Pascal
Beltrán del Rio entrevista al Presidente EPN.
El presidente Enrique Peña Nieto conversó con el periodista Pascal Beltrán del Río durante 40 minutos en la Casa Lázaro Cárdenas de la Residencia Oficial de Los Pinos.
(El
presidente también dio entrevista a Francisco Santiago Guerrero en El Universal:
Excelsior, 07/03/2016
Excelsior, 07/03/2016
En entrevista, el presidente Enrique Peña Nieto consideró que el Estado debe evolucionar para ser efectivo contra el crimen. Recordó que presentó ante el Congreso su iniciativa para crear los Mandos Únicos Estatales.
Con
miras a la sucesión presidencial de 2018, el presidente Enrique Peña Nieto
consideró que ahora existe una mayor vitalidad en la forma de hacer política y
aseguró que será el desempeño de cada aspirante lo que le dé oportunidad de ser
tomado en cuenta por los partidos para ser candidato.
-¿Todavía
opera esto de que quien se mueve no sale en la foto?
-Creo
que ocurre un tanto lo contrario. Esto es una expresión que no necesariamente
proyectaba lo que realmente ocurría -dijo el mandatario en entrevista con Grupo
Imagen Multimedia.
Expresó
que hoy ya es un tiempo muy distinto al del régimen hegemónico o de dominancia
de un solo partido político, “en donde la voz de un solo hombre, entonces, era
el que marcaba el rumbo, y en donde había muy poca competencia política”.
Aseguró
que será respetuoso del proceso interno de su partido y que espera que elija a
un candidato altamente competitivo.
Durante
la conversación, el Presidente habló sobre el proceso electoral en Estados
Unidos, las candidaturas independientes en México, la situación económica, la
percepción que existe sobre su gobierno, la visita del Papa y la seguridad
pública, entre otros temas.
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-Señor
Presidente, muchas gracias por conversar con Excélsior y Grupo Imagen
Multimedia.
Estados
Unidos, el tema. A propósito de Donald Trump, el Presidente recordó sus
advertencias sobre el riesgo del populismo: “Al final de cuentas, son estas
expresiones estridentes que buscan plantear soluciones muy fáciles, muy
simples, a problemas que, por supuesto, no se resuelven así de fácil.”
Mejora
en préstamos. El presidente Enrique Peña Nieto destacó el acceso al crédito que
están teniendo las pequeñas y medianas empresas del país.
-¿Es un tema de retórica, de momento de la
campaña? ¿Finalmente se impone el pragmatismo en la relación México-Estados
Unidos, independientemente de quien gane?
—Mira,
yo no sé si sea sólo retórica. Yo lo que sí advierto hoy en distintas partes
del mundo y aquí creo que es marcadamente, obviamente, la importancia que tiene
el gobierno y Estados Unidos en particular.
Este
tono estridente. Este tono, a veces yo he señalado los riesgos del populismo,
que no es más que estos tonos, que lo mismo se dan de la izquierda que se dan
en la derecha, si fijáramos o quisiéramos ubicarlos en algún lugar ideológico.
Pero,
al final de cuentas, son estas expresiones estridentes que buscan plantear
soluciones muy fáciles, muy simples, a problemas que, por supuesto, no se
resuelven así de fácil.
La
historia de la humanidad nos muestra que los retos, los problemas que una
sociedad enfrenta toman su tiempo. El tema es ser perseverantes en la forma en
la que se atienden estos problemas.
Y
ha habido episodios de la historia de la humanidad, lamentablemente, donde
estas expresiones, de esta retórica estridente, sólo ha llevado realmente a escenarios
muy fatídicos dentro de la historia de la humanidad.
Así
llegaron Mussolini y así llegó Hitler: aprovecharon justamente un contexto,
quizá, de un problema que vivía la humanidad entonces, después de una crisis
económica. Y creo que lo planteado llegó a donde conocemos hoy por la historia,
a una conflagración mundial.
Esto
es lo que no queremos que pase en ninguna parte del mundo.
Y
México, repito, y mi gobierno, será absolutamente testigo y respetuoso del
proceso que tenga Estados Unidos.
Es
como si también alguien se atreviera a hablar de los procesos electorales que
tenemos en nuestro país; alguien de allá se atreviera a hacer señalamientos u
opinar sobre quienes eventualmente son candidatos. Creo que no se aceptaría, no
sería aceptable, pero igual es la posición que mantiene mi gobierno: de ser
expectante ante ese tema.
—Creo
que al final de cuentas los que tienen origen en un partido o en una posición o
en una condición independiente, al final de cuentas se enfrentan a la tarea de
hacer gobierno.
Y
la tarea del gobierno para todos implica un reto, un desafío; problemas que el
día a día te va deparando, y que yo creo obligan necesariamente a la
construcción de acuerdos.
Este
gobierno, el que yo encabezo, ha impulsado cambios, ha impulsado
transformaciones, ha impulsado reformas que, sin duda, van a marcar y van a
permitir que México avance de forma más acelerada en los próximos años.
Y
no se construyeron en el aislamiento, ni en una visión unilateral o personal,
sino fueron producto de un consenso, de un acuerdo.
Primero,
de una disposición a olvidar las diatribas, las críticas y los señalamientos
que eventualmente la política hubiese dado espacio en el pasado para construir
con distintos actores, con distintas expresiones políticas.
Creo
yo que hoy estamos viendo algo que además lo posibilita, y es parte de un logro
de nuestra democracia, el que haya candidaturas independientes.
Es
una forma de abrir espacios de participación a los ciudadanos que quieren
intervenir en la política, que quieran competir en una justa democrática, y no
teniendo necesariamente un origen partidario.
Pero,
a final de cuentas, la autoridad que resulte electa se va a enfrentar a los
problemas y a los retos que significa gobernar, hacer gobierno. Y creo que eso
no se puede hacer de forma aislada.
-¿Tiene
fundamento el enojo contra los políticos y los partidos tradicionales?
—Hoy
el mundo, y México no es excepción, está viviendo un ritmo en los cambios que
nuestra sociedad está teniendo, muy rápidos, muy acelerados.
El
acceso al conocimiento, las plataformas que hoy nos permiten acercarnos de
manera mucho más rápida y ágil al conocimiento universal; el tener hoy
distintas formas de expresar las posiciones que cada ciudadano tiene en las
distintas plataformas, tanto ordinarias, como hoy las nuevas que nos da la era
digital.
Yo
creo que eso ha generado este ritmo mucho más acelerado, y a veces ha generado,
creo yo, en el mundo entero, enojos entre la sociedad que no necesariamente
tienen sustento.
Porque
yo creo que hoy como la información va corriendo de manera muy rápida, a veces
es información distorsionante, que parte de falsedades o de mentiras, y que
llegan a generar, a veces, o a generar una percepción de verdad, cuando no es
así entre la sociedad.
Cuando
eso pasa, inevitablemente vas a encontrar ciertos enojos entre la sociedad.
Yo
decía, a propósito ahora de la visita del Papa, ésta es una sociedad en la que
nos toca vivir en una era en la que nos movemos a este ritmo tan acelerado, en
la que hoy las sociedades tienen una expectativa de vida como no la habían
tenido nunca en su historia.
Hoy
las sociedades tienen mayor expectativa de vida, tienen acceso a medicamentos y
a avances científicos, que permiten hoy curar enfermedades que en el pasado no
se curaban; el acceso al conocimiento. Y, sin embargo, pareciera que hubiera un
cierto grado de insatisfacción.
Yo
espero que esto, obviamente, en este cambio tan acelerado, creo que llega a un
punto, a la cúspide, yo creo, que de este entorno, y tendrá que moderarse y
tendrá que estabilizarse.
La
sociedad, creo que gradualmente estará entendiendo de mejor manera y dándole
crédito a ciertas plataformas, cuando las tengan, y descartando las que
eventualmente llegan a distorsionar escenarios de realidad.
Avance.
El titular del Ejecutivo federal recordó que gracias a la Reforma Energértica
se ha reducido el precio de combustibles.
-Pero,
¿hay algo que debiera hacer la clase política, los políticos tradicionales,
usted, Presidente de la República, para atender esa crispación en esa ausencia
de futuro que tiene mucha gente?
—Yo
creo que los partidos y los gobiernos, que es lo que a mí me ocupa, en este
caso al frente del gobierno de la República, entendemos este ánimo y, por
supuesto, que no, ni me mantengo pasivo y no significa que no lo escuchemos.
Entendemos
muy bien este ánimo de crispación social que hay a veces. Te repito y yo creo
que por realidades distorsionadas, por tanta información que corre a veces a
través de distintas plataformas.
Nos
ocupan eventualmente y, por supuesto, dar atención a los temas que son mucho
más sensibles y que se entiende tiene la gente.
Y
el gobierno ha estado en esta apertura. Este no es un gobierno ni cerrado. Es
un gobierno que siempre ha estado en el ánimo de escuchar, de atender, de dar
respuesta, de no generar falsas expectativas.
Es
un gobierno que ha buscado siempre hablar con la verdad y de decir las cosas
con toda claridad de lo que podemos hacer, de los problemas que nos toca vivir,
cómo los estamos enfrentando, qué decisiones tomamos ante distintos escenarios
que hoy el mundo nos está planteando, y cómo esperamos actuar o cómo estamos
actuando de manera responsable, para que el país mantenga su grado de
estabilidad, de orden, de armonía social, de poder seguir manteniendo nuestra
estabilidad económica, política y social, entendiendo esta vorágine con la que
hoy estamos viviendo como sociedad.
-¿Cuánto
abona a esta crispación y cuánto dificulta el trabajo del gobierno de la
República, pues labores que son muy cuestionadas, como la de algunos
gobernadores, como el gobernador de Veracruz y otros que han sido muy
cuestionados? ¿Cuánto estorba? ¿Cuánto afecta a la labor del gobierno federal
este tipo de actitudes que han sido cuestionadas por la ciudadanía?
—Ahí
lo primero que hay que entender es que el gobierno de la República tiene una
misión y una tarea.
Yo
he señalado de forma reiterada cuáles son los grandes objetivos que se ha
planteado mi gobierno.
Yo
diría y podría sintetizarlo en uno: que es romper barreras y obstáculos, poder
alcanzar cambios estructurales, cambios que el país necesitaba, pudieran tener
lugar, como de hecho ya han pasado.
Ahí
está todo un paquete de reformas, que hoy estamos en etapa de instrumentación,
pareciera que fuera un tema agotado, que ya fue del pasado.
No.
Está más vigente que nunca, porque las reformas son parte, precisamente, hoy
estamos trabajando para instrumentar con estas reformas; y los beneficios que
van a dar a la sociedad, muchos ya se sienten hoy, en la economía de las
familias mexicanas.
Han
estado, por ejemplo, una disminución en las tarifas de la telefonía, en las
tarifas de electricidad; en las tarifas, incluso de la propia gasolina, diesel,
el gas, en todos estos insumos energéticos y en el acceso a mayores niveles de
crédito, el acceso al crédito que están teniendo las pequeñas, particularmente,
pequeñas y medianas empresas, quienes tienen iniciativa empresarial.
Bueno,
todo esto es consecuencia de la aplicación de las reformas, pero todavía
tendrán su grado de maduración, o sea, no se van a lograr, el beneficio ya, ni
está agotado, creo que todavía México debe esperar de la instrumentación de
estas reformas mayores beneficios y mayores alcances.
-¿Le
pone un plazo, Presidente?
—Yo
creo que no tiene un plazo. La Reforma Energética sigue su rumbo de
instrumentación y mucho de lo que se depare en inversiones, que demande la
Reforma Energética pues, van a tener un periodo o plazo de aplicación mucho
mayor. Cuándo vamos a ver el primer barril de petróleo extraído de aguas
profundas, yo creo que tomará todavía, a partir de ahora, cinco años por lo
menos.
O
sea, son grandes inversiones que van a generar mucho empleo en nuestro país.
Creo que ésta es una de las reformas que van a permitir atraer inversión
productiva y generar empleo, pero, obviamente, su maduración todavía tomará más
tiempo.
Hay
otros proyectos de infraestructura que también van a tomar más tiempo.
Al
final de cuentas, creo que para este gobierno, lo más importante es perseverar
en la concreción de estas metas, en avanzar lo que yo comprometí ante la
ciudadanía, de buscar un país mucho más seguro.
Estamos
avanzando, hemos enfrentado momentos, ciertos retos, el de que mantengamos la
estabilidad economía de nuestro país y que tenemos definiciones y decisiones,
que las estamos haciendo ante lo que está ocurriendo en el mundo, en lo
económico, en lo financiero, bajos precios en petróleo, una gran incertidumbre
en los mercados financieros, todo eso nos ha llevado a optar por hacer ajustes
en el gasto, para actuar de forma responsable y cuidar lo más importante, la
estabilidad económica en nuestro país.
Hoy
hay generaciones que no se acuerdan de momentos de crisis que tuvimos en el
pasado, que ya tuvimos pasado, no las queremos, no queremos que se repitan, y
por eso estamos actuando con responsabilidad.
“DEPENDE
PEMEX DE SU REESTRUCTURA”
-Ya
lo dijo usted, el entorno es cada vez más complicado, y en ese entorno, el gran
reto sigue siendo el crecimiento. Los tres primeros años del sexenio, promedian
2 por ciento. Parece poco, digamos, si lo comparamos con las necesidades, pero
también con lo logrado en los últimos 30, que es de 2.5% en promedio. ¿Cómo
atender el reto del crecimiento, Presidente?
—A
ver, yo creo que hay una gran oportunidad, que es en lo que hace a las reformas
de orden económico que se han logrado materializar, creo que ahí hay una
asidero, hay una plataforma, que nos va a permitir como país crecer de manera
más acelerada.
Hoy
no está ocurriendo así, como fuera nuestro deseo y la meta trazada, porque el
mundo no está creciendo. No somos una economía aislada del mundo, no tenemos un
espacio propio, somos una economía que interactúa y tiene una enorme
interdependencia con el resto de las economías del mundo.
¿Qué
está pasando en otras partes del mundo? No están creciendo.
Hay
economías importantes en la región, como Brasil, por ejemplo, que no está, al
contrario han decrecido sus economías; otras regiones del mundo con las que
tenemos relación, Asia, no están creciendo al ritmo que lo venían haciendo, y
una economía con la que tenemos, sin duda, nuestra mayor alianza estratégica y
la mayor dependencia, sin duda, la economía norteamericana, que tampoco ha
logrado alcanzar niveles de crecimiento como era de esperarse.
Ante
ese escenario,y además en un clima de gran incertidumbre por lo que pueda pasar
en el crecimiento de las economías, que todo el mundo pronostica que será menor
el crecimiento que esté en los próximos años, evidentemente México no ha
logrado estar en un ritmo de mayor crecimiento, pero al final de cuentas, sólo
en contraste, lo que va en estos primeros años, el nivel de crecimiento que
hemos tenido, si lo contrastaras con las dos últimas administraciones, son
crecimientos positivos.
Yo
he señalado y he dicho. A ver, para quienes eventualmente señalan que por qué
no crecemos más, bueno, hay que ver qué está pasando en el mundo.
Hay
que ver lo que le está pasando a otras economías. Somos de las pocas economías
en el mundo que están teniendo crecimientos positivos, no a las tasas deseadas,
y menos ante la caída de los precios del petróleo, que si desagregáramos,
quitáramos ese componente del peso de la economía, el crecimiento que México
estaría teniendo, o está teniendo, quitando ese componente, es de más de 3 por
ciento.
-Presidente,
dígale a los mexicanos que tienen incertidumbre respecto al futuro. ¿Cuál es el
peor escenario que pudiéramos enfrentar en los próximos tres años en lo
económico?
-Presidente,
déjeme cambiar el tema, paso al tema de la seguridad. Pasó menos de año y medio
después de los hechos de Iguala y nuevamente nos enteramos que un cuerpo
policiaco secuestró personas, las puso en manos del crimen organizado que las
asesinó y trató de desaparecer sus cuerpos. ¿Cuándo tendremos unas policías de
verdad, es decir, parecería que el esfuerzo que se está haciendo no tiene punto
de llegada?
—Yo
creo que sí lo tiene y yo creo que hay algo en lo que estamos claros entre la
iniciativa que yo presenté al Congreso y entre la visión que tienen las
distintas fuerzas políticas que espero puedan procesar muy pronto ya la
iniciativa presentada para crear los mandos estatales únicos.
Es
evidente que hay un gran deterioro en la operación de las corporaciones
policiacas; hay más de mil 800 corporaciones policiacas en el país, y es claro
que el crimen organizado también hoy trabaja de manera mucho más sofisticada,
tiene medios financieros y formas mucho más complejas de operar, y ante ello el
Estado tiene que también evolucionar y preparase de mejor manera para hacerle
frente a la delincuencia organizada.
La
forma que yo he propuesto es: consolidemos corporaciones policiacas que
realmente nos den mayor garantía, que sean mucho más profesionales, no se ha
hecho esta tarea, porque hay una fragmentación realmente por el número de
corporaciones policiacas.
Hay
quienes suponen que un modelo intermedio pudiera ser la solución.
A
donde lleguemos, tenemos un punto de coincidencia entre la iniciativa
presentada y las expresiones que he escuchado de distintas fuerzas políticas,
el modelo actual no puede seguir funcionando.
El
modelo actual tiene que cambiar y hay que hacerlo ya, porque la instrumentación
de ese modelo también tomará su tiempo, no es solamente hacer el cambio legal,
sino después es aplicar ese cambio legal y tomará su tiempo.
Y
creo que hoy nos ocupa acelerar la atención que demos en el tema de seguridad.
Hemos hecho esfuerzo, creo que se ha logrado contener el nivel de violencia que
teníamos en el país, creo que ha habido una disminución comparado con 2012 de
homicidios cometidos en el país.
Tuvimos
un pequeño repunte en 2014 hacia 2015, pero aún menor todavía que el escenario
tan violento que tuvimos en 2012, y previo a este año 2011, 2010 que yo creo
que fue el punto más crítico, bueno, pero no será suficiente, tenemos que
cambiar el modelo policiaco y hoy está la gran oportunidad.
Por
eso he hecho un respetuoso llamado al Congreso, para que debata ya, porque en
lo que sí coincidimos es que este modelo está agotado y hay que modificarlo.
Grupo
de expertos. El titular del Ejecutivo destacó la apertura del gobierno federal
a invitar a instancias internacionales para que coadyuvaran en las causas de la
desaparición de los 43 normalistas, no para que reemplazaran a la autoridad.
-Presidente,
dicen que en retrospectiva todos tenemos visión 20-20.
—Sí.
-¿Usted
qué hubiera hecho distinto en el caso de Iguala, qué dejó de hacer o qué hizo
mal el gobierno de la República para atender esta situación?
—Mira,
son de los hechos donde yo creo que hubo enormes distorsiones a un empeño real
y genuino del gobierno de la República.
Primero.
Por ocuparse de un tema tan sensible y trágico como lo ocurrido en Iguala, de
que la Procuraduría General de la República hubiese atraído la atención de ese
tema que pudo haberse quedado en el orden local y lo atrajo al involucrar o al
tratarse del crimen organizado y de buscar hacer toda una averiguación,
profunda, seria.
Me
parece como no se había hecho nunca antes entre los trabajos periciales y la
averiguación que se hicieron y que se continúan haciendo, es un tema que todavía
sigue en investigación profunda y teniendo claridad que no había nada que
ocultar.
Tan
es así que el gobierno estuvo en apertura de invitar a instancias
internacionales para que coadyuvaran, no para que reemplazaran a la autoridad
que lo es la instancia de procuración y las instancias judiciales que tiene el
Estado mexicano.
Pero
para que coadyuvaran a partir de experiencias propias el que pudieran aportar
elementos para enriquecer la averiguación.
Eso
es lo que ha ocurrido, es así como se ha manejado y, evidentemente, se ha dado,
ha sido un tema yo creo muy trastocado, con mucha opinión y que yo creo ha
distorsionado mucho el trabajo serio, profundo y cuidadoso que la Procuraduría
ha venido haciendo.
-¿Encuentra
usted incomprensión por parte de los padres de los normalistas o de las
organizaciones que los apoyan en el propósito?
—Mira,
yo me he reunido con ellos y creo que el propósito de ellos y el que tiene el
gobierno es exactamente el mismo.
Conocer
qué pasó, tratar de indagar qué ocurrió a profundidad y dar con los
responsables.
Sólo
recuerdo aquí, porque luego se olvida, que sobre estos hechos hay más de 100
personas detenidas que fueron consignadas por los hechos ocurridos ahí. Que la
investigación no está agotada, que siguen se aportando nuevos elementos, que ha
habido nuevos detenidos que presuntamente tuvieron responsabilidad con los
hechos.
Aquí
lo único que hay que dejar claro, lo único que ha movido al gobierno de la
República es a conocer la verdad, es la misma que quieren saber los padres.
Y,
evidentemente, entiendo la impaciencia que hay de ellos por no tener respuesta
rápida e inmediata, pues es un hecho que es complejo, este tema es complejo en
los hechos y por eso las investigaciones no están agotadas.
Rezago.
Manifestó que hay un gran deterioro en la operación de las corporaciones
policiacas, y es claro que el crimen organizado también hoy trabaja de manera
mucho más sofisticada.
-Me
acaba usted de decir que la investigación es la más profunda que se haya hecho.
Como usted sabe el exprocurador ha sido criticado por esta investigación.
¿Usted tiene alguna duda de que no se hizo bien el trabajo o se pudo haber
hecho mejor?
—Yo
estoy convencido de que se hizo un trabajo y se viene haciendo un trabajo a
toda profundidad con el mayor cuidado, involucrando a expertos en los temas que
nos permitan conocer la verdad o sea, tenemos un tema, una incógnita qué
despejar, qué pasó.
Hay
versiones, hay testimonios de personas involucradas en los hechos, hay
presuntos responsables hoy detenidos y que enfrentan procesos judiciales, y
evidentemente la Procuraduría no ha agotado esta investigación, pero tendrá que
eventualmente llegar a un punto de conclusión, de dar a conocer lo que a partir
de los elementos que tenga a su alcance, entre pruebas periciales,
averiguación, el recoger testimonios de los que eventualmente o presumiblemente
participaron en estos hechos, les permita llegar a una conclusión sobre el
tema.
-¿Se
quedarán los expertos?
—El
acuerdo tomado con ellos, es que se extendió el plazo a un periodo igual al que
habían estado ya anteriormente que fue de seis meses más, que espero yo,
llegado ese tiempo haya conclusiones ya sobre el tema.
-No
sé si alguien se lo ha preguntado públicamente, Presidente, pero las razones
por las que Jesús Murillo Karam fue cambiado de la Procuraduría, ¿tuvieron que
ver con la investigación, con su desempeño en la investigación o fueron otras?
—Fue
mi decisión el que él asumiera responsabilidad en otra área del gobierno y como
está en la atribución del Ejecutivo, el hacer ajustes en el Gabinete cuando así
lo estime conveniente, pero no fue ni este caso en particular, ni nada que
tuviera que ver con ese tema la remoción del entonces procurador a otra área de
la administración pública.
“HAY
VITALIDAD DEMOCRÁTICA”
-Señor
Presidente, si se cumplen los tiempos acostumbrados, faltan 20 meses para que
el PRI dé a conocer a su candidato a la Presidencia en 2018. Ha habido
distintas formas de resolver la designación del candidato del PRI, digamos que
de Lázaro Cárdenas a Carlos Salinas tuvo un papel muy importante el Presidente
de la República. Ernesto Zedillo voluntariamente se hizo a un lado en este
tema.
¿Cómo
prevé usted la nominación, el proceso de nominación del candidato del PRI, de
su partido, en 2018? ¿Está participando?
—Nos
estamos adelantando demasiado a los tiempos. Faltan, y hay que dejar que
lleguen primero.
A
ver, yo soy miembro de mi partido y, por supuesto, que además formo parte del
Consejo Político de mi partido.
Creo
que a mi partido, como a los otros partidos, es claro que en un país
democrático y plural, como lo somos; un país donde cada vez hay una mayor
competencia, y hay afortunadamente una exigencia social por encontrar perfiles
ad hoc, perfiles adecuados para conducir gobiernos en distintos niveles, en los
distintos órdenes de gobierno.
Creo
que los partidos están, hoy, en la exigencia de encontrar candidatos que
evidentemente vayan a una competencia, a una justa electoral cada vez mucho más
cerrada, más difíciles, y en donde evidentemente van y se someten a la
preferencia que hay entre el electorado. A ganar la mayor preferencia. Creo que
ese es el reto que tienen los partidos.
Yo
no jugaré más que el papel de ser integrante de mi partido, de dar mi opinión
sobre este tema, que no es otra más que ésta que estoy compartiendo.
El
partido, mi partido, y creo que los demás harán su tarea por igual; encontrar
candidatos que sean, o candidato o abanderados que sean altamente competitivos
en la justa democrática que viviremos en 2018.
LEGISLACIÓN
PENDIENTE. Enrique Peña Nieto aseveró que toca al Congreso de la Unión debatir
la ley secundaria sobre la norma contra la corrupción.
-Hace
seis años, yo creo que a nadie o a muy pocos les queda duda que usted sería
candidato a la Presidencia. Usted, entonces era gobernador del Estado de
México. La ausencia de un candidato visible del PRI en estos momentos, cuando
la oposición sí los tiene, ¿pone al PRI en desventaja?
—Yo
creo que no es así. Yo creo que hoy se ventilan nombres de distintos actores
políticos, y que no es de esperarse que el escenario sea distinto.
Yo
creo que los partidos políticos a final de cuentas, como pasa en toda la
democracia, son los actores políticos vigentes, quienes tienen tarea, quienes
tienen responsabilidad, quienes son conocidos por el trabajo que desempeñan,
quienes eventualmente podrán participar en los procesos internos.
Lo
que no imagino es algún partido político sacando a un candidato de la chistera
y no conocido para entonces.
Creo
que hay, en todos los partidos políticos hoy estamos observando a distintos
actores. Además de la opción que tendrán muchos ciudadanos de, si eventualmente
lo deciden, participar en este proceso por la ruta de ser candidatos
independientes.
Creo
que eso va a enriquecer nuestra democracia, nuestra competencia democrática y,
sobre todo, la oportunidad que tengan los ciudadanos de escoger a su próximo
Presidente; y como lo hacen hoy en lo local, para escoger a sus gobernadores y
autoridades locales.
-Como
miembro del Consejo Político, se lo pregunto, ¿todavía opera esto de que: quien
se mueve, no sale en la foto?
—Yo
creo que ocurre un tanto lo contrario, eh, no tanto lo contrario, vemos una
mayor vitalidad en nuestra democracia y en la forma de hacer política.
Y
más bien, esto es una expresión que no necesariamente proyectaba lo que
realmente ocurría.
Hoy,
más bien, creo que es el desempeño de cada quien en su responsabilidad lo que,
a final de cuentas, da espacio de oportunidad o no de estar en la consideración
de los partidos políticos para convertirse en sus abanderados.
Hoy
ya es un tiempo muy distinto del que tú refieres, en donde prácticamente
vivíamos bajo un régimen hegemónico o de dominancia de un sólo partido
político, en donde la voz de un solo hombre, entonces, era el que marcaba el
rumbo, y en donde había muy poca competencia política.
Hoy
no es así. Hoy es justamente todo lo contrario para bien de México y para bien
de nuestra democracia. Y en la oportunidad que tenga la ciudadanía de poder
elegir, de poder contrastar opiniones, trayectorias personales, profesionales,
de historias personales, y perfil para, eventualmente, desempeñar distintas
responsabilidades.
-Si
digo que al presidente Peña Nieto no le da lo mismo quién sea el próximo
Presidente de la República, ¿estoy diciendo algo correcto?
—No,
a ver, yo seré absolutamente respetuoso.
Quiero
que, además, no sólo porque así lo afirmé, Pascal, porque creo que así lo he
acreditado: siempre seré absolutamente respetuoso de los procesos democráticos
que tenga nuestro país para elegir a autoridades locales, y, por supuesto, que
lo seré para la elección presidencial.
He
sido, además, en el pasado. Primero, creo que está acreditada mi vocación
democrática, mi absoluto respeto a la competencia que se da en una elección, y
lo seré en la elección de 2018.
Por
supuesto que no por ello dejo de tener un orgullo de mi militancia priista, y
siempre yo digo que para un gobernante se deseará que quien asuma la estafeta
pues venga de su partido político, pero esta no es definición del Presidente.
Ésta es una definición del electorado.
Y
yo espero que mi partido presente en la siguiente competencia a un candidato
altamente competitivo y que logre ganar la preferencia de la mayoría. Pero eso
es un tema que está no en la decisión del Presidente, te repito, sino del
electorado.
-Me
ha dicho usted que es importante que las reformas que usted emprendió tengan un
proceso de implementación que, me imagino muchas de ellas, como la Energética,
irán más allá de lo que falta para que termine este gobierno.
En
ese sentido, no en el sentido político-partidista, ¿es importante que el
próximo Presidente continúe con la implementación de estas reformas?
—Yo
creo que es parte de un proceso institucional.
Yo
creo que las reformas no las hizo el Presidente. Son reformas que se lograron
con el consenso de las distintas expresiones políticas, son un mandato de ley.
Son letra que, además, ocupará al Ejecutivo seguir con su debida
instrumentación, porque no está. No son sólo reformas que están a la
discrecionalidad del Presidente, sino están en el mandato que tiene nuestra
Constitución y las leyes que derivan de la misma.
-Aunque
hay aspirantes que, lo han dicho públicamente, les gustaría echar atrás algunas
de estas reformas.
—Dejemos
que lleguen las campañas. Todavía hoy, hay posiciones que marcan distingos y
diferencias, pero todavía no empieza la competencia. Todavía no conocemos
quiénes serán los candidatos. Algunos ya se apuntan como candidatos potenciales
de sus partidos, pero yo creo que todavía, aunque se ve muy cerca, 20 meses,
son 20 meses todavía, amigo Pascal.
-Presidente,
no se ha podido aprobar el Sistema Nacional Anticorrupción, las acciones que ha
realizado la Secretaría de la Función Pública han dejado insatisfechos a
algunos mexicanos respecto de casos que tienen que ver con este Gobierno.
¿Cómo
se sale de ese entorno de desconfianza?
¿Qué
se puede hacer para remontarlo?
—He
señalado dos aspectos sobre el tema de la corrupción.
Primero.
Creo que hoy, lo que estamos armando, es un andamiaje institucional para
auténticamente domar una debilidad humana.
Es
un tema que no está presente en México, está presente en todas las sociedades y
lo ha estado en todas las eras de la humanidad.
Hoy
estamos en la oportunidad de tener un marco legal para poner orden, para
ordenar y encauzar esto que parece deriva de una debilidad humana y de una
condición humana.
Segundo.
He señalado que es, ya no quiero decirlo como un tema cultural, pero ha estado
presente, y la única manera de combatirlo de raíz este asunto, es el que
realmente es un esfuerzo compartido entre el Gobierno, entre el marco legal que
tengamos y entre el comportamiento de la sociedad.
Porque
no será, al final de cuentas, es un tema que sólo ocupe a las instancias del
gobierno. El gobierno tiene que poner ejemplo, tiene que hacer su tarea, pero
creo que tiene que ser un tema compartido por la colectividad.
La
sociedad misma tiene que asumir el querer ser parte de un esfuerzo. Si como
sociedad, realmente, queremos librarnos o liberarnos de este flagelo, de esta
debilidad que se da en las sociedades y que, sin duda, afecta el desempeño que
como sociedad tengamos, tenemos que asumir responsabilidad, todos; es una tarea
en la que debemos actuar con absoluta corresponsabilidad.
Creo
que el gobierno ha impulsado este marco legal, que está en proceso de debate,
ya se hizo la reforma constitucional, se habrá de debatir en el Congreso la
legislación secundaria; lo cual, sin duda, permite ordenar, permite establecer
mecanismos para mejor fiscalizar, cuidar y asegurar el debido gasto y el
ejercicio de los recursos públicos.
Ese
es el modelo del Sistema Nacional Anticorrupción, y me parece que ese es un
tema hoy señalado, no sólo en México, en todo el mundo, y que en México lo
estamos atendiendo de esta manera.
-Dos
últimas preguntas muy rápidas. La visita del Papa. ¿A usted qué le dejó o con
qué mensaje del Papa se queda si tuviera que escoger una?
—Creo
que la visita del Papa cumplió con dos propósitos.
El
primero, fue una visita de Estado. Una visita de Estado que reafirma la
condición de Estado laico, como es el Estado mexicano; un estado que por
mandato de nuestra Constitución es respetuoso y garantiza la libertad
religiosa; y que somos un Estado que mantenemos una relación diplomática con el
Estado Vaticano.
Entonces,
la visita del Papa cumplió con esta reafirmación de la buena relación entre el
estado Vaticano y el Estado mexicano. Reafirmar nuestra condición de Estado
laico.
Y
el otro propósito de la visita fue, yo creo, esta misión pastoral de Su
Santidad, que como Jefe de la Iglesia Católica vino a encontrarse con la
feligresía que hay en nuestro país, con quienes profesan la religión católica.
Y
creo que fue una visita que dejó, primero, un gran entusiasmo, una gran alegría
entre millones de mexicanos que tuvieron la oportunidad de verlo de cerca, y
muchos otros que los siguieron a través de los medios de comunicación y de la
cobertura que hubo a su presencia.
Yo
solamente quiero decir, en tercer lugar, que en los pocos espacios, pero los
que tuve de tratarlo personalmente es, sin duda, se trata de un personaje
universal, que claramente tiene congruencia entre lo que postula y está
haciendo al frente de la Iglesia, con lo que él personalmente siente, le
preocupa y le está ocupando como líder de su Iglesia.
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