18 feb 2020

Rechazan diputados todo tipo de violencia.

Aumentan penas por feminicidio y abuso
En medio de las protestas generadas por el caso de la niña Fátima, el Pleno de la Cámara de Diputados aprobó incrementar en cinco años la pena de prisión para los delitos de feminicidio y abuso sexual.
Los legisladores aprobaron con 415 votos a favor y uno en contra modificar el Artículo 25 del Código Penal Federal para establecer un nuevo límite máximo para la pena de prisión y con ello poder incrementar en cinco años la pena para el delito de feminicidio.
El dictamen de la Comisión de Justicia reforma el Artículo 325 para aumentar a entre 45 y 65 años la pena de prisión para el delito de feminicidio y de entre mil y mil 500 días la pena pecuniaria.
Debate
La presidenta diputada María de los Dolores Padierna Luna: Pasamos al punto de proposición de puntos de acuerdo de los órganos de gobierno. Pido a la Secretaría dar lectura a los resolutivos del Acuerdo por el que la Cámara de Diputados pronuncia su rechazo a cualquier forma de violencia de género.
La secretaria diputada Karla Yuritzi Almazán Burgos: Sí, señora presidenta, le doy lectura.
Acuerdo
Primero. La Cámara de Diputados del Congreso de la Unión rechaza y condena enérgicamente todo tipo de violencia, especialmente aquella que se ejerce contra las mujeres y niñas, y vulnera gravemente sus derechos humanos. Y, en voz de todas las diputadas y diputados federales, expresa su solidaridad con los familiares de las víctimas.
Segundo. La Cámara de Diputados del Congreso de la Unión exhorta a todas las autoridades de los distintos órdenes de gobierno a sumar esfuerzos con la finalidad de implementar un plan de acción emergente para prevenir, sancionar y erradicar cualquier forma de violencia contra las mujeres y las niñas y, en especial a atender y erradicar el delito de feminicidio.
Tercero. La Cámara de Diputados del Congreso de la Unión exhortas a todas las autoridades y a los representantes del sector social y privado para que, en el ámbito de su competencia y en amplia colaboración, puedan realizar las acciones que san necesarias para fortalecer las campañas de información, concientización y cultura para la prevención de los factores de riesgo que generan violencia personal, estructural e institucional. Y cualquier otra forma reconocida por la ley en contra de las mujeres y niñas.
Cuarto. La Cámara de Diputados del Congreso de la Unión exhorta a las autoridades educativas federales y de las entidades federativas a que realicen una revisión exhaustiva de los protocolos vigentes e implementen medidas eficaces para proteger la integridad, seguridad y dignidad de las niñas, niños y adolescentes que concurren a las escuelas públicas y privadas del sistema educativo nacional. En especial, en el entorno educativo y al inicio y al término de la jornada escolar, con base en el principio del interés superior de las niñas y niños.
Quinto. La Cámara de Diputados del Congreso de la Unión exhorta a todas las autoridades responsables de seguridad ciudadana y las de procuración e impartición de justicia, a cumplir con los deberes generales y específicos en materia de derechos humanos, para garantizar tanto el derecho de una vida libre de violencia, como los derechos a la vida, a la libertad e integradas personales de acceso a la justicia pronta y expedita que aplique perspectiva de género y mecanismos de protección judicial, así como de verdad, reparación del daño y medidas de no repetición a favor de las mujeres.
Del mismo modo, exhorta a ampliar y a actualizar los protocolos de investigación en el desarrollo de las capacidades policiales y de personal encargado de las indagatorias por denuncias de violencia contra las mujeres, de los protocolos para la persecución e investigación de los feminicidios, así como a capacitar a todas las autoridades a las y los agentes del Ministerio Público y al personal, con perspectiva de género y derechos humanos, y para que se abstengan de difundir cualquier información relacionada con las carpetas de investigación, brindando seguimiento puntual y concreto al impacto de estas tareas de capacitación.
En adición se les exhorta a impulsar mecanismos, protocolos y acciones que permitan el acceso pleno a las instancias de justicia a estudiantes, docentes, académicas y trabajadoras, para que en condiciones de libertad y protección puedan realizar las denuncias respectivas y puedan acceder a una investigación efectiva de los delitos relacionados con la violencia de género.
También exhorta a los titulares de las fiscalías de todas las entidades federativas de la República Mexicana para que, en el ámbito de sus competencias y respectivas atribuciones legales, se analice la pertinencia de la creación de fiscalías especializadas en materia de feminicidio.
Sexto. La Cámara de Diputados del Congreso de la Unión exhorta respetuosamente a la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior, a la Secretaría de Educación Pública, al Instituto Nacional de las Mujeres, a la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas y a las autoridades competentes a implementar de manera coordinada acciones para prevenir, investigar, sancionar y erradicar la violencia de género en las instituciones de educación superior, públicas y privadas del país.
Séptimo. La Cámara de Diputados del Congreso de la Unión convoca a todos los sectores, organizaciones y a la ciudadanía en general a participar plural y activamente en la convocatoria nacional para generar propuestas que analicen el marco normativo para la prevención integral de la violencia de género, el fortalecimiento de las instituciones responsables de su atención, así como la protección y garantía de los derechos humanos de las mujeres y de las niñas, derechos humanos que al ser de naturaleza universal poseen la mayor relevancia en el orden jurídico mexicano para su pleno y permanente ejercicio.
Octavo. Comuníquese y publíquese el presente Acuerdo en la Gaceta Parlamentaria.
Palacio Legislativo de San Lázaro, a 18 de febrero de 2020. Firman los integrantes de la Mesa Directiva y de la Junta de Coordinación Política.
Es cuanto, señora presidenta.
La presidenta diputada María de los Dolores Padierna Luna: Gracias. Para el desarrollo de este tema los grupos parlamentarios tendrán el uso de la palabra hasta por cinco minutos, mediante dos rondas de intervenciones. Para iniciar la primera ronda tiene el uso de la palabra la diputada María Guadalupe Almaguer Pardo, del PRD, hasta por cinco minutos.
La diputada Ma. Guadalupe Almaguer Pardo: Con su venia, diputada presidenta.
La presidenta diputada María de los Dolores Padierna Luna: Adelante.
La diputada Ma. Guadalupe Almaguer Pardo: La defensa de las causas que enarbola hoy y ha enarbolado el feminismo en México, que además es imparable, con estas causas, las verdaderamente enraizadas, están las de la izquierda democrática y progresista.
La causa que vitaliza más al movimiento feminista es la exigencia contumaz de que se implementen los instrumentos jurídicos y los compromisos internacionales. No es necesario ni indispensable que el presidente de la República sea sensible o empático, lo que es imperativo es que cumpla con su obligación de respetar y hacer respetar la ley, y de respetar desde sus decisiones la progresividad de los derechos humanos de las mujeres y las niñas.
Hoy se requiere responder a la alerta de la exigencia. Hasta hoy no ha habido ni alerta ni respuesta convincente, sino una retórica hueca y superficial desde Palacio Nacional. Aquí no debe apelarse a la sensibilidad, sino a la responsabilidad del gobierno en la función pública en todos sus niveles. De un plan concreto ni se habla, porque tampoco existe. Eliminar las siete condiciones por las que se tipifica el feminicidio.
Lo que esperamos las mujeres, legisladoras y feministas, es una rectificación del rumbo para enfrentar las violencias y el feminicidio, eliminar desde Palacio Nacional el discurso permisivo hacia la delincuencia, regresar los recursos a refugios y a otros mecanismos de contención, pero sobre todo movilizar a todas las secretarías de Estado para que apliquen los protocolos de prevención y alertas contra las violencias, desde preescolar hasta las universidades. Nos referimos a la educación formal.
Implementar el protocolo de prevención que impulsen y garanticen justicia para las mujeres, desde el primer respondiente, juzgadores, magistrados y también el hoy cómplice del Consejo de la Judicatura. Implementar en todo el territorio con eficiencia el Protocolo Ámbar, pero también el Protocolo Alba.
México es un Estado feminicida y que la violación a sus derechos humanos es una constante en lo público y lo privado, conductas que llevan a la impunidad, y ni siquiera eso ha sucedido, al contrario, se han desviado o eliminado los recursos destinados a prevenir, atender y sancionar las violencias de género y los feminicidios.
No hay programas fundamentales para la coordinación institucional, como lo marca la ley, las leyes que ya tenemos. Esas leyes que ya tenemos, la de Igualdad y la del Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, desde la Presidencia de la República no se quieren implementar.
La evidencia muestra que no entienden de quienes, como el fiscal general, dice, y también de quienes repiten que buscan mejorar el tipo penal de feminicidio y sus protocolos para hacérselo más fácil al ministerio público.
No señoras, no señores diputados, no Alejandro Gertz Manero, lo que debe de entender es que el solo uso del derecho penal en el tipo penal y en el protocolo es insuficiente. Hay que adquirir otros haberes, como la investigación con perspectiva de género, con una metodología para visibilizar el acto de poder, la cosificación de la violencia extrema que se produce en feminicidio.
Todo nuestro sistema penitenciario y legislación están hechas para sancionar conductas nocivas que lesionan a nuestra sociedad, por tanto, todos los discursos permisivos que se dictan desde la Presidencia abonan al caldo de cultivo de un México que asesina, despedaza, calcina y desintegra los cuerpos de las mujeres y las niñas. Este es un Estado feminicida, este es el México feminicida que no quieren ver.
Le decimos a México, le decimos al mundo, le decimos a todo el territorio nacional, que se implementen ya todos los protocolos que tenemos. En México las violencias contra las mujeres son una constante, es el común, es lo de todos los días.
La presidenta diputada María de los Dolores Padierna Luna: Concluya, diputada.
La diputada Ma. Guadalupe Almaguer Pardo: Concluyo, presidenta. Y es el motivo de las manifestaciones feministas y en ello consisten, a las que se refieren hoy los conservadores, los comparsas y los aplaudidores, es a lo que le llaman hoy feministas provocadoras y radicales. Ni una más.
La presidenta diputada María de los Dolores Padierna Luna: Tiene la palabra la diputada Ana Patricia Peralta de la Peña.
La diputada Ana Patricia Peralta de la Peña: Con su permiso, presidenta.
La presidenta diputada María de los Dolores Padierna Luna: Adelante.
La diputada Ana Patricia Peralta de la Peña: Compañeras diputadas y diputados, Abril, Ingrid, Fátima, ¿cuántos nombres más estamos dispuestos a permitir que sean agregados a la larga lista de feminicidios para entender de una vez por todas que se trata de una crisis nacional? ¿Qué más necesitamos que pase para aceptar que la violencia contra las mujeres en nuestro país es una epidemia extendida en todos los estratos sociales y en cada rincón de nuestro país?
No existe lugar en México en el que las mujeres nos sintamos seguras, ni siquiera después de muertas se nos trata con dignidad. La semana pasada algunas portadas de los medios de comunicación se llenaron con las fotografías del cuerpo sin vida de Ingrid. Lucraron con el morbo a costa del dolor de una familia.
Es enfermizo que, a unos cuantos días del feminicidio de Ingrid Escamilla, a unos meses del de Abril Sagaón, ahora estamos condenando la aberración cometida contra la pequeña Fátima. E igual de enfermiza e indignante es la reacción que este hecho ha provocado en muchas personas, autoridades incluidas, quienes, en lugar de estar hablando sobre el autor del crimen, han dedicado el tiempo a repartir culpas: a la maestra, a la madre, a la familia, porque como Fátima tenía 7 años, hay que responsabilizar a las otras mujeres que no hicieron bien las cosas.
Y con esto no digo que no se deben reforzar las medidas de seguridad, por ejemplo, de las escuelas. Sin embargo, es primordial que no nos desviemos y que tengamos claro que al final, el único responsable de que Fátima no esté con vida es su asesino, quien se sintió tan cómodo para arrebatarle la vida a una niña de la manera más atroz, porque sabe que vive en un país en donde pasa todo pero no pasa nada.
En esto es donde nos debemos centrar. Este punto es el que importa. Si de culpas se trata, aceptemos nuestra parte. A Abril, a Fátima, a Ingrid y a las miles de mujeres que salieron de su casa y no regresaron, les falló el sistema de justicia, les fallaron los medios de comunicación, les falló el Estado. Les fallamos todos que como país, que hemos permitido vivir en una sociedad donde una niña de 7 años no puede quedarse sola por unos momentos, afuera de una escuela, porque corre el riesgo de que aparezca muerta. Es esto lo que nos debería de preocupar, más allá de quién la haya dejado ahí.
Es una burla que cada semana, en esta alta tribuna estemos condenando hechos atroces y que cada vez la realidad nos sorprenda con algo peor.
Es lamentable y preocupante que los hombres en posición de poder no demuestren empatía, que sus discursos sean ambiguos o minimizadores de la situación.
Hoy más que nunca, el Estado mexicano debe mandar un mensaje claro de cero tolerancia. Usemos nuestra posición como legisladores para exigir acciones concretas, para demandar un cronograma de trabajo claro y para promover la rendición de cuentas.
Demos seguimiento a todos los casos y, en particular, a aquellos que se retoman en esta Cámara.
Me duele profundamente el caso de Fátima, porque si con las mujeres no, con las niñas menos. Ya no es suficiente que se escuche solo la voz de las mujeres que nos cansamos de gritar justicia. Hoy México entero tiene que ser una misma voz. Es cuanto.
La presidenta diputada María de los Dolores Padierna Luna: Gracias.
La presidenta diputada María de los Dolores Padierna Luna: En el uso de la palabra, la diputada Olga Patricia Sosa Ruíz, del Partido Encuentro Social.
La diputada Olga Patricia Sosa Ruíz: Con el permiso de la presidenta.
La presidenta diputada María de los Dolores Padierna Luna: Adelante.
La diputada Olga Patricia Sosa Ruíz: Ante los recientes hechos cada vez más crueles y violentos en los que diariamente asesinan a mujeres, solo podemos decir: Ya basta. Si no hay paz para las mujeres, no habrá paz para el gobierno, y eso es algo que debe preocuparnos absolutamente a todos.
El país entero ha hecho suyo el sufrimiento de una niña de tan solo 7 años de edad, asesinada, violada, torturada.
Fátima no vestía de forma provocativa. No se fue con el novio, como siempre nos quieren culpar. No salió de noche. Ella no se lo buscó.
No hay justificación para tan aberrante acción. No se puede dimensionar la realidad en la que vivimos.
A las y los diputados que integramos el Grupo Parlamentario de Encuentro Social nos llena de dolor, nos llena de indignación lo sucedido. Sabemos que no es la primera víctima y que no será la última.
Digámoslo con todas sus letras, México está viviendo una grave crisis de violencia feminicida y hay que ser claros, ni la muerte de Abril ni la de Ingrid ni la de Fátima, ninguna de ellas, como sucede muchas veces, empezando por mi estado, Tamaulipas, donde hay ajustes de cuentas entre cárteles, ninguna de ellas fue víctima de un ajuste de cuentas. Esto va mucho más profundo que la violencia en seguridad, que incendia diversas zonas del país.
Matar a una mujer cumpliendo al menos una de las siete causales, es feminicidio. Y los feminicidios son el grado más extremo de las violencias que ejercen contra nosotras, contra nuestros cuerpos, contra nuestra dignidad, contra nuestros derechos.
En el PES reconocemos que las heridas sociales provocadas por las violencias hacia las mujeres, son consecuencia de las desigualdades económicas, culturales, sociales y educativas, y tal vez todos tengamos un poco de culpa ante la indiferencia que por años mostramos ante este tema.
Es muy lamentable que sea la segunda ocasión en menos de un mes, que hacemos uso de esta tribuna para exigir justicia por la muerte de una mujer, en pleno respeto a las autoridades federales de las entidades federativas y de los ordenamientos municipales.
Solicitamos urgentemente que diseñen, implementen y promuevan acciones efectivas e inmediatas para detener estos terribles hechos que tanto desgastan a nuestro tejido social.
Como bien lo dijo el fiscal, el 99 por ciento de estos crímenes quedan impunes, lo reconoció aquí en la Cámara de Diputados. Hacer lo socialmente correcto va más allá de una postura política, es hacer de la política el instrumento principal para resolver los problemas de México, problemas como este, la violencia contra las mujeres.
En México nos queremos vivas, somos nosotras las que nos tenemos las unas a las otras, así que hoy hagámoslo nosotras. Es cuanto, diputada presidenta.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Gracias diputada.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Tiene la palabra la diputada Martha Tagle Martínez, del Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano.
La diputada Martha Angélica Tagle Martínez: Gracias, presidenta.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Adelante, diputada.
La diputada Martha Angélica Tagle Martínez: Fátima significa única. Fátima era una niña de siete años que murió brutalmente asesinada, torturada, abusada sexualmente. Fátima significa única y, sin embargo, nosotros ya perdimos la cuenta de cuántas veces hemos subido a esta misma tribuna a hacer lo mismo que hoy estamos haciendo, a condenar y rechazar enérgicamente los feminicidios. Fácil 10 veces en esta legislatura hemos utilizado esta tribuna para rechazar y condenar el feminicidio.
Pero siendo autocríticos, ¿se han dado cuenta lo que hemos hecho y dejado de hacer los diputados de esta Legislatura de la Paridad, o no se han dado cuenta de ello? Cuando se aprobó la Ley de la Fiscalía General de la República desaparecimos a la Fiscalía Especializada contra la Violencia hacia las Mujeres, la Fevimtra. Aquí estos diputados, que somos nosotros, la desaparecimos. Nosotros.
En esta legislatura prácticamente se han desaparecido los presupuestos para atender y prevenir las violencias contra las mujeres, en esta legislatura. Entonces, no nos conformemos con este acuerdo, compañeros coordinadores, para rechazar todo tipo de violencia.
No, no estamos hablando de todo tipo de violencia, especialmente contra mujeres y niñas, estamos hablando de una violencia que mata mujeres de manera brutal por parte de los hombres. De ese tipo de violencia que degrada el tejido social, que lo vulnera. Y en eso tiene razón el presidente, ese tejido social que se está degradando con estas muertes violentas de mujeres se tiene que restaurar. Pero ni lo que dice hacia futuro, de restaurar los valores ni echarle la culpa a los de atrás nos funciona ahora.
Lo que le demandamos al presidente y a todos los que estamos en el poder público son acciones, acciones urgentes. Yo quiero que salgamos de esta tribuna diciendo qué es lo que vamos a hacer, como diputados, para acabar con esta violencia, con esta violencia que está matando al día a 10 mujeres.
Si no han entendido el sentido de emergencia, nada más imagínense que el día de hoy nos informaran que han sido detectados 10 casos de influenza o coronavirus en nuestro país. ¿Qué pasaría en este país? Se activarían las alertas, los protocolos se echarían a andar. Todos participarían, los empresarios pondrían geles en sus oficinas. Todo mundo estaría actuando de manera urgente y emergente.
Pues en este país están matando de manera violenta y brutal a diario a 10 mujeres. Es Ingrid, que su pareja, la que la asesinó, tenía una denuncia de violencia con su anterior pareja, y que nadie actuó para atender y darle seguimiento a ese caso.
Es Ingrid. Esta pequeña niña Fátima, perdón. Es Fátima de quien ahora están difundiendo los videos de la mujer que se la llevó. ¿Por qué no los difundieron cuando desapareció? Estuvo cinco días desaparecida, hubieran podido identificar a la mujer que se la llevó y evitar que la mataran de la manera en que la mataron.
No, compañeros. Ya no es suficiente con venir aquí y solidarizarnos con las víctimas, y condenar y rechazar enérgicamente. De verdad les hago un llamado a que esta sea la última vez que utilizamos la tribuna para eso. Hagamos lo que nos toca.
Como legisladores y representantes de la sociedad no solamente alcemos la voz. Lo que nos toca, sí, es hacer buenas leyes. Es también poner presupuestos, pero también podemos convocar y no pedir que lo hagan otros.
Podemos aquí convocar a una reunión con los fiscales de todo el país para saber qué medidas emergentes van a hacer para investigar los temas de feminicidio. Podemos sentarnos aquí y reunirnos con el secretario de Seguridad y Participación Ciudadana para saber qué va a hacer.
No nos quedemos solamente con este nuevo acuerdo para condenar los feminicidios. Las mujeres que están allá afuera destrozando... Es porque ya no quieren que se destrocen los cuerpos de las mujeres. Esas mujeres nos están demandando respuestas, ya no más discursos. Ni una más, nos queremos vivas. Es cuanto, presienta.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Gracias, diputada.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Tiene la palabra la diputada Claudia Angélica Domínguez Vázquez, del Grupo Parlamentario del PT.
La diputada Claudia Angélica Domínguez Vázquez: Con la venia de la Presidencia.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Adelante, diputada.
La diputada Claudia Angélica Domínguez Vázquez: Todos los niños y niñas son nuestros. Lo ocurrido a Fátima le ocurrió a cada familia mexicana. Fátima fue víctima de su asesina o su asesino, pero también de un sistema DIF que durante décadas ha perdido la brújula, un sistema que ante el abuso no retira a un menor de su agresor. Pero igual de mal están las fiscalías para prevención del menor, y qué decir de las fiscalías rosas.
Pero el fondo del problema no es este, es más profundo. Como madre quiero gritar que estoy harta de esta formación neoliberalista en la que todo tiene precio y la riqueza es lo que más se atesora. No, señor, porque despertamos con la pesadilla de que los cuerpos de nuestras hijas, nuestros hijos y nuestras mujeres tienen precio: 1 millón 500 mil pesos, ¿por una niña?; 1 millón 500 mil o 2 millones, ¿por sus órganos?
Y una mujer a la que se llevan por trata vale si está nueva o está usada ¿De qué estamos hablando? De lo que hizo el neoliberalismo. Estamos hablando de podredumbre. Y no sean hipócritas, porque ustedes tienen nexos con todas las mafias que dejan pasar por la garita de Sonoyta tráileres completos llenos de cuerpos de niños, y que en Tijuana se hayan encontrado casas repletas de niños descuartizados, y ustedes estaban en el poder, y ustedes les dejan pasar por las garitas. Así pasó por años, así que hoy no vengan a lamentarse ni a echar culpas ajenas.
Tenemos una descomposición social que ustedes implantaron y hoy quieren venir a echárnosla a nosotros. Nosotros estamos trabajando por regenerar la vida pública porque esto tiene que ver con funcionarios y con todos los organismos que ustedes no supieron hacer funcionar porque son corruptos y se robaban el dinero, porque no lo usaron para lo que se debe.
Y ustedes me caen más gordos porque se la pasan sacando raja política de una tragedia. Ustedes no debieron subir aquí a sacar raja política sino a decir cuánto vale una niña muerta, cuánto vale...
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Permítame, diputada. Permítame un segundo, diputada. Diputada, permítame a que haya silencio y orden en la sala, por favor. Le ruego a la asamblea silencio y orden. Continúe, diputada.
La diputada Claudia Angélica Domínguez Vázquez: Si de verdad como sociedad buscamos terminar con la violencia contra las mujeres, debemos ir también a educar a esos hijos en contra de la pornografía, en contra de salir a puteros. Porque de eso se trata esto, de que estamos también como madres haciendo un mal trabajo, cuando nosotros les decimos a los hijos que está bien ver eso, que está normal que se acerquen a la pornografía y no cuidar lo que están haciendo en internet, lo que están viendo en sus computadoras.
Tenemos que ser padres más cuidadosos, sí, pero no todo lo va a hacer el gobierno, también tienen responsabilidad quienes forman a los niños en su casa y sí, maestros y maestras a ayudarnos. Porque todos tenemos que dejar una mejor niñez, debemos dejar huella en esta niñez mexicana. Qué estamos dejando, ¿queja?; qué estamos dejando, ¿duda? Les debemos dar la certeza. Los niños deben vivir en certeza, en amor, en armonía y en total plenitud para su desarrollo. Es cuanto.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Gracias, diputada.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Tiene la palabra la diputada Laura Barrera Fortoul, del Grupo Parlamentario del PRI.
La diputada Laura Barrera Fortoul: Buenas tardes. Con el permiso de las mieles de mujeres que hoy ya no pueden escuchar estos discursos. Con el permiso de todas las familias que han tenido que sufrir el terror de sepultar a sus hijas. Qué tan grande debe ser el dolor para abrir los ojos. Cuántas Fátimas, Íngrids, Brendas y Valerias tienen que morir para gritar “basta”, para ponernos de acuerdo, pero para tener más claro, hoy más que nunca, que esto no es de colores, de partidos y de culpas. Es de hoy, de responsabilidades y de políticas públicas en protección de la niñez mexicana.
Adónde se dirige México. En qué momento el crimen y el odio se hicieron algo cotidiano, en qué momento la autoridad decidió que la popularidad vale más que garantizar a nuestras niñas y niños una vida libre de violencia. No sólo Fátima, Íngrid y muchas más a quienes cortaron sus anhelos en la Ciudad de la Esperanza y en muchos estados de la República, son los 6 millones de mujeres que sufrieron delitos sexuales en tan solo la mitad del año pasado. Son las más de 10 mujeres que son asesinadas todos los días en este país, donde nacer mujer parece ya una sentencia de muerte.
Hoy, la rabia nos invade y la impotencia nos consume. El miedo se ha convertido en compañero cotidiano de millones de mujeres, y eso no lo podemos permitir más. Desde esta tribuna, la más importante de México, les pido que este sentimiento, en unidad nos mantenga de pie para exigir, para luchar, para generar acuerdos, para nunca callarnos ante la agresión de este mundo que por siglos nos ha mantenido sometidas.
Exigimos castigo para quienes se llenaron las manos con su sangre, para quienes les arrebataron la sonrisa, para quienes cortaron su libertad, para todos los que aún ríen con su muerte, para aquellos que piensan; ellas se lo buscaron. Para quienes exhibieron su cuerpo destruido, para quienes fueron cómplices en acto y en omisión.
Basta de echar la culpa a conceptos abstractos, basta de lavarse las manos asumiendo que la culpa es de otros. Basta de hacer creer a los mexicanos que la transformación de la República es un hecho que se dará solo por la buena voluntad de quienes ostentan temporalmente los cargos públicos.
Cómo le explicas a esas madres que han perdido a sus hijas, que se cuentan por miles a lo largo de todo México, que los encargados de garantizar la seguridad no pueden hacer nada por políticas neoliberales implementadas hace más de 40 años? ¿Cómo le explicas a un país marcado por la violencia, que es más importante decir ocurrencias a diario que reunirse con las víctimas para escuchar sus reclamos y resolver sus problemas?
¿Cómo explicarles a nuestras hermanas mexicanas, esas que hoy dormirán con un ojo morado, con el miedo de no despertar, que el golpe de hoy mañana será una puñalada? A las que no tienen dónde refugiarse más porque el gobierno decidió invertir ese dinero en otras cosas. ¿A cómo el cachito de justicia?
Ninguna acción implementada por la presente administración ha rendido los frutos de altura de estos requerimientos, sin embargo, se han empecinado en asegurar que todo lo hecho con anterioridad está equivocado y que la culpa es y seguirá siendo de los anteriores. Lo acabamos de escuchar.
A la familia de Fátima nada le sirve un gobierno que le eche la culpa a los demás. Por ello, el caso de Fátima exige ser visto y escuchado como una historia de vida de una hija, de una nieta, sobrina, estudiante, una niña que fue abrazada por su familia una mañana y desaparecida por falta de Estado en la tarde.
Fátima, como millones de desamparados, exige no ser una cifra más. Fátima clama la unidad nacional y pide a las autoridades y a todos nosotros responder con altura.
Todas ellas, víctimas anónimas, reclaman un yo acuso y un ya basta, por no ser palabras vacías en una conferencia de prensa ni letra muerta en expedientes encima de un escritorio ni olvido en la memoria indolente de un país acostumbrado al silencio.
Ni una más, como gritan nuestras calles. Ni una menos, como exigen esos monumentos derrotados. Somos un grito desesperado de auxilio, nos están matando, nos están violando y parece que la sociedad decide olvidarnos, borrarnos, como se borra la pintura de las puertas de Palacio Nacional.
Que la memoria de las víctimas nos obligue a trabajar juntos, a nunca renunciar a nuestra obligación de salvar a México. Hoy, quiero que nos llevemos en el alma la sonrisa de Fátima, de todas las Fátima de México.
Quiero que piensen en sus hijas, en sus nietas, en sus madres, en sus sobrinas, en sus esposas, en sus amigas, en sus compañeras y solo imaginen por un segundo que por la tarde la encontraran violada y aventada en un bote de basura.
Quiero que les dé rabia haber extraviado la esperanza, que nos devaste mirarnos al espejo y descubrir que hemos perdido el asombro y que hemos llegado al ridículo extremo de culpar al neoliberalismo, a los conservadores, de que se nos están muriendo nuestras niñas.
Sí, hoy es un día de tristeza profunda, sin colores y sin partidos, porque solamente cuando la tristeza es compartida se vuelve rabia que salva vidas. Tenemos que trabajar juntos, juntos, unidos en una conciencia colectiva para salvar vidas. Es cuanto.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Muchas gracias, diputada.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Tiene la palabra la diputad
Martha Elena García Gómez, del Grupo Parlamentario del PAN.
La diputada Martha Elena García Gómez: Con su permiso, señora presidenta.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Adelante, diputada.
La diputada Martha Elena García Gómez: Compañeras diputadas, compañeros diputados, México está viviendo una ola de feminicidios nunca antes vista. Hemos sido testigos de casos aberrantes que nos han indignado en las últimas semanas. Indignante el caso de Ingrid Escamilla, indignante el asesinato, el pasado domingo, de la artista plástica y defensora de los derechos de las mujeres, Isabel Cabanillas. Infame lo que le hicieron a la niña Fátima.
Llevamos meses denunciando muchos más casos. Llevamos meses levantando la voz por las mujeres de México. No hay respuestas, exhortos van y exhortos vienen, los resultados no.
Hoy vengo, a esta tribuna, a exigir resultados, a exigir seguridad, a exigir justicia. Vengo a exigir respeto para las víctimas. Ese respeto que merecen las familias. Ese respeto que merece la memoria de todas aquellas que han perdido la vida en nuestro país, por el simple hecho de ser mujeres. Por el simple hecho de ser niñas.
Lo que le ocurrió a la niña Fátima es inaceptable, nos está mostrando lo más podrido de un sector de la sociedad. Hoy estamos aquí, levantando la voz, por toda la niñez desaparecida y violentada.
En el caso de la niñez, no se puede dejar de lado que el actual coordinado integral de las autoridades parece ausente. Es necesario que prioricen a la niñez, de conformidad con el marco constitucional y se lleven a cabo acciones prioritarias para proteger sus derechos.
Lo hemos dicho una y mil veces. El caso de Fátima no puede ni debe quedar impune. Las autoridades deben de poner todos sus esfuerzos en esclarecer su homicidio. Pero también deben de poner todos sus esfuerzos en que no haya una niña más en estas circunstancias tan lamentables.
Nos queda clara la falta de empatía y el desprecio por estos asuntos por parte de las autoridades. Su salida fácil es revictimizar a las familias y solicitar protocolos a las escuelas, cuando el problema es sumamente profundo y el Estado tiene que hacer mucho más al respecto.
No, compañeras, no, compañeros, la violencia contra las mujeres y niñas se resuelve con prevención, con justicia, con la acción contundente del Estado. Los abrazos no bastan, como no bastan las lágrimas de toda la sociedad que llora por las mujeres y por las niñas que ya no están. Tenemos que poner manos a la obra para resolverlo y dar respuesta a la sociedad. Hay muchas mujeres que están allá afuera, en las calles, en todo el país, movilizándose, haciendo visible este gran problema que nos atañe a todos.
En esta Cámara, como representantes de todos los mexicanos, no podemos quedar al margen para actuar en lo que nos corresponde. Hemos avanzado en la legislación para erradicar el feminicidio, pero aún tenemos mucho qué hacer para proteger los derechos y la vida de las mujeres de niñas y niños en México.
Hago un llamado a este pleno, en particular a las diputadas y senadoras de este Congreso, para que hagamos valer la paridad que hoy vivimos al interior, para que hagamos lo que esté en nuestras manos, que nos pongamos metas, objetivos y plazos, para presentar iniciativas y dictaminarlas en favor de las mujeres y niñas. Hay muchas, óiganlo bien, hay muchas que se encuentran detenidas en comisiones y con la intención de dictaminarlas en contra. Esto no puede seguir, hagamos nuestro trabajo.
Pedimos justicia por todas y cada una de las mujeres y niñas que lamentablemente perdieron la vida a causa de un feminicidio. Pero también exigimos que se haga todo lo necesario porque ya no sucedan más feminicidios en el país.
Amigas, no venimos a echar culpas ni a ofender. Venimos a defender a miles de niñas y niños. Ni una niña más ni una mujer asesinada. Gracias.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Gracias diputada.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Tiene la palabra la diputada María Wendy Briceño Zuloaga.
La diputada María Wendy Briceño Zuloaga: Con la venia de la Presidencia.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Adelante, diputada.
La diputada María Wendy Briceño Zuloaga: Por Fátima, por Ingrid, por Raquel, por Abril, por Isabel, por las asesinadas de Ciudad Juárez, por las asesinadas del estado de México, por todas, acudo a esta tribuna para posicionar a nombre del Grupo Parlamentario de Morena respecto al acuerdo por el que la Cámara de Diputados y diputadas pronuncia su rechazo a cualquier forma de violencia de género, y exhorta a las autoridades de todos los órdenes de gobierno a tomar medidas para erradicar la violencia contra las mujeres y las niñas.
Más allá de datos y cifras, quiero amplificar el mensaje de las activistas, académicas, sociedad civil organizada, mujeres de todos los estratos sociales y en su propia diversidad e identidad, ante un hecho devastador que se ha recrudecido desde hace más de cinco años porque no hay violencias espontáneas, cuyas víctimas son en su mayoría las mujeres y niñas por el hecho de serlo.
Son feminicidios y esa tipificación, no se nos olvide, también es producto de la lucha de las feministas.
Hablemos claro, compañeras y compañeros, y hablemos fuerte, como lo hemos hecho desde el inicio desde la legislatura, dando toda la visibilidad a la emergencia, con avances concretos en materia de violencia política en razón de género, obstétrica, violencia digital, mecanismos de atención como son las alertas ante la violencia de género, del feminicidio como delito para la prisión preventiva oficiosa.
Al mismo tiempo, no hay tiempo, no hay espacio para el silencio cómplice. Basta del discurso homogeneizador contra la violencia.
Diariamente hay casos de hombres y mujeres víctimas de la violencia y el crimen, pero a las mujeres nos siguen desapareciendo y matando por el hecho de serlo. A las mujeres nos quieren castigar por ser y por existir, por estar en el lugar y momento equivocado, según su visión machista, por estar cerca de las fauces voraces de la violencia feminicida.
Nos exhiben, nos usan como desechos dignos de un titular amarillista de la nota roja, y por eso todo tiene que cimbrarse. Por eso están las mujeres gritando por todas y por eso estamos aquí para hacer eco del mensaje desde la responsabilidad y el compromiso público. Vivas nos queremos.
Que el espíritu de la condena enérgica y la suma de esfuerzos para la prevención, atención y erradicación de la violencia contra las mujeres, que mantiene el acuerdo que se presenta hoy, nos mueva también a cada uno y cada una como representantes populares.
Que regresemos esta semana con un plan de diálogo constante con nuestros gobiernos estatales y municipales, con las fiscalías, que ya han mostrado sus limitaciones institucionales y en las que urge avanzar y dejar de revictimizar. Es responsabilidad de todas y de todos.
Que recorramos los distritos como lo hacemos, pero con una encomienda urgente, que es acercar la verdad y justicia para las víctimas de la violencia feminicida. Trabajar para la prevención de cualquier acto violento en las diferentes esferas sociales, incluidas las familias, nuestros equipos de trabajo, las escuelas, los centros sociales deportivos y las instituciones. Que la defensa de las mujeres y niñas sean compromisos serios, sin sesgos, ni mezquindades políticas y partidistas.
Los protocolos de atención deben ser reconocidos por todos los integrantes de las instituciones, con especial énfasis en las instituciones educativas, la perspectiva de género y los derechos humanos, deben ser las luces en el camino para el acceso a la justicia y la protección judicial a favor de las mujeres.
Las fiscalías, empezando por la Fiscalía General de la República, pero atravesando a todas las entidades federativas, deben de juzgar con perspectiva de género y analizar la pertinencia de la creación de fiscalías especializadas en materia de feminicidio, pero alejándose siempre de la simulación que tanto daño ha hecho a la vida de las mujeres mexicanas.
Que la convocatoria nacional a la que alude el acuerdo para participar desde todos los sectores, organizaciones y a la ciudadanía en general, plural y activamente, para generar propuestas y actualizar el marco normativo sobre prevención integral, fortalecimiento de las instituciones, protección y garantía de los derechos de las mujeres y las niñas, derechos humanos universales. Que todo ello sea un nuevo comienzo que reivindique las luchas, dignificar la memoria, que se generen entornos de paz.
Sabemos que, desde la corresponsabilidad, el Senado de la República tiene en sus manos la culminación de muchos esfuerzos legislativos a favor de las mujeres. Sabemos que hay voluntad política para cumplirnos y que se materialicen en leyes concretas.
También a las gobernadoras y los gobernadores desde esta tribuna les hacemos un llamado. Que se pronuncien, que digan qué están haciendo ahora, en este mismo momento por erradicar esta violencia. Porque si una voz falta en esta discusión es la de ellos, son totalmente omisos y omisas.
En esta vorágine terrorista resistimos, luchamos y saldremos avante. Los colectivos de mujeres lo saben porque lo hemos hecho presente en toda la agenda pública en materia de igualdad, que la casa del pueblo está abierta para la escucha, la acción y la atención por la dignidad, vida y defensa de las mujeres.
En el centro deben estar las víctimas y nuestra defensa debe ser por los derechos plenos para todas por la justicia, por vida de las mujeres, por la defensa de sus derechos sociales, sexuales y reproductivos, por la salud.
No más feminicidios, no más omisión como Estado mexicano. Dejemos de lado la doble moral y el conservadurismo. Es por las mujeres y las niñas. No le vamos a conceder el placer al sistema patriarcal de erosionar nuestro entramado social a costa de la vida de las mujeres. Aquí nadie se rinde. Ni una más. Es cuanto.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Gracias, diputada.
El diputado José Gerardo Rodolfo Fernández Noroña (desde la curul): Presidenta.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: ¿Con qué objeto, diputado Fernández Noroña?
El diputado José Gerardo Rodolfo Fernández Noroña (desde la curul): Diputada presidenta, solo para comentar que alguna diputada olvidó un par de zapatos ahí en la tribuna. Son zapatos de plástico con un corazoncito color fucsia. No sé qué número son. Son marca...
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Diputado, con base en el Reglamento, ¿cuál es el objeto de su intervención?
El diputado José Gerardo Rodolfo Fernández Noroña (desde la curul): Que recojan los zapatos. Los tomé, pero los dejaron olvidados.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Tiene la palabra la diputada Abril Alcalá Padilla, del Grupo Parlamentario del PRD.
La diputada Abril Alcalá Padilla: Con su venia, diputada presidenta. De antemano quiero pedirle una disculpa al señor presidente por quitar la atención de este pleno y de algunos ciudadanos y ciudadanas de la famosa rifa de su avión, pero la verdad es que hay que ser muy claros y los mexicanos y las mexicanas hubiéramos preferido que le dedicara esos minutos de su mañanera a explicarnos cómo se iba a abordar un tema tan doloroso y tan aterrador, como es el de los feminicidios y como es el de la descomposición social que hoy está viviendo nuestro México, al grado de echárselo al neoliberalismo.
Por Dios, que alguien le explique al presidente lo que quiere decir el neoliberalismo y también a algunos de ustedes, para que sepan que ni es el mal que aqueja a todos los males del mundo, ni es el pretexto perfecto para evadir sus responsabilidades.
Fátima, Íngrid, Abril, una lista de miles de mujeres que no tenían que haber muerto, de miles de familias que están destrozadas hoy y que hoy también nos apachurra el corazón a los mexicanos y mexicanas. En ambos casos, en el de Fátima y en el de Íngrid, por lo menos había antecedentes de violencia y las dejaron solas a merced de sus victimarios. Por eso en esta Cámara nos pronunciamos en contra de esa violencia, pero también exigimos que sean implementadas acciones concretas para erradicar estas violencias, y rechazamos contundentemente que el presidente de la República no implemente políticas públicas integrales destinadas a parar esta epidemia que una a una nos está matando.
Esto ni fue culpa de Fátima, definitivamente, señores y señoras, no fue culpa de las maestras, no fue culpa de esa pobre madre que hoy no creo que pueda despertar tranquila. Y la culpa en realidad es de las desigualdades de género, las económicas y de la impunidad de un Estado ausente. Eso fue lo que en realidad le permitió a este monstruo cometer tremenda atrocidad.
Nuestras familias, sin ningún color partidista, sin ninguna filia ni fobia política puede seguir viviendo con tal dolor y el tremendo miedo al que nos enfrentamos todos los días. Por eso les exigimos a las autoridades, a nuestro fiscal, a nuestro señor presidente, que implementen políticas transversales con perspectiva de género, y que atiendan la raíz del odio hacia las mujeres. No necesitamos ya, de verdad, un discurso de abrazos, que patriarcalmente además habla de una protección hacia nosotras las débiles.
Necesitamos que los índices de impunidad disminuyan, por amor de Dios. Que se capacite a policías y a todos los Ministerios Públicos. Necesitamos que la violencia de género sea visibilizada y no echada por debajo del tapete, como lo intentaba hacer el señor fiscal. Necesitamos que las niñas y los niños sean educados en la cultura de la paz y sana convivencia, con perspectiva de género y en igualdad.
Necesitamos que cada una de las mujeres que son violadas, golpeadas, desaparecidas o torturadas por ser mujeres encuentre en las instituciones las garantías de todos sus derechos, y principalmente la garantía a una vida libre de violencia y a la justicia.
Necesitamos políticas públicas que protejan a las niñas y a los niños del maltrato. Que las alertas de violencia contra las mujeres dejen de ser vistas como una herramienta política y empiecen a ser instrumentos para garantizar la seguridad de las personas. Nos urge un plan nacional para erradicar la violencia y el odio en general, pero también en particular la violencia y el odio hacia las mujeres.
Necesitamos un plan diseñado en conjunto con las autoridades de los tres niveles, las universidades, la iniciativa privada, los expertos, la sociedad civil. Que seamos conscientes de que lo indispensable es, de raíz, erradicar esta polarización y esta rabia que se lleva por dentro.
Es por ello que a pesar de ser uno de los fenómenos más estudiados, el tema de los feminicidios, nos hace falta un diagnóstico que nos permita saber las causas del repunte de esta violencia en contra de las mujeres. También necesitamos empezar a dialogar como sociedad, no nada más con banderas partidistas, para ver quién es el más culpable de todos, para encauzar este enojo que está justificado pero que debe encontrar un fin en la justicia y en las instituciones.
Tenemos que inventar un nuevo lenguaje que nos conduzca hacia la verdadera reconciliación y respeto a la otredad. Tenemos que reinventarnos como sociedad para evitar caer en la normalización de la violencia, específicamente la ejercida contra niñas y niños.
Se lo debemos a las universitarias, se lo debemos a las científicas, a las niñas, a las secretarias, a las profesionistas y a todas las mujeres de este país y a todos los ciudadanos y ciudadanas. Se lo debemos a 265 mujeres que, según cifras extraoficiales, han sido asesinadas nada más en lo que va del año, de las cuales 20 han sido niñas, menores de 14 años. Se lo debemos a México.
Y hoy lamento decirles, diputados y diputadas, que este tipo de tragedias ya me hacen dudar que estos criminales sigan siendo seres humanos, y si no se les aplican penas contundentes, penas que le dejen sembrado también el respeto a la autoridad, al resto que están allá afuera, México no podrá sentirse tranquilo. Es cuanto, diputada presidenta.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Gracias, diputada.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Tiene la palabra la diputada Nayeli Arlen Fernández Cruz.
La diputada Nayeli Arlen Fernández Cruz: Con la venia de la Presidencia.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Adelante, diputada.
La diputada Nayeli Arlen Fernández Cruz: Gracias. Compañeras y compañeros diputados, en los últimos años nuestro país ha sufrido una descomposición y una pérdida de valores familiares. Es urgente ser empáticos y trabajar desde el núcleo de la sociedad que es la familia. Esto es una responsabilidad que nos corresponde a todas y todos.
La violencia debe ser condenada en cualquiera de sus manifestaciones, y de forma más enérgica la que ha costado la vida de miles de niñas y mujeres en nuestro país. No podemos permitir que nos sigamos sintiendo inseguras y violentadas. No es posible que millones de mexicanas salgan a diario de sus casas con la incertidumbre de saber si serán agredidas de alguna forma física o emocional, o aun así, si regresarán con vida a sus hogares.
Compañeras y compañeros, basta de filias y fobias partidistas, es momento de que actuemos todos de una manera decidida en erradicar la violencia contras las mujeres y las niñas. No queremos una muerta más, no queremos que una mujer, y una niña más sea acosada, golpeada o violada.
Los feminicidios de Fátima, Ingrid y de decenas de mujeres que mueren diariamente en nuestro país por violencia en razón de género no pueden quedar impunes. Ya no es posible que nos sintamos inseguras incluso en nuestros hogares. Es necesario que las autoridades pongan mayor atención a las denuncias de miles de mujeres que a diario sufren violencia y de amenazas por parte de sus parejas.
No es posible que una mujer más muera por omisiones de la autoridad. Es necesario que hoy los ministerios públicos y primeros respondientes dejen su burocratismo frente a las denuncias de mujeres violentadas o desaparecidas, que las fiscalías y juzgados se pongan en serio a terminar con la impunidad y que todos asumamos que somos una sociedad violentada y feminicida y empecemos a cambiar.
Diputadas y diputados, presidentes municipales, gobernadores y Poder Ejecutivo Federal, unamos esfuerzos a favor de las mujeres y las niñas, en donde los hombres sean partícipes y generadores de un ambiente en el que nos sintamos seguras.
Basta ya de la violencia de género en nuestro país, es necesario que comprendamos la urgencia de implementar acciones para garantizar la seguridad de las niñas y mexicanas, para garantizar que vivan en paz y puedan ejercer de manera libre y plena todos sus derechos. Ni una más. Justicia para todas ya. Muchas gracias.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Gracias, diputada.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Tiene la palabra la diputada Esmeralda Moreno Medina, del Grupo Parlamentario del Partido Encuentro Social.
La diputada Esmeralda de los Angeles Moreno Medina: Con su venia, diputada presidenta.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Adelante, diputada.
La diputada Esmeralda de los Angeles Moreno Medina: Compañeras y compañeros legisladores, en el Grupo Parlamentario de Encuentro Social hemos asumido un compromiso por hacer lo socialmente correcto, pero ante el alza de la violencia de género es necesario que ahora todos y todas hagamos jurídicamente lo correcto.
En 2012, en esta Cámara se tipificó el delito de feminicidio en nuestro Código Penal Federal. Sin embargo, en cada entidad federativa se ha tipificado con distintas razones de género, atendiendo a sus casos particulares y a la técnica legislativa imperante en los congresos locales.
Después de ocho años y, digámoslo claro, de malos resultados al momento de judicializar el feminicidio, nos hacemos las siguientes preguntas:
¿El Ministerio Público local, incluyendo su personal adscrito, está capacitado para hacer todas y cada una de las diligencias cuando sucede un feminicidio? ¿El juez en materia penal y todo el personal adscrito a un juzgado están capacitados para analizar y resolver los delitos de feminicidio? ¿Para estudiarlos con perspectiva de género? ¿Acaso en el ámbito general y local existen áreas especializadas, fiscalías y defensorías públicas preparadas para atender el delito de feminicidio? Derivado de las últimas reformas yo les pregunto: ¿por qué no crear áreas específicas para los feminicidios?
Compañeras y compañeros diputados, ¿no hay más denuncias por feminicidios que por corrupción? ¿Más denuncias por violencia de género? ¿Más denuncias por lesiones contra niñas y mujeres? ¿Más denuncias por malos tratos en el seno familiar?
Han pasado ocho años y ahora vemos que lo que se escribió como ley no siempre cumple su objetivo en la vida jurídica. ¿A qué me refiero? Los elementos del tipo penal de feminicidio, al parecer, y todo lo que indica que así es, no son de la comprensión de los sistemas judiciales locales vigentes.
En busca de abarcar cada una de las manifestaciones de la violencia feminicida, hemos atado las manos de ministerios públicos y de jueces penales, por la simple pero fundamental aplicación del principio de taxatividad y legalidad en materia penal.
México es un país que se rige bajo un Estado de derecho y debemos tener normas que no solo se lean bien, sino que se ejecuten de manera correcta para que no impere la impunidad y, sobre todo, la corrupción.
¿Y qué sería lo correcto? Homologar el delito de feminicidio en todo el país, en las 32 entidades federativas, incluyendo la Ciudad de México. Tener protocolos de asistencia, buscar objetivos, capacitar a los ministerios públicos locales y federales, a juzgados penales en todas sus instancias, y crear salas especializadas en la materia.
Dejemos claro esto: no estamos negando la existencia de los feminicidios. Este delito existe desde que se asesina a una mujer por el hecho de serlo. Encuentro Social no niega esta realidad. Lo que debemos hacer y nos toca impulsar es simplificar los elementos del tipo penal de feminicidio para facilitar el acceso a la justicia de los familiares de las víctimas y evitar violaciones al debido proceso, que favorecen a los acusados y que atropellan, sobre todo, los derechos de las víctimas.
Debemos pensar en un derecho para la víctima y no un derecho que sirva de salida de emergencia para los delincuentes. Debemos hacer lo socialmente correcto y lo jurídicamente correcto. No demos pasos en falso en esta tarea, porque nuestros errores seguirán cobrando vidas de mujeres en todo el país.
Por ello, compañeras y compañeros legisladores, en el PES nos pronunciamos por hacer ya efectiva la mesa de trabajo con la Fiscalía General de la República. Hagamos equipo con el Poder Judicial para solucionar el tema del feminicidio en todo el país. Este es un problema de todos y todas, ya no son casos aislados.
Hagámoslo nosotros, es momento de trabajar para la defensa de todas y cada una de las mujeres de nuestro país. Es cuanto, presidenta.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Gracias, diputada.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Tiene la palabra la diputada Fabiola Loya Hernández, del Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano.
La diputada Fabiola Raquel Guadalupe Loya Hernández: Con su venia, diputada presidenta.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Adelante, diputada.
La diputada Fabiola Raquel Guadalupe Loya Hernández: Hago uso de la tribuna en un momento muy doloroso para todas y todos. Es innegable que la violencia en contra de nosotras, las mujeres, se ha convertido en nuestra vida cotidiana. Sin embargo, nuestra lamentable realidad se recrudeció con los dos últimos feminicidios en estos días, el de Ingrid y Fátima.
La violencia de género se ha normalizado en todas las regiones de nuestro país. Nos están violando, torturando y matando.
Hoy las mexicanas vivimos en un estado de indefensión sin precedentes. Estamos en riesgo constante de padecer cualquier expresión de violencia. El miedo que sentimos miles de mujeres y niñas hoy está totalmente justificado.
El número de casos de feminicidios, que son 10 al día, y el número de casos que quedan impunes, según el fiscal, son nueve al día. Nos demuestran que estamos ante un estado fallido, y eso se la debemos a la desunión que tenemos en todos los Poderes.
Desde aquí, nosotros estamos presentando un punto de acuerdo, donde rescato en ese punto de acuerdo el articulado número 8, en donde hacemos un llamado a todos los Poderes, a sociedad civil. Sí, diría yo, ¿para dejar de pintar paredes? No. ¿Para dejar de tumbar muros? No. Aquí hacemos un llamado para que haya impartición de justicia pronta y expedita, para que de una vez por todas, este gobierno trabaje por las mujeres.
Ya nos dimos cuenta que un gabinete paritario no basta. Ya nos dimos cuenta que no hay políticas transversales para erradicar nuestros asesinatos. No bastan entonces 241 mujeres en el Poder Legislativo si no hay un trabajo coordinado entre todos los Poderes de la Nación, un trabajo donde no prevalezca la causa de mantenernos con vida, donde prevalezca la causa de mantenernos con vida y libres de una vez por todas de violencia.
Las invito, compañeras y compañeros, a restaurar la comisión extraordinaria para atender el feminicidio, esa que eliminamos cuando llegó la legislatura de la paridad.
Ya lo dijo mi compañera Martha Tagle, en todas nosotras está en ponerle dinero a las políticas públicas en el presupuesto, en crear de nuevo esa Fiscalía para atender los feminicidios que nosotros desparecimos también en esta legislatura de la paridad.
Debemos empoderarnos y ejercer nuestro voto para llevar la capacitación con perspectiva de género obligatoria a los funcionarios, empezando por el presidente de la República, que al sacar él un decálogo, no muestra más que un retroceso en la política para erradicar la violencia contra nosotras las mujeres.
En fin, sirva esta tribuna sí, para demostrar el enojo y la indignación con la que hoy estamos muchas mujeres en este país, para darnos cuenta que lo que sucede hoy, nos rebasa a todos y a todas, y que no estamos exentos, que si no trabajamos de manera coordinada, no lograremos evitar acabar con la desaparición de nosotras las mujeres.
Participemos, compañeras y compañeros, participemos con compromiso, como si Fátima fuera nuestra hija, así debemos participar. Por ella, por mí, por mi hija y por todas, aquí estamos nosotras las mujeres. Es cuanto, diputada presidenta.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Gracias, diputada.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Tiene la palabra la diputada Dionicia Vázquez García, del Grupo Parlamentario del PT.
La diputada Dionicia Vázquez García: Con su permiso, señora presidenta.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Adelante, diputada.
La diputada Dionicia Vázquez García: Con el permiso de los compañeros y compañeras diputadas. Vengo a hablar ante ustedes y ante el pueblo de México, con el corazón roto, un corazón que se encuentra en estado de shock.
Es por casi todos sabido sobre la espantosa noticia, que por demás es desgarradora, pero sobre todo es una noticia que nos da una radiografía sobre la descomposición social que se vive en nuestra sociedad. Una descomposición que alcanzó a una pequeñita de siete años, una pequeñita con la vida por delante, una pequeñita que con su inocencia se fue de la mano de una mujer  que, sin mayor remordimiento, entregó a uno o varios malditos desalmados que torturaron a esa pequeñita, la cual tenía toda su vida por delante y de la que nos sentimos profundamente tristes porque no podemos permitir ni una más. Y cuando digo ni una más, me refiero a ninguna víctima más, sean niñas, niños, adolescentes, hombres o mujeres.
Debemos hacer nuestro trabajo. Debemos actuar en consecuencia y dentro de nuestro ámbito de influencia.
Hoy es el momento de revisar la legislación penal. Es momento de revisar la actuación de los jueces, los Ministerios Públicos, y es el momento de acabar con la maldita impunidad, ese asqueroso cáncer que carcome y que permite que gente sin alma y sin escrúpulos se pasee por la calle buscando víctimas inocentes, como en el caso de Fátima Cecilia, que con solo siete añitos, fue sometida a diversas torturas, a situaciones tan aberrantes que nos obligan, como lo mencioné, a preguntarnos: ¿por qué llegamos a esto? ¿Cuándo perdimos la brújula de lo correcto en este país?
Y la pregunta más difícil: ¿estamos en fuerte posibilidad de hacer un pacto cívico y social en beneficio del interés superior de los menores?
Compañeros ciudadanos, en esta tribuna casi siempre nos referimos a nuestras compañeras y compañeros diputados. Sin embargo, hoy hago uso de la tribuna para pedirles a mis compañeras y compañeros mexicanos de buen corazón, de corazón bueno y cálido, que estemos atentos, que destinemos nuestros esfuerzos y así recuperemos la posibilidad de que nuestros hijos e hijas puedan jugar libremente en las calles. Para que puedan estar seguros en los parques, en las escuelas y, por supuesto, en sus casas.
Libres de la violencia que flagela, que día a día nos desgarra por la crueldad a la que hemos llegado. También, y esta no es una petición, es una exigencia, una demanda para que las autoridades judiciales de todos los niveles actúen con profesionalismo, con el deber que les corresponde, con la humanidad y la calidez que se espera de los servidores públicos, porque son ellos los que han aceptado esa responsabilidad.
No vamos a permitir más impunidad ni de los criminales intelectuales ni de los criminales materiales. Exigimos que cumplan a cabal responsabilidad sus cargos. Y si no pueden, que renuncien.
Diputados y diputadas, es complicado no mirar hacia el pasado y no observar que para llegar al día de hoy y a la descomposición social actual se pasó por un proceso que, aunque se niegue de palabra, lamentablemente los hechos demuestran la descomposición a la que nos ha llevado este sistema rapaz que esclaviza y deshumaniza. Que condena a las más duras condiciones para la gente que menos tiene, despojándolos cada vez más de sus derechos elementales, obligándolos a ellos y a las generaciones subsecuentes a la más horrorosa pobreza.
Pero esas autoridades que pasaron están increíblemente millonarios, cuando hay gente que a esa hora del día no han probado un solo bocado de alimento. Eso nos ha conllevado a esta situación.
Hoy me toca ser la voz del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo, y déjenme decirles que el sentimiento de dolor y la tristeza que México sufre por Fátima y por todas aquellas voces que se han apagado de niñas, niños y adolescentes, de hombres y mujeres que fueron brutalmente asesinados...
Solo me queda pedirlo como lo dije antes, que como sociedad podamos estar unidos en beneficio de todos, que como sociedad no dejemos a una niña o un niño solos, no dejemos que aquellos que son depredadores se salgan con la suya. Si logramos limpiar el sistema judicial y logramos un Estado de derecho, un Estado en donde el que la hace la paga. Actuemos desde donde nos corresponde. Hagamos cada quien nuestro trabajo...
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Diputada, su tiempo ha concluido.
La diputada Dionicia Vázquez García: Perdón, ahorita termino. A mí en lo particular me aterra pensar cuántas mujeres tienen que ser víctimas. No permitamos que esto siga pasando.
Aun no basta pedir que metan a la cárcel a las bestias que llevan a cabo esta clase de asesinatos. ¿Acaso en México la vida no vale nada? Pido para esas bestias la pena de muerte. Tenemos que frenarlos a como dé lugar. Pena de muerte para esas bestias. Gracias, presidenta. Es todo.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Gracias, diputada.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Tiene la palabra la diputada Hortensia Noroña Quezada, del Grupo Parlamentario del PRI.
La diputada Hortensia María Luisa Noroña Quezada: Con la venia, presidenta. Las y los diputados de mi partido compartimos la indignación e impotencia ciudadana por los terribles delitos cometidos sistemáticamente en contra de miles de mujeres y niñas.
Ser mujer en nuestro país supone un proceso de lucha constante por el respeto de nuestros derechos, por salvaguardar nuestra integridad e incluso por la preservación de nuestras vidas. Desafortunadamente todos los días nos enteramos de trágicos finales que han tenido niñas y mujeres maltratadas, violentadas, ultrajadas y asesinadas de manera atroz y brutalmente.
Nuestros derechos no son respetados y la violencia que vivimos lamentablemente se ha normalizado o socialmente aceptado. No podemos cerrar los ojos ni debemos intentar negar la terrible realidad que las mujeres mexicanas vivimos.
No es momento para lucrar con el dolor de las víctimas, pero sí de hacer un balance crítico de nuestras acciones y las del gobierno para detener este grave problema social. Las autoridades no deben esconderse en la sombra del pasado para ocultar las negligencias que revictimizan y hieren a las familias de miles de mujeres de México.
En el Congreso de la Unión la situación actual nos obliga a trabajar desde la trinchera legislativa para mejorar el marco jurídico que proteja a mujeres y hombres por igual. Diputadas y diputados debemos dar el ejemplo y ser los principales promotores de la igualdad de género y de la protección de las mujeres.
La violencia feminicida es producto de una violación sistemática de los derechos humanos. Atenta contra la libertad, el libre desarrollo de la personalidad, la dignidad y arrebata la vida. En esencia, es un crimen en contra de las raíces sociales y de la sana convivencia entre mujeres y hombres, y ha sido calificada como una epidemia.
Desgraciadamente las cifras son aterrantes, este fenómeno ha incrementado un 135 por ciento frente a otros delitos. Para ponerlo en perspectiva, en México mueren en promedio 3 mujeres por feminicidio según datos oficiales, pero las organizaciones nacionales e internacionales estiman las cifras en 10 feminicidios al día. Esto evidencia que ni siquiera hay una estandarización de las estadísticas en esta materia.
Una vez más queda claro que el combate a estos crímenes demanda la participación interinstitucional de los tres órdenes de gobierno. La violencia feminicida no es un fenómeno aislado, es un problema sistemático que lacera y vulnera los derechos humanos de las mujeres en todo el país.
En el Grupo Parlamentario del PRI apoyamos todas las iniciativas que buscan construir una vida libre de violencia para las mujeres, y lograr una verdadera transformación para la sociedad. Hemos acompañado la transformación de los contenidos del sistema educativo nacional, para que se agregue una perspectiva de género en todos los niveles educativos y así eliminar la violencia y discriminación por motivos de género.
Nos opusimos, junto con otras fuerzas políticas, a la constante disminución de los presupuestos que favorecen las actividades de las mujeres.
Estamos en contra de la desaparición de los refugios para mujeres maltratadas. Propusimos mayores presupuestos para los programas que apoyan las labores cotidianas de las mujeres, como las guarderías para madres trabajadoras, sin embargo, debemos de reconocer que los avances en el ámbito legislativo no han tenido repercusiones en la vida cotidiana de millones de mujeres que son violentadas en cada uno de sus espacios cotidianos.
Hoy urge que las políticas públicas de este gobierno comiencen a dar cuenta de un cambio de rumbo en la manera como se respeta y valora la participación femenina en el desarrollo del país.
La violencia de género no es un problema que pertenece a la esfera privada, es el rasgo mayor de una sociedad desigual, en donde los victimarios abusan de las mujeres por solo el hecho de ser mujeres, por considerarlas carentes de los derechos mínimos de libertad, respeto y capacidad de decisión; prácticamente subhumanas. En México ya no podemos permitir esto.
Compañeras y compañeros diputados, exigimos a todas las autoridades responsables que se haga justicia, sin excusas ni pretextos y que se aplique todo el peso de la ley a quienes resulten culpables de estos delitos.
A pesar de que más del 80 por ciento del territorio nacional ha solicitado ser inscrito en la Alerta de violencia de Género, únicamente está activa en 295 municipios de 18 estados. Debemos revisar puntualmente el proceso de aplicación de sus recursos. Si los resultados son ineficientes, debemos de ajustar su implementación. El primer paso es garantizar un fondo más amplio que sea suficiente y permanente.
Queda claro que tenemos que trabajar en la eficacia de los operadores de la justicia, que se deje de conmutarnos de víctimas del delito, a culpables de los delitos. Queremos y necesitamos instituciones que nos provean no solo justicia, sino también credibilidad.
Exigimos congruencia de las autoridades para que no ignoren este problema y desacrediten a quienes exigen poner un alto a la violencia feminicida. Les recordamos que su movimiento fue resultado de la protesta social. Es cuanto.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Gracias, diputada.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Tiene la palabra la diputada Janet Melanie Murillo Chávez, del Grupo Parlamentario del PAN.
La diputada Janet Melanie Murillo Chávez: Con la venia de la Presidencia.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Adelante, diputada.
La diputada Janet Melanie Murillo Chávez: Buenas tardes, compañeras y compañeros diputados. Realmente me entristece estar aquí frente a todos ustedes haciendo uso de la voz para exigir algo que todos merecemos: tranquilidad y seguridad.
Resulta inaceptable la ola de violencia que estamos viviendo, no podemos permitir que en la legislatura de la paridad de género seamos las mujeres las que más sufren las consecuencias de una mala estrategia de seguridad.
Estoy aquí porque condeno totalmente los homicidios ocurridos contra Ingrid Escamilla y el de nuestra pequeña Fátima, el cual es todavía más aberrante. Ante estos sucesos se debe actuar de forma inmediata y no como lo hacen actualmente las autoridades de esta Ciudad de México, porque tardaron mucho en mostrar esos videos que resultaban de vital importancia para poder encontrarla.
No podemos permitir más atropellos contra la niñez de México. Exigimos justicia para las víctimas, que los responsables cumplan su condena, aunque en estos hechos lamentablemente no existe ninguna reparación del daño.
Es necesario, por supuesto, trabajar en prevención. Por eso, desde el inicio de esta legislatura, Acción Nacional ha luchado tanto porque programas como el de Escuelas de Tiempo Completo y Estancias Infantiles continúen y no sean recortados por el gobierno actual, donde lo único que les ha importado es el clientelismo y no las verdaderas acciones a favor de las mujeres, niñas y niños de nuestro país.
También se presentó el año pasado la iniciativa de Ley para Prevenir, Sancionar y Erradicar el Delito de Feminicidio por este grupo parlamentario. Debemos encontrar también, la manera de que los padres puedan compartir mayor tiempo con sus hijas e hijos.
Compañeras diputadas y diputados, ya no nos hagamos de oídos sordos por querer seguir la línea del actual gobierno, que es notorio hoy por hoy no sirve de nada.
Señor presidente, ya basta de su falta de empatía con las víctimas de feminicidio. Ya basta de su falta de empatía con las niñas y niños de México.
Basta de culpar al neoliberalismo, porque ha quedado demostrado que los gobiernos de izquierda, como sucede aquí en la Ciudad de México y que han gobernado por más de 20 años, los feminicidios van al alza y que hoy son protagonistas de los últimos feminicidios más sonados.
Basta ya de absurdos y de respuestas sin sentido, los cuales solamente buscan culpar a otros. Hoy es su tiempo, señor presidente. Esta es su transformación de cuarta. Llevamos ya quince meses padeciendo violencia y carencias de salud.
Señor Andrés Manuel López Obrador, usted esperó 18 años para llegar a donde está. Cada año le sirvió para planear la estrategia a favor de los mexicanos, y resulta que hoy solo tenemos que escuchar un fuchi, guacala. Qué despreciable y qué decepción.
Compañeras y compañeros diputados, hoy los llamo a la congruencia. Hoy estamos todos preocupados por las niñas y los niños de México. Estamos preocupados por los feminicidios, pues este es el momento. Legislemos para reformar el artículo 73 constitucional y podamos legislar en materia de feminicidios.
También, ya está puesta la ley en la mesa, como ya lo comenté con anterioridad, ya existe una iniciativa que además se han sumado más compañeras y compañeros de otros grupos parlamentarios.
Basta de sentirlo y decirlo todo pero no hacer nada. Este es nuestro momento. Es momento de que México despierte. Debemos dar a las familias de México lo que merecen.
Es necesario que unamos nuestras fuerzas para otorgar seguridad y certeza a todas las mujeres. Y, sobre todo, que se escuche en todo lo alto, en todo nuestro país, que nuestras niñas y niños sí tienen voz. Es cuanto.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Gracias, diputada.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Tiene la palabra la diputada Lorenia Iveth Valles Sampedro, del Grupo Parlamentario de Morena.
La diputada Lorenia Iveth Valles Sampedro: Con el permiso de la Presidencia.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Adelante, diputada.
La diputada Lorenia Iveth Valles Sampedro: Compañeras y compañeros legisladores, México actualmente enfrenta el inmenso desafío de acabar con las múltiples violencias que enfrentamos las mujeres. La sistemática violación de los derechos humanos de las mujeres está sostenida en causas estructurales que no hemos logrado erradicar y que son resultado de un sistema autoritario que ha dado paso a la corrupción, a la impunidad y a la fragmentación del tejido social.
Es preciso reconocer los déficits que tenemos en las diferentes esferas, los cuales han hecho de los hogares, las escuelas, los centros de trabajo, las calles y las instituciones, lugares desiguales, injustos e inseguros, para las niñas, las adolescentes y las mujeres.
La violencia es una realidad cotidiana para todas. Da coraje salir a la calle y no saber si regresamos vivas a casa. Es momento de poner un alto, de decir ya basta.
Desde esta Cámara de Diputados tenemos que realizar acciones contundentes desde el ámbito de nuestra competencia, para revertir la violencia que ha dañado la dignidad y la vida de las mujeres. Acciones que deben ser proyectadas e instrumentadas junto a la sociedad y sus sectores, con los Poderes Ejecutivo y Judicial y los tres niveles de gobierno. La gravedad de los hechos, su recurrencia y su alta incidencia nos reclaman respuestas contundentes.
Es clara la necesidad de construir un nuevo andamiaje institucional y jurídico para dar paso a un sistema que garantice a las mujeres una vida libre de violencia.
Es verdad que se han alcanzado importantes logros, se han hecho esfuerzos que se reconocen en esta Cámara, en la Comisión de Igualdad en lo particular, y hemos obtenido estos logros significativos. Sin embargo, todavía no son suficientes, tenemos que asumir que la norma jurídica, las políticas públicas, los mecanismos, protocolos y herramientas que hemos instrumentado, hoy se encuentran rebasados.
Es imperante transformar los sistemas de procuración e impartición de justicia, de trabajar en el nuevo perfil de los ministerios públicos y juzgadores.
México tiene una dolorosa deuda con las niñas, las adolescentes y las mujeres, con nuestras hijas, nuestras madres, nuestras hermanas con nosotras, todas.
La justicia, hay días que amanece inalcanzable. El entramado de corrupción, complicidad e impunidad ha impedido hacer valer los derechos de las mujeres permitiendo el fortalecimiento y reproducción de un sistema que desvaloriza, invisibiliza y socava nuestra dignidad humana.
La violencia en los hogares, en las universidades, salarial, social y política, da cuenta precisa de una vergonzosa realidad que tiene sus peores formas de expresión en el feminicidio.
Es una crueldad extrema, de crímenes perpetrados hacia las mujeres por el hecho mismo de ser mujeres. Nos han entregado, desafortunadamente, un México que se encuentra entre los países de la OCDE en el primer lugar en embarazo adolescente y con un oprobioso primer lugar en el mundo en pornografía infantil.
Consolidar los avances legislativos es una obligación si queremos construir una sociedad igualitaria y un país pacífico.  No podemos dimitir como legisladores y legisladoras a la responsabilidad de hacer del desarrollo la seguridad y la justicia para las mujeres, una garantía.
Los indignantes casos de Ingrid, de Fátima, nos confrontan con una realidad insoslayable. La violencia hacia las mujeres no puede seguir siendo inherente a nuestra vida diaria. Ya basta.
Tenemos que educar y reeducar en el respeto, la igualdad, la no discriminación, el aprecio a las diferencias y la perspectiva de género, hasta introyectar que la violencia hacia las mujeres y la superioridad de un género sobre el otro, no son normales. La violencia constituye un delito.
En Morena tenemos la certeza de que las autoridades harán valer la ley y su fuerza de manera implacable frente a los violentadores y los feminicidas. Frente al a violencia de género decimos: ya basta, ni una más. Es cuanto, presidenta.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Gracias, diputada.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Debido a la importancia de este tema y al interés de todos los grupos parlamentarios, la Mesa Directiva ha acordado abrir varias rondas de hechos, para otorgar la palabra para hechos, tenemos una lista ya registrada. Entonces se otorgará el uso de la voz a las y los diputados que lo han solicitado, desde su curul, hasta por un minuto. Tiene la palabra la diputada Adriana Espinosa de los Monteros García, del Grupo Parlamentario de Morena.
La diputada Adriana María Guadalupe Espinosa de los Monteros García (desde la curul): Muchas gracias. El día de ayer el vocero de la Fiscalía General de Justicia dio a conocer videos e imágenes en donde se observa a una mujer que, presuntamente, es la responsable de haberse llevado a Fátima de la escuela donde se encontraba, antes de ser desaparecida. El gobierno de la Ciudad de México hace lo posible por encontrar a los responsables.
Como diputada de Tláhuac e integrante de esta Cámara de Diputados, como madre de familia y como mujer quiero expresar mi más sentido pésame a la familia de Fátima, por tan sensible pérdida.
Pedir a las autoridades correspondientes que atiendan con sensibilidad y responsabilidades de feminicidio. Condeno los hechos, así como todas las formas de violencia perpetradas en contra de las niñas, adolescentes y mujeres, las cuales tienen su máxima expresión en el feminicidio.
Solicito a las autoridades que investiguen a cabalidad el delito cometido contra Fátima, el cual lastima e indigna a la sociedad nacional en su conjunto. La impunidad no puede ser la respuesta, toda la fuerza de la ley debe hacerse valer en contra de quienes resulten responsables.
Hago un llamado a la ciudadanía también...
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Su tiempo ha concluido, diputada.
La diputada Adriana María Guadalupe Espinosa de los Monteros García (desde la curul): ...para que trabajemos en erradicar toda la forma de violencia. Muchas gracias.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Gracias, diputada. Tiene la palabra la diputada Annia Sarahí Gómez Cárdenas, del Grupo Parlamentario del PAN.
La diputada Annia Sarahí Gómez Cárdenas (desde la curul): Gracias, presidenta. Nos encontramos lamentablemente ante una emergencia nacional, 2019 cerró como uno de los años más violentos, sumándole a ello más de 3 mil mujeres asesinadas, dato que, por cierto, surge del trabajo y de la investigación de una ciudadana, porque en este país no hemos sido capaces de generar un banco de datos al respecto que sea confiable y serio.
Qué bueno que se menciona aquí la omisión de los gobernadores, pero faltó mencionar la omisión del primer mandatario de este país, para quien hoy desafortunadamente es más importante la pinta de una puerta, antes que la vida de mujeres y niñas.
Hoy quiero invitar a todas y a todos los legisladores que nos encontramos aquí a que demostremos realmente para qué llegamos a esta Cámara. Ya hay una iniciativa de ley presentada. Vamos a trabajar en ella, aprobémosla y demostremos que realmente nos importa la vida de las niñas y mujeres mexicanas. Es cuanto.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Gracias, diputada. Tiene la palabra la diputada Lourdes Erika Sánchez Martínez, del Grupo Parlamentario del PRI.
La diputada Lourdes Erika Sánchez Martínez (desde la curul): Gracias, presidenta. A casi una década de la existencia del feminicidio, todavía sigue siendo tema, todavía se sigue cuestionando su existencia y, particularmente, todavía tenemos gobernantes que privilegian una rifa sobre la muerte de las mujeres en México.
Sí, es un momento para buscar responsables. Claro que es un momento para señalar que el gobierno debe garantizar la seguridad de las mujeres en México y no lo está haciendo. Ni las alertas ni los protocolos ni las órdenes de restricción están siendo suficientes.
Este es solo un síntoma de haber eliminado en esta Cámara de Diputados la Fiscalía Especial de los Delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas. Eso aquí lo aprobó la mayoría.
Nuestro llamado es para que replanteemos esta Fiscalía Especializada en Atención a los Delitos Cometidos en Razón de Género. En el Grupo Parlamentario del PRI estamos listos para construir por las mujeres mexicanas. Es cuanto, presidenta.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Gracias, diputada. Tiene ahora la palabra el diputado José Luis Montalvo Luna, del Grupo Parlamentario del PT.
El diputado José Luis Montalvo Luna (desde la curul): Aún me duele. Veo con indignación que estos temas se constituyen en un pretexto para señalar y buscar culpables. No tomamos con seriedad la posición que hoy guardamos y que es sagrada, y que nos confirió el pueblo de México.  
De los años sesenta a la fecha más de 47 mil niños desaparecidos, niños, caballeros y mujeres. Si bien es cierto que es un asunto de género, también es un asunto de niños. En el último año de 2018, primero de diciembre de 2018 al 31 de diciembre de 2019, 2 mil 720 niños desaparecidos.
Hoy lamentamos la desgracia que acompaña a Fátima, pero todos los días están desapareciendo niños, todos los días se los están llevando y todos los días los matan y acaban con ellos. Dejemos de señalar culpables. Tengan vergüenza, diputados, y no vengan a tomar la tribuna para decir que uno solo es culpable. Aquí es el momento y el ahora. Tomemos la responsabilidad, saquemos la casta y vamos a legislar a favor de los niños de México. Es cuanto, presidenta.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Gracias, diputado. Tiene la palabra la diputada Ruth Salinas Reyes, del Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano. Tiene la palabra la diputada Carolina García Aguilar, del Grupo Parlamentario del PES.
La diputada Carolina García Aguilar (desde la curul): Presidenta, no podemos dejar de lado el lamentable acontecimiento que se vivió el pasado fin de semana en el municipio de Coacalco de Berriozábal, en el estado de México, con relación al feminicidio de la menor Joseline Montoya, de 17 años, estudiante de la escuela anexa a la normal, quien fue llevada a un hotel en donde fue privada de su vida por su tío, quien después la arrojó de manera cobarde a un canal de aguas negras, por lo que expreso mis más profundas y sinceras condolencias para la familia y amigos.
No podemos tolerar que las autoridades encargadas de actuar ante los llamados de emergencia en casos de desaparición de mujeres tarden en responder, de acuerdo con los protocolos que se establecen para estos casos. Basta de la indiferencia de algunos servidores públicos encargados de recibir las denuncias y que no le dan la importancia que cada caso requiere, lo que genera que la violencia siga creciendo hasta llegar a situaciones de desgracia como en los casos de las menores antes mencionadas.
Exigimos que las autoridades de los tres órdenes de gobierno pongan especial atención a las medidas de prevención para evitar que la violencia siga creciendo, violencia hacia las mujeres. Queremos que nuestras niñas crezcan en una sociedad en donde puedan desarrollarse plenamente, en donde puedan llegar a vivir y a cumplir sus sueños. Es cuanto.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Gracias, diputada. Tiene la palabra la diputada Martha Patricia Ramírez Lucero, del Grupo Parlamentario de Morena. Tiene la palabra la diputada Mariana Dunyaska García Rojas, del Grupo Parlamentario del PAN.
La diputada Mariana Dunyaska García Rojas (desde la curul): Con su venia, diputada presidenta. Hago un llamado a todas y todos. Este no es un tema de partidos. No son solo las mujeres de izquierda las que han dado la lucha. Unámonos todas y todos. No nos equivoquemos, el tema es la defensa de las mujeres y las niñas. Un ataque sistemático, sin fin y en incremento. Más presupuesto, estrategia para la seguridad de las mujeres, investigación, inteligencia, tecnología, capacitación, prevención.
Diputadas y diputados, no vuelvan a meter en la congeladora la Ley para Erradicar la Violencia en contra de las Mujeres que presentó el Grupo Parlamentario de Acción Nacional. Fue hecha por ciudadanas y ciudadanos. Defendamos a las mujeres, pero también exijámosle al presidente. No podemos hacernos a un lado. La solución eres tú, la solución somos todos.
No más casos como el de Abril, de Íngrid, de Fátima, de Joselin Hernández, en Ecatepec. Hacemos un llamado sensible a que el presidente rectifique su discurso y sus expresiones, que han sido criticadas en diversos países. Que ponga el ejemplo. Y pedimos que se dé un minuto de silencio al fin de estas intervenciones. Es cuanto, diputada presidenta.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Gracias, diputada. Tiene la palabra la diputada María Alemán Muñoz Castillo, del Grupo Parlamentario del PRI.
La diputada María Alemán Muñoz Castillo (desde la curul): Muchas gracias, presidenta, con su permiso. Compañeras y compañeros diputados, la sociedad, ante una situación tan dolorosa, no espera de nosotros que estemos aquí haciendo discusiones banales y echando culpas partidistas.
La sociedad nos exige y merece de nosotros una actuación con una mínima participación de humanidad, de sensibilidad. Y sí podemos, como legisladoras y legisladores, más allá de cualquier partido, de cualquier color, exigir en la conducción de los gobiernos, porque ninguno de nosotros, como representantes de la población, y ninguno de nuestros estados están exentos de que una situación así pudiera sucedernos.
Pero, sí podemos, como representantes de la voz de los ciudadanos, exigir una conducción con humanidad en el gobierno de la ciudad, en el gobierno federal y en cada uno de los gobiernos estatales en los que una situación tan dolorosa pudiera suceder.
En el Grupo Parlamentario del PRI queremos exigir que se emitan a la brevedad el Programa Integral para prevenir, atender, sancionar y erradicar la Violencia contra las Mujeres, y el Programa Nacional para la Igualdad entre Mujeres y Hombres. Estos programas están consagrados en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida libre de Violencia. Es cuanto, presidenta. Gracias.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Gracias, diputada. Tiene la palabra el diputado Gerardo Fernández Noroña, del Grupo parlamentario del PT. Tiene la palabra la diputada Verónica Beatriz... ¿Sí está?
El diputado José Gerardo Rodolfo Fernández Noroña (desde la curul): El día de ayer, en la Junta de Coordinación Política, se acordó abordar este tema. Todos los coordinadores parlamentarios dijeron que era una tragedia, que es terrible, que no era un tema de coyuntura, que no era un tema partidario, que debíamos hacer un esfuerzo por resolver esta pesadilla.
Hoy hemos escuchado a la oposición actuando de manera canalla, usando la tragedia de Fátima para golpear al compañero presidente López Obrador. Es una actitud miserable, es una actitud irresponsable, es inaceptable.
Hace un momento me habló una madre de un niño en Chiapas que fue violado, niño, a los 9 años, por un adolescente de 15 años. Hace 4 años, el Ministerio Público le dijo que no era un delito grave. En la audiencia de hoy en la mañana un nuevo Ministerio Público le volvió a decir que no era un delito grave.
¿En verdad es nuestro gobierno responsable de esto? Es, insisto, miserable que no entremos a una discusión seria, a fondo, profunda, para crear las instituciones que protejan la vida de los mexicanos y en especial es tiempo de que dejen de ser canallas, es tiempo de que dejen de usar política y partidariamente estas tragedias. Es tiempo de que sean responsables y dejen de ser hipócritas. De eso es tiempo. Muchas gracias, diputada presidenta.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: ¿Con qué objeto, diputado?
El diputado Héctor Yunes Landa (desde la curul): Quisiera hacer una observación sobre lo que dijo el diputado Noroña.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Lo anotamos en la lista de hechos, diputados. Estamos justamente desahogando la lista de hechos. No aplica la observación, no hubo alusiones personales.
El diputado Héctor Yunes Landa (desde la curul): Yo soy oposición.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: No aplica, el Reglamento no establece una observación ni hechos sobre hechos. Lo anotamos con mucho gusto en la lista. Diputado, con mucho gusto lo anoto en la lista para darle la palabra. Diputado, no aplica hechos sobre hechos. Lo anoto con mucho gusto. Tiene la palabra la diputada Beatriz Juárez Piña, del Grupo Parlamentario del PRD.
La diputada Verónica Beatriz Juárez Piña (desde la curul): Con su permiso, presidenta. Primero, para decirles a todas y todos que aquí no hay canalladas. Aquí lo que hay son omisiones, ilegalidad e impunidad, con la que tenemos que terminar.
Y por eso me parece trascendente que el día de hoy estemos abordando este punto y que se hayan dado una serie de propuestas, para que esta Cámara de Diputados, aspiramos muchas de nosotras, a que pueda convocar, para conformar un acuerdo nacional en favor de la vida y la libertad de las mujeres y las niñas, y en contra de la violencia. Por la igualdad sustantiva.
Un acuerdo que dé cumplimiento a la ley y a todos los instrumentos con los que ya contamos, donde cuente con una campaña de prevención. Un acuerdo que establezca un modelo de prevención de la violencia entre niñas y niños. Un acuerdo en donde participen todas las instituciones y los órdenes de gobierno. Un acuerdo en donde se les destinen los recursos necesarios para garantizar la vida libre de violencia de las niñas y de las mujeres. Por cierto, por cierto, recursos que les fueron negados en la discusión del presupuesto.
Necesitamos un pacto de Estado en donde participemos todas y todos. No más canalladas. Eso es lo que le pedimos también al grupo mayoritario y a sus aliados. Es cuanto, presidenta.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Gracias, diputada. Tiene la palabra la diputada Rosalinda Domínguez Flores, del Grupo Parlamentario de Morena.
La diputada Rosalinda Domínguez Flores (desde la curul): Lo que sucedió a Fátima no se tiene que repetir. No hay palabras para justificar lo que sucedió, no existe una forma de reconfortar a la familia de esta pequeña. La saña con la que actuaron esos individuos es aborrecible en todos los aspectos.
Tenemos la obligación de encontrar a los culpables y castigarlos de manera ejemplar, pero no solamente es el caso de esta pequeña, sino de miles de mujeres que han sido asesinadas.
Insisto, no hay forma de nada, me duele este tipo de casos, estamos a tiempo para prevenir. Más no dejemos que el miedo nos atrape, que la indolencia, la indiferencia sea nuestro actuar ante lo que vivimos día a día.
Estoy convencida que los buenos somos más. No es momento para defender colores, trabajemos para nuestros hijos, ellos son el presente, porque en el futuro va a ser demasiado tarde.
A la familia de Fátima mi más sentido pésame, al igual que a todas las familias que han sufrido una pérdida y que no han encontrado paz. Es cuanto, presidenta.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Gracias, diputada. Tiene la palabra la diputada Verónica María Sobrado Rodríguez, del Grupo Parlamentario del PAN.
La diputada Verónica María Sobrado Rodríguez (desde la curul): Con su venia, presidenta. La indiferencia y un Estado ausente están matando a las mujeres y a las niñas mexicanas, por si no se han dado cuenta.
Nuevamente, hacemos un llamado al presidente de la República para que deje de echar culpas, para que haga lo que le corresponde. Es su responsabilidad.
Demandamos a la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres y al Instituto Nacional de las Mujeres, para que instrumenten políticas efectivas para combatir la violencia y las desigualdades en nuestro país, para eso se crearon estas instituciones. A las fiscalías para que investiguen con diligencia y sin filtraciones, a fin de que no haya impunidad.
Este no es un tema menor, es una emergencia nacional, se requiere una estrategia integral y valentía. Sí, valentía para enfrentar lo que está sucediendo. Es tiempo de dar resultados. Basta ya. Las mujeres mexicanas exigimos hechos, no dichos. Ni una menos. Es cuanto.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Gracias, diputada. Tiene ahora la palabra la diputada Mariana Rodríguez Mier y Terán, del Grupo Parlamentario del PRI.
La diputada Mariana Rodríguez Mier y Terán (desde la curul): Muchas gracias, diputada presidenta. Hablando aquí de lo que pensará el pueblo de México, lo que dirá, dependiendo de las actitudes que estamos teniendo en cada partido, me voy a permitir decir aquí una lista de hechos, de lo que ha sucedido, para que sea el pueblo de México quien juzgue.
La desaparición a refugios a mujeres violentadas. La desaparición a las fiscalías especializadas en delitos contra las mujeres. La desaparición de las estancias infantiles. El nulo presupuesto a los sistemas de alerta de género. El nulo presupuesto a las políticas preventivas que nos traerían ciudades seguras con medios de transporte para las mujeres, con mayor iluminación en las calles que están oscuras y las condiciones necesarias para que no tengamos miedo todos y cada uno de los días.
Esos son una lista pequeña, de mi mente, de las cosas que se han estado destruyendo desde que llegó la dizque cuarta transformación.
Que no nos digan ahora que la culpa viene de otros sexenios. Y que tampoco nos digan que nosotros somos los que estamos politizando. Puesto que ofrecimos y seguimos ofreciendo una mano amiga para que entre todos luchemos contra esta pandemia, que es lo que es, de feminicidio y que entre todos logremos dar resultados. Es cuanto, diputada presidenta.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Gracias, diputada. Tiene la palabra la diputada María Isabel Alfaro Morales, de Morena.
La diputada María Isabel Alfaro Morales (desde la curul): Gracias, presidenta. Me uno a las peticiones de todas las mujeres de esta Cámara, pidiéndoles a todas y todos que nos mantengamos unidos, porque hoy las mujeres, las niñas de nuestro país nos necesitan.
Dejemos a un lado nuestras propias percepciones y unámonos para que saquemos adelante este problema, esta emergencia que nos atañe a todos.
Por nuestras hijas, por nuestras madres, por nuestras amigas, por todas las mujeres de México, les pido unidad. Gracias.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Gracias, diputada. Tiene la palabra la diputada Anilú Ingram Vallines, del Grupo Parlamentario del PRI. Sonido en la curul de la diputada Anilú Ingram, por favor.
La diputada Anilú Ingram Vallines (desde la curul): Gracias, presidenta. Hablar de lo que no les gusta y de lo que le duele a la sociedad no es irresponsabilidad, se llama sensatez y se lo debemos al pueblo. El tema de los feminicidios no es moda, no es sacar raja política, no se trata de un problemita más y mucho menos de una cortina de humo para distraer la rifa del avión.
Gracias a los feminicidios cada 24 horas, en promedio, quedan huérfanos 19 niñas, niños o jóvenes; 3 mil niños que están en situación de orfandad debido al asesinato de sus madres únicamente en el 2019.
Por ello y a pesar de que no hubo ronda de iniciativas, hoy inscribí una para reformar la Ley General de Víctimas y la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, que busca que la federación y los estados asignen los recursos presupuestales necesarios para atender y satisfacer sus necesidades de alimentación, educación, atención médica y psicológica. Gracias, presidenta.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Gracias, diputada. Tiene la palabra la diputada Rosalba Valencia Cruz, del Grupo Parlamentario de Morena.
La diputada Rosalba Valencia Cruz (desde la curul): Con el permiso de la Presidencia. Compañeras diputadas, compañeros diputados, el artículo 3o. de la Declaración Universal de los Derechos Humanos establece que todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona.
La Red por los Derechos Infantiles en México, Redim, con datos del secretariado ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, señala que, durante el período de enero de 2015 a julio de 2019, se registraron 3 mil 297 feminicidios, de los cuales 317 ocurrieron entre la población de 0 a 17 años, es decir, uno de cada 10 feminicidios afecta a niños y adolescentes.
Recientemente ha habido casos significativos que, por su extrema violencia y crueldad, nos han perturbado a todos, especialmente el feminicidio de una menor, Fátima, hecho que deja en evidencia la falta de asimilación de los principios de igualdad y de respeto hacia las niñas y las mujeres, así como la ausencia de valores humanos, producto de la fragmentación y descomposición del tejido social.

A pesar de los esfuerzos legislativos, queda mucho por hacer. La protección de los derechos de niñas y niños no solo compete al Estado y los esfuerzos no deben darse únicamente en el ámbito legal.

Para acabar con esta grave problemática, es imprescindible consolidar una conciencia de paridad de género y de pleno respeto a los derechos y a la vida de las niñas y adolescentes de nuestro país. Queremos vivas a todas las niñas y a todas las mujeres. Gracias.

La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Gracias, diputada. Tiene la palabra la diputada Irma Juan Carlos, del Grupo Parlamentario de Morena.

La diputada Irma Juan Carlos (desde la curul): Con permiso, presidenta. La muerte es parte de un ciclo, pero cuando es interrumpida, estamos ante el horror y la crueldad que ningún ser humano razonable puede comprender. Durante semanas y años, los medios de comunicación y la sociedad levantan la voz exigiendo justicia ante el terror de los feminicidios, pero hay unas espectadoras que escuchan pacientes sin poder hablar, sin poderse expresar, sin saber de sus derechos, y ellas son nuestras mujeres indígenas.

Ingrid, Fátima, pero también Paty, la niña tzeltal de Chilón, Chiapas, quien fue interceptada por tres sujetos que la violaron y la mataron. Hoy, reconocemos que el simple hecho de ser mujer representa ya un peligro, sin embargo, esto se agrava cuando se trata de una persona perteneciente de una comunidad indígena. Por eso nos unimos al dolor que embarga a los familiares de las víctimas. Justicia ya. Basta de feminicidios. Basta de asesinar a nuestras hermanas mujeres. Es cuanto, presidenta, y gracias.

La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Gracias, diputada. Tiene la palabra el diputado Javier Ariel Hidalgo Ponce, de Morena.

El diputado Javier Ariel Hidalgo Ponce (desde la curul): Debemos recordar que esta cuarta transformación fue pensada, planeada y ejecutada por muchas mujeres y hombres que luchamos por una sociedad distinta, cansados de un país violento y del sistema que planeaba perpetuar el individualismo.

Hoy estamos en un momento revolucionario, de cambio de conciencias y nuevas visiones en donde queremos enterrar lo viejo y construir lo nuevo. Lo viejo es un sistema patriarcal que el neoliberalismo acentuó. Ahora, somos responsables de cambiar urgentemente lo más delicado, que son los feminicidios y la violencia de género, pero también necesitamos una transformación más profunda para este mal con muchos matices que estamos dispuestos a erradicar. La cuarta transformación es revolucionaria y será feminista o no será. Gracias.

La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Gracias, diputado. Tiene la palabra la diputada Beatriz Rojas Martínez, de Morena.

La diputada Beatriz Rojas Martínez (desde la curul): Gracias, diputada presidenta. El tipo penal de feminicidio es preciso y claro, la falsa complejidad aludida anteriormente, deriva de la incapacidad de las y los servidores públicos en procuración de justicia que, por falta de conocimiento y capacitación en perspectiva de género, no aplican correctamente los protocolos y con ello impiden el acceso a la justicia de las mujeres víctimas de feminicidio.

También, es necesario e indispensable homologar en todos los estados de la República el Protocolo Alba, que tiene como objetivo prevenir, reaccionar sin dilatación a la búsqueda inmediata de la localización de mujeres, niñas y adolescentes con la finalidad de proteger su vida mediante un plan de atención y coordinación entre las autoridades de los tres órdenes de gobierno, pues la desaparición de niñas y mujeres es la antesala del feminicidio.

Como legisladoras y legisladores debemos estar atentos y debemos seguir el actuar de los Ministerios Públicos, de los jueces, de los peritos, de todas y todos los que tienen que garantizar la justicia para las mujeres y niñas. Y si no cumplen, que también sean sancionados como lo dice la ley, como lo dice nuestro marco jurídico, para garantizar una vida libre de violencia para mujeres y niñas de nuestro país. Es cuanto. Gracias, presidenta.

La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Gracias, diputada. Tiene la palabra el diputado Agustín García Rubio, de Morena.

El diputado Agustín García Rubio (desde la curul): Gracias. Solicito a la Presidencia guardar un minuto de silencio por el sensible fallecimiento de la niña Fátima Cecilia Aldrighetti Antón.

La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Gracias, diputado. Guardaremos un minuto de silencio una vez que se haya agotado la propuesta, el acuerdo que estamos discutiendo.

Compañeros y compañeras, nos están matando. Ya se ha dicho mucho en esta tribuna el día de hoy, ya se ha dicho mucho en las plazas, en las marchas, en los medios de comunicación, en las redes sociales.

Ya se ha dicho mucho y lo seguiremos diciendo hasta que las muertes de mujeres y niñas paren. Hasta que los nos las mataron dejen de oírse en los velatorios. Hasta que asumamos que la nuestra es una sociedad machista, violenta, feminicida, y empecemos a cambiar. Hasta que las autoridades, todas, dejemos de minimizar el problema y las exigencias de solución.

Lo seguiremos diciendo hasta que los Ministerios Públicos dejen su indolencia y su burocratismo ante las denuncias de mujeres violentadas y desaparecidas. Hasta que las fiscalías y los juzgados se tomen en serio su obligación de terminar con la impunidad y aprendan a impartir justicia con perspectiva de género.

Lo seguiremos diciendo hasta que los Poderes Ejecutivos de todo el país inviertan suficiente dinero en proteger nuestra integridad y nuestra vida. Y hasta que esta Cámara de Diputados empiece a tomar decisiones autónomas en materia presupuestal y asigne esos recursos suficientes a una política integral de prevención y atención de las violencias en razón de género.

Nos están matando y hay que hacer algo ya. En México se matan a 10 mujeres al día por el simple hecho de ser mujeres. La violencia feminicida no es nueva, pero va en aumento y varios casos nos han horrorizado en los últimos meses.

Uno fue el de Abril Pérez, asesinada a balazos en noviembre de 2019, quien previamente fue víctima de violencia por su esposo. Entre el 8 y el 9 de febrero Íngrid Escamilla fue asesinada y brutalmente descuartizada por su pareja, y solo una semana después Fátima de apenas siete años fue torturada, violada y asesinada.

¿Cuántas más? Somos una sociedad enferma que lastima y mata. ONU Mujeres se expresó así respecto al asesinato de Fátima: “El feminicidio de una niña es el fracaso de una sociedad, es un motivo de vergüenza para todos y un obstáculo central para el desarrollo igualitario, sostenible e inclusivo”.

Pongamos manos a la obra desde esta Cámara. Hemos dado un buen primer paso con la conformación del grupo plural integrado por representantes de todos los grupos parlamentarios y las presidentas y presidentes de comisiones que tienen que ver con la agenda de igualdad sustantiva, particularmente con el grupo técnico de diputadas y diputados que estará trabajando con la Fiscalía General de la República para fortalecer el tipo penal de feminicidio, así como con las fiscalías de los estados para homologarlo en todo el país.

El diálogo entre el fiscal general de la República y este grupo plural de diputadas no solo conjuró la idea de desaparecer el delito de feminicidio, sino que esperamos resulte en una dinámica de colaboración que dé resultados tangibles a la brevedad. Pero fortalecer el tipo penal no basta, la dimensión, urgencia y gravedad del problema ameritan la restitución de una fiscalía especializada para la atención de delitos contra mujeres, ameritan la aprobación de una ley general tal como lo ha recomendado la ONU y la OEA a través de la Ley Modelo Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la Muerte Violenta de Mujeres y Niñas, y también, repito, necesitamos asignar recursos presupuestales para atender el problema.

Quiero terminar, compañeras y compañeros, haciendo un llamado a la unidad. La solución a la violencia feminicida nos convoca a todas y todos, y es responsabilidad también de todos, de alcaldes, de gobernadores, del presidente de la República, de las fiscalías, del Poder Judicial, del Poder Legislativo, de todos los poderes y de todos los órdenes de gobierno.

Recuerdo ahora ese coro lapidario del himno feminista Un violador en tu camino: Y la culpa no era mía ni dónde estaba ni cómo vestía, el violador eras tú, son los pactos, son los jueces, el Estado. Y nosotros, compañeros y compañeras, somos parte del Estado, así que hagamos nuestro trabajo, hagámoslo a paso pronto y en unidad para recuperar nuestro derecho a vivir libres de violencia, nuestro derecho a vivir en paz.

La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Vamos a pasar al minuto de silencio que ha sido propuesto por varias de las diputadas y diputados. Se agotó la lista de oradores. Si alguien más quiere hacer uso de la palabra, con mucho gusto al final de la sesión seguiremos otorgando el tiempo.

(Minuto de silencio)

La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Pido a la Secretaría que abra el sistema electrónico por cinco minutos para proceder a la votación del acuerdo.

La secretaria diputada Karla Yuritzi Almazán Burgos: Háganse los avisos a que se refiere el artículo 144, numeral 2, del Reglamento de la Cámara de Diputados. Ábrase el sistema electrónico por cinco minutos para proceder a la votación en lo general y en lo particular.

(Votación)

La secretaria diputada Karla Yuritzi Almazán Burgos: ¿Algún diputado o diputada que falte de emitir su voto? Sigue abierto el sistema. La diputada Lozano Rodríguez, Adriana, de viva voz.

La secretaria diputada Adriana Lozano Rodríguez (desde la curul): Adriana Lozano, del Grupo Parlamentario Encuentro Social, a favor.

La secretaria diputada Karla Yuritzi Almazán Burgos: A favor. Diputada Herrera.

La diputada Ana Lilia Herrera Anzaldo (desde la curul): Le pido registrar el sentido de mi voto a favor, el sistema no me lo permite.

La secretaria diputada Karla Yuritzi Almazán Burgos: No se escucha el sentido de su voto. Perdón, diputada Ana Lilia.

La diputada Ana Lilia Herrera Anzaldo (desde la curul): Le pido registrar el sentido de mi voto a favor, porque el sistema no me lo permite. Gracias.

La secretaria diputada Karla Yuritzi Almazán Burgos: Ok, gracias. ¿Algún diputado o diputada que falte de emitir su voto? Ciérrese el sistema de votación electrónico. Señora presidenta, se emitieron 447 votos a favor, 0 abstenciones y 0 votos en contra.

La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Aprobado. Comuníquese.

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