Ego sum qui sum; analista político, un soñador enamorado de la vida y aficionado a la poesía.
7 oct 2007
¡Orale!
Anulan reunión por no pedir autorización y no respetar la autonomía de la Nación Yaqui
Nota de Patricia Montoya Osuna/corresponsal de El Universal, Ciudad Obregón Domingo 07 de octubre de 2007 17:36 (on line)
Por no pedir autorización y no respetar la autonomía de la Nación Yaqui, los gobernadores tradicionales de la tribu, anularon la reunión que pretende realizar el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en su territorio, del 10 al 14 de octubre.La misiva firmada por los gobernadores yaquis, que se reunieron en la comunidad de Pótam el pasado 30 de septiembre, echa abajo el Encuentro Internacional de Pueblos Indios en su territorio.
En ésta, hacen saber que las autoridades tradicionales representativas de los pueblos de Vícam, Pótam, Tórim, Ráhum y Huirivis, rechazan en ejercicio de su autonomía dicha reunión.
En un comunicado hicieron saber a los pueblos indios del Estado de Sonora y de México, así como a las organizaciones indias intercontinentales, las coincidencias que tienen entre sí, sin embargo, afirman que el EZLN y el CNI, no se han acercado a las autoridades para hacerles saber el encuentro que pretenden realizar en territorio yaqui.
Lamentaron que sólo se hayan acercado a un grupo de personas con auto adscripción de gobierno yaqui, no así a las autoridades tradicionales.
Melitón Olea Sombra, gobernador del Pueblo de Vícam, primera cabecera de los ocho pueblos, reconoce en el comunicado, que los pueblos indios de todas las naciones tienen una historia en común, sobre todo por el despojo de sus recursos naturales y el intento por desmantelar sus instituciones políticas.
En el punto dos mencionan que continúan su lucha por recuperar el territorio heredado por sus ancestros y el recurso agua, así como el reconocimiento de su estructura socio política y su identidad.
La inconformidad, explican en el documento, es porque se enteraron por medios ajenos a la etnia yaqui dicho encuentro, lo que les causa desconcierto y extrañeza.
Los firmantes presumen que en el fondo, dicha convocatoria obedece a estrategias del Estado Mexicano, ya que se relaciona políticamente con grupos de pasado paramilitar que tratan de reincidir en hacer válidas la expropiación de fracciones del territorio durante el gobierno de 1997.
El documento fue firmado por el gobernador de Vícam, Melitón Olea; por Pótam Enrique García Valenzuela; por Torim, Mariano Ochoa Millán; por Rahum, Ramón Valenzuela Álvarez y por Hurivis, José Luis López Jécari.
Asimismo, enviaron copias a la Comisión Interamericada de Derechos Humanos en Washington; OIT, Ginebra Suiza; Poder Ejecutivo del Gobierno de la República; Congreso de la Unión; Gobierno del Estado de Sonora; Congreso del Estado y a la Tribu Yaqui de Arizona.
grg
Respuesta:
Desacreditan comunicado que desconocía el acto; lo atribuyen al gobierno de Bours
En marcha, trabajos para el encuentro de indígenas americanos en Sonora
En labores preparatorias participaron más de 900 observadores e intelectuales de 33 paísesNota de Hermann Bellinghausen en La Jornada, 9/10/2007
Los trabajos para la plenaria del Encuentro de Pueblos Indígenas de América, que se celebrará en Vícam, Sonora, del 11 al 14 de octubre, están en marcha. Se han iniciado las labores para alcanzar los acuerdos que se llevarán a la plenaria y los delegados indígenas ya se ocupan en cada una de las subsedes, informaron las autoridades tradicionales del pueblo de Vícam en la tribu yaqui, el Congreso Nacional Indígena (CNI) y la Comisión Sexta del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
En un comunicado divulgado hoy, las tres instancias organizadoras destacan que dada la trascendencia histórica y el carácter internacional del acto, “tenemos datos relevantes de participacion con más de quinientos delegados, representantes de 30 pueblos, tribus y naciones indígenas de América”. A las reuniones preparatorias, celebradas este fin de semana, asistieron también más de novecientos observadores e intelectuales de 33 países de Europa y América.
De manera inesperada, se menciona “la posible participación de personalidades como el primer mandatario de Bolivia, Evo Morales”, en la reunión de Vícam.
Durante el encuentro, los delegados indígenas asistentes discutirán la guerra de conquista capitalista contra los pueblos originarios de América; su resistencia y defensa de la madre tierra, territorios y culturas. Expondrán por qué luchan los pueblos, y reflexionarán sobre cuál ha sido la situación de los indígenas del mundo, la situacion presente “y hacia dónde se encamina nuestro futuro”.
Analizarán sus expectativas “en un mundo de globalidad económica y un sistema capitalista neoliberal que desplaza al exterminio nuestras vidas y culturas, que avasalla nuestros territorios y recursos naturales”. En ese tenor, se insistirá en la demanda cardinal de los movimientos indígenas del continente, que en México tiene uno de sus principales epicentros: “igualdad de condiciones y vida digna, no a la muerte de nuestras culturas”.
El gobierno yaqui de Vícam, el CNI y la Comisión Sexta exigen a los gobiernos municipales, estatales y federales, en particular de Sonora, “el libre ejercicio de libertad de expresión y democracia para debatir, analizar y concluir nuestras jornadas de trabajo, así como la seguridad de ser respetados y tratados con dignidad en el tránsito de las caravanas hacia Vícam”.
Las sedes para reuniones preparatorias, que se han celebrado desde el pasado fin de semana, se localizan en los valles centrales de Oaxaca (con la participación de delegados del sur y sureste del país); San Pedro Atlapulco, estado de México (delegados de Centro y Sudamérica); Nurío, territorio p’urhépecha de Michoacán (delegados de las regiones centro Pacífico y Atlántico de México) y Rancho El Peñasco, en Magdalena de Kino, Sonora (delegados del norte y noroeste, así como de Estados Unidos, Canadá y Alaska). En esta última participan además los comandantes delegados del EZLN y el subcomandante Marcos, cuya presencia en la localidad del pueblo tohono od’dham (conocido como pápago) de Rancho El Peñasco fue confirmada hoy por el CNI, las autoridades de Vícam y la propia Comisión Sexta del EZLN.
En tanto, Mario Luna, secretario de la guardia tradicional del pueblo yaqui de Vícam, declaró que el comunicado de autoridades de cinco pueblos yaquis de la semana pasada “desconociendo” el encuentro en territorio yoreme yaqui “carece de autenticidad” y fue redactado en oficinas del gobierno de Sonora.No es de extrañar el intento descalificatorio por parte del gobierno sonorense de Eduardo Bours Castelo, quien ha sido hostil a los pueblos indígenas de la entidad en diversos intentos por despojarlos de tierras, ríos, costas y lugares sagrados. Esto, mientras insiste en reforzar los viejos procedimientos de control sobre estos pueblos, muy al modo establecido por los gobiernos priístas desde hace décadas.
En años recientes, los principales pueblos indígenas de Sonora han reforzado sus gobiernos tradicionales y sus demandas de autodeterminación. Yoremes yaqui y mayo, comc’ac (seris), tohono odd’ham y pimas luchan en sus respectivos territorios por evitar la expoliación terminal a que les quisiera imponer Bours, empresario y gobernador de estirpe política salinista.
La carta de último minuto, firmada por gobernadores yaquis, fue un intento desesperado por desacreditar (ya que no impedir) el encuentro intercontinental, cuya organización se inició un año atrás en el primero de los ocho pueblos yoreme yaqui.
Anna Politkóvskaya in memorian
Hoy 7 de octubre, justo hace un año fue asesinada la periodista Ana Politkóvskaya, símbolo de la libertad de expresión en Rusia. Curiosamente también Vladimir Putin celebra su cumplaños.
¡Politkóvskaya fue asesinada aparentemente por los servicios secretos rusos!
El crimen causó una gran conmoción. Y no muy pocos pusieron la mirada hacia el entorno del presidente Putin como principal fuente de sospecha.
Después de meses de investigaciones, el pasado mes de agosto el fiscal general Yuri Chaika, había dado por cerrado el caso al anunciar que habían sido detenidos los organizadores, los cómplices y los ejecutores: un total de 10 personas, entre ellos varios miembros de una banda criminal chechena así como un agente del Servicio Federal de Seguridad (SFS, sucesor del KGB) y cuatro funcionarios del Ministerio del Interior.
El mayor decomiso de cocaína en México
Según datos del Sistema Estadístico Uniforme del Programa Nacional contra las Drogas del Gobierno de México, dados a conocer en un comunicado de la PGR, se trata del decomiso más importante en la historia del País; el aseguramiento se realizó en la madrugada, en los límites de Tampico y Altamira, supera las 9,5 toneladas encontradas en el buque atunero "Macel", en Manzanillo, en 2001.
Comunicado oficial PGR 507/07; 7/10/2007;
EL GOBIERNO DE MÉXICO REALIZA EL ASEGURAMIENTO DE 11,720 KILOGRAMOS Domingo, 07 de Octubre de 2007 Boletin 505/07
• El aseguramiento realizado por efectivos de SEDENA, es el más alto en la historia del esfuerzo de los mexicanos contra el narcotráfico
• La droga, según los primeros resultados de las investigaciones y diligencias ministeriales conducidas por el AMPF de SIEDO, pertenecía al Cártel del Golfo
Como se hizo oportunamente del conocimiento de la opinión pública mediante el comunicado 128 de la Secretaría de la Defensa Nacional, elementos del Ejército Mexicano aseguraron en Tampico, Tamaulipas, a 7 personas que custodiaban un contenedor con paquetes que en su interior contenían un polvo blanco, que a las pruebas de sitio dio resultados positivos para cocaína.
Esta mañana los servicios periciales de la PGR terminaron el pesaje de 10,541 paquetes, cuyo peso ascendió a 11,720 kilogramos de cocaína.
Cabe señalar que los registros históricos del Sistema Estadístico Uniforme del Programa Nacional contra las Drogas del Gobierno de México, muestran que este es el mayor aseguramiento de cocaína en la historia del país. Con ello se llega a 22 toneladas de cocaína incautadas este año, superando ya las 21.3 toneladas de todo el año pasado.
Los primeros resultados de las investigaciones y diligencias ministeriales realizadas por el Agente del Ministerio Público de la Federación adscrito a la SIEDO, señalan que la droga pertenecía al Cártel del Golfo.
El AMPF de la SIEDO seguirá conduciendo las investigaciones y diligencias necesarias dentro de la averiguación previa PGR/SIEDO/UEIDCS/236/2007, para identificar plenamente a las personas responsables de la introducción al país de la droga asegurada por el Ejército Mexicano, y definirá la situación jurídica de los detenidos que han sido puestos a su disposición, en el plazo que señala la Ley.
Los nombres de los detenidos son:
• Alberto Díaz Martínez;
• Juan Manuel García Sancho;
• Roberto Javier Reyes Álvarez;
• José Guadalupe Villanueva Galván;
• Carlos Cerda González;
• Javier Sánchez Cervantes;
• Carlos Cortés Hernández;
La droga, los 7 detenidos, 8 vehículos (2 sedan, 5 camionetas y un tractocamión), armas (3 largas y 2 cortas), 39 cargadores para diferentes armas, cartuchos de diferentes calibres y un montacargas, asegurados por la SEDENA, fueron puestos a disposición del Ministerio Publico de la Federación, en los términos de Ley y de la estrecha coordinación interinstitucional entre las dependencias federales que ha dispuesto como una de sus estrategias de trabajo el Gobierno de la República, para recuperar los espacios públicos de los efectos del crimen organizado y devolver a la ciudadanía la seguridad, tranquilidad y confianza que se merecen.
Con acciones como ésta, el Gobierno de México reitera su compromiso con la tranquilidad y confianza de la sociedad, y ratifica su voluntad de combatir sin tregua toda manifestación de la delincuencia organizada que amenace la seguridad, bienestar y prosperidad de los mexicanos.
Se anexa información en el archivo de Documentos (dice el boletín)
La opinión de Mijaíl Gorbachov
- Una atmósfera falta de moralidad/Mijaíl Gorbachov, ex presidente de la URSS y premio Nobel de la Paz en 1980
Publicado en EL PERIóDICO, 7/10/2007;
Traducción de Toni Tobella.
El verano suele ser un tiempo dado a la somnolencia, incluso en el mundo de la política interior y global. Pero este año no ha sido así ni por asomo. Flotaba en el ambiente una sensación de alarma mientras veíamos a los líderes políticos convocados de urgencia a apaciguar crisis en Irak, Afganistán y Kosovo, que no muestran señal alguna de estar cerca de la resolución, y la crisis hipotecaria de algunos bancos nos recordaba también la fragilidad del sistema financiero. En este mundo de problemas aplazados, de promesas incumplidas y de conflictos congelados, cada vez está más claro que somos demasiado lentos para adaptarnos a las realidades de la interdependencia global. Entre los muchos actores en la arena mundial, incluidas las empresas multinacionales, instituciones internacionales y organizaciones no gubernamentales, son los estados –los gobiernos de las naciones soberanas– los que cargan con la mayor responsabilidad, tanto de los problemas como de las soluciones. Y aun así, su actitud ha constituido la mayor decepción, volviendo a los patrones militaristas de antaño. Necesitamos una visión común sobre cómo afrontar los retos políticos, económicos y medioambientales del mundo de hoy. Pero es difícil fomentar esa unidad en medio de una atmósfera política falta de moralidad. Dejen que les recuerde un ejemplo de esa enfermedad crónica, de esa falta de moralidad en la política. El año 2000, la Asamblea General de las Naciones Unidas acordó los ocho objetivos del milenio para el desarrollo, un anteproyecto que intentaba asegurar un mínimo de dignidad para los más pobres del mundo. Entre otras cosas, la comunidad internacional se comprometió para el 2015 a reducir a la mitad la proporción de gente con unos ingresos diarios inferiores a un dólar y que pasa hambre; a reducir en dos tercios el índice de mortalidad entre los niños menores de cinco años; y a reducir a la mitad la proporción de gente sin acceso a agua potable segura.
UNA CUMBRE DE las Naciones Unidas en el 2005 llegó a la conclusión de que los avances en la puesta en práctica de estos objetivos era insatisfactorio. Hoy, a mitad ya del camino hacia el 2015, un nuevo informe de las Naciones Unidas avisa de que el éxito no es posible si los países desarrollados incumplen sus compromisos de ayuda. Ni un solo dirigente de las grandes naciones mundiales ha reaccionado ante este informe.
No deja de ser irónico que las organizaciones no gubernamentales hayan hecho más por el medio ambiente y por los más pobres del mundo que los gobiernos, que parecen ir a la deriva, sin visión ni sentido de la responsabilidad. Solo un auténtico liderazgo podría cambiar esto. Muchos países acaban de celebrar elecciones o las celebrarán muy pronto, y sube una nueva generación de líderes políticos. Ellos tienen la oportunidad, y deben aprovecharla, de hacerlo mucho mejor que sus predecesores.
Observo tres razones principales detrás de esta crisis de moralidad en la política. La primera es que la globalización ha sido un proceso espontáneo y ciego que ha beneficiado más a los que ya estaban bien cuando comenzó. La segunda es el cambio de las élites políticas en los 90 y el fracaso de los nuevos líderes por dominar y gestionar ese proceso. Y, por supuesto, la partición de la Unión Soviética, que derrumbó uno de los pilares del orden mundial.
Por encima de todo, la crisis actual en asuntos mundiales es de confianza. La desconfianza creciente y las mutuas sospechas entre los grandes actores en al arena mundial –Estados Unidos, la Unión Europea, China, Rusia y las naciones del tercer mundo– son demasiado evidentes. Y sin confianza, la política se convierte en una peligrosa guerra de todos contra todos, como afirmó Hobbes.
La confianza fue un requisito indispensable para acabar con la guerra fría y la carrera armamentista nuclear. La Unión Soviética dio el primer paso, pero Occidente, y particularmente nuestros socios norteamericanos, también pavimentaron el trecho que les tocaba: desde la confrontación con un imperio malvado al reconocimiento del presidente Reagan en 1988 de que dicha caracterización era cosa del pasado. En la cumbre de Malta de 1989, el primer presidente Bush y yo afirmamos que nuestros respectivos países ya no se consideraban enemigos. Eso llevó al decomiso y desmantelamiento de millares de misiles, tanques y piezas de artillería, así como a introducir recortes en los presupuestos militares.
PERO HOY, tanto en Rusia como en Estados Unidos, muchos políticos y comentaristas afirman que lo que llevó al final de la guerra fría no fue la confianza, sino el engaño, que el fin de la guerra fría no fue una victoria común. Más bien, que un bando fue más listo que el otro y logró una victoria que ahora le da derecho a hacer lo que se le antoja. También hemos oído decir que la ruptura de la Unión Soviética fue hábilmente diseñada por Occidente. En resumen, ¿está la política internacional condenada a ser un juego que siempre suma cero, en el que un bando engaña al otro? Esto es un espejismo de los que están deslumbrados por el poder, y es tan peligroso como irresponsable. No debemos permitir que se olvide ni se distorsione el legado de finales de los 80. En aquellos años, los dirigentes de la Unión Soviética y de los países occidentales dieron importantes pasos adelante porque buscaron reconocer los intereses y preocupaciones legítimas de cada uno. Acuerdos para la reducción de armamento, la retirada de Afganistán y facilitar la pacífica unificación de Alemania tenían ciertamente interés para nuestro país, pero la otra parte y el mundo en general también se han beneficiado al dejar de estar al borde del precipicio.
A la declaración conjunta en la cumbre de Ginebra de 1985, en la que se especificaba que la Unión Soviética y Estados Unidos no buscarían la superioridad militar del uno sobre el otro, siguieron una serie de acuerdos que reducían el arsenal nuclear estratégico, de alcance intermedio y táctico.
Como contraste, la estrategia de seguridad nacional adoptada por Estados Unidos el 2002 oficializa la marcha atrás de aquella política: Estados Unidos buscará la superioridad militar sobre cualquier enemigo potencial. Consolida también una visión desproporcionada de las necesidades de seguridad del país, apoyadas en el unilateralismo, el ataque preventivo y el desdén hacia los compromisos de control de armamento.¿Cómo es posible que la lucha contra el terrorismo requiera la totalidad del espectro de armamento norteamericano, con la inclusión de los misiles intercontinentales modificados? ¿Por qué contrarrestar la aún hipotética amenaza de misiles iranís con sistemas de intercepción en Polonia y la República Checa? Y mientras avanza a toda velocidad este proyecto militar al margen de la opinión de la mayoría de ciudadanos en estos países, como resulta evidente en algunas encuestas, ha habido filtraciones que apuntan que Estados Unidos utilizará la fuerza militar para enfrentarse a Irán antes del final del 2008.
La misma sordera política y desprecio abierto por la opinión pública que culminó en el desastre aún visible de Irak. Con todo, debería quedar claro que están en juego no solo las relaciones de Estados Unidos con Rusia o Irán. Otros países, como por ejemplo China, India, Brasil y Suráfrica, también observan y sacan sus conclusiones de esta forma de actuar. Las políticas exteriores y de defensa de estas potencias emergentes quedarán seguramente afectadas si Estados Unidos mantiene su apuesta por el unilateralismo o, al contrario, por una cooperación multilateral a la hora de afrontar las crisis y los retos del mundo actual.La lógica de la guerra geopolítica actual no tiene en consideración la complejidad del mundo real y podría conducir a una nueva espiral de desastres. Una política al estilo de Maquiavelo, ligada a la arrogancia del poder, es lo último que necesita el siglo XXI.
El Che: 40 aniversario
"Te podría decir que te extraño"
Documentos inéditos facilitados por su viuda, Aleida March, revelan aspectos íntimos del mítico guerrillero convertido en icono global
Publicado en El País, 07/10/2007:
Ernesto Guevara (1928-1967) no es sólo el guerrillero convertido en icono global. Hay otro Che. El que leía a Marx y Lenin, pero también a Goytisolo, Baroja y Papini. El que escribía a su mujer, Aleida: "Te podría decir que te extraño hasta el punto de perder el sueño". Cuarenta años después de su muerte, la viuda ha facilitado a EL PAÍS materiales inéditos que muestran al Che más íntimo y desconocido.
Mi única: aprovecho el viaje de un amigo para mandarte estas letras; claro que podrían ir por correo, pero a uno le parece más íntimo el camino paraoficial. Te podría decir que te extraño hasta el punto de perder el sueño, pero sé que...". Escrita el 2 diciembre de 1966 en el campamento guerrillero de Ñancahuasú, en Bolivia, esta carta fue la última que recibió Aleida March de su esposo, Ernesto Guevara de la Serna, más conocido como el Che. Cuatro meses después comenzaron los combates con el ejército boliviano y, el 8 de octubre de 1967, convertido ya en un mito revolucionario, Guevara fue capturado en la Quebrada del Yuro. Al día siguiente, el Che cayó bajo las balas de la ametralladora del soldado Mario Terán en la escuela pública del poblado de La Higuera.
Terán cumplía órdenes del Gobierno de Bolivia y éste a su vez de la Agencia Central de Inteligencia norteamericana (CIA). La única consigna precisa que recibió de sus superiores para el asesinato fue no disparar al guerrillero en la cara.
La orden tenía sentido. La participación del Che junto a Fidel Castro en la lucha insurgente de Sierra Maestra y el papel que jugó después como comandante y ministro de la revolución cubana, así como su vocación por liberar a las bravas al Tercer Mundo, habían cincelado una biografía impecable de héroe rebelde.
En 1965, cuando renunció a todos sus cargos para marchar a combatir en el Congo, y después a Bolivia, Guevara escaló a la categoría de ejemplo peligroso. Por eso, aquel mediodía en La Higuera, la CIA lo quería muerto y bien muerto, pero con el rostro reconocible, para exhibir el trofeo y acabar con la leyenda.
La estrategia no tuvo éxito. En pleno siglo XXI, el Che sigue siendo un icono revolucionario muy poderoso. Millones de personas han pasado por su mausoleo en la ciudad cubana de Santa Clara, y la famosa foto que le tomó Alberto Korda en 1960, con boina y la mirada extraviada, aparece tanto en barricadas de izquierda como en camisetas y productos de marca.
Para sus enemigos, lo más relevante de su vida son sus fracasos. Aun así, 40 años después de su muerte, en el despacho oficial del actual presidente de Bolivia, Evo Morales, hay una foto de Guevara.
En la misma casa de La Habana que fue su hogar durante años -hoy, parte de las instalaciones del Centro de Estudios Che Guevara-, Aleida March guarda numerosos documentos, cartas y textos inéditos que ofrecen una visión íntima del hombre tras el mito de piedra.
Está, por ejemplo, la carta que le escribió el 14 de agosto de 1965 desde la selva del Congo, y que hoy se publica por primera vez. El Che le cuenta, con sentido del humor y medio en clave, que, a falta de combates, pasa gran parte del tiempo escribiendo y dedicado al estudio. "Estoy manejando aceptablemente bien el idioma, mis matemáticas van bien y voy a ser catedrático del Capital a fuerza de releerlo (cada vez con más ganas, como el Quijote)".
Junto al fusil y las balas, Guevara llevaba un índice de lecturas en una vieja agenda de teléfonos. Durante aquella frustrada experiencia guerrillera del Congo, entre abril y noviembre de 1965, anotó a Carlos Marx, Lenin y Mao Tse Tung, pero también a José Martí; Pío Baroja; La Ilíada y La Odisea, de Homero; México insurgente, de John Reed, y la polémica obra de teatro La noche de los asesinos, del dramaturgo cubano José Triana, que acababa de publicarse meses antes y que después sería convertida en una obra maldita en la época más gris de la cultura cubana. En 1966, mientras preparaba el que sería su último combate, además de los clásicos marxistas, en el plan de lecturas del Che estaban Shakespeare, Papini, Lezama Lima y Goytisolo.
"Leía todo el tiempo y de todo, le apasionaba la literatura", recuerda Aleida, su compañera de luchas guerrilleras en Villa Clara y madre de cuatro de sus cinco hijos: Aleida, Celia, Camilo y Ernesto.
Muchas de las cartas que le escribió desde el Congo, y después desde Tanzania, Praga y Bolivia, no se han publicado nunca. Otros textos y apuntes sobre economía y filosofía que elaboró en ese mismo periodo han empezado a conocerse recientemente. Coincidiendo con el cuadragésimo aniversario de su muerte, Aleida March ha puesto a disposición de EL PAÍS algunos materiales inéditos y otros escasamente divulgados en Europa que descubren a un Ernesto Guevara poco conocido.
En estas páginas aparece el Che que supo anticipar el fracaso del socialismo soviético 25 años antes de la desaparición de la Unión Soviética; el Che que se carteaba con poetas como León Felipe y que escribía poesía el mismo; el hombre de acción que a la vez era un teórico que trabajó en dos textos, uno sobre economía política y otro sobre filosofía, muy críticos con los manuales que convirtieron el marxismo-leninismo en "una Biblia".
Temprano, siendo ministro de Industria, el Che fue capaz de señalar lo malo de la revolución con palabras como éstas: "Lo que menos me agrada es nuestra falta de valentía en ocasiones para afrontar ciertas realidades, a veces económicas y a veces políticas (...)". A veces -admitió durante un encuentro con estudiantes norteamericanos- "hemos tenido compañeros que siguen la política del avestruz, de esconder la cabeza. En los problemas económicos le hemos echado la culpa a la sequía, al imperialismo".
"¿Y el ejército, qué?"
Materiales como el anterior, incluido en el libro Che desde la Memoria y otros recogidos en el polémico Apuntes críticos de la Economía Política, han sido publicados recientemente por el Centro de Estudios Che Guevara sin omitir los juicios más ácidos del guerrillero cubano-argentino sobre el socialismo supuestamente real.
Para los más ortodoxos, este Che punzante e iconoclasta aún no es fácil de digerir.
"Por desgracia, tras su muerte, muchos convirtieron al Che en un ídolo acartonado y vacío de matices críticos y de la complejidad de su pensamiento", asegura un ex dirigente cubano que colaboró con él al triunfo de la revolución.
La mayoría de los apuntes económicos -y los filosóficos que todavía no se han editado- los redactó o sistematizó el Che entre 1965 y 1966, durante los meses que pasó en Tanzania y Praga después de salir del Congo. Son comentarios y señalamientos al entonces vigente Manual de Economía Política de la Academia de Ciencias de la URSS, en su edición al español de 1963. Guevara somete a revisión todo el texto, escrito en época de Stalin, y hace observaciones como estas: "Hay muchas afirmaciones en este libro que se parecen a la fórmula de la Santísima Trinidad; no se entienden pero la fe lo resuelve".
En algunos casos llega a la irreverencia, como cuando comenta el capítulo sobre la "construcción de la economía socialista en los países europeos de democracia popular". "La puntilla", dice. "Esto parece escrito para niños o para estúpidos. Y el ejército soviético ¿qué? ¿Se rascó los huevos?".
En uno de los textos que será incluido en los Apuntes filosóficos se muestra a un Che en guerra contra los esquemas y dogmas al comentar un pasaje de Ludwig Feuerbach y el fin de la filosofía clásica alemana, de Federico Engels. "Los científicos", afirma Guevara, "han hecho aportaciones valiosas al campo de la filosofía y de la economía, pero la base idealista los lleva por caminos extraviados. Hay que liquidar el dogmatismo y abordar los nuevos problemas que se plantean con el espíritu abierto a cierto agnosticismo científico".
Estos textos del Che, desde luego, no son los de un revisionista. Todo lo contrario. Guevara no reniega de su visión del hombre nuevo, ni de sus posiciones radicales contra todo lo que sean "concesiones" al capitalismo o a la economía de mercado. El Che era un marxista convencido y su lucha por despojar el marxismo-leninismo de ataduras doctrinarias, y de enfrentar lo que Néstor Kohan llama las "tendencias burocráticas que pretendían congelar la revolución, reducirla a un solo país y aprisionarla en los pasillos ministeriales", era para asegurar el éxito del socialismo, no para cuestionar su validez.
"Al dogmatismo intransigente de la época de Stalin ha sucedido un pragmatismo inconsistente. Y, lo que es trágico, esto no se refiere sólo a un campo determinado de la ciencia; sucede en todos los aspectos de la vida de los pueblos socialistas, creando perturbaciones ya enormemente dañinas, pero cuyos resultados finales son incalculables", escribió Guevara al justificar la necesidad de sus apuntes.
Según señala Aleida March a EL PAÍS, "la relevancia de estos documentos, inéditos o no, reside en que a través de ellos se pueden comprender mejor sus sueños y aspiraciones, su vasta cultura y sobre todo su obra creadora en la construcción de la nueva Cuba. Su lucha teórica no es sólo contra la interpretación estalinista de la historia, es sobre todo una lucha contra los dogmas que encerraron al marxismo y pretendieron eliminar partes muy sustanciosas, como es el humanismo marxista".
Cartas a León Felipe
El 21 de agosto de 1964, meses antes de partir hacia la guerrilla del Congo, Guevara escribía al poeta español León Felipe: "Maestro: hace ya varios años, al tomar el poder la revolución, recibí su último libro dedicado por Ud. Nunca se lo agradecí, pero siempre lo tuve muy presente. Tal vez le interese saber que uno de los dos o tres libros que tengo en mi mesa de cabecera es El Ciervo ; pocas veces puedo leerlo porque todavía en Cuba dormir, dejar el tiempo sin llenar con algo o descansar, simplemente es un pecado de lesa dirigencia...".
El 27 de marzo de 1965, días antes de que el Che entrara clandestinamente al Congo, el poeta, ya a punto de cumplir 81 años, le escribía desde México: "Mi querido amigo Che Guevara. Le escribo a Ud. ya muy viejo y muy torpón, pero le debo a Ud. un abrazo que no quiero irme sin dárselo. (...) Le envío como recuerdo el autógrafo del último poema que escribí hace unos días. Salud y alegría".
León Felipe murió en 1968, un año después del asesinato del Che.
Junto a la correspondencia privada y de Estado, Aleida conserva numerosas cartas y notas breves que Guevara le escribió a ella y a sus hijos, como una postal enviada a Camilo (hoy abogado) desde Dar-es-Salaam, capital de Tanzania: "Camilito: hoy hablé con mi amigo Pepe el Caimán y le conté que a ti no te gusta mucho la escuela y que estás un poquitín malcriado. Lo fotografiamos en el momento en que me estaba diciendo que podías venir a su escuela, que él te enseñaría muchas cosas buenas.
[En el reverso, un cocodrilo amenazador tiene la boca abierta]".
Durante 40 años, Aleida guardó celosamente estos recuerdos, hasta que escribió Evocación, un libro de memorias íntimas que revela el lado más desconocido del mito revolucionario. Evocación será publicado el próximo año en España, e incluye cartas, reflexiones, postales, poemas y otros textos inéditos de Guevara, junto al testimonio de la mujer que estuvo a su lado ocho años y que quizá mejor conoce la psicología de un hombre que antepuso sus ideales revolucionarios a su propia vida.
En uno de los capítulos, Aleida cuenta cómo "bajo la influencia directa del Che", que "de forma permanente ejercitaba su capacidad de persuasión", poco a poco ella se fue "enrojeciendo". "Trataba de enseñarme y convencerme, paso a paso, sobre mi equivocación del comunismo, sin que yo sintiera ninguna imposición".
Tras el triunfo de la revolución y debido a los severos ataques de asma que sufría el Che, la pareja se instaló temporalmente en una casa en Tarará, a las afueras de La Habana. Pronto esa casa se convirtió en un centro de conspiración revolucionaria, cuando todavía el Gobierno cubano incluía partidarios de tendencias moderadas. "Fidel nos encargó preparar en secreto un grupo de leyes revolucionarias; la principal, la ley de reforma agraria", recuerda Alfredo Guevara, hombre muy cercano a Fidel Castro desde los tiempos de la universidad y desde entonces vinculado al partido comunista.
El equipo estaba integrado por varias personas, además del mismo Alfredo: el Che; Raúl Castro y su esposa, Vilma Espín; el geólogo Antonio Núñez Jiménez; por supuesto, Fidel, y algunos invitados ocasionales. "A veces venían sólo algunos, a veces todos, y a veces estaban solos el Che y Fidel", recuerda Aleida de aquellas sesiones de trabajo que duraban hasta la madrugada.
Según Alfredo, todos estaban aprendiendo sobre la marcha, pero el que más preparación y conocimientos teóricos de marxismo tenía era el Che. "Y era el que iba más lejos en sus planteamientos". La primera ley de reforma agraria se promulgó el 17 de mayo de 1959 y supuso la confirmación del carácter radical que tomaría la revolución, marcando el comienzo del enfrentamiento directo con Estados Unidos.
Una de las grandes preguntas de la revolución es qué papel jugo en verdad el Che en su rumbo, qué peso tuvieron sus posiciones radicales en aquellos primeros momentos que definirían el futuro; en definitiva, cuánto influyó el Che en Fidel Castro.
Según Alfredo Guevara, el Che estuvo en todas las decisiones importantes. "Fidel encontró en su vida demasiados espejos; el Che no era espejo, tenía cultura y criterio propio. El Che le hablaba de igual a igual, era un igual, quizá el único de nosotros", afirma. "El Che sabía que Fidel era el jefe, y Fidel escuchaba y respetaba al Che; era una complicidad perfecta".
"Un día llegó Fidel y dijo que a partir de ese momento nos reuniríamos una vez a la semana en el Banco Nacional, que no se podía dirigir un país sin saber cómo funcionaba el banco", recuerda Alfredo Guevara. El 26 de noviembre de 1959, el Che fue designado presidente del Banco Nacional de Cuba. Antes había sido jefe militar en la fortaleza de la Cabaña y jefe del Departamento de Industrialización del Instituto Nacional de la Reforma Agraria; después, a partir de 1961 y hasta su salida de Cuba, ministro de Industria.
ia."Yo lo respetaba como militar; después, no. Como dirigente fue un desastre". El ex comandante de la revolución Eloy Gutiérrez Menoyo, que pasó 22 años en una cárcel por alzarse en armas contra Fidel Castro, resume los argumentos de los detractores del Che: su papel en los fusilamientos de los primeros meses de la revolución; "su extremismo, que le hizo ser un fiero defensor del centralismo y la estatización absoluta, lo que desarboló la economía y Cuba todavía lo está pagando ahora"; su teoría del hombre nuevo y contra los estímulos materiales -"fíjese lo que la gente está pidiendo hoy"; y, por supuesto, "su aventurerismo".
¿Héroe o villano? Después de 40 años, todavía continúa la discusión. Según Alfredo Guevara, el Che se mostró consecuente con sus ideas y "estuvo siempre dispuesto a convertir lo que pensaba en acción, pero acción inteligente. El hombre más allá del icono era un intelectual riguroso y antidogmático, y eso se conoce poco o no se quiere conocer".
El 14 de agosto de 1965, el Che escribe a Aleida desde el Congo: "Hay momentos en que casi veo crecer a los muchachos y leyendo a Hugo (leo a destajo por aquí) me enternezco. Son los días míos, pero no del estudio [la actividad militar], no rindo lo que debiera. Además, la vuelta se hace más lenta así". En Tanzania, meses después, mientras esperaba la preparación de una nueva operación guerrillera -todavía no tenía definida cuál-, el Che siguió trabajando en sus apuntes filosóficos. El 4 de diciembre le escribe una carta al dirigente cubano Armando Hart: "En este largo periodo de vacaciones le metí la nariz a la filosofía, cosa que hace tiempo pensaba hacer. Me encontré con la primera dificultad: en Cuba no hay nada publicado, si excluimos los ladrillos soviéticos que tienen el inconveniente de no dejarte pensar; ya el partido lo hizo por ti y tú debes digerir".
El Che le comenta que elaboró un plan de estudios para él y que podría ser mejorado y servir de base para el estudio de la filosofía en Cuba. Bromea sobre la revolución: "Ya hemos hecho mucho, pero algún día tendremos también que pensar". Dos años más tarde, una ráfaga de ametralladora acabó con su vida en la pequeña escuelita de La Higuera. Es la historia conocida. Después comenzó el mito.
Cuando el Che recitaba los versos de Machado a Líster
"...DE MONTE A MAR esta palabra mía: / si mi pluma valiera tu pistola / de capitán contento moriría". En septiembre de 1956, poco después de salir de la cárcel en México y dos meses antes de partir hacia Cuba en el yate Granma, el Che, en la clandestinidad, visita a su primera esposa, la economista peruana Hilda Gadea, y a su hija Hildita en la casa en que vivían en el Distrito Federal.
Ambas fallecieron ya, pero antes de morir, Gadea contó que ese día el Che les recitó los versos que Antonio Machado dedicó al general Líster.El Che siempre tuvo gran cercanía al exilio republicano español. Tras el triunfo de la revolución mantuvo buenas relaciones con el militar Alberto Bayo, que había entrenado al grupo de Castro en México y con quien jugaba al ajedrez, así como con intelectuales españoles que residían en la isla, como el jurista José Luis Galbe y el científico Julio López Rendueles. Veinte años antes, en 1937, en el pueblo argentino de Altagracia, Guevara tuvo su primera noción de la guerra civil española al llegar a vivir a su casa los hijos de un médico republicano. Tenía nueve años. Con sus amigos seguía los partes de guerra y llegó a aprenderse los nombres de todos los generales republicanos. Luego estudió medicina, pero abandonó la profesión para recorrer América y dedicar su vida a la revolución.
Los manuales soviéticos que el Che tanto criticó siguieron estudiándose en Cuba hasta finales de la década de los ochenta, cuando el campo socialista se derrumbó. Mario Terán, el sargento que terminó con la vida de Ernesto Guevara, recuperó el año pasado la visión gracias a un programa de salud cubano que ofrece tratamientos gratuitos de la vista en toda América Latina.
La noticia trascendió hace una semana por casualidad, cuando el hijo de Terán escribió una carta a un periódico boliviano en agradecimiento a los médicos cubanos.
¿Dónde están los huesos del Che?/Bertrand de la Grange
La comparación del informe forense cubano con los datos de la autopsia en Bolivia pone en duda que los restos exhumados en 1997 pertenezcan al asesinado guerrillero
La polémica rodea el 'santuario' de Santa Clara. ¿Están allí los huesos del Che? Para los cubanos, no hay duda. El jueves, el especialista que dirigió la búsqueda afirmó que las pruebas de ADN lo confirmaron tras la exhumación. La investigación periodística que aquí se presenta recoge nuevos indicios que apuntan a lo contrario.
En el mausoleo de Santa Clara todo es genuino. Menos, tal vez, los huesos del Che. Miles de personas acuden estos días en peregrinación hasta este gigantesco edificio de piedra para conmemorar el 40º aniversario de la muerte de Ernesto Guevara. Cuenta la historia oficial que un equipo de forenses cubanos halló su esqueleto en el oriente de Bolivia y lo repatrió en julio de 1997. Diez años después, sin embargo, empiezan a aparecer los primeros indicios que ponen en duda esta versión.
Tres expertos europeos -el doctor José Antonio Sánchez, director de la Escuela de Medicina Legal de la Complutense de Madrid; su colega José Antonio García-Andrade, de la misma universidad, y un médico francés especializado en antropología y arqueología forense- han analizado la documentación técnica utilizada por los cubanos. Dos de ellos han detectado contradicciones irreconciliables entre la descripción del esqueleto llevado a Cuba y la autopsia realizada 30 años antes al cadáver del Che. El tercero cree que las deficiencias de los informes impiden llegar a una conclusión sobre la compatibilidad de los dos cuerpos.
"Hazaña científica". Así calificó La Habana el hallazgo de la osamenta del Che, realizado por el equipo que dirigía el forense cubano Jorge González. Estaba inhumado con otros seis guerrilleros -tres cubanos, dos bolivianos y un peruano- en una fosa a pocos metros de la pista de aviación de Vallegrande, un pueblo de 6,000 habitantes cercano a La Higuera, la aldea donde el argentino fue asesinado por el Ejército boliviano el 9 de octubre de 1967.
La llegada triunfal del ataúd a La Habana, el 13 de julio de 1997, dio al Gobierno comunista una gran victoria política cuando los cubanos pasaban hambre a raíz del derrumbe de la URSS, su principal aliado y nodriza. La capacidad de sacrificio del guerrillero, que había fracasado en su intento de crear "varios Vietnam" en América Latina, era el ejemplo que todo cubano debía seguir para aguantar las dificultades. El momento del hallazgo de la tumba no pudo ser más oportuno: a pocos días de la fecha más emblemática de la revolución cubana, el 26 de julio, y a unas semanas del V Congreso del Partido Comunista y del 30º aniversario de la muerte del "Guerrillero Heroico".
La Operación Che fue dirigida personalmente por los dos hermanos Castro a través de sus hombres de máxima confianza Ramiro Valdés, Jorge Bolaños y el general Fernando Vecino Alegret. El propio Fidel Castro pidió directamente al presidente boliviano, Gonzalo Sánchez de Lozada, que confiara toda la responsabilidad de la operación a un amigo común, Franklin Anaya, Panka, entonces embajador de Bolivia en Cuba. En un encuentro que tuvimos en su casa de La Paz, Panka se vanaglorió del asunto mientras me enseñaba una carta del presidente cubano dirigida a Sánchez de Lozada, quien había aceptado gustosamente la propuesta de su "amigo Fidel".
En su afán por desmoralizar a la guerrilla, los militares solían enterrar a los rebeldes en tumbas secretas. Se sabía que la mayoría de los 36 guerrilleros muertos, de una tropa que nunca rebasó los 50, habían sido inhumados en la periferia de Vallegrande. A finales de 1995, el general Mario Vargas Salinas, que había combatido a la insurgencia, rompió el silencio y dijo que el cuerpo del Che estaba cerca de la pista de aviación. No conocía el lugar exacto. El encargado de dar sepultura a los guerrilleros, el teniente coronel Andrés Selich, se había llevado el secreto a su propia tumba cuando fue asesinado en 1973. "Al Che lo enterró separado de los demás", asegura la viuda del oficial desde su casa de Asunción (Paraguay).
Según Vargas, seis de los siete guerrilleros muertos en La Higuera estaban en una sola fosa, lo que confirmaría que el argentino había sido sepultado aparte. Sin embargo, cuando los cubanos, supervisados por la "comisión especial" dirigida por Panka Anaya, dieron por fin con la tumba, el 28 de junio de 1997, encontraron siete esqueletos. No quedaba tiempo para disquisiciones. El doctor Jorge González, en ese entonces director del Instituto de Medicina Legal de La Habana, asignó al Che una de las siete osamentas antes de someterla a cualquier prueba científica.
"Desde el mismo 29 de junio estábamos convencidos de que el E-2 era el esqueleto del Che", relataban el doctor González y su colega Héctor Soto al diario oficial Granma. "Yo le digo a Soto que revise para ver si había manos [el Ejército se las había amputado al Che para cotejar sus huellas digitales con la policía argentina]. Él me responde: 'Negativo el interesado', que es un lenguaje policiaco que nosotros utilizamos. Y efectivamente, no había manos". Algo, sin embargo, nubló la alegría del doctor González. El propio médico aceptó en la entrevista con Granma que se quedó "preocupado" cuando vio una chamarra y un cinturón sobre el esqueleto E-2. Y es que, según la investigación histórica realizada por los cubanos y confirmada por otras fuentes, el Che había sido enterrado sin su ropa, que le fue quitada antes de practicarle la autopsia.
Lo último que podía esperar el doctor Moisés Abraham es que el pasado le persiguiera hasta su refugio en la ciudad mexicana de Puebla. Abraham era director del hospital de Vallegrande en 1967 y fue el encargado de amputarle las manos al Che, después de hacerle la autopsia. La visita del historiador cubano Froilán González no debió de hacerle mucha gracia. "Fue sorpresivo, no se lo imaginaba", recuerda el historiador. "Sin embargo, el trato fue cortés". Corrían los años ochenta. Froilán González estaba inmerso en la misión de buscar las osamentas de los guerrilleros y rescatar la historia de la insurgencia. Sus pesquisas le habían llevado desde Bolivia hasta Puebla.
¿Qué querían los cubanos? Dos cosas: el testimonio del médico sobre su experiencia con el cadáver del Che y, lo más importante, convencerle de entregar a Cuba la chamarra del guerrillero. Sobre el primer punto no hubo problema, aunque "no dio autorización para publicar sus declaraciones hasta después de su muerte". En cambio, no hubo acuerdo sobre el otro tema: "Puso condiciones inaceptables", asegura Froilán González. ¿Qué condiciones? Dinero, mucho dinero. En una visita a Puebla, donde Abraham tiene su consulta de cirugía oncológica, pude confirmarlo. Esta vez, el trato no fue tan amable. A la defensiva, arisco, el médico boliviano sólo quiso hablar de plata: "¿Cuánto me va a pagar?".
En cualquier caso, Froilán González no llegó a un acuerdo con Abraham. Por eso los cubanos se quedaron "preocupados" cuando abrieron la fosa de Vallegrande y vieron una chamarra sobre el esqueleto E-2. El equipo forense decretó con aplomo que era la del Che porque nadie, aparte de ellos, sabía que esa cazadora estaba en posesión del médico boliviano. Nadie, salvo un ciudadano alemán, Erich Blössl, que había llegado a Vallegrande en los años sesenta, como ingeniero agrónomo, antes de comprarse un restaurante. Blössl era amigo de Musa, como llama al doctor Abraham.
"Musa se había quedado con la chamarra del Che, toda ensangrentada. Me la enseñó", cuenta el alemán. "Tenía la cremallera rota, y estaba amarrada con una cuerda, exactamente como en las fotos que tomamos todos. Había varios orificios de bala. Se la llevó para México cuando se fue a finales de los setenta".
Testigo de excepción, Blössl estaba ahí cuando los cubanos abrieron la fosa y, al ver la cazadora, intuyó que había algo raro. "Marcos Tufiño, el viceministro comisionado por Panka Anaya para supervisar las excavaciones, llegó a mi restaurante y me preguntó sobre la chamarra. Le contesté que no era la del Che. Insistió en que fuera a verla de nuevo y me entregó un salvoconducto para que los soldados me dejaran pasar. Fui de nuevo. Ahí estaba Tufiño. Bajé a la fosa y le confirmé que no era la chamarra del Che. Era una capa de agua, tipo poncho, como las del Ejército".
Después de practicar varias pruebas a los siete esqueletos en el hospital Japonés de Santa Cruz de la Sierra, las autoridades bolivianas autorizaron la salida de los restos de los guerrilleros rumbo a La Habana.
¿Qué decía el informe forense de la osamenta adjudicada al Che? En el hospital Japonés no queda rastro del documento. Cuando se le pidió una copia al Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), que había colaborado en la exhumación en Vallegrande, su presidente, Luis Fondebrider, dijo que sólo los cubanos podían facilitarlo. Jorge González no contestó a la solicitud. Quedaba Celso Cuéllar, el doctor boliviano que había firmado también ese documento. "Los cubanos se llevaron todos los papeles. Yo sólo me quedé con esta copia del informe final", cuenta Cuéllar, que se especializó en cirugía en Madrid y en medicina forense en La Habana. "Ellos tenían informes pre-mortem del Che, su historia odontológica y la autopsia del 67, y yo los dejé trabajar. No había motivo para la desconfianza".
Una comparación entre el informe forense redactado por cubanos y argentinos en 1997 y la autopsia practicada al Che en el momento de su muerte resulta desconcertante para los tres médicos consultados en Madrid y París. José Antonio Sánchez, director de la Escuela de Medicina Legal de la Complutense, detecta heridas concordantes y otras no, pero considera que los documentos son insuficientes para llegar a una conclusión. En cambio, para sus dos colegas hay elementos esclarecedores. "Se trata de dos cuerpos diferentes y por tanto corresponden a dos personas distintas", asegura José Antonio García-Andrade, con una larga trayectoria en la medicina forense. Tanto él como el experto francés, que de momento prefiere mantener el anonimato para no perjudicar su propia investigación sobre este tema, señalan las mismas discrepancias. "El informe de 1997 describe las fracturas de la 2ª y 3ª costilla izquierda. Esas fracturas no figuran en la autopsia de 1967, que señala, en cambio, una lesión entre la 9ª y la 10ª costilla izquierda, inexistente en el otro informe", indican ambos.
Además, el cadáver analizado en 1967 presentaba "lesiones en las dos clavículas", mientras que el esqueleto hallado en 1997 tiene "únicamente una lesión en la clavícula derecha", puntualiza el especialista francés. Lo mismo sucede con los fémures: el Che no mostraba la herida en el fémur derecho "en sacabocado de 11 por 13 milímetros" que sí aparece en el esqueleto de 1997. García-Andrade añade que tampoco "las lesiones vertebrales son concordantes".
Los dos expertos han notado también discrepancias en el análisis de la boca. Al Che le faltaba un "premolar inferior izquierdo", según la autopsia de 1967. El informe de 1997 no señala este detalle, pero indica, en cambio, la presencia de un "tercer molar superior izquierdo" (muela del juicio), que no tenía el cadáver del Che. Tanto al médico francés como al doctor Sánchez les sorprende sobremanera la ausencia de referencias al corte quirúrgico de las manos realizado por el doctor Abraham al cuerpo de Guevara. "Esta operación siempre deja marcas visibles y, sin embargo, no lo señalan", dice el catedrático de la Complutense. Cabría sospechar que los huesos de las manos fueron retirados cuando se exhumó el esqueleto, agrega el médico francés.
En esas circunstancias, concuerdan los expertos, sólo un análisis genético habría permitido la identificación "certera" de los restos atribuidos al Che. Pero un análisis independiente y fiable, condiciones que no cumple la supuesta prueba de ADN que Cuba dice ahora, repentinamente, haber realizado. "Yo propuse no hacer el ADN, y la decisión fue consensuada", explicaba en marzo Alejandro Inchaurregui, uno de los antropólogos forenses argentinos que estuvieron en Vallegrande. "Sobraba evidencia. Él se hizo una ficha antropométrica y ficha odontológica antes de salir de Cuba, a fin de ser identificados sus restos si moría".
Ahora bien, ¿la documentación presentada por La Habana correspondía realmente a Ernesto Guevara, o pertenecía a otro de los guerrilleros cubanos enterrados en Bolivia? En una conversación telefónica grabada en septiembre, Inchaurregui se enfureció cuando se le hizo esta pregunta. "Usted es un miserable por sostener que la identificación de los restos del Che es una falsedad. Claro, yo soy tan estúpido que los cubanos me llevaron de las narices y yo termino firmando un documento que dice que son los restos del Che cuando en realidad no lo son". El antropólogo forense, que ya no trabaja para el EAAF, concluyó nuestra conversación así: "¿Dónde estás vos?". En Madrid... "En Madrid, ¡qué lástima! Porque si no, te mataría".
Obviamente, Inchaurregui no es "tan estúpido", pero sí que parece partidario de métodos expeditivos para resolver los problemas. El Che tenía que estar en La Habana antes del 26 de julio de 1997 para celebrar en grande el regreso a casa del hijo pródigo y dar un poco de moral a los cubanos. Era la orden de Fidel Castro. Que no fuera el verdadero, sería, después de todo, un mal menor.
El Che pidió que no abrieran fuego, recuerda Gary Prado/ALVARO ZUAZO / AP
SANTA CRUZ, Bolivia
Publicado en La Opinión, 7/10/2007
A 40 años de su muerte, el guerrillero argentino es lo mismo un icono de la izquierda que un trivializado signo comercial. En ambos casos, la leyenda se aleja de la realidad.
El general boliviano Gary Prado relata que cuando capturó a Ernesto Che Guevara hace 40 años, el guerrillero no sólo se rindió sino que le insistió en que era más útil vivo que muerto.
''No disparen, soy el Che'', dijo el combatiente argentino cuando la patrulla que comandaba el entonces capitán Prado se acercaba a un objetivo guerrillero en la selva boliviana, según recuerda haber escuchado claramente el ahora general retirado en una entrevista con la AP. Los militares no dispararon, y el Che salió entonces de la maleza.
''Yo valgo más vivo que muerto'', le anunció Guevara a Prado cuando éste lo conducía hacia La Higuera, un pueblo ubicado a 155 kilómetros al sur de Santa Cruz donde al día siguiente iba a ser ejecutado por orden del gobierno boliviano.
''Estaba muy deprimido y preocupado por su futuro'', señaló el militar de 68 años.
'Siempre me preguntan: `¿Y qué sintió cuando se vio frente al Che?' Como si yo fuera a decir: 'Wow, aquí me encontré frente a Superman. . .' Sentí pena, me daba lástima''.
Agregó que el ahora icono de la revolución cubana e inspirador de movimientos revolucionarios en América Latina era ``un hombre sucio, desgreñado, vestido con harapos, hambriento, enfermo. No era la figura del guerrillero heroico, no era para imponer ni temor ni nada, sino simplemente lástima''.
Ahora, desde la silla de ruedas en que se moviliza, tras un accidente hace 26 años, Prado sostiene que ''el Che fue engañado por [Fidel] Castro'' y que "no tenía a dónde ir''.
Dijo que esa conclusión a la que llegó en esa época "fue confirmada por Benigno y otras fuentes''.
Para Prado, "el Che no tenía adónde ir, le habían cerrado las puertas de Cuba, le habían cerrado otros
países comunistas. . . .
así que tuvo que quedarse aquí hasta morir, abandonado, traicionado'', sostiene. "Esa es la realidad, y todos los que le rinden honores ahora son los que lo abandonaron, lo traicionaron''.
Benigno, nombre de guerra del guerrillero cubano Dariel Alarcón Ramírez, que intervino en la guerrilla del Ñancahuazú que dirigió Guevara en el oriente boliviano, sostiene en su libro Memorias de un soldado cubano. Vida y muerte de la Revolución, que "tal vez el gobierno cubano, fríamente, había decidido deshacerse del Che Guevara''.
En ese libro señala que Castro le habría instruido al jefe del Partido Comunista de Bolivia, Mario Monje, en La Habana, que diera la espalda al guerrillero cuando iniciara operaciones, en 1967.
Sin embargo, Fidel Castro en el libro Cien horas con Fidel, del español Ignacio Ramonet, negó que hubiera distanciamientos o discrepancias entre ellos y atribuyó los problemas enfrentados por el Che en Bolivia a la división surgida en el interior del Partido Comunista boliviano.
Prado recuerda que se encontró con Benigno hace algunos años en una velada en la que el disidente cubano le informó que la inteligencia de Castro había mentido al Che para que concluyera sus días en Bolivia. Esa es la tesis del libro del militar, llamado La guerrilla inmolada.
Añade que poco después de la captura, el Che le preguntó qué harían con él y que pareció aliviado cuando escuchó de Prado que era de esperar que fuera juzgado en Santa Cruz.
Sostiene que, años después, uno de los comandantes del alto mando le confió que el presidente boliviano de entonces, el general René Barrientos, decidió, en consulta con sus comandantes, ejecutar al Che, porque no había una cárcel de máxima seguridad para él y que un juicio sería "un circo''.
''El Che pareció interesado en el juicio tal vez por esa razón, posiblemente ahí podría encontrar una salida'' a la encerrona que, según Prado, lo había traído a Bolivia para que no saliera vivo.
Prado actualmente es profesor de Relaciones Internacionales, Política y Economía en varias universidades de Santa Cruz. Fue ministro de Estado en un gobierno de transición que condujo a Bolivia de retorno a la democracia. Como diplomático ocupó, entre otros cargos, la embajada boliviana en México.
Programa Nacional de Salud 2007-2012
Ciudad Victoria, Tamaulipas, 5/10/2007;
Muy buenas tardes amigas y amigos tamaulipecos, me da muchísimo gusto reunirme nuevamente con ustedes y particularmente aquí en Ciudad Victoria.
Saludo con aprecio al ingeniero Eugenio Hernández Flores, su Gobernador, muchas gracias por sus palabras; a la señora Adriana González de Hernández.
Al diputado Mario Andrés de Jesús Leal Rodríguez, Presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado; al Magistrado Alejandro Etienne Llano, Presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado.
Al diputado Presidente de la Comisión de la Salud de la Cámara de Diputados; a las señoras y a los señores legisladores federales y estatales aquí presentes.
Y a todos ustedes tamaulipecos, especialmente a las doctoras, a los doctores, a las enfermeras, a todo el personal de salud que se encuentra aquí.
Me da mucho gusto que se presente aquí en Ciudad Victoria el Programa Nacional de Salud 2007-2012, en él se plasma un compromiso del Gobierno Federal con un modelo de salud pública que mira de frente al futuro.
Hace un momento, cuando estábamos poniendo la primera piedra del Hospital de Alta Especialidad de Tamaulipas, la obra más grande en materia de salud que me ha tocado iniciar ya en mi Gobierno, señalaba que el criterio que hemos seguido es un criterio de sentido común, un criterio elemental.
Nuestra gente, nuestras familias, particularmente las más humildes de México, cuando tienen un problema de salud, de la esposa, de los hijos, del papá, pueden sacrificar todo con tal de hacerle frente a este problema.
Podrán tener muchas adversidades, pero para la gente le queda muy claro que lo primero es la salud, y para nosotros la salud también es primero.
Por eso, hemos hecho un esfuerzo enorme en materia de salud y lo haremos aún más a lo largo de esta Administración.
Para este año 2007, con el apoyo del Congreso, el Seguro Popular, por ejemplo, tuvo un incremento del 50 por ciento en su presupuesto, algo inédito, eso nos ha permitido pasar de un poco más de cinco millones de familias beneficiarias a seis millones 800 mil familias al día de hoy. Espero que podamos llegar cerca de los siete millones este mismo año.
Con ese Sistema de Seguro Popular y con otros programas de apoyo directo del Gobierno Federal, también estamos, como ya lo señaló el señor Gobernador, apoyando la salud de los tamaulipecos, remozando hospitales, ampliándolos, como el de Matamoros, buscando otros como el que ya se mencionó aquí, en Ciudad Victoria, en Reynosa, en Mante, en otros lugares.
De manera tal que estamos decididos además de ampliar la cobertura, a apoyar con nuevas unidades médicas para problemas que tenemos los mexicanos que enfrentar, especialmente en materia de prevención y tratamiento de adicciones, por ejemplo, nuestro objetivo es desarrollar, por lo menos, 300 nuevas clínicas en el país, también un esfuerzo inédito y de ellas, por lo menos, 14 están proyectadas para el Estado de Tamaulipas.
La construcción del país al que aspiramos exige un esfuerzo integral, yo agradezco mucho el comentario y el apoyo del Gobierno del estado, al compromiso que tiene el Gobierno Federal con la seguridad de los mexicanos.
Hemos redoblado el esfuerzo por hacer cumplir la ley en México, por mantener la droga a distancia de nuestros hijos y nuestros jóvenes y, por eso no sólo seguimos las tareas en materia de seguridad con hechos y acciones, como los recientemente ocurridos, hoy mismo, puedo decir en el Estado de Tamaulipas, incluso, sino también previniendo y dando tratamiento para que estas adicciones no esclavicen de por vida a las tamaulipecas y a los tamaulipecos del futuro.
La salud es requisito indispensable para igualar oportunidades, eso también es una lógica que seguimos.
No hay otro mecanismo más claro de injusticia y de desigualdad, que la desigualdad en el acceso al servicio de salud.
Durante décadas, aún ahora hay que decirlo con claridad, la posibilidad de atenderse o curarse un tumor cancerígeno o una úlcera, depende en gran parte de la capacidad económica de la gente.
Ya no digamos tratarse una diabetes y tener acceso a los mecanismos y a los medicamentos que requiere u, otras enfermedades que estamos enfrentando.
El objetivo que está atrás del plan que hoy se presenta, el Programa Nacional de Salud, le voy a pedir al Secretario que me pase el ejemplar que dejé por ahí, precisamente el plantearnos dentro del objetivo general de Gobierno la igualdad de oportunidades, los compromisos específicos que asumimos en materia de salud.
El Programa presenta una estrategia clara, una estrategia viable que es importante para transformar el sistema de salud sobre bases sólidas, sobre bases realistas, sobre todo, sobre bases responsables.
Impulsa además medidas para superar el rezago que se acumuló durante décadas.
Hay que decir que en las épocas en que México estuvo en crisis permanente, a veces se nos olvida muy rápido, pero por lo menos dos o tres generaciones de mexicanos siempre estuvieron en crisis e inflaciones imparables, con devaluaciones que empobrecían a la mitad de la gente, con problemas para financiar programas, sin capacidad de ahorro.
Durante estos 20, 25 años que fueron una página triste en la historia moderna de México, prácticamente no se desarrolló la infraestructura de salud que necesitaba el país y paradójicamente en esos años fue cuando más creció la población.
Hoy estamos en este programa no sólo haciendo la parte o previendo la parte que nos toca como Gobierno, sino asumiendo con responsabilidad el enorme rezago que tiene el país en esta materia.
La falta de acceso a los servicios médicos para miles de familias, todavía para millones, hay que decirlo, el que estén combinadas enfermedades de países pobres: diarrea, dengue, desnutrición; con enfermedades de países desarrollados: enfermedades cardiovasculares, obesidad, diabetes y otros problemas. Enfermedades que además son mucho más caras de curar.
Una infección intestinal, por ejemplo, de un niño puede curarse si se actúa a tiempo y sale relativamente baja en su costo, pero curar la hipertensión o la diabetes de un adulto mayor cuesta varias veces más que una de las enfermedades del subdesarrollo de la niñez.
Tenemos que hacerle frente a ambos desafíos, tenemos que hacerle frente además, sin que importe cuánto dinero tiene la gente o si la gente vive en el campo o en la ciudad, o si es del norte o es del sur.
Tenemos que darle cobertura a todos y tenemos que igualar e igualar hacia arriba la calidad de los servicios que se prestan, no importa que los preste el ISSSTE o el Seguro Social o el Seguro Popular, tienen que ser servicios de calidad acordes con la dignidad humana.
Entonces, el gran propósito del programa es avanzar con firmeza y determinación a la cobertura universal de salud.
Qué significa esto, amigos.
Que aspiramos como mexicanos a que un día, probablemente no en mi Gobierno, probablemente no en el gobierno de Eugenio Hernández, algún día y pronto México pueda afirmar que no hay una sola mexicana o un solo mexicano sin acceso eficaz a tratamientos, a medicinas y a servicios de salud.
Qué estamos haciendo para llegar a esa meta.
El programa contiene varios objetivos:
El primero es mejorar las condiciones de salud de la población, un elemento clave para lograr este propósito es la prevención, decía el Director del Seguro Social, aquí presente, que si curar es bueno, prevenir es mucho mejor.
Y efectivamente, necesitamos invertir mucho más en prevención de enfermedades, necesitamos generar una cultura de salud, necesitamos hacer que la gente se acostumbre a ir al médico, que las señoras se revisen cada seis meses.
Necesitamos que la gente aprenda a cuidar su peso, necesitamos que la gente aprendamos, entre todos, a alimentarnos y a nutrirnos adecuadamente, aún con pocos ingresos disponibles es importante y posible hacerlo de la mejor manera.
El programa, además, tiene objetivos concretos, yo pondría algunos ejemplos, en este objetivo de mejorar las condiciones de vida de la población, por ejemplo, una meta es aumentar la esperanza de vida del país.
Hoy el promedio de esperanza de vida son 75 años más o menos, bueno queremos que al final del sexenio el promedio se haya aumentado a 76 y medio o hasta 77 años de esperanza de vida.
Queremos disminuir 15 por ciento la mortalidad por enfermedades del corazón en la población menor de 65 años.
Y eso qué significa.
Prevenir, cambiar los hábitos, impulsar el deporte y también tener mejores instalaciones y mejores cardiólogos, y no mandar a un enfermo, a un paciente del corazón de alguna población rural de Tamaulipas hasta Monterrey o hasta México y arriesgarse a que lo más seguro es que se muera o se agrave en el camino.
Por eso, el Hospital de Alta Especialidad que con mucho gusto entregaremos al pueblo de Tamaulipas y del cual hoy pusimos la primera piedra de una inversión de casi cuatro mil 500 millones de pesos que va a hacer el Gobierno Federal.
Otra meta es, algo que además me gusta del programa, que yo les he pedido a los secretarios del Gabinete, es que no se avienten rollos y generalidades, sino que pongan metas concretas, metas con las cuales nos puedan evaluar y medir los mexicanos, compromisos numéricos como éste, de reducir 20 por ciento la velocidad del crecimiento de la mortalidad por diabetes o de disminuir 15 por ciento la mortalidad por enfermedades del corazón o disminuir 10 por ciento la prevalencia del consumo por primera vez de drogas ilegales entre los niños y los jóvenes de 12 a 17 años, triplicar la cobertura de detección de cáncer de mama entre mujeres de 45 a 64 años, etcétera.
El segundo eje, amigas y amigos, es reducir las desigualdades en los servicios de salud mediante intervenciones focalizadas en comunidades marginadas y grupos vulnerables.
Yo mencionaba en el Informe de la Administración Pública, el 1 y 2 de septiembre, que mientras hay ciudades como San Pedro Garza García, en Nuevo León, donde se mueren 14 niños de cada mil, antes de los cinco años de edad; en otros municipios, y no necesitan ser del sur o de Oaxaca, o de Guerrero, aquí en el norte, en Batopilas, en Chihuahua, mueren más de 80 niños de cada mil, antes de los cinco años de edad.
Y si hacemos el mismo ejercicio en Tamaulipas, veremos que estos contrastes siguen además, qué queremos hacer, focalizar el esfuerzo del Gobierno en aquellos grupos vulnerables, por ejemplo, en niños, en aquellas regiones más débiles, por ejemplo, el campo, por eso las Caravanas de la Salud.
Tenemos metas también, queremos reducir en un 40 por ciento la tasa de mortalidad infantil y a la mitad la mortalidad materna, en dónde, en los cien municipios más pobres de México, por eso van a hacer las Caravanas de la Salud y por eso el Programa Cien por Cien, es decir, 100 acciones, entre otras varias de salud, para reducir la mortalidad en los 100 municipios más pobres del país.
Tercero, El ampliar la cobertura no debe ir en demérito de la calidad del servicio, y lo sabemos. La gente se queja y la gente se queja con razón de la atención que recibe.
No hay medicinas, la hacemos esperar mucho, y el personal tiene que atender a tanta gente que es difícil que los pueda tratar bien después de estar 10, 12 horas, o a veces un turno de 24 horas atendiendo a la gente.
Por eso, el tercer objetivo es brindar servicio de salud eficiente, con calidad, con calidez y con seguridad para los pacientes.
En cuarto lugar, vamos a trabajar para evitar el empobrecimiento de la población por motivos de salud, mediante el aseguramiento médico universal.
La clave es terminar con los gastos catastróficos, terminar con esta realidad de que si se enferma un niño, o que si se detecta que alguien tiene leucemia en la familia, la familia tiene que vender todo, tiene que vender los animales, tiene que vender la casa, tiene que vender los coches, tiene que pedir prestado, y apenas le alcanza para los primeros tratamientos de la enfermedad.
Por eso vamos a enfatizar la cobertura a través de seguros: el Seguro Social, el ISSSTE, el Seguro Popular, de manera tal que construyamos una gran red de prevención médica a través de seguros que evite los gastos catastróficos en las familias mexicanas.
Una clave que reúne varios de estos objetivos, por ejemplo, focalizar la atención en grupos vulnerables, por ejemplo, en niños y madres y, sobre todo, ampliar la cobertura, es el Seguro Médico para una Nueva Generación.
De qué se trata.
Yo decía, amigos, yo sé que no alcanzaremos la cobertura universal a la vuelta de un Gobierno, pero sí podemos empezar gradualmente.
Por dónde estamos empezando, por el hecho de que cada mexicana o cada mexicano nuevo tenga seguro médico eficaz.
Por eso el Seguro Médico para una Nueva Generación, al cual me comprometí, la idea es que cada niña o que cada niño que nazca en territorio nacional, por lo menos a partir del primer día de este Gobierno tenga, por ese solo hecho, garantizada su calidad en el servicio de salud.
Y por eso llevamos ya a la fecha 552 mil recién nacidos que se han incorporado a este Seguro Médico para una Nueva Generación; al mismo tiempo como aseguramos a su mamá y a su familia, también estamos abatiendo, con este programa, la tasa de mortalidad materna en este rubro.
El quinto, es que la salud se convierta en un activo estratégico para contribuir a superar la pobreza y el desarrollo humano, la falta de igualdad de oportunidades en salud no sólo es un efecto de la pobreza, también es una causa de la pobreza.
Por qué.
Porque la gente tiene que pagar más que otros grupos sociales que tienen seguros privados o Seguro Social para hacer frente a los gastos.
Por eso nos hemos propuesto llevar seguridad, servicios de salud, a las regiones más aisladas del país; por ejemplo, nos hemos propuesto reducir 20 por ciento la tasa de desnutrición en menores de cinco años.
Ahora que surgió este incremento enorme en el precio del maíz en el mundo, a principios de año, que duplicó su precio por el asunto del etanol, no sólo hicimos frente a este problema de escalada de precios en enero, sino que además reforzamos el tema de nutrición.
Y estamos produciendo a través de DICONSA, ya, una harina de maíz de marca de DICONSA, Mi Masa, que no sólo es la harina más barata del mercado, sino que ya tiene elementos nutricionales: vitaminas, ácido fólico y otras cosas que nos va a ayudar a reducir la desnutrición en niños y en familias enteras en los municipios rurales más pobres de México.
Amigas y amigos:
Atrás de los programas que por ley tenemos que presentar a la ciudadanía, como ustedes saben, primero construimos el Proyecto de Gran Visión México 2030, luego hicimos el Plan Nacional de Desarrollo y ahora estamos presentando programas sectoriales, este es un programa sectorial, el Programa Nacional de Salud.
Atrás de ellos está la convicción de que México ya ha esperado demasiado, en este caso México ha esperado demasiado para tener un sistema de salud sólido, eficiente, humano, que brinde respuestas a las madres de familia, a la gente que sufre más que cualquier otra cosa al ver enfermos a sus hijos.
Que atienda a los adultos mayores, a los que ya dieron toda su vida y ahora no hay quien esté con ellos ni los atienda, que cure al trabajador o al campesino que han sufrido un accidente ganándose el sustento para su familia.
Tengo el firme compromiso de fortalecer las políticas que nos permitan tener el México que yo creo y en el que todos creemos, un México sano, un México justo, un México seguro, un México próspero.
Un país donde los niños y los jóvenes puedan estudiar, jugar, trabajar y desarrollar su potencial a plenitud.
Este Programa Nacional de Salud 2007-2012 nos pone en esa ruta, es un esfuerzo que se hizo con las aportaciones de trabajadores del sector, con las instituciones académicas, con los médicos, los profesionales, con la sociedad civil y con miles de ciudadanos.
A todos ellos les expreso la gratitud y el reconocimiento del Gobierno y, desde luego, a las autoridades estatales y locales, al Gobernador Eugenio Hernández por su apoyo y esfuerzo coordinado para alcanzar las metas de salud en el Estado de Tamaulipas.
Con el compromiso, con el trabajo de todos, yo estoy seguro de que avanzaremos en la edificación de un sistema nacional de salud sólido, moderno, eficiente y, sobre todo humano, a la altura de la dignidad de las mexicanas y de los mexicanos.
Muchísimas gracias, muchísimas felicidades.
Palabras del Secretario José Ángel Córdova Villalobos.
Muy buenas tardes a todas y a todos.
Señor licenciado Felipe Calderón Hinojosa, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos.
Licenciado Eugenio Hernández Flores, Gobernador del Estado de Tamaulipas y su distinguida esposa.
Distinguidos miembros del presídium, señores legisladores, diputados y senadores, compañeros de la Secretaría de Salud, señores secretarios de salud de diferentes estados.
Señores compañeros médicos, queridas enfermeras, amigos y amigas todos.
Con su venia señor Presidente:
En término de lo dispuesto por el Artículo 4º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, todo individuo tiene derecho a la protección de la salud, por lo cual el Estado considera como parte esencial de su misión la búsqueda continua de mecanismos que mejoren el acceso de las personas a los servicios de salud.
El Estado, a través de diversas leyes reglamentarias de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, ha creado instituciones y programas que buscan hacer efectivo el derecho a la protección a la salud.
En ese orden de ideas y en atención a lo dispuesto por los artículos 4º y 26 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, 9º de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal y 9º, 17, 22, 23, 27, 28 y 32 de la Ley de Planeación, la Secretaría de Salud pone a disposición de todos ustedes el Programa Nacional de Salud 2007-2012 el cual se inscribe dentro de los lineamientos del Plan Nacional de Desarrollo del presente sexenio.
El Programa Nacional de Salud 2007-2012 es el instrumento mediante el cual el Gobierno de la República, se propone alcanzar los principales objetivos que en materia de salud se definieron en el Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012, en lo que se refiere a la salud y a la igualdad de oportunidades para conseguir un buen desarrollo humano sustentable.
Este programa es producto de un amplio consenso en el que participaron todos los órdenes y niveles de Gobierno, así como las instituciones que conforman el Sistema Nacional de Salud y del sector público, social y privado, las academias, las universidades, las instancias gremiales, asociaciones civiles, entre otros, por mencionar algunas de ellas, además de las personas interesadas, muchos expertos reconocidos y funcionarios del sistema.
Quiero reconocer el trabajo y la dedicación que dispusieron muchos funcionarios federales y estatales, coordinados a través de los responsables de esta Secretaría de Salud, a todos ustedes mi reconocimiento.
De esta manera, se recogieron una multitud de opiniones, conclusiones, propuestas e iniciativas que emanaron de los 13 foros nacionales de consulta popular que se realizaron a lo largo y ancho de nuestro país, en los que participaron cerca de siete mil 890 personas, mil 227 instituciones públicas y mil 401 funcionarios independientes.
Y se recibieron un total de dos mil 390 ponencias y propuestas, adicionalmente se incluyeron los resultados de las diversas reuniones de trabajo que se llevaron a cabo en las áreas mayores y en las dependencias tanto federales como estatales.
También, se incluyeron los principales asuntos y problemas de salud revisados y analizados por el pleno del Gabinete Social bajo la coordinación de la Oficina de la Presidencia de la República.
El Programa está dividido en cuatro secciones, además de anexos que contienen una sección estadística y la relatoria y conclusiones producto de los foros de consulta popular llevados a cabo.
En la primera de ellas se describen las necesidades de salud en cuanto a daños y riesgos, los recursos de salud disponibles: financieros, materiales y humanos, y finalmente los servicios de salud tanto personales como los de salud pública.
Esta sección permite establecer un diagnóstico general de la situación actual en materia de salud y se plantean los grandes desafíos y retos, además que se ubican las principales enfermedades que aquejan a la población mexicana.
La segunda sección plantea los puntos fundamentales de una visión de largo plazo, al menos al 2030, delineando acciones estratégicas.
La tercera se ocupa de los principales objetivos, las estrategias y los programas específicos que servirán de base a todas las instancias y actores involucrados en materia de salud, con un enfoque interinstitucional e intersectorial.
Y en la cuarta, se señalan las metas, indicadores y, sobre todo, los esquemas de medición como los correspondientes a la rendición de cuentas.
En suma, el programa contiene cinco objetivos sectoriales, 10 líneas estratégicas de las cuales emanan 74 líneas de acción y 271 actividades, mismas que serán debidamente evaluadas a través de indicadores de gestión y verificación del cumplimiento de las metas comprometidas.
Durante los últimos 60 años, hemos sido testigos y a la vez actores de los grandes avances obtenidos en la lucha en contra de las enfermedades, y de la paulatina consolidación de las instituciones de salud, pero también de su creciente problemática financiera y del desarrollo y adopción de nuevos e innovadores esquemas para la prestación de servicios de salud a la población.
En este sentido, destaca por su trascendencia la creación del Sistema de Protección Social en Salud, el cual ha permitido contar con mayores recursos económicos en beneficio de amplios sectores de la población, desvinculados de la seguridad social o de algún otro esquema de aseguramiento, y que ahora tienen acceso a los servicios de salud, ahora tenemos el gran reto de concretar un modelo más preventivo y anticipatorio de daños a la salud, además de reforzar la oferta de servicios para la atención que se requiera.
Cada entidad federativa tiene realidades y recursos diferentes. Por ello, el modelo será adaptado conforme a las necesidades propias y particulares.
El perfil epidemiológico que hoy caracteriza a nuestro país está dominado por las enfermedades crónico-degenerativas y las lesiones, de hecho estamos enfrentando una gran epidemia de diabetes, sobrepeso y obesidad.
Esta realidad obedece a determinantes de naturaleza compleja, asociados tanto a las condiciones de vida de la sociedad, como a las capacidades de las personas para tomar decisiones a favor de la salud propia y de los suyos.
Aunado a todo lo anterior persiste un inaceptable círculo vicioso pobreza-enfermedad-pobreza, potenciado por la desigualdad de oportunidades para el desarrollo cabal de los individuos.
Es por ello que ante estas condiciones nos obligan a seleccionar y promover la aplicación adecuada de los recursos, así como la de aplicar intervenciones costo-efectivas y además trabajar arduamente en el fortalecimiento de acciones de prevención y de promoción.
En conclusión, muchos son los problemas que adolece todavía el sistema de salud mexicano.
Con la operación y puesta en marcha del Programa Nacional que hoy presentamos, señor Presidente, podremos avanzar y atender de manera puntual todos y cada uno de los retos y tendencias que ya hemos señalado.
La operación de este programa nos servirá de forma y fondo para contribuir a la mejora de la salud de todos los mexicanos y no sólo para poder resolver a corto plazo los problemas señalados, sino para sentar las bases de la conformación de un sistema único que a mediano plazo permita hacer un uso óptimo de toda la infraestructura y los recursos disponibles.
Lograr la operación y la estandarización de los programas y, sobre todo, mejorar en todas las dimensiones el factor humano del sistema, el cual representa, hoy por hoy, el recurso más valioso e insustituible.
Será a través de la Alianza por un México Sano, a la cual usted nos ha convocado desde el mes de abril pasado, como podremos redoblar los esfuerzos y establecer un rumbo, objetivos y metas comunes.
Juntos, todos los actores involucrados, estaremos contribuyendo en la sustentabilidad de las acciones y los programas cimentados en una concepción democrática, participativa y universal.
El Programa Nacional de Salud 2007-2012 concebido por su Gobierno, señor Presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, marcará nuestro rumbo para lograr al México incluyente, justo y sano al que todos aspiramos.
Muchas gracias.
Fuente: Presdencia de la República, SSA
Estado laico
Publicado en La Jornada, 7/10/2007;
El artículo 130 de la Constitución, tal y como salió de la reforma salinista de 1992, no fue de mi agrado por razones que en otra ocasión explicaré; pero no quedó del todo mal. En términos de libertad religiosa, no establece ninguna restricción para que los ciudadanos escojan el culto al que quieren dedicar su devoción (artículo 24). Las restricciones de las que la Iglesia católica ha hecho bandera para reclamar una supuesta libertad religiosa que ha quedado incompleta, sólo establecen que quien quiera dedicarse al ministerio de cualquier culto debe satisfacer los requisitos dados por la ley; que no podrán desempeñar, en cuanto tales, cargos públicos, porque se entiende que han decidido hacer otras cosas menos mundanas y, en consecuencia, podrán votar, pero no ser votados; no podrán intervenir como tales en la política, asociarse con fines políticos, hacer propaganda en favor de candidatos o partidos ni, en sus publicaciones, oponerse a las leyes ni a las instituciones; queda, en fin, prohibida la formación de agrupaciones políticas con denominaciones religiosas. Eso es todo, en esencia.
Es de hacerse notar que el 130, en su actual letra, no se refiere, tocante a las anteriores restricciones, a las iglesias, sino a los ministros de los cultos. A las iglesias, fuera de lo que hacía el texto original, se les reconoce personalidad jurídica plena, lo que quiere decir que, en cuanto tales, como iglesias, se les define para ejercer su ministerio sin restricción alguna. Por eso, de verdad, sorprende que la jerarquía católica de nuestro país ande empeñada en una insidiosa campaña tendiente, según se nos dice, a lograr una “libertad religiosa verdadera de la Iglesia”. Alguien debería decir a los clérigos católicos y a sus abogados que una persona moral es ajena al concepto de libertad, porque ésta es sólo un derecho que corresponde a las personas físicas. Las personas morales se fundan para ciertos propósitos que se comprometen a cumplir y que están fijados en la ley. Fuera de esos propósitos, no pueden hacer nada que no les corresponda. Esos propósitos se refieren a deberes que desde su fundación han aceptado cumplir. Por eso no pueden alegar libertad “plena” para hacer lo que no están autorizadas a hacer. Las iglesias son personas morales, no físicas.
Muy diferente, en cambio, es la situación de los que integran o representan a las personas morales, a condición, empero, de que no involucren su estatus como miembros o representantes de tales personas morales. Stricto sensu, los ministros de los cultos, mientras se ostenten como tales, no pueden meterse en política. Ellos no son como las demás personas y, por lo mismo, no se les puede considerar como ciudadanos comunes. A través del llamado Colegio de Abogados Católicos, los jerarcas de la Iglesia reclaman que se les permita asociarse con fines políticos y que, en reunión pública, actos de culto o de propaganda religiosa o en publicaciones puedan oponerse a las leyes del país o a sus instituciones. Habría que hacerles ver que eso, ni siquiera a los partidos políticos les está permitido. También reclaman que el artículo 24 constitucional permita a los practicantes de un credo manifestar en público y por todos los medios su religión o su creencia. Yo no sabía que alguien tuviera necesidad de andarle diciendo a los demás, en público o en privado, cuál es su religión y en qué cree. ¿Por qué tales exigencias?
Tal vez para aclararlo haya necesidad de varias entregas. Pero vayamos por puntos. Por supuesto que los ministros de las iglesias, en lo personal, pueden hacer política y declararse sobre los asuntos públicos, pero a condición de que dejen de lado su investidura. Se me podrá argumentar que eso es imposible. No lo es. Para eso está la ley, aunque falten órganos de vigilancia que la hagan efectiva y sanciones claras para los infractores. Si Onésimo Cepeda o Norberto Rivera publicaran un artículo con su firma (suponiendo que fueran capaces de hacerlo), nadie se los podría objetar; pero deberían hacerlo sin ostentar sus títulos ni su autoridad como prelados de la Iglesia. Lo que ellos hacen, en realidad, es hablar como obispos y aprovechar sus dignidades para dar fuerza a sus argumentos. Si la ley es igual para todos, ellos deberían comprender que no cumplen con ella si así lo hacen. Todo mundo sabe que un párroco de barrio tiene mayor influencia sobre sus feligreses que cualquier partido o candidato. ¿Es mucho pedir que los ministros se dediquen sólo a su ministerio y no se metan en lo demás?
Rivera Carrera acaba de declarar que “la libertad de expresión y de reunión o asociación es una garantía que brinda la Constitución a todos los mexicanos, y prohibir ese derecho a un ministro de culto, por el solo hecho de serlo, constituye una clara discriminación por motivos religiosos”. También dijo que los ministros buscan acercar a los hombres a Dios y buscar la salvación eterna y, por ello, deben decir cuándo un partido político, con sus principios y sus plataformas electorales, atenta contra los valores cristianos y el Evangelio, poniendo en peligro la salvación espiritual de los fieles. Eso, agregó, no es una intromisión política, sino una “misión profética”. ¿Qué dirían los fundamentalistas musulmanes de semejante postura? Probablemente, que Osama Bin Laden podría suscribirla. Evitar que la religión se meta en política, para el cardenal metropolitano, significa violar los derechos humanos de los ministros, convertirlos en ciudadanos de segunda y víctimas de una “incomprensible” discriminación religiosa.
En suma, lo que los jerarcas católicos quieren es que les permitamos decidir cómo debe hacerse política en México y que hagamos de nuestro Estado un reino de Dios sobre la tierra. Si de verdad quieren eso, tienen una opción muy clara: que dejen de ser ministros de culto, formen un partido y luchen en la arena política por lo que desean, pero políticamente, no religiosamente, pues, según los evangelios, para eso el Salvador no los autorizó. Tal vez Alá, pero no Cristo.
Con el telón de fondo de la conmemoración por el 15 aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre México y el Vaticano, el secretario para las Relaciones con los Estados, Dominique Mamberti, instó al gobierno mexicano a modificar el marco jurídico vigente en el país, a fin de “superar las limitaciones y equívocos” de la ley en materia religiosa. El enviado papal afirmó que el Estado debe velar por los derechos fundamentales de los individuos, entre los cuales, dijo, la libertad de creencia ocupa un lugar central. A tono con las declaraciones de Mamberti, el ex presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, José Guadalupe Martín Rábago, afirmó que dicha revisión legal podría darse dentro del marco de la celebración por el bicentenario de la Independencia, “un momento privilegiado para crecer en una fructuosa reconciliación”.
No es casual que la petición vaticana de modificar el marco legal, de acuerdo con sus intereses y ambiciones, se dé en la actualidad. Parece ser que Roma ha decidido apostar al hecho de que el gobierno federal mexicano haya emanado de las filas de un instituto de derecha, el Partido Acción Nacional (PAN). En efecto, desde su llegada a la Presidencia, en 2000, el panismo no ha mostrado recato en manifestar abiertamente sus inclinaciones profundamente religiosas, y ha encontrado en la Iglesia un aliado en el panorama político nacional, como quedó de manifiesto con la intervención de la jerarquía católica en el conflictivo proceso electoral de 2006.
Frente a este panorama, vale la pena resaltar la pertinencia de la respuesta de Carlos Monsiváis, quien advirtió sobre “la trampa” de los señalamientos de la Santa Sede y la Iglesia católica mexicana: es evidente, como el escritor lo afirma, que las pretensiones de reformar el marco constitucional vigente –supuestamente para “ampliar” las libertades religiosas— son necias e improcedentes.
La vigencia del Estado laico, como lo apuntó Monsiváis, radica en la inclusión de las “exigencias y demandas” de las sociedades, sobre todo en lo que respecta a los derechos de las minorías sexuales, étnicas y religiosas, muchas de las cuales son y han sido históricamente perseguidas, marginadas y vilipendiadas por la Iglesia católica. También son dignas de mención las críticas a la incongruencia del partido gobernante, institución que ha mostrado tendencias autoritarias, características de la ultraderecha y que ahora, sin embargo, pretende definirse como un “partido de centro”, según ha expresado el aspirante a la dirigencia blanquiazul, Germán Martínez.
De manera significativa, las declaraciones de Monsiváis se dan a la par de la reunión del Consejo Nacional del PAN, donde se han puesto en evidencia los serios problemas que aquejan a esa institución política, los cuales pasan por la corrupción, la falta de rumbo para gobernar, la división y desacatos internos.
A guisa de conclusión, bien cabría esperar que el grupo gobernante ponga atención a las declaraciones de Carlos Monsiváis, y de otros sectores de la población, y que, de manera efectiva, rechace las pretensiones eclesiales de vulnerar el Estado laico: la experiencia histórica de nuestro país da cuenta de las consecuencias catastróficas en que puede derivar la concentración del poder político en la Iglesia. La libertad de creencias debe estar garantizada para los feligreses de todos los credos y no de uno solo, por predominante que sea en el territorio nacional. Esto significa, en suma, gobernar para todos los sectores de una sociedad a la cual, como puntualizó Monsiváis, en materia de libertades políticas y religiosas “no van a hacer retroceder”.
Olvidan que el derecho canónico les prohíbe ocupar cargos de elección popular o ser candidatos
Gabriel León Zaragoza, reportero.
El escritor Carlos Monsiváis consideró “necias, torpes y repetitivas” las exigencias del representante del Vaticano y de la jerarquía católica al gobierno de México de otorgarles mayor libertad religiosa, extender su credo a la educación pública básica y modificar la Carta Magna para que se les garanticen sus derechos de expresión.
Apuntó que ante el señalamiento del gobierno federal de que no es momento de modificar la Constitución, como pretenden los jerarcas católicos, en lo sucesivo este culto deberá resignarse a que en México permanecerá el Estado laico.
Al dictar una conferencia en el cuarto Seminario latinoamericano de laicismo, el ensayista mexicano advirtió que la representación católica en el país “debe apostar a que el Estado laico va a seguir y que para ellos la libertad religiosa ya existe”.
Agregó que los jerarcas deben tomar en cuenta que la libertad que demandan, ellos “la han negado a todas las denominaciones protestantes”, además de que “han emprendido una campaña contra el new age”.
“Jamás aluden a la persecución contra otros credos. Para ellos el único existente es el católico. Cuando se les niega la enseñanza religiosa en las escuelas públicas insisten en que no hay libertad. A veces no la hay, sobre todo en el sureste, pero por la persecución (de ellos) a las otras creencias”, reiteró.
Puntualizó que el Estado laico mexicano ha ido modificándose “conforme a las exigencias y la comprensión de la naturaleza social”; como que en las últimas décadas han estado presentes “la exigencia de inclusión”, la ampliación de los derechos de las minorías sexuales, así como los reproductivos de las mujeres. “Mientras no se acepte esta ampliación se tendrá una comprensión bastante menor de lo que significa el Estado laico”, detalló.
Asimismo, el escritor afirmó que el integrismo de la derecha y de la Iglesia católica está fracasando rotundamente en el país, porque nadie los ha tomado en cuenta; sin embargo, alertó que la sociedad debe “tomar en serio” sus deseos de poder a través de un partido político, “pero de ningún modo la posibilidad que tienen de echar atrás libertades”.
Dijo que a pesar de que México es una “plataforma fastuosa para las políticas vaticanas”, en los momentos de la ofensiva del autoritarismo lo anticlerical ha sido más fuerte. Muestra de ello, ejemplificó, es que grupos intelectuales del país “están absolutamente en contra del regreso del clericalismo”.
Con sus pretensiones de participar en política, los jerarcas asumen una posición “amnésica”, porque el derecho canónico les prohíbe expresamente ocupar cargos de elección popular o postularse como candidatos. Al hacer sus peticiones se les olvida la influencia que todavía tienen los sacerdotes en gran parte de sus centros de culto, sobre todo en el sector femenino, y “el poder de movilización con que aún cuentan en sus parroquias, como se demostró en las elecciones (federales) del año pasado”.
Subrayó que el país está profundamente secularizado, y no va a dejar de estarlo, porque “la secularización es la atmósfera propicia de desarrollo del Estado laico”; incluso recomendó el uso de Internet, porque se trata de un instrumento que fortalece el Estado laico por la gran cantidad de información que ahí se maneja.
Y preguntó: “¿qué han podido las misas de 7 contra las telenovelas de la tarde? Nada. ¿Qué puede contra el futbol el llamado al arrepentimiento? Tan no pueden que ahora el clero pretende comprar equipos de futbol”, destacó.
Ante representantes de la comunidad masona del país, Monsiváis consideró que el encargado del Vaticano de la relación con los estados, Dominique Mamberti, puede decir lo que quiera sobre las instituciones, porque “la crítica se vale; pueden decirlo, lo han dicho y seguirán diciéndolo, y no tienen la menor posibilidad de pasar en cosas fundamentales. No van a pasar en educación religiosa en las escuelas públicas. No hay manera, ni el SNTE se atrevería.
“No van a pasar en todo lo que tiene que ver con las prerrogativas políticas del clero. No me imagino a diputados y senadores regalándoles escaños. No van a hacer retroceder a la sociedad”, puntualizó.
Por otra parte, consideró grotesco y un caso perdido que Germán Martínez, candidato a la presidencia del PAN, promueva que de ganar las elecciones internas llevará a su partido a ser de centro. Sí, acepto, “pero al centro de la ultraderecha. Quieren ser de centro con la ideología, el lenguaje y las actitudes de la derecha, y con las acciones represivas de la ultraderecha, es grotesco”, abundó.
Dijo que vivimos un régimen de gobierno que denigra y calumnia a la educación pública, al grado de que Felipe Calderón “llegó a decir que la UNAM es un semillero de delincuentes”, señalamiento que “nunca rectificó”.
Nota de La Jornada, 7 de octubre de 2007
Castigar cualquier acto político de los clérigos, exigen masones del país
Gabriel León Zaragoza
La Gran Logia Valle de México anunció que ante el embate de la jerarquía católica en el país contra el Estado laico, a partir de la próxima semana la masonería de la República presentará a los partidos propuestas para reformar los artículos de la Constitución que regulan la materia religiosa, para que se castigue a los grupos o representantes de algún credo que pretendan incursionar en la vida política.
El presidente de la logia y del Centro de Acción Laica, Pedro Márquez, precisó que los actos políticos de los clérigos deben ser sancionados administrativa y penalmente, porque violan las leyes que rigen la convivencia civil del país.
Sostuvo que en su lucha, las logias no temen confrontarse con la cúpula de jerarcas de la Iglesia católica, y llamó al gobierno federal y al Congreso de la Unión a que “hagan valer en lo posible la defensa del laicismo”.
Consideró importante que la sociedad se movilice contra la participación de los clérigos en política y contra la enseñanza de religión en escuelas públicas. “No podemos dejar las puertas abiertas a los clérigos; sabemos que históricamente esto sólo ha generado diferencias en nuestra sociedad y no queremos enfrentamientos entre los hermanos mexicanos”.
Reiteró que las logias del país “con toda claridad rechazamos cualquier injerencia de los grupos religiosos en las actividades del gobierno civil”, y llamó a la Iglesia católica a respetar los principios fundamentales de la nación contenidos en la Constitución.
Sobre el pronunciamiento del secretario del Vaticano para las Relaciones con los Estados, Dominique Mamberti, para que haya “más libertad religiosa” en el país, refirió que cualquier injerencia para cambiar la legislación mexicana “debe ser negada totalmente”.
Comunicado de prensa: El Presidente Calderón se reúne con el Secretario para las Relaciones entre los Estados de la Santa Sede; Ciudad de México, Residencia Oficial, 3/10/2007;
El día de hoy en la Residencia Oficial, el Presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, sostuvo una reunión con el Secretario para las Relaciones con los Estados de la Santa Sede, Monseñor Dominique Mamberti.
Durante la reunión, el Primer Mandatario señaló que durante este año las relaciones bilaterales han recibido un decidido impulso, en virtud de la visita que realizó a la Santa Sede, en junio pasado, y por la conmemoración del XV Aniversario del Establecimiento de las Relaciones Diplomáticas entre México y la Santa Sede.
En este sentido, el Jefe del Ejecutivo confirmó el interés de su Gobierno por seguir fortaleciendo la cooperación con la Santa Sede en los temas de la agenda internacional en los que ambas partes mantienen amplias coincidencias, como la defensa de los derechos humanos, la proscripción de la pena de muerte y la migración internacional. Asimismo, el Presidente Calderón Hinojosa reiteró la invitación para que el Papa efectúe una visita a nuestro país en un futuro próximo.
Por su parte, Monseñor Mamberti trasmitió el saludo personal del Papa Benedicto XVI al Jefe del Ejecutivo mexicano.
El Secretario para las Relaciones con los Estados de la Santa Sede realiza una Visita Oficial a México del 2 al 4 de octubre, con el objetivo de profundizar el diálogo político y la cooperación tanto en el ámbito bilateral como en el multilateral.
Durante su visita, Monseñor Mamberti participará también en el Seminario Académico conmemorativo del XV Aniversario del Establecimiento de Relaciones Diplomáticas organizado por la Secretaría de Relaciones Exteriores y El Colegio de México.
El Presidente Calderón estuvo acompañado en el encuentro por el Secretario de Gobernación, Francisco Javier Ramírez Acuña; la Secretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa Cantellano; el Embajador de México ante la Santa Sede, Luis Felipe Bravo Mena; y, la Subsecretaria de Relaciones Exteriores, Lourdes Aranda.
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