XIX Conferencia de Procuración de Justicia

Inauguración de la XIX CONFERENCIA NACIONAL DE PROCURACIÓN DE JUSTICIA, EN JIUTEPEC, MORELOS; 20 de septiembre de 2007
Discurso del Secretario de Gobernación Francisco Ramírez Acuña:
Señoras y señores:
Con la representación del licenciado Felipe Calderón Hinojosa, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, tengo el gusto de estar con ustedes en la inauguración de la decimonovena Conferencia Nacional de Procuración de Justicia.
Agradezco la hospitalidad y organización del Gobierno del Estado de Morelos, encabezado por nuestro amigo el señor Gobernador Marco Antonio Adame, así como del señor Presidente Municipal de Jiutepec.
Reciban todos ustedes un cordial saludo del Presidente de la República, quien está atento de las tareas y acuerdo de esta reunión.
En el Gobierno de la República estamos convencidos que para seguir avanzando en un marco de libertades y de democracia plena, México requiere del fortalecimiento permanente de cada una de nuestras instituciones, que observen y hagan valer nuestro Estado de Derecho; instituciones que en todo momento pongan en primer término a la persona y cuenten con la capacidad técnica y jurídica suficiente para cumplir con su responsabilidad.
Ante estos lineamientos, en el Gobierno del Presidente Calderón hemos seguido estrategias claras y contundentes para brindar a la población la garantía de que el Estado aplica irrestrictamente la ley en condiciones de igualdad y con pleno respeto a los derechos humanos.
Por ello, una de nuestras primeras acciones fue presentar un combate frontal a la delincuencia organizada y al narcotráfico.
Esta tarea, en la cual la coordinación interinstitucional con autoridades estatales y municipales ha tenido un papel sustancial, nos han permitido fortalecer la presencia de la autoridad, recuperar territorios, disminuir la violencia y la pérdida de vidas humanas y, en general, nos han permitido mejorar las condiciones de seguridad de mexicanos, mexicanas, y sus familias. Sin duda, hemos avanzado en la recuperación de espacios que estaban en manos de la delincuencia y en el combate a la impunidad, hemos podido mejorar con ello la confianza de la población en todas las autoridades de los tres niveles de gobierno.
Sin embargo, sabemos que es necesario seguir redoblando esfuerzos para mejorar las condiciones de seguridad de los mexicanos. Debemos de responder con unidad y con compromiso indeclinable de servir a la Nación; A los delincuentes les debe quedar claro que el Estado mexicano es inflexible con ellos y que no tienen cabida en nuestro territorio las organizaciones delicuenciales.
El Presidente Calderón me pidió extender a ustedes su reconocimiento por el esfuerzo de los gobiernos de los estados y municipios del país, en especial a ustedes señoras y señores procuradores de justicia, que con lealtad a las instituciones han asumido el desafío de enfrentar al crimen y de establecer estrategias coordinadas con el Gobierno de la República a través de los diversos operativos de seguridad.
Esta decimonovena Conferencia Nacional de Procuración de Justicia, es testimonio del esfuerzo permanente de cooperación y coordinación de los tres órdenes de gobierno, de la vocación por perfeccionar el desempeño de las instituciones, por renovar los medios y procedimientos para impartir justicia y de la creciente profesionalización y organización que hoy se edifica.
Aquí debo de hacer un reconocimiento merecido y muy especial al señor Procurador General de la República, quien ha estado atento con todos ustedes en esta colaboración y coordinación y que gracias a que trae decisión política, a que trae decisión de Procurador que quiere hacer las cosas bien, se reúne permanentemente con todos ustedes para coordinar los esfuerzos. Felicidades señor Procurador.
El Gobierno de la República celebra los avances logrados por esta Conferencia, a través de la operación del Programa Nacional Para el Combate al Robo de Vehículos, el desarrollo de bases de datos y protocolos de intercambio de información, la creación de las unidades mixtas de atención al narcomenudeo, así como la creación de la Unidad de Coordinación e Intercambio de Información Policial.
Gracias al trabajo coordinado que ustedes han venido desarrollando, se ha fortalecido la investigación y el combate de los delitos, así como la promoción del respeto a los derechos humanos.
México es un país de personas que trabajan por el bienestar de sus hijos y familias, por ello, bien vale pagar el costo de esta lucha.
Los acuerdos alcanzados en los trabajos precedentes de esta Conferencia Nacional de Procuración de Justicia han sido una fuente por excelencia para perfeccionar los mecanismos de prevención del delito, la procuración de justicia y la lucha contra el crimen organizado.
Es claro que nos estamos enfrentando a un desafío de múltiples dimensiones, que es un compromiso real en el que tenemos que trabajar de manera coordinada, que exige el concurso de diferentes materias y disciplinas, que demanda simultáneamente una alta especialización y profesionalización y que, al mismo tiempo, precisa de una visión de conjunto para garantizar los derechos ciudadanos.
Ante esta realidad estamos impulsando una serie de cambios institucionales que permiten responder con mayor eficacia a los retos de la procuración de justicia, en especial en las tareas de prevención e investigación.
El Presidente Calderón ha propuesto al Honorable Congreso de la Unión una serie de reformas en materia de seguridad y justicia, que buscan disponer de mayores capacidades y recursos en estas tareas.
Se trata de sentar las bases constitucionales y legales para dotar a nuestro país de un nuevo sistema de justicia penal, basado en los principios de eficacia, profesionalismo y honestidad.
Creemos que ésta es la mejor manera de uniformar y sistematizar el trabajo que realizan la Federación y los estados, pero también el mejor medio para lograr que la coordinación y la colaboración de esfuerzos se traduzcan en el abatimiento de la impunidad, en mayor seguridad pública y en un mejor sistema de impartición de justicia para nuestro país.
Señoras y señores:
Hoy los Poderes de la Unión y los distintos órdenes de Gobierno debemos asumir el compromiso de responder con hechos a las justas demandas ciudadanas que exigen mayor seguridad, procuración de justicia pronta y expedita, y funcionarios públicos honestos y capacitados.
El Gobierno de la República reitera su disposición a colaborar permanente con los órganos de procuración de justicia de todo el país, de manera particular les extiendo el interés de la Secretaría de Gobernación de seguir construyendo un futuro mejor a partir de voluntades y el respeto irrestricto de nuestro marco legal
En México vamos por el camino correcto, tenemos rumbo y el interés genuino de mejorar las condiciones de vida de la población. Hoy contamos con estructuras definidas, con coordinación clara, con interés de resolver los problemas de nuestro país, mantengamos ese rumbo trabajando unidos, nuestro México lo requiere y todos, todos los mexicanos lo merecen.
Muchas gracias.
PALABRAS DEL PROCURADOR MEDINA MORA ICAZA:
Muy buenos días.
Señor Licenciado Francisco Ramírez Acuña, Secretario de Gobernación y representante personal del licenciado Felipe Calderón Hinojosa, Presidente de la República.
Señor Doctor Marco Antonio Adame Castillo, Gobernador Constitucional del Estado de Morelos.
Señor José Francisco Coronato Rodríguez, Procurador General de Justicia del Estado de Morelos.
Licenciado Ricardo Rosas Pérez, Presidente del Tribunal Superior de Justicia del estado de Morelos.
Diputada Martha Patricia Franco Gutiérrez, Presidenta de la mesa directiva del Congreso del Estado.
Contador Público Rabindranath Salazar Solorio, Presidente municipal de Jiutepec, muchas gracias por su hospitalidad.
Amigos y colegas Procuradores Generales de Justicia de los estados, Fiscales y del Distrito Federal.
Señoras y señores.
Esta nueva edición de la Conferencia Nacional de Procuración tiene por objeto dar continuidad a nuestros esfuerzos de coordinación, reafirmar nuestra visión compartida, valorar los avances en la agenda en el combate a la delincuencia y en el esfuerzo cotidiano de procurar mejor justicia para nuestros conciudadanos.
En primer término, quiero agradecer muy especialmente a mi amigo, el señor Gobernador del estado de Morelos, el doctor Marco Antonio Adame Castillo, su hospitalidad, entusiasmo y disposición para que la sede de esta Conferencia Nacional fuera, precisamente, Jiutepec, Morelos.
Los morelenses siempre se han caracterizado por su entusiasmo, su trabajo y su empeño, por impulsar la economía, la política, la justicia social. No son por eso ajenos, sino al contrario, partícipes, en los cambios que requieren los sistemas de justicia y de seguridad en nuestro México.
A nombre de la Conferencia Nacional de Procuración de Justicia, de todos los fiscales, colegas Procuradores, quiero dar una calurosa bienvenida al señor licenciado Francisco Ramírez Acuña, Secretario de Gobernación, quien acude a esta sesión de la Conferencia con la representación del señor Presidente de la República, licenciado Felipe Calderón Hinojosa.
Su presencia, señor Secretario, es muestra clara de la decisión del Gobierno de la República de estar muy cerca de los gobiernos estatales en la lucha por un México más seguro, por un México que garantice las libertades públicas en un marco de paz, orden y respeto.
Y, por su puesto, agradezco al señor Procurador General de Justicia del estado de Morelos, Doctor José Francisco Coronato Rodríguez, toda la colaboración y empeño puesto por él y sus colaboradores en la organización de esta asamblea plenaria.
En estos últimos 10 meses, los Procuradores de todo el país nos hemos reunido en muchas ocasiones, no sólo en forma plenaria, sino por regiones y bilateralmente. Todos coincidimos que desde que se crearon a nivel constitucional los convenios de colaboración a partir de 1993, el mismo marco constitucional nos obliga a estar cada vez más juntos en el ejercicio de nuestras responsabilidades legales.
Todos sabemos que, si bien somos respetuosos de las competencias legales, también somos corresponsables en generar un ambiente de tranquilidad y de certidumbre jurídica para los mexicanos. Estamos concientes de que sólo con la suma de esfuerzos, de las capacidades institucionales, del perfeccionamiento de los marcos de colaboración, podremos cumplir la demanda de la sociedad por seguridad y justicia pronta, expedita e imparcial, donde los ciudadanos no distinguen entre las competencias del orden federal y las competencias del orden común, nosotros tampoco debemos distinguir, tenemos, estamos obligados a trabajar conjuntamente.
En la anterior asamblea plenaria, que se realizó en San Luis Potosí el pasado mes de marzo, y en una reunión posterior, en el Distrito Federal, alcanzamos un acuerdo muy significativo para rediseñar nuestra colaboración en un tema prioritario para el país: el combate a la delincuencia organizada.
Creamos mecanismos y un protocolo que nos ha permitido, en estos meses, tener intercambios de información, realizar diligencias de investigación conjunta, mermar la capacidad delictiva y operativa de estas organizaciones.
Sin duda, como lo señaló el señor Presidente de la República, falta mucho por hacer, pero estamos ciertos de que en estos meses hemos logrado importantes avances.
También, durante aquella asamblea plenaria, coincidimos todos que el Sistema de Justicia Penal debe ser reformado, que debemos encontrar los equilibrios que nos lleven a un esquema democrático de respeto a los derechos fundamentales, pero con herramientas más ágiles y efectivas para el Estado en el combate a la delincuencia, principalmente a la organizada.
En el seno de esta Conferencia se respira una confianza mutua, un compromiso entre todos para no sólo hacer aquello que nos está ordenado por la ley, sino para idear y construir los métodos que nos permitan que el cumplimiento del derecho sea más efectivo.
Esta reunión es seguimiento a este compromiso mutuo, y estoy cierto de que habremos de tener importantes acuerdos. Y evaluaremos también los obtenidos en el pasado.
Sabemos que dar seguridad y justicia es una tarea ardua y compleja, que exige de nosotros inteligencia, creatividad, habilidad, pasión. Sabemos que fallar no es una opción.
Debemos vislumbrar los nuevos escenarios, patrones y actividades en las que se manifiestan y organiza la delincuencia, y actuar con renovadas estrategias, –uno de los instrumentos– que fortalezcan las capacidades del Estado Mexicano para afianzar su primacía sobre cualquier fuerza o grupo que atente contra la paz social, el bienestar y el desarrollo del pueblo de México o contra sus leyes.
La seguridad es una función irrenunciable del Estado, y que cumpliremos a cabalidad, porque sabemos que de su eficiencia depende también el ejercicio de los otros derechos que nuestra Constitución y las leyes otorgan a nuestros conciudadanos.
A nosotros nos corresponde atender, en primer término, los fenómenos nacionales de la delincuencia, no podemos abstraernos de las nuevas formas de organización que se han creado por los avances tecnológicos y la interacción social y económica de las distintas regiones del país y, por supuesto, de éstas con otras naciones.
Por ejemplo, en los estados de la frontera tienen una peculiar problemática delincuencial que tiene orígenes y efectos en otros países, y por ello debemos atender el fenómeno con una visión global, nacional y regional.
Y eso es lo que hemos venido realizando y, sin duda, lo seguiremos haciendo.
La nueva conformación geopolítica del mundo nos ha globalizado, y al actuar de las organizaciones criminales y en los crímenes individuales. Hoy, cada vez más, tenemos peticiones de colaboración de ustedes para gestionar la detención de delincuentes en otras naciones y, por supuesto, hoy tenemos un respaldo de información de que las autoridades delictivas tienen vínculos financieros, operativos y de suministro en otras naciones.
Estas actividades delictivas trasnacionales se manifiestan en el lavado de activos del narcotráfico, en la piratería, en el tráfico de personas, en la trata de personas y en la formación de bandas delictivas violentas que afectan a nuestras fronteras y, al final, también a nuestras comunidades.
Parecería que estos fenómenos trasnacionales no son de la competencia de las Procuradurías estatales, pero ustedes saben que muchos de estos delitos inician con la operación en uno o varios estados del país y luego se internacionalizan.
Muchos de estos fenómenos, cuando no traspasan nuestras fronteras, son de la competencia de los estados, como el tráfico de menores dentro del territorio nacional, o la trata de personas, que no es internacional.
Por eso estos fenómenos nos deben preocupar a todos, porque afectan las economías estatales y la convivencia armónica.
Como ejemplo está la piratería, que lesiona los establecimientos de la economía formal e inhibe la creación de empleos. Por eso, en el combate al crimen, tenemos que estar juntos, debemos estar unidos, contra todas sus manifestaciones, con una política de Estado articulada en los tres órdenes de gobierno de una manera corresponsable, con la colaboración entre los encargados de la prevención, la procuración y administración de la justicia, de la mano con los legisladores, que son quienes dan marco a nuestra actuación.
Porque en un Estado democrático, nada está por encima de la ley y nada está fuera del marco de la ley.
Por esta razón, y por la necesaria visión global en el combate a la delincuencia, esta Asamblea Plenaria de Procuradores recibirá a una delegación de Procuradores de Justicia de la zona oeste de los Estados Unidos de Norteamérica el día de mañana.
Su participación en esta Conferencia tiene el propósito de iniciar una etapa de colaboración para lograr acuerdos en la lucha contra la delincuencia organizada, en un marco de respeto al derecho internacional y a la soberanía de los estados.
El objetivo es renovar nuestras formas de colaboración.
Con esta visión global, de atender el fenómeno desde el punto de vista trasnacional, nacional, regional y local, durante esta asamblea habremos de abordar temas que nos parecen fundamentales, como es la evaluación y nuestra cooperación en contra de la delincuencia organizada, la atención que debe ser mucho más enfocada al problema de lavado de dinero, que de acuerdo con nuestras legislaciones, es un delito que tiene manifestaciones federales, pero también del orden común.
La investigación y la persecución de la trata de personas que, como se dijo, es principio es un delito del orden común, pero que puede hacerse federal bajo determinadas hipótesis normativas y que en muchos casos es también trasnacional.
El combate a la piratería, donde debemos tener una actuación interinstitucional y contar con el apoyo de las autoridades estatales y municipales, así como en las formas en que podemos fortalecer nuestras capacidades presupuestales y la infraestructura de las instancias de seguridad pública.
Por supuesto no podemos dejar atrás un tema que nos parece primordial para despresurizar los sistemas penales, los medios alternativos de solución de conflictos. Éstos que son una tendencia relativamente nueva en el sistema penal, son medios realmente efectivos que propician una justicia restaurativa sobre la meramente represiva.
Son mecanismos que acercan a las víctimas en un lapso muy corto a la reparación del daño y que hacen que la prisión sea la última ratio del Estado, que se aplique únicamente en aquellos casos en donde sea necesario, para salvaguardar el orden, la paz, la integridad de las personas y la seguridad pública.
Los medios alternativos a la prisión en muchos casos dan a la sociedad una satisfacción más alta que los de la prisión, y evitan los costos paralelos que para la sociedad implica la privación de la libertad de las personas.
Queridos amigos Procuradores.
Señor Gobernador.
Señor Secretario de Gobernación.
Autoridad política y la sociedad, juntos, debemos asumir la tarea de restituir a la población la seguridad y la certidumbre que demandan, de garantizar la unidad y justicia, de promover una cultura de respeto a la legalidad y de respeto al estado democrático de derecho.
Estos son los fundamentos que sustentan nuestro derecho a vivir, en nuestras comunidades, en paz y en tranquilidad.
Quiero hacer un reconocimiento a las autoridades del estado de Morelos, del municipio de Jiutepec, pues hemos elevado nuestra relación y colaboración.
Quiero, también, subrayar que los estados de la República, con las Conferencias de Municipios, hemos tenido una colaboración mucho más intensa, desde nuestra atención de los delitos, hasta la investigación de los mismos.
Sólo con la suma de todo el Estado Mexicano habremos de lograr nuestro objetivo, y estoy cierto que hoy los gobernadores, los presidentes municipales, los legisladores y los jueces tenemos una tarea común con los mexicanos: cumplir y hacer cumplir las leyes.
La seguridad demanda la unidad nacional, muestra de ello son los avances que en poder revisar la Constitución está teniendo en la búsqueda por las mejores fórmulas para tener un renovado sistema de justicia penal.
Que sea un sistema efectivo que garantice una sanción proporcional al daño causado; que respete los derechos humanos de todos los que intervienen en el drama penal y que acerque la reparación del daño a las víctimas u ofendidos que los reivindique del olvido que han sufrido por el derecho procesal penal.
Este foro, que es el más importante en la procuración de justicia del país, es también muestra de unidad, de disposición al diálogo y a la construcción de los acuerdos necesarios para cumplir con nuestra responsabilidad primordial: hacer cumplir la ley y procurar verdadera justicia, regresar a los mexicanos la tranquilidad que, sin duda, exigen y merecen.
Muchísimas gracias.