Al clausurar los trabajos de la XII Reunión Interparlamentaria México- España, las delegaciones de ambos países rechazaron la construcción de muros fronterizos, condenaron el terrorismo y la delincuencia organizada y se pronunciaron a favor de una migración que respete los derechos humanos.
Asentaron que las migraciones contribuyen de manera significativa al crecimiento económico de los países de origen, por lo que rechazaron de manera categórica el racismo, la xenofobia y toda forma de discriminación contra los migrantes y sus familias, “incompatibles con los derechos humanos y el Estado de derecho”.
Los países de origen, tránsito y destino, señala el pronunciamiento, deben asumir la responsabilidad que les corresponde en materia migratoria, sin embargo, "consideramos que la construcción de muros (en EE UU) es una práctica incompatible con las relaciones de amistad y cooperación entre países amigos y aliados".
Asimismo, ambas delegaciones reafirmaron su absoluta condena al terrorismo y a la delincuencia organizada de carácter transnacional y plasmaron su compromiso para combatirlo de manera contundente, con estricto apego al marco legal internacional y al respeto de los derechos humanos, desde el fortalecimiento de las instituciones.
Concluyeron que las políticas públicas deben incluir la especialización de fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado; la prevención y represión de las fuentes de financiación de la actividad terrorista, incluido el lavado de dinero y profundizar la cooperación internacional.
"Reconocemos la importancia de la protección a las víctimas del terrorismo y el crimen organizado, así como de las medidas de compensación del daño y la ofensa causados".
También expresaron su compromiso de apoyar el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio en la lucha contra la desigualdad y la pobreza, por lo cual resulta imprescindible adoptar políticas de desarrollo económico con inclusión socia.
Manifestaron su preocupación respecto al cambio climático y los problemas ambientales, y catalogaron este problema como una seria amenaza para el desarrollo del género humano.
Coincidieron en la necesidad de impulsar herramientas conjuntas para cumplir el Protocolo de Kyoto, estableciendo vías de evaluación e intercambio de iniciativas legislativas y estudios en materia de medio ambiente.
Reconocieron la importancia de desarrollar políticas de equidad e igualdad de género al objeto de garantizar y proteger los derechos fundamentales de las mujeres.
Asentaron que las migraciones contribuyen de manera significativa al crecimiento económico de los países de origen, por lo que rechazaron de manera categórica el racismo, la xenofobia y toda forma de discriminación contra los migrantes y sus familias, “incompatibles con los derechos humanos y el Estado de derecho”.
Los países de origen, tránsito y destino, señala el pronunciamiento, deben asumir la responsabilidad que les corresponde en materia migratoria, sin embargo, "consideramos que la construcción de muros (en EE UU) es una práctica incompatible con las relaciones de amistad y cooperación entre países amigos y aliados".
Asimismo, ambas delegaciones reafirmaron su absoluta condena al terrorismo y a la delincuencia organizada de carácter transnacional y plasmaron su compromiso para combatirlo de manera contundente, con estricto apego al marco legal internacional y al respeto de los derechos humanos, desde el fortalecimiento de las instituciones.
Concluyeron que las políticas públicas deben incluir la especialización de fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado; la prevención y represión de las fuentes de financiación de la actividad terrorista, incluido el lavado de dinero y profundizar la cooperación internacional.
"Reconocemos la importancia de la protección a las víctimas del terrorismo y el crimen organizado, así como de las medidas de compensación del daño y la ofensa causados".
También expresaron su compromiso de apoyar el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio en la lucha contra la desigualdad y la pobreza, por lo cual resulta imprescindible adoptar políticas de desarrollo económico con inclusión socia.
Manifestaron su preocupación respecto al cambio climático y los problemas ambientales, y catalogaron este problema como una seria amenaza para el desarrollo del género humano.
Coincidieron en la necesidad de impulsar herramientas conjuntas para cumplir el Protocolo de Kyoto, estableciendo vías de evaluación e intercambio de iniciativas legislativas y estudios en materia de medio ambiente.
Reconocieron la importancia de desarrollar políticas de equidad e igualdad de género al objeto de garantizar y proteger los derechos fundamentales de las mujeres.
Ambos Congresos se comprometieron a profundizar sus relaciones mediante la celebración de encuentros periódicos, el intercambio de información y la coordinación de foros interparlamentarios.
Previo a la declaratoria conjunta, el Diputado Jorge Zermeño Infante, presidente de la delegación mexicana se congratuló por el ambiente de cordialidad, simpatía y respeto que privó a lo largo de la reunión, en donde se abordaron con entera libertad temas de interés mutuo. Señaló que este tipo de encuentros contribuyen a discutir plenamente los temas que servirán de mucho a los dos gobiernos. Estoy seguro, dijo, que la próxima visita del Presidente José Luis Rodríguez Zapatero a México, en el próximo mes de julio, contribuirá a mejorar las buenas relaciones entre México y España, en los ámbitos cultural, económico y social.
En tanto, el diputado Isidro Molas Batllori, presidente de la delegación de parlamentarios españoles, indicó que las relaciones entre España y México atraviesan por un magnífico momento, en todos los niveles, e hizo votos porque sigan manteniéndose.
Extradiciones.
También antes de la clausura hubo posicionamientos encontrados sobre las extradiciones de los seis vascos por sus presuntos nexos con ETA:
Para el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Jorge Zermeño Infante, el gobierno de España tiene claro que México ha colaborado en la solicitad de extradiciones. El legislador expresó que la posibilidad de reforzar los tratados con la nación ibérica en materia de extradición de presuntos terroristas es una facultad que corresponde al gobierno, con ratificación del Senado, aunque reconoció que siempre existe la necesidad de actualizarlos.
Pero, para el coordinador del Grupo Parlamentario del PRD, Javier González Garza, la extradición de los seis vascos fue ilegal, así como la de narcotraficantes presos que no cumplieron su condena en México. Argumentó, que dos de ellos -los etarras extraditados- ya tenían la ciudadanía mexicana, con residencia de 14 años en nuestro país.
Asimismo, manifestó su preocupación de que, por decreto, EE UU, señale que hay terroristas, por ejemplo, en Venezuela o México e invadan como lo hicieron en Panamá, o que detengan a alguien que es reclamado por otro país cuando no hay una sola prueba. "Nos preocupa mucho que Estados Unidos, de pronto, nos dicta cátedra a todos, lo que es una barbaridad por lo que tienen en Guantánamo. Por eso nos importa la soberanía y los derechos humanos", enfatizó.
Por su parte, el secretario general del Grupo Parlamentario del Partido Popular, Jorge Fernández Díaz, sostuvo que la justicia de España no pidió la extradición de vascos, sino de dos ciudadanos acusados de terrorismo. "Si la justicia lo pide, tengo que creer que tiene motivos para hacerlo (…) No vascos ni madrileños, sino, ambos, presuntos terroristas"”, explicó.
"Cuando hablamos de extradiciones, lógicamente, se hacen desde la perspectiva de la justicia en España y en México, la cual es independiente. Es una justicia que lo que hace es aplicar las leyes que se elaboran democráticamente", especificó.
El diputado español desestimó opinar sobre la presencia de etarras en México, sin embargo, dijo estar seguro que en el ámbito de los convenios de colaboración suscritos entre los gobiernos de México y España éstos seguirán funcionando.
Previo a la declaratoria conjunta, el Diputado Jorge Zermeño Infante, presidente de la delegación mexicana se congratuló por el ambiente de cordialidad, simpatía y respeto que privó a lo largo de la reunión, en donde se abordaron con entera libertad temas de interés mutuo. Señaló que este tipo de encuentros contribuyen a discutir plenamente los temas que servirán de mucho a los dos gobiernos. Estoy seguro, dijo, que la próxima visita del Presidente José Luis Rodríguez Zapatero a México, en el próximo mes de julio, contribuirá a mejorar las buenas relaciones entre México y España, en los ámbitos cultural, económico y social.
En tanto, el diputado Isidro Molas Batllori, presidente de la delegación de parlamentarios españoles, indicó que las relaciones entre España y México atraviesan por un magnífico momento, en todos los niveles, e hizo votos porque sigan manteniéndose.
Extradiciones.
También antes de la clausura hubo posicionamientos encontrados sobre las extradiciones de los seis vascos por sus presuntos nexos con ETA:
Para el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Jorge Zermeño Infante, el gobierno de España tiene claro que México ha colaborado en la solicitad de extradiciones. El legislador expresó que la posibilidad de reforzar los tratados con la nación ibérica en materia de extradición de presuntos terroristas es una facultad que corresponde al gobierno, con ratificación del Senado, aunque reconoció que siempre existe la necesidad de actualizarlos.
Pero, para el coordinador del Grupo Parlamentario del PRD, Javier González Garza, la extradición de los seis vascos fue ilegal, así como la de narcotraficantes presos que no cumplieron su condena en México. Argumentó, que dos de ellos -los etarras extraditados- ya tenían la ciudadanía mexicana, con residencia de 14 años en nuestro país.
Asimismo, manifestó su preocupación de que, por decreto, EE UU, señale que hay terroristas, por ejemplo, en Venezuela o México e invadan como lo hicieron en Panamá, o que detengan a alguien que es reclamado por otro país cuando no hay una sola prueba. "Nos preocupa mucho que Estados Unidos, de pronto, nos dicta cátedra a todos, lo que es una barbaridad por lo que tienen en Guantánamo. Por eso nos importa la soberanía y los derechos humanos", enfatizó.
Por su parte, el secretario general del Grupo Parlamentario del Partido Popular, Jorge Fernández Díaz, sostuvo que la justicia de España no pidió la extradición de vascos, sino de dos ciudadanos acusados de terrorismo. "Si la justicia lo pide, tengo que creer que tiene motivos para hacerlo (…) No vascos ni madrileños, sino, ambos, presuntos terroristas"”, explicó.
"Cuando hablamos de extradiciones, lógicamente, se hacen desde la perspectiva de la justicia en España y en México, la cual es independiente. Es una justicia que lo que hace es aplicar las leyes que se elaboran democráticamente", especificó.
El diputado español desestimó opinar sobre la presencia de etarras en México, sin embargo, dijo estar seguro que en el ámbito de los convenios de colaboración suscritos entre los gobiernos de México y España éstos seguirán funcionando.
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