'Toma' Episcopado nueva generación
Nota de Verónica Sánchez
Reforma, 19-Jun-2011;
La cúpula católica de México transita por un proceso de relevo generacional. Los obispos nombrados por el Papa Juan Pablo II comienzan a retirarse mientras que nuevas figuras asumen posiciones de liderazgo.
Durante 2010 y lo que va de este año fueron designados por el Vaticano siete obispos residenciales y un arzobispo. Remplazaron a jerarcas que dejaron sus cargos por jubilación, cambio de adscripción, motivos de salud, muerte.
Los nuevos prelados tienen entre 54 y 65 años.
Entre los relevos destacan el de Felipe Aguirre Franco como Arzobispo de Acapulco, cuya renuncia por motivo de edad -luego de cumplir los 75 años fijados como límite por el Derecho Canónico- fue aceptada por el Vaticano en junio de 2010. Aguirre se desempeñó previamente como Obispo de Tuxtla Gutiérrez entre 1988 y 2000 y actuó como contrapeso de su par de San Cristóbal de la Casas, Samuel Ruiz, durante el conflicto armado en Chiapas.
Fue sustituido en Acapulco por Carlos Garfias Merlos, de 60 años, quien estuvo a cargo de la diócesis de Nezahualcóyotl durante casi ocho años.
Otra de las figuras destacadas del Episcopado que dejó su cargo en meses recientes es Mario de Gasperín, quien estuvo al frente de la diócesis de Querétaro por 22 años y cuya renuncia por edad fue aceptada en abril pasado. De Gasperín estudio Teología en la Pontificia Universidad Gregoriana y Sagrada Escritura en el Pontificio Instituto Bíblico, ambas instituciones con sede en Roma.
Se desempeñó como Obispo de Tuxpan entre 1983 y 1989 y fue una figura destacada dentro de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) durante la última década.
Su sucesor, Faustino Armendáriz Jiménez, de 55 años, tomó posesión esta semana. Se desempeño previamente como Obispo de Matamoros.
El resto de las diócesis que registraron cambio de titular fueron Culiacán, Nezahualcóyotl, Tabasco, Atlacomulco, Celaya y Tehuantepec.
En tanto, hay dos jerarcas que llegaron a la edad fijada por el Derecho Canónico para su retiro y cuyo relevo está en puerta: José Guadalupe Martín Rábago, Arzobispo de León y ex presidente de la CEM, quien cumplió 75 años, y el Cardenal Juan Sandoval Íñiguez, Arzobispo de Guadalajara, quien tiene ya 78 años.
Próximos a esa circunstancia se encuentran el Arzobispo de Morelia, Alberto Suárez, y los obispos de Ecatepec, Estado de México, Onésimo Cepeda, y de Colima, José Luis Amezcua, quienes tienen 73 años.
La marca
De acuerdo con los especialistas Jaime Laines, del Centro Antonio Montesinos, y José Guadalupe Sánchez, del Centro de Estudios Ecuménicos, varios de los jerarcas que han sido relevados o que están próximos a cumplir la edad para serlo se han caracterizado por su fidelidad al Vaticano.
"Es la generación Juan Pablo II. Varios de ellos fueron nombrados en el tiempo del Nuncio Girolamo Prigione. Era una camada de obispos muy apegados y muy fieles a la perspectiva papal de Juan Pablo II, muy cercanos al Vaticano, muy obedientes y con poca iniciativa local", comentó Laines en entrevista.
Remarcó que la nueva generación de obispos no es tan homogénea y algunos de ellos son más abiertos en el sentido teológico, pastoral y social, por lo que podría haber una mayor expresividad nacional en la Iglesia católica mexicana.
No obstante, advirtió, la renovación dependerá de la relación que mantengan con el Vaticano.
"El problema central estará en la fidelidad total que desde siempre la CEM ha mostrado hacia el Vaticano y que quizás no vaya a permitir que ese incipiente proceso de renovación pueda ampliarse", señaló.
"Es claro que la preocupación de la Iglesia católica en México es más la pérdida de fieles que el poder atender a otro tipo de demandas de índole social o cultural. Cada vez más la labor dePlos obispos estará centrada en la adaptación de las estructuras para volver a recuperar la feligresía perdida".
Por su parte, Sánchez indicó que un ejemplo de la cercanía que tenían con la Santa Sede la "vieja" generación es que existía un grupo que algunos conocían como el "Club de Roma", encabezado por los cardenales Norberto Rivera, Sandoval Íñiguez y Lozano Barragán, el cual, consideró, comienza a perder influencia en la CEM, más no en otras esferas del poder.
"Ese cambio generacional va colocando a otras figuras en el escenario político eclesiástico, como pudiera ser el presidente del CEM y ahora del CELAM, Carlos Aguiar Retes, y en torno al él una serie de obispos que va compartiendo su línea. Mientras tanto, vemos que lo que pudiéramos llamar como 'dinosaurios eclesiásticos' están ya pensando en que se les ha acabado el tiempo para poder tener una influencia decisiva en el Episcopado y en la orientación que la Iglesia, como institución, tiene en este país", apuntó.
Los que llegan
Nombre: Faustino Armendáriz Jiménez
Lugar: Querétaro
Edad: 55 años
Experiencia: Obispo de Matamoros de 2005 a 2011.
Designado Obispo de Querétaro en abril de 2011, en sustitución de Mario de Gasperín.
Nombre: Jonás Guerrero Corona
Lugar: Culiacán
Edad: 64 años
Experiencia: Obispo auxiliar de la Arquidiócesis de México de 2001 a 2011.
Designado Obispo de Culiacán en marzo de 2011, en sustitución de Benjamín Jiménez Hernández.
Nombre: Héctor Luis Morales Sánchez
Lugar: Nezahualcóyotl
Edad: 56 años
Experiencia: Prelado de Huautla de 2006 a 2011. A cargo de la Diócesis de Nezahualcóyotl, vacante entonces, desde enero de 2011.
Nombre: Gerardo de Jesús Rojas López
Lugar: Tabasco
Edad: 54 años
Experiencia: Obispo de Nuevo Casas Grandes de 2004 a 2010.
A cargo de la Diócesis de Tabasco, vacante entonces, desde diciembre de 2010.
Nombre: Juan Odilón Martínez García
Lugar: Atlacomulco
Edad: 62 años
Experiencia: Rector del Seminario Diocesano de Toluca de 1997 a 2010.
A cargo de la Diócesis de Atlacomulco, entonces vacante, desde abril de 2010.
Nombre: Carlos Garfias Merlos
Lugar: Acapulco
Edad: 60 años
Experiencia: Obispo de Nezahualcóyotl de 2003 a 2010.
Designado Arzobispo de Acapulco en junio de 2010, en sustitución de Felipe Aguirre Franco.
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