La
Comisión Permanente del Congreso de la Unión realizó este martes 26 de mayo una Sesión Solemne para
recibir la visita del presidente de la República de Finlandia, Sauli Väinämö
Niinistö.
El
presidente de la Mesa Directiva, el senador Miguel Barbosa Huerta (PRD), comentó que
México y Finlandia deben ser pueblos más cercanos en un futuro compartido.
Agregó que nuestro país quiere contribuir al desarrollo del continente
americano y relacionarse con Europa para aprender y asimilar conocimientos
sobre diversos temas de desarrollo humano y social.
En
tanto, Sauli Niinistö destacó que el año pasado el intercambio comercial entre
ambas naciones fue de casi 550 millones de euros, “pero lo más importante es
que continúa creciendo y todavía podemos incrementarlo y fortalecer esta
cooperación económica”.
SESIÓN
SOLEMNE DE LA COMISIÓN PERMANENTE DEL
H. CONGRESO DE LA UNIÓN,
CELEBRADA
EL MARTES 26 DE MAYO DE 2015.
Asimismo,
para recibir al maestro Juan José Guerra Abud, Secretario del Medio Ambiente y
Recursos Naturales, y acompañarlo a este salón de sesiones, se designa en
comisión protocolaria a los legisladores: Diputado Alejandro Rangel Segovia,
Diputado Juan Pablo Adame Alemán, Diputado Tomás Torres Mercado y Diputada
Lizbeth Rosas Montero.
Solicito
a las comisiones designadas se sirvan cumplir con su encargo.
(Las
comisiones cumplen)
Hacemos
un receso para que se cumpla el cometido de estas comisiones y podamos
incorporar a nuestro distinguido visitante a esta sede de la Comisión
Permanente.
(Receso)
El
Presidente Senador Miguel Barbosa Huerta: Se reanuda la sesión solemne.
La
Comisión Permanente del Honorable Congreso de la Unión de los Estados Unidos
Mexicanos, expresa la más cordial bienvenida al Presidente de la República de
Finlandia, señor Sauli Niinistö.
Damos
la bienvenida.
(Aplausos)
Asimismo,
damos la bienvenida a la señora Anne Lammila, Embajadora Extraordinaria y
Plenipotenciaria de la República de Finlandia en México.
(Aplausos)
Al
maestro Teemu Tanner, Jefe de Gabinete y Secretario General de la Oficina del
Presidente de la República de Finlandia.
(Aplausos)
Al
maestro Roy Erikson, Jefe de la Unidad de América Latina y El Caribe, del Ministerio
de Asuntos Exteriores de la República de Finlandia.
(Aplausos)
A
la maestra Liina Aulin, Secretaria de Prensa de la Oficina del Presidente de la
República de Finlandia.
(Aplausos)
Y
a la señora Anu Vuori-Kiikeri, Ministra Consejera de la República de Finlandia
en México.
Damos
la bienvenida y expresamos nuestro agradecimiento por su presencia al maestro
Juan José Guerra Abud, Secretario del Medio Ambiente y Recursos Naturales de nuestro
país. Bienvenido, señor Secretario.
Asimismo,
agradecemos la presencia del Embajador Carlos Alberto de Icaza González,
Subsecretario de Relaciones Exteriores.
A
la señora Norma Pensado Moreno, Embajadora de México en Finlandia.
Saludamos
la asistencia de los distinguidos integrantes del Cuerpo Diplomático acreditado
en México que nos honran con su presencia.
Destaco
la presencia de legisladores que integran la Mesa Directiva de la Comisión
Permanente del Congreso de la Unión, a todos ellos nuestra más distinguida
consideración.
Les
solicito ponerse de pie para entonar los himnos nacionales de México y de
Finlandia.
(Todos
de pie)
(Se
entonan los Himnos Nacionales de México y Finlandia)
El
Presidente Senador Miguel Barbosa Huerta: Gracias, tomen asiento.
Agradezco
la presencia en este recinto de legisladores del Congreso mexicano: Diputadas,
Diputados; Senadoras, Senadores.
Del
Senador Emilio Gamboa Patrón, Coordinador del grupo parlamentario del Partido
Revolucionario Institucional y Presidente de la Junta de Coordinación Política
de esta Cámara.
Del
Senador Rabindranath Salazar Solorio, Presidente de la Comisión de Relaciones
Exteriores, Europa.
De
todas y todos ustedes, de verdad, agradecemos su participación en esta sesión.
Señoras
y señores: Europa y América están unidos por un océano, México y Finlandia
deben ser naciones y pueblos más cercanos en un futuro compartido.
Por
muchos años, mejor dicho, por varios siglos se pensó que Europa y América
estaban separadas por miles y miles de kilómetros, de un mar lleno de peligros
y de misterios.
Las
crónicas de los viejos marineros y las bitácoras de viajes de aquellos tiempos
hablan de monstruos marinos; seres maravillosos y peligros inimaginables ante
los cuales, hace más de 500 años, hombres aventureros y visionarios vencieron
sus miedos y cruzaron el Atlántico.
Su
arribo a tierras americanas propició el encuentro de dos mundos, de dos
civilizaciones y de dos culturas.
Ahora,
América desde Alaska hasta la Patagonia es un terreno fundamental en el
equilibrio mundial.
Por
300 años, México fue una colonia de una potencia europea, y durante dos siglos
nos hemos forjado como una nación independiente y soberana.
Somos
un país multicultural y pluriétnico que quiere contribuir al desarrollo del
continente americano, y que desea ver y relacionarse con Europa desde una nueva
perspectiva: con los ojos del que desea aprender y asimilar.
Queremos
ampliar nuestro enfoque, por supuesto, que nuestras relaciones con España,
Francia, Inglaterra, Alemania y otros países de Europa son primordiales y
ocupan un papel destacado en las relaciones exteriores del Estado mexicano.
Sin
embargo, los nuevos horizontes que se abren a partir de un contexto de
integración global permiten incrementar nuestro acercamiento con otras naciones
y regiones de ese continente europeo.
En
este propósito, Finlandia tiene un lugar destacado. Vemos en Finlandia una
nación que ha sobrevivido en medio de la tormenta; un pueblo que ha construido
su identidad en medio del surgimiento y caída de imperios; una sociedad que ha
construido su identidad en medio de guerras desatadas por las potencias.
En
los paisajes bellos, infinitos y eternos de Finlandia pueden apreciarse varias
maravillas naturales que son patrimonio de la humanidad y de nuestro planeta.
A
simple vista, o mejor dicho, a simple oído, el español y el finés parecen
idiomas muy diferentes; sin embargo, la actitud, el simple saludo, el estrechar
las manos, el cruce de miradas, expresa una cercanía y una voluntad que son
buenos augurios de lo que vendrá.
Excelentísimo
señor Sauli Niinistö, Presidente de la República de Finlandia, la Comisión
Permanente del Honorable Congreso de la Unión de los Estados Unidos Mexicanos,
celebra sesión solemne en su honor y da la bienvenida a usted y a su comitiva
al Senado mexicano.
Hace
79 años, México estableció relaciones diplomáticas con Finlandia mediante la
suscripción de un tratado de amistad.
El
primer Embajador de México en Finlandia fue uno de nuestros diplomáticos más
brillantes y queridos, don Gilberto Bosques, de 1950 a 1953; por cierto,
poblano-mexicano.
La
visita que usted realiza a nuestro país representa una gran oportunidad para
seguir estrechando nuestras relaciones bilaterales y parlamentarias.
Mi
mujer y yo tenemos el alto honor de realizar una Visita de Estado a México.
Aprecio,
especialmente, la posibilidad de hacer uso de la palabra en la cuna de la
democracia mexicana, la sesión solemne en la Comisión Permanente del Senado y
la Cámara de Diputados.
Junto
con mi encuentro con el Presidente de la República, este es para mí uno de los
momentos cumbres de mi vida, quisiera aprovechar la oportunidad para
transmitirles un mensaje del espíritu de respeto, de amistad y la colaboración
entre nuestros países, que espero que se fortalezca con mi visita.
Este
año se cumplen 16 años de la anterior Visita de Estado de un Presidente de
Finlandia a México.
En
1999, mi antecesor, señor Martti Ahtisaari, fue recibido en la ciudad de México
por el Presidente Ernesto Zedillo, un firme partidario de la globalización con
inclusión.
Después
de aquel encuentro muchas cosas han pasado, tanto en Finlandia como en México.
Después
de aquel encuentro hemos visto una aceleración de la globalización para bien y
para mal; hemos presenciado cómo ha crecido y se ha desarrollado la economía
mexicana al amparo del libre comercio; no es de extrañar, pues los mexicanos
son conocidos como buenos trabajadores, este crecimiento se logró trabajando.
Desde
aquella época han florecido las relaciones entre nuestros países.
El
intercambio comercial entre México y Finlandia fue, el año pasado, de casi 550
millones de euros, pero lo más importante es que este intercambio continúa
creciendo y todavía podemos incrementar y fortalecer esta cooperación
económica.
Combinando
la dinámica de México y el entorno innovador existente en Finlandia podemos,
juntos, lograr mucho más.
Una
de las fortalezas de Finlandia ha sido, y continúa siendo, la calidad de la
educación, la escuela gratuita igualitaria para todos, independientemente de su
origen, de su fortuna, ha demostrado ser la mejor inversión para el bienestar
de nuestro país, y en eso no nos transigimos.
En
Finlandia creemos, además, en la fuerza de la innovación para mejorar la
competitividad, invertimos actualmente el 3.5 por ciento del Producto Interno
Bruto en investigación y desarrollo.
Tengo
entendido que también en México desean invertir en innovación y en mejorar la
calidad de la educación.
Me
acompañan en esta visita empresas finlandesas de la industria naval, de la
energía, de las telecomunicaciones, la minería verde, de las tecnologías
limpias y del sector educacional.
Ya
han comenzado a compartir sus experiencias con sus contrapartes mexicanas y a
identificar esferas de cooperación.
La
organización de promoción del comercio exterior de ambos países, Finpro y
ProMéxico, firmaron ayer un importante documento de colaboración, cuyo
propósito es incrementar las relaciones económicas y comerciales entre las
empresas de nuestros países.
Pero
no sólo de pan se nutre el hombre, sino también de la cultura; el intercambio
cultural entre nuestros países se ha incrementado.
En
México, la demanda se ha orientado hacia el diseño, la ciencia y la
arquitectura finlandesa.
Me
parece especialmente alentador que en la cresta de la ola cultural actual sean
obligados los jóvenes que comparten gustos musicales y cinematográficos.
A
nadie, ni siquiera a mí, aunque no me considero tan viejo, he pasado
inadvertido del éxito de los cineastas mexicanos.
Estimadas
señoras y señores: Finlandia y México tiene rasgos históricos en común, la
Constitución de México fue sancionada en 1917, después de la Revolución
Mexicana. Ese mismo año, Finlandia se independizaba de la Rusia zarista en la
efervescencia que siguió a la Revolución de octubre, los dos países sufrimos
una guerra civil y los dos aprendimos a vivir al lado de un gigante.
Su
presidente, Lázaro Cárdenas, expresó en nombre del gobierno y del pueblo
mexicano su solidaridad con el pueblo finlandés, en ocasión del ataque de la
Unión Soviética en la guerra de invierno de 1939, nuestro pueblo apreció de
gran medida este importante gesto.
Estimadas
señoras y señores. Cuando empecé mi discurso mencioné que la globalización ha
traído también problemas, y de esto quiero hablar para regresar al presente y a
los desafíos de la época.
Al
agudizarse la competencia de importantes sectores de la economía de Finlandia y
en México, han caído en recesión o hasta han desaparecido por completo.
La
adaptación a las nuevas condiciones, en muchos casos, ha sido muy dificultosa y
también hemos visto incrementarse la desigualdad de muchos lugares. México, sin
embargo, ha demostrado su capacidad para enfrentar y responder a difíciles
desafíos, renovarse y desarrollarse. La LXII Legislatura de su país, abrogó 11
reformas de gran envergadura, algunas bien espinosas.
Estas
reformas no sólo demuestran la capacidad de acción de México, sino que también
son testimonio de cómo los países democráticos están preparados para soportar
condiciones de enconada competencia, sin renunciar a los valores básicos de la
democracia, la igualdad y la justicia, los dos son logros importantísimos.
También
en Finlandia hemos tenido que enfrentar un cambio de estructuras en la
industria, los partidos que están negociando para formar el gobierno ya han
declarado su disposición a asumir su responsabilidad y tomar decisiones, aunque
sean dolorosas, para asegurar que también las próximas generaciones tengan las
mismas posibilidades que ofrece el estado del bienestar. Su ejemplo y sus
acciones son un aliciente para nosotros en este caso.
Estimadas
señoras y señores: La economía no es el único reto que compartimos y hasta
quizá no sea el mayor.
El
mundo en que vivíamos en el año 1999 nos parece hoy tan diferente del que
vivimos ahora.
Actualmente
somos más ricos, pero quizá también más vulnerables.
En
la periferia de Europa se ha formado un arco de crisis violenta que se extiende
desde Ucrania atravesando por Siria, Irán, hasta Libia y Yemen.
Los
sucesos se han precipitado más rápido que nuestra capacidad de enfrentarlos.
También
en África y en Asia nos vemos obligados a presenciar un incremento en las
confrontaciones, la violencia y las amenazas. Al mismo tiempo, aumenta el
riesgo de malentendidos y accidentes.
La
estabilidad del sistema internacional que tanto ha dado a México y a Finlandia,
está amenazada por estos sucesos.
Considero
especialmente preocupante cómo se han desvirtuado las interpretaciones del
derecho internacional y su carácter vinculante, cuando los países persiguen con
miopía sus propios intereses hasta versificando los principios del derecho.
La
escala de las confrontaciones, sin embargo, no sirve a los intereses de ninguno
de nosotros.
Un
futuro compartido, el futuro de Finlandia y de México, se construye levantando
puentes, no muros.
Hemos
observado esta cooperación constructiva entre nuestros países, especialmente en
los foros de Naciones Unidas, donde ambos buscamos maneras más justas y
funcionales para responder a las crisis del sistema internacional.
Hemos
trabajado juntos por el tratado sobre el comercio de armas pequeñas y ligeras,
también en cuestiones de derechos humanos, de capital importancia.
Hemos
actuado en cooperación, por ejemplo, promoviendo los derechos de los pueblos
originarios y de los minusválidos.
En
las relaciones entre la Unión Europea y México, Finlandia ha cumplido su parte
y algo más para mejorar las posibilidades de cooperación.
Asimismo,
en asuntos medioambientales, nuestros objetivos son coincidentes, los logros de
conferencia del cambio climático de Cancún han sido un hito para prepararnos
para la Cumbre del Clima de París.
Sólo
actuando en conjunto podemos responder a esta amenaza, quizá la más importante
de nuestra época.
Estimadas
señoras y señores: El gran escritor mexicano Carlos Fuentes ha dicho: “la
cultura consiste en relaciones, no en separaciones; especializarse es
aislarse”.
Estas
sabias palabras han regresado repetidas veces a mi mente en los últimos días,
cuando he tenido la oportunidad de encontrarme con la dirección política
suprema de México.
En
el mundo de las relaciones, se ha hecho más importante concentrarse en lo que
nos une que quejarse de lo que nos separa.
En
México he percibido un auténtico deseo de construir esas relaciones.
La
relación entre México y Finlandia es la relación entre dos naciones
independientes, exitosas y democráticas, la distancia geográfica no nos separa
ni nos impide fortalecer esta relación.
La
distancia que antes nos separaba, actualmente hasta puede ofrecernos una nueva
perspectiva, ya que podemos ver cómo tan lejos de nosotros otros enfrentan y
responden a los mismos desafíos.
Al
mismo tiempo, podemos ver qué similares somos en el fondo y cuántas cosas nos
unen a pesar de esta distancia geográfica, aunque no me disgustaría si en medio
del más frío invierno finlandés, pudiera llegar un poco más rápido a disfrutar
del sol de México y de Cancún.
Quiero
agradecer la oportunidad de participar en una sesión solemne de la Comisión
Permanente del Senado y la Cámara de Diputados, para mí ha sido un gran honor, espero
recíprocamente poder recibirlos en Finlandia, estimados miembros del Senado y
de la Cámara de Diputados, para que puedan interpretar todo esto con sus
propios ojos.
Muchas
gracias.
(Aplausos)
El
Presidente Senador Miguel Barbosa Huerta: Gracias por su mensaje, señor
Presidente.
Señor
Sauli Niinistö, agradecemos su visita a la Comisión Permanente del Congreso de
la Unión. También doy mi agradecimiento al maestro Juan José Guerra Abud,
Secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, por su asistencia a esta
sesión solemne. Igualmente agradezco a todos los distinguidos invitados que nos
han acompañado en la ceremonia.
Voy
a solicitar a las comisiones designadas se sirvan acompañar a nuestros invitados
hasta las puertas de este recinto. Antes de retirarse del salón, señor
Presidente Sauli Niinistö, le solicito firmar el Libro de Visitantes
Distinguidos, y posteriormente nos acompañe en la toma de la foto oficial de la
sesión solemne.
(Aplausos)
Se
levanta la sesión y se cita a la sesión solmene el miércoles 27 de mayo a las
10:30 horas, para recibir la visita de la Presidenta de Brasil; y a sesión
pública, ese mismo día, al terminar la sesión solemne.
(Se
levantó la sesión solemne a las 11:53 horas)
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