Para los sinaloenses ...; lean el mensaje anoche senador morenista (su Senador), , ex secretario de Gobierno y ex Magistrado presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Sinaloa....
Dice que habla en el nombre de la Judicatura., y afirma que es un día histórico para la Patria...Orale...,
Para los jóvenes como dice el clásico tabasqueño..:
Gerardo Fernández Noroña, le da la palabra en medio del alboroto...."Lo puede hacer desde su curul, le ordena.....
El Senador Enrique Inzunza Cázarez: (Desde su escaño) Señor presidente, con su permiso y con el permiso de todas y todos…
- Fernández Noroña: Un momento, Senador Inzunza.
Pido a quien dé el sonido, que se cheque el sonido en el escaño del Senador Inzunza.
Y quiero dejar en claro la pretensión de la minoría, por la vía del sabotaje a la sesión, pretender descarrilar, primero permitieron el ingreso de personas ajenas a la Cámara de Senadores; hoy, después de que los hemos escuchado con respeto, pretenden obstruir y no lo lograrán; aunque sea entre este estruendo, vamos a continuar con la sesión.
Enrique Inzunza Cázarez: (Desde su escaño) Compañeras Senadoras, compañeros Senadores.
Pueblo de México…
Fernández Noroña: Le pido respeto a las Senadoras de Acción Nacional, que han estado provocando y buscando reventar la sesión.
No es de la dignidad de un Senador o una Senadora que estén provocando permanentemente a esta Asamblea.
Respeto a la mayoría de los senadores y Senadoras, respeto al pueblo de México, respeto a este recinto.
Tiene la palabra el Senador Inzunza. Moreno, pero firme en la defensa de nuestra patria.
Tiene la palabra, Senador Inzunza.
Enrique Inzunza Cázarez: (Desde su escaño) Me dirijo a las Senadoras, a los Senadores y al pueblo de México en mi carácter de Senador de la República…
El Presidente Senador Gerardo Fernández Noroña: Volumen a ese micrófono.
El Senador Enrique Inzunza Cázarez: (Desde su escaño) Y también en el carácter de hombre de la Judicatura, como magistrado en retiro que soy.
El de hoy, en efecto, es un día histórico para la patria.
Esta Cámara Alta, en su carácter…
El Presidente Senador Gerardo Fernández Noroña: Libertad de palabra, libertad de ejercer nuestro derecho como mayoría en representación del pueblo, libertad del debate.
La oposición no tiene palabra, se comprometió a un debate de altura y argumentos, han mentido permanentemente en esta sesión.
No está nadie privado de su libertad, el Senador Barreda goza de absoluta libertad, lo ha acreditado esta Presidencia.
Y he tolerado injurias y descalificaciones a esta Presidencia y no van a poder detener la marcha de esta sesión.
Senador Inzunza, adelante.
Y suban el volumen de su micrófono, por favor.
Inzunza Cázarez: (Desde su escaño) El de hoy es, en efecto, un día histórico para la patria.
Esta Cámara Alta, como integrante del poder reformador de la Constitución que ejerce una función soberana en nombre del pueblo de México, para adicionarla y reformarla en los términos del artículo 135 de la misma, asumiendo a cabalidad y sin cortapisas el mandato de las y los mexicanos que nos dieron en las urnas el pasado día 2 de junio, sentará las bases para la transformación del Poder Judicial, consecuente con el alto ideal del prócer Morelos que “todo aquel que se queje con justicia, tenga un Tribunal que lo escuche, lo ampare y defienda contra el fuerte y el arbitrario.
La propuesta de reformas que recoge el dictamen que hoy discutimos, importa mucho decirlo y repetirlo, hunde sus raíces en la tradición liberal y democrática de nuestra nación, la que se forja, entre otros grandes mexicanos, por el pensamiento de José María Morelos y Pavón, que en los Sentimientos de la Nación coloca la piedra sobre la que se erigirá nuestra República.
El principio de que la soberanía dimana esencial y fundamentalmente del pueblo, ese principio ha sido guía y sentido de todas las luchas y afanes del pueblo de México desde que se constituyó como nación independiente.
Los Constituyentes de 1857, los Constituyentes de 1917 y los Constituyentes de 2024 hemos erigido nuestra acción en este principio basilar, el artículo 39, que incólume nos recuerda quién es el único y en todo momento el soberano: el pueblo de México.
Lo leeré despacio, Senadoras y Senadores de la oposición…
El Presidente Senador Gerardo Fernández Noroña: Dale, Senador Inzunza, adelante, aquí aguantamos las provocaciones de la oposición.
Inzunza Cázarez: (Desde su escaño) Lo leeré despacio para que pese cada palabra, porque esa es la razón por la que hoy, quienes abrazamos la causa de la transformación de la vida pública de México y pugnamos por un Estado constitucional de bienestar, votaremos por la refundación del Poder Judicial.
Para garantizar que, con legitimidad democrática y directa del pueblo, sirva sólo y por parejo a la causa de los derechos de todas y todos los mexicanos, con auténtica independencia de otros poderes y sometidos únicamente al mandato de la Constitución y las leyes.
Cito.
“La soberanía nacional reside esencial y originalmente en el pueblo”.
“Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste”.
“El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar su forma de gobierno”.
Desde temprano y hoy mismo, aquí en este salón histórico, hemos escuchado descalificaciones a este principio básico de la República.
Descalificaciones del artículo 39 constitucional, esta norma fundacional, por considerarla en muchos casos jacobina, falaz y aún funesta para la estabilidad del gobierno.
Miren ustedes.
Los argumentos en contra de la elección popular de los jueces y magistrados que esgrime hoy la oposición conservadora y los poderes fácticos que se parapetan detrás de ella, en su mayoría cultores del credo neoliberal, son los mismos que en 1912, en contra de la Constitución de 1857, perpetraba Emilio Rabasa, jurista eminente, agudo, culto y profundamente conservador y reaccionario.
Envía a Porfirio Díaz como el epíteto del buen gobernante.
Permítame una liberación, considero que es esclarecedora y nos da contexto en el debate de hoy.
Unas líneas de Rabasa, escritas en su libro “La Constitución y la Dictadura” revelan con nitidez el pensamiento conservador que desde siempre se ha caracterizado por pretender hacer profesión de realismo para redundar invariablemente en desdén de los más humildes y negación de la soberanía popular.
Y la sorpresa a Rabasa precisamente al momento de hablar de las elecciones.
Cito de nuevo.
“Esta situación determina el perpetuo conflicto entre la aspiración popular y la acción de los gobiernos que han de tenerse las necesidades y no los principios, porque los principios no obedecieron a las necesidades ni se aspiraron en las realidades que lo vieron al filo de las quimeras”.
Y remata Rabasa en otro lugar y pareciera haberlo escuchado de este lado del salón.
“El sufragio universal, dice Rabasa, al conservador, es el enemigo necesario de todo gobierno establecido el desorganizado de todo mecanismo ordenado”
Hay tienen el momento ideológico.
Rabasa, al igual que sus seguidores de hoy, los que se sentaron en la parte de este lado, allá hacia arriba, parte de una profunda desconfianza, por no decir desprecio hacia el pueblo, al que considera de ignorante e incapaz de apreciar las cualidades que debe de reunir un magistrado o un juez.
No deja de resultar curioso entonces si ahora que se asuma que el pueblo puede elegir presidentes ahora en una elección extraordinaria en la figura de una mujer también extraordinaria, una presidenta, la doctora Claudia Sheinbaum Pardo.
Pueden elegir presidentes, gobernadores, miembros de cámaras bajas y altas, pero no puede elegir jueces ni siquiera de letras porque resulta que esa ciencia se le escapa
¡Presidenta!
¡Presidenta!
El gran historiador Daniel Cosío Villegas demostró en su día que esa argumentación carece de sustento histórico, él único período en que nuestro país ha elegido popularmente a los magistrados de la Corte fue durante la República restaurada, 1867-1876.
Y esas elecciones, escúchese bien, dieron lugar, se llamaban magistrados entonces, hay que leer, dieron lugar a una Corte integrada por hombres cuyas prendas intelectuales y morales no ha logrado ninguna otra Corte de una independencia soberbia, fiera y sin cortapisas juristas y patriotas de primera plana.
José María Iglesias “Sobre la Constitución, nada: ¡Sobre la Constitución nadie!”
Vicente Riva Palacio, José María Lafragua, Ignacio Ramírez “El Nigromante”, Lerdo de Tejada, Ignacio Manuel Altamirano y León Guzmán, estos dos últimos procurador y fiscal, integrantes también de la Corte, solamente por mencionar algunos.
Ya no se diga Juárez, nuestro más alto prócer, que ejerció entonces el cargo de presidente de la Suprema Corte de Justicia de la nación.
Y sí, los eligió el pueblo de México, que contrario a lo que se dice por los conservadores, no tuvo derecho una elección con mayor tino y con mayor sabiduría, como estamos seguros lo hará ahora que este Constituyente de 2024 le dará de nuevo la posibilidad de elegir directamente a quienes habrán de juzgar en nombre de la Constitución y la ley.
Les recuerdo que, en las cortes, lo mismo que en los parlamentos, también se toman decisiones votando y sólo la expresión de una visión conservadora y elitista puede sostener que resolver mediante el voto de unos pocos sirve mejor a la causa de la democracia que haciendo que las decisiones se tomen mediante el voto de las mayorías.
Señoras…
El Presidente Senador Gerardo Fernández Noroña: Un poco más de tiempo al Senador Inzunza porque no lo han dejado hacer su intervención.
El Senador Enrique Inzunza Cázarez: Voy a concluir, señor presidente.
Señoras y señores Senadores.
Pueblo de México.
Es hora de rebasar a Rabasa y asumir sin cortapisas y de manera fidedigna el mandato del soberano.
Si en las cortes y tribunales se vota no se debe temer a que el pueblo en el Pleno vote porque quienes decidirán también votarlo.
La democracia y la justicia han vuelto a tus manos, pueblo.
Es cuanto, presidente.
¡Viva México!
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