26 nov 2017

Las columnas políticas a 26 de noviembre de 2017-

 Eruviel Ávila Villegas, indicó que sus aspiraciones para ser candidato a la Presidencia de México siguen vivas. Al término del informe de gobierno de Miguel Ángel Salazar, Jefe Delegacional de Cuajimalpa, declaró que la próxima semana anunciará su decisión.
"Sigo vivo y estoy expresando públicamente mis aspiraciones", dijo, "respecto a la convocatoria que emitió el Comité Ejecutivo Nacional, la considero una convocatoria justa en donde nos da a todos piso parejo".

"Este fin de semana habré de dialogar con mi familia para informarles a la opinión pública si a partir de los próximos días reúno firmas y reúno los requisitos que marca la convocatoria".
En cuanto a las elecciones de la Ciudad de México, como candidatos al ejecutivo mencionó al diputado local Israel Betanzos; al diputado Adrián Rubalcava y a los secretarios Aurelio Nuño, de Educación, y al de Salud, José Ramón Narro.
"Para poderlo analizar con un poco más de calma, así que vamos a darnos estos días", apuntó el priista. (Reforma).
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Las columnas políticas a 26 de noviembre de 2017-
Templo Mayor de Reforma
CON TODO y el comentario de Enrique Peña Nieto sobre los "despistados", quienes han estado cerca del proceso de selección del candidato del PRI a la Presidencia dicen que la decisión está tomada y que el mero bueno terminará siendo José Antonio Meade.
CUENTAN que, el viernes de la semana pasada, hubo una larga comida de tres horas en la que el inquilino de Los Pinos les informó a los gobernadores tricolores que el titular de Hacienda presentará su renuncia la última semana de noviembre para ir por la candidatura.

Y AUNQUE los comentarios presidenciales les metieron ruido a varios de los mandatarios priistas, desde Los Pinos ya les llegó la línea de que la decisión está firme a pesar del traspié de Luis Videgaray, quien se adelantó a los tiempos y prácticamente destapó a Meade esta semana.

LA IDEA es que Meade cumpla con el cronograma establecido en la convocatoria del partido y aproveche los tiempos legales de precampaña para hacer proselitismo hasta febrero, en que se formalizará lo que va a quedar claro los próximos días cuando sea el único de los presidenciables tricolores que se separe de su cargo.

POR CIERTO, vaya que Videgaray aún tiene influencia en la administración peñista pues, al final, todo indica que se saldrá con la suya a pesar de su indiscreción.

QUIEN ANDA con la agenda muy saturada en estos días es la gobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich.

LA ÚNICA mujer al mando de un gobierno estatal en la actualidad estará mañana en la Ciudad de México para recibir en el Museo de Antropología el premio a La Mujer del Año. Y después, el jueves y el viernes, será la anfitriona de una reunión de la Comisión Sonora-Arizona en Puerto Peñasco.

EN ESE encuentro participarán el gobernador de Arizona, Doug Ducey, y todo su gabinete, así como sus contrapartes sonorenses. Y bueno, lo cierto es que mientras el país entero está convertido en una olla de grillos por las elecciones del 2018, ¡alguien tiene que trabajar!

MUY ATENTOS habrá que estar a lo que ocurra en estos días en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, a donde acudirá la mayoría de los aspirantes presidenciales de varios partidos y también independientes, como Margarita Zavala, Jaime Rodríguez y Armando Ríos Piter.
Y, MUY probablemente, todos tienen bien ensayada y memorizada la lista de los tres libros que cambiaron su vida. No vaya a ser que les pregunten cuáles son y no sepan qué contestar.
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 Frentes Políticos/Excelsior
I. Preparado. José Narro Robles, secretario de Salud, asistió a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, y además de felicitar al escritor francés Emmanuel Carrère, por el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances, dio luz sobre sus aspiraciones presidenciales como posible candidato del PRI. Anteriormente, en Zacatecas, Narro Robles había dicho “sí continúo, pero en esta temática no se trata de asuntos nada más de querer; se trata de ver si uno puede. Y no es nada más querer y poder, se trata de si uno sabe querer, poder y saber lo que se requiere en un país como el nuestro”. Ayer dijo al respecto: “Júzguenme, ¿me veo muy despistado o no tanto? No voy a decir más”. De que está puesto, lo está, y su trayectoria lo avala. ¿Será él?
II. Punto final. El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) falló en favor de Miguel Riquelme, quien será gobernador de Coahuila. Paul Ospital, presidente del Instituto de Capacitación y Desarrollo Político del PRI, afirmó que “al final del día” se hizo justicia. “El derecho nos dio la razón”, dijo. Sin embargo, el Partido Acción Nacional, mediante un comunicado, estableció que se sienta un precedente de cómo manipular una elección y calificó la decisión como una muy mala muestra de cómo “violar la ley y pasar por encima de la voluntad de los ciudadanos sin que existan consecuencias para el responsable”. ¿Y la madurez política? ¿Y el respeto a las instituciones?
III. Engañados y a su edad. Juan Ignacio Martín Solís, secretario de Finanzas de Guanajuato, reveló que un grupo criminal se dedica a engañar a servidores públicos, como ediles y diputados, asegurándoles que pueden ayudar a “bajar” recursos federales y estatales para obra pública a cambio de un porcentaje. “Les dicen por WhatsApp o por correo, o por Facebook, que hay una bolsa para proyectos a fondo perdido y que los proyectos van de 150 a 250 mil o incluso a 400 mil pesos”, y para acceder a éstos, piden el pago de una garantía de 15 mil pesos por proyecto. ¡Y se lo creen! La diputada panista Olimpia Zapata Padilla ya cayó. Por transa.
IV. Firmeza. Si hay un territorio donde la vulnerabilidad de las mujeres es evidente es en el Estado de México. Conocedor de las cifras, el gobernador Alfredo del Mazo Maza afirmó que su administración será perseverante e implacable en la lucha contra la violencia de género. “Quiero reiterar a cada niña, adolescente y mujer, que tiene mi compromiso personal de que trabajaremos sin descanso para brindarles oportunidades y seguridad en el marco de la ley”, aseguró. “El primer paso para asumir un desafío es reconocer que existe”, admitió Del Mazo Maza. La violencia contra las mujeres en el Edomex es una realidad. Que el afán por abatirla sea también real. Porque los buenos deseos sirven de poco.
V. Límites rotos. Los simpatizantes de Óscar Gómez López, exsíndico municipal y autoproclamado alcalde de Oxchuc, Chiapas, quien además mantiene una disputa postelectoral desde 2015 y exige recursos para obras, cometieron un grave delito. Retuvieron dos autobuses que transportaban a un grupo de turistas, quienes fueron bajados y llevados al parque central de la cabecera municipal. Suman ya 16 unidades retenidas desde el jueves pasado a la fecha, y lo peor de todo es que se desconoce si los turistas ya fueron liberados. A Gómez López ya le informaron que no hay recursos para él, pero sigue en el vandalismo. Lo amentable es que los comerciantes son los más afectados. ¿Hasta cuándo?
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Milenio: destape mañana; Reforma: es Meade; Berrueto (y Liébano) contra Meade; Eruviel: Narro y Nuño, no/FEDERICO ARREOLA
SDP, @FedericoArreola, dom 26 nov 2017 08:11
En el restaurante dos políticos bien informados confiaron lo siguiente:
Ayer sábado, en un restaurante ubicado en la colonia Polanco, Arturo’s –tal vez el mejor hoy por hoy en la Ciudad de México, por cierto, con precios bastante razonables a diferencia de otros de menor calidad y absolutamente pretenciosos– pude saludar a dos políticos de los que, se supone, están entrados al ciento por ciento de lo que pasa en la grilla política priista más sofisticada.
√ Ciro Gómez Leyva es testigo: uno de los políticos apostó a que el destape es hoy domingo, y no mañana, como yo he profetizado basado en la numerología que, según mis cálculos, determina que el número de la suerte del presidente EPN sea el 27, por lo que necesariamente tendría que presentar en sociedad al destapado el 27 de noviembre, y no antes. Pero quizá estoy equivocado y hoy conoceremos al priista que tendrá la misión imposible de enfrentar a Andrés Manuel López Obrador en la campaña electoral de 2018. Este político no dio nombres, solo dijo que este domingo se acaba el juego tan divertido del tapadismo y, aunque no lo expresó así, empieza la pesadilla priista de tratar de alcanzar a un rival que les lleva kilómetros y hasta años luz de ventaja. Recordemos que un año luz, como nos informa Wikipedia, es una unidad de distancia: equivale aproximadamente a 9.46 × 10¹² km.​ En efecto, así de lejos va Andrés Manuel de cualquiera de los Narro, Osorio Chong, Meade, Nuño, Eruviel, De la Madrid, Calzada y cualquier otro priista que le quieran poner como competidor.
√ Ciro no fue testigo: al salir del restaurante, mientras me despedía de otro grillo de esos legendarios, este me dijo: “Ya no le tonteen, es Meade y lo destapan cualquier día entre mañana y el fin de la siguiente semana”.
La prensa mexicana en el preámbulo o en los preliminares del destape:
1.- Columna Templo Mayor, de Reforma: es Meade
√ “Con todo y el comentario de Enrique Peña Nieto sobre los ‘despistados’, quienes han estado cerca del proceso de selección del candidato del PRI a la Presidencia dicen que la decisión está tomada y que el mero bueno terminará siendo José Antonio Meade”. √ “Cuentan que, el viernes de la semana pasada, hubo una larga comida de tres horas en la que el inquilino de Los Pinos les informó a los gobernadores tricolores que el titular de Hacienda presentará su renuncia la última semana de noviembre para ir por la candidatura”.
√ “Y aunque los comentarios presidenciales les metieron ruido a varios de los mandatarios priistas, desde Los Pinos ya les llegó la línea de que la decisión está firme a pesar del traspié de Luis Videgaray, quien se adelantó a los tiempos y prácticamente destapó a Meade esta semana”.
√ “La idea es que Meade cumpla con el cronograma establecido en la convocatoria del partido y aproveche los tiempos legales de precampaña para hacer proselitismo hasta febrero, en que se formalizará lo que va a quedar claro los próximos días cuando sea el único de los presidenciables tricolores que se separe de su cargo”.
√ “Por cierto, vaya que Videgaray aún tiene influencia en la administración peñista pues, al final, todo indica que se saldrá con la suya a pesar de su indiscreción”.
2.- En El Universal, Eruviel destapa a Nuño, Narro y De la Madrid para la CDMX:
En diario de Juan Francisco Ealy Ortiz el señor Eruviel Ávila, ex gobernador del Estado de México y actual dirigente del PRI capitalino, destapó a cinco políticos para la candidatura tricolor en la CDMX: “… los diputados locales Israel Betanzos y Adrián Ruvalcaba, así como los secretarios federales Aurelio Nuño, José Narro y Enrique de la Madrid”.
Es decir, de plano el hábil político mexiquense, tan cercano al presidente Peña Nieto, ha sacado de la jugada a Nuño, Narro y De la Madrid.
Eso quiere decir que, en la recta final, en opinión del señor Ávila solo siguen con posibilidades Miguel Ángel Osorio Chong y José Antonio Meade.
Frentes políticos de Excélsior: Narro sigue vivo:
Ciro Gómez Leyva no colabora en el diario Excélsior, sino en otra empresa mediática del Grupo Imagen, Imagen TV.
En el nuevo canal de televisión, Gómez Leyva interpretó ciertas palabras de José Narro, en Zacatecas, como una renuncia del ex rector de la UNAM a sus aspiraciones presidenciales.
Pues bien, hoy domingo la columna política principal de Excélsior, Frentes políticos, refuta al titular del principal noticiero de Imagen:
“Preparado. José Narro Robles, secretario de Salud, asistió a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, y además de felicitar al escritor francés Emmanuel Carrère, por el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances, dio luz sobre sus aspiraciones presidenciales como posible candidato del PRI. Anteriormente, en Zacatecas, Narro Robles había dicho “sí continúo, pero en esta temática no se trata de asuntos nada más de querer; se trata de ver si uno puede. Y no es nada más querer y poder, se trata de si uno sabe querer, poder y saber lo que se requiere en un país como el nuestro”. Ayer dijo al respecto: “Júzguenme, ¿me veo muy despistado o no tanto? No voy a decir más”. De que está puesto, lo está, y su trayectoria lo avala. ¿Será él?”.
Berrueto (y Liébano) contra Videgaray y de plano no ven a Meade. Están con Nuño y Osorio Chong:
Respeto muchísimo a Federico Berrueto por su capacidad de análisis y su independencia. Estoy seguro de que no consultó con su socio Liébano Sáenz el contenido del artículo que hoy publica en Milenio. Pero, dado que la empresa de ambos, Gabinete de Comunicación Estratégica –exitosa compañía encuestadora que también diseña y hasta opera campañas electorales– participa bastante en el mercado de la estrategia, las relaciones públicas y la publicidad políticas, entonces la mayor parte de los analistas y de los participantes en el juego de la sucesión presidencial pensarán que lo escrito por Berrueto esta vez también lo firma Liébano.
¿Qué ha dicho Federico Berrueto que a no pocos les parecerá un texto en coautoría con Liébano Sáenz?
√ En primer lugar, Berrueto (y Liébano) han lanzado un durísimo ataque contra Luis Videgaray al que, sin mencionarlo, han llamado oportunista y descuidado por el inexistente destape que buena parte de la prensa quiso ver, de buena o mala fe, en las palabras con las que el secretario de Relaciones Exteriores presentó a Meade cuando este impartió una conferencia en un evento con diplomáticos.
√ En segundo lugar, Berrueto (y Liébano) han descalificado al secretario de Hacienda: “Las posibilidades de Meade son magras”.
√ En tercer lugar, Berrueto (y Liébano) afirman que la decisión está entre el titular de Gobernación y el de Educación: “Si se atiende a la lógica de grupo, la decisión podría recaer en el amigo colaborador, Miguel Ángel Osorio o en el soldado del presidente, Aurelio Nuño”.
Trascendió de Milenio: el destape el 27 de noviembre
√ “Que en el Partido Revolucionario Institucional la expectativa generalizada es que mañana haya un registro y por lo menos un descarte, es decir, que acuda uno de los aspirantes a la candidatura presidencial a estampar su firma en la convocatoria, pero acompañado de otro de los mencionados para demostrar que la operación cicatriz es parte de la propia liturgia priista y que no habrá fractura”.
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¡MUERE EL “FRENTE CIUDADANO”!/Ricardo Alemán..
Milenio
El pasado viernes adelantamos que el frente ciudadano murió “de muerte natural”. Es decir, a causa de una feroz pelea entre sus anticuerpos; tanto azules como amarillos.
    Y es que, a pesar de los buenos deseos y las escasas voluntades, resultó imposible que los jefes del PAN y PRD –Ricardo Anaya y Alejandra Barrales, respectivamente--, entendieran que ya nadie cree en las decisiones cupulares de los partidos y menos en la simulación democrática.
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    Dicho de otro modo, resulta que el frente ciudadano fue aniquilado por las ambiciones sin límite de Anaya y Barrales, quienes jugaron con la “doble cachucha” de presidentes de sus respectivos partidos y porque, gracias a esa “cachucha”, se apoderaron de las candidaturas presidencial y de CDMX.
Por esa razón --y porque saben que si se someten a un proceso transparente y democrático perderían las candidaturas que se “agandallaron”--, los jefes del PAN y el PRD se negaron a elegir a los candidatos a puestos de elección popular a un proceso abierto y ciudadano.
Y, frente al engaño y la cerrazón antidemocrática, dejaron la mesa de negociación algunos de los principales interesados en la creación del frente ciudadano. Nos referimos, como saben, a Miguel Mancera, Rafael Moreno Valle y hasta Margarita Zavala, además de que el Partido Nueva Alianza también se alejó, no sin denunciar el juego sucio y mentiroso de Anaya y Barrales.
Y frente al grosero “agandalle” y la doble cachucha de Ricardo Anaya y Alejandra Barrales, el jefe de gobierno de la capital del país puso en marcha una discreta retirada que, en buena hora, fue acompañada por las principales corrientes del PRD, en especial por Los Chuchos.
En pocas palabras, resulta que mediante una fotografía en redes sociales, las principales “tribus” del PRD le dan todo su respaldo a Miguel Mancera, lo que fue interpretado como el fin de la participación del partido amarillo en el frente ciudadano.
Pero lo que pocos saben, es que la presidenta del PRD, Alejandra Barrales, fue pieza clave para dinamitar un proyecto aliancista que en su idea original parecía una virtuosa alternativa de poder pero que, al llegar las definiciones, terminó en un proyecto mafioso.
    ¿Por qué?
Porque la señora Barrales no sólo traicionó a Miguel Mancera y al PRD –al negociar como jefe del partido la candidatura a CDMX para ella misma--, sino que se negó a dejar esa candidatura para Ricardo Monreal, lo que habría catapultado al frente ciudadano a las nubes.
Por lo pronto, Miguel Mancera está listo para ser candidato presidencial por el PRD. Y claro, arreciará la guerra en su contra.
Al tiempo.
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De naturaleza política/ENRIQUE ARANDA
Excelsior
Estructuras, su influencia…
López Obrador externó su preocupación a los responsables de la estructura territorial de Morena de que uno o muchos de ellos pudieran estar pensando ir en busca de algún cargo de elección popular
Previo el más reciente cónclave partidista que tuvo en el emblemático Auditorio Nacional su momento estelar, Andrés Manuel López Obrador se las habría ingeniado para “participar” a los responsables de la estructura territorial de Morena, los 32 presidentes estatales en concreto, su personal preocupación ante la posibilidad de que uno o muchos de ellos pudieran estar pensando dejar su actual posición directiva para ir en busca de alguno de los 3,416 cargos de elección popular que estarán en juego en los comicios del próximo 2018.
Todos, o casi todos los involucrados en este singular “operativo” de información-presión alentado desde el más alto nivel del Movimiento Regeneración Nacional, a decir de quienes presumiblemente lo operaron, asumieron la “sugerencia” y, más, explicitaron su convicción de que la estructura es primero, pues de ésta, de su fortaleza y capacidad de operación dependerá alcanzar la meta… “¡No podemos volver a vivir experiencias en que por falta de estructura territorial, como en 2006 o 2012, fuimos incapaces de vigilar procesos y/o de defender triunfos!”.
(Huelga decir que, a manera de excepción que confirma la regla, sólo el dirigente en la capital, el siempre polémico Martí Batres Guadarrama, fue excluido del “ejercicio” pues, en opinión de los propios operadores, “finalmente no es él, sino uno de los juniors, quien en los hechos maneja la estructura aquí”).
Lo anterior viene a cuenta porque, al margen de lo atinado de la reflexión del tabasqueño y los suyos, es por demás claro que igual al interior y en el exclusivo espacio de decisión final del tricolor, que en medio de la confusión en que ¿avanza? la constitución del antinatural engendro partidista cuya creación alientan PAN-PRD y MC, la consideración sobre la dimensión y capacidad de sus respectivas estructuras territoriales, si de ganar las presidenciales se trata, acabará influyendo en la definición de quien, finalmente, sea ungido candidato en uno u otro frente…
Al interior del Revolucionario Institucional, en particular, a la vista de la singular incapacidad de “gobernar” el partido más allá de la disciplina de muchos de sus cuadros dirigentes, de Enrique Ochoa Reza, no son pocos quienes comienzan a evidenciar que, si bien el jefe del Ejecutivo tendrá en sus manos la exclusiva decisión de designar a quien buscará sucederle en Los Pinos, es por demás claro que sólo uno de los aspirantes en posibilidad de ser ungido está en capacidad de “evitar que, como ocurrió en 2006 tras la autounción de Roberto Madrazo Pintado, el priismo de a pie ignore a su candidato presidencial…” y ese, perdón, no es otro que el mandamás en Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
No son pocos los años, finalmente, que el hidalguense ha formado en las filas del tricolor ni escasa la trayectoria que le valió ser considerado para la más alta posición en el gabinete de Enrique Peña Nieto, como no lo es tampoco la experiencia en el manejo de cuadros y de la estructura partidista, en especial, de cara a procesos electorales complicados… ¡ninguno, sin embargo, tan previsiblemente complejo como el que se avecina y vivirá su momento culmen en julio!
Es verdad que, en este espacio incluso, no somos pocos los que en algún momento hemos considerado la posibilidad de que “en caso de no ser Osorio Chong”, éste iría a la Presidencia del PRI para encabezar desde ahí la campaña del elegido… aunque hoy, a la vista lo que se sabe y comenta en su entorno más cercano, no ocurrirá.
ASTERISCOS
* A instancias de la Fundación Fernando Mora Gómez, este martes inician su visita al país David Kaye y Edison Lanza, relatores en materia de Libertad de Expresión de la ONU y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, para evaluar la situación prevaleciente sobre el tema y la actividad de los profesionales del periodismo. Bien.
Veámonos aquí mañana, con otro asunto De naturaleza política.
Twitter: @EnriqueArandaP
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Ser votado/Gerardo Galarza
La Estación/ Excelsior
¿Qué ocurre si un ciudadano intenta ejercer su derecho constitucional a ser votado? Es casi imposible. Casi sin el casi.
El escribidor confiesa que ignora si hoy, como ocurría hace cuatro o cinco décadas, según le consta, en las escuelas primarias públicas y privadas se enseña con orgullo que uno de los derechos fundamentales de los ciudadanos mexicanos es el votar y ser votados para cualquier cargo de elección popular.
El escribidor sí sabe que, pese a todos los cambios que los señores legisladores hacen a la Constitución todos los periodos ordinarios de sesiones, esos derechos siguen hoy vigentes en México. ¡Faltaba más que no fuera así!
Establecidos y protegidos ambos derechos por la Constitución desde 1917, el derecho pleno a votar se ha conseguido, con sus bemoles y pese a despensas y tarjetas de beneficio, presiones de toda índole y demás, por ahí de hace unos 20 años. Pero el derecho a ser votado sigue conculcado por las autoridades electorales que aplican leyes sustentadas, aprobadas, en los intereses de los partidos políticos, todos (todos sin excepción) parte del régimen partidocrático.
Para ejercer el derecho a votar, los mexicanos requieren ser ciudadanos en pleno uso de sus derechos, estar inscritos en el padrón electoral y contar con una credencial de elector; presentarse, claro, el día de las elecciones a las urnas y cruzar y depositar la boleta electoral correspondiente. Y ya. Fácil. Su voto deberá contarse y deberá contar para el resultado de ese proceso electoral. Si no fuese así, su caso será un escándalo y la repetición de tal circunstancia con otros electores podría provocar la anulación del proceso electoral.
¡Qué bueno!
Pero, ¿qué ocurre si ese mismo ciudadano u otros intentan ejercer su derecho constitucional a ser votados? ¿Nada fácil? No, casi imposible. Casi sin el casi. A menos que sea postulado por un partido político.
Primero, las hoy candidaturas llamadas independientes son resultado de una denuncia del ciudadano Jorge G. Castañeda ante instancias internacionales por la imposibilidad de ejercer su constitucional derecho a ser votado, no por decisión graciosa y gratuita del régimen y sus partidos, sino obligados por los compromisos externos adquiridos por el Estado mexicano.
El régimen, los partidos políticos y sus legisladores entonces aprobaron leyes que los protegen, no a los ciudadanos que buscan ser candidatos, es decir, que quieren ejercer su derecho a ser votados, sino a su monopolio en el ejercicio de la política que les permite ingentes ingresos económicos, que benefician a sus dirigentes.
Veamos: si usted cree que por ser ciudadano, estar inscrito en el padrón, tener su credencial de elector y acudir a las urnas (requisitos para ejercer el constitucional derecho a votar) tendrá oportunidad de ejercer su constitucional derecho a ser votado, pues está equivocado.
Además de esos requisitos para votar, si usted quiere ser candidato independiente deberá hacerlo saber oficialmente a la autoridad mediante una carta de intención; proporcionar un correo electrónico para notificaciones, una copia certificada del acta constitutiva de la asociación civil que respalda la candidatura; copia de un documento del SAT con el Registro Federal de Contribuyentes de esa asociación; copia de la cuenta bancaria “aperturada” (así dice la convocatoria, aunque usted no lo crea) por esa asociación civil; copia simple (eso sí) del anverso y reverso de la credencial para votar del interesado en ser candidato y de su representante legal; carta firmada por el presunto candidato, en la que exprese su aceptación de ser notificado vía correo electrónico sobre la utilización de la “aplicación informática” (la famosa app recolectora de firmas). De proceder todo, siguen 16 cláusulas más de requisitos contenidas en seis cuartillas de la convocatoria.
Luego viene lo realmente difícil. La recolección electrónica de 866 mil 593 firmas (credenciales de elector únicas; el 1% del padrón) en el caso de candidatura a Presidente de la República en un lapso de 120 días, 127 en este caso. En números más o menos redondos: seis mil 823 firmas por día; es decir, 284 por hora, es decir, 5.7 por minuto… Así de fácil. Pero, si usted consigue la hazaña de juntar las firmas exigidas, pues esos apoyos deberán representar cuando menos el uno por ciento de padrón de 17 estados del país.
No se trata, de ninguna manera, de promover a que haya dos millones o más o menos o el número que usted quiera de candidatos independientes. No. Sería absurdo. Se trata simplemente de que los ciudadanos puedan ejercer su derecho constitucional a ser votados; se trata de acabar con el monopolio de los partidos políticos para postular candidatos. ¿Cómo? Es un problema que los legisladores deben resolver, para ello les pagamos los ciudadanos.
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Columna SÓLOPARAINICIADOS
El despistado/ Juan Bustillos
Impacto, 26 de noviembre de 2017
Al levantar, apasionadamente, la mano a Meade, Luis Videgaray se atrevió a hacer lo que en la cultura priísta está reservado, en exclusiva, al Presidente
Abrazo, fuerte saludo de manos, elogios, muchos elogios, de Luis Videgaray a José Antonio Meade en evento con embajadores

El problema con insistir en el real o supuesto destape prematuro de José Antonio Meade como candidato del PRI a Presidente de México a cargo de Luis Videgaray, será que el secretario de Relaciones Exteriores podrá usar a su favor el alud de comentarios negativos para victimizarse ante el Presidente, como ocurrió cuando lo convenció de invitar a Donald Trump a Los Pinos. Por ejemplo, sus simpatizantes identifican su crucifixión en columnas políticas y redes sociales como una especie de conspiración de sus enemigos en el gabinete presidencial y de los competidores de Meade.
Pero el tema es ineludible.
Videgaray olvidó lo elemental en la política mexicana: el Presidente puede prestar dinero, el carro, la camisa o el micrófono; hacer suyas las fallas de sus colaboradores y hasta permitirles circular por el mundo exhibiendo su cociente intelectual supuestamente más elevado que el suyo, pero lo que nunca alquila, obsequia o presta, es la banda tricolor que lo coloca por encima de cualquiera en su triple condición de jefe del gobierno, jefe de Estado y jefe de las Fuerzas Armadas, pero también en la paraconstitucional de jefe de su partido.
Cerca de algunos presidentes estuvieron Humberto Romero, Emilio Gamboa, José Córdoba y Liébano Sáenz, y ninguno, que sepamos, intentó usurpar o aparentar que era suyas las funciones de su jefe; no al menos en público, como ocurrió el miércoles pasado.
Es probable que aprovecharan la cercanía para influir, como en uno de sus libros reconoció Carlos Salinas la influencia de Córdoba en la designación de Ernesto Zedillo para ocupar la candidatura vacante por el asesinato de Luis Donaldo Colosio, o la de Videgaray en la visita de Trump.
Regresemos al secretario de Relaciones; quizás después de tanto tiempo de ser su empleado, a partir de que Pedro Aspe lo llevó a Toluca a renegociar la deuda del gobierno de Arturo Montiel, Videgaray no ha llegado a conocer a fondo a Enrique Peña Nieto.
Si fuera lo contrario, entendería por qué  la despiadada descalificación en Baja California Sur a “los despistados”. Es de mayor severidad que “el no se hagan bolas” de Carlos Salinas cuando Manuel Camacho creó la percepción de que el Presidente pretendía colocarlo de candidato en lugar de Luis Donaldo Colosio. En esta ocasión la pretensión tal vez fue crear la idea de “al candidato lo puse yo”.
En otras palabras, los “despistados” no somos los periodistas que suponemos que el secretario de Relaciones Exteriores intentó un madruguete presentando a Meade como el mejor mexicano, que quizás lo sea, para guiar al país a partir de 2018, sino quien se atrevió a hacer lo que en la cultura priísta está reservado en exclusiva al Presidente.
Es evidente que Videgaray desconoce la identificación que en ciertos aspectos, en especial la picardía política, tiene Peña Nieto con su antecesor Adolfo Ruiz Cortines.
Contaba don Pancho Galindo Ochoa que cuando a Adolfo “El viejo” le proponían para algún puesto a un brillante joven ponderando su inteligencia, solía contestar preguntando: “¿inteligente? ¿para qué?”
Y para dejar en paz a don Pancho, me solía contar que durante un largo tramo de su sexenio don Adolfo alimentó las ambiciones sucesorias de su gran amigo el nayarita Gilberto Flores Muñoz, mientras construía en silencio la carrera del paisano de Peña Nieto, Adolfo “El joven” López Mateos.
Cuando el PRI anunció que el mexiquense era el candidato, Ruiz Cortines dijo a manera de excusa a su amigo que inconscientemente le sirvió de señuelo: “Nos ganaron, ‘Pollo’”.
El comportamiento de Videgaray en esta semana permite suponer que a pesar de sus 30 años de militancia priísta y de haber estado al lado de Pedro Aspe en Hacienda como asesor de 1992 a 1994, precisamente en la etapa que Manuel Camacho hizo con Carlos Salinas y Ernesto Zedillo lo que todos sabemos, no estuvo al tanto del comportamiento de aquel gran secretario de Hacienda cuya preclara inteligencia, sólo igualada entonces por el jefe de la Oficina de la Presidencia, José Córdoba Montoya, no le impedía comportarse con inigualable humildad ni lo llevaba a sentirse por encima de su jefe, Carlos Salinas.
Recuerdo a Pedro “El grande” riendo a mandíbula batiente en su espléndida oficina de la Secretaría de Hacienda al recordar que, de no haber sido por la mano salvadora de Liébano Sáenz, habría hecho un oso monumental. Estuvo a punto de que el mundo se divirtiera con la fotografía que lo mostraría cayendo en un lodazal al huir de la prensa después de presentarse en la Secretaría de Desarrollo Social a manifestar su apoyo incondicional a Luis Donaldo Colosio, cuyas aspiraciones había apoyado sin desplantes como el de presentarlo aquí y allá como el mejor hombre que hubiese conocido.
Es probable, sin conceder, que exageramos quienes interpretamos como destape presidencial la cascada de elogios ante el cuerpo diplomático acreditado en México de Videgaray a su amigo de toda la vida, Meade, pero también lo es de quienes reaccionaron afirmando la existencia de manipulación mediática y en redes sociales para masacrar con brutalidad a los secretarios de Relaciones y Hacienda.
Lo único incuestionable es que Videgaray estuvo consciente de lo que hacía cuando presentaba a Meade ante los diplomáticos. El lugar que ocupa su inteligencia en la campana de Gauss lo acerca a la genialidad y por lo tanto sería absurdo que desconociera que abría la caja de Pandora entre los priístas.
La cuestión es que el secretario de Hacienda no tiene un pelo de tonto; sabía que su ponderación sin límite de los más que reconocidos méritos académicos y profesionales de Meade, así como su prendas personales, patriotismo e integridad, ocasionaría la especulación que todos conocemos, una situación de hecho que ataría de manos a Peña Nieto durante las siguientes semanas.
Evidentemente no contaba con la reacción del Presidente; Peña Nieto no sólo descalificó a los “despistados”, sino que desechó que el candidato del PRI sea seleccionado a partir de elogios y aplausos.
Y lo grave para los protagonistas del desaguisado es que no lo hizo enfadado como días atrás cuando María Elena Morera calificó de estado bélico al clima de inseguridad en el que vivimos.
Muy al contrario; buscó a los periodistas y riendo habló de despistados y negó que el candidato del PRI tenga que ver con elogios y aplausos. Acababa de sacudirse el corset que le habían puesto.
Así, la víctima terminó siendo el secretario de Hacienda. Si ya estaba en el corazón del Presidente es posible que haya dejado de estar porque no puede arriesgarse a fallar en su favor porque todos diríamos que el candidato le fue impuesto por Videgaray, aunque no sea así.
Meade, poseedor de las prendas necesarias para conducir  al país en momentos cruciales como los que se avecinan, no merece lo que le está ocurriendo. Por ejemplo, de despedida Agustín Carstens le hizo un cariño  candidateándolo para sucederlo en el Banco de México. Parece un comentario sin mayor intención, pero existe un pasado entre ambos.
Sus estrategas se han equivocado con reiteración, y no me refiero a la creación en los estatutos del PRI de la figura de simpatizante que facilita la postulación a quien no es militante por encima de quienes lo han sido por años.
Error fue la siembra en el Senado de la pregunta de por quién votó en 2012. La respuesta lo convirtió en una especie de traidor a Felipe Calderón o converso al peñismo mientras trabajaba para el enemigo.
Luego vino la orquestación en Sinaloa de los gritos de “¡Meade, Presidente!” en el encuentro con la Escuela de Cuadros del PRI, y su exclamación de que el país debe mucho al partido tricolor; posteriormente la invitación en solitario a reunirse con las mujeres priístas en el Estado de México. Y, hasta hoy, el aval de Videgaray ante los embajadores acreditados en México de su condición de mexicano sin par.
Por cierto, y sólo a modo de acotación, Alejandra Sota, una estratega política participante en múltiples elecciones desde la época de Felipe Calderón es mencionada como autora de estos pasos en falso en torno a Meade, en especial los elogios y aplausos de Videgaray y la siembra de la pregunta en el Senado de por quién votó. Ahora, para terror de algunos priístas, se apresta a asesorar a Eruviel Ávila en la Ciudad de México.
Y con estos antecedentes, el propio Videgaray pretende que quienes hablamos de un destape prematuro a espaldas del Presidente aceptemos que vimos lo que, según él, no existió.
Y decimos que a espaldas, porque fue Peña Nieto quien buscó a los reporteros en su gira de Baja California Sur para hablar de los “despistados” y descartar aplausos y elogios como método de postulación del candidato priísta.
Lo que ocurrió en la península bajacaliforniana no fue un tiro de línea, sino el rescate por parte del Presidente de su condición de jefe del priísmo y el recordatorio a sus colaboradores de que la banda tricolor la porta él, nadie más, por más inteligente e influyente que sea.
Estoy de acuerdo que fue un recordatorio brutal sobre la identidad de quien tiene la jefatura; no podía ser de otro modo, de lo contrario Peña Nieto habría instaurado para la nueva época del PRI la regla de que el mando en materia partidista está en cualquiera y no en el primer priísta; eso funciona cuando los priístas están en la oposición no en el poder.
Es probable que esté especulando de más, pero el oficio me ha permitido presenciar las sucesiones presidenciales priístas desde que el PAN decidió dejar solo a José López Portillo en la lucha por la Presidencia. A partir de la siguiente, excepto en la actual (porque no tengo amigos entre los aspirantes, pero sí en otros espacios), las he visto desde adentro, incluidas las que ocurrieron sin que el inquilino de Los Pinos fuera priísta, y en ninguna de ellas ocurrió algo semejante a lo que identifiqué, con muchos otros colegas, como madruguete.
La reacción de Peña Nieto está más que justificada por desmesurada que a algunos les pueda parecer. Dejar pasar el episodio lo habría anulado en el proceso sucesorio priísta, más allá de que el candidato gane o pierda la elección constitucional.
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Temblorina/Gabriel Zaid
Reforma 26 Nov. 2017
Siempre está temblando. A todas horas y en todas partes. Las placas que forman la corteza terrestre avanzan varios centímetros por año y chocan una con otra o se deslizan una por debajo de otra o se fracturan.
Esto provoca sacudidas por lo general imperceptibles. Hay unos 9,000 temblores diarios en el planeta, de los cuales 8,000 no alcanzan a mover la aguja de un sismómetro. Un millar la mueve, pero pocos se sienten. Dos o tres diarios causan daños menores como la caída de una barda en algún lugar. Unos cuantos al año son devastadores. La mayor parte ocurre en el Cinturón de Fuego del Océano Pacífico, donde está México.
Los temblores no son oscilatorios o trepidatorios. Todos producen sacudidas horizontales (oscilatorias) y verticales (trepidatorias), aunque en cada lugar y momento predominan unas u otras. El choque, la subducción o la fractura de las placas pueden durar segundos, pero las sacudidas llegan a durar varios minutos.
Un foco de 150 watts tiene diez veces más potencia que uno de 15, y ambos alumbran más de cerca que de lejos. Una cosa es la potencia del foco y otra la intensidad de la luz que llega a un punto. Igual sucede con los temblores: una cosa es su potencia y otra su repercusión en algún lugar. El mismo temblor puede destruir todo en el lugar de origen y no sentirse a miles de kilómetros. Además, los daños varían según la calidad de las construcciones y el tipo de suelo.
Los chinos fueron los primeros en registrar los sismos hace unos 4,000 años. Milenios después, el poeta chino Zhang Heng (78-139) inventó un sismoscopio que indicaba de qué rumbo llegaban. El abad francés Jean de Hautefeuille (1647-1724) inventó el sismómetro. En 1902, el sacerdote italiano Giuseppe Mercalli inventó una clasificación de los temblores por su repercusión en un lugar. Va del grado I (imperceptible) al XII (destrucción total). En 1932, los sismólogos americanos Charles Richter y Beno Gutenberg inventaron una forma de calcular la potencia de un temblor, hoy llamada escala de Richter.
La Wikipedia ("Anexo: Terremotos en México") da una lista de los más importantes desde 1475. Salta a la vista que la frecuencia (o el registro) va en aumento. Hubo 2 en el siglo XV, 2 en el XVI, 8 en el XVII, 10 en el XVIII, 13 en el XIX, 61 en el XX y 65 en lo que va del siglo XXI. El más dañino ha sido el de 1985. Causó 10,000 muertes, según la estimación oficial.
Los daños en la Ciudad de México se agravan porque está en una zona muy sísmica, porque el suelo es lacustre y porque el fondo de los antiguos lagos actúa como una especie de antena parabólica: amplifica las ondas sísmicas que recibe.
Para atenuar los daños, la ingeniería mexicana ha desarrollado normas de construcción cada vez más estrictas. Han mejorado la seguridad (de las construcciones nuevas) cuando se cumplen. Pero nunca faltan autoridades, constructores y propietarios irresponsables. Los desastres ponen de manifiesto irregularidades de todo tipo.
Manuel González Flores inventó en 1951 los pilotes de control que bajan hasta el sustrato firme y actúan como resortes que absorben las trepidaciones de un edificio. También permiten nivelarlo. Una variante de Leonardo Zeevaert sirvió para construir la Torre Latinoamericana de 44 pisos, indemne desde 1956.
Hay recomendaciones en muros de oficinas, tiendas y fábricas sobre qué hacer en caso de temblor. Nadie las lee. Tampoco se atienden los simulacros de alertas sísmicas. Hay que inventar soluciones para esta desatención. Quizá concursos escolares de memorización. O mensajes a los celulares, no sólo de aviso, sino también con recomendaciones básicas en pocas palabras. En Japón, según Monserrat Loyde, hay un programa permanente de formación de voluntarios para ayudar en casos de desastre.
Las instituciones hipotecarias obligan a sus deudores a pagar un seguro (a favor de la institución). Pocos son los propietarios de casas, departamentos y edificios que contratan un seguro por daños a su propiedad, y menos aún los que se cubren contra desastres naturales (aunque el costo adicional es bajo). Pueden perder lo que tienen (y hasta lo que no tienen, si los daños a su propiedad afectan a terceros).
El seguro obligatorio para todos los automóviles se ha extendido porque tiene muchas ventajas. También las tiene un seguro obligatorio para todas las construcciones. La manera más sencilla de imponerlo (a favor del propietario) sería por medio de un recargo al impuesto predial, como propone Cecilia Soto.
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Perspectiva de democracia/Luis Rubio
Reforma, 26 Nov. 2017
Cuando, en los setenta, el país comenzó a adoptar formas democráticas, la esperanza era que esa forma de gobierno gradualmente iría adquiriendo fuerza propia, creando condiciones para el desarrollo de una manera mucho más estable y permanente. Las sucesivas reformas electorales y políticas, se suponía, traerían consigo un entorno de civilidad que permitiría dar un gran salto hacia la democracia y la civilización. Ya desde entonces, un profundo conocedor de México, John Womack, advertía que esto no era lo natural: "la democracia no produce, por sí misma, una forma decente de vivir; más bien, son las formas decentes de vivir las que producen la democracia".
Décadas después de iniciada la primera ola de reformas, el país padece problemas por demás serios -como la corrupción, impunidad y violencia- en tanto que la democracia no ha logrado abrir la brecha que se esperaba en la forma de tomar decisiones y, a juzgar por los más recientes procesos electorales, tampoco en la forma de elegir a nuestros gobernantes. Las viejas formas de hacerse del poder y preservarlo -clientelismo, uso indebido de los recursos públicos, compra de votos- siguen vivitas y coleando.
Dice el viejo dicho que para bailar tango se requieren dos danzantes: lo mismo es cierto para la democracia. Mientras la población no se sienta representada y no tenga acceso (indirecto en la forma republicana de gobierno) a la toma de decisiones, su mejor interés es siempre el de obtener el beneficio que pueda, independientemente de las consecuencias e implicaciones. Esto es lo que explica la participación popular en el robo y distribución de gasolina y la asistencia de las comunidades a los narcos. Cuando el gobierno no cumple su cometido ni se ha ganado su legitimidad, la población explota cualquier oportunidad que se le presenta, al punto en que los procesos electorales acaban siendo un juego: qué me das a cambio de mi voto. Otra manera de expresar esto es el viejo dicho de que "hacen como que me pagan y yo hago como que trabajo". La vida social acaba siendo un juego de intercambios donde nadie tiene un incentivo para que el conjunto mejore.
Hoy es claro que la democracia no se crea a sí misma: para progresar, ésta requiere de condiciones que son poco comunes no sólo en México sino en la historia en general. Dos estudiosos, John Ferejohn y Frances McCall Rosenbluth, recientemente publicaron un análisis de la historia de la democracia que aniquila cualquier esperanza de que ésta pudiera avanzar por sí misma. Quizá la mejor manera de resumir su conclusión es que la democracia no puede prosperar mientras quienes tienen el poder en sus manos puedan seguir ejerciéndolo sin dar nada a cambio. La democracia avanza, dicen los autores, cuando los ricos y poderosos se ven obligados por las circunstancias a compartir el poder con los pobres. Y, dicen los autores, eso solo pasa cuando hay una guerra.
Son las amenazas externas las que hacen reconocer a los poderosos que los pobres son valiosos; históricamente esto ha ocurrido porque, para preservar la independencia de una sociedad, se requieren soldados y los poderosos nunca son suficientes para eso. En palabras de los autores, "la emergencia y consolidación de la democracia depende de la guerra y no de cualquier tipo de guerra". Los ricos y poderosos prefieren mantenerse así y sólo están dispuestos a compartir los beneficios cuando ven amenazado el statu quo. Es la terrible "alquimia del fierro y la sangre" la que produce democracia. "Mientras las monarquías podían comprar ejércitos con dinero, la sangre no compraba el derecho a votar como ocurrió en Atenas y Roma". Fue hasta el final del siglo XIX que se dieron las condiciones, sobre todo a partir de la Revolución Francesa y luego las guerras europeas, en que la movilización de las masas adquirió un valor político fundamental.
La lectura de Forjada a través del fuego no es para soñadores porque su realismo se origina literalmente en las bayonetas, pero arroja una interrogante evidente para México: dada la baja probabilidad de que nuestra integridad física como nación independiente se vea amenazada, ¿cómo sería posible consolidar la democracia mexicana? Los propios autores se plantean la interrogante en un sentido más conceptual: "¿qué permitirá estabilizar a la democracia cuando los ejércitos ya no requieran sangre y carne?".
De acuerdo a los autores, la democracia implica compartir el poder de manera ordenada y eso sólo se torna posible cuando las circunstancias así lo exigen. Es decir, sólo cuando los poderosos reconocen que son incapaces de preservar sus intereses sin la concurrencia de la población en general es que están dispuestos a compartir el poder y eso es lo que abre la puerta a la democracia representativa.
México está pasando una etapa por demás contenciosa y violenta. La corrupción se ha convertido en uno de los factores centrales de la discusión pública y el crimen organizado constituye una amenaza a quienes detentan el poder económico y político. Esto último es ciertamente real a nivel regional, pero igual podría convertirse en una amenaza nacional. Quizá ahí, o por Trump, resida la oportunidad para transformar al país de una vez por todas.
@lrubio
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Aglomeraciones gozosas/Eduardo Caccia
Reforma, 26 Nov. 2017
Casi todos los días del año tienen una efeméride o un propósito predefinido por la costumbre, varios apuntan al consumo -disfrazados, claro- de un motivo mayor. Si en las sociedades primitivas los astros determinaban la naturaleza de los días y las noches, hoy es el interés comercial, en buena medida, el que ha dictado el uso de las horas. Nuestra sociedad de consumo ha llegado al extremo de resignificar el tiempo; para muestra este anuncio que evoca costumbres dignas de vampiros y licántropos: "Gran venta nocturna, todo el día". Bajo este nuevo código, "venta nocturna" significa rebajas temporales, aunque brille el sol.
El día más icónico para el consumo es el Black Friday norteamericano. Observar imágenes de consumidores en esa fecha me provoca sentimientos encontrados. Entre un mar de brazos y cabezas de machos alfa, la jauría lucha frenéticamente por obtener una pantalla plana (que irónicamente es Smart TV). Como la oferta es limitada (condición para exacerbar la compulsión) se empujan, enseñan los colmillos, prometen una inminente mordida o un zarpazo brutal mientras otros miembros de la manada han desistido de ir por su pedazo de presa y se conforman con tomar fotografías del festín; Black Friday no sólo se trata de precios bajos, es asunto de la adrenalina que provoca la competencia y la experiencia de estar ahí, cazando productos inteligentes entre gente de comportamiento irreflexivo.
Si prácticamente todo puede comprarse por internet, ¿qué motiva a los consumidores a formarse desde temprano o acampar en la víspera afuera de la tienda? Black Friday es un ritual familiar, difícilmente provocaría lo mismo cibernéticamente. Su dimensión social es tan importante como su dimensión económica.
No sólo somos una sociedad insatisfecha, somos una sociedad programada para estar insatisfecha. La felicidad que promete el consumo presagia acortar la distancia entre deseos y adquisiciones pero, como la olla con oro al final del arcoíris, cuando se llega ahí, el tesoro ha cambiado de sitio. La gran necesidad que se cubre con el consumismo es (la ilusión de) estar actualizado, de ahí la enorme rentabilidad de la obsolescencia planeada. Lo que hoy es, mañana no será. Nada ejemplifica mejor eso como la moda, que consiste en crear un sentido permanente de insatisfacción: nunca estamos completos. Y cuando creíamos estarlo, cambia el referente. Somos la sociedad de lo efímero donde las ofertas y la posibilidad de tener lo deseado se escurren (diría Bauman).
No todo es consumo banal. Recién ha comenzado otra edición de la Feria Internacional del Libro, en Guadalajara. La mayoría de lo que ahí se exhibe puede comprarse en línea. Aún así cientos de miles de personas abarrotan los pasillos y los espacios editoriales. Cualquiera juraría que nuestro consumo de lectura per cápita es enorme. La FIL no sólo es el encuentro con los libros, es el encuentro de personas y la posibilidad de toparse cara a cara con algún autor, asistir a foros y a la presentación de libros. En esos pasillos Germán Dehesa me escribió: "cómplice de amaneceres y lejanías", Carlos Fuentes: "qué bueno que llegaste a mí", otro tanto hicieron José Saramago, Carlos Monsiváis, Mario Vargas Llosa, Jaime Sabines. Ninguna experiencia en línea supera esos momentos.
Detrás de muchas aglomeraciones está la escasez. Si en los días de comprar la sensación de "se va a acabar" induce a la compulsividad, la escasez de tiempo abruma en la FIL. Los libros que uno quisiera leer exceden el tiempo que tenemos para hacerlo o incluso la posibilidad de albergarlos en un librero que ya está atiborrado.
Como sea, las aglomeraciones siguen mostrando que nuestro carácter gregario es más fuerte que la comodidad de comprar en la soledad de casa. Nos atrae la experiencia de vivir el viaje, no sólo llegar al destino. El que usar una computadora no sea tan seductor como ir hacia las masas demuestra nuestra invaluable condición humana. Algunos harán una espera civilizada para tener la firma de un autor, quizá jaloneen por la última copia de un ejemplar raro, otros se arremolinarán por conseguir una pantalla inteligente o un dron de última generación.
Ante la inminente llegada del Cyber Monday alienta recordar que -todavía- estamos hechos de piel.
@eduardo_caccia
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Indisciplina financiera/Juan E. Pardinas
Reforma, 26 Nov. 2017
En teoría, la aprobación de un presupuesto gubernamental es un ejercicio de rendición de cuentas, donde el Poder Ejecutivo somete su proyecto anual de gastos a la consideración del Congreso. En México, muchas veces este proceso es una pantomima para cuidar la fachada escenográfica de la división de poderes. El IMCO acaba de publicar el Índice de Información del Ejercicio del Gasto (IIEG), que mide la transparencia de datos sobre el uso del dinero en las entidades de la República. Una cosa son los números guajiros que aprueban los diputados en el presupuesto y otra cosa es la realidad de a dónde se va todo ese dinero durante el año fiscal.
Por ejemplo, en el agregado de los presupuestos estatales se aprobó un monto de deuda de 23 mil millones, pero para fines de 2016 la cifra real fue 86% adicional a lo presupuestado. Si fallan los pronósticos deportivos, el clima y las estimaciones de crecimiento económico, no debería extrañarnos el mal tino de algunos presupuestos públicos. Un terremoto, un huracán o una epidemia pueden trastornar las necesidades y equilibrios del gasto público. Dentro de ciertos rangos, siempre puede haber una diferencia razonable entre un proyecto y su ejecución. Sin embargo, Nuevo León contrató deuda por un monto diez veces superior a lo establecido en su presupuesto anual. En Sonora fue tres veces más. En otras cinco entidades fue casi el doble. Aquí es donde los diputados no están haciendo su chamba más básica: hacerle preguntas incómodas al secretario de Finanzas y al gobernador. ¿Por qué esos yerros flagrantes en la estimación de las necesidades de crédito? ¿Qué imprevisto surgió? ¿Qué controles de auditoría se aplicaron sobre los créditos extraordinarios?
En el rubro de publicidad oficial, varios estados hicieron un salto olímpico de longitud entre lo comprometido y lo gastado. En 2016, Puebla se iba a gastar 693 mil pesos en comunicación social y acabó ejerciendo más de 60 millones. En números absolutos esta cifra es modesta si se compara con los mil millones de pesos que gastó Tamaulipas ese mismo año; uno de los estados con más problemas de crimen organizado ejerció en publicidad oficial el monto equivalente al 38% de su gasto en seguridad. Con el dinero gastado por los estados en publicidad oficial en 2016 se hubieran podido contratar y pagar 9,500 ministerios públicos con un salario de 55 mil pesos mensuales, incluyendo los costos de impuestos y seguridad social.
La Secretaría de Hacienda y sus equivalentes estatales tienen el incentivo de calcular menos ingresos de los que en realidad esperan recibir. Esto puede ser un sano gesto de prudencia financiera, para evitar recortes cuando las vacas se vuelven súbitamente flacas. Sin embargo, también hay un incentivo al chanchullo al estimar hacia abajo los presupuestos. La Cámara de Diputados dio el primer paso para reformar la Ley de (in)disciplina fiscal de la entidades y relajar los criterios en el uso de los excedentes presupuestales. Como estaba redactada la ley, los estados que recibían ingresos no previstos al inicio del ejercicio fiscal estaban obligados a destinar una porción importante de esos recursos para el pago de deuda. Si el Senado valida los cambios, ahora los gobernadores tendrán incentivos para presupuestar con números bajos y luego tener un grueso colchón para la discrecionalidad. Viene el 2018 y la disciplina financiera es un estorbo para el manoseo electoral de los gobiernos estatales. Conforme se acerca la elección del año entrante, no sólo se van socavando los pilares básicos de nuestra democracia, como la FEPADE, ahora también se descomponen los incentivos hacia la prudencia financiera en los gobiernos estatales. Esta ley, inspirada en los desastres de los Duartes y los Moreira, apenas se había aprobado en abril de 2016 y ya va en reversa. Al diablo con México.
@jepardinas
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Peña Nieto revive el ritual del dedazo/ARTURO RODRÍGUEZ GARCÍA
Revista Proceso # 2143, 26 de noviembre de 2017-.
En un paso más hacia la restauración del viejo régimen priista, Enrique Peña Nieto comenzó el sexto año de su gobierno con el juego sucesorio del destape, que en tiempos del partido hegemónico ponía de manifiesto el poder del mandatario para designar a su seguro sucesor. Los comicios de 2018 son distintos. El candidato del PRI ya no va a la segura, pero Peña Nieto pospone el anuncio de quién es “el bueno” y fomenta las especulaciones como si estuviera nombrando al próximo presidente.

A principios de septiembre, en torno a las fechas de su quinto informe de gobierno, el presidente Enrique Peña Nieto inició el juego sucesorio: desplegó una campaña publicitaria por la continuidad, descalificó al principal opositor a su partido y perfiló su intromisión tanto en la vida interna del PRI como en el proceso electoral que definirá en 2018 al próximo presidente de México.
Desde 2012, cuando regresó a la residencia oficial de Los Pinos, el PRI reeditó sus formas, sus gestos y modulaciones; retomó antiguas expresiones, su retórica de entrelíneas; renovó las concentraciones y actos públicos que con la llamada alternancia estaban en desuso, para llegar al cierre del quinto año de gobierno a la espera del momento cumbre de toda sucesión priista: el destape.
Acto de primera importancia del antiguo régimen, derecho que por uso y costumbre se arroga el presidente, el destape es uno de los rituales partidarios que se dejaron de practicar desde el 28 de noviembre de 1993, cuando de conformidad con el canon –pronunciamiento de la CTM y contingentes de salutación para el llamado “besamanos”–, llegó “la línea” a favor de Luis Donaldo Colosio Murrieta.
Éste fue asesinado en marzo, lo que provocó en el sistema una crisis que desembocó en la postulación de Ernesto Zedillo.
A 24 años de aquellos hechos, Peña Nieto anticipó:
“Los priistas tenemos nuestra propia cultura, nuestra propia liturgia. Hay quienes nos estigmatizan porque no somos diferentes, porque no hacemos primarias, ejercicios que otros partidos políticos eventualmente hacen, o que otros partidos políticos de otros países hacen. Está bien que las hagan, se vale… como se vale ser católico, como se vale ser protestante.
“El PRI tiene su propia liturgia, sus tiempos, sus ritmos y es algo que además el priismo lo asimila y entiende muy bien. Tú pregúntales a los priistas si les gusta cómo se definen (las candidaturas)”, dijo Peña Nieto el 12 de octubre, en un encuentro convocado por el Grupo Financiero Interacciones y el diario El Financiero Bloomberg.
En una comparación con el cónclave de cardenales que elige al nuevo Papa, Peña Nieto dijo que a la Iglesia católica le ha funcionado ese método durante 2 mil años: “Creo que no han cambiado mucho las cosas”. Mientras que para designar al candidato presidencial en el PRI “luego nos sincronizamos el partido y el presidente, eso pasa. Luego no sé quién le lee la mente a quién, si el partido al presidente o el presidente al partido, pero coincidimos”.
–¿El presidente no va a decidir quién va a ser el candidato del PRI a la Presidencia? –insistió Adela Micha, moderadora del encuentro.
–El presidente tiene siempre, por supuesto, una opinión importante en el priismo y el priismo lo sabe. Los priistas tenemos nuestra propia cultura, nuestra propia liturgia –dijo Peña Nieto.
El ritual sucesorio ha provocado rupturas a través de la historia: desde su etapa fundacional, en la época de las rebeliones de generales revolucionarios, hasta ahora con reclamos como los de la exgobernadora de Yucatán Ivonne Ortega Pacheco, pasando por la escisión de 1987 que dio paso a la postulación de Cuauhtémoc Cárdenas y la posterior fundación del PRD.
El viejo partido hegemónico no soltó el poder hasta el año 2000, paradójicamente cuando –así fuera de manera simulada– abrió su proceso de elección a finales de 1999.
Este último año, la convocatoria priista contempló una consulta abierta a los ciudadanos para elegir candidato presidencial. Se inscribieron Francisco Labastida Ochoa, Roberto Madrazo Pintado, Manuel Bartlett Díaz y Humberto Roque Villanueva. El primero, el más cercano al entonces presidente Zedillo, consiguió la postulación pero fue derrotado en la elección del 2 de julio de 2000.
Ya sin presidente de la República que diera “línea”, Roberto Madrazo buscó una vez más la postulación, después de ser dirigente del PRI. Se enfrentó a una alianza de gobernadores que abanderó al mexiquense Arturo Montiel. Éste último debió retirarse de la contienda en medio de un escándalo de corrupción que dejó el camino libre a Madrazo, quien se apropió de la candidatura pero no alcanzó más que el tercer lugar en las polémicas elecciones de 2006.
Para 2012, el proceso interno dejó sin posibilidades al aspirante Manlio Fabio Beltrones, dejando el camino libre a Peña Nieto.
No obstante, Peña Nieto afirma que el PRI supo pasar de partido hegemónico a la competencia electoral: “Lo que no cambia es su esencia, su liturgia, su estilo, su forma”, dijo en el mencionado foro del 12 de octubre. E insistió: “Dejen que el PRI defina su proceso al amparo de su propia liturgia; siempre ha funcionado así”.
El destape anticipado
La primera semana de agosto, pese a la resistencia de antiguos cuadros priistas, el PRI eliminó el “candado” que exigía una militancia de al menos 10 años a quien deseara contender por la Presidencia. La dictaminación quedó a cargo de José Ramón Martel, uno de los operadores priistas y exasesor de José Antonio Meade, quien precisamente carecía de ese requisito.
Al respecto, Peña Nieto precisó el alcance de ese dictamen:
“La Comisión Política Permanente que corresponda podrá aprobar la participación en el proceso de la postulación de candidaturas a cargos de elección popular a ciudadanas y ciudadanos simpatizantes, cuando su prestigio y fama pública señale que se encuentran en un nivel de reconocimiento y aceptación y, en consecuencia, en condición competitiva para ganar.”
Los días 23 y 24 de agosto, Luis Videgaray y José Antonio Meade, que forman una dupla desde que estudiaron en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), hicieron el primer movimiento al develar mutuamente sus retratos, pues fueron predecesores uno del otro en Hacienda y Relaciones Exteriores.
Llegó el 1 de septiembre, “día del presidente”, después los sismos del 7 y el 19. Todo se detuvo, hasta que el 5 de octubre Meade compareció en la Cámara de Diputados para la glosa del quinto informe. El reportero de Proceso Carlos Acosta narró que Meade fue objeto de una recepción apoteósica de los diputados, principalmente los priistas.
Siguió la declaración de Peña Nieto del 12 de octubre, en la que llamaba a seguir la liturgia partidista, y luego el besamanos anticipado de Claudio X. González Laporte, uno de los hombres más importantes de la “cúpula de cúpulas”, es decir, el Consejo Mexicanos de Negocios, creación del entonces presidente Miguel Alemán y espacio histórico del pase de charola, que agrupa a los empresarios que son los más ricos de México gracias a los negocios al amparo del poder.
“Sin duda lo puedo decir con mucha convicción: aquí está uno de los más fuertes (candidatos)”, dijo Claudio X. Luego añadió:
“Pepe Meade nos va a poner la mesa de una manera que va a ser clara de lo que puede ser el gran futuro que tiene nuestro país. Porque Pepe sabe hablar de lo que es México y de lo que es su aspiración hacia el futuro; Pepe es alguien que ve hacia el futuro.”
En la liturgia priista, decía Fidel Velázquez, “el que se mueve no sale en la foto”.
Mientras operadores como Martel y el veterano político Augusto Gómez Villanueva recorrían el país consolidando respaldos, llegó el 22 de noviembre, día en que Luis Videgaray colmó de elogios a Meade frente al cuerpo diplomático acreditado en México.
Entre los muchos halagos, soltó que Meade es “uno de los mexicanos más talentosos y preparados en el país” y que “México tiene rumbo, estabilidad y claridad en las decisiones de la política económica” gracias a su conducción en hacienda. También destacó su desempeño como funcionario: “Tiene una trayectoria impecable, además de haber sido protagonista de una de las transformaciones de la política pública más importantes en México en las últimas décadas”.
Finalmente, Videgaray resaltó que Meade y Plutarco Elías Calles son los únicos que han ocupado cuatro secretarías distintas en dos gobiernos. Prácticamente toda la prensa consideró que esa alocución era un “destape” de Meade como candidato presidencial del PRI.
Al día siguiente Videgaray salió a las redes sociales a intentar frenar esa interpretación. Escribió que sólo fue una presentación cálida, con gratitud y reconocimiento a Meade por su “talento y trayectoria”. Y se lavó las manos: “Las decisiones políticas se tomarán donde deben tomarse”.
El jueves 23, Peña Nieto aceptó preguntas de los reporteros, como poquísimas veces en el sexenio. En Baja California Sur, adonde acudió a celebrar el Día de la Armada, reeditó el famoso “no se hagan bolas” pronunciado en 1994 por Carlos Salinas de Gortari cuando se rumoraba que bajaría a Colosio de la candidatura presidencial.
Dijo el presidente sobre el supuesto destape de Meade por Videgaray: “Yo creo que andan bien despistados todos. Yo creo que el PRI no habrá de elegir a su candidato, seguro estoy, a partir de elogios o aplausos. Yo creo que son muchos los servidores públicos, cuadros que han sido mencionados, que tienen trayectoria, que tienen reconocimiento, que tienen méritos”.
Aún más, expresó su convicción de que el PRI elegirá al candidato que tenga las mejores condiciones para competir –justo como dictaminó la reforma estatutaria de agosto– para luego insistir en que dicho partido no elige candidatos con aplausos y elogios. Finalmente pidió esperar la convocatoria, que se emitió esa noche del jueves 23 y en la cual se aplazó “el destape” hasta el 3 de diciembre, dos días después del aniversario del inicio de su gobierno.
Contra “el populismo”
La primera vez que Peña Nieto habló de Andrés Manuel López Obrador, dirigente de Morena, fue en una entrevista con Ciro Gómez Leyva para Imagen Televisión.
Se transmitió desde Los Pinos el pasado 1 de septiembre, justo el “día del presidente”, que este sexenio se ha pasado a los días 2 de ese mes y, pese a que el mandatario ya no acude a la Cámara de Diputados, para efectos legales corresponde a la entrega del informe de gobierno.
En resumen, Peña Nieto dijo que en diferentes países han surgido ofertas de cambio que resultan nocivas para la democracia, destruyen instituciones y reprimen a sus opositores políticos. Un ejemplo de eso, sostuvo, es Venezuela, desde el gobierno de Hugo Chávez y ahora de Nicolás Maduro, cuyas propuestas considera cercanas a las de López Obrador.
“Déjame decirte algo de alguien a quien no conozco en lo personal, que es a López Obrador. Y es la primera vez que hablo sobre él: yo solamente he tenido dos encuentros con él cuando tuvimos los dos debates en la contienda por la Presidencia de la República. Fuera de esos dos encuentros nunca lo he conocido, nunca lo he tratado; he venido recogiendo sus discursos de antes y de ahora. Tengo respeto para su persona, (pero) no comparto el proyecto que postula.”
Desde un año antes Peña Nieto había hecho referencias al “populismo”, incluso durante una cumbre internacional en la que Barack Obama se definió como populista en otra interpretación de ese vocablo tan vilipendiado en México.
Cinco días antes de la transmisión de dicha entrevista, el mandatario había iniciado la difusión de spots sobre su quinto informe de gobierno. El bombardeo era extenuante: 23 spots y 58 videos, en total 81 clips que reiteraban el eslogan: “Lo bueno cuenta y queremos que siga contando”.
La promoción de la continuidad política también se incluyó en el texto del informe. Peña Nieto advirtió: “El cambio no ocurre por sí solo”.
Según él, la disyuntiva es entre un modelo del pasado y quienes “queremos” que el país logre transformarse definitivamente en las próximas dos décadas por la vía de las instituciones y la democracia.
En la entrevista, Gómez Leyva le insistió –como al parecer había hecho fuera de cámaras– en que López Obrador lleva ventaja en las encuestas. Peña Nieto respondió que era temprano para pensar en elecciones ya definidas, pero se anticipaba al proceso electoral para dar su opinión sobre el de Morena.
Tras resaltar que López Obrador es muy conocido por tantos años que ha estado en campaña por sus dos postulaciones a la presidencia, indicó:
“No seré yo, serán los mexicanos y nuestra democracia la que decida qué futuro quiere para México, y eso está en los mexicanos. Y lo que está en la definición clara del presidente de la República es ser absolutamente respetuoso de lo que la mayoría de los mexicanos decida en el proceso electoral del próximo año”.
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Se recrudece la guerra entre priistas/JOSÉ GIL OLMOS
Revista Proceso # 2143, 26 de noviembre de 2017-.
Dos facciones del priismo, encabezadas por el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, y el de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, se han enfrascado en una pugna intestina ante la inminente designación del candidato del partido en el poder para la elección presidencial del año próximo. Tecnócratas contra políticos, rudos contra rudísimos… Y se vale de todo, hasta romper con la sagrada “liturgia” que solía garantizar la unidad partidaria en torno del ungido, según opina la exgobernadora priista Ivonne Ortega.
En vísperas de la nominación de su candidato presidencial, el PRI se encuentra escindido en dos corrientes: los tecnócratas, encabezados por el canciller Luis Videgaray y que apoyan al secretario de Hacienda, José Antonio Meade, y los políticos, representada por el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
El pique entre Videgaray y Osorio se avivó en la lucha por la candidatura presidencial pero empezó desde 2012, cuando participaban en la campaña de Enrique Peña Nieto, y después se manifestó cuando ya eran miembros del gabinete.
Por momentos esa confrontación se ha recrudecido, como el pasado miércoles 22: mientras la oposición criticaba a Osorio Chong en el Senado por los altos índices de violencia y por presuntamente beneficiar a empresarios de la construcción allegados a él en Hidalgo, en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) se realizó el foro “México: perspectivas económicas”, donde el titular de la dependencia, Luis Videgaray, llenó de elogios a Meade.
Un día después de las declaraciones de Videgaray, que se interpretaron como un “destape” a favor de Meade, la exgobernadora de Yucatán Ivonne Ortega, quien aspira a la candidatura presidencial por el PRI, manifestó su desacuerdo.
En entrevista para este semanario, señala que el titular de la SRE escogió mal el momento y se erigió como el “gran elector”, rompiendo la “liturgia” que el presidente Enrique Peña Nieto pidió respetar en la nominación del candidato.
“Es un ritual. Hasta la elección del Papa es por voto secreto. No conozco la liturgia a la que hace referencia el presidente, pero lo que sí he escuchado es que hay que cuidar mucho estos procedimientos, que a veces no son de fondo, sino de forma; pueden generar expresiones de molestia y, en consecuencia, cobro de facturas.”
–¿Eso es lo que pasó con Videgaray?
–Me parece que es un muy mal momento para decirlo. No sé qué lo haya provocado, pero es un mal momento.
Para Ortega, situaciones como la creada por Videgaray “lo único que generan es una condición más brumosa del propio proceso que ha sido cuestionado por los militantes en los estados de la República”.
Si a los miembros de la cúpula o a quienes aspiran a la candidatura presidencial ese tipo de declaraciones les generan “incertidumbre”, a buena parte de los militantes les provoca mayor confusión e incluso molestia. Esto podría llevarlos a no votar por el PRI el año entrante, como ya ocurrió en 2016, cuando el aumento de las gasolinas –el “gasolinazo” anunciado por Videgaray como secretario de Hacienda– generó un malestar social que se reflejó en la derrota para el PRI en siete de las 12 elecciones para gobernador.
“Si no le damos una lectura correcta a lo que los militantes quieren, que es participar y sentirse incluidos, difícilmente van a salir con entusiasmo a buscar el voto de su vecino, de sus familiares o de sus amigos, que a final de cuentas es como el PRI ha mantenido su estructura territorial, que permite por lo menos partir de una base para salir adelante.
“Si no hay señales correctas para esa militancia, veo una situación peligrosa para el 2018.”
La convocatoria
De acuerdo con la convocatoria emitida el jueves 23 por el dirigente nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, y la secretaria general de ese partido, Claudia Ruiz Massieu, la inscripción de aspirantes a la candidatura comenzará el 3 de diciembre ante la Comisión Nacional de Procesos Internos, en la explanada de la sede priista.
Las precampañas se iniciarán el 14 de diciembre y concluirán el 11 de febrero, conforme al calendario aprobado por el Instituto Nacional Electoral (INE). Y será el 18 de febrero cuando los 19 mil 100 integrantes de la Convención Nacional de Delegados y Delegadas elegirá al candidato del PRI.
No obstante, entre la militancia priista se reconoce que no es en la sede del partido donde se cocina la definición de su abanderado, sino en Los Pinos, donde Peña Nieto lo designará, con toda la operación política a cargo de Videgaray.
Al respecto, Ivonne Ortega indica que varias veces ha solicitado al dirigente nacional, Ochoa Reza, que representantes de los aspirantes a la candidatura presidencial participen en la elaboración de la convocatoria, y que en la asamblea de delegados se vote de manera secreta y directa. Pero no ha obtenido una respuesta satisfactoria.
–¿Cuál es el papel de Videgaray en este proceso, sobre a todo ahora que, según la prensa, “destapó” a Meade?
–Está asumiendo el papel del gran elector.
–¿Qué significan para usted estas acciones de Videgaray?
–En el manual político que conozco y que trata de reglas no escritas del partido, no están (estas acciones). Creo que se están rompiendo condiciones que eran muy litúrgicas en el partido, como diría el propio presidente.
–¿Está asumiendo un papel que no le corresponde?
–Ni a él ni a nadie; esa es una condición que todos debemos tener con claridad. El que tenga aspiración, que lo diga abierta, públicamente, como yo lo he manifestado. Si tiene algún cargo, que renuncie a él, que deje de utilizar recursos públicos y salga a conquistar a la militancia, si es que quiere ser candidato del PRI, y al electorado, para que pueda tener una condición de competencia.
“Es válido tener una aspiración, pero hoy el electorado dice: ya no decidas por mí, permíteme decidir, y en el peor de los casos, como no me dejas decidir, no participo. Ese es el mayor riesgo para 2018: que la presidenta o presidente que pueda ganar la elección con 18 o 22% del padrón electoral total, sea muy débil y, en consecuencia, difícilmente pueda tomar decisiones de fondo para cambiar las condiciones en el país.”
Golpeteo y destape
El domingo 19, en Los Pinos, Peña Nieto convocó para una comida a Meade, Osorio Chong, el secretario de Salud, José Narro, y los titulares de las secretarías de Turismo, Enrique de la Madrid, y de Educación, Aurelio Nuño, así como al líder del PRI en la Ciudad de México, Eruviel Ávila.
En dicho encuentro pudieron trabajar en sus primeros acuerdos de unidad, pero el diario Reforma difundió ese día que nueve empresas constructoras ligadas al secretario de Gobernación fueron beneficiadas en los últimos cinco años con 63 contratos que suman más de 2 mil 560 millones de pesos, lo que ensombreció el ambiente.
En los círculos priistas y entre algunos articulistas se dijo que la nota fue un golpe bajo proveniente de la SRE, donde –afirmaron– se aprueba la mayoría de los asuntos de gobierno y del partido.
“Me cuesta mucho trabajo pensar que fue casualidad. Sobre todo en estos tiempos políticos. Una nota de este calibre, divulgada en domingo de ‘puente’ vacacional, cuando hay poca atención pública en los medios de comunicación, se explica más por una apuesta a una audiencia reducida que a una amplia. Especulo: la revelación no buscaba tener millones de visitas y comentarios (se habría esperado el martes, con todo el mundo de vuelta de descanso), sino que buscaba incidir en la comida de siete personas en Los Pinos”, escribió tres días después el conductor de noticias de Televisa Carlos Loret de Mola en su columna del periódico El Universal.
Ese día, en el mismo diario, el columnista Salvador García Soto fue más claro: “La pugna de origen en el gabinete de Enrique Peña Nieto, entre los dos hombres fuertes con los que el presidente arrancó su gobierno, se vuelve a hacer presente en la definición del candidato del PRI a la Presidencia de la República”. A lo largo de su texto se refirió a las diferencias entre Osorio Chong y Videgaray.
Antes de este golpeteo, y fuera del control del dirigente nacional priista, el viernes 17 el senador Joel Ayala, presidente de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), destapó a Meade.
Aunque la nominación del candidato la hará el partido “y, desde luego, el primer priista que se llama Enrique Peña Nieto, quien es consejero nacional de nuestra organización”, Ayala dijo que Meade se ha ganado el respaldo de los trabajadores del sector público y por eso se pronunció a su favor “sin esperar una situación cómoda”.
A su vez, el empresario Claudio X. González, exdirigente del Consejo Mexicano de Negocios y presidente de Kimblerly Clark México, durante la Cumbre de Negocios del 10 de octubre había dicho que Meade era el mejor de los candidatos a la Presidencia.
A la exgobernadora Ivonne Ortega le preocupa la presión que sectores empresariales y políticos están ejerciendo en el PRI para forzarlo a postular a Meade: “Tengo 20 años en la política y nunca había vivido esta condición. Había reglas no escritas en los procesos políticos que hoy se han ido rompiendo, y lo único que generan es debilitar la posibilidad de lograr la cohesión del PRI”.
Dice que en las dos giras que ha hecho por todo el país recogió la demanda ciudadana de participar en las decisiones que ahora toman las cúpulas de los partidos.
“Los militantes –reitera– quieren tener a alguien que conocen, saben cómo actúa, tiene la misma ideología y les genera entusiasmo y motivación para salir a tocar la puerta de los vecinos, caminar por las calles y hasta agarrar las matracas en los mítines. Pero no sólo para la contienda presidencial, sino para todos los cargos de elección popular.
“Sin embargo, si para cada uno de estos casos se repiten acciones parecidas a lo nacional, van a irritar al militante o incluso lo van a orillar a tomar una decisión diferente, como en 2016.”
Advierte que en asambleas pasadas del PRI se habían establecido mecanismos para fortalecerlo con una mayor participación ciudadana:
“Quisimos traer al PRI al siglo XXI, pero se siguen tomando decisiones como en el siglo pasado. Si lo hacemos, el resultado va a ser el mismo, cuando ya existe una sociedad más informada, más participativa y con mayores condiciones de criterio.”

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