31 may 2017

29 Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores de la OEA sobre la situación en Venezuela

Canciller Luis Videgaray en la 29 Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores de la OEA sobre la situación en Venezuela
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Canciller Luis Videgaray: Muy buenas tardes a los Cancilleres y Jefes de Delegación y a todos quienes participan en esta reunión de consulta.
La grave situación política, económica y social por la que atraviesa la República Bolivariana de Venezuela, constituye uno de los mayores retos para el Continente Americano, el deterioro paulatino se ha venido  reflejando en crecientes niveles de hambre, desnutrición, desabasto y desatención médica, pobreza, violencia, desempleo y una cada vez más descomposición política y social.
La reunión de consulta que nos reúne el día de hoy, tiene por objetivo permitirnos dialogar de manera objetiva, responsable y solidaria sobre este tema urgente.
Celebramos la presencia de los numerosos Cancilleres de la región, porque ello refleja no sólo la importancia que le damos a este tema, sino mucho de lo que compartimos en el seno de esta gran institución.

Los miembros de la Organización de Estados Americanos, más allá de compartir una geografía, compartimos valores, obligaciones y principios básicos; el respeto a la soberanía; la autodeterminación de los pueblos y la solución pacífica de las controversias; así como la defensa y promoción de los derechos humanos y la democracia. Estos valores suponen el acceso al poder y su ejercicio con sujeción al estado de derecho; la celebración de elecciones periódicas, libres, justas y basadas en el sufragio universal y secreto; el régimen plural de partidos y organizaciones políticas; y la separación e independencia de los poderes públicos.
Eso es lo mínimo que compartimos como organización, por ello, a lo largo de los últimos meses el Gobierno de México ha seguido con gran preocupación y trabajando por la vía diplomática de manera individual y en conjunto con otros países del continente, para alentar a los venezolanos a encontrar una solución pacífica e institucional a la crisis.
En el seno de nuestra organización, México ha sido uno de los países que activamente ha buscado impulsar la negociación política, construyendo consensos, con base de respeto, solidaridad y sobre todo amistad fraternal con el pueblo venezolano.
Porque México está convencido que la construcción de una solución negociada a esta crisis debe venir de los propios venezolanos, pero también consideramos que la comunidad internacional, en particular que la comunidad hemisférica, tiene la responsabilidad de actuar para que las partes logren preestablecer la confianza y así poder desarrollar un nuevo proceso de negociación y acuerdo político.
Además de aportar nuevas visiones, nuevas propuestas y dar seguimiento puntual a los compromisos acordados para el pleno restablecimiento del orden democrático, ese es el espíritu que hoy nos convoca y por ello, esta sesión en la OEA busca ante todo, el poder realizar una evaluación colectiva y objetiva de la actual situación en Venezuela para así identificar los mecanismos a través de los cuales podamos tener acercamiento entre todas las partes involucradas por la vía pacífica de la negociación.
La aguda polarización que hemos observado en los últimos dos meses, aunada al recrudecimiento de la violencia, que desde el primero de abril de 2017, ha dejado un creciente número de muertos y cientos de heridos, nos obliga a todos a actuar con urgencia.
Nos preocupa la falta de garantías para ejercer el derecho a manifestarse, el alto número de detenciones arbitrarias; además del creciente número de ciudadanos venezolanos que están siendo juzgados en tribunales militares.
Esta situación, contraria a los principios constitucionales del propio estado venezolano, así como los instrumentos internacionales pertinentes ha sido claramente denunciada por la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos.
También nos preocupa de manera sensible la falta de alimentos y medicinas que está afectando, de manera drástica, la calidad de vida del pueblo venezolano y en especial a los grupos más vulnerables.
México reitera su voluntad para apoyar a la atención de esta grave crisis si así lo deciden los venezolanos. Nos preocupa asimismo, la posposición injustificada de las elecciones, el desconocimiento a las decisiones de la Asamblea Nacional o las restricciones arbitrarias en contra de importantes actores políticos; a quienes se les encarcela, inhabilitan o restringe, incluso el derecho a salir del país. Iniciativas como la de convocar a una Asamblea Nacional Constituyente para redactar una nueva Constitución en los términos planteados por el gobierno, profundiza el clima de desconfianza y crisis política.
Por todo ello, consideramos que es urgente lograr un acuerdo político que permita a los venezolanos recuperar la normalidad democrática y el ejercicio de los derechos fundamentales.
Señor Presidente: hoy, nuestra región tiene la obligación de atender la difícil situación en este país hermano, y emprender nuevas acciones diplomáticas para lograr la normalización de la institucionalidad democrática de conformidad con la carta de la Organización y la Carta Democrática Interamericana.
México como defensor invariable del principio de no intervención, sostiene que este principio no debe ser invocado para justificar o esconder alteraciones al orden democrático en el hemisferio, y menos aún para eludir responsabilidades en materia de derechos humanos o al respeto al estado de derecho. Porque como ya lo mencioné, nuestra Organización no es una mera agrupación geográfica; es una comunidad que comparte valores, principios y obligaciones.
Salir de ella, equivale por lo tanto; a darle la espalda a este balaje que hemos construido juntos a los largo de casi 70 años.
Todas las naciones enfrentan problemas y retos, México no es la excepción. México enfrenta retos en materia de pobreza, desigualdad y las grandes consecuencias de la violencia que genera el tráfico internacional de drogas y el crimen organizado.
Frente a estos grandes desafíos nuestro país se abre al mundo, para enfrentarlos y superarlos entendiendo siempre al escrutinio internacional como un poderoso instrumento de cambio. Por ello, creemos que ni la negación de los problemas, ni el aislamiento o la autoexclusión de la OEA ayudarán a Venezuela a la solución de la situación actual.
Debe quedar claro seguirá comprometido con la región y con Venezuela por la vía diplomática y con absoluto respeto a la soberanía del pueblo venezolano. Nuestro país siempre estará listo para contribuir a la situación pacífica y democrática de los conflictos en la región.
Señor Presidente, señores y señoras: si esta reunión de consulta de Cancilleres resuelve generar instancias de acuerdos, de ayuda humanitaria y de reconciliación; México expresa su voluntad de participar activamente en esos propósitos, en un marco de respeto, solidaridad y amistad fraternal con el pueblo venezolano. Muchas gracias.


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