7 ago 2012

Ordena juez Valerio Ramírez prisión a militares

Ordena juez prisión a 4 Generales
Juez encuentra indicios suficientes de que protegieron a los Beltrán Leyva
Nota de Abel Barajas
Reforma, Toluca  (7 agosto 2012).- Un juez federal resolvió anoche abrir un juicio a los Generales de División Tomás Ángeles Dauahare y Ricardo Escorcia Vargas; el de Brigada Rubén Pérez Ramírez, y el Brigadier Roberto Dawe González, por el caso donde la PGR los acusa de haber brindado protección al Cártel de los Beltrán Leyva.
Es la primera vez que el Gobierno federal recluye de forma simultánea en un penal de alta seguridad -y consigue que sean declarados formalmente presos- a cuatro Generales, dos de ellos divisionarios.
Dentro de la causa penal 44/2012, el Juez Tercero de Distrito en Procesos Penales Federales de Toluca, Raúl Valerio Ramírez, también dictó la formal prisión al Teniente Coronel Silvio Hernández Soto y al Mayor Iván Reyna Muñoz, quienes fueron consignados junto con los militares de alto rango.


De acuerdo con información judicial, el juzgador consideró que había los elementos suficientes para abrir un proceso penal contra los inculpados, lo que implica que mientras se llevan a cabo las diligencias del juicio, los militares permanecerán presos en el Penal de alta seguridad del Altiplano, en el Estado de México, pues les imputan delitos graves.
Según fuentes judiciales, la PGR acusó a los Generales Ángeles, Escorcia y Dawe, así como el Teniente Coronel Hernández, por delitos contra la salud y delincuencia organizada con el propósito de cometer delitos de narcotráfico, sin embargo, el juez negó la captura por el primer delito. Ayer resolvió que sólo deben ser juzgados por el segundo ilícito.
En tanto, el General Pérez Ramírez y el Mayor Reyna Muñoz quedaron sujetos a proceso por delitos contra la salud.
La investigación contra los militares inició con una denuncia anónima del 17 de marzo de 2010, en donde una persona desconocida dijo vía telefónica a la SIEDO que los ahora consignados estaban vinculados con traficantes de drogas.
A partir de entonces, la SIEDO abrió una averiguación que esencialmente descansa en las declaraciones de los testigos protegidos "Jennifer" y Sergio Villarreal Barragán "El Grande", quienes los señalan de haber recibido pagos de 500 mil a 5 millones de dólares, para colaborar desde el 2007 con los narcotraficantes sinaloenses.
El relato de los colaboradores de la PGR indica que hace un lustro "Jennifer", entonces un supuesto emisario de los Beltrán con autoridades, consiguió el apoyo de los militares para operar el aterrizaje de aviones con cocaína en los aeropuertos Internacionales de la Ciudad de México y de Cancún.
Para conseguirlo, primero contactó al Teniente Coronel Hernández Soto, para que a su vez lo ayudara a relacionarse con el General Dawe; finalmente, éste le habría conseguido una cita al representante de los Beltrán con el General Pérez, quien en 2007 era comandante de la Guarnición Militar de Cancún.
Sobre el General Ángeles, "El Grande" sostiene que se reunió con los capos Arturo Beltrán Leyva "El Barbas" y Juan José Esparragoza Moreno "El Azul", en una casa del Pedregal, en donde le habrían pagado 5 millones de dólares para tener su colaboración como subsecretario de la Defensa Nacional.
"Jennifer" incluso sostiene que el divisionario hablaba por teléfono con Édgar Valdéz Villarreal "La Barbie", aunque este testigo colaborador admite que eso lo sabe de oídas y que nunca conoció a Ángeles.
En el caso de Escorcia, "El Grande" lo acusa de haber recibido sobornos de los traficantes cuando era comandante de la 24 Zona Militar en Morelos e incluso de haberse reunido en dos ocasiones con el capo Arturo Beltrán Leyva "El Barbas", en una de sus casas de seguridad en el Fraccionamiento Zumiya de Morelos.
Su intermediario para recibir los pagos supuestamente era el Mayor Reyna, según el testigo protegido.
A Escorcia lo señalan de haber colaborado con los narcotraficantes Alberto Pineda Villa "El Borrado" y su hermano Mario "El MP", ya fallecidos, para descargar un avión con cocaína que aterrizó en el Aeropuerto de Cuernavaca, en diciembre de 2006.
La defensa de Ángeles solicitó durante la averiguación previa realizar diversas diligencias para corroborar las imputaciones de los testigos protegidos, pero la dilación en el cumplimiento llevó a que un juzgado federal declarara en desacato a dos fiscales de la SIEDO, a quienes pidió sancionar penalmente. El fallo definitivo sobre este litigio está por dirimirse.
La resolución dictada anoche por el juez Valerio puede ser apelada por los inculpados ante un tribunal unitario, el cual determinará en definitiva si deben o no quedar sujetos a juicio, aunque su veredicto tardará no menos de tres meses, debido a las cargas de trabajo de los tribunales.
Sirve en Morelos y Sinaloa
Ricardo Escorcia Vargas es General de División en retiro, su último cargo dentro del Ejército fue el de Jefe del Estado Mayor de la III Región Militar con sede en Mazatlán, Sinaloa.
Escorcia Vargas se desempeñaba como Comandante de la 24 Zona Militar, con sede en Cuernavaca, Morelos, cuando un avión Súper King Air 200, procedente de Venezuela, aterrizó cargado con cocaína en el aeropuerto Mariano Matamoros, de Temixco.
El vuelo había sido detectado desde su salida por la DEA, quien avisó a las autoridades mexicanas para que lo aseguraran una vez que tocara tierra, sin embargo, la tripulación y la droga se esfumaron antes de que llegaran los soldados.
Sin una explicación pública, unos días después de ese hecho, la Secretaría de la Defensa Nacional, cambió de adscripción a Escorcia Vargas y lo mandó a Sinaloa.
Escorcia Vargas estudio una maestría en Administración de Recursos Militares y se desempeñó dentro de su carrera castrense como subjefe de Administración y Logística del Estado Mayor de la Defensa Nacional.
Enfrentado con Galván
Tomás Ángeles Dauahare, quien es sobrino nieto del General villista Felipe Ángeles, ingresó al Heroico Colegio Militar en 1961 y ascendió todos los grados dentro del Ejército hasta convertirse en el 2000 en General de División.
En el sexenio de Ernesto Zedillo, Ángeles Dauahare se desempeñó como secretario particular del entonces Secretario de la Defensa, Enrique Cervantes Aguirre, pero antes de ello había estado en Estados Unidos, en la agregaduría militar de México en Washington.
En el 2002 le tocó presidir el Consejo de Guerra que sentenció a los Generales Francisco Quirós Hermosillo y Mario Arturo Acosta Chaparro por narcotráfico, el primero fue condenado a 16 años de cárcel y el segundo a 15 años, penas que luego fueron revocadas por tribunales civiles.
Tras presidir ese Consejo de Guerra, Ángeles Dauahare fue nombrado director del Heroico Colegio Militar y posteriormente se hizo cargo del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas (ISSFAM).
A finales del 2006, con el cambio presidencial, fue un fuerte aspirante a convertirse en Secretario de la Defensa, sin embargo, el Presiente Felipe Calderón se decantó por Guillermo Galván Galván, quien a su vez designó a Ángeles Dauahare como su número dos, en la Subsecretaría.
Por edad, Ángeles Dauahare debió retirarse en noviembre de 2007, sin embargo, no se retiró sino hasta marzo del 2008, luego de tener diferencias con Galván, quien, según el dicho del propio Ángeles, lo acusó de haber filtrado información falsa de su estado de salud.
Con antecedentes en la Policía
Roberto Dawe González, quien es General Brigadier, se desempeñaba como jefe del Estado Mayor de la 20 Zona Militar, con sede en Colima, cuando fue detenido por la Policía Militar para ser puesto a disposición de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO).
Originario de Tamaulipas, donde radica su familia, Dawe González ha tenido una trayectoria discreta dentro del Ejército, salvo por el hecho de que en junio de 1997 llegó junto con el grupo de militares que arribaron con el General Enrique Salgado Cordero para hacerse cargo de la Policía del Distrito Federal.
En aquel año, Dawe González ostentaba el cargo de Teniente Coronel de Caballería y fue designado como director de la Unidad Especial de Servicios, que tenía bajo su mando a los grupos especiales.
Su nombre salió a relucir durante las investigaciones que se llevaron a cabo por la desaparición el 8 de septiembre de 1997 de seis jóvenes de la Colonia Buenos Aires, quienes habían sido detenidos por la Policía capitalina y cuyos cuerpos aparecieron más tarde, sin embargo, no fue responsabilizado por esos hechos.
Mando clave en Cancún
El General de Brigada Rubén Pérez Ramírez está acusado de reunirse en Cancún, Quintana Roo, con dos miembros del cártel de los Beltrán Leyva, a quienes habría presentado con los militares encargados de los turnos del aeropuerto de esa ciudad, según la investigación sobre el caso.
La intención era que los miembros del cártel acordaran con los uniformados el apoyo para que pudieran descender en dicha pista aviones con cocaína, según la acusación del Ministerio Público.
El General Pérez Ramírez fue jefe de la 22 Zona Militar en el Estado de México, ex director general de Cartografía de la Sedena y comandante de Brigada de Policía Militar.
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Juez Raúl Valerio Ramírez, perfil.
Nació en Los Reyes la Paz, Estado de México.
Es licenciado en Derecho en la Escuela Nacional de Estudios Profesionales Aragón de la UNAM,  se titulo en 1994 con la tesis: "Estudio Comparativo Entre las Calificativas de Alevosía y Ventaja en el Homicidio";
Cargos desempeñados dentro del Poder Judicial: Oficial Judicial,  Secretario de Juzgado en el III de Distrito en Sinaloa; en Sexto de Distrito en Materia Penal en el DF; Secretario de varios Tribunal Unitario en Materia Penal y Juez Tercero de Distrito en Materia de Procesos Penales Federales en el Estado de México, cargo que ocupa desde agosto de 2009.
Fue designado bajo un concurso interno de oposición, DOF 06/02/2009.
Fuente: CJF


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