La fuga de María Corina Machado de Venezuela no fue una simple huida, sino el guion de un thriller geopolítico digno de Hollywood.
Bautizada como Operación "Dinamita Dorada" (en referencia a Alfred Nobel), la misión para sacar a la líder opositora del cerco de Maduro estuvo coordinada por Bryan Stern, un condecorado veterano del ejército de EE. UU. y director de la organización privada Grey Bull Rescue.
Lo que revelan las fuentes –desde el Wall Street Journal hasta los reportes del propio equipo de rescate– no es solo una hazaña logística, sino la confirmación de la extrema vulnerabilidad y el alto valor simbólico de Machado en el tablero internacional. Y, al igual que en la operación de Osama Bin Laden, fue monitoreada en tiempo real.
La Odisea y el héroe de acción
La narración de Stern y Grey Bull Rescue es épica: una operación de 48 horas, financiada privadamente, calificada como "la más arriesgada" en 27 años de experiencia. Los obstáculos fueron reales y dramáticos:
Machado moviéndose disfrazada, bajo la persecución activa de los servicios de seguridad venezolanos.
El momento crítico: tres horas a la deriva en un mar picado, el GPS perdido y el bote fallando justo antes del punto de encuentro.
La prueba de vida: "Mi nombre es María Corina Machado. Estoy viva, segura y muy agradecida", un mensaje grabado y enviado a funcionarios de EE. UU.
Este relato no solo asegura a Machado a salvo, sino que construye una figura heroica alrededor de Stern y su equipo, poniendo el foco en la iniciativa privada (con apoyo de agencias de EU. como la CIA y la NSA) y la resiliencia ante el fracaso técnico.
El trasfondo de la inteligencia y la Geopolítica
Aquí es donde la historia toma un giro más profundo. Mientras Grey Bull Rescue subraya el financiamiento privado, los reportes del periodista de investigación Casto Ocando (publicados por Clarín) abren una caja de Pandora sobre la supuesta participación activa de la inteligencia estadounidense.
Según Ocando, esta fue una "operación encubierta a gran escala" con involucramiento de la CIA y despliegue de activos militares, incluyendo drones y aviones de combate dirigidos desde el Portaaviones Gerald Ford en el Caribe.
La disparidad entre las versiones (rescate privado versus operación encubierta con apoyo del Pentágono) subraya que la extracción de Machado no fue un simple acto humanitario.
Es un fuerte mensaje geopolítico de Washington y sus aliados. Si la versión de Ocando es cierta, la Operación "Dinamita Dorada" fue la mayor demostración de que el destino de Machado es una prioridad estratégica para EE. UU., con la disposición de usar activos militares en aguas cercanas a Venezuela.
Aunque el objetivo de llegar a la ceremonia del Premio Nobel se frustró por horas, el verdadero premio fue la libertad y el capital político ganado. La extracción ha cimentado la imagen de Machado como una figura que el régimen de Maduro teme y que la comunidad internacional está dispuesta a proteger, incluso a través de misiones de alto riesgo. Este episodio, más allá de los detalles logísticos (confirmados o negados por la propia Machado en Oslo), se convierte en un mito fundacional de su lucha.
Operación 'Dinamita Dorada' es, en última instancia, mucho más que una crónica de rescate. Es la demostración fehaciente de que la lucha de María Corina Machado ha trascendido las fronteras venezolanas para convertirse en un punto de honor en la agenda de seguridad de Estados Unidos.
Si Washington estuvo dispuesto a movilizar activos militares y de inteligencia en las narices del régimen para sacarla, el mensaje a Miraflores es cristalino: no están solos en esta partida, y hay límites que la comunidad internacional no permitirá que se crucen. La odisea de Machado no solo le dio la libertad, sino que la dotó de un respaldo tácito tan sólido como los F-18 que vigilaban el horizonte.
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Se perdió Machado por horas en el Caribe, reporta WSJ
Grupo REFORMA
Washington DC, EU 12 diciembre 2025) .-14:31 hrs
La líder opositora venezolana y Premio Nobel de la Paz, María Corina Machado, estuvo perdida e incomunicada durante horas en el Caribe antes de que un equipo de rescate la encontrara, reveló el periódico The Wall Street Journal.
Machado salió el lunes de Venezuela y tomó un bote en un pueblo pesquero. De acuerdo con la nota del WSJ, durante tres horas la opositora y la pequeña tripulación que la llevaba estuvieron a la deriva en el Golfo de Venezuela después de que su GPS se cayera por la borda debido al mar agitado.
La opositora fue rescatada en la mañana del martes.
"Mi nombre es María Corina Machado. Estoy viva, segura y muy agradecida", dijo la Nobel en un video de prueba de vida que fue enviado a funcionarios estadounidenses al ser rescatada y al que tuvo acceso The Wall Street Journal.
La salida de Machado de Venezuela donde había vivido en la clandestinidad durante 11 meses estuvo a cargo de Bryan Stern, un veterano de combate estadounidense que lidera una organización especializada en rescates. Stern tituló la misión como Operación Dinamita Dorada en referencia a Alfred Nobel, fundador del premio y químico sueco que inventó la dinamita.
Durante los tres días que duró la operación Stern estuvo en constante contacto con altos funcionarios militares estadounidense, describió el WSJ. Les compartía su ubicación en vivo, les describía los bloqueos, y les enviaba actualizaciones. Cuando perdió comunicación con el bote de Machado preguntó a los militares si podían localizarla.
Ayer en conferencia de prensa, la Nobel venezolana confirmó que contó con ayuda de Estados Unidos para salir de su país. Si bien, de acuerdo con Stern, la operación no fue financiada por el Gobierno estadounidense sino por donantes privados funcionarios estadounidenses -desde la Casa Blanca hasta militares de alto rango y diplomáticos- siguieron la travesía de Machado en tiempo real a través de mensajes de WhatsApp y notas de voz de parte de Stern y de su equipo.
El escape de la opositora consistió en un viaje por tierra desde un suburbio en Caracas hasta un pueblo pesquero en la costa caribeña de Venezuela, donde tomó el bote rumbo a la isla holandesa de Curacao, viaje marítimo que le tomó casi 12 horas. Ahí, indica WSJ, un jet privado la recogió y llevó a Oslo, la capital de Noruega, donde se reencontró con su hija.
Cuando Stern recibió una llamada el 5 de diciembre de parte de un ex colega que trabajó en inteligencia estadounidense diciéndole que tenía una tarea especial para extraer un importante "paquete" de Venezuela y, por error, se refirió a "ella", el veterano estadounidense sabía que se trataba de Machado.
Sería la operación de rescate de mayor riesgo de su carrera, apuntó el WSJ.
Las primeras opciones que barajearon incluía un rescate aéreo o llevarla a Guyana o Colombia. Stern decidió entonces esparcir rumores falsos de donde podría estar ella: Europa, en auto rumbo a Colombia y o que la habían sacado en un avión estadounidense que acababa de dejar a deportados en Venezuela.
El plan funcionó bien hasta que llegaron a la costa venezolana, indica la nota del WSJ. Habían elegido un barco pesquero deliberadamente deteriorado, con el fin de que no fuera confundido con una presunta "narcolancha" como las que EU ha estado atacando desde septiembre en el Caribe y el Pacífico. Pero la embarcación presentaba problemas mecánicos, y su reparación causó un retraso en los planes de 12 horas.
De acuerdo con el WSJ, Machado y la tripulación planeaban partir en el amanecer del martes pero salieron hasta el atardecer, y en el mar se enfrentaron a olas de hasta 3 metros de altura.
Además, estaba la preocupación de ser bombardeados por el propio Gobierno estadounidense.
"Número uno, vigílenos. Número dos, no nos maten. Y número tres, si están haciendo algo, avísennos y nos apartaremos", le dijo Stern a funcionarios de defensa estadounidenses en referencia los ataques que han realizado contra embarcaciones que presuntamente trafican drogas en el Caribe.
Stern iba en una embarcación de 9 metros más grande que el bote de Machado. A las 17:00 horas llegó al punto acordado, pero el bote de Machado no apareció. Seis horas después lograron entablar comunicación nuevamente.
El bote de Machado, agregó el WSJ, se encontraba a 25 millas del punto de encuentro acordado. Una vez localizado procedieron al rescate.
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Estrictamente Personal
Campañas selectivas/Raymundo Riva Palacio
El Financiero,
En el gobierno de Claudia Sheinbaum se han detectado al menos 184 empresas identificadas como “factureras” y alrededor de 530 contribuyentes que pueden entrar en la misma clasificación. La cruzada contra esas empresas es importante, porque generan pérdidas al fisco por unos mil 400 millones de pesos. Sirve también como herramienta de la propaganda, como es el caso de Víctor Manuel Álvarez Puga, uno de los dos símbolos del factoraje evasor, que iba a servir para que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador mostrara su disposición para acabar con los delincuentes de cuello blanco del viejo régimen. Pero, no hizo nada de fondo.
Haberlo hecho hubiera involucrado a funcionarios muy cercanos a él, que lo habían financiado cuando no tenía dinero, que habían hecho negocios con Álvarez Puga. Pero ahora, con la necesidad de conseguir recursos de donde sea, Sheinbaum quiere que lo extraditen y repare lo obtenido. Álvarez Puga, sin embargo, es el chivo expiatorio de los factureros, viejos y nuevos. Hay una red de factureros que se tejió alrededor del senador Adán Augusto López, que está inmune a investigaciones sobre ese mecanismo evasor. Tampoco se ha tocado la operación de factoraje que se maneja desde el SAT –como también lo hizo en su tiempo la finada hermana del senador López–, y que tiene vinculaciones fuertes con la familia del expresidente.
Pero el caso madre de los ataques selectivos contra los factureros lo da Raúl Beyruti, llamado “el rey facturero”, a quien investiga la Fiscalía General de la República desde 2021, por haber dispersado más de mil 300 millones de pesos a través de su empresa GINGroup. La Secretaría de Hacienda interpuso denuncias penales contra Beyruti y la Unidad de Inteligencia Financiera detectó desde 2021 recursos no reportados de GINGroup, que generaron las órdenes de aprehensión. En total, se abrieron seis carpetas de investigación en la UIF, cuando la encabezaba Santiago Nieto, en el SAT cuando estaba Raquel Buenrostro, y en el IMSS, bajo el mando de Zoé Robledo.
Álvarez Puga, cuando no pudieron ayudarlo sus amigos en el gobierno de López Obrador, se fue de México. Beyruti no. Pese a todas las órdenes de aprehensión, nunca salió del país. Lo que hizo, de acuerdo con personas que conocieron de sus movimientos, fue repartir más de 45 bienes inmuebles entre sus cinco exesposas y una docena de hijos, que le ayudaron a ocultarlas para evitar su aseguramiento.
“Siempre ha operado en el filo de la navaja simulando operaciones a través de más de 800 empresas con estrategias fiscales agresivas”, dijo una persona que lo conoce bien. “Además de estas, triangula recursos a través de restaurantes de su propiedad como el Texas Ribs, Garum, Corazón de Alcachofa, así como mediante franquicias de Carl’s Jr. y Wendy’s, y centros deportivos y clínicas que aprovechaba para ofrecer servicios de esparcimiento y de salud a los empleados que administraba”.
Beyruti invirtió en medios de comunicación –todos lo acusaron de incumplimiento de sus compromisos en el campo de inversión y publicidad–, a través de los cuales pensaba originalmente promoverse. Las acusaciones no han tenido mayor merma en él. Actualmente, dijeron las personas que lo conocen, se sigue dedicando al mismo negocio, utilizando varias marcas y una consultoría, que las manejan sus hijas, su hijo y su yerno.
“El rey facturero” no parece tener miedo a que lo detengan. Como antes, sigue alardeando su fortuna y se pasea regularmente por los mejores restaurantes de Polanco y en los grandes centros comerciales del poniente de la Ciudad de México, particularmente en Interlomas y Santa Fe. Sigue en el negocio inmobiliario, adquiriendo propiedades mediante contratos privados de compra-venta que los usa para rentar. Una de esas propiedades, en Lomas Verdes, donde se encuentra su corporativo, es emblemático. El edificio se lo compró a una multinacional farmacéutica a la que no le terminó de pagar, por lo que sus empleados tienen que batallar con cortes de agua y otros servicios. Actualmente existe un alto número de exempleados que lo han demandado por diversas causas que van desde lo laboral hasta el fraude.
Adicionalmente, existe un grupo formado por decenas de trabajadores y socios a los que, a pesar de jactarse del dinero que tiene, les debe grandes sumas de dinero. Desde hace tiempo la intención de este grupo es solicitar una audiencia con la presidenta Claudia Sheinbaum para que interceda por ellos a través de la Secretaría del Trabajo y la Fiscalía General para que les pague. Hace unos días le preguntaron a la presidenta sobre Álvarez Puga y los factureros, y dijo que eran asuntos que llevaba la fiscalía.
La lucha contra los factureros, como lo demuestra el trato diferenciado entre Álvarez Puga y Beyruti, es desigual, por razones que se desconocen. El primero, en el centro de la arena pública es tratado como una persona de una fortuna incalculable, aunque en la actualidad, de acuerdo con personas que lo conocen, no tiene el dinero que le adjudican, ha tenido que recurrir a préstamos para mantener los gastos de su familia. El segundo no tiene esos problemas. Al contrario. Sigue en sus negocios operando en la zona metropolitana de la Ciudad de México, sin que nadie lo moleste.
Las acciones contra Álvarez Puga, sin embargo, no son ilegales ni ilegítimas. Sí fue un facturero importante del poder y hubo evasión de impuestos. La presidenta sí quiere que regrese a México, pero extraditado desde Miami, donde se encuentra recluido en un centro migratorio, para que sea detenido a su llegada y comience la negociación para que repare el daño. Las acciones contra Beyruti tampoco son ilegales ni ilegítimas, pero parece haber salido del radar de las autoridades, colocándolo en un lugar cercano a los factureros del régimen, sobre los cuales no hay denuncias, ni investigaciones, ni órdenes de aprehensión.
La forma como se ha hecho la campaña contra los factureros pierde credibilidad cuando se hace de manera selectiva, donde a unos se castiga y a otros se premia al no voltearlos a ver. Es la forma como se ha tratado la justicia, no sólo de la cuatroté, sino del PRI y el PAN en el pasado, que parece que no importa qué, no va a cambiar.
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Ana épica/Manuel J. Jáuregui
REFORMA
Considérese este episodio sensacional como un cañonazo que dio la vuelta al mundo frente a la proa del buque de opresión en la que van montados los dictadores, dictadoras o pretendientes de serlo: esto fue, en síntesis, el ÉPICO discurso escrito por María Corina Machado y leído con extraordinaria calidez, sencillez, autenticidad y sinceridad por su hija ANA CORINA SOSA.
Éste, en la entrega del Premio Nobel de la Paz en Oslo, a la cual no pudo llegar a tiempo la madre por estar bajo asedio de la dictadura madurienta, teniendo que escaparse, mientras el mundo ansioso anhela el fin de la opresión en Venezuela y que se dé pronto la salida del tirano Nicolás Maduro.
Al concluir de leer Ana su apasionado y bien recibido discurso, el auditorio le aplaudió de pie rabiosamente, e incluso hubo quien derramó lágrimas. Lágrimas por la OPRESIÓN nefasta que sufre el pueblo venezolano, que ya merece de nuevo ser LIBRE.
Urge que se sacudan los hermanos venezolanos -y en general los pueblos oprimidos por la tiranía- el yugo de la opresión que los ha despojado de todos sus derechos humanos, otorgados por nuestro Divino Creador, y que son LA VIDA, LA LIBERTAD y la búsqueda de la felicidad.
URGE que los mexicanos nos veamos en el espejo de Venezuela, pues los mal llamados cuatroteístas están siguiendo a pies juntillas la "receta venezolana" descrita por Ana Corina Sosa, quien deletreó paso a paso cómo el gorilato Chávez-Maduro los fue despojando de las instituciones que en las democracias garantizan los derechos ciudadanos hasta dejarlos sometidos por completo.
Los Gobiernos tienen obligaciones, que son proteger y defender los derechos ciudadanos; mas cuando anteponen los intereses de sus miembros a los de los ciudadanos, se convierten en opresores.
De manera inusual, por solidaria, Jørgen Watne Frydnes, presidente del Comité del Nobel, haciendo eco de las palabras de María Corina en boca de su hija Ana, no sólo apoyó a las defensoras de la libertad, sino que pidió a Maduro que acepte los resultados electorales del 2024 y deje el cargo.
En el balcón del Gran Hotel en Oslo, María Corina Machado recibió una ovación y aplausos de un gran contingente de amantes de la libertad quienes brindaron su apoyo a la Nobel de la Paz.
Mientras, en México, se le preguntó a nuestra Presidenta qué opina ante el suceso arriba descrito: no quiso contestar y se limitó a repetir: "Sin comentarios".
Que calle una supuesta feminista frente al epopéyico triunfo de una mujer, una luchadora social, valiente, defensora de los derechos de las personas, como es María Corina Machado, nos parece vergonzoso y revelador.
Al no decir nada, Sheinbaum apoya a Maduro, se alinea con el opresor y no con los oprimidos; así este nuestro México que va que vuela a convertirse en otra Venezuela gracias a la 4T.
No fue casualidad que casi al mismo tiempo el "Gobierno" de Maduro le pedía "ayuda" a México (y a Brasil y Colombia, izquierdistas a los que considera países amigos) ante las amenazas de EU.
Terrible desaprovechamiento el de la Presidenta para formarse en las filas de los DEMÓCRATAS, evidenciando su simpatía -igual que su antecesor- por los tiranos que, a nombre del "pueblo", lo someten.
Nos preguntamos: ¿entonces nuestra Presidenta en qué cree?, ¿a quién defiende?, ¿está a favor de la libertad de las personas o apoya su encadenamiento en nombre de ideologías ya superadas -y sepultadas- por la Historia?
Mala reacción tuvo la señora, que no pasará inadvertida para propios y extraños, entre ellos un tal señor Trump, que trae de la cola a su Gobierno y -¡oh, casualidad!- al de Maduro también, y pronto al de Petro en Colombia.
El "Corolario Trump", desprendido de la Doctrina Monroe, no deja duda: Estados Unidos no tolerará en este hemisferio Gobiernos que esclavizan a sus pueblos, en lugar de liberarlos.
Si no se atreve a decirlo la Presidenta, lo diremos nosotros: ¡que vivan María Corina y Ana Corina, ejemplares mujeres que a riesgo personal han defendido con honor e integridad libertades a las que los hombres se han sometido sin chistar! Ellas sí, feministas de verdad.
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