia con enormes fortunas escondidas en Occidente. Naturalmente, este sistema no ha servido para incrementar el bienestar de la población. La economía rusa, todavía muy dependiente de las materias primas, lleva estancada varios años. Mientras tanto, el poder político de Putin ha crecido al punto de haberse convertido en un nuevo zar.
Vayamos ahora al caso de México. Después de las crisis de los ochenta y noventa, aquí también se dio un proceso de liberalización de la economía. Muchas empresas públicas se privatizaron y desregularon. Muchos de los beneficiados fueron empresarios amigos del gobierno. Se creó, así, nuestro propio sistema de capitalismo de cuates, algo que siempre criticamos los liberales. No era posible que hubiera un sector abierto de la economía, el vinculado con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, y otro cerrado lleno de monopolios y oligopolios en sectores clave de la economía doméstica. Lo que necesitábamos, y así lo demandábamos, era liberalizar más la economía nacional. Las reformas estructurales de este sexenio tuvieron ese propósito. La de telecomunicaciones, por ejemplo, efectivamente creó un mercado más competitivo afectando al empresario más rico del país (Carlos Slim).
En México sigue habiendo capitalismo de cuates: cada gobierno ha tenido y favorecido a sus empresarios amigos. En este sentido, tiene razón Andrés Manuel López Obrador de que el Estado no puede subordinarse a los intereses de una oligarquía empresarial.
La cancelación del aeropuerto de Texcoco ha tenido, al parecer, esa intención. Como hizo Putin con Jodorkovski, AMLO ha enviado el mensaje de que hay un nuevo sheriff en el país. El poder del Estado no se subordinará al económico. Perfecto. Pero hago dos apuntes al respecto.
Primero, no sé si la cancelación de Texcoco era la mejor manera de enviar este mensaje. Sostengo que dicha decisión tendrá consecuencias económicas negativas en una coyuntura internacional adversa por el incremento de las tasas de interés en Estados Unidos. A partir de ayer, el riesgo de invertir en México se incrementó y, por tanto, los inversionistas nacionales y extranjeros ya están demandando mayores rendimientos. Esto, contra lo que piensa Andrés Manuel López Obrador, dificultará el crecimiento de la economía nacional.
Segundo, si todo esto, efectivamente, sirve para desmantelar al capitalismo de cuates y transformar la economía mexicana en una auténtica economía de mercado, competitiva, donde los empresarios hagan fortunas por su mérito y no por sus relaciones políticas, pues bienvenido. Si, en cambio, esto termina como Putin, es decir con una sustitución de los cuates del Presidente, entonces lo que viene no es nada bueno. En este sentido, vale la pena preguntarse qué hacían dos empresarios amigos de AMLO,
Alfonso Romo y José María Riobóo, en la conferencia de prensa de ayer junto al presidente electo.
¿De verdad habrá una nueva reconfiguración de la clase patronal mexicana con auténticos empresarios que hagan buenos negocios por competir eficazmente en el mercado o persistirá el capitalismo de cuates controlado ahora por los amigos de AMLO? Ésa es la pregunta.
                Twitter: @leozuckermann
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Comienza la demolición del México moderno/Pablo Hiriart
Uso de Razón
El Financiero,
Sólo una encuesta amañada, de partido, sin sustento jurídico y carente de la más mínima validez estadística, pudo tirar una obra imprescindible para México: el gran aeropuerto en Texcoco.
El Presidente electo se escudó en una votación sin legitimidad alguna para satisfacer un capricho y su profunda animadversión hacia la modernización del país y sus instituciones.
Todas las encuestas serias a nivel nacional arrojaron un respaldo abrumador a la continuación de la obra en Texcoco, y López Obrador echó mano a un recurso tramposo para justificarse ante la sociedad y tirar un aeropuerto en construcción.
Pero esa no es la peor noticia, sino lo que viene.
Va a tirar la reforma educativa, por un pacto con la CNTE.
También va a tirar la reforma energética, una vez que encuentre el momento oportuno para ello.
La sentenció, como el aeropuerto, desde que se aprobó en el Congreso.
En campaña prometió una consulta popular para que el pueblo sabio decida si la quitan o no. Y lo va a hacer.
Todo lo que dijo que iba a echar abajo, lo hará.
Prometió demoler las “mal llamadas reformas estructurales”. En eso está y estará.
Las instituciones autónomas no se van a escapar, salvo que abdiquen de su papel y se dobleguen ante el nuevo poder.
Ya los ingenuos que decían que López Obrador había cambiado y se iba a moderar con la nueva responsabilidad que tomaba, habrán entendido la magnitud de su equivocación.
Antes de tomar posesión, López Obrador inició con un manotazo autoritario la demolición del México moderno que ha costado tres décadas perfilar.
Lo peor está por venir, y lo hemos dicho en éste y otros espacios desde hace años: lo que nos espera es la polarización social en el país.
De un solo golpe, con la consulta fraudulenta sobre el aeropuerto, el próximo Presidente tiró también el ambiente de cordialidad surgido después de las elecciones, donde todos estaban dispuestos a poner de su parte para que le vaya bien a él y en consecuencia a México.
Él mismo se encargó de revivir la polarización al llamarnos, este domingo, fifís, herederos de Victoriano Huerta y camajanes a los que criticamos la consulta por falta de idoneidad para un tema eminentemente técnico.
Y lo hizo porque así ha sido siempre. No hay engaños. Pobres contra ricos, pueblo bueno contra los vende patrias.
Con esa consulta en que votó el 1.19 por ciento del padrón (y muchos votaron la cantidad de veces que quisieron y los organizadores, de Morena, cruzaron boletas a placer como se pudo ver en videos), tiraron la aureola de honestidad que el equipo de Morena se había construido para llegar a la Presidencia.
La idea de acabar con Texcoco fue de un contratista privado, José María Riobóo, que había concursado para ese aeropuerto y perdió en la licitación. Ese mismo contratista se encontraba ayer con López Obrador en el anuncio de que se cancelaba Texcoco y se pondrían dos pistas en Santa Lucía.
El Presidente electo manipuló un supuesto aval del gobierno de Macron a la viabilidad de Santa Lucía, que fue desmentido por la propia embajada de Francia.
Tiraron, junto con el gran aeropuerto que se levantaba en México, la credibilidad del próximo gobierno, pues adulteraron un peritaje internacional, el de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), y dijeron que aprobaba Santa Lucía cuando, al contrario, expresaba que Texcoco era la mejor opción.
Pero no sólo lo dijeron ellos. También la máxima autoridad técnica en materia de aeronáutica en el mundo, MITRE, más la IATA, el Colegio de Ingenieros de México, el Colegio de Pilotos Aviadores, el Colegio de Controladores de Tráfico Aéreo, la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores, la Cámara Nacional de Autotransportes…
Nada de eso pesó más que el capricho del próximo Presidente por demoler la modernización del país expresada en el nuevo aeropuerto y en las reformas estructurales.
Así va a pasar con lo que su voluntad le diga. Se va a hacer.
Para ello inauguró –lo dijo él– el sistema de consultas en que decidirá el pueblo sabio.
Es decir, el conglomerado social que está con Morena se va a imponer sobre los corruptos, fifís y camajanes que somos todos los que pensamos diferente a López Obrador.
Son ellos los que van a hacer la consultas, los que van a elaborar las preguntas, los que van recibir los votos y van a contarlos. Como el domingo.
Y se hará la voluntad del presidente, con una máscara de democracia, tantas veces lo quiera López Obrador para demoler la modernización del país y las instituciones que lo sustentan. Como ocurrió el domingo.
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Columna Arsenal /Francisco Garfias
Excelsior
Perdieron los “fifís”, “los camajanes”; ganó “el pueblo sabio”
Falló la hipótesis de los que pensaban que AMLO utilizaba la consulta para justificar un cambio de su postura en campaña sobre el NAIM.
Ganó de calle la opción Santa Lucía con casi el 70% de los votos  —más de 747 mil— emitidos en una controvertida consulta, organizada por Morena al margen del artículo 35 de la Constitución.
La participación fue de menos del 2% del padrón.
El resultado es radicalmente opuesto al registrado en las encuestas publicadas la última semana por empresas especializadas (Mitofsky y GEA-ISA), en las que una mayoría de ciudadanos se pronunció en contra de eliminar Texcoco.
Lo costos de cancelar esa obra, calculados en 100 mil millones de pesos por el propio Jiménez Espriú, no fueron argumento suficiente para dar marcha atrás en lo que es, dice la Coparmex, el “error de octubre”.
El dinero que se ha invertido en la obra es de los fondos de los trabajadores y lo de los “fifís”, agregó Gustavo de Hoyos, dirigente de la patronal.
Tampoco parece importar el mensaje a los mercados, los riesgos para el peso, la incertidumbre para los inversionistas.
Ya no digamos los problemas de logística, interconectividad, uso simultáneo del espacio aéreo, costo de peaje a Santa Lucía y a Toluca.
De nada sirvieron los puntos de vista de los expertos internacionales de Mitre, el Colegio de Ingenieros, los pilotos, las líneas aéreas extranjeras o los llamados de los empresarios.
Ganó el “pueblo sabio” (él). Perdieron los “fifís”, “la mafia en el poder”, los de arriba, los “camajanes”, los “picudos”.
“La decisión que tomaron los ciudadanos sobre el nuevo aeropuerto es racional, democrática, eficaz”, dijo, muy orondo, el Presidente electo, después de conocerse el resultado de la “consulta”.
¿Racional? ¿Democrática? ¿Eficaz?
El dólar rebasó los 20 pesos a consecuencia del anuncio; la Bolsa perdió más del 3% en una sola jornada, la confianza de los mercados fue lastimada.
La calificadora Moody’s bajó dos puntos los bonos del NAIM —hay seis mil millones invertidos— ante la posibilidad de que se vuelvan impagables.
“Son factores internacionales”, repetían ayer a coro el vocero Jesús Ramírez Cuevas y Yeidckol Polevnsky, en cuanta entrevista ofrecían. A nadie convencían.
Ya encarrerado, AMLO prometió que en tres años habrá una solución a la saturación de vuelos a la CDMX. “Tendremos tres aeropuertos”, casi presumió.
En ese lapso estarán en servicio las dos pistas que se van a construir en Santa Lucía y las ampliaciones necesarias a los aeropuertos Benito Juárez y Toluca habrán concluido.
El problema de la saturación del Aeropuerto de la Ciudad de México “quedará resuelto”, asegura el Presidente electo.
“Es una nueva forma de gobernar”, repite Enrique Calderón Alzati, de la Fundación Arturo Rosenblueth, organizadora de la consulta, un radical con lenguaje de cartón, que parece trasplantado de la época de Stalin.
En el plano internacional nos auguran problemas.
“Se producirá una larga y prolongada disputa legal”, dicen los expertos en riesgos para los inversionistas de Eurasia Group, con presencia en cuatro continentes.
Y más: “La decisión de cancelar el aeropuerto podría desencadenar demandas de reembolso del principal de los bonos —seis mil millones de dólares—, lo que aumentaría los costos de cancelación de la obra.
Todo este proceso nos da luz sobre la forma en que funcionará el gobierno de López Obrador. Muestra que seguirá con los proyectos que ha mantenido durante mucho tiempo, incluso si se enfrentan a serias críticas, según Eurasia.
“Muestra también que los asesores moderados desempeñarán un papel menor en su gobierno… La influencia de Alfonso Romo es limitada. Esto hará que las comunicaciones entre el gobierno y el sector privado sean más complicadas”, puntualiza.
Además, la preocupación de López Obrador por el sentimiento de los inversionistas y la reacción del mercado es menor de lo que parecía después de la elección y, lo que es más importante, desaparece en temas en los que tiene ideas sólidas.
“También sugiere que la calidad del proceso de toma de decisiones será baja y que López Obrador usará alguna versión de consultas populares para justificar decisiones controvertidas”.
Una buena de consolación: la CNTE ya aceptó una mesa de diálogo con el gobierno de AMLO para ver cuáles de sus propuestas se pueden incorporar a la nueva Reforma Educativa.
El acuerdo selló la reconciliación de los maestros disidentes con el Presidente electo, quien ya se comprometió a eliminar la “evaluación” que rechazan éstos.
La CNTE criticó a AMLO luego de que rechazara regresar el control de la nómina a la los dirigentes de la disidencia magisterial.
El tabasqueño respondió, enérgico, el pasado 13 de octubre.
“A veces nos cuestionan los extremos: los radicales de derecha, que son furibundos, y los radicales de izquierda, porque los extremos se tocan y la verdad es que hay muchos que no son radicales, que son conservadores”.
Aquello sonó a advertencia.
Se puso entonces en marcha un exitoso proceso de reconciliación que culminó con la primera reunión que tiene la CNTE con un presidente electo en sus 40 años de existencia.
El mérito se lo atribuyen a Esteban Moctezuma, próximo secretario de Educación, y al exsenador del bloque Morena-PT Luis Humberto Fernández, quien fue el articulador del acercamiento.
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Horas negras para Alfonso Romo/Martha Anaya
El Heraldo...
Uno de los grandes perdedores en el equipo de AMLO por la cancelación del aeropuerto en Texcoco es Alfonso Romo
Las expresiones de Alfonso Romo lo decían todo. El gesto adusto era la constante, roto por momentos por la preocupación y la mirada ausente que asomaban en su rostro.
El jefe del gabinete de Andrés Manuel López Obrador no podía ocultar su angustia y su incomodidad en esos momentos en que el Presidente electo confirmaba la cancelación del Nuevo Aeropuerto en Texcoco. Él, que tanto había tejido durante meses la confianza con los empresarios y que les había susurrado incluso que no había de qué preocuparse, ayer se convertía en el gran derrotado.
Para colmo –y sin la menor sensibilidad en cuestión de imagen por parte de AMLO- al lado del regio lucía la presencia de una de las figuras más criticadas en esta historia que echa abajo la gran obra en Texcoco y puso como alternativa Santa Lucía: el ingeniero José María Riobóo.
Al otro lado, el pírrico triunfador de esta pelea –y a la fecha, el miembro del futuro gabinete que más animadversión se ha ganado-: Javier Jiménez Espriú, próximo secretario de Comunicaciones. Pero la angustia de Romo iba más allá de su situación personal –a fin de cuentas, la idea de ser el jefe de la oficina de la Presidencia de la República no es algo que anhelara-; su ansiedad tenía que ver con lo que podría ocurrir con el peso, con las inversiones, con los hombres del dinero. Sobre todo, con la confianza. Y esa aflicción se traslucía en su mirada, en sus gestos, en el cruzar de manos, en su ensimismamiento, al tiempo que López Obrador confirmaba ante decenas de periodistas y corresponsales, que el gran proyecto del aeropuerto en Texcoco se iría a la basura. Saldría de la conferencia de prensa inquieto, apurado en hallar la manera de tranquilizar los mercados. ¿Tendría aún la capacidad de convencer a los capitanes del dinero? ¿Le creerían, después de ver que no tuvo la capacidad de convencer a Andrés Manuel de sostener su palabra? ¿Podía ser aún interlocutor válido, o su labor como “tejedor de milagros” había llegado a su fin? Romo se lo preguntaba. De por sí, varios focos rojos le quitan ya el sueño. Y no son cosa menor, pues se ubican nada menos que en Pemex y en la Comisión Federal de Electricidad. Sus futuros dirigentes no son precisamente los adecuados, por decirlo suavemente.
Y luego, el presupuesto. Carlos Urzúa palidece cada vez que el Presidente electo promete más y más cosas (de las cuales a veces se entera por la prensa), convencido por otros de que todo es posible. El designado secretario de Hacienda no sólo hace malabares en soledad –sus subsecretarios Gerardo Esquivel y Arturo Herrera en poco o nada lo apoyan- sino que padece fuego amigo.
Horas negras, pues, para Alfonso Romo.
GEMAS: Obsequio de Federico Patiño, director general del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México: “La actual administración honrará todos sus compromisos adquiridos con motivo de la ejecución del proyecto (del NAIM) hasta el último día de su mandato constitucional, el 30 de noviembre de 2018”.
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 Esto trama Poncio Pilatos/Raymundo Riva Palacio
Estrictamente Personal
El Financiero...
El escenario en la casa de transición del Presidente electo no podría haber sido más explícito. Andrés Manuel López Obrador escoltado a su izquierda por el futuro secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, y a su derecha por su próximo jefe de Oficina, Alfonso Romo, y por su amigo y asesor, José María Riobóo. Romo, que dio garantías al sector privado y los inversionistas de que la obra del nuevo aeropuerto en Texcoco se mantendría, convertido en rehén de la realidad política de la Cuarta Transformación. Riobóo, quien convenció a López Obrador que Texcoco no era el camino sino una nueva terminal en Santa Lucía y subordinó a sus deseos a Jiménez Espriú, era el gran ganador. Si no pudo ganar una licitación en Texcoco, nadie haría negocio en ese lugar. Romo fue perdedor, pero el que más sufrirá la derrota en el mediano plazo fue quien no estuvo siquiera invitado a la fiesta: Carlos Urzúa, próximo secretario de Hacienda.
Urzúa había analizado el modelo de negocios y el financiamiento de la obra en Texcoco y le había explicado al Presidente electo que sería un buen negocio para el próximo gobierno. Parecía haberlo convencido, pero fue una ilusión. Romo pensaba lo mismo, y comprometió su palabra con quienes veían con preocupación la cancelación del proyecto. El resultado de la consulta de Morena para validar lo que López Obrador había prometido en la campaña, cancelar esa obra “faraónica”, rubricó su derrota ante el sector duro –o interesado, como en el caso de Riobóo– del equipo del Presidente electo, y envió un mensaje a los inversionistas: los próximos funcionarios más amigables a inversionistas y empresarios, carecen de poder real sobre López Obrador. Que ni siquiera hubiera invitado a Urzúa al anuncio de su postura sobre la consulta, tratándose de un tema profundamente financiero, confirmó el poco respeto que tiene de su carta hacendaria.
El próximo secretario de Hacienda tendrá que lidiar con la decisión sobre el futuro de Texcoco, entregada por López Obrador a 748 mil personas, ubicadas en las zonas donde obtuvo el mayor número de votos en la elección presidencial. No había forma de perder la consulta, diseñada para que a través de una urna se sustituyera la mano alzada de la asamblea en la plaza pública. Urzúa tendrá que resolver cómo pagar las multas por la cancelación de contratos, neutralizar la caída de casi 20 centavos de dólar en los bonos comprometidos en Texcoco, y cerrar la operación financiera del próximamente cancelado Nuevo Aeropuerto Internacional de México. De acuerdo con un reporte del periódico The Wall Street Journal, los tenedores de seis mil millones de dólares de bonos que fueron adquiridos sobre el proyecto de Texcoco, podrían demandar su pago inmediato.
El problema para Urzúa, sobre todo, será convencer a los inversionistas de que el asambleísmo para decidir políticas públicas de gran envergadura, como lo hizo López Obrador, no debe inquietarlos. El nerviosismo registrado en el mercado de divisas, aunque más efímero que duradero porque no hay depreciación por un problema estructural de la macroeconomía, refleja sin embargo la manera cómo reaccionan los mercados ante la percepción de las señales que no les gustan. Pocas horas después de anunciarse el resultado de la consulta, UBS, el banco de inversión suizo, envió un informe a sus clientes, en el que señaló:
“El mercado reaccionará probablemente en forma negativa, ya que esta decisión desafía el Estado de derecho en México. El sentimiento del mercado sigue arrastrando los efectos de la perspectiva negativa de Pemex y la posibilidad de que las agencias calificadoras revisen el rating de la deuda soberana. Dada la alta sensibilidad a la aversión de riesgo de los inversionistas, el peso y el mercado de renta variable podrían estar bajo presión durante los próximos días. Nuestra perspectiva para México sigue cautelosa. Vemos el potencial de un referéndum público como una vía válida para que constitucionalmente se refuercen cambios en el futuro, incluida la posibilidad de extender el mandato presidencial de seis años. El uso de las reservas en el Banco de México podrían ser sujetas también a la elección de la gente”.
El primer análisis de una institución financiera internacional es ominoso para un gobierno que aún no tiene su primer día como gobierno legalmente instituido. Pero reconoce la fuerza de López Obrador para que, como Presidente electo, sin ninguna atribución legal, pueda cancelar una obra que se encuentra con un avance de 30% y tirar a la basura una inversión de 300 mil millones de pesos, por una obra que no existe siquiera como proyecto ejecutivo. La preocupación es que, escudado en la legitimidad de 30 millones de votos que le dieron la Presidencia, podría torcer los instrumentos democráticos que le dieron la victoria en las urnas para instaurar un régimen que le dé la vuelta a la Constitución.
No lo dice UBS, pero en las analogías no escritas se encuentra lo que sucedió con Hugo Chávez y Nicolás Maduro en Venezuela, donde utilizando los recursos de la democracia, subrepticiamente la trastocaron, como también sucedió con Evo Morales en Bolivia y Daniel Ortega en Nicaragua. La interpretación que hicieron los suizos por la forma como organizó la consulta y avaló con ella su promesa de campaña, fortaleció los temores detonados por el cambio de ley en Tabasco para que pueda hacer obras públicas sin necesidad de licitarlas, y la iniciativa para acabar con los órganos autónomos reguladores creados por la reforma energética, como el principio de un régimen autoritario.
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Columna Tercer Grado/Leopoldo Gómez
El Universal
Un cambio de mirada
Como se anticipaba, la opción de Santa Lucía ganó la consulta sobre el nuevo aeropuerto. Mucho se ha dicho sobre las deficiencias de este ejercicio y los costos de abandonar la construcción del NAIM en Texcoco. Pero el presidente electo y su equipo tienen otra visión. Aunque reconocen errores, para ellos la consulta refleja un sentimiento social que debe ser atendido.
El Presidente electo ha dicho que los gobiernos neoliberales han menospreciado la sabiduría del pueblo. La consulta responde a esta visión y delinea un punto de quiebre en la forma de gobernar. Es el inicio de un cambio de régimen, una señal de que el nuevo gobierno ejercerá el poder en forma distinta.
Al referirse a la incapacidad de los científicos para persuadir a la gente, la escritora Anita Makri destaca su ineptitud para entender que en las evaluaciones sociales también juegan las emociones y los valores. Los datos duros no siempre convencen, como lo evidencia el debate sobre la energía nuclear (Undark, 18/10/2018).
Me parece que algo parecido sucede en el ámbito del gobierno con los tecnócratas. Confiados en que los datos les dan la razón, no han podido palpar el sentir de la gente y ofrecerle alternativas cuando ya no quiere más de lo mismo. Las razones técnicas no siempre bastan para darle sustento a las políticas públicas.
En el caso del aeropuerto, no creo que lo importante para los ciudadanos que votaron por Santa Lucía, haya sido el estudio de Mitre, los conos de aproximación o los costos hundidos. El sentido de su voto hay que buscarlo en otro lado.
Como Martí Batres lo expresó en Si me dicen no vengo, ese voto refleja sobre todo una decisión política. O como Mario Delgado dijo en ese mismo espacio, lo que hundió a Texcoco no fueron ni las condiciones del terreno ni la calidad del proyecto, sino el rechazo a la actual administración.
Al acatar la consulta, el nuevo gobierno ha decidido privilegiar este mensaje por encima de la información que apuntalaba Texcoco. De esta manera, refrenda el cambio de mirada que le dio el triunfo en las elecciones.
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El Asalto a la Razón/Carlos Marín...
Milenio
La física del delirio
Contra las opiniones de la institución de estudios aéreos en que se basan las aerolíneas y el gobierno estadunidenses para vuelos nacionales e internacionales, de las compañías y pilotos que viajan a México, de los mejores ingenieros mexicanos y del sentido común, se impuso el criterio de quien ayer acompañó al Presidente electo: José María Riobóo, autor de la máxima “Los aviones no pueden chocar, y no pueden chocar porque automáticamente se repelen…”.
Algo por completo ajeno a la descocada física riobóotica debió haber causado la colisión de un F-5 ¡con tres! Lockheed T-33 en el desfile militar de 1995… más todos los que registra la historia de la aviación mundial.
Lo que sea que venga con el próximo gobierno provoca escalofrío, para empezar que se dinamiten las miles de toneladas del tercio de varilla y concreto ya colados en el aeropuerto que aborta.
En 1954, el filósofo húngaro Georg Luckács se preguntó por qué los marxistas no previeron el surgimiento del nazifascismo. Analizó el tema, despejó la incógnita, le dedicó un libro y lo tituló El asalto a la razón…
cmarin@milenio.com
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En Privado/ Joaquín López-Dóriga
Milenio
Siempre fue Santa Lucía, la columna del viernes
Es mejor no saber nada que seguir rumores. Florestán
El viernes pasado le aseguraba aquí el fin del proyecto del NAIM en Texcoco, vía la consulta, y la aprobación de Santa Lucía-Benito Juárez-Toluca. Y le decía:
La percepción generalizada entre los que están por el eje Santa Lucía-Benito Juárez-Toluca es igual a la que tienen los que están a favor de Texcoco: que el presidente electo López Obrador está por la primera y contra la segunda. Me podrán decir que estoy hablando de percepciones, y sí, estoy hablando de percepciones que en política superan a la realidad, por lo que entonces termino con ese matiz: la percepción que tienen los que están a favor del proyecto del gobierno de transición es que López Obrador está por el eje Santa Lucía-Benito Juárez y Toluca y contra el NAIM; la percepción que tienen los que están a favor de Texcoco es que López Obrador está a favor del eje Santa Lucía-Benito Juárez-Toluca y contra el NAIM. Y en ese sentido votará su mayoría, en la consulta popular, porque percibe lo que quiere su líder: Santa Lucía y no por lo que perciben que no quiere; el NAIM. Y ahí se puede adelantar ya un resultado.
Y así fue.
El domingo por la noche la consulta popular se fue por Santa Lucía y ayer, en un día de vértigo, López Obrador lo confirmó, los mercados se estremecieron, el peso al alza y la bolsa y bonos a la baja, el Presidente electo citó una carta diciendo que el presidente Macron de Francia respaldaba su proyecto, lo que luego el Elíseo desmintió; el Consejo Coordinador Empresarial y la Coparmex se llamaron engañados por él, que ayer también había ordenado que a partir de hoy se suspendieran los trabajos en el NAIM, lo que su director, Federico Patiño, rechazó, lo mismo que haría luego el presidente Enrique Peña Nieto, quien dijo que respetará los contratos hasta el 30 de noviembre y que ya luego cancelarlos y pagar indemnizaciones y bonos serán asunto del próximo gobierno.
Esto es lo que se dijo públicamente.
Lo que nadie del próximo gobierno hizo fue hablar, hoy y temprano, con mercados y fondos para explicarles la medida que, sin duda, hoy ya tiene un impacto en el futuro gobierno de López Obrador.
Retales
1. DUDA. Una pregunta es qué hacía el ingeniero José María Riobóo en el anuncio de Santa Lucía al lado del Presidente electo. Por eso insisten que la vacante en la Corte está resuelta a favor de su esposa, quien ya da entrevistas sobre la transformación del Poder Judicial;
2. SEÑAL. La mejor decisión que ha tomado hasta ahora la designada secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, es la confirmación de Alexandra Haas al frente de Conapred. Si esa es la señal, ¡bien!; y
3. “FAKE”. Borregazo corrió ayer: que Morgan Stanley había retirado(sic) la calificación a México. MS no es calificadora. Lo que hizo fue una recomendación a sus clientes para reducir el riesgo México en sus portafolios. También circuló otro de que Moody’s había recortado la calificación del riesgo crediticio a México, también fake.
Nos vemos mañana, pero en privado
lopezdoriga@milenio.com

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