Columna Itinerario Político/Ricardo Alemán
Publicado en El Universal, 6/03/2008;
Marcelo: ¿salvavidas de Mouriño?
En tanto, quedó claro que Juan Camilo está fuera de la operación de la reforma energética
Pues sí, aunque muchos no lo crean, el “escándalo Mouriño” corre el riesgo de convertirse en el “escándalo Marcelo”. Más aún, si nos apuran, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, se puede convertir en el salvavidas del secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño. ¿Por qué? ¿De qué estamos hablando?
Pues resulta que frente a la embestida que lanzaron el PRD y FAP contra Juan Camilo Mouriño —al presentar presuntas evidencias que lo señalan como responsable de tráfico de influencias y de favorecer a las empresas familiares—, el PAN y la propia Secretaría de Gobernación reaccionaron no con un deslinde claro y contundente, no con evidencias de que se trata de falsas acusaciones, no con documentos que ratifiquen la inocencia del responsable de la gobernación.
No, el PAN y la Secretaría de Gobernación parecen haber aplicado la estrategia conocida como la “Tercera ley de Newton”. Es decir, reaccionar con argumentos similares, pero en sentido contrario, al obús lanzado contra el señor Mouriño. Y el destinatario de esa estrategia resultó ser el jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard, a quien Acción Nacional amagó con exhibir como el responsable de financiar con dinero público a Alejandro Encinas, aspirante a dirigir el PRD nacional y delfín del legítimo.
Nadie sabe si en realidad el PAN y Gobernación tienen elementos y pruebas para demostrar que el gobierno de Ebrard destinó dinero público para favorecer a uno de los aspirantes a la dirigencia nacional del PRD —lo que no quiere decir que la irregularidad no exista, ya que fue denunciada incluso por el propio PRD—, pero lo que sí se sabe es que, por alguna razón nada clara, los legisladores amarillos atemperaron lo que parecía la estocada final contra el señor Mouriño. ¿Pero qué fue lo que pasó?
Pues resulta que el pasado lunes, luego de los encuentros semanales entre los líderes del PRD y el ex candidato presidencial, el senador Carlos Navarrete dijo que al día siguiente —el martes—, en el Congreso, se darían noticias importantes contra el secretario de Gobernación. Y en efecto, ese martes los líderes del PRD en San Lázaro y Xicoténcatl anunciaron la creación de una comisión “bicamaral” que investigará las presuntas irregularidades cometidas por el señor Mouriño.
Sin embargo, fue notorio que la mañana del martes bajó la velocidad y la inercia que había tomado la embestida de los amarillos contra el “hombre del Presidente”, al grado de que se atenuó el debate en la tribuna de los dos recintos parlamentarios. ¿Por qué? El senador Carlos Navarrete pareció dar una explicación durante su intervención en la tribuna del Senado, cuando dijo: “Hay materia, hay documentos, hay firmas, hay montos, hay adjudicaciones, hay una grave confusión entre la función pública y los negocios privados. Y por lo tanto, con responsabilidad, sin escándalos mediáticos, sin vendettas, que se esclarezca lo que estamos denunciando. No lo queremos hacer en la PGR, sino en el Congreso”.
¿Qué quiere decir lo anterior? Está bastante claro que el escándalo será resuelto por la vía del acuerdo político. ¿Por qué? Algo extraño pasó al final de cuentas ese martes, que llevó a los líderes parlamentarios a tomar la ruta política y no el camino jurídico. La respuesta se puede localizar en una conferencia de prensa que ofreció la mañana del mismo martes el líder nacional del PAN, Germán Martínez, quien dijo que estaba de acuerdo en que se creara una comisión del Congreso que investigara el supuesto tráfico de influencias de Juan Camilo Mouriño, siempre y cuando “también el PRD acepte crear otra comisión para investigar a otros servidores públicos”. Nunca identificó a esos “otros servidores públicos”.
Pero el jefe de la bancada del PAN en la Cámara de Diputados, Héctor Larios, sí identificó a esos servidores públicos. Dijo que estarían de acuerdo en que se crearan las comisiones citadas, siempre y cuando se integre otra para investigar al jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard. ¿Por qué el señor Ebrard? Porque los legisladores azules dicen que el jefe de Gobierno destinó recursos públicos para las guerras internas del PRD.
Sin embargo, el asunto ni es lineal y menos casual. Primero, porque el PRI parece haber reculado y no estaría de acuerdo en crear esa comisión y menos en pedir la cabeza del secretario de Gobernación. Es decir, estaría caminando la alianza PRIAN. O si se quiere, que para el PRI la cabeza de Mouriño no tiene un costo político para casos como, por ejemplo, el de la reforma energética.
Pero el asunto delicado parece estar del lado del PRD. ¿Por qué? Porque ahora resulta que el PAN pretende demandar e investigar a Marcelo Ebrard porque apoya al candidato del legítimo a la dirigencia del PRD, lo que beneficiaría, casualmente, al grupo de Los Chuchos, a los que el tabasqueño pretende arrebatar el control del partido amarillo.
Más claro. En voz de Germán Martínez, la dirigencia del PAN ha insistido en que la persecución contra Juan Camilo Mouriño es parte de la estrategia del legítimo para ganarles a Los Chuchos la dirigencia del partido. Y por eso, en respuesta, Acción Nacional dice estar dispuesto a perseguir a Marcelo Ebrard, con los mismos argumentos empleados por el ex jefe de Gobierno. Si en realidad los panistas cuentan con pruebas de que Marcelo Ebrard financió la campaña de Alejandro Encinas, el golpe sería directo al propio Encinas y, por supuesto, al legítimo.
Por lo pronto, ayer en la Cámara de Diputados fue imposible crear la citada comisión, en tanto que la discusión se pasó para el próximo miércoles. Y en tanto, quedó claro que Juan Camilo Mouriño quedó fuera de la operación de la reforma energética. Las riendas las tomó la secretaria de Energía, Georgina Kessel, a quien de inmediato descalificó el PRD. En el fondo queda claro que los amarillos harán todo lo que esté en sus manos por reventar la reforma energética, sea lo que resulte. ¿Por qué? Porque el candidato presidencial derrotado dijo que él, y sólo él, ya como presidente, hará la gran reforma de Pemex.
Y como van las cosas, y frente a los graves errores cometidos por el gobierno de Felipe Calderón, pareciera que, en efecto, le han dejado toda la iniciativa al tabasqueño. Y es que reventaron a su hombre de confianza y le rompieron el esquema. ¿Reaccionará? Al tiempo.
aleman2@prodigy.net.mx
Marcelo: ¿salvavidas de Mouriño?
En tanto, quedó claro que Juan Camilo está fuera de la operación de la reforma energética
Pues sí, aunque muchos no lo crean, el “escándalo Mouriño” corre el riesgo de convertirse en el “escándalo Marcelo”. Más aún, si nos apuran, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, se puede convertir en el salvavidas del secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño. ¿Por qué? ¿De qué estamos hablando?
Pues resulta que frente a la embestida que lanzaron el PRD y FAP contra Juan Camilo Mouriño —al presentar presuntas evidencias que lo señalan como responsable de tráfico de influencias y de favorecer a las empresas familiares—, el PAN y la propia Secretaría de Gobernación reaccionaron no con un deslinde claro y contundente, no con evidencias de que se trata de falsas acusaciones, no con documentos que ratifiquen la inocencia del responsable de la gobernación.
No, el PAN y la Secretaría de Gobernación parecen haber aplicado la estrategia conocida como la “Tercera ley de Newton”. Es decir, reaccionar con argumentos similares, pero en sentido contrario, al obús lanzado contra el señor Mouriño. Y el destinatario de esa estrategia resultó ser el jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard, a quien Acción Nacional amagó con exhibir como el responsable de financiar con dinero público a Alejandro Encinas, aspirante a dirigir el PRD nacional y delfín del legítimo.
Nadie sabe si en realidad el PAN y Gobernación tienen elementos y pruebas para demostrar que el gobierno de Ebrard destinó dinero público para favorecer a uno de los aspirantes a la dirigencia nacional del PRD —lo que no quiere decir que la irregularidad no exista, ya que fue denunciada incluso por el propio PRD—, pero lo que sí se sabe es que, por alguna razón nada clara, los legisladores amarillos atemperaron lo que parecía la estocada final contra el señor Mouriño. ¿Pero qué fue lo que pasó?
Pues resulta que el pasado lunes, luego de los encuentros semanales entre los líderes del PRD y el ex candidato presidencial, el senador Carlos Navarrete dijo que al día siguiente —el martes—, en el Congreso, se darían noticias importantes contra el secretario de Gobernación. Y en efecto, ese martes los líderes del PRD en San Lázaro y Xicoténcatl anunciaron la creación de una comisión “bicamaral” que investigará las presuntas irregularidades cometidas por el señor Mouriño.
Sin embargo, fue notorio que la mañana del martes bajó la velocidad y la inercia que había tomado la embestida de los amarillos contra el “hombre del Presidente”, al grado de que se atenuó el debate en la tribuna de los dos recintos parlamentarios. ¿Por qué? El senador Carlos Navarrete pareció dar una explicación durante su intervención en la tribuna del Senado, cuando dijo: “Hay materia, hay documentos, hay firmas, hay montos, hay adjudicaciones, hay una grave confusión entre la función pública y los negocios privados. Y por lo tanto, con responsabilidad, sin escándalos mediáticos, sin vendettas, que se esclarezca lo que estamos denunciando. No lo queremos hacer en la PGR, sino en el Congreso”.
¿Qué quiere decir lo anterior? Está bastante claro que el escándalo será resuelto por la vía del acuerdo político. ¿Por qué? Algo extraño pasó al final de cuentas ese martes, que llevó a los líderes parlamentarios a tomar la ruta política y no el camino jurídico. La respuesta se puede localizar en una conferencia de prensa que ofreció la mañana del mismo martes el líder nacional del PAN, Germán Martínez, quien dijo que estaba de acuerdo en que se creara una comisión del Congreso que investigara el supuesto tráfico de influencias de Juan Camilo Mouriño, siempre y cuando “también el PRD acepte crear otra comisión para investigar a otros servidores públicos”. Nunca identificó a esos “otros servidores públicos”.
Pero el jefe de la bancada del PAN en la Cámara de Diputados, Héctor Larios, sí identificó a esos servidores públicos. Dijo que estarían de acuerdo en que se crearan las comisiones citadas, siempre y cuando se integre otra para investigar al jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard. ¿Por qué el señor Ebrard? Porque los legisladores azules dicen que el jefe de Gobierno destinó recursos públicos para las guerras internas del PRD.
Sin embargo, el asunto ni es lineal y menos casual. Primero, porque el PRI parece haber reculado y no estaría de acuerdo en crear esa comisión y menos en pedir la cabeza del secretario de Gobernación. Es decir, estaría caminando la alianza PRIAN. O si se quiere, que para el PRI la cabeza de Mouriño no tiene un costo político para casos como, por ejemplo, el de la reforma energética.
Pero el asunto delicado parece estar del lado del PRD. ¿Por qué? Porque ahora resulta que el PAN pretende demandar e investigar a Marcelo Ebrard porque apoya al candidato del legítimo a la dirigencia del PRD, lo que beneficiaría, casualmente, al grupo de Los Chuchos, a los que el tabasqueño pretende arrebatar el control del partido amarillo.
Más claro. En voz de Germán Martínez, la dirigencia del PAN ha insistido en que la persecución contra Juan Camilo Mouriño es parte de la estrategia del legítimo para ganarles a Los Chuchos la dirigencia del partido. Y por eso, en respuesta, Acción Nacional dice estar dispuesto a perseguir a Marcelo Ebrard, con los mismos argumentos empleados por el ex jefe de Gobierno. Si en realidad los panistas cuentan con pruebas de que Marcelo Ebrard financió la campaña de Alejandro Encinas, el golpe sería directo al propio Encinas y, por supuesto, al legítimo.
Por lo pronto, ayer en la Cámara de Diputados fue imposible crear la citada comisión, en tanto que la discusión se pasó para el próximo miércoles. Y en tanto, quedó claro que Juan Camilo Mouriño quedó fuera de la operación de la reforma energética. Las riendas las tomó la secretaria de Energía, Georgina Kessel, a quien de inmediato descalificó el PRD. En el fondo queda claro que los amarillos harán todo lo que esté en sus manos por reventar la reforma energética, sea lo que resulte. ¿Por qué? Porque el candidato presidencial derrotado dijo que él, y sólo él, ya como presidente, hará la gran reforma de Pemex.
Y como van las cosas, y frente a los graves errores cometidos por el gobierno de Felipe Calderón, pareciera que, en efecto, le han dejado toda la iniciativa al tabasqueño. Y es que reventaron a su hombre de confianza y le rompieron el esquema. ¿Reaccionará? Al tiempo.
aleman2@prodigy.net.mx
No hay comentarios.:
Publicar un comentario