26 ago 2017

Fox le cobra réditos a Peña Nieto/RAÚL OLMOS

 Proceso # 2130, 26 de agosto de 2017..
Fox le cobra réditos a Peña Nieto/RAÚL OLMOS
El apoyo del expresidente Vicente Fox a la reforma energética de Peña Nieto no sólo tuvo motivaciones políticas: en el actual sexenio es socio y cabildero de empresas petroleras que aprovechan la apertura del lucrativo sector. Pero la transformación del panista en negociante no fue repentina. En su libro Fox. Negocios a la sombra del poder, que el sello Grijalbo pone por estos días en circulación, el periodista Raúl Olmos detalla la forma como el guanajuatense ha utilizado y sigue usando la estructura del poder para acrecentar su fortuna y la de sus familiares. Proceso adelanta fragmentos del capítulo titulado “Fox se transforma en petrolero”.
El mediodía del miércoles 3 de febrero de 2016 Vicente Fox se presentó en el piso 11 del edificio ubicado en el cruce de avenida Patriotismo y Tintoretto, en la Ciudad de México, con su nueva personalidad de petrolero. Aquel día Fox acudió a la sede de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) como representante y socio de la empresa EIM Capital, la cual, en alianza con tres compañías petroleras de Estados Unidos, busca oportunidades de negocios, aprovechando la reforma energética.
El expresidente llegó acompañado de Francisco de la Concha Hamdan, sobrino del exsenador panista Fauzi Hamdan, quien también participa con Fox en EIM Capital. En esta iniciativa hay otro colaborador de renombre: Pedro Cerisola y Weber, quien fungió como secretario de Comunicaciones y Transportes durante su sexenio.

Fox, Cerisola y Hamdan son integrantes del consejo de EIM, y los tres hacen labor de cabildeo y gestión ante las autoridades federales para abrirle el paso a la naciente compañía, que fue constituida el 14 de mayo de 2014 en la Ciudad de México, pero que apenas está en camino de concretar sus primeros contratos en el sector energético. Los tres, encabezados por Fox, querían saber bajo qué condiciones saldrían a la luz las licitaciones para la extracción de petróleo y la generación de energía. Para ello, consiguieron una cita con el propio presidente de la CNH, Juan Carlos Zepeda Molina, la máxima autoridad del organismo, quien recibió a Fox en la sala de juntas núm. 2, del piso 11, junto con los comisionados Sergio Pimentel Vargas y Héctor Acosta Félix.
En la reunión, Fox puso una propuesta sobre la mesa: acelerar la ronda uno (el primer paquete de posibles contratos sobre la reforma energética) con el fin de incluir la explotación de recursos no convencionales, como el llamado shale gas, que utiliza la polémica técnica de fracking, la cual consiste en la fracturación hidráulica de rocas para la extracción de hidrocarburos y que los ambientalistas califican como muy nociva para el ecosistema. También el expresidente solicitó información geológica para ubicar zonas de futura exploración, en donde podría participar su empresa petrolera, y aprovechó la reunión para conocer detalles sobre las licitaciones que en aquel entonces estaban en curso, para la exploración y extracción de gas y crudo en aguas profundas del Golfo de México. Su interés –argumentó– era que los fondos de inversión enfocados al sector energético –como el que impulsa él, por 750 millones de dólares– estaban atentos para participar en las primeras concesiones para la explotación de los recursos petroleros del país.
Aquella reunión duró aproximadamente una hora, aunque ya desde meses antes Fox había iniciado su labor de cabildero petrolero ante las autoridades federales. Por ejemplo, el 23 de septiembre de 2015 el exmandatario había acudido al edificio de la CNH para presentar la estructura organizacional de EIM Capital, en la que aparecían como accionistas él, su hija Paulina Fox de la Concha y Pedro Cerisola, así como los jóvenes empresarios Francisco de la Concha Hamdan y Miguel Francisco Abed Ruiz. En ese primer encuentro, los consejeros del CNH le informaron a Fox que la quinta licitación de la ronda uno incluiría áreas de exploración de hidrocarburos no convencionales, como el shale gas, en los estados de Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Veracruz, Hidalgo, San Luis Potosí y Puebla. Sin embargo, esta modalidad se pasó finalmente a la segunda ronda –actualmente abierta– toda vez que faltaban reglamentos y normas para adaptarse dentro del gobierno. (…)
Reforma a cambio de apoyo político
Desde que Vicente Fox era presidente intentó sin éxito concretar la reforma energética. Por eso cuando en abril de 2012 Enrique Peña Nieto se comprometió a impulsar la apertura de capital privado, Fox se sumó como aplaudidor de primera fila del entonces candidato del PRI a la Presidencia de la República. De hecho, el panista condicionó su alianza con el priista a cambio de la reforma, la cual le abrió oportunidades de negocios, en particular en la explotación de hidrocarburos.

(…) Mientras empujaba la reforma energética, Fox también se alistaba a debutar como empresario petrolero. El 12 de diciembre de 2013 el Congreso federal aprobó la iniciativa de Peña, y cinco meses después –en mayo de 2014– nació la empresa Energy and Infraestructure Mexico Capital, mejor conocida como EIM Capital, en la que Fox participa como accionista y principal promotor.

(…) Tanto interés por la reforma ocultaba un negocio del ex presidente. En junio de 2015 Fox se incorporó formalmente como accionista de EIM Capital –hasta entonces sólo había sido consejero y promotor de la empresa–, y su activismo a favor de las bondades de la apertura de capital privado en el sector energético se intensificó, además de refrendar su alianza con Peña Nieto. “El país perdió 18 años por no haber sacado esa reforma antes, pero al final salió en la administración del presidente Peña y creo que tiene un gran mérito”, declaró el 29 de julio de 2015, cuando tenía un mes de haber recibido 400 acciones en EIM Capital. Dos meses después Fox inició formalmente negociaciones ante la CNH para incluir a su empresa en la lista de aspirantes a obtener una concesión para la explotación de yacimientos petroleros.

Acciones regaladas al expresidente
Aunque desde 2013 Vicente Fox había venido impulsando su fondo de inversión petrolero, fue hasta el 14 de mayo de 2014 cuando EIM Capital se formalizó en la Ciudad de México, ante el notario Maximiliano Pérez Salinas, en su despacho de la colonia Del Valle. El objeto social está principalmente vinculado a actividades financieras y bursátiles, como la adquisición, venta y administración de todo tipo de acciones, obligaciones, bonos y papel comercial.

Ante inversionistas extranjeros, Fox se asumió desde un principio como el principal promotor de la empresa petrolera, pero su nombre no aparece en el acta constitutiva como socio fundador. Oficialmente, el accionista mayoritario de EIM Capital es Francisco de la Concha Hamdan, un joven que tenía 27 años de edad cuando creó la compañía.

Antes de fundar EIM, Francisco de la Concha trabajaba para Jerónimo Gerard Rivero, cuñado del expresidente Carlos Salinas de Gortari, en el fondo de inversión iCuadrada (su razón social es Infraestructura Institucional, S. de R.L. de C.V.), el cual aportó recursos a Sierra Oil & Gas, la primera compañía en obtener en 2015 la licitación de pozos petroleros, y a obras ejecutadas por el Grupo Higa.

El segundo socio fundador de EIM Capital es Miguel Francisco Abed Ruiz, integrante de la familia que era dueña de la extinta aerolínea Taesa, que le compró en 1993 a Carlos Hank Rhon, y actualmente propietaria de Servicios Integrales de Aviación (SIASA), que opera bajo el nombre Flymex, y cuyas aeronaves han sido utilizadas en distintas campañas políticas del PRI. En esta última compañía, el copropietario de EIM Capital se desempeñó seis años como directivo. También durante ocho años fue socio de Vías Concesionadas del Norte, empresa que ha ejecutado, entre otras obras, el libramiento de Nogales, un tramo de la carretera México-Toluca, la autopista Córdoba-Veracruz y la vía Chihuahua-Ciudad Juárez.

Desde la fundación de EIM Capital, Fox se integró al consejo directivo. Y en gratificación por sus servicios prestados durante poco más de un año, el 22 de junio de 2015 los socios le regalaron un paquete de 430 acciones, de las cuales 30 fueron para su hija Paulina Fox de la Concha. Además, suscribió 44 títulos más, representativos del capital variable, con valor de casi 1 millón de pesos. Formalmente, aquel día el expresidente se convirtió en copropietario de la empresa petrolera.

En una asamblea extraordinaria se aprobó integrar también como socios a Pedro Cerisola y Weber, quien recibió gratis 300 acciones, y al exsenador panista Fauzi Hamdan Amad, a cuyo despacho Hamdan, Manzanero y Asociados, S. C., le regalaron 400 acciones. (…)

La comisión
En entrevista, Vicente Fox reconoció que las acciones de EIM Capital las recibió como un obsequio por sus servicios, y que además negoció una comisión de 6% por cada proyecto que concrete la empresa petrolera. Según el expresidente, ya están “apalabradas” inversiones por 3 mil 500 millones de dólares, las cuales, en caso de concretarse, se traducirían en una comisión de 210 millones de dólares. No obstante, esos capitales están frenados debido a la crisis internacional por los bajos precios del petróleo.

¿Cómo fue que Fox se convirtió en petrolero? El propio exmandatario lo explica:
Franco Hamdan de la Concha, un muchacho de 29 años, financiero brillante, se anticipó dos años a la reforma energética y pensó en hacer este fondo de inversión dedicado exclusivamente a energía. Entonces él viene y me invita y me dice: “Presidente, te quiero invitar a ti. Te voy a dar acciones para estar aquí […] Porque aquí vas a tener la oportunidad de participar en la Reforma de Energía”. Eso fue lo que más me gustó, porque este país probablemente tenga por primera vez una salida importante a nuestras crisis recurrentes.

Según el exmandatario, aceptó las acciones regaladas para obtener ingresos para el Centro Fox, no para él.

Desgraciadamente –reconoció Fox– su integración como socio de EIM Capital coincidió con la caída internacional en el precio del petróleo. “Por tanto, este fondo de inversión está entre azul y buenas noches”.

En su afán de sumar inversionistas, el expresidente ha viajado por todo el mundo con su principal socio, Francisco Hamdan. “Yo lo acompañé a todos los centros de dinero: a Nueva York, a Houston, a Dallas, a San Francisco, a California, a Toronto; lo acompañé a Dubái, a Japón, a Singapur, a Hong Kong; lo acompañé a los centros financieros de Europa, a Londres, a Alemania, España, para reunir fondos”.

Aseguró que en esos viajes se logró apalabrar no 750 millones de dólares –como era la meta inicial–, sino hasta 3 500 millones de dólares de inversionistas que dicen que están dispuestos a fondear a EIM Capital en el momento en que tenga un proyecto viable y aprobado.

–¿No hay ningún fondo garantizado?

–No hay dinero, pero además se ha concentrado sólo en energía y abrió ahora ya una comercializadora que tiene que ver con energía, que es para comprar energía eléctrica a los productores y venderla al mercado o para importar energía y venderla en el mercado mexicano. Pero tampoco ha despegado, ahí está apenas. O sea, toda la reforma energética está sin despegar, empieza a fructificar, y este fondo, todavía nada. Pero además, repito, ojalá y funcione. Que no es dinero para mí, sino para el Centro Fox.

–¿De cuánto sería su comisión?

–Es de 6%.

De EIM Capital se ha derivado otra empresa, denominada OMX Oil Services, una firma de servicios petroleros creada en sociedad con Energy Capital Partners, en donde el expresidente encabeza el equipo de directores. (…)

Crea filial en el paraíso fiscal
de Estados Unidos

En una pequeña finca de un pueblo de apenas 32 mil habitantes se creó el 4 de junio de 2015 la filial estadunidense de la compañía petrolera en la que participa Vicente Fox. EIM Capital USA, LLC es el nombre de la empresa, la cual fue constituida en una apartada bodega de Newark, en el diminuto estado de Delaware, en donde está la oficina de Legalinc Corporate Services,­ Inc., un despacho dedicado a atender a furtivos inversionistas que buscan ocultar su identidad.

¿Por qué Fox y sus socios fueron a un sitio tan lejano, en la costa atlántica, para crear su filial? La respuesta, quizá, es porque Delaware ofrece la facilidad de abrir empresas en una hora, sin necesidad de revelar la identidad de los inversionistas ni el origen del dinero. Tampoco se requiere contar con oficinas o empleados. Es el sitio ideal para crear compañías de papel. A ello se añade el atractivo de exenciones tributarias a la inversión, que le han valido a Delaware el sobrenombre de “paraíso fiscal” de Estados Unidos. No es gratuito que en ese pequeño estado (el segundo de menor superficie en Estados Unidos) haya más empresas que habitantes, y que 65% de las grandes compañías tengan filiales en su territorio.

A los seis meses de haberse constituido en Delaware, EIM Capital USA se mudó a Texas, donde fue inscrito su domicilio fiscal en una residencia ubicada en el número 3661 de Asbury Street, en Dallas. En ese sitio despacha Patrick Hoogendijk, el director financiero del fondo petrolero en el que colabora el ex presidente de México.

Alianzas en el extranjero

Para tratar de concretar sus proyectos en el sector energético, Vicente Fox ha tejido alianzas con poderosos e influyentes personajes de la industria petrolera de Estados Unidos, a quienes ha integrado como socios o consejeros de la gestora de inversiones EIM Capital. En 2015 se alió con Rahman D’Argenio y Schuyler Coppedge, socio y presidente, respectivamente, de Energy Capital Partners (ECP), una firma con sede en New Jersey, con más de 13 mil millones de dólares en capital comprometido en inversiones en generación de energía, infraestructura y extracción de crudo y gas en todo Estados Unidos, desde Alaska hasta la frontera con México.

La alianza de ECP con EIM Capital fue para crear la empresa de servicios petroleros OMX Oil Services, cuya base está en un edificio corporativo en Lomas de Chapultepec, y en donde Vicente Fox aparece como integrante del equipo de directores, junto con su socio Francisco de la Concha Hamdan. También en 2015 integró al consejo de asesores de EIM a Michael­ Stice, directivo de Louisiana Midstream Gas Services, LLC, y quien antes había fungido como presidente de una de las filiales de Chesapeake Energy, el segundo productor de gas natural de Estados Unidos (sólo después de Exxon), posición que conquistó gracias al desarrollo de la polémica técnica de extracción conocida como fracking.

Pero quizá la alianza más importante la había concretado el 1 de septiembre de 2015, cuando el fondo de capital que impulsa Fox se asoció con American Energy Partners, una firma con sede en Oklahoma, que en aquellos días dirigía el polémico petrolero Aubrey McClendon, el llamado “rey del fracking”, quien enfrentaba demandas tanto de los socios de su antigua compañía Chesa­peake como de cientos de ciudadanos estadunidenses que lo acusaban de estafa en la compra de sus terrenos, en los que aplicaba la controvertida tecnología de fracturación hidráulica para extraer hidrocarburos.

Cuando decidió asociarse con Fox, McClendon veía en México una gran oportunidad de negocios de mediano y de largo plazos. Según sus estimaciones, las reservas de recursos no convencionales (shale oil y shale gas, extraídos mediante fracking) están entre las más grandes del mundo, con más de 60 mil millones de barriles. “Esperamos con interés trabajar estrechamente con el gobierno mexicano para avanzar en este proyecto monumental”, dijo Fox el día que concretó la alianza. “Estamos muy entusiasmados con el potencial de esta asociación”, añadió su socio Hamdan.

Sin embargo, justo medio año después de que Fox y McClendon acordaron establecer una alianza de negocios, un suceso inesperado tambaleó el acuerdo. El martes 1 de marzo de 2016 Fox y su socio Francisco de la Concha Hamdan habían sido citados en el exclusivo Club Beacon, en el piso 24 de una torre en Oklahoma, para sellar la alianza que su fondo de inversión EIM Capital había acordado seis meses antes con McClendon. Aquel mismo día, el petrolero estadunidense fue acusado por el Departamento de Justicia de haber orquestado una conspiración entre 2007 y 2012 para manipular el precio de los contratos de petróleo y gas cuando estaba al frente de la compañía Chesapeake Energy, de la que fue fundador. En caso de ser declarado culpable, pasaría 10 años en prisión. McClendon nunca llegó a la cita que tenía con Fox, y al día siguiente, la mañana del miércoles 2 de marzo, fue encontrado muerto en su camioneta Tahoe, la cual ardió tras impactarse contra un puente en una carretera de Oklahoma. Apenas cinco días antes del accidente, dos directores de su compañía petrolera –Matthew Hatami y Eric Stabinski– se habían reunido en el piso tres del edificio de la CNH, en la Ciudad de México, con funcionarios federales y con dos analistas de EIM para evaluar el potencial de negocios para la ronda dos, en particular la tecnología fracking.

El fatal accidente ocurrido en Oklahoma, junto con el desplome en los precios del petróleo, frenaron la inversión que American Energy Partners había comprometido con el fondo de capital EIM para explorar hidrocarburos no convencionales en México. Tras el inesperado fallecimiento de McClendon, sus socios y su familia decidieron cerrar la compañía petrolera. Fox ahora apuesta a sus otros socios estadunidenses para seguir adelante con sus aspiraciones de convertirse en empresario petrolero.

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