6 dic 2025

Sheinbaum en el Zócalo,

MENSAJE DE LA PRESIDENTA CLAUDIA SHEINBAUM PARDO EN SIETE AÑOS DE TRANSFORMACIÓN. ZÓCALO DE LA CIUDAD DE MÉXICO

6 diciembre, 2025

Muchas gracias, gracias, compañeras y compañeras; 

Gobernadoras y gobernadores, gracias por su presencia;

A todo el Gabinete;

A todos los que tienen repleto este hermoso Zócalo y todas las calles aledañas:

Nos encontramos una vez más, donde tantas veces nos hemos concentrado para defender la democracia, las libertades, el petróleo, nuestros recursos naturales, la soberanía y el bienestar del pueblo de México. Saludo con alegría y emoción a las y los jóvenes que decidieron marchar y juntarnos este día en esta plaza. Que nadie se equivoque, que se oiga bien, fuerte y lejos: las y los jóvenes están en su gran mayoría con la transformación de la vida pública de México.

Saludo a mexicanas y mexicanos que vienen desde todos diferentes estados de la República y de la Ciudad de México. Me informan que somos más de 600 mil personas que nos hemos congregado el día de hoy.

Nos reunimos para celebrar siete años del inicio de una nueva era en nuestro querido México.

En 2018, el pueblo tomó una decisión sabia y valiente: Iniciar una nueva etapa, la del renacimiento de México con Andrés Manuel López Obrador al frente. Desde ese momento quedó muy claro que así como en 1857 se separó la Iglesia del Estado, en 2019, la separación principal debía ser la del poder económico del poder político.


Y así ha sido y así debe seguir siendo por el bien de la República. Pasamos de un país gobernado por una oligarquía —donde los presidentes y las instituciones públicas servían a unos cuantos que se creían dueños de México— a una verdadera democracia, donde el gobierno trabaja para todas y para todos, pero especialmente para quien más lo necesita.


Que se escuche bien. Llegamos al gobierno para dar continuidad y profundizar la Cuarta Transformación de la vida pública de México. Hoy está más claro que nunca que la corrupción y los privilegios del neoliberalismo dañaron profundamente a nuestra patria y a nuestro pueblo. Treinta y seis años de ese modelo económico y político, dejaron como herencia pobreza, desigualdad, entrega de nuestros recursos naturales a intereses privados nacionales y extranjeros, pérdida de soberanía, violencia y corrupción.




Este cambio profundo, histórico y necesario también ha generado resistencias. Hay quienes aún no han entendido que México ya cambió. Por ejemplo, en 2019 nuestra Constitución estableció con claridad que no puede haber condonación de impuestos, y como debe ser, todas y todos los mexicanos debemos cumplir con nuestras responsabilidades ante la ley.


Lo que no puede volver a ocurrir en nuestro querido México es regresar al tiempo de los privilegios, cuando la justicia se repartía selectivamente y el gobierno era un instrumento de unos cuantos. Eso ya no es opción. El gobierno está para servir al pueblo de México.


Por eso hay que decirlo con claridad: en estos días se ha demostrado que por más campañas sucias que paguen en las redes sociales, por más compra de bots y robots, por más alianzas con grupos de interés en México y en el extranjero; por más consultores de comunicación que contraten para inventar calumnias y mentiras difundidas en algunos medios; por más intentos de hacer creer al mundo que México no es un país libre y democrático; por más comentócratas o supuestos expertos que inventen historias de ficción; por más alianzas que quieran tejer con el conservadurismo nacional y extranjero, por más que hagan todo eso, no vencerán al pueblo de México ni a su presidenta. Tenemos principios y tenemos una historia patria que nos enseña que cuando las causas son justas y los valores firmes, y cuando hay un pueblo consciente, la razón y la justicia siempre prevalecen.


A nosotros nos corresponde construir el segundo periodo, el segundo piso de la transformación de la vida pública. A poco más de un año, se consolida un gobierno honesto, cercano a la gente y un proyecto de nación que nos une y nos representa.


Porque estamos demostrando que la modernidad puede levantarse desde abajo, sin excluir a nadie; que el progreso no está peleado con el medio ambiente y menos con la justicia; que un país puede desarrollarse sin dejar a nadie atrás.


Por ejemplo, durante años nos repitieron que si aumentaba el salario iba a haber inflación, devaluación y no íbamos a tener inversión. Ese mito se cayó, en realidad querían mantener bajos los salarios para aumentar las riquezas de unos cuantos, pero hemos demostrado que es posible crear empleos con mejores salarios.


En el periodo neoliberal, ese que ocurrió en México de 1983 a 2018, seis sexenios, el salario mínimo se redujo dramáticamente en los primeros y después no aumentó en términos reales. Con la transformación, el salario mínimo pasó de 88 pesos diarios en 2018 a 315 pesos a partir del 1° de enero de 2026, un incremento de 154 por ciento. Tan sólo de 2025 a 2026 el incremento será de 13 por ciento, más de tres veces por encima de la inflación.


El salario promedio mensual también aumentó en 77 por ciento en términos reales. La inflación está controlada, al cierre de octubre de este año será de 3.57 por ciento y la inversión extranjera directa llegó al récord histórico en el tercer trimestre con más de 40 mil millones de dólares.


Nuestra moneda cerró ayer viernes 5 de diciembre en 18.18 pesos por dólar, el peso es una de las más valoradas de todo el mundo. Por si fuera poco, este 2025 se han creado 551 mil empleos formales y el índice de desempleo es de 2.6 por ciento, de los más bajos de todo el planeta. Además, las reservas del Banco de México llegaron al récord de 250 mil millones de dólares. Es decir, el modelo económico funciona y da resultados. Estamos demostrando todos los días que es posible el desarrollo con justicia social.


Otro logro. Desde el sexenio del presidente López Obrador y a un año del nuestro. El mundo laboral ha cambiado como nunca antes para beneficio de las y los trabajadores. Se respeta el voto libre y secreto en las elecciones sindicales; se construyeron los centros de conciliación para conflictos laborales, se redujeron las comisiones que cobran las Afores a los trabajadores, se creó el Fondo de Pensiones para el Bienestar para garantizar que la pensión no sea menor al salario medio; se eliminó la subcontratación. Los trabajadores de plataformas ya tienen seguridad social y hace unos días enviamos una reforma al Congreso para que a partir de 2027 se reduzca dos horas por año la jornada laboral, para que en 2030 alcancemos la tan anhelada jornada de 40 horas.


Sin aumentar impuestos, la recaudación aumentó este año en 501 mil millones de pesos en el último año, solamente combatiendo la evasión y la corrupción. Para que tengan una idea, es una cifra mayor a lo que Argentina está pidiendo a los Estados Unidos, incluso más.  


Gracias a esta recaudación, hemos incrementado los Programas de Bienestar que ya son derechos en la Constitución. Este año 32 de 35 millones de familias reciben un apoyo de manera directa, sin intermediarios, a través del Banco del Bienestar.


Además, a nadie se le pide afiliarse a un partido político para recibir un apoyo. Ya no hay compra del voto. La gran mayoría de los programas son derechos constitucionales.


Ustedes lo saben, todas las personas adultas mayores de 65 años tienen una pensión.


Todas las personas con discapacidad reciben una pensión.


Todos los jóvenes de preparatoria pública, reciben una beca.


A partir de este año, todos los estudiantes de secundarias públicas están becados.


2.1 millones de familias pobres reciben becas si sus hijas e hijos estudian preescolar o primaria pública


500 mil estudiantes de universidades públicas reciben una beca.


A partir de 2025, todas las mujeres de 60 a 64 años de edad recibirán Pensión Mujeres Bienestar.


Cerca de 3.5 millones se han graduado del programa Jóvenes Construyendo el Futuro desde 2019.


Dos millones de pequeños productores reciben Producción para el Bienestar y fertilizantes gratuitos.


410 mil pequeños productores siembran vida, con el programa de reforestación más ambicioso de todo el planeta.


Inició el programa Salud Casa por Casa para todas y todos los adultos mayores, y se está acompañando con medicamentos gratuitos en las Farmacias del Bienestar.


Esta nueva política económica, social, permitió la hazaña del presidente López Obrador de reducir la pobreza y las desigualdades. Entre 2018 y 2024, 13.5 millones de mexicanas y mexicanos salieron de la pobreza y pasamos de ser de los países más desiguales del planeta, es decir de los países que más brecha tenían entre los más ricos y los más pobres a ser el segundo país menos desigual del continente. De una brecha de 36 veces en 2010 se redujo a 16 veces en 2024.


En la atención a la salud, estamos mejorando todos los días. Entre 2024 y 2025, el IMSS aumentó el número de consultas de especialidades en 15 por ciento, el ISSSTE en un número igual y el IMSS bienestar en 25 por ciento. Hemos garantizado la compra y distribución de medicamentos con las Rutas de la Salud.


Voy a detenerme en este tema un momento. La Secretaría de Salud decidió convocar a los mejores médicos y médicas de México por especialidades y escoger los medicamentos más adecuados para las distintas enfermedades, desde aquellos que padecen algo menor, hasta aquellos que sufren cáncer. A esto se le llama Protocolos Nacionales de Atención Médica. Antes se llegaban a comprar mil medicamentos para un centro de salud, muchos de ellos caducaban sin usarse o eran muy semejantes a otros, o tan sólo tenían otras presentaciones. Ahora se distribuyen 270 medicamentos todos los meses a los centros de salud a través de las Rutas de la Salud.


Y vamos a seguir mejorando, porque atendemos la  prevención y estamos contratando médicas, médicos especialistas y familiares; construyendo consultorios, centros de salud y hospitales, fomentando la atención con trato digno, honestidad y amor.


El próximo año vamos a iniciar una credencialización de todas y todos los mexicanos al sistema de salud universal. Con esta credencial cada quien sabrá a qué centro de salud y hospital le corresponde la atención y vamos a ir digitalizando todos los expedientes médicos. Para que en unos dos años, podamos ir al ISSSTE, al seguro o al IMSS-Bienestar independientemente de nuestra derechohabiencia: salud universal para todos los mexicanos y mexicanas. Estoy segura de que lo vamos a lograr. El acceso a la salud es un derecho del pueblo de México, no un privilegio o una mercancía.


Les informo también que vamos a seguir construyendo más preparatorias y universidades gratuitas. En 2025 aumentamos 37 mil 500 lugares en preparatoria y 124 mil en el nivel superior. La mejor forma de evitar que un joven se acerque a la delincuencia es brindándole el acceso a la educación, el deporte y la cultura. Vamos a llegar a 150 mil estudiantes para las preparatorias que ahora llamamos el Bachillerato Nacional. Para ello vamos a seguir construyendo más preparatorias que queden cerca de la casa y tendrán actividades deportivas y culturales y en ellas podrán aprender inteligencia artificial, código y otras especialidades.


Seguimos construyendo más universidades Benito Juárez y Rosario Castellanos, vamos a 350 mil lugares nuevos para los jóvenes de México.


Luché toda mi vida por el derecho a la educación y mi compromiso es seguirlo haciendo desde la presidencia de la República, como decía Pepe Mújica: “Educación, educación y más educación” o como decía Mandela: “La educación es la mejor arma de los pueblos.” O como dicen los maestros: “Con educación hay transformación.”


Ya estamos edificando 300 mil viviendas de las 1.2 millones que nos propusimos para atender a las familias que ganan entre uno y dos salarios mínimos. Además cinco millones de derechohabientes del Infonavit y del Fovissste están recibiendo disminución de deudas impagables.


La reforma constitucional para garantizar derechos plenos de los pueblos indígenas y afrodescendientes se tradujo en un presupuesto directo a todas las comunidades del país. Un hecho inédito que llevaremos muy pronto a la ley de pueblos indígenas.


También el combate a la corrupción y la honestidad en el gobierno han permitido que se recupere la obra pública y se conecte al país. Recordemos que en los gobiernos del pasado privatizaron los ferrocarriles y con ello los abandonaron.


Con la transformación se recuperaron los trenes. El Tren Maya ha transportado más de 1.3 millones de pasajeros y este año estamos construyendo el Tren Maya de carga con una línea hasta Progreso, Yucatán. Estamos ampliando la conexión del tren interoceánico de Oaxaca a Chiapas hasta la Ciudad Hidalgo.


También estamos terminando el tren Toluca-Observatorio en su tramo desde Santa Fe y estamos construyendo ya: Ciudad de México-Pachuca; Ciudad de México-Querétaro; Querétaro-Irapuato; Saltillo-Nuevo Laredo. Nuestro objetivo es conectar nuevamente del norte hasta el sur del país por tren.


Están ya en construcción 17 proyectos estratégicos para llevar agua a diferentes sitios y tecnificando el riego. Agradezco a diputados y senadores por la aprobación de la Ley de Aguas Nacionales. Es algo trascendente; recupera el agua como recurso natural de la nación, así como el derecho humano al agua y no permite que prevalezca el acaparamiento para beneficio de unos cuantos en detrimento de la mayoría. Esa fue la reforma a la Ley de Aguas.


Seguimos construyendo y modernizando carreteras y construyendo caminos artesanales. En 2026 iniciaremos además la mayor repavimentación de todas las carreteras federales del país.


Otro de los grandes logros de la transformación es haber recuperado las empresas energéticas de la nación. Durante el periodo neoliberal se encargaron de desmantelar Pemex y CFE y entregar los recursos a privados y extranjeros. Poco a poco las hemos ido recuperando, cambiamos el artículo 28 de la Constitución y nuevas leyes de Pemex y CFE que nos están ayudando a fortalecer para brindar energía accesible para las actuales y futuras generaciones. El próximo año iniciará la construcción de cinco plantas de ciclo combinado, así como de fuentes renovables de energía. 


¿Cómo puede hacerse todo esto? ¿Cómo es que antes no se hacía y ahora hay recursos para destinarlos al pueblo? Con honestidad, amor al pueblo y a la patria.


¡Que viva la transformación de la vida pública de México!


Lo que nos debe quedar claro es que nada de esto sería posible con los gobiernos del pasado neoliberal o con la falsedad del conservadurismo. Ellos nunca han creído en los derechos del pueblo de México, nunca han querido al pueblo. Hidalgo decía que su dios es el dinero. Para nosotros, nuestra causa y nuestro destino es el bienestar del pueblo de México.


Amigas y amigos:


Durante este año, hemos demostrado que podemos tener buena relación con Estados Unidos poniendo nuestros principios al frente. Llegamos a un entendimiento en materia de seguridad que establece en su inicio cuatro principios claros: respeto a la soberanía y a la integridad territorial, responsabilidad compartida y diferenciada, colaboración sin subordinación.


Para dejarlo claro envié y fue aprobada en la Constitución la reforma al artículo 40 en donde se dice claramente:


“El pueblo de México, bajo ninguna circunstancia, aceptará intervenciones, intromisiones o cualquier otro acto desde el extranjero que sea lesivo de la integridad, independencia y soberanía, tales como golpes de Estado, injerencia en elecciones o la violación del territorio mexicano sea esta por tierra, agua, mar o espacio aéreo.”


En pocas palabras, México es un país libre, independiente y soberano, no somos colonia ni protectorado de nadie.


Por otro lado, en nuestra relación comercial, estoy convencida. Ambas economías nos necesitamos para poder competir con otras regiones del mundo.


Y a nuestros hermanos migrantes les saludamos desde este Zócalo vibrante. Son héroes y heroínas de la patria, siempre los apoyaremos y defenderemos. No sólo ayudan a sus familias, sino que son necesarios para el desarrollo de nuestro vecino país.


Amigas y amigos:


En los meses recientes, nuestros adversarios políticos se han dedicado a construir realidades virtuales en las redes sociales, en las columnas de opinión que nada tienen que ver con el momento de transformación que vive México. Voy a mencionar algunas.


Una de las mentiras más socorridas y recientes es que México es cada vez menos democrático y más autoritario, como si el México del neoliberalismo hubiese sido el de la democracia. Se olvidan que durante todo el periodo neoliberal vivimos el fraude electoral de 1988 en contra del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas; el desafuero de López Obrador, una de las acciones más autoritarias de la historia reciente; el fraude electoral del 2006; la compra masiva de votos en el 2012, por mencionar algunos. Hay jóvenes que no vivieron esa época, pero entonces, no había elecciones libres. Se olvidan también que en 1994 Zedillo cambió de un plumazo a toda la Corte y nombró a una nueva a su conveniencia.


Siempre hemos luchado por la democracia y lo seguimos haciendo. Gracias a la transformación hoy existe el plebiscito y la revocación de mandato, además de elecciones libres, limpias para el pueblo de México.


Este año entre todas y todos elegimos el nuevo Poder Judicial. La democracia, decía Abram Lincoln: “es el poder del pueblo, por el pueblo y para el pueblo.”


Otra de las mentiras que han divulgado recientemente es que somos gobiernos represores.


Falso. Siempre hemos luchado contra la represión y actuamos en consecuencia. Nunca hemos reprimido al pueblo y si un servidor público se sobrepasa, es sancionado. La represión se dio en la época del PRIAN. La de los maestros, la de Atenco, por mencionar sólo algunas.


Otra mentira reciente: Que no hay libertad de expresión. Falso. Calumnian y critican al gobierno en medios, redes y no hay un sólo acto de censura que hayamos cometido. Se respeta la libertad de expresión, de prensa y de manifestación.


Una mentira más: que no se apoya a los jóvenes. Falso. Ellos fueron los que cerraron los espacios para la educación y el empleo. Cuando ellos los llamaron rechazados o ninis. Ahora hay becas, se construyen más escuelas y se apoya a los jóvenes que construyen futuro.


Una calumnia más: que los gobiernos de la transformación están vinculados con grupos delincuenciales. Falso. Fueron ellos los que iniciaron una supuesta guerra contra el narco y pusieron al frente a García Luna que hoy está preso en los Estados Unidos.


En el periodo de Calderón y Peña, hay que recordarlo, los homicidios dolosos subieron 250 por ciento. Desde 2018 a la fecha, los homicidios dolosos se han reducido en 34 por ciento. Además, la paz y la seguridad son fruto de la honestidad y de la justicia.


Una mentira más, que los conceptos de patria y libertad son del conservadurismo. Falso.


Ellos defienden solamente la libertad del mercado. No entienden que la libertad sólo se ejerce cuando hay derechos plenos, sobre todo el derecho del pueblo a vivir con dignidad. Que la libertad plena se ejerce cuando hay bienestar y eso no puede ocurrir cuando se deja todo al mercado.


Además, cuando gobernaron ejercieron la censura y la represión. La libertad con justicia que ha sido el anhelo del pueblo de México desde el grito de Dolores Hidalgo, está con la transformación de la vida pública de México.


La libertad plena sólo puede ejercerse cuando erradiquemos el racismo, el clasismo, el machismo y toda clase de discriminación.


La soberanía y por tanto la patria han sido defendidos en todo tiempo por nosotros; somos herederos de Hidalgo, Morelos, Juárez, la Revolución Mexicana y nuestra lucha constante por defenderla. No se defiende a la patria cuando se busca la injerencia extranjera en los destinos de la nación. La patria se defiende.


Amigas y amigos:


En este año, desde la elección del 2024, con la llegada de la primera mujer presidenta, hemos avanzado mucho en el reconocimiento y empoderamiento de las mujeres.


Cambiamos la Constitución y leyes para avanzar en los derechos plenos, hemos distribuido 25 millones de cartillas de derechos de las mujeres, construimos Centros Libres, abrimos en Palacio Nacional la sala de Mujeres en la Historia y en las fechas cívicas de nuestro calendario, reconocimos a las heroínas. Cuando llegué al gobierno me comprometí a que llegaríamos todas y lo estamos cumpliendo.


Amigas y amigos:


Estamos juntos, porque no robamos, no mentimos y nunca traicionamos al pueblo. Pero permítanme hacer una reflexión:


La austeridad republicana significa reducir los privilegios y destinar los recursos públicos para beneficio del pueblo.


En nuestro país, donde la mayoría de las y los ciudadanos viven con un salario mínimo que alcanza para cubrir lo más básico, no puede haber justificación moral, ética ni política para que quienes servimos al pueblo vivan rodeados de lujos y privilegios. Mucho menos si se asumen como parte de un movimiento que hemos prometido, desde nuestro origen, poner fin a los abusos del poder y transformar la vida pública de la nación.


La Cuarta Transformación nació como una ruptura con ese viejo régimen. No sólo con sus prácticas, sino también con la forma en la que gobernaban. Se trata de construir una nueva ética del poder, donde el servidor público entienda que no está, nunca, por encima del pueblo, sino al servicio del pueblo. Que gobernar no es para tener privilegios, sino una responsabilidad profundamente humana.


En este camino, el principio juarista de la justa medianía debe ser faro y guía. Benito Juárez, en su vida y en su ejemplo, enseñó que el deber de quien sirve al pueblo no es acumular riqueza ni rodearse de lujos, sino vivir con decoro y sin excesos. La justa medianía significa mesura; significa saber que el poder no se ostenta, se ejerce con humildad. Nunca olvidemos esos principios.


No olvidemos que la transformación verdadera no sólo es económica y social, también es ética y moral. Y para que perdure, debe nacer desde el carácter, la honestidad y la convicción de quienes han sido llamados a conducirla.


Creemos en la justicia y la transformación significa nunca alejarse del pueblo. Predicar siempre con el ejemplo. Esto le dará siempre larga vida a la transformación de México.


Amigas y amigos:


¿Qué nos distingue? ¿Qué somos? Claramente, humanistas que amamos nuestra patria y tenemos un profundo amor al pueblo de México y a nuestra historia. Nos indigna la discriminación, el clasismo, el racismo y el machismo, nos indignan las profundas desigualdades y lucharemos siempre, hasta el último día de nuestras vidas, porque las y los mexicanos puedan comer tres veces al día comida saludable, puedan tener acceso a la educación, a la salud, al vestido y a la vivienda.


No creemos en el consumismo ni en el poder del dinero, ni en la avaricia y no, no nos arrodillamos frente al poderoso. Creemos en un México de libertades, de justicia, un México soberano, de democracia verdadera donde el que mande sea el pueblo de México.


Así que repito: ¿Qué somos?


Humanistas.


¿Cuál es nuestro pensamiento?


El humanismo mexicano que reconoce la riqueza cultural de México en sus pueblos originarios y en nuestra rica historia.


Quien no recuerda sus raíces, camina sin sombra ni rumbo. La memoria es semilla: si no se cuida, no florece. Para saber a dónde vamos, hay que escuchar de dónde venimos; porque el origen no es pasado muerto, todo lo contrario, es una brújula viva. Es grandeza.


Por ello, a todas las mexicanas y mexicanos de todas las raíces nos une el deber de honrar a las grandes civilizaciones que poblaron nuestro territorio y a los pueblos originarios; reconocer nuestro legado de grandeza, amar esta tierra sagrada que nos vio nacer o que ha acogido con orgullo a muchos de nosotros que no nacieron en nuestro territorio, eso construye dignidad, orgullo y esperanza.


¿Qué nos guía?


Nos guía la honestidad y el amor profundo al pueblo.


Nos guía la convicción de que la prosperidad es compartida o no es prosperidad


Nos guía la palabra justicia en su más amplio sentido: justicia social, justicia ambiental, justicia para los pueblos indígenas y afromexicanos, justicia para las mujeres y justicia para todas y todos los mexicanos por igual.


Nos guía el principio juarista de que no puede haber gobierno rico con pueblo pobre.


Nos guía la enseñanza juarista de que nada por la fuerza; todo por la razón y el derecho.


Nos guía la certeza juarista de que con el pueblo todo y sin el pueblo nada.


Nos guía nuestra historia.


Nos guían Hidalgo y su grito de Independencia y la abolición de la esclavitud.


Nos guía Morelos y los Sentimientos de la Nación.


Nos guía Guerrero con su valentía al poner a la patria por encima de la vida.


Nos guían Leona Vicario y Josefa Ortiz en su lucha por la soberanía y la independencia.


Nos guía el sacrificio y el tesón de Margarita Maza.


Nos guían Zapata y Villa.


Nos guían los principios de la Constitución de 1917


Y nos guía la máxima obradorista de que: “Por el bien de todos, primero los pobres.”


Hoy más que nunca, México avanza con dignidad, con justicia, con unidad y con la fuerza invencible de su pueblo.


Tenemos la responsabilidad de consolidar este modelo humanista como un camino viable de desarrollo económico, un modelo viable en el orden político, un modelo viable para todos los sectores sociales.


Les agradezco en lo más profundo del corazón su apoyo. No estamos solos. Sepan que nunca voy a traicionar y que cada segundo de vida está dedicado a la construcción de un México justo, libre, independiente y soberano. 


Somos mexicanos y mexicanas que seguimos convocando a consolidar el renacimiento de México y a no perder, sino al contrario avivar aún más, la llama de la esperanza.


Ánimo, México es ejemplo ante el mundo y seguimos haciendo historia.


¡Viva la transformación!


¡Viva el pueblo de México!


¡Viva los pueblos originarios!


¡Viva nuestros hermanos migrantes!


¡Viva México!


¡Viva México!


¡Viva México!


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