17 may 2011

Pescador en lugar de Jaime Labastida

Labastida y José Ángel Pescador: relevo proporcional/ Alberto Avilés Senés, periodista sinaloense, emigró a Estados Unidos en 1984, donde se ha desempeñado como corresponsal en California de diferentes diarios mexicanos, entre ellos La Jornada, Reforma, El Norte, El Diario de Juárez, El Imparcial
Publicado en Ejecentral.com, 21 de marzo de 2011
Con la designación como director de la Academia Mexicana de la Lengua, el poeta, filósofo y ensayista Jaime Labastida entrega la estafeta de presidente de El Colegio de Sinaloa al maestro, economista y diplomático José Ángel Pescador, acción que constituye un relevo fundamentado y equilibrado.
El nuevo encargo del doctor Labastida refrenda la generalizada convicción de que es él quizá el intelectual sinaloense vivo más consumado. Egresado con licenciatura y posgrado en filosofía de la UNAM, hacia mediados del siglo pasado formó parte del grupo de escritores La espiga amotinada. Autor de numerosos libros, como Humboldt, ciudadano universal, Estética del peligro, y Marx hoy, Labastida actualmente es el director de Editorial Siglo XXI.
Pescador, ex diputado federal y ex alcalde de Mazatlán, quien por acuerdo del Consejo respectivo encabezará El Colegio de Sinaloa a partir del 1 de abril, se graduó en 1964 como profesor de educación primaria en la Escuela Normal de Mazatlán. Cursó la licenciatura en Economía en el Instituto Tecnológico Autónomo de México y más tarde obtuvo los grados académicos de maestro en Educación y maestro en Economía en la Universidad de Stanford, ante la cual es candidato doctoral en Economía de la Educación.
José Ángel fue también director general del Instituto Nacional de Investigación Educativa, rector de la Universidad Pedagógica Nacional, vicerrector académico en la Universidad Iberoamericana, además de subsecretario y luego secretario de Educación Pública federal.
Labastida, nacido en Los Mochis, Sinaloa, en 1939, despliega en su currículum cargos como el de profesor definitivo en la División de Estudios Superiores de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, miembro numerario de la Asociación Filosófica de México, coordinador del Taller de Crítica Literaria del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), y ha recibido galardones como el Premio Internacional de Poesía Ciudad de la Paz, en 1981, por Las cuatro estaciones; el Premio José Fuentes Mares, por Obsesiones con un tema olvidado; el Premio Nacional de Periodismo, por artículos de fondo, en 1992, y el Premio Xavier Villaurrutia de Escritores para Escritores, en 1997
Con la actual designación, Labastida se convierte en el segundo sinaloense, después de Alejandro Quijano, en dirigir la Academia Mexicana de la Lengua. Diego Valadez, miembro actual también de El Colegio de Sinaloa, y Genaro Estrada, el autor de la internacionalmente reconocida Doctrina Estrada, basada en los principios de no injerencia y autodeterminación de los pueblos, son los otros dos sinaloenses que han formado parte de la referida academia.
Como director de esta institución, entre las nutridas responsabilidades de Labastida figuran la verificación de normas gramaticales en el país para evitar ambigüedades en la utilización del español, y la inclusión o rechazo de nuevos vocablos en una lengua en perseverante evolución.
El Colegio de Sinaloa es un organismo descentralizado del Poder Ejecutivo Estatal con personalidad jurídica y patrimonio propios, entre cuyos objetivos figuran el difundir, con absoluta libertad de expresión, lo más avanzado, relevante y actualizado del saber universal, del conocimiento científico, de las bellas artes y las diversas manifestaciones artísticas, según sus estatutos.
Pescador, quien a diferencia de Labastida, que radica en la ciudad de México, según confió a este columnista, permanecerá en Sinaloa dedicado a las tareas relacionadas con su nuevo cargo.
Entre sus anteriores responsabilidades figura la de subsecretario de Población y Servicios Migratorios de la Secretaría de Gobernación, además de los siete años que fungió como cónsul general de México en Los Ángeles, California, donde se ganó el mote de “El cónsul activista” por sus frecuentes altercados con autoridades estadounidenses de todos los niveles cada vez que los derechos humanos de una mexicana o un mexicano era violentados.
Autor y coautor de libros sobre educación, entre los que destacan Aportaciones para la modernización educativa, y Modernidad educativa y desafíos tecnológicos, Pescador enfrenta dos retos extraordinarios: situarse a la altura de su antecesor como presidente de El Colegio de Sinaloa, y darle a dicha institución una inédita y vigorosa dimensión.

No hay comentarios.: