9 dic 2025

Las columnas políticas hoy, martes 9 de diciembre de 2025

¿Qué es la National Security Strategy (NSS)?

Es un documento oficial y hoja de ruta fundamental del gobierno de Estados Unidos (EU) que formaliza las prioridades, amenazas y visión del mundo de esa administración. Su objetivo es guiar las acciones de sus agencias, militares y el Departamento de Estado.

Según los análisis, esta nueva NSS (2025) marca una ruptura histórica al adoptar un enfoque altamente disruptivo, especialmente hacia aliados como México y Europa.

Elementos centrales de la NSS

El principio fundamental de esta estrategia es que el interés nacional estadounidense se impone sobre cualquier otra consideración, transformando áreas que antes eran de cooperación en instrumentos directos de seguridad.

1. Reconfiguración del Comercio y el T-MEC

El comercio internacional deja de ser principalmente un asunto económico para convertirse en un instrumento de seguridad nacional.

Revisión geopolítica del T-MEC (2026):

La próxima revisión del T-MEC se realizará bajo una óptica puramente geopolítica, buscando garantizar que Norteamérica funcione como un bastión económico y estratégico frente a China.

Triangulación y reglas de origen:

El documento acusa explícitamente a China de utilizar a terceros países, incluido México, para triangular exportaciones hacia EU Si Washington identifica "lagunas", endurecerá las reglas de origen hasta niveles muy restrictivos, convirtiendo el origen de los componentes en un asunto de seguridad.

Nearshoring como obligación Geopolítica.

Para México, el nearshoring deja de ser solo una oportunidad económica para convertirse en una obligación geopolítica. Se exigirá a las empresas demostrar, mediante trazabilidad rigurosa, que sus procesos productivos no incorporan insumos chinos considerados sensibles.

2. Doctrina Monroe y control regional

La estrategia es clara al advertir que Washington no tolerará la presencia de potencias rivales, especialmente China, en sectores estratégicos del hemisferio americano.

Esto incluye telecomunicaciones, infraestructura portuaria, energía y minerales críticos. Este enfoque implica una presión directa para expulsar la influencia china de estas áreas en países como México, Brasil o Chile.

3. Militarización y coerción

Amenaza de despliegues unilaterales: La NSS busca reclasificar a los cárteles de la droga como una amenaza a la seguridad nacional de EU. Esto abre la puerta a la propuesta de permitir "despliegues dirigidos" e incluso el uso de "fuerza letal" en el extranjero sin el consentimiento mexicano, generando incertidumbre política y operativa.

Vínculo Migración-Comercio

Introduce una vinculación directa entre la política migratoria y el comercio. Si México no contribuye de manera "efectiva" a detener los flujos migratorios, podría enfrentar sanciones económicas o cierres fronterizos.

Visión sobre Europa

El documento muestra indiferencia hacia los adversarios y desprecio hacia los aliados tradicionales, especialmente Europa. Se asignan solo dos páginas y media al continente, afirmando que será "irreconocible en 20 años o menos" debido a síntomas como la caída de la natalidad, la pérdida de identidad y, sobre todo, la inmigración, advirtiendo de una "anulación civilizacional".

El desafío estratégico para México

En conclusión, la NSS obliga a México a enfrentar la revisión del T-MEC de 2026 no como una negociación técnica, sino como un "examen de lealtad estratégica". El desafío es doble:

i) demostrar ser un socio confiable en términos geopolíticos, y no solo un territorio de ensamblaje, y;

ii) fortalecer sus capacidades regulatorias y definir una postura coherente ante la competencia EU-China, ya que la neutralidad se considera insostenible. 

##

Reportaje NYT sobre Espionaje Ruso en México

El reportaje de The New York Times revela que los gobiernos de México (bajo López Obrador y Sheinbaum) han ignorado o minimizado repetidas advertencias de EE. UU. sobre la creciente actividad de espías rusos que operan en el país, muchos de ellos haciéndose pasar por diplomáticos.

Funcionarios estadounidenses (incluyendo la CIA y el Comando Norte) informaron al gobierno mexicano sobre el incremento del espionaje tras la invasión de Ucrania en 2022. La CIA incluso entregó una lista con más de dos docenas de presuntos espías, pero México se negó a expulsarlos.

 México es considerado históricamente un centro de espionaje, pero las operaciones rusas se han intensificado. La Embajada Rusa en CDMX es una de las más grandes del mundo (85 diplomáticos).

La proximidad a EU y el enfoque de las agencias de contrainteligencia mexicanas en el narcotráfico permiten a los agentes rusos operar con mayor impunidad para recopilar inteligencia sobre Washington y el apoyo a Ucrania, evadiendo la vigilancia estadounidense.

Implicaciones Geopolíticas:

Genera fricción y desconfianza en Washington debido a la falta de cooperación de México.

La presencia rusa es vista como un desafío a la supremacía de EU  en el continente.

Rusia intensifica los esfuerzos de desinformación en México para  sembrar discordia y avivar el sentimiento antiestadounidense como el mismo grupo de reporteros lo evidencio hace unas semanas.:

El NYT dio a conocer un cable diplomático de la embajada de EU (abril de 2024) que calificó la expansión de los medios estatales rusos, como RT y Sputnik, como una "invasión" y una "expansión espectacular". 

“La mayor parte de los miembros del GRU en el mundo se encuentra ahora mismo en México”, dijo el general VanHerck, refiriéndose a la principal agencia de inteligencia militar rusa. “Se trata de personal de inteligencia ruso, y vigilan muy de cerca sus posibilidades de influir en las oportunidades y el acceso de Estados Unidos”.

López Obrador hizo caso omiso de las observaciones del general.

Galia García Palafox y Emiliano Rodríguez Mega colaboraron con reportería desde Ciudad de México, y Milana Mazaeva desde Tiflis, Georgia. Maria Abi-Habib es corresponsal de investigación radicada en Ciudad de México y cubre América Latina.

#

EE. UU. dio a México una lista de espías rusos. México los dejó quedarse

Maria Abi-Habib

The New York Times, 8 de diciembre de 2025;

Cuando un general estadounidense declaró públicamente que México era un refugio para espías rusos, el entonces presidente de México lo desestimó de inmediato.

“No tenemos información sobre eso”, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador a los periodistas al día siguiente, en marzo de 2022.

No era cierto.

Sus principales asesores habían recibido reiteradas advertencias desde Washington sobre el aumento de las actividades encubiertas de Rusia en México, según nueve funcionarios estadounidenses y mexicanos actuales y anteriores. De hecho, López Obrador había sido informado directamente sobre el problema, de acuerdo con tres de los funcionarios estadounidenses al tanto de esas conversaciones.

La CIA incluso había elaborado una lista de más de dos decenas de espías rusos que se hacían pasar por diplomáticos, pero los funcionarios mexicanos se negaron a expulsarlos del país, afirmaron cinco de esas personas.

Varias de esas personas comentaron que hubo una promesa importante que Estados Unidos sí consiguió de México en 2023: bajo presión, México accedió a que los funcionarios estadounidenses opinaran sobre los rusos que solicitaran credenciales diplomáticas, y han rechazado a algunos de ellos.

Pero incluso después de que una nueva presidenta tomara posesión en México el pasado otoño, los espías rusos que ya se encontraban en el país no fueron expulsados, según seis funcionarios actuales y recién salidos.

“El gobierno mexicano ayudó, pero podría haber hecho mucho más”, dijo Juan González, director para asuntos del Hemisferio Occidental del Consejo de Seguridad Nacional durante el gobierno de Biden. “Les dimos nombres de espías rusos que se hacían pasar por diplomáticos en la embajada de Ciudad de México. Se trataba de espías experimentados, que habían participado en sofisticadas operaciones en toda Europa”.

La proximidad de México a Estados Unidos y la cobertura que proporciona el turismo para que operen los espías ha permitido a Moscú intensificar significativamente sus actividades de espionaje en el país en los últimos años, dicen las autoridades estadounidenses. Moscú puede volar con espías e informantes desde Estados Unidos a destinos de playa como Cancún, que millones de estadounidenses visitan cada año, lo que proporciona una fachada convincente que levanta pocas sospechas.

Según las autoridades, los espías y sus contactos se reúnen entre turistas, gente que toma el sol y surfistas, y transmiten información de inteligencia obtenida en Estados Unidos mientras utilizan México para eludir los sofisticados sistemas de vigilancia de Washington.

Rusia también está incrementando sus esfuerzos de desinformación, especialmente en internet, para poner a los mexicanos en contra de Estados Unidos y Europa, lo que ha provocado que funcionarios británicos y franceses expresen su preocupación a la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, dijeron las autoridades.

Estos esfuerzos llevaron a la embajada de Estados Unidos en Ciudad de México a nombrar este verano a su primer observador de Rusia, y a la embajada de Francia a crear un cargo dedicado a la desinformación.

El gobierno mexicano declinó hacer comentarios.

La embajada rusa dijo en un correo electrónico que las misiones diplomáticas rusas eran “frecuentemente objeto de acusaciones infundadas de espionaje” y que Rusia y México han mantenido “una amplia gama de relaciones bilaterales”.

No está claro si Estados Unidos sigue impulsando las expulsiones bajo la presidencia de Donald Trump, cuya política hacia Rusia ha oscilado entre cortejar al Kremlin y amenazarlo.

Pero Trump ha resucitado en esencia la doctrina Monroe, dicen funcionarios y analistas, tratando de reafirmar la supremacía de Washington en el continente americano. Los funcionarios estadounidenses afirman que eso les ha dado cierta orientación para asegurarse de que actores como Rusia y China no se afiancen en la región.

La Casa Blanca no respondió a una solicitud de comentarios.

En los últimos años, Moscú también ha enviado funcionarios de alto nivel a la región, entre ellos Nikolai Patrushev, jefe del Consejo de Seguridad de Rusia y ayudante del presidente Vladimir Putin desde hace mucho tiempo.

“La importancia de esta región para Rusia está creciendo rápidamente”, dijo Patrushev mientras la recorría el año pasado. “Son países que están a la vanguardia de la lucha por la verdadera soberanía de Latinoamérica”.

‘La Viena de Latinoamérica’

Rusia ha utilizado durante mucho tiempo a México como base de operaciones de espionaje, lo que le valió el apodo de “la Viena de Latinoamérica” durante la Guerra Fría. Pero funcionarios estadounidenses dicen que esos esfuerzos se intensificaron después de que Rusia invadiera Ucrania en 2022.

Ese año, Estados Unidos y sus aliados europeos expulsaron de sus países a más de 100 agentes de inteligencia rusos. Ya habían expulsado a decenas de rusos de embajadas y consulados unos años antes, tras el envenenamiento de un exespía ruso en el Reino Unido.

Luego, funcionarios estadounidenses y europeos observaron cómo Moscú trasladaba espías a Ciudad de México, según ocho funcionarios occidentales actuales y anteriores. Varios de los funcionarios entrevistados por The New York Times hablaron bajo condición de anonimato porque no habían sido autorizados a hablar públicamente.

El impulso liderado por Estados Unidos para apoyar a Ucrania, dijeron, provocó la necesidad del Kremlin de disponer de más inteligencia sobre Washington, y algunos de los agentes de inteligencia más hábiles de Rusia tienen ahora su base en la capital de México.

Los agentes enfrentan poca resistencia, según los funcionarios, porque las agencias de contrainteligencia de México están más enfocadas en las cuestiones internas, como los narcotraficantes, y tienen menos experiencia en actividades de espionaje extranjero.

“Si vas a manejar y reclutar espías, la proximidad es clave, y eso es lo que ofrece México”, dijo Duyane Norman, quien fue jefe de operaciones de la CIA en Latinoamérica hasta que se retiró en 2019. “Rusia puede actuar con mayor impunidad en México: no hay tantos ojos sobre ellos como en Estados Unidos o Canadá”.

Solo unos pocos casos han salido a la luz pública, entre ellos el de un ciudadano mexicano, Héctor Alejandro Cabrera Fuentes, quien fue detenido en 2020 intentando abordar un vuelo de Miami a México. En Florida, dijeron los fiscales, Fuentes había intentado recabar información sobre una fuente confidencial estadounidense que había “proporcionado información sobre el gobierno ruso al gobierno estadounidense”.

Fuentes se declaró culpable en 2022 y ahora vive en México. Se negó a hacer comentarios.

Archivos de la CIA y advertencias de EU.

Aunque la mayoría de los operativos permanecieron ocultos, algunos indicios del interés ruso están a plena vista.

La embajada de Ciudad de México es una de las más grandes que tiene Rusia en el mundo, con 85 diplomáticos, a pesar de que México y Rusia tienen pocos lazos culturales, militares o económicos. En contraste, México tiene 16 diplomáticos en su embajada de Moscú, según su Secretaría de Relaciones Exteriores.

La CIA reunió extensos archivos sobre personas destinadas a la embajada rusa, con detalles de sus cargos anteriores y de operaciones específicas de espionaje en Europa y Estados Unidos, según tres funcionarios estadounidenses informados por separado por la agencia.

Desde 2022, funcionarios estadounidenses han expresado su preocupación por los espías rusos al presidente de México, al secretario de Relaciones Exteriores y a otras autoridades “en múltiples ocasiones”, dijo González, exfuncionario del gobierno de Biden. Otro funcionario estadounidense dijo que las mismas preocupaciones se plantearon al gobierno de la actual presidenta de México, Claudia Sheinbaum, quien asumió el cargo el pasado otoño.

Un alto muro cerrado de un complejo diplomático en una frondosa calle de la ciudad.

Exterior de la embajada rusa en Ciudad de México. La embajada dijo que las misiones diplomáticas rusas eran “frecuentemente objeto de acusaciones infundadas de espionaje”.Credit...Marian Carrasquero para The New York Times

Sin embargo, otro funcionario dijo que esa preocupación había sido desestimada, calificándola de paranoia.

Otros funcionarios estadounidenses que plantearon la lista dijeron que, cuando hicieron un seguimiento, les dijeron que los funcionarios mexicanos nunca la habían recibido, que la lista era demasiado imprecisa para actuar en consecuencia o que los funcionarios de menor rango la habían extraviado.

Finalmente, el general Glen VanHerck, jefe del Comando Norte de EE. UU., expresó su preocupación en un testimonio público ante el Senado en marzo de 2022.

“La mayor parte de los miembros del GRU en el mundo se encuentra ahora mismo en México”, dijo el general VanHerck, refiriéndose a la principal agencia de inteligencia militar rusa. “Se trata de personal de inteligencia ruso, y vigilan muy de cerca sus posibilidades de influir en las oportunidades y el acceso de Estados Unidos”.

López Obrador hizo caso omiso de las observaciones del general.

A finales de 2022, Washington estaba tan preocupado por el aumento del espionaje ruso que Wendy Sherman, entonces vicesecretaria de Estado, planteó la cuestión al secretario de Relaciones Exteriores de México, según varias personas con conocimiento de la reunión. (Sherman declinó hacer comentarios).

Marcelo Ebrard, entonces secretario de Relaciones Exteriores, trató de restar importancia a las preocupaciones, dijeron estas personas, diciendo que los rusos de la lista de Washington no eran “un problema”.

Sherman respondió: “Son un problema. Lo sabemos, nosotros echamos a muchos de ellos de Washington y ahora están aquí”.

Ebrard prometió investigar, dijeron las personas con conocimiento de la reunión. Pero cada vez que los diplomáticos estadounidenses hacían un seguimiento, los funcionarios de Relaciones Exteriores afirmaron que nunca habían recibido la lista.

Ebrard declinó hacer comentarios, y los ayudantes de López Obrador dijeron que no estaba hablando con los medios de comunicación.

Durante el año siguiente, la preocupación de Washington aumentó cuando cientos de miles de migrantes, incluidos rusos, se congregaron en la frontera entre Estados Unidos y México.

Al gobierno de Biden le preocupaba que Rusia pudiera plantar espías entre ellos, y envió a Liz Sherwood Randall, la principal asesora de seguridad nacional, a plantear la cuestión a funcionarios mexicanos en varias reuniones, entre ellas con el presidente de México, según dos personas con conocimiento de las conversaciones. Sherwood-Randall declinó hacer comentarios.

México dijo que vigilaría a los solicitantes de asilo rusos, según esas personas, y alertaría a los funcionarios estadounidenses de cualquier comportamiento sospechoso.

‘Una de las principales prioridades de Moscú’

Mientras los funcionarios estadounidenses presionaban a México para que tomara medidas contra los espías, también les costaba conseguir la cooperación en el escenario mundial, a pesar de que el país es un aliado importante en materia de seguridad y comercio.

México votó inicialmente en las Naciones Unidas para condenar la invasión rusa, pero no ha enviado ayuda a Ucrania ni ha impuesto sanciones a Rusia. Y mientras Estados Unidos intentaba aislar a Rusia, los legisladores mexicanos formaron un “comité de amistad” México-Rusia y su presidente defendió que una unidad militar rusa participara en un desfile mexicano en 2023.

Sheinbaum, la actual presidenta de México, ha mantenido en gran medida la antigua política de neutralidad del país, en la que preserva las relaciones con países como Rusia y Venezuela a pesar de la presión estadounidense.

Bajo el mandato de Sheinbaum, México votó este año en la ONU a favor de reafirmar la soberanía de Ucrania. Pero cuando el Grupo de los 7 países se reunió posteriormente en Canadá, no se reunió con el presidente de Ucrania, según dos personas familiarizadas con el asunto, y el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania no habló con el de México en la Asamblea General de la ONU este otoño.

En contraste, la principal diplomática de México se reunió con el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia este verano en Brasil, y los funcionarios expresaron relaciones cordiales e intereses mutuos.

La tolerancia de México hacia Rusia, según los funcionarios estadounidenses, puede reflejar la política de su partido gobernante, Morena, que domina el gobierno federal. El partido incluye una amplia gama de políticos, pero en su núcleo hay muchos fervientes políticos de izquierda que desconfían profundamente de Estados Unidos por su historial de invasiones, golpes de Estado y campañas de influencia en Latinoamérica.

Los funcionarios de Morena no respondieron a una solicitud de comentarios.

Rusia también ha cortejado abiertamente a los países de la región. Durante su gira del año pasado, Patrushev se comprometió a ayudar a los países a frenar la influencia estadounidense, afirmando que los buenos lazos con los gobiernos latinoamericanos eran “una de las principales prioridades de Moscú”.

Pero las actividades encubiertas son fundamentales, dicen los expertos, y no se limitan a México. Durante años, el Kremlin utilizó Brasil como plataforma de lanzamiento de agentes de inteligencia de élite, y se sirvió de aliados como Cuba y Venezuela como centros de operaciones.

Si Estados Unidos apoyaba a Ucrania, entonces Rusia había razonado que “empezaría a meterse” con los vecinos de Estados Unidos, dijo Norman, el exfuncionario de la CIA. “México es la puerta de entrada a Latinoamérica, y los rusos lo saben”.

##

Propuesta en EU para intensificar el entrenamiento militar a México

Un acuerdo bipartidista (republicanos y demócratas) en el Capitolio de EU  ha dado luz verde a una masiva Ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAA). Esta propuesta incluye un llamado al Pentágono para profundizar el entrenamiento de las Fuerzas Armadas mexicanas en la lucha contra los cárteles.

Intensificación del Entrenamiento: Se solicita un reporte detallando cómo intensificar la capacitación de los militares mexicanos en áreas cruciales como:

Análisis de redes criminales y evaluación de nodos.

Uso de helicópteros.

Combate al financiamiento criminal y contrabando.

 Se pide incluir sugerencias para actividades de entrenamiento conjunto adicionales con el fin de mejorar la capacidad de México contra las organizaciones criminales transnacionales.

Se solicita al Secretario de Defensa, Pete Hegseth, un informe que detalle el estado actual de la capacitación que el Departamento de Defensa ya ofrece a las Fuerzas Armadas de México (la cual actualmente ronda los $1.7 millones de dólares anuales).

También se pide al Secretario de Estado, Marco Rubio, un reporte sobre una nueva estrategia para combatir a los cárteles, evaluando esfuerzos bilaterales previos como la Iniciativa Mérida y el Acuerdo Bicentenario.

Contexto de Cooperación:

A pesar de las amenazas pasadas del Presidente Donald Trump sobre una incursión militar, el jefe del Comando Norte del Pentágono, Gregory M. Guillot, ha elogiado repetidamente el estado de la cooperación militar con México. Esta colaboración incluye ejercicios conjuntos y visitas recíprocas de altos mandos de la SEDENA y la Marina de México a la sede del Comando Norte.

#

Las columnas políticas hoy, martes 9 de diciembre de 2025

LA DETENCIÓN DE César Duarte, el ex gobernador priista de Chihuahua, era un pendiente que tenía la 4T tan ansiada de trofeos contra la corrupción que no fuera de los suyos.

LA ORDEN DE APREHENSIÓN había sido librada desde el 16 de mayo de 2024, todavía bajo el gobierno de AMLO y con la Fiscalía de Alejandro Gertz pero no había avances. Llama la atención que el tema se reactivara justo una semana después de la llegada de Ernestina Godoy a la FGR.

CIERTO que había un impedimento en México para procesar a Duarte, pues las autoridades estadounidenses que lo habían detenido en Miami en 2022, demoraron un año y dos meses en permitir aquí el procesamiento penal del chihuahuense por una imputación distinta a la que provocó su extradición.

ALLÁ FUE DETENIDO por peculado y ahora fue aprehendido por lavado de dinero. El asunto es que la celeridad que se empieza a ver en la FGR en algunos asuntos tiene un ingrediente político inequívoco. Que debía muchas César Duarte, eso que ni qué. Que debe pagarlas también.

PERO QUE empieza a verse el cambio de velocidad y de tono en la FGR es más que evidente. Y si antes había quejas en Palacio Nacional por la lentitud en la Fiscalía o porque lo que hacían no era advertido a tiempo, ahora tal parece que ni una ni la otra. Son rápidos y sí se informan. Golpe avisa.

EN SU afán por inventarse enemigos, los morenistas llegaron al extremo de pretender prohibir... ¡los sombreros!

CON ESO de que el sombrero se convirtió en el emblema de la lucha de Carlos Manzo, el asesinado alcalde de Uruapan, los morenistas tanto en el Ejecutivo como en el Legislativo no quieren ni ver esa prenda cerca de sus actos.

PRIMERO FUE en Palacio Nacional cuando el gobernador de Nuevo León, Samuel García, quiso adornar con sombreros su presentación sobre el Mundial de Futbol y en cuanto los vieron los ayudantes presidenciales, corrieron a quitarlos.

Y AYER se repitió la historia cuando personal de resguardo del Senado persiguió e intentó arrebatarle su sombrero estilo texano a un invitado que participaría, vaya casualidad, en un foro sobre seguridad, justamente la principal demanda de Carlos Manzo.

QUIÉN SABE quién dio la orden de semejante intento de censura o si fue algún personaje que quiso quedar bien pero tal pareciera que le tienen más miedo a un sombrero que a los propios delincuentes.

LA CIFRA es impactante: en lo que va del año, el gobierno de Donald Trump ha deportado a ¡151 mil personas de origen mexicano! Mujeres, hombres, familias enteras, familias divididas... los operativos del ICE están arrasando con las comunidades de migrantes.

LA CANTIDAD de deportaciones ya supera a las registradas en años anteriores, como en 2024 que se calcula fueron deportadas 147 mil personas. Vaya invierno les espera de regreso a los paisanos.

##

Engañosos empleos

JAQUE MATE / Sergio Sarmiento 

REFORMA, 09 diciembre 2025

"Aparentemente me falta alguna

perversión particular que los

empleadores de hoy están buscando". John Kennedy Toole

 La presidenta Claudia Sheinbaum se equivocó. Dijo ayer en la mañanera: "Son 600 mil empleos. Yo dije el sábado que 515 mil, pero el INEGI reporta hasta noviembre 600 mil. De los cuales 22 mil 800... 22 millones 837,768 son empleos formales. Este es el cierre de noviembre. Normalmente en diciembre también aumenta. Entonces es un muy buen dato de nuestra economía".

En realidad, no lo reportó el INEGI. El IMSS es la institución que informa sobre el número de empleos formales en las empresas privadas. El total no son, por supuesto, 22 mil 800, como dijo la Presidenta antes de corregirse, pero sí 22.8 millones, como leyó después. Los permanentes fueron 19,800,325, como señaló el director general del IMSS, Zoé Robledo; los demás, temporales.

No es cierto, por otra parte, que en diciembre aumenten los empleos formales; todo lo contrario, el último mes del año cierra siempre con caídas. La propia mandataria debería saberlo: en diciembre de 2024, cuando ya era Presidenta, se perdieron 405,259 empleos registrados en el IMSS, una baja de 1.8 por ciento. Fue "el mayor ajuste estacional en 27 años", aseguró en enero BBVA Research. Quizá la

Presidenta no se haya dado cuenta, porque su predecesor, Andrés Manuel López Obrador, siempre dijo que su nueva ley de subcontratación haría que dejaran de perderse empleos en diciembre. La caída, sin embargo, aumentó. AMLO nunca entendió que el outsourcing no tiene nada que ver con la contracción estacional de empleo en diciembre, que es consecuencia de que se trata del mes en que suelen concluir los contratos laborales estacionales. Ya sabe usted: donde hay un mal diagnóstico, el tratamiento no funciona.

Tampoco es cierto que las cifras del empleo formal constituyan "un muy buen dato de nuestra economía". Son decepcionantes, subrayan la desaceleración de la economía nacional. Es cierto que el registro de 22.8 millones de empleos formales de noviembre es el más alto de la historia, pero en un país con población creciente el número siempre debe subir. Si no, es síntoma de una recesión y de aumento de desempleo.

Las cifras de noviembre no cayeron, pero son las menores de la última década, exceptuando el año de pandemia: 48,595 empleos en el mes, 194,130 en el año terminado el 30 de noviembre y 599,389 en los 11 primeros meses de este 2025. A esta última cifra se refería la Presidenta cuando dijo que había 600 mil nuevos empleos, pero no aclaró que es la menor cifra en una década si se omite el atípico 2020.

El aumento anual, de 194,130 puestos de trabajo, fue de solo 0.9 por ciento. Es una señal de debilidad de la economía, que en el tercer trimestre tuvo una contracción trimestral de 0.3 por ciento. Los nuevos empleos no son suficientes para dar trabajo a los jóvenes que están ingresando al mercado laboral, cuando menos un millón al año, y mucho menos para absorber a quienes llevan años desempleados. Por eso está creciendo la población que trabaja en la economía informal.

Los gobiernos de la 4T han tenido algunos logros, pero pretender que las endebles cifras de empleo formal son uno de ellos es una burla. Los jóvenes conocen muy bien las dificultades que enfrentan al ingresar a un mercado laboral saturado, especialmente para quienes tienen educación media o superior. El que les digan en la mañanera que se están creando muchos empleos es un engaño.

· TEQUILA

El morenista Diego Rivera Navarro, alcalde de Tequila, el mismo que empezó a usar el Museo Nacional del Tequila como residencia, suspendió la operación de la planta 1800 de Cuervo porque, según el comentarista Mauricio Flores, la empresa se negó a pagar un aumento de 20 veces en el predial. Un grupo de policías estatales liberó la planta, pero la presidenta estatal de Morena, Erika Pérez, instó al gobernador Pablo Lemus a "respetar la autonomía municipal". Son tiempos de extorsión.

www.sergiosarmiento.com

##

##La renegociación del T-MEC: seguridad nacional para EU/Enrique Quintana

Coordenadas

El Financiero, diciembre 09, 2025 | 

Estados Unidos envía un mensaje inequívoco y contundente: el comercio internacional dejó de ser un asunto económico para convertirse en un instrumento de seguridad nacional.

La nueva National Security Strategy, documento firmado por Trump, de 29 páginas, lo deja claro. El texto es una hoja de ruta que considera que el interés nacional estadounidense se impone sobre cualquier otra consideración.

Para México, la lectura es indispensable y urgente, pues no se trata de un exabrupto presidencial arrojado a las redes sociales, sino de un documento oficial.

El texto anticipa que la revisión del T-MEC en 2026 ocurrirá bajo una óptica diferente: ya no se tratará de mejorar reglas de comercio, sino de garantizar que Norteamérica funcione como un bastión económico y geopolítico frente a China. El libre comercio que conocimos ya no existe.

Uno de los pasajes más delicados del documento es la acusación explícita de que China utiliza a terceros países —México incluido— para triangular exportaciones hacia Estados Unidos.

La sospecha no es nueva; en diversas ocasiones, funcionarios norteamericanos han señalado que una parte de la inversión china en México tiene como objetivo eludir aranceles. Pero ahora la acusación está en el documento madre de la seguridad nacional estadounidense, ni más ni menos.

Si Washington considera que el T-MEC tiene “lagunas” que permiten esa triangulación, la reacción será endurecer las reglas de origen hasta niveles draconianos. El precedente está a la vista: el panel del T-MEC por reglas de origen automotrices. En este caso, Estados Unidos ya había mostrado su inclinación a interpretar las normas de la forma más restrictiva posible. El fallo favorable a México y Canadá, publicado desde el 11 de enero de 2023, ha sido ignorado al menos parcialmente por Estados Unidos.

Pensar que el gobierno de Trump será más flexible sería ingenuo.

A ello se suma un elemento que varios analistas han subrayado: la creciente “monroización” del enfoque comercial estadounidense. La nueva estrategia es clara al advertir que no se tolerará la presencia de potencias rivales, especialmente China, en sectores estratégicos del hemisferio. Telecomunicaciones, infraestructura portuaria, energía o minerales críticos entran en esa categoría.

El hecho tiene implicaciones enormes para países como Brasil o Chile, en donde China tiene una presencia dominante.

Para México, esto implica una redefinición del nearshoring. Dejó de ser una oportunidad exclusivamente económica para convertirse en una obligación geopolítica.

Las empresas que operan en México deberán probar, quizá con una trazabilidad casi forense, que no incorporan en sus procesos productivos insumos chinos considerados sensibles.

La estrategia también introduce un ingrediente que complica las cosas: la vinculación directa entre política migratoria y comercio. El mensaje es transparente: si México no contribuye de manera “efectiva” —en los términos de Washington— a detener los flujos migratorios, podría enfrentar sanciones económicas o incluso cierres fronterizos temporales. Es decir, lo más probable es que la estrategia migratoria de Trump quede plasmada de alguna forma en el Tratado.

Pero quizá la señal más disruptiva que indica el documento es la propuesta de permitir “despliegues dirigidos” contra cárteles, incluso con uso de fuerza letal en el extranjero. Más allá de su inviabilidad jurídica, esta idea genera incertidumbre política e incluso operativa para la inversión. Cuando la seguridad física se mezcla con la ecuación comercial, las decisiones empresariales se frenan.

De frente a la revisión del T-MEC, México debe asumir que ya no participa en una negociación económica tradicional. Forma parte de un rediseño estratégico en el que Estados Unidos busca aliados que se alineen plenamente con su visión industrial y de seguridad. Las reglas serán más estrictas; la neutralidad, insostenible.

El desafío es claro: México necesita demostrar que es un socio confiable en términos geopolíticos y no solo un territorio de ensamblaje. Deberá fortalecer sus propias capacidades regulatorias, mejorar la supervisión de cadenas de valor y definir una postura coherente ante la competencia entre Estados Unidos y China.

El T-MEC de 2026 no será una actualización técnica. Será un examen de lealtad estratégica. Y México no puede llegar improvisando.

##

La corrupción, cáncer de la ‘4T’; encuesta de El Financiero.

La columnas de Raymundo Riva Palacio critica este martes 9 de diciembre fuertemente al movimiento de la "Cuarta Transformación" (4T) y a sus líderes, ( Sheinbaum y la jefa de Gobierno Clara Brugada), señalando que la corrupción rampante se ha convertido en el principal problema y contradicción de su gobierno, a pesar de haber llegado al poder con la promesa de erradicarla.

Las encuestas de EL FINANCIERO muestran un creciente y abrumador rechazo a la lucha anticorrupción de Sheinbaum y Brugada. En la última medición de noviembre, el 80% de los encuestados reprobó los esfuerzos de Sheinbaum y el 83% reprobó los de Brugada en este tema.

El movimiento fundado por López Obrador cabalgó sobre la denuncia de la corrupción del PRI y el PAN, pero el círculo más íntimo de la 4T ha incurrido en vicios similares, con casos que se acumulan (programas sociales usados electoralmente, contratos asignados a modo a empresas vinculadas, desmantelamiento de mecanismos anticorrupción, etc.).

Raymundo señala que Morena ha cambiado el juego al eliminar árbitros y controles, convirtiendo lo que antes era un escándalo (como videos de dinero ilegal) en rutina, con impunidad garantizada desde la cúpula. La corrupción, según el autor, se ha disfrazado de "virtud revolucionaria".

Deterioro en la Percepción Global: México se ubicó en el puesto 140 de 180 países en el ranking de percepción de corrupción 2024 de Transparencia Internacional, la calificación más baja hasta ese momento, reflejando el retroceso durante el sexenio.

La sociedad mexicana está sufriendo el "fraude de la esperanza". El autor concluye que Morena intenta ocultar que "los más corruptos son de casa" y que, tarde o temprano, la corrupción los alcanzará, pues "nunca muere, solo cambia de camiseta".

#

Estrictamente Personal

La corrupción, cáncer de la ‘4T’/ Raymundo Riva Palacio

El Financiero, diciembre 09, 2025 | 

Como cada inicio de mes, EL FINANCIERO ha publicado sus encuestas de aprobación de la presidenta Claudia Sheinbaum y la jefa de Gobierno de la Ciudad de México –el segundo cargo de mayor peso político detrás de la jefa de Estado–, Clara Brugada, en donde comparten la paradoja del régimen que encabezan: como militantes fundadoras del movimiento de Andrés Manuel López Obrador, que cabalgó sobre las denuncias de corrupción del PRI y del PAN hasta la silla presidencial, están pagando los negativos de la rampante corrupción en la que incurrió su círculo más íntimo, cuyos números van creciendo casi mes con mes.

Más de 80% de las personas encuestadas reprobaron su lucha contra la corrupción. Se puede explicar. La corrupción en Morena tiene un singular talento: siempre encuentra cómo disfrazarse de épica popular. Y durante siete años, el partido en el poder ha repetido el mantra de la “honestidad valiente” –una frase que acuñó López Obrador– como un escudo inquebrantable. Pero el escudo ya tiene demasiadas grietas, y por ellas se escapa el olor rancio de los mismos vicios que prometieron erradicar.

La ‘4T’, como pomposamente llaman a la “Cuarta Transformación”, se proponía, en palabras de López Obrador, erradicar de raíz la corrupción y moralizar la vida pública, terminar los lujos del gobierno y el “Estado corrupto”, consignando su arenga favorita de que “nada ha dañado más a México que la corrupción política”. Los electores le compraron la pureza de su narrativa y votaron por él en las elecciones de 2018 y por su imposición en las de 2024. Hace siete años, en otro contrasentido que la realidad ha expuesto, 68% consideraba que el gobierno saliente de Enrique Peña Nieto había fomentado la corrupción. Quién lo iba a decir.

Un sexenio y un sexto del segundo piso del obradorismo han demostrado que la corrupción en la ‘4T no desaparece con discursos, ni con campañas de linchamiento desde el púlpito presidencial. La corrupción se combatía en México, como en el resto del mundo democrático, con controles, instituciones y vigilancia ciudadana, que es donde Morena cambió el juego, eliminando a los árbitros para que nunca marcaran sus excesos y complicidades. Los casos se acumulan como expedientes ocultos en un cajón que nadie quiso abrir.

Programas sociales convertidos en maquinarias electorales; contratos asignados en lo oscurito a empresas recién creadas, muchas notoriamente al abrigo de los hijos de López Obrador; desmantelamiento de los mecanismos anticorrupción y nombramiento de porteros en las áreas que investigan esos delitos para sepultar cualquier averiguación que afecte al discurso. Y cuando alguien osaba preguntar, la respuesta era automática: “Es un ataque de los conservadores”.

Esa narrativa ha sido útil para justificar que lo que antes era escándalo, hoy sea rutina. Antes, un video de dinero en sobres provocaba renuncias y procesos penales. Hoy, provoca aplausos en la mañanera y una sonrisa cómplice. El problema, nos dicen, no es el dinero ilegal, sino quién lo exhibe. Lo más inquietante no es que haya corrupción, sino la impunidad garantizada desde la cúpula. Los viejos priistas fueron maestros del cinismo, pero al menos tenían claro que la corrupción era un delito que se debía esconder. Morena, en cambio, la convirtió en una virtud revolucionaria.

López Obrador dividió al país en “pueblo sabio” y los otros, los neoliberales conservadores, reaccionarios y de extrema derecha que buscaban salvaguardar sus privilegios. Pero ese discurso ya no produce resultados homogéneos, y una parte al menos de ese “pueblo bueno”, les está cobrando las facturas. Las encuestas de EL FINANCIERO lo muestran. En marzo, 60% de los entrevistados decía que Sheinbaum no estaba combatiendo la corrupción, y sólo 29% aprobaba sus esfuerzos. En julio, 66% la reprobaba y 25% consideraba buena su política. En noviembre, brincó 12 puntos y 80% vio la corrupción como uno de sus males, y un terrible 12% consideraba que la estaba combatiendo.

Brugada no estuvo mejor. En marzo, 64% veía la corrupción como uno de sus déficits, mientras 24% la respaldaba. Para julio, la desaprobación escalaba a brincos; 78% decía que no la estaba combatiendo, contra 16% que seguía apoyándola. Para noviembre, como se vio ayer en la última encuesta, siguió hundiéndose, con 83% considerando que no luchaba contra el fenómeno, y apenas una persona de cada 10 pensaba lo contrario. Como referencia, cuando Sheinbaum dejó la jefatura de Gobierno capitalina, sólo 2.8% en las encuestas mencionó la corrupción como un problema. Hoy es totalmente diferente.

El mensaje que han enviado consistentemente los electores en este año es claro: en la ‘4T’, la honestidad estorba. Lo que están ahora viendo en México, en el mundo ya se estaba registrando desde el gobierno de López Obrador. Transparencia Internacional, la organización global que mide la percepción de corrupción, colocó a México en el puesto 140 de 180 países en su ranking de 2024, con una puntuación de 26 sobre 100, donde 0 es igual a “peor corrupción”, y 100 es igual a “transparencia ideal”, la que es la calificación más baja que había tenido hasta ese momento. El retroceso de 19 puntos desde 2014 dejó a México en el penúltimo lugar entre las 20 economías más poderosas del mundo, sólo arriba de Rusia.

Morena llegó al poder como la gran promesa de regeneración. Y durante un tiempo, millones creyeron que era posible un país distinto. Pero la realidad se ha encargado de mostrar que el cambio no se mide por el color de la boleta, sino por la rendición de cuentas. Y cuando el poder se considera moral por decreto, inevitablemente se corrompe.

La sociedad mexicana ha sufrido muchos fraudes, electorales, económicos y culturales incluso. Pero el más cruel es el de la esperanza. Morena pretende seguir jugando con los mexicanos, ocultando lo que sabía López Obrador y conoce Sheinbaum: que los más corruptos son de casa. Las encuestas van demostrando que las acusaciones selectivas de corrupción están agotando su ciclo y es posible que terminen convertidos en lo que juraron destruir. Podrán seguir disfrazándose de movimiento popular, repetir que luchan contra los privilegios y culpar al pasado todo lo que quieran, pero hay una verdad que tarde o temprano los alcanzará a todos en el poder: la corrupción nunca muere, sólo cambia de camiseta.

#

El asalto a la razón/Carlos Marín

Milenio, 

Para el sentido común y la experiencia cotidiana es ofensivo que se discuta si la explosión de un coche bomba es o no terrorismo.

Lo ocurrido el sábado en Coahuayana, Michoacán (cinco muertos y 7 lesionados) no es una rareza semántica ni un dilema doctrinal: provoca terror, busca infundir miedo colectivo. Es una estrategia criminal para someter amplios territorios.

El 1 de enero de 1994 aterrorizaron las explosiones de coches bomba en un centro comercial de la capital (cinco heridos), otra frente al llamado “palacio federal” de Acapulco, y en junio siguiente una en Guadalajara (cinco muertos, diez heridos), y 12 años después (6 de septiembre de 2006) fue terrorífico que tiraran cinco cabezas humanas en un centro nocturno de Uruapan, Michoacán.

Quienes insisten en que el terrorismo persigue fines “políticos, ideológicos o religiosos” parecen ignorar que los criminales llevan más de 20 años persiguiendo el control político: imponen a sus operadores en municipalidades, financian campañas, manipulan elecciones, cobran derecho de vida en comunidades enteras y amedrentan a gobernadores, alcaldes y hasta autoridades “de más arriba”.

¿No persiguen un fin político? ¿Llamarlos terroristas aplica solo si sus perpetradores usan turbante y hablan árabe, inglés o francés?

El bombazo del sábado está precedido por horrores que cualquier país civilizado reconocería como terrorismo: decapitaciones, descuartizamientos, cuerpos colgados en puentes, fosas clandestinas, etcétera, etcétera.

Asumir que es terrorismo no significa “acatar” o “someterse” a Donald Trump sino aplicar el Código Penal Federal (artículo 139), respaldar la definición de las Naciones Unidas y respetar los acuerdos internacionales aprobados por el Senado.

Hasta la Fiscalía General de la República lo entendió así… durante unos minutos, y reculó:

En su comunicado inicial calificó de “terrorismo” lo sucedido en Coahuayana, pero después, deduzco que modificado por la fiscal Ernestina Godoy, degradó el delito a “delincuencia organizada”, como si un coche bomba fuera equiparable al viejo delito de “asociación delictuosa”, y no un recurso dirigido a paralizar a toda una región mediante el miedo.

No es jurídico el problema: es político y cultural.

En el obradorato se ha extendido el puritanismo conceptual de su patriarca: temor a llamar las cosas por su nombre.

La explicación parece ser que, de reconocer el gobierno que en México hay terrorismo, sería aceptar que perdió el control territorial y existen zonas de excepción donde las bandas criminales operan de facto como insurgencias armadas con fines de dominio político.

Por eso la insistencia en eufemismos, como si el lenguaje moraloide pudiera borrar la realidad o reducirla a trámite.

Es terrorismo, sin duda, y la necedad oficial por negarlo, tiene consecuencias: diluye la gravedad de los hechos, impide clasificar adecuadamente los riesgos, obstaculiza la cooperación institucional e internacional y, lo peor de todo, normaliza la barbarie...

#

Trump, de fracaso en fracaso/ Guy Sorman 

ABC; Lunes, 08/Dic/2025 

Un año después de su elección, es posible esbozar un balance de la presidencia de Donald Trump. Según él, sería el mejor presidente de la historia de los Estados Unidos, siempre dispuesto a hablar bien de sí mismo e insultar a sus adversarios. ¿Nunca antes Estados Unidos había estado tan bien? La realidad es todo lo contrario, como se puede juzgar al examinar, tema por tema, aquello de lo que él estaría más orgulloso.

Empecemos por lo que preocupa a los ciudadanos de Estados Unidos: el poder adquisitivo. Los estadounidenses, grandes consumidores de café, observan que este no deja de subir desde que Trump impuso aranceles prohibitivos a las importaciones procedentes de Brasil, básicamente porque no le gusta el presidente Lula. Pero Trump escucha a los empresarios; de hecho, solo escucha a los empresarios, siempre y cuando sean multimillonarios. A petición del presidente de la cadena Starbucks, redujo los aranceles sobre el café brasileño, devolviendo el precio de la taza al nivel que tenía a principios de este año. ¿Una anécdota? Pero la popularidad de los jefes de Estado en nuestras democracias está indexada a lo que constituye la vida cotidiana, no a las grandes proclamas. En general, es cierto que la economía de Estados Unidos está creciendo, pero gracias al dinamismo de sus empresarios y a su dominio de las nuevas tecnologías. Por el contrario, su declive se ha iniciado en los sectores que dependen del comercio y la inmigración. Al bloquear la inmigración –de los pueblos del «Tercer Mundo» (sic)– y expulsar con crueldad a los trabajadores llamados ilegales pero indispensables, la agricultura está en peligro y la construcción se está debilitando: el desempleo aumenta. Y los aranceles aduaneros, que suben y bajan según el estado de ánimo del presidente y su relación con tal o cual jefe de Estado, han desmantelado las cadenas de producción.

Donald Trump imaginaba que, al reducir las importaciones, contribuiría a la reindustrialización de Estados Unidos; sin embargo, está ocurriendo lo contrario, ya que todos se esfuerzan por eludir el mercado estadounidense en lugar de exponerse a la volatilidad de Trump. Además, al amenazar la independencia del Banco Central, Trump debilita el dólar y aumenta la deuda pública, lo que dificultará el reembolso de esta deuda: los mercados financieros tiemblan, es posible una crisis mundial como la de 1929 y 2008, agravada por la burbuja especulativa en torno a la inteligencia artificial.

¿Democracia? Estados Unidos se supone que es un modelo de democracia liberal, pero hay que reconocer que el Estado de derecho está retrocediendo desde que el Departamento de Justicia, hasta entonces independiente, se ha convertido en el instrumento del presidente para vengarse de aquellos que considera sus enemigos. La mayoría de los magistrados luchan por preservar el Estado de derecho, lo que les resulta cada vez más difícil, ya que sus decisiones no se respetan. Este retroceso de la justicia es espectacular en el uso del derecho de gracia por parte del presidente, que, por ejemplo, ha indultado a sus partidarios que asaltaron el Capitolio para impedir la proclamación de la elección de Joe Biden, o en la incomprensible gracia concedida al expresidente de Honduras, encarcelado en Estados Unidos por haber sido reconocido como jefe de una red de narcotráfico. Al mismo tiempo que retrocede la justicia, avanza la corrupción. Aunque no es nueva en Estados Unidos, alcanza ahora nuevas proporciones sin ningún intento de ocultarla. Así, todos los acuerdos firmados con Arabia Saudí y Qatar –relaciones entre Estados– se complementan con negociaciones entre empresas cercanas a Trump, en particular las dirigidas por su hijo y su yerno. Para ganarse la atención del presidente, es mejor financiar sus fantasías, especialmente la gigantesca sala de baile que se está construyendo al este de la Casa Blanca, sin autorización. La mayoría de los donantes de esta sala han preferido permanecer en el anonimato: el presidente se compra.

¿Pacificador? Según Trump, ese sería su principal motivo de orgullo. No deja de mencionar las ocho guerras a las que habría puesto fin, pero ¿de qué conflictos se trata?, ¿entre Tailandia y Camboya, por ejemplo? Tras una breve tregua negociada por Trump, el conflicto se reanudó. ¿Gaza? El Ejército israelí ha rodeado el país con una zona que lo protege de los ataques terroristas. Netanyahu podía permitirse el lujo de conceder a Trump no la paz, sino un frágil alto el fuego. El fracaso más evidente es, por supuesto, Ucrania, donde Trump se jactó de lograr la paz en 24 horas. Un año después, apenas ha avanzado; su único proyecto es ofrecer a Rusia la capitulación de Ucrania a cambio de un alto el fuego vago que Estados Unidos no está dispuesto a garantizar.

¿Es necesario recordar que las relaciones entre Estados Unidos y Europa nunca han sido tan malas desde 1945? Se podría objetar que no se trata de un fracaso de Trump, sino de su deseo de aislar a Estados Unidos de las disputas europeas, de las que no entiende nada. América Latina le resulta más familiar, ya que tradicionalmente ha sido el patio trasero de Estados Unidos. De ahí su voluntad de restaurar la doctrina Monroe, que convirtió a Estados Unidos en el padrino de todos los gobiernos de América Latina. Pero para ello sería necesario que estos estuvieran de acuerdo. Sobre todo porque no se entiende cómo Trump pretende restaurar su poder feudal. ¿Derrocando al Gobierno de Venezuela? ¿Invadir Santo Domingo, como ha insinuado su ministro de Guerra? La coartada de Trump es la lucha contra el narcotráfico, pero este tráfico no disminuye, ya que Venezuela y Santo Domingo no son eslabones esenciales. La droga proviene de China y Colombia, pasa por México, al que Trump no se atreve a atacar.

También fracasó en la propagación de su visión del mundo, la restauración de un imperialismo blanco y cristiano, un cristianismo que no celebra la caridad, sino que ensalza el enriquecimiento. A Trump no le gustan los pobres. Sobre este tema, preferimos escuchar al Papa. También fracasó cuando Trump apoyó a un candidato cercano a su ideología; este suele perder las elecciones, como se ha visto en Gran Bretaña y Australia. A Trump solo le queda como trofeo de caza Javier Milei en Argentina; si este se identifica con Trump, no es a Trump a quien debe su presidencia, sino a la mediocridad de sus adversarios peronistas. En Europa le queda Viktor Orbán, que parece amenazado por las próximas elecciones de abril. En cuanto a los partidos de extrema derecha que Trump apoya en España o Alemania, ese apoyo no bastará para llevarlos al poder, sino que contribuirá a alejarlos de él.

Se entenderá que no comparto la ideología de Donald Trump porque me gusta Estados Unidos cuando los estadounidenses respetan su Constitución y encarnan la democracia liberal. Trump es un accidente en la historia de Estados Unidos; incluso sus propios seguidores, divididos en innumerables facciones, están descubriendo que han sido engañados por el talento de un artista cuya prioridad es su propia gloria y enriquecimiento, y no la felicidad de Estados Unidos ni del resto del mundo.

#

Trump, la NSS y el Zócalo/Eduardo Ruiz-Healy | 

El Economista 

La semana pasada coincidieron dos eventos que pueden marcar la relación entre México y Estados Unidos. El jueves, en Washington, Donald Trump presentó la National Security Strategy 2025 (NSS); el sábado, desde el Zócalo de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum celebró los “Siete Años de Transformación”.

El NSS es el documento con el que Trump busca alinearse con el sector militar y convertir sus obsesiones políticas en órdenes ejecutables por sus Fuerzas Armadas y el Departamento de Estado. Su eje más inquietante para México es el llamado “Corolario Trump” a la Doctrina Monroe, mediante el cual EU reclama el control político, económico y estratégico sobre todo el continente americano. No habla de cooperación ni de diálogo, sino de control. Sin embargo, Trump, siendo un político profundamente transaccional, ignorará partes de su propia estrategia si le conviene y lo hará sin empacho.

Primero, la militarización: los cárteles son reclasificados como una amenaza para la seguridad nacional de EU, lo que abre la puerta a “despliegues dirigidos” y al uso de “fuerza letal” sin el consentimiento mexicano. Segundo, la soberanía condicionada: EU presionará para expulsar a China de los puertos, los sectores energético y de telecomunicaciones, los autos eléctricos y otras áreas estratégicas. Tercero, la coerción económica: los aranceles dejan de ser herramienta de negociación y se convierten en un instrumento de seguridad nacional, lo que facilita castigos comerciales sin violar los tratados.

El apartado más delicado es el que roza al T-MEC. Cualquier triangulación con China será castigada; el origen de los componentes de los bienes que México exporta a EU se convierte en asunto de seguridad y las inversiones chinas en el sector automotriz, en baterías o en puertos podrán ser vetadas o sancionadas. México queda atrapado entre su dependencia exportadora de EU y la presión china por ganar terreno.

Dos días después, la presidenta Sheinbaum llenó el Zócalo para celebrar el aniversario de la 4T. El gobierno habló de 600,000 asistentes, cifra inverosímil para una plancha de 46,800 m², pero útil para sostener la narrativa de fuerza. Desde ahí, la presidenta envió tres mensajes: a Washington, a los empresarios estadounidenses y a sus opositores internos.

Ante la posibilidad de operaciones unilaterales, reivindicó la reforma al artículo 40 constitucional como un dique frente a cualquier intervención. Frente a la US Chamber of Commerce (AmCham), que acusa al SAT de abusos contra empresas estadounidenses, defendió la recaudación como “justicia social” y dejó claro que no habrá marcha atrás en 2026. Y hacia la oposición, descalificó las denuncias de autoritarismo, represión o vínculos con el crimen organizado como “realidades virtuales” fabricadas con bots y campañas sucias.

México entra a 2026 sin certezas, pero tampoco al borde del abismo. La NSS endurece la postura estadounidense; el discurso de Sheinbaum fortalece la legitimidad interna. El reto será mantener abierta la negociación con EU sin que la defensa de la soberanía se quede en un gesto retórico.

#

Ternura/Manuel J. Jáuregui

 REFORMA, 09 diciembre 2025

ILa verdad, nos pareció de lo más tierna y dulce la foto divulgada por la Presidenta Sheinbaum, quien aparece en calidad de abuela con uno de sus nietos, chiquillo de unos 4 años, güerillo, sentados lado a lado, en plena convivencia. La Presidenta le agregó a la foto las palabras: "amor, amor, amor". Claro, por supuesto, la imagen -dice más que mil palabras- humaniza a la Presidenta y nos recuerda a todos que, además de Presidenta, es mujer, esposa, madre y abuela. Esto nos pone a pensar: ¿y qué tal si los asesores en comunicación e imagen de la Presidenta la pudieran convencer de ofrecerle a la mitad de la ciudadanía que no es morenista, que sostiene un punto de vista diferente al oficial, que disiente de algunas de las decisiones que se han tomado unilateralmente, el mismo amor, o por lo menos la misma comprensión, que le extiende a su nieto Pablo? Ello, en lugar del aparente resentimiento, reclamos y tono agrio que últimamente ha expresado en retazos diarios, pero principalmente como la esencia de su mensaje en el Zócalo el sábado, frente a grupos de simpatizantes llevados ahí para mostrar su fuerza corporativista.

Entre otras cosas, por ejemplo, en tono retador, con aparente molestia, exclamó la Presidenta ante sus seguidores: "¡NO VENCERÁN AL PUEBLO DE MÉXICO NI A SU PRESIDENTA!". En el sentido estricto de la razón y la comprensión, tal aseveración genera una duda inmediata: ¿QUIÉN QUIERE VENCER AL PUEBLO DE MÉXICO? O, más específicamente: ¿quién quiere vencer a su Presidenta? La respuesta sucinta es: ¡NADIE! Quienes se manifiestan en contra de la Ley de Aguas o de la violencia extrema que sacude al País (ahora tenemos la amenaza de coches bomba, con el componente de un posible ataque suicida: algo insólito en México que escala el nivel de violencia a niveles demenciales), ninguno de estos grupos pretende "VENCER" ni a la Presidenta ni al pueblo de México.

En este contexto, el discurso de la Dra. Sheinbaum en el Zócalo se presentó como una ARENGA INCENDIARIA, innecesariamente polarizante, pues DIVIDE al País en un inexistente "nosotros" y "ellos". ¡Ahora resulta que si alguien, agricultor o transportista, disiente de las decisiones gubernamentales, deja de ser PUEBLO para convertirse en enemigo de él! Ella es la Presidenta de TODOS los mexicanos: injusto nos parece que pinte en el suelo del Zócalo una raya divisoria en la que sólo "ellos" son pueblo y los demás sus "enemigos". Esa postura DIVISORIA se manifiesta justo cuando el País requiere estar UNIDO, en ARMONÍA, en PAZ, para así vencer un sinnúmero de retos de todo tipo. Todos somos pasajeros en este MISMO BUQUE llamado México y, por supuesto, ¡nadie quiere que se hunda!

De lo que se trata, y ya lo dijo con suma elocuencia el Ing. Cuauhtémoc Cárdenas, es que la aplanadora oficialista DIALOGUE, atienda los reclamos de sectores de la población injustamente afectados en sus intereses legítimos por las decisiones que toman chicharroneramente. Los PEORES ENEMIGOS de la Presidenta y del morenismo son la Presidenta misma y el morenismo. No son los manifestantes, ni la Generación Z, ni los agricultores, ni los transportistas quienes desean "vencer" a la Presidenta: es la Presidenta y el aparato a sus órdenes los que pretenden someter a un sector DEL PUEBLO que no está de acuerdo, ¡y en una democracia es más que válido estar en desacuerdo!

El tono y contenido del discurso en el Zócalo muestran frustración, debilidad y una lectura equivocada del momento que vive México. Se alza como un ejemplo perfecto de un "non sequitur" político: una "respuesta" áspera a una pregunta que NADIE HA HECHO. No es con encono, divisionismo, polarización, rencor y ODIO como se van a solucionar los problemas de México. DIÁLOGO y entendimiento son la respuesta: así como con su nieto permite que el amor sea el vínculo, de la misma manera, con la mitad del pueblo mexicano que no es morenista ni está de acuerdo en el cien por ciento de las decisiones tomadas, la comprensión y la EMPATÍA con las víctimas de los desatinos de la 4T pavimentan el camino al ENTENDIMIENTO, a la unidad, a la armonía y a la sinergia entre Gobierno y gobernados para hacer prosperar a México y a los mexicanos.

##

Arsenal

Narcoterrorismo/Francisco Garfias

Excelsior, 

La presidenta Claudia Sheinbaum asegura que fue la FGR la que reclasificó como “delincuencia organizada” el estallido del coche bomba en Coahuayana, Michoacán, que inicialmente se investigaba como lo que fue: un acto de “terrorismo”.

 Pidió a la Fiscalía explique por qué hizo el cambio del grave atentado —cinco personas fallecieron y doce resultaron heridas— realizado con un método similar al que utilizan organizaciones como Al-Qaeda para maximizar los daños. 

“Fue algo de la Fiscalía y mañana puede dar más información el gabinete de seguridad”, señaló la mandataria. El terrorismo es el uso de la violencia para infundir miedo en una población o gobierno, buscando coaccionar o intimidar para lograr objetivos atacando la paz, la justicia y la dignidad humana para obligar a realizar o abstenerse de ciertos actos.   

Francamente, no veo a la fiscal Ernestina Godoy reclasificando el gravísimo delito sin antes consultarlo con la primera mandataria.    

 No es la primera vez que estalla un coche-bomba en México. Ha ocurrido en varias ocasiones, pero no como una táctica terrorista ideológica tradicional, sino como escalada en la guerra entre cárteles de droga contra fuerzas de seguridad y rivales. 

Su uso comenzó a intensificarse desde 2010, especialmente en estados como Guanajuato, Michoacán y Guerrero, donde el CJNG o La Nueva Familia Michoacana los emplean para intimidar a la policía.

Ejemplos sobran. El primer coche bomba que hicieron explotar los cárteles contra fuerzas de seguridad fue en Ciudad Juárez, en junio de 2010. El saldo fue de tres muertos.

De allí siguieron Celaya, Guanajuato, en junio de 2023. Un muerto. En octubre de 2024 explotaron dos coches bomba fuera de estaciones policiacas en Acámbaro y Jerécuaro; otra vez en Guanajuato. Tres heridos.

La Zona de Coahuayana, en la frontera con Colima, es foco de confrontación entre el CJNG y policías comunitarias locales, que no son reconocidas oficialmente por el gobierno. 

El vehículo, una camioneta Dodge Ram, cruzó desde Colima cargado con explosivos ocultos entre plátanos. Detonó frente a la base de la policía comunitaria. 

Entre los muertos hay cuatro policías y el conductor del vehículo, probablemente un sicario al servicio del CJNG —y seis heridos (algunos menores de edad). El término correcto para definir el estallido es “narcoterrorismo”,    

* No es nuevo que la cuatroté aplique “justicia a secas” a sus adversarios políticos y a los amigos “justicia y gracia”. 

Nos enteramos ayer del arresto del exgobernador priista de Chihuahua, César Duarte, por presunto lavado de dinero. 

Nada sabemos, en cambio, de los mandones de Segalmex y el presunto desfalco por 9 mil 500 millones de dólares, realizado durante la Presidencia de AMLO. 

Mucho menos de los verdaderos beneficiarios y amos del huachicol fiscal que, se presume, es el robo del siglo (600 mil millones de pesos). Las responsabilidades apuntan mucho más arriba de los hermanos Farías Lagunes, vicealmirante y contralmirante de la Marina Armada, sobrinos del extitular de la Semar, Rafael Ojeda.   

Y ni qué decir de El Klan.

* El exgobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, fue nombrado ayer como representante del PAN ante América del Norte.  

Jorge Romero, jefe nacional del blanquiazul, dice que fue un gobernador valiente que defendió la libertad federalista y “eso le valió  la confrontación absoluta y total con el régimen”.

Horas después de conocerse el nombramiento, el diputado federal de Morena, Sergio Gutiérrez Luna, y el presidente de Congreso de Tamaulipas, Humberto Prieto Herrera, interpusieron una nueva demanda contra Cabeza de Vaca por su presunta responsabilidad en el huachicol fiscal.   

* Salomón Chertorivski, 51 años, no sólo fue secretario de Salud durante la presidencia de Felipe Calderón. 

También contendió el año pasado como candidato de MC a la Jefatura de Gobierno de la CDMX. Charlamos ayer con él en Sanborns de Plaza Carso. Nos dijo:  

“Los datos que podemos ver de manera objetiva en materia de movilidad, estructura, economía, seguridad y control de paz son datos que tienen hoy a la ciudad en ruinas. 

“Estamos viviendo uno de los peores momentos en la historia moderna de la ciudad”, sintetizó.

En su teléfono celular lleva un análisis que realizó sobre el primer año de Clara Brugada como jefa de Gobierno de la CDMX, que tituló: “Habitar sobre nuestras ruinas”.

Son veinte páginas que concluyen así:

“La Ciudad de México no está condenada a vivir entre los escombros de su propio pasado, a cambio de programas sociales insuficientes. Para reconstruirse necesita reconocer el fracaso de los políticos que nos han gobernado.    

“El primer informe de la jefa de Gobierno intenta demostrar estabilidad donde hay parálisis. Bienestar donde existen los rezagos y transformación dónde hay continuidad. 

“Las cifras son claras: menor crecimiento, menos inversión, menos empleo, menos vivienda, menos agua, menos estado y más propaganda”.

##+

Terrorismo en Michoacán: reconocimiento y reversa/Pascal Beltrán del Río

Excelsior, 

En la Bitácora de ayer, hice notar que la Fiscalía General de la República, a cargo de Ernestina Godoy, se había distanciado del rechazo que existió durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador para calificar como terroristas las acciones de los grupos del crimen organizado, incluso cuando éstas tenían como fin claro generar miedo en la población.

Así lo escribí, pues en su primer comunicado sobre el atentado con coche bomba que tuvo lugar en Coahuayana, Michoacán, poco antes del mediodía del sábado, la dependencia informó que había abierto una carpeta de investigación “en contra de quien resulte responsable del delito de terrorismo”.

Sin embargo, al día siguiente, la FGR corrigió y dijo que la investigación se había iniciado “por delincuencia organizada”.

Aunque no debe descartarse que el cambio se haya debido a un error en el primer comunicado, existe un contexto que obliga a considerar que siguen vivas las obsesiones del sexenio pasado, entre ellas no llamar terrorismo a aquello que claramente lo es.

No sé si sea porque la admisión de que merodean terroristas en México hace ver mal al país o porque decirlo hiere alguna susceptibilidad o implica permitir la intervención extranjera en nuestros asuntos o porque el oficialismo tiene lazos ideológicos con personajes o movimientos que han sido señalados de practicar el terrorismo.

Por lo que sea, en la autodenominada Cuarta Transformación el término provoca urticaria y se ha decidido evitar su uso a toda costa.

El tema es que el Código Penal Federal, en su artículo 139, engloba como terrorismo los actos intencionales violentos “que produzcan alarma, temor o terror en la población o en un grupo o sector de ella”. Y entre los medios para llevar a cabo dichos actos, la misma norma menciona los explosivos.

Admito que no soy abogado y estoy seguro de que los expertos en derecho tendrán mayores elementos que yo para dilucidar si las conductas de quienes planearon y ejecutaron el bombazo en Coahuayana —que mató a cinco personas y dejó heridas a varias más— son del tipo penal contemplado en ese artículo, pero, en todo caso, se asemejan en mucho.

Además, no creo que el más indicado para pedir moderación y cuidado en la interpretación de la ley sea un movimiento político que ha llegado a acusar de traición a la patria a quien simplemente dice en una entrevista que México necesita ayuda internacional para combatir al crimen organizado.

No sé qué pasa con ese movimiento, que lanza acusaciones por todos lados, y se dice víctima de supuestas campañas conspirativas, pero nunca expresa condenas claras a los actos de los delincuentes, por más horrores que causen.

Me cuesta trabajo creer que la súbita eliminación del término “terrorismo” de la carpeta de investigación de la FGR sea la corrección de un gazapo y no el resultado de una reprimenda por violentar uno de los dogmas del pensamiento oficial.  

BUSCAPIÉS

*Larry Rubin, quien ha sido representante en México del Partido Republicano de Estados Unidos, así como presidente de la American Society of Mexico —la organización de los estadunidenses que viven en este país—, anunció ayer en Houston que competirá por un escaño en la Cámara de Representantes, en Washington, por el distrito 38 de Texas, sólidamente republicano y cuyo actual diputado lo dejará vacante para buscar una senaduría. La elección primaria, para definir candidatos, se llevará a cabo en marzo.

*La Legislatura del estado de Chihuahua promoverá una controversia constitucional contra las reformas en materia de agua por no haber consultado a las comunidades indígenas, como lo establece el artículo 2º de la Carta Magna. “Es una ley centralista que no tomó en cuenta a los agricultores ni a los ganaderos y, lo más grave, tampoco a los pueblos originarios”, dijo Guillermo Ramírez Gutiérrez, presidente del Congreso local. Veremos cómo se pronuncia la Suprema Corte y, sobre todo, qué pesa más en el ánimo de su ministro presidente, si los derechos indígenas o la cuestión ideológica.

##

Entre Doctrina Monroe y T-MEC/Jorge Fernández Menéndez

Excelsior, 

Le fue bien a la presidenta Sheinbaum en su visita a Washington por motivo del sorteo del próximo mundial de futbol y, como ella dijo ayer, es oportuno que el Mundial a realizarse el año próximo coincida con la renegociación del T-MEC. Todo lo que fortalezca la integración trilateral es y será positivo.

Pero eso también se da en un contexto muy especial. La Casa Blanca dio a conocer su estrategia de seguridad nacional, que como uno de sus capítulos fundamentales incluye la reivindicación de la Doctrina Monroe: América para los americanos. En otras palabras: el continente es una zona global que debe quedar bajo el control de la Unión Americana, un continente que ante el abandono de Washington, sobre todo a partir de los atentados de 2001, ha vivido cada vez más a la penetración china y el alejamiento de Estados Unidos. Eso derivó en gobiernos que siguiendo de una u otra forma el camino del chavismo, del populismo de izquierda, también aceptaron fuertes inversiones chinas, mientras EU parecía cada vez más lejano.

Podrá o no gustar el gobierno de Trump, pero lo cierto es que está dispuesto a recuperar la región y en buena medida lo ha hecho, de la mano del evidente fracaso de los gobiernos de izquierda en toda la región, combinado con el apoyo del trumpismo a los candidatos y partidos cercanos a sus posiciones. El resultado ha sido que hoy casi todo el continente, salvo México, Colombia y Brasil, están regresando a regímenes conservadores, con la característica de que tanto el gobierno de Sheinbaum como el de Lula da Silva en Brasil tienen características especiales. El de Lula, porque el pragmatismo del viejo líder izquierdista lo lleva a buscar apoyos diversificados respaldado en la enorme potencia que es Brasil en materias primas.

En nuestro caso, 85% de nuestro comercio se dirige a la Unión Americana y el grado de integración de nuestras economías, incluyendo Canadá, le dan a las aventuras ideológicas un margen menor de implementación. Si la Doctrina Monroe se convierte en norma para el resto del continente, para México y Canadá se transforma en mucho más: América del Norte es considerada una región interna de la seguridad y la integración económica para EU. Podrá haber muchas declaraciones de Trump sobre el futuro del T-MEC, pero más allá de la forma que el mismo adopte para el futuro, no puede renunciar a ese mecanismo de integración porque jugaría en contra de su estrategia global, que, como vimos, parte de la convicción de competir con China, sacarla lo más posible del continente al tiempo que pondrá distancia también con una Europa que conciben en decadencia. En ese sentido, el tema del combate al crimen organizado, con todas sus variantes, es un capítulo prioritario, como lo especifica el documento de la estrategia de seguridad nacional. Y antes de eso tendremos que adaptar nuestra estrategia.

Es verdad que en la Casa Blanca y el Pentágono ven con buenos ojos lo que está haciendo el Gabinete de Seguridad en México, y que la interlocución es buena. Pero después de lo que ocurra en Venezuela, que de una forma u otra tendrá que terminar con la caída de Nicolás Maduro (sea por negociación o intervención), México tendrá que adaptarse a esa nueva realidad. Hay presiones para que no ocurra así: fue muy claro López Obrador en su video de la semana pasada al respecto, pero con un margen de pragmatismo inevitable, tendremos que establecer los acuerdos que sean necesarios con Washington que no pasan, por lo menos hoy, por una demanda de intervención externa en nuestros temas, sino por estrategias conjuntas en seguridad, inversiones, comercio y estabilidad política, además de la seguridad jurídica que EU demanda respecto de sus intereses.

La reunión del viernes es un buen preámbulo para ello. Pero la historia completa está aún por escribirse. Hay mucho que se debe modificar de cara al futuro y los desafíos tanto internos como externos pueden ser enormes, sobre todo porque en Morena no hay unidad al respecto.

Los campesinos tieneN razón

Después de la nueva ley de aguas, que concentra la posesión de la misma en el gobierno federal y afecta seriamente a los campesinos y los productores rurales, una de las principales demandas de éstos es la falta de apoyos que reciben en el sector desde el sexenio pasado, sobre todo la falta de financiamiento público. Argumentan que nuestros socios comerciales le otorgan al sector apoyos mucho mayores que los que da México y eso nos deja en clara desventaja competitiva. Y tienen razón.

Apenas ayer la Casa Blanca anunció un rescate de 12 mil millones de dólares para los agricultores, el principal granero de voto trumpista, un sector que está cerca de la ruina como consecuencia de la guerra comercial desatada por la administración de Trump y su política de aranceles. El sector rural enfrenta una grave situación ante la caída de las exportaciones y el encarecimiento de materiales procedentes del extranjero. El paquete de ayuda incluiría 11 mil millones de apoyo en un solo pago bajo un nuevo programa denominado Asistencia para el Puente Agrícola, que gestionará el Departamento de Agricultura. Otros mil millones se destinarán para los agricultores pequeños que no puedan acogerse al programa de asistencia. Aquí no terminamos de otorgar ni siquiera un precio de garantía competitivo.


No hay comentarios.:

Mañanera del martes 9 de diciembre de 2025

09.12.25 Versión estenográfica de la conferencia de prensa matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo PRESIDENTA DE MÉXICO, CLAUDIA S...