Las Videocámaras de Culiacán/José Antonio Ríos Rojo
Rio Doce, 29 mayo, 2017
Llama la atención la situación tan deplorable que guarda Sinaloa y en particular la ciudad de Culiacán, por el mal funcionamiento de sus videocámaras instaladas por el gobierno del estado y, más aún, cuando es Culiacán una de las ciudades más violentas del país y del mundo. En el uso de videocámaras otros países nos llevan décadas de delantera.
Desde 1971, la vigilancia de manifestaciones y desórdenes públicos mediante circuito cerrado de televisión (CCTV) ha sido utilizada en Estados Unidos. En 1979, en el Reino Unido, la policía utilizaba en todo el territorio no más de 70 cámaras, y sólo cuatro de ellas podían grabar.
La primera instalación de una videocámara en la vía pública en el Reino Unido se llevó a cabo en 1985 en Bournemouth, ciudad del sur de Inglaterra. A partir de la incorporación de la videovigilancia al sector público, comenzó también el interés y la preocupación de la opinión pública en la materia. Estimaciones recientes ofrecen el dato de más de cuatro millones de videocámaras públicas y privadas instaladas en el Reino Unido, de las cuales alrededor de 500 mil están instaladas en Londres, una ciudad con 7 millones de habitantes. Un habitante en Londres es captado en promedio unas 300 veces en un día por una cámara de videovigilancia.
Los niveles de inseguridad y de criminalidad en México han crecido enormemente en los últimos años, y en Sinaloa es muy notorio, agregándole además, el robo de carros. La tasa de criminalidad por robos y secuestros es muy alta, parecida a la de Colombia en los años 70-90, en pleno apogeo de los cárteles de Cali y Cartagena.
En el año 2008 se aprobó y publicó la Ley que Regula el Uso de la Tecnología para la Seguridad Pública del Distrito Federal, en la que se define la regulación de la ubicación y utilización de la información, y se establece como uno de los objetos de la Ley: “Contribuir al mantenimiento del orden, de la tranquilidad y estabilidad en la convivencia así como prevenir situaciones de emergencia o desastre e incrementar la seguridad ciudadana”. En ese año 2008 se tenían instaladas 2 mil 008 videocámaras a lo largo de toda la ciudad.
Ese mismo año se implementó el Programa Bicentenario Ciudad Segura. Se instalaron 8 mil 088videocámaras de vigilancia a lo largo de la ciudad; la construcción de un Centro de Control Comando Comunicación y Cómputo, cinco Centros de Comando y Control (C2) y dos Centros de Comando y Control Móvil (C2 Móvil). A principios de 2016 ya se tenían 11 mil 523 videocámaras instaladas en las calles, más 6 mil 519 instaladas en el transporte público.
De acuerdo a las estadísticas del Centro de Atención a Emergencias y Protección Ciudadana de la Ciudad de México, en 2013 se atendieron 77 mil 814 incidentes a través de las cámaras de vigilancia, de los cuales 21 mil 814 corresponden a delitos de alto impacto. Al respecto, el secretario de Seguridad Pública de la ciudad de México ha declarado que se detienen hasta 300 criminales al mes con el apoyo de estas cámaras.
¿Y en Culiacán cómo andamos en videovigilancia?
La respuesta nos la dio Juan José Ríos Estavillo, fiscal General en el Estado de Sinaloa, en la entrevista radiofónica que el día miércoles 17 de mayo le hiciera Joaquín López Dóriga en Radio Fórmula con respecto al asesino de Javier Valdez Cárdenas, escritor y periodista de Ríodoce y corresponsal del periódico La Jornada:
—Oiga, Culiacán está lleno de cámaras de seguridad, ¿no?
—No, Joaquín, fíjate la ciudad tiene un serie problema en relación a esas circunstancias.
—¿Qué quiere decir con que la ciudad tiene un serio problemas en relación a esas circunstancias?
—Que no tenemos en la ciudad, eh, eh, el suficiente número de cámaras y las que se tenían propiamente son inservibles, con lo cual es una primera atención; vamos a considerar que lo óptimo sería tener aproximadamente un 100 por ciento cubierta, en atención a cuadrantes, etcétera, la presencia de cámaras de vigilancia o cámaras de video. Eh, tengo conocimiento que el número actual que se guarda es de nueve por ciento a lo que verdaderamente están funcionando en relación a una expectativa de un 100 por ciento —respondió el fiscal.
—A ver, perdón, ¿el nueve por ciento de las cámaras funcionaban? —cuestionó el periodista.
—Efectivamente, Joaquín.
—Pues eso es criminal.
—De una expectativa del 100 por ciento en atención a diferentes cuadrantes.
—Pues eso es criminal y más sabiendo cómo está la situación en Culiacán, que se permita que sólo funcione el nueve por ciento de las cámaras de seguridad. Ahora lo entiendo por qué esos niveles de inseguridad y esos niveles de impunidad—agregó López Dóriga.
Fue en ese programa radiofónico donde nos enteramos que alrededor de algunas 20 videocámaras funcionan en Culiacán, de un total de 250.
Varias preguntas tenemos que hacernos los sinaloenses con relación a estas videocámaras de Culiacán:
¿Por qué en la Ciudad de México si funcionan las videocámaras, y en Culiacán no?
¿Cuánto millones de pesos se ha gastado en videocámaras en Sinaloa?
¿Por qué no se le da el mantenimiento adecuado a las videocámaras?
¿Tiene el personal que maneja las videocámaras en Culiacán la preparación adecuada?
¿Al servicio de quién están las videocámaras de Culiacán?
López Dóriga dijo: “es criminal esa situación en Sinaloa”. Esta expresión no es cualquier cosa. Así dejó Mario López Valdez a Sinaloa, así lo mantiene Quirino Ordaz Coppel.
E-Mail: riosrojo@hotmail.com
Twitter: @riosrojo
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